Haz buenos propósitos
Cuando se trata de edificar una casa, hay que ser concreto y práctico. El albañil observa si están los materiales y herramientas necesarias, examina los planos, toma las medidas sobre el terreno, empuña la pala y comienza el trabajo. En la noble tarea de agradar al Señor, tú también debes ir a lo concreto. Para eso están los propósitos. Algunos ejemplos, para inspirarte:
Me encargaré de una tarea familiar no habitual. Comenzando el día ofreceré a Jesús mis trabajos. Aceptaré las críticas sin buscar justificaciones. Diré un pensamiento de fe a un vecino. Visitaré a un amigo que me necesita. Pensaré un defecto característico de mi personalidad y el modo de evitarlo. Felicitaré a un miembro de mi familia por una buena cualidad o acto bueno realizado. Diré de algún modo al vecino que estoy contento de él. Rezaré un misterio del rosario por los enfermos. Preguntaré a un familiar un rasgo negativo de mi personalidad para comenzar a corregirlo.
Los Exploradores de Don Bosco se comprometen a hacer al menos una buena acción por día. Cada uno de estos actos es como un ladrillo de esa maravillosa construcción que levantas para alegría de Dios. Él goza ver a sus hijos desarrollar con generosidad los dones recibidos. Que pases un buen día.
* Enviado por el P. Natalio
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