jueves, 14 de marzo de 2019

ORACIÓN DE SAN JOSÉ


Oración a San José 


Bienaventurado San José, 
acudimos en nuestra tribulación; 
y, después de invocar 
el auxilio de vuestra Santísima Esposa, 
solicitamos también 
confiadamente vuestro patrocinio.

Por aquella caridad que 
con la Inmaculada Virgen María, 
Madre de Dios, os tuvo unido, 
y por el paterno amor 
con que abrazasteis al Niño Jesús, 
humildemente os suplicamos 
volváis benigno los ojos 
a la herencia que 
con su Sangre adquirió Jesucristo, 
y con vuestro poder 
y auxilio socorráis nuestras necesidades.

Proteged, oh providentísimo 
Custodio de la Sagrada Familia, 
la escogida descendencia de Jesucristo; 
apartad de nosotros 
toda mancha de error y corrupción; 
asistidnos propicio, desde el Cielo, 
fortísimo libertador nuestro 
en esta lucha 
con el poder de las tinieblas; 
y, como en otro tiempo 
librásteis al Niño Jesús 
del inminente peligro de su vida, 
así, ahora, defended 
la Iglesia Santa de Dios 
de las asechanzas de sus enemigos 
y de toda adversidad, 
y a cada uno de nosotros 
protegednos con perpetuo patrocinio, 
para que, a ejemplo vuestro 
y sostenidos por vuestro auxilio, 
podamos santamente vivir 
y piadosamente morir 
y alcanzar en el Cielo
la eterna felicidad. Amén

UN RATITO CON SAN JOSÉ: JOSÉ, UN PADRE SANTO


UN RATITO CON SAN JOSÉ
José, un padre santo



San José cumplió fielmente la misión que tuvo de ser el padre adoptivo de Jesús, el Salvador. Por ello, todo padre de familia debe contemplar la vida de San José si desea vivir santamente su vocación de ser padre.

El Papa Francisco nos enseña que "José educa a Jesús principalmente con el ejemplo de un hombre justo (Mt 1,19) que siempre es guiado por la fe, y que sabe que la salvación no es por la aplicación de la ley, sino por la gracia de Dios, su amor y su fidelidad.

Es bueno remarcar que la paternidad, cuando se vive como Dios quiere, es un medio de santificación. Por decirlo de otra manera, si de verdad un padre de familia aspira a la santidad, tiene que cumplir con fidelidad las responsabilidades que tiene con relación a sus hijo. Cumplir los deberes propios de ser padre es ponerse en camino a la santidad.


P. Carlos Rosell De Almeida

OBLATOS DE SAN JOSÉ CELEBRANDO LOS 141 AÑOS DE CREACIÓN

Foto: Oblatos de San José, provincia del Perú

OBLATOS DE SAN JOSÉ CELEBRANDO LOS 141 
AÑOS DE CREACIÓN




El espíritu carismático de San José Marello sigue expandiéndose por todos los rincones del planeta, gracias a la generosidad y humildad de los Oblatos de San José.

Agradecido a algunos Obispos del mundo por su acogida y apertura a la presencia del carisma de los Oblatos. Siempre estaremos dispuesto a servir con alegría y paz a los niños, adolescentes, jóvenes adultos y ancianos. Pero, sobre todo, dedicados a los más necesitados de la sociedad, yendo por amor a Cristo a lugares donde nadie quiere ir. Donde hay un oblato de verdad llega la esperanza, la alegría y la promoción humana, de esta manera contribuimos a la Nueva Evangelización.

La creatividad y el espíritu innovador de cada buen oblato va despertando en las personas el compromiso de construir el Reino de Dios. El trabajo, el estudio, la disciplina, el sacrificio y la abnegación son nuestras fuerzas y energías para ser felices y hacer felices a todas las personas.

En todas las obras educativas y sociales queremos plasmar el espíritu de trabajo y desarrollo en la mente y corazón de cada individuo. Cuidar los intereses de Jesús en cada circunstancia de la vida. Vivir para trabajar, comer para vivir, y llenar de esperanza a los hombres y mujeres de la tierra. En efecto, esa es nuestra misión en palabras de nuestro fundador San José Marello: "hacer conocer, amar y servir a Jesucristo", de modo " extraordinario en las cosas ordinarias", sin aspavientos con mucha humildad y sencilles: "el bien no hace ruido, y el ruido no hace bien", pensamiento marelliano.


