jueves, 2 de octubre de 2014

CONSERVA TU TENEDOR


CONSERVA TU TENEDOR



Una mujer, a quien le habían diagnosticado una enfermedad terminal y le habían dado tres meses de vida estaba poniendo sus cosas "en orden". Le pidió al sacerdote que fuera a su casa para discutir ciertos aspectos de sus deseos finales. Le dijo qué canciones quería que cantaran en su funeral, qué lecturas le gustaría que leyeran y con qué ropas querría ser enterrada. También pidió que la enterraran con su Biblia favorita. Cuando el sacerdote estaba preparándose para irse, de pronto la mujer recordó algo muy importante para ella y dijo: "hay una cosa más". "¿Qué es?", preguntó el sacerdote. "Esto es muy importante", continuó la mujer, "quiero que me entierren con un tenedor en la mano derecha".

El sacerdote se quedó parado mirando a la mujer sin saber qué decir.

- "Esto le sorprende, ¿no?", dijo la mujer.

- "Bueno, para ser honesto, estoy extrañado por su petición", dijo el sacerdote.

La mujer explicó: "recuerdo que en todos los años de concurrir a comidas en la iglesia, cuando se retiran las fuentes del plato principal, alguien inevitablemente dice ‘conserva tu tenedor’. Era mi momento favorito porque sabía que algo mejor venía... como torta de chocolate o pastel de manzana, algo maravilloso y sustancial. De modo que quiero que la gente me vea en mi ataúd con un tenedor en la mano y quiero que pregunten: ‘¿Para qué es el tenedor?’. Entonces quiero que por favor les diga: ‘Conserva tu tenedor.... aún falta lo mejor.’

"Los ojos del sacerdote se llenaron de lágrimas de alegría cuando se despidió de ella. Sabía que era una de las últimas veces que la vería antes de morir. Pero también sabía que la mujer entendía mejor que él lo que era la Gloria. Ella sabía que algo mejor venía.

En el funeral, la gente que se acercaba al ataúd veía el vestido que más le gustaba, su Biblia favorita y el tenedor en la mano derecha. Una y otra vez el sacerdote escuchaba la pregunta "¿Para qué es el tenedor?" y él sonreía. Durante su mensaje, el sacerdote les contó la conversación que había tenido con la mujer poco tiempo antes de morir. También les contó sobre el tenedor y lo que simbolizaba para ella; les contó cómo él no podría dejar de pensar en el tenedor y quizás ellos tampoco podrían hacerlo. Tenía razón.

De modo que la próxima vez que tomes un tenedor, deja que te recuerde muy suavemente que aún falta lo mejor.

EL CORAZÓN DE JESÚS ESTÁ SIEMPRE DISPUESTO A PERDONAR


EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 2 DE OCTUBRE DEL 2014


Autor: Lucrecia R. de Planas | Fuente: Catholic.net
El mayor en el Reino de los Cielos
Mateo 18, 1-5.10. Ángeles Custodios. Tenemos que hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es.
El mayor en el Reino de los Cielos
El mayor en el Reino de los Cielos
Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5.10


En aquel momento se acercaron a Jesús los discípulos y le dijeron:«¿Quién es, pues, el mayor en el Reino de los Cielos?» El llamó a un niño, le puso en medio de ellos y dijo: «Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el mayor en el Reino de los Cielos. «Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe. «Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.

Oración introductoria

Señor, concédeme iniciar esta meditación con un corazón de niño, es decir, consciente de mi pequeñez, de mi fragilidad, de mi necesidad de tu gracia. Dame un espíritu humilde y sencillo para escuchar tus palabras en esta oración, y así, tener una experiencia viva de Ti, de tu amor, de tu misericordia.

Petición

Con la confianza de un niño, te pido, Jesús: ¡quiero ser santo! Ayúdame a aprovechar todas las oportunidades de este día para crecer en el amor.

