Ante caminos rocosos de la vida es difícil imitar tu constancia Señor
San Lucas 6, 36-38. II Lunes de Cuaresma
Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Señor, vengo ante Ti así como soy, con todo lo que tengo y también con deseos de darte aquello que no tengo… Así me pongo ante Ti hoy… Te amo, Señor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados.
Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Es difícil seguir tu camino y tus pasos; es difícil sonreírle a aquel que me ha lastimado, pero ¿quién dijo que el camino del amor era fácil?
Se hace más difícil el camino cuando busco la medida de los hombres… cuando río para recibir una sonrisa de ellos. Cuando doy y espero gratificación; cuando espero perfección de aquello que es imperfecto.
Es difícil, Señor, pues Tú bien sabes que soy débil… conoces mi carácter, mi personalidad, en fin, conoces todo de mí.
Si espero algo de alguien es de Ti, Señor. Por Ti sonrío, por Ti ayudo y trato de hacer el bien. Por Ti amo aunque ese amor no sea correspondido.
Tú eres la única medida…Tú eres el único por el que quiero ser medido. Tú eres la medida del amor… Tú eres la perfección de mi imperfección. Gracias, Señor.
«En Jesús no sólo podemos tocar la misericordia del Padre, sino que somos impulsados a convertirnos nosotros mismos en instrumentos de misericordia. Puede ser fácil hablar de misericordia, mientras que es más difícil llegar a ser testigos de esa misericordia en lo concreto. Este es un camino que dura toda la vida y no debe detenerse. Jesús nos dijo que debemos ser “misericordiosos como el Padre”. Y esto toma toda la vida.»(Homilía de S.S. Francisco, 2 de abril de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Si hay algo que perdonar o que pedir perdón éste día va ser el mejor momento.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
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