P. Marcos Trujillo Reaño Osj
Perú

LECTURAS BÍBLICAS DE HOY JUEVES 14 DE MARZO DE 2019


Lecturas de hoy Jueves de la 1ª semana de Cuaresma
 Hoy, jueves, 14 de marzo de 2019



Primera lectura
Lectura del libro de Ester (14,1.3-5.12-14):

EN aquellos días, la reina Ester, presa de un temor mortal, se refugió en el Señor.
Y se postró en tierra con sus doncellas desde la mañana a la tarde, diciendo:
«¡Bendito seas, Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob! Ven en mi ayuda, que estoy sola y no tengo otro socorro fuera de ti, Señor, porque me acecha un gran peligro.
Yo he escuchado en los libros de mis antepasados, Señor, que tú libras siempre a los que cumplen tu voluntad. Ahora, Señor, Dios mío, ayúdame, que estoy sola y no tengo a nadie fuera de ti. Ahora, ven en mi ayuda, pues estoy huérfana, y pon en mis labios una palabra oportuna delante del león, y hazme grata a sus ojos. Cambia su corazón para que aborrezca al que nos ataca, para su ruina y la de cuantos están de acuerdo con él.
Líbranos de la mano de nuestros enemigos, cambia nuestro luto en gozo y nuestros sufrimientos en salvación».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 137,1-2a.2bc.3.7c-8

R/. Cuando te invoqué, me escuchaste, Señor

V/. Te doy gracias, Señor, de todo corazón,
porque escuchaste las palabras de mi boca;
delante de los ángeles tañeré para ti,
me postraré hacia tu santuario. R/.

V/. Daré gracias a tu nombre:
por tu misericordia y tu lealtad,
porque tu promesa supera tu fama.
Cuando te invoqué, me escuchaste,
acreciste el valor en mi alma. R/.

V/. Tu derecha me salva.
El Señor completará sus favores conmigo.
Señor, tu misericordia es eterna,
no abandones la obra de tus manos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (7,7-12):

EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.
Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden!
Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy jueves, 14 de marzo de 2019
 José Luis Latorre, cmf


Queridos amigos.

Rezamos hoy en la primera oración de la Misa: “Que vivamos siempre según tu voluntad los que sin ti no podemos ni siquiera existir”.

La reina Ester hace esta confesión “Yo he escuchado en los libros de mis antepasados que tú libras siempre a los que cumplen tu voluntad”. Esta es la fe del Pueblo de Dios de la Antigua Alianza trasmitida de generación en generación. Y Jesús dice hoy a sus discípulos: “pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá”. Un padre cuando un hijo le pide algo siempre lo escucha y Dios “mucho más” a los que le pidan cosas buenas.

Seguramente también nosotros hemos experimentado en nuestra vida el poder de la oración hecha con confianza, y hemos contemplado las maravillas de Dios. Y podremos exclamar con la reina Ester: “Bendito seas Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob…”, es decir reconocer hoy también que somos grandemente bendecidos, e incluso afirmar que toda nuestra vida es una “bendición”, y repetir con el Salmista: “Te doy gracias, Señor, de todo corazón porque escuchaste las palabras de mi boca”.

La oración para el cristiano es como el aire que respiramos: sin aire nos morimos, sin la oración estamos vacíos y somos como el cardo en la estepa. Pero atención: antes  de saber cómo hay que orar, importa mucho más saber cómo “no cansarse nun ca”, no desanimarse nunca, ni deponer las armas ante el silencio aparente de Dios. Así lo dice Jesús: “todo lo que pidáis con fe lo obtendréis”.

“Un joven discípulo se acerca a su maestro y le pregunta: -Maestro, yo quiero encontrar a Dios”. El Maestro le contesta: - Vuelve mañana. Cada día el muchacho hacía la misma petición: -”Maestro, yo quiero encontrar a Dios”.

Entonces el Maestro le invitó a ir con él al río. Entraron en el agua. Hacía mucho calor. -“Mete tu cabeza en el agua”, le ordenó el Maestro. El obedeció y cuando estaba sumergido el Maestro le agarró fuertemente y le mantuvo sumergido. Comenzó el joven a agitarse y forcejear desesperado.