Meditación del Papa Francisco

En un pueblo, cada uno tiene su sitio. Pero el Señor habla a la gente así, a la masa, nunca. Siempre habla personalmente, con los nombres. Y elige personalmente. El pasaje de la creación es una figura que hace ver esto: es el mismo Señor que con sus manos artesanalmente hace al hombre y le da nombre: "tú te llamas Adán". Y así comienza esa relación entre Dios y la persona. Y hay otra cosa, hay una relación entre Dios y nosotros pequeños: Dios, el grande y nosotros pequeños. Dios, cuando debe elegir a las personas, también a su pueblo, siempre elige a los pequeños. Dios elige a su pueblo porque es el más pequeño, tiene menos poder que los otros pueblos. Hay un diálogo entre Dios y la pequeñez humana. También la Virgen María dijo: "El Señor ha mirado la humillación de su sierva". El Señor ha elegido a los pequeños.(Cf. S.S. Francisco, 21 de enero de 2014, homilía en Santa Marta) .

Reflexión

El mundo de hoy sólo acepta a los "grandes", a los mejores, a los primeros en el ámbito económico. Se ve también en los jóvenes, cómo ansían tener lo mejor del momento, aunque no les falte nada o lo tengan todo. Esto ha provocado que el hombre se olvide de su dignidad, de que está hecho para conseguir ideales más grandes, que un poco de gloria, por tener abundantes riquezas, no pueden dar.

Así es nuestro mundo, o mejor así hemos hecho nuestro mundo. Pero la realidad de Dios es otra. Es opuesta a los criterios del mundo. Cristo nos dice que si queremos ser los primeros seamos los últimos, y si queremos ser los más grandes sirvamos a todos. Lo que más vale en el hombre es su vida interior, sus virtudes, su voluntad, y no cuánto tiene o posee.

Por eso los más grandes en el Reino de los Cielos son los que son como niños, porque Dios ama a los pequeños de espíritu. ¿Cómo podemos hacernos niños ante Dios? La solución es sencilla, pero muy difícil por lo que significa para cada persona. Hay que ser humildes a ejemplo de Cristo, que supo decir que sí a lo que el Padre le pedía aun cuando le costase muchísimo.
______

Hoy celebramos a los Ángeles Custodios
¿Quiénes son?

Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: "Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia".

En el Antiguo Testamento se puede observar cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.)

En el nuevo Testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.

La misión de los ángeles custodios es acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida.

Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel custodio resulta de gran ayuda.

Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.

También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una situación difícil.

El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494.

miércoles, 1 de octubre de 2014

PIEDRECITAS


PIEDRECITAS


En cierta ocasión, un hombre caminaba por la playa en una noche de luna llena. Iba pensando de esta forma: Si tuviera un coche nuevo, sería feliz. Si tuviera una casa grande, sería feliz. Si tuviera un excelente trabajo, sería feliz. Si tuviera una pareja perfecta, sería feliz, cuando tropezó con una bolsita llena de piedras.


Comenzó a arrojar las piedrecitas una por una al mar cada vez que decía: Sería feliz si tuviera...

Así lo hizo hasta que solamente quedó una piedrecita en la bolsita, que decidió guardar. Al llegar a su casa percibió que aquella piedrita era en realidad un diamante muy valioso.

¿Te imaginas cuántos diamantes arrojó al mar sin detenerse a pensar?

Así son las personas - arrojan sus preciosos tesoros por estar esperando lo que creen perfecto o soñando y deseando lo que no tienen, sin darle valor a lo que tienen cerca de ellas. Si mirasen alrededor, deteniéndose a observar, percibirían lo afortunadas que son.

Muy cerca de sí está su felicidad. Cada piedrecita debe ser observada -puede ser un diamante valioso. Cada uno de nuestros días puede ser considerado un diamante precioso, valioso e insustituible.

Depende de cada uno aprovecharlo o lanzarlo al mar del olvido para jamás recuperarlo.

¿Y tú como estás lanzando tus piedrecitas? que pueden ser novios, amigos, trabajo, e inclusive tus mismos sueños...

"El mundo está en las manos de aquellos que tienen el valor de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños."

