Tema del día:
DOMUND 2018
¿Qué es el DOMUND?
El DOmingo MUNDial de las Misiones es el día en que toda la Iglesia universal reza por la actividad evangelizadora de los misioneros y misioneras, y colabora económicamente con ellos en su labor, especialmente entre los más pobres y necesitados.
¿Por qué el DOMUND?
El 37% de la Iglesia católica lo constituyen territorios de misión, un total de 1.100 circunscripciones eclesiásticas que dependen de la ayuda personal de misioneros y misioneras y de la colaboración económica de otras Iglesias para realizar su labor.
¿Para qué el DOMUND?
Con los donativos se subvenciona el sostenimiento de los misioneros y sus colaboradores. También se atienden otras necesidades especiales: construcción de iglesias y capillas, formación cristiana, compra de vehículos..., además de desarrollar proyectos sociales, educativos y sanitarios.
¿Cómo se distribuye el dinero del DOMUND?
La Asamblea Plenaria de los Directores Nacionales de las Obras Misionales Pontificias, que se celebra cada año en Roma, distribuye equitativamente entre las solicitudes presentadas por los misioneros la totalidad de las aportaciones llegadas de todo el mundo. Por eso se pide la colaboración con el DOMUND sin hacer referencia a proyectos concretos.
¿Cómo colaboran los fieles?
Con un donativo en la Jornada, haciéndose socio con una cuota o haciendo beneficiario en testamentos y legados al Domund.
¿Llega a los misioneros todo el dinero?
El donativo que cada fiel entrega para las misiones es recogido en la Dirección Nacional de OMP y enviado a los territorios de misión, salvo un mínimo porcentaje para gastos de administración.
¿Atienden los misioneros situaciones de emergencia?
Ante catástrofes naturales o bélicas, los misioneros canalizan la ayuda de organizaciones sociales y se dedican a atender a los damnificados. El DOMUND colabora con ellos principalmente para que puedan permanecer en la misión tras esas situaciones de especial emergencia humanitaria.
¿Qué es la obra de la propagación de la Fe y cuándo nació?
La Obra Pontificia de la Propagación de la fe es una institución universal de la Iglesia de cooperación con las misiones a través de la oración, el sacrificio, la promoción de las vocaciones misioneras y la cooperación económica y material de los cristianos de todo el mundo. Esta Obra nació en Lyon, Francia, en 1822, por iniciativa de la joven Paulina Jaricot. Comenzó implicando a los trabajadores locales para que apoyasen las misiones con una pequeña limosna cada semana. Un siglo después, establecida ya la Obra en casi todos los países del mundo, el Papa Pío XI la convirtió en el cauce oficial de toda la Iglesia católica para ayudar espiritual y económicamente a la actividad misionera de la Iglesia.
¿Cuándo se celebra esta jornada?
La actividad de cooperación espiritual y material de esta Obra es permanente durante todo el año, pero alcanza especial significación durante el llamado "Octubre misionero". El día del DOMUND es el centro de la celebración misionera. Mañana es el Domingo Mundial de las Misiones 2018.
¿Cuáles son sus principales fines?
1. Iniciar a los fieles en la “contemplación” del rostro de Dios, en el que se reflejan los rostros de los más pobres y necesitados.
2. Promover entre los fieles una sensibilidad y predilección hacia los que, aun sin saberlo, buscan conocer y ver a Jesús.
3. Participar en las actividades organizadas por las comunidades eclesiales con motivo de la celebración del DOMUND.
4. Colaborar con una generosa aportación económica para atender las necesidades materiales de los misioneros y de las misiones.
5. Intensificar la oración y el sacrificio por las vocaciones misioneras de sacerdotes, religiosos y religiosas, y laicos.
Explicación del lema y del cartel
El próximo 21 de octubre la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones, el Domund, una jornada misionera en la que de un modo especial, la Iglesia universal reza por la misión y los misioneros y colabora con ellos.
El lema del Domund de este año 2018 es: Cambia el mundo
El cambio que promueve el Domund nace del corazón donde ha entrado Dios. Desde un corazón que ama se vence el egoísmo, se deja de pensar solo en las necesidades propias y se comienza a pensar en las necesidades de los demás. Se sale, de las cuatro paredes del confort, al mundo sin fronteras. El Señor da fuerza y acompaña a quien emprende este camino, que es el camino del discípulo misionero.
“Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el «contagio» del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dilatados por el amor”, dice el papa Francisco en su Mensaje para esta Jornada Mundial de las Misiones.
Una mirada a los pueblos evangelizados desde el minuto cero certifica que este cambio es susceptible de llevarse a cabo, porque no se trata de planes que no se puedan abarcar, sino de acciones que se puedan realizar. Por eso, no se puede hablar de la evangelización como algo “teórico”, sino como una transformación real. De hecho, Obras Misionales Pontificias propone a los misioneros como ejemplo de que el cambio en el mundo es posible. Ellos lo provocan con su “vida y obra”; con acciones concretas que han transformado la realidad de pueblos y personas con nombre y apellido. Solo desde esa “proximidad” se va produciendo poco a poco el cambio global.
Y es que el gran cambio que transforma los corazones esclavizados por el individualismo, el espiritualismo, el encerramiento en pequeños mundos, la dependencia, la instalación, la repetición de esquemas ya prefijados, el dogmatismo, la nostalgia, el pesimismo, el refugio en las normas, llega a través de cambios pequeños, es posible y está al alcance de todos: “Se trata de no tener límites para lo grande, para lo mejor y más bello, pero al mismo tiempo concentrados en lo pequeño, en la entrega de hoy. Por tanto, pido a todos los cristianos que no dejen de hacer cada día, en diálogo con el Señor que nos ama, un sincero «examen de conciencia»” (GE 169).
© Web Católico de Javier
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