-“¿Qué te pasaba cuando estabas debajo del agua? ¿Qué es lo que más necesitabas? -Aire, contestó él. -Querido amigo, cuando desees a Dios de la misma manera, lo encontrarás.

Siguió diciendo el Maestro: -Si no tienes una sed ardiente de Dios, como lo único importante en la vida, de nada te servirán tus libros ni mis enseñanzas”.

SANTA MATILDE, REINA DE ALEMANIA, 14 DE MARZO

Hoy se conmemora a Santa Matilde, Reina de Alemania
Redacción ACI Prensa




Santa Matilde fue la primera reina de Alemania (siglo X) y se caracterizó por ser humilde, piadosa y caritativa con los oprimidos. Apoyó y mandó a construir muchas iglesias y monasterios como los de Quedlinburg, Nordhausen, Engern y Poehlden.

Además fue descendiente del famoso guerrero Widukind, capitán de los sajones que batallaron contra Carlomagno (siglo XIII), e hija de Dietrich, duque de Westfalia y Reinhild (actual Alemania).

Desde niña fue educada por las monjas del convento de Erfurt y adquirió numerosas virtudes cristianas. Se casó muy joven con Enrique I, que en el 912 se convertiría en duque de Sajonia, y tuvieron un matrimonio excepcionalmente feliz.

En el 918 su esposo fue escogido para suceder al rey de Francia Orientalis, Conrado I. Fue así que Enrique I se convirtió en el primer rey alemán de la dinastía sajona, y por ello se le considera como fundador y primer rey del estado alemán medieval.

Matilde se convirtió en reina pero nunca dejó sus modos humildes y piadosos de vivir como el repartir limosna a los pobres. En el palacio real atendía a todos y ninguna persona en busca de ayuda se iba sin ser atendido.

Después de 23 años de matrimonio quedó viuda, y ofreció desprenderse de todas sus joyas y brillantes por el alma de su esposo fallecido.

Sus últimos años los pasó dedicada a fundar conventos y a repartir limosnas a los pobres, y cuando cumplió 70 años se dispuso a pasar a la eternidad y repartió entre los más necesitados todo lo que tenía.  

Murió en el 968 en el convento de San Servacio y San Dionisio en Quedlinburg, y fue sepultada allí al lado de su esposo. Fue venerada como santa inmediatamente luego de su muerte. Su festividad es el 14 de marzo.

BIENVENIDOS





sábado, 9 de marzo de 2019

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA 2019: LECTURAS BÍBLICAS Y MEDITACIÓN



Lecturas de hoy Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo C
 Hoy, domingo, 10 de marzo de 2019



Primera lectura
Lectura del libro del Deuteronomio (26,4-10): 

Dijo Moisés al pueblo: «El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tú dirás ante el Señor, tu Dios: "Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí, con unas pocas personas. Pero luego creció, hasta convertirse en una raza grande, potente y numerosa. Los egipcios nos maltrataron y nos oprimieron, y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestra voz, miró nuestra opresión, nuestro trabajo y nuestra angustia. 

El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y portentos. Nos introdujo en este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel. Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado." Lo pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios." 

Palabra de Dios


Salmo
Sal 90,1-2.10-11.12-13.14-15

R/. Está conmigo, Señor, en la tribulación

Tú que habitas al amparo del Altísimo, 
que vives a la sombra del Omnipotente, 
di al Señor: "Refugio mío, alcázar mío, 
Dios mío, confío en ti." R/. 

No se te acercará la desgracia, 
ni la plaga llegará hasta tu tienda, 
porque a sus ángeles ha dado órdenes 
para que te guarden en tus caminos. R/. 

Te llevarán en sus palmas, 
para que tu pie no tropiece en la piedra; 
caminarás sobre áspides y víboras, 
pisotearás leones y dragones. R/. 

"Se puso junto a mí: lo libraré; 
lo protegeré porque conoce mi nombre, 
me invocará y lo escucharé. 
Con él estaré en la tribulación, 
lo defenderé, lo glorificaré." R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (10,8-13):

La Escritura dice: "La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón." Se refiere a la palabra de la fe que os anunciamos. Porque, si tus labios profesan que Jesús es el Señor, y tu corazón cree que Dios lo resucitó de entre los muertos, te salvarás. Por la fe del corazón llegamos a la justificación, y por la profesión de los labios, a la salvación. Dice la Escritura: "Nadie que cree en él quedará defraudado." Porque no hay distinción entre judío y griego; ya que uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan. Pues "todo el que invoca el nombre del Señor se salvará."