NUESTRO ÁNGEL DE LA GUARDA


Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 
Nuestro ángel de la guarda
Necesitamos renovar nuestro trato afectuoso y sencillo con nuestro ángel de la guarda que está a nuestro lado y nos ayuda de mil modos.

 Nuestro ángel de la guarda



Muchos tienen la costumbre de hablar con su ángel de la guarda. Le piden ayuda para resolver un problema familiar, para encontrar un estacionamiento, para no ser engañados en las compras, para dar un consejo acertado a un amigo, para consolar a los abuelos, a los padres o a los hijos.

Otros tienen al ángel de la guarda un poco olvidado. Quizá escucharon, de niños, que existe, que nos cuida, que nos ayuda en las mil aventuras de la vida. Recordarán, tal vez, haber visto el dibujo de un niño que camina, cogido de la mano, junto a un ángel grande y bello. Pero desde hace tiempo tienen al ángel “aparcado”, en el baúl de los recuerdos.

De grandes es normal que hablemos a los niños de su ángel de la guarda. Nos sería de provecho pensar también en nuestro ángel que está a nuestro lado y nos ayuda de mil modos.

Es verdad: Dios es el centro de nuestro amor, y a veces no tenemos mucho tiempo para pensar en los espíritus angélicos. Podemos, sin embargo, ver a nuestro ángel de la guarda no como una “devoción privada” ni como un residuo de la niñez, sino como un regalo del mismo Dios, que ha querido hacernos partícipes, ya en la tierra, de la compañía de una creatura celeste que contempla ese rostro del Padre que tanto anhelamos.

Necesitamos renovar nuestro trato afectuoso y sencillo, como el de los niños que poseen el Reino de los cielos (cf. Mt 19,14), con el propio ángel de la guarda. Para darle las gracias por su ayuda constante, por su protección, por su cariño. Para sentirnos, a través de él, más cerca de Dios. Para recordar que cada uno de nosotros tiene un alma preciosa, magnífica, infinitamente amada, invitada a llegar un día al cielo, al lugar donde el Amor y la Armonía lo son todo para todos. Para pedirle ayuda en un momento de prueba o ante las mil aventuras de la vida.

Necesitamos repetir, o aprender de cero, esa oración que la Iglesia, desde hace siglos, nos ha enseñado para dirigirnos a nuestro ángel de la guarda: 



Ángel del Señor, que eres mi custodio,
puesto que la Providencia soberana me encomendó a ti,
ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este día. 
Amén.

LOS ÁNGELES CUSTODIOS, 2 DE OCTUBRE



Autor: Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net 
Ángeles Custodios
Cada persona tiene un ángel custodio, 2 de octubre

 Ángeles Custodios
Nuestros Guardaespaldas Celestiales


¿Quiénes son los ángeles custodios?

Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo. Afirma a este respecto San Jerónimo: “Grande es la dignidad de las almas cuando cada una de ellas, desde el momento de nacer, tiene un ángel destinado para su custodia”. 

En el antiguo testamento se puede observar cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro, como cuando Elías fue alimentado por un ángel (1 Reyes 19, 5.)

En el nuevo testamento también se pueden observar muchos sucesos y ejemplos en los que se ve la misión de los ángeles: el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.

La misión de los ángeles custodios es acompañar a cada hombre en el camino por la vida, cuidarlo en la tierra de los peligros de alma y cuerpo, protegerlo del mal y guiarlo en el difícil camino para llegar al Cielo. Se puede decir que es un compañero de viaje que siempre está al lado de cada hombre, en las buenas y en las malas. No se separa de él ni un solo momento. Está con él mientras trabaja, mientras descansa, cuando se divierte, cuando reza, cuando le pide ayuda y cuando no se la pide. No se aparta de él ni siquiera cuando pierde la gracia de Dios por el pecado. Le prestará auxilio para enfrentarse con mejor ánimo a las dificultades de la vida diaria y a las tentaciones que se presentan en la vida.

Muchas veces se piensa en el ángel de la guarda como algo infantil, pero no debía ser así, pues si pensamos que la persona crece y que con este crecimiento se tendrá que enfrentar a una vida con mayores dificultades y tentaciones, el ángel custodio resulta de gran ayuda. 

