10 PALABRAS PARA LA
EUCARISTIA.-
“Arrepentíos y creed la buena
noticia” (Mc 1,14)
Quien
cree en Dios su vida es oxigenada con aires y bríos nuevos
“Venid a mí los que estáis cansados y agobiado”
(Mt 11,28)
Nuestra
vida, pesada y cuando no insoportable, descansa y se fortalece en la
eucaristía
“Animo! Soy yo, no temáis” (Mt
14,23ss)
En medio
de la noche tumultuosa Jesús nos anima a seguir adelante
“Dejad que los niños se acerquen a mí” (Mt
19)
Madurar
no significa perder la capacidad de asombro. Sólo con un corazón de niño
podremos gustar tantas cosas que Dios nos ofrece
“Buscad primero que
reine su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura”
(Mt 6,25)
El
hombre, errante buscando la felicidad, a veces olvida que la tiene dentro de sí
mismo
“Lo que hayáis hecho
a estos mis hermanos me lo hicisteis a mí” (Mt 25,34)
Vivir en
la presencia del Señor es compartir nuestra existencia, o parte de ella, con los
demás
“Vuestro Padre del cielo no quiere que se
pierda ni uno de estos pequeños”(Mt 18)
Cada
eucaristía es un buscar a Dios y dejar que Dios nos encuentre
“Pedid y se os dará. Llamad y se os abrirá” (Mt
7,7)
La
eucaristía nos posibilita la complicidad del Señor con toda nuestra vida: en lo
bueno y en lo malo
“El que cumple la voluntad de mi Padre, ése es
mi hermano, mi hermana y mi madre” (Mt
12)
Bendecir
a Dios con los labios es fácil. Lo difícil es adorarle, bendecirle y valorarle
en aquellos que nos rodean
“Rogad al dueño de la mies que envíe operarios
a sus mies” (Mt 9)
Necesitamos servidores el altar y en la vida. Altavoces del amor
que Dios nos tiene y manos que consagren, perdonen y actualicen la presencia del
Señor,
P. JAVIER
LEOZ.
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