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (4,1-13):

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y durante cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el diablo. 
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre. 
Entonces el diablo le dijo: "Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan." 
Jesús le contestó: "Está escrito: No sólo de pan vive el hombre".
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo: "Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mi, todo será tuyo." 
Jesús le contestó: "Está escrito: Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto". 
Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti", y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las piedras".
Jesús le contestó: Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios". 
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.
Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 10 de marzo de 2019
 Fernando Torres cmf


¿Quiénes somos? 

      Cuando los israelitas llegaron a la Tierra Prometida después de su largo peregrinar por el desierto, recibieron el mandato del Señor de conservar la memoria de su pasado. Es lo que nos recuerda la primera lectura. Para que nunca se olvidasen de que habían sido esclavos en Egipto, de que el Señor Dios los había sacado de allí con “mano fuerte y brazo extendido” y los había llevado a una tierra que manaba “leche y miel”. Conservar esa memoria no era un ejercicio inútil. Les hacía saber quienes eran. En los conflictos, en las dificultades por los que tendrían que pasar, siempre tendrían la seguridad de que Dios seguiría estando con ellos, como estuvo cuando los sacó de la esclavitud en Egipto. 

      Porque nuestra identidad está siempre amenazada. Lo vemos en el Evangelio en el que la misma identidad de Jesús está amenazada por el demonio, por el tentador. Lo quiere comprar con la promesa de las riquezas, del poder. Todo para que Jesús renuncie a su identidad, a su misión. El hecho de que Jesús se mantenga firme frente al demonio y sus tentaciones, hizo posible que cumpliera su misión, que fuese nuestro salvador, que diese testimonio del amor que Dios Padre tiene por todos los hombres, sin excepción. 

      Nuestra identidad es compleja. Somos cristianos, pero también tenemos una cultura propia, pertenecemos a un pueblo, tenemos una historia. Al ir asumiendo los cambios que se producen en nuestra propia cultura, corremos el peligro de perdernos, de despreciar nuestro propio pasado. Esa es la gran tentación que hoy tenemos. Como al Señor, el demonio nos tienta con las riquezas, con el poder, con la seducción de otras tradiciones que nos pueden llevar a despreciar la nuestra. ¡Qué inmenso error sería el que olvidásemos nuestras raíces, nuestra identidad! Sin raíces los árboles se mueren. Sin identidad las personas se pierden. 

      Parte de nuestra herencia como pueblo es la fe cristiana. Creemos que el Dios de Jesús es nuestro Padre, nos ama y procura nuestro bien. Al comenzar esta Cuaresma, conviene reafirmar nuestra identidad, reencontrarnos con nuestra herencia, reforzarla. No para situarnos en contra de nadie sino para poder compartir lo nuestro con todos. No hay culturas inferiores ni superiores. Son simplemente diferentes. Y en el diálogo, todos nos enriqueceremos. Pero no hay diálogo posible si no valoramos lo nuestro, si nos avergüenza nuestro pasado. 

      A Jesús el demonio le quiso robar su identidad. No lo consiguió. Que su ejemplo nos sirva para afianzarnos más en lo nuestro y para, orgullosos de ello, compartirlo con todos los pueblos de la tierra. 



Para la reflexión

      ¿Me he sentido alguna vez avergonzado de lo que soy, de mi pasado, de mi familia, de mi cultura? ¿Qué tendría que hacer para sentirme orgulloso de todo ello? ¿Vivo mi fe con alegría y gozo, como parte fundamental de mi identidad?

7 HÁBITOS DE LAS PERSONAS QUE CONFÍAN RADICALMENTE EN DIOS


7 hábitos de las personas que confían radicalmente en Dios
Quienes tienen gran confianza en el Señor comparten aspectos en común de los cuales podemos aprender para nuestro progreso espiritual


Por: Jennifer Fulwiler | Fuente: PildorasDeFe.net 




He leído muchas biografías y memorias sobre personas inspiradoras que depositaron su confianza radicalmente en Dios. Por “radical” no quiero decir de manera imprudente, me refiero a la dificultad, muy contracultural actualmente, de reconocer a Dios absolutamente sobre todas las áreas de nuestras vidas.