Para que la relación de la persona con el ángel custodio sea eficaz, necesita hablar con él, llamarle, tratarlo como el amigo que es. Así podrá convertirse en un fiel y poderoso aliado nuestro. Debemos confiar en nuestro ángel de la guarda y pedirle ayuda, pues además de que él nos guía y nos protege, está cerquísima de Dios y le puede decir directamente lo que queremos o necesitamos. Recordemos que los ángeles no pueden conocer nuestros pensamientos y deseos íntimos si nosotros no se los hacemos saber de alguna manera, ya que sólo Dios conoce exactamente lo que hay dentro de nuestro corazón. Los ángeles sólo pueden conocer lo que queremos intuyéndolo por nuestras obras, palabras, gestos, etc.
También se les pueden pedir favores especiales a los ángeles de la guarda de otras personas para que las protejan de determinado peligro o las guíen en una situación difícil.
El culto a los ángeles de la guarda comenzó en la península Ibérica y después se propagó a otros países. Existe un libro acerca de esta devoción en Barcelona con fecha de 1494.


Cuida tu fe

Actualmente se habla mucho de los ángeles: se encuentran libros de todo tipo que tratan este tema; se venden “angelitos” de oro, plata o cuarzo; las personas se los cuelgan al cuello y comentan su importancia y sus nombres. Hay que tener cuidado al comprar estos materiales, pues muchas veces dan a los ángeles atribuciones que no le corresponden y los elevan a un lugar de semi-dioses, los convierten en “amuletos” que hacen caer en la idolatría, o crean confusiones entre las inspiraciones del Espíritu Santo y los consejos de los ángeles.

Es verdad que los ángeles son muy importantes en la Iglesia y en la vida de todo católico, pero son criaturas de Dios, por lo que no se les puede igualar a Dios ni adorarlos como si fueran dioses. No son lo único que nos puede acercar a Dios ni podemos reducir toda la enseñanza de la Iglesia a éstos. No hay que olvidar los mandamientos de Dios, los mandamientos de la Iglesia, los sacramentos, la oración, y otros medios que nos ayudan a vivir cerca de Dios. 

PAPA FRANCISCO: PIDO A LOS EUROPEOS QUE ABRAN EL CORAZÓN


Papa Francisco: 'Pido a los europeos que abran el corazón'

 El santo padre Francisco ha recibido este miércoles en el Vaticano a una delegación de sobrevivientes y familiares del naufragio en Lampedusa, del 3 de octubre del año pasado, en el que murieron 368 emigrantes. Lo indicó el director de la Oficina de prensa de la Santa Sede, padre Federico Lombardi.


Lampedusa es una isla italiana, a mitad camino entre las costas de África e Italia y principal punto de llegada de los barcos o 'carretas del mar' cargados de prófugos o emigrantes.

El Papa recibió en la sala colindante con el Aula Pablo VI, a la delegación compuesta por unos 20 sobrevivientes y familiares, provenientes de diversos países europeos en los que encontraron acogida, generalmente junto a familiares que ya estaban en Europa. Entre los países de la actual residencia de ellos figuran Alemania, Suecia, Noruega, Holanda y Dinamarca. Otros sobrevivientes llegarán directamente a la conmemoración en Lampedusa, el próximo 3 de octubre.

Uno de los refugiados le dirigió al Papa unas palabras en inglés, pidiendo apoyo para el reconocimiento de los féretros, que en algunos casos no fue posible identificar. Otra persona de la delegación le agradeció en su idioma, y también una joven por el apoyo moral que les ha dado.

“Siento cosas indecibles porque no se encuentran palabras para expresarlas” dijo el Papa y añadió que "todo lo sufrido se contempla en el silencio y se llora, y buscamos cómo estarles cerca”.

