Castillos en el aire
Hacer alarde de valentía cuando el peligro ha pasado es ridículo, porque más bien subraya la cobardía de un corazón pusilánime. Es cierto que hay miedos razonables que surgen del instinto de conservación. Pero también existen los miedos sin base en la realidad y que la fantasía nutre a su antojo. Que sepas distinguir y ser siempre sanamente valiente.
La mayoría de nuestros temores, sobresaltos y ansiedades provienen de los fondos oscuros de nuestra alma. La mente es capaz de dar a luz fantasmas alucinantes que luego torturan el corazón humano. El hombre se siente de pronto atenazado por el terror, pero no se da cuenta de que tan sólo se trata de una subjetiva manía persecutoria, fruto de la mente. Por lo tanto, debe percatarse de que sus ansiedades son sombras inexistentes y sus miedos puras quimeras, hijas de la mente; de que está dramatizando episodios insignificantes y de que se está atormentando por pesadillas sin fundamento (Larrañaga).
La imaginación creativa embellece la vida con sorpresas que ayudan a superar la monotonía diaria. Pero, puede también frenar tus decisiones fabricando castillos de dificultades en el aire o tal vez presentarte ventajas ilusorias y engañosas que terminan en desilusión y fracaso. El criterio para manejarte con sabiduría es la realidad objetiva y nada más.
* Enviado por el P. Natalio
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