En libros como "He Leadeth Me", "God´s Smuggler", "Mother Angelica", "The Heavenly Man" y "The Shadow of His Wings", encontré historias reales sobre religiosos, consagrados y laicos, hombres o mujeres que confiaron plenamente en Dios, y todos ellos tienen claras similitudes en sus enfoques sobre la vida y el Señor.

Encontré fascinante los puntos en común en las vidas de estas increíbles personas, que se encomendaron con tanta confianza en el Señor, y decidí compartirlas para que sirvan de inspiración a otros.

1. Aceptaron el sufrimiento
Una de las cosas más poderosas que leí en esas memorias es la historia del Hermano Yun, en el libro "The Heavenly Man" (El hombre celestial), se cuenta como fue perseguido en China por ser predicador. Luego de haber sido torturado por semanas, incluyendo electrocución, hambruna, golpes y que clavaran agujas debajo de sus uñas, fue arrojado a una caja que tenía un poco más de 1,2 metro de largo y alto y menos de un metro de ancho, en donde se quedaría indefinidamente.

El día después de ser colocado en esta mini celda, se sintió movido a rezar pidiendo por una Biblia, lo cual parecía una idea ridícula considerando que en ese momento mucha gente estaba en prisión por poseer tal contrabando. Inexplicablemente, a la mañana siguiente, los guardias tiraron una Biblia en su celda. Él escribió: 

Me arrodillé y lloré, agradeciendo al Señor por su gran regalo. ¡No podía creer que mi sueño se hiciera realidad! A ningún prisionero se le permitía tener una Biblia o ningún libro de literatura cristiana, sin embargo, extrañamente, ¡Dios me otorgó una Biblia! A través de esta acción el Señor me mostró que independientemente de las maldades que esos hombres planeaban para mí, Él no me había olvidado y estaba en control de mi vida.

Ahora, entre nosotros, alguien menos santo quizá hubiese reaccionado un poco diferente en esa situación. Si yo hubiera sido torturada y arrojada a una celda/ataúd, mi reacción al recibir una Biblia hubiera sido algo más parecido a las siguientes líneas: “Gracias por la Biblia, Señor, pero ¡¿podríamos hacer algo respecto a sacarme de esta caja antes?!

Yo ni siquiera hubiera considerado la Biblia como una respuesta a mis plegarias, empezando porque mi plegaria principal – reducir mi sufrimiento físico – continuaba sin respuesta.

Sin embargo, lo que veo una y otra vez en personas como el Hermano Yun, es que, tienen muy claro que sufrir no es el peor mal de todos: el pecado lo es.

Por supuesto que preferirían no sufrir, pero esto se encuentra mucho más abajo en su lista de prioridades que en la de nosotros – ellos se enfocan mucho más en no pecar que en no sufrir. Están totalmente encaminados en llevarse a sí mismos y a otros al cielo. En el caso del Hermano Yun, vio en la respuesta a esa plegaria que Dios le permitía crecer espiritualmente y predicar a sus captores, así que esas circunstancias de sufrimiento e incomodidad se volvieron casi irrelevantes para él.

2. Aceptan la inevitabilidad de la muerte.
Similar al caso anterior, la gente que deposita total confianza en Dios solo puede hacerlo con una visión del mundo centrada en el cielo. Ellos piensan en términos de eternidad, no en términos de los años del calendario. Su objetivo no es maximizar sus años en la tierra, sino lograr encaminarse a sí mismos y a tanta gente como puedan hacia el cielo. Y si Dios requiere reducir su tiempo de vida para eso, ellos lo aceptan.

El libro "The Shadow of His Wings" (La sombra de sus alas), está lleno de las asombrosas historias de las milagrosas escapadas de la muerte que tuvo el Padre Goldmann durante la Segunda Guerra Mundial, lo que nos deja con la pregunta: “¿Qué sucede con la toda la gente que no escapó de la muerte?”

El Padre Goldmann probablemente respondería diciendo, que el hecho de que Dios lo salvara de la muerte no era la bendición en sí misma – después de todo, cada uno de nosotros morirá eventualmente – la bendición era salvarlo de la muerte para que así pudiera continuar su misión de llevar el Evangelio a los Nazis. Finalmente, él murió mientras construía una iglesia en Japón, y seguramente aceptaría que Dios traería algún bien de su fallecimiento, aunque indudablemente había mucho más trabajo que él querría hacer.