“A veces --prosiguió el Santo Padre-- cuando parece que se ha llegado al puerto suceden cosas muy duras. Se encuentran las puertas cerradas y no se sabe dónde ir. Pero hay muchas personas que les tienen el corazón abierto. Y la puerta del corazón es la más importante en estos momentos. ¡Pido a todos los hombres y mujeres de Europa que abran las puertas del corazón!... ¡Quiero decirles que les estoy cerca, y que rezo. Pido para que se abran las puertas cerradas!”.

Le regalaron al Papa una escultura de hierro, que representa una botella en el mar con una familia en su interior. Al final del encuentro el Papa saludó a cada uno de los presentes.

La delegación fue organizada por el 'Comité 3 de Octubre', y les acompañaba el Limosnero Pontificio, Mons. Konrad Krajewski, y el entonces presidente del Centro Astalli para refugiados, padre Giovanni Lamma.

“En estos días --indicó el portavoz-- ha sido presentada una propuesta de ley para que el 3 de octubre sea la “Jornada de las Víctimas del Mar”.

FOTOS Y TEXTO DE LA AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA FRANCISCO, MIÉRCOLES 1 DE OCTUBRE











Texto completo de la audiencia general del Papa Francisco,
 miércoles 1 de octubre


Queridos hermanos y hermanas, buenos días:


En esta semana, continuamos hablando de la Iglesia. Desde el inicio, el Señor ha colmado a la Iglesia de los dones de su Espíritu, haciéndola así siempre viva y fecunda, con los dones del Espíritu Santo. Entre estos dones, se distinguen algunos que resultan particularmente preciosos por la edificación y el camino de la comunidad cristiana: se trata de los carismas. En esta catequesis sobre la Iglesia queremos preguntarnos: ¿qué es exactamente un carisma? ¿Cómo podemos reconocerlo y acogerlo? Y sobre todo: ¿el hecho que en la Iglesia haya una diversidad y una multiplicidad de carismas, es visto en sentido positivo, como algo bonito, o como un problema?

En el lenguaje común, cuando se habla de "carisma", se entiende a menudo un talento, una habilidad natural. Se dice, "esta persona tiene un carisma especial para enseñar, tiene talento".  Así, frente a una persona particularmente brillante y atractiva, se dice: "Es una persona carismática". ¿Qué significa? No lo sé, pero es carismática. Y así decimos, no sabemos qué decimos, pero decimos es carismática. En la prospectiva cristiana, sin embargo, el carisma es mucho más que una cualidad personal, de una predisposición de la que se puede estar dotado: el carisma es una gracia, un don concedido por Dios Padre, a través de la acción del Espíritu Santo. Y es un don que es dado a alguien no porque sea mejor que los otros o porque se lo ha merecido: es un regalo que Dios le hace, para que con la misma gratuidad y el mismo amor  lo pueda poner al servicio de toda la comunidad, para el bien de todos.

Hablando un poco de forma humana se dice así: "Dios da esta cualidad, este carisma a esta persona, pero no para sí, sino para que esté al servicio de toda la comunidad". Hoy antes de llegar a la plaza he recibido muchos muchos niños discapacitados en el Aula Pablo VI, había muchos. Una asociación que se dedica al cuidado de estos niños. ¿Qué es? Esta asociación, estas personas, estos hombres, estas mujeres, tienen el carisma de cuidar a los niños discapacitados. Esto es un carisma.

Algo importante que se subraya enseguida es el hecho que uno no puede entender por sí mismo si tiene un carisma y cuál. Pero muchas veces nosotros hemos escuchado personas que dicen "yo tengo esta cualidad, sé cantar muy bien". Y nadie tiene el valor de decirle "mejor que estés callado porque nos atormenta a todos cuando tú cantas". Nadie puede decir "yo tengo este carisma".  Es dentro de la comunidad que florecen y se desarrollan los dones de los que nos colma el Padre; y es en el seno de la comunidad que se aprende a reconocerlos como un signo de su amor para todos sus hijos. Cada uno de nosotros, entonces, está bien que se pregunte: "¿Hay algún carisma que el Señor ha hecho surgir en mí, que el Señor ha hecho surgir en  mí, en la gracia de su Espíritu, y que mis hermanos, en la comunidad cristina, han reconocido y animado? ¿Y cómo me comporto yo en cuanto a este don: lo vivo con generosidad, poniéndolo al servicio de todos, o lo descuido y termino por olvidarlo? ¿O quizá se convierte en mí en motivo de orgullo, tanto como para quejarme siempre de los otros y pretender que en la comunidad se haga a mi manera? Son preguntas que debemos hacer. Si hay un carisma en mí, sea reconocido este carisma, de la Iglesia y si estoy contento con este carisma. O tengo un poco de celos del carisma de los otros. "Quiero tener ese carisma". El carisma es un don, solamente lo da Dios.

¡La experiencia más bonita es descubrir cuántos carismas diferentes y de cuántos de su Espíritu el Padre colma su Iglesia! Esto no debe ser visto como un motivo de confusión, de malestar: son todos regalos que Dios hace a la comunidad cristiana, para que pueda crecer en armonía, en la fe y en su amor, como un solo cuerpo, el cuerpo de Cristo.

El mismo espíritu que da esta diferencia de Carismas da la unidad de la Iglesia, el mismo Espíritu. Frente a esta multiplicidad de carismas nuestro corazón se debe abrir a la alegría y debemos pensar: "¡Qué bonito! Tantos dones diferentes, porque somos todos hijos de Dios, y todos amados de una manera única". Ay, entonces, si estos dones se convierten en motivo de envidia o de división, de celos. Como recuerda el apóstol Pablo en su Primer Carta a los Corintios, en el capítulo 12, todos los carismas son importantes a los ojos de Dios y, al mismo tiempo, ninguno es insustituible. Esto quiere decir que en la comunidad cristiana necesitamos el uno del otro, y cada don recibido se realiza  plenamente cuando es compartido con los hermanos, por el bien de todos. ¡Esta es la Iglesia! Y cuando la Iglesia, en la variedad de sus carismas, se expresa en comunión, no se puede equivocar: es la belleza y la fuerza del sensus fidei, de ese sentido sobre natural de la fe, que es donado por el Espíritu Santo para que, juntos, podamos todos entrar en el corazón del Evangelio y aprender a seguir a Jesús en nuestra vida.

Hoy la Iglesia celebra la fiesta Santa Teresa del Niño Jesús. Esta Santa que ha muerto a los 25 años amaba tanto la Iglesia, quería ser misionera, pero quería tener todos los carismas. Y decía "yo quiero hacer esto, esto, esto, todos los carismas quería". Ha ido a rezar, ha escuchado que su carisma era el amor. Y ha dicho esta bella frase "en el corazón de la Iglesia yo seré el amor" y este carisma lo tenemos todos. La capacidad de amar, pidamos hoy a Santa Teresa del Niño Jesús esta capacidad de amar tanto a la Iglesia, de amarla tanto y aceptar todos los carismas con este amor de hijos de la Iglesia, de nuestra Santa Madre Iglesia jerárquica. 

Traducido por ZENIT

IMÁGENES DEL ÁNGEL DE LA GUARDA


























CORONILLA A LOS ÁNGELES CUSTODIOS EN ESTAMPAS - 2 DE OCTUBRE





EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 1 DE OCTUBRE DEL 2014



Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net
Jesús no tiene donde reclinar la cabeza
Lucas 9, 57-62. Tiempo Ordinario. Seguir a Cristo como nuestro modelo de vida y con la confianza de ir por el camino adecuado.
 
Jesús no tiene donde reclinar la cabeza
Jesús no tiene donde reclinar la cabeza
Del santo Evangelio según san Lucas 9, 57-62

Mientras iban caminando, uno le dijo: «Te seguiré a donde quiera que vayas». Jesús le dijo: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». A otro dijo: «Sígueme». El respondió: «Déjame ir primero a enterrar a mi padre». Le respondió: «Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios». También otro le dijo: «Te seguiré, Señor; pero déjame antes despedirme de los de mi casa». Le dijo Jesús: Nadie que pone la mano en el arado y mira hacia atrás es apto para el Reino de Dios».