3. Tienen citas diarias con Dios
Nunca he escuchado de una persona que tenga una profunda y calmada confianza en el Señor, que no apartara un tiempo para concentrarse en la oración diaria. Tanto en los libros que leí, como en la vida real, he notado que este tipo de gente siempre pasa al menos algunos momentos – y hasta una a dos horas si las circunstancias lo permiten – centrados solamente en orar, todos los días.

También, tiende a ser la primera cosa que hacen en las mañanas, concentrándose en Cristo antes de hacer cualquier otra cosa que pueda traer el día.

4. Durante la oración, escuchan más de lo que hablan
Anteriormente he escrito sobre el asombro que me genera que la gente más confiada en Dios parece recibir más respuesta a sus plegarias que la mayoría de nosotros. He escuchado historias de gente que pide por algo realmente específico y luego lo reciben; entonces comienzo a preguntarme si ellos son psíquicos o si le agradan a Dios un poco más que el resto de nosotros.

Pero, la verdad es que he notado que no piden cualquier cosa, sino que sus ideas sobre cuáles cosas debían pedir, provenían directamente del Espíritu Santo, ya que pasan mucho tiempo a diario buscando la voluntad de Dios en sus vidas.

Tomaré como ejemplo la historia publicada en la biografía de la famosa Madre Angélica del canal católico EWTN. Un día tocó a su puerta un empleado de la compañía de satélite solicitando el pago de $600.000, de no hacerlo tendría que devolver la antena parabólica y esto arruinaría los planes de la nueva estación. Ella corrió a la capilla a rezar y, de repente, un hombre desconocido llamó al azar ofreciendo donar $ 600.000. Su oración no tuvo rápida respuesta por su interés personal en el canal o porque fuese algo que ella realmente quería, sino que funcionó porque supo distinguir correctamente el plan de Dios en el cual ella iba tendría que iniciar una estación de televisión.

5. Limitan las distracciones
De todas las extraordinarios historias en el libro "God´s Smuggler" (El contrabandista de Dios), una de las líneas que más me impactó estaba en el epílogo, cuando el autor habla sobre como el trabajo del Hermano Andrew continuaba en el siglo XXI:

“Ni siquiera consideraré instalar una de esas monstruosidades de llamada en espera, interrumpen una conversación telefónica para anunciar otra.” La tecnología, decía Andrew, nos hace demasiado accesibles a las demandas y premuras del momento. “Nuestra prioridad número uno debería ser escuchar con paciencia y silencio la voz de Dios.”

“Demasiado accesibles a las demandas y premuras del momento”, esa línea me ha seguido desde el momento en el que la leí.

Amo la tecnología, pero ella trae consigo la gran tentación de sentir un aumento en la urgencia de nuestras vidas: ¡Necesito responder a ese e-mail!, ¡Responder a ese comentario en Facebook!, ¡Retwittear ese Tweet!, ¡Leer ese mensaje directo!, ¡Escuchar ese mensaje de voz!

Aquí en la era de la conexión, nos encontramos constantemente bombardeados con demandas que requieren – o parecen requerir – nuestra atención constante. Periodos de silencio donde podemos cultivar la quietud interior y esperar por los susurros del Espíritu Santo a nuestra vida, son cada vez más raros.

Una de las cosas que todas estas personas comparten es la poca presión por todas estas falsas urgencias. Es difícil de imaginar al Padre Ciszeck dar con los impresionantes puntos de vista que comparte sobre Dios en su libro "He Leadeth Me" (Él me guía), mientras su iPhone vibra cada pocos minutos, o al Hermano Yun observando la sutil belleza del plan de Dios en el medio de una persecución mientras mantiene su Twitter actualizado minuto a minuto.

6. Someten su discernimiento espiritual a otros
Las personas que tienen experiencia observando la manera como Dios trabaja en sus vidas, notan que a menudo Él habla a través de amigos de fe, miembros de su familia y el clero. 

Si ellos disciernen que Dios les está llamando a algo, especialmente si se trata de algo grande, piden a otros cristianos de su confianza que oren respecto al asunto para ver si ellos también disciernen el mismo llamado del Señor.

Y cuando otros les advierten sobre no seguir ciertos caminos – en especial si se trata de su cónyuge, confesor o director espiritual –toman esos consejos muy seriamente.