Oración Introductoria

Señor, que esta oración renueve mi estilo de vida. Permite que sepa cultivar con esmero mi corazón de modo que siempre sepa responder a tu llamado, dándote el primer lugar en todo, único camino para lograr la santidad.

Petición

Jesús, dame la fuerza para aceptar todo lo que implique seguir tus pasos, sabiendo cortar con todo lo que pueda separarme de Ti.

Meditación del Papa Francisco

Jerusalén es la meta final, donde Jesús, en su última Pascua, debe morir y resucitar, y así llevar a cumplimiento su misión de salvación. Desde ese momento, después de esa “firme decisión”, Jesús se dirige a la meta, y también a las personas que encuentra y que le piden seguirle les dice claramente cuáles son las condiciones: no tener una morada estable; saberse desprender de los afectos humanos; no ceder a la nostalgia del pasado.
Pero Jesús dice también a sus discípulos, encargados de precederle en el camino hacia Jerusalén para anunciar su paso, que no impongan nada: si no hallan disponibilidad para acogerle, que se prosiga, que se vaya adelante. Jesús no impone nunca, Jesús es humilde, Jesús invita. Si quieres, ven. La humildad de Jesús es así. Él invita siempre, no impone. (S.S. Francisco, 30 de junio de 2013)

Reflexión

Todos los hombres tienen un ídolo, una persona a quién imitar, se sienten atraídos por su forma de ser. Lo imitan en todo, buscan tener su misma marca de ropa, peinarse igual, en fin, su porte gira en lo que es esa persona. Éstas a menudo son artistas o cantantes. Pero hay algo que no hacen: poner límites a sus seguidores.

¿Qué tendría Cristo para atraer tanto a las multitudes? No cantaba ni actuaba. Lo único que hacía era dar a conocer el amor de Dios a los hombres. Ésta fue su arma para que muchos trataran de seguirlo, y aún hoy muchos jóvenes, hombres y mujeres lo siguen como ideal de vida.

En este evangelio se nos presenta un Cristo exigente: "quien pone la mano en el arado y mira hacia atrás no es digno de Mí". Son duras las palabras de la elección de Dios, por lo que comprenden, pero al mismo tiempo donan una paz y una felicidad inmensas dentro del alma, porque se sabe que ha sido Dios mismo quien ha llamado. No todos aceptan el llamado con generosidad, sino que al sentir el peso muchos lo dejan.

Dejemos que Dios nos hable en el corazón y si él nos llama digamos con sinceridad y generosidad que queremos seguirle, aún sabiendo las dificultades que allí encontraremos. Pidamos también en una visita o después de la comunión por las vocaciones para que mande obreros fieles
a su mies.

Propósito

Mantenerme fiel a la doctrina de Cristo, aunque el ambiente sea contrario a mi fe católica.

Diálogo con Cristo

Jesús, te pido me des la docilidad y confianza para saber escuchar y responder con prontitud a tu llamada. Permite que sea un testigo de tu amor, auténtico y sincero, de manera que mi fe se manifieste en mis palabras, obras y acciones. Te pido me concedas la gracia para ser coherente con mi fe, especialmente cuando las circunstancias sean contrarias a ella.

MI CORAZÓN ESTÁ CONTIGO...



Mi corazón esta contigo


Este era el título de un artículo aparecido en Selecciones, abril del 88. En el se narra  la historia de un joven de 15 años que sufría de leucemia. 

Para nada habían servido el cuidado de  doctores, enfermeras y el cariño de su madre. La enfermedad y la depresión se habían adueñado  seriamente de aquel joven. Sin embargo, un día se antojó de tener flores en la habitación. 

Su madre  encargó un hermoso arreglo floral. Además de la tarjeta de su madre venía otra, escondida  entre las flores que decía, “Douglas, fui yo, Laura, quien atendió el pedido de tus flores. De 
niña, a mis 7 años, padecí también, igual que tú, de leucemia. Hoy tengo 22 años y me siento muy  bien. No lo olvides, te puedes curar. Mi corazón está contigo.

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