7. Ofrecen completa e incondicional obediencia al Señor
Una de mis partes favoritas del libro "God´s Smuggler", es cuando el Hermano Andrew recibe la visita de un hombre llamado Karl de Graaf, quien formaba parte de un grupo de oración en el cual las personas oraban durante mucho tiempo, pero más que nada escuchaban en silencio:

- Me acerqué al porche delantero, allí estaba Karl de Graaf, “Hola” dije sorprendido.
- -“Hola Andy. ¿Sabes conducir?”
- -“¿Conducir?”
- -“Un automóvil. “
- -“No” dije desconcertado. “No sé hacerlo”
- -“Anoche durante la oración recibimos una palabra del Señor sobre ti, es importante que aprendas a manejar.”
- “¿Por qué razón?” dije. “Seguro nunca tendré un vehículo propio”
- “Andrew” el Sr. De Graaf habló pacientemente, como si se dirigiera a alguien con dificultades de aprendizaje, “no estoy argumentando sobre la lógica del caso, solo te estoy transmitiendo el mensaje.”

A pesar de su inicial indecisión el Hermano Andrew logró distinguir el llamado del Señor en ese mensaje, así que aprendió a conducir. Parecía una completa pérdida de tiempo, un malgasto ilógico de sus recursos, pero él fue obediente ante el llamado del Señor. Después de recibir recibió su licencia de conducir, saber hacerlo resultó ser crucial para el futuro de su misión, la cual eventualmente llevó la palabra del Evangelio a miles de personas en el Bloque Comunista Europeo.

Me gusta pensar en la respuesta que el Sr. De Graaf le dio al Hermano Andrew cuando este se preguntaba sobre el significado del extraño mensaje del Señor: “Esa es la emoción de la obediencia,” le dijo, “descubrir luego cual era el plan en la mente de Dios.”

Obviamente no podemos crecer más cerca de Dios imitando las acciones de otros, pero podemos encontrar ejemplos como estos, que nos ayuden a reflexionar sobre nuestro progreso espiritual. Espero que les hayan servido tanto como a mí.

SER LLAMA ARDIENTE


Ser llama ardiente



Jesús dijo: “Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás se les dará por añadidura”. El error del hombre consiste en buscar con afán en primer lugar las cosas de la tierra, los intereses propios, mientras le dan a Dios las migajas del su tiempo, de su dedicación, de su amor. Una oración para ser llama ardiente:

Señor, tu dijiste a tus discípulos: “¡Fuego he venido a traer a la tierra, y quiero que se incendie!” Señor, repíteme a mí que no se puede ser tu discípulo si no se tiene llama, si no se tiene ardor. Señor, yo quiero ser como una llama, contagioso y conquistador; quiero ser como ella, avanzar y subir siempre, infatigable y gozoso. Quiero arrojar en tu corazón ardiente, cada hora de cada día, cada una de mis obras: mis horas de trabajo y mis horas de descanso, mis horas de convivencia y mis horas de oración, para que toda mi vida quede abrasada en tu amor. Quiero con tu gracia realizar eso que pedías a tus discípulos: ¡ser llama ardiente!

Para encender tu llama puede ayudarte leer lentamente, el salmo 23 del Buen Pastor, diciendo “Gracias, Señor”, a cada frase del mismo. Sentirás conmoverse tu corazón por el amor delicado y tierno de Dios que te proporciona seguridad, descanso, renovación, defensa, alimento e indefectible amor.


* Enviado por el P. Natalio

BUENAS NOCHES





UN RATITO CON SAN JOSÉ: JOSÉ, MODELO DE PADRE



UN RATITO CON SAN JOSÉ
José, modelo de Padre


He aquí algunos diálogos graciosos que pueden darse entre un papá y su hijo. Un padre le dice a su hijo: "Hijito, debes saber que un papá que no se hace entender por su hijo es un "tonto".  ¿Me entiendes?. El niño responde: "No, papá".

Otro diálogo gracioso. Un niño le dice a su papá: "Papito, cuando sea grande quiero ser como tú". El padre alegre y orgulloso le dice "¿Por qué?". El niño respondió: " Pues para tener un hijo como yo".

Es bueno que entre un padre y su hijo exista cercanía. Y eso es lo que hizo San José con relación a Jesús. En verdad, José enseña a los padres de familia como actuar con sus hijos.


P. Carlos Rosell De Almeida



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