martes, 20 de mayo de 2014

AMOR QUE CURA


Amor que cura
Autor:  Padre Guillermo Ortiz SJ.


Hay hospitales y farmacias, pero no siempre está ahí el remedio para todas las enfermedades. ¿Cuál es el remedio para el desamparo y la orfandad del hombre de nuestra cultura?

Solo el amor de Jesús puede curar, sanar, restaurar el corazón herido del hombre. Y el Amor de Jesús puede curar el desamparo, el sin-sentido y la terrible orfandad del hombre, porque su amor es un amor rigurosamente probado y no ha sido vencido por el mal, ni por la muerte. El amor de Jesús es el amor de Dios siempre nuevo que dura, más fuerte que la infidelidad y el rechazo, más fuerte que el mal y que la muerte. ‘En sus llagas somos curados’ dicen los Escritos Sagrados de la Biblia, hablando de las heridas que Jesús lleva en su manos, en sus pies y en su corazón. A Jesús podemos ir con confianza para sanar las relaciones rotas con Dios y con la gente, a él podemos ir para fortalecer el corazón y hacerlo capaz del perdón y de la caridad.

Fuimos especialmente a Jesús resucitado cuando sobre nuestra cabeza se derramó el agua del Bautismo, y recibimos la unción del Santo Crisma. Vamos a Jesús resucitado cuando escuchamos o leemos los Escritos Sagrados, vamos a Jesús resucitado cuando miramos las imágenes y pinturas de Jesús y los misterios de su vida entre nosotros, y cuando le rezamos a él, a su Madre, o a los santos.
Vamos a Jesús resucitado en el sacramento de la Reconciliación, para recibir el perdón de los pecados. Vamos a Jesús resucitado en el Sagrario de los templos y santuarios cristianos y en la Sagrada Comunión. Vamos a Jesús resucitado en los hermanos de comunidad y vamos a Jesús en los pobres y en los más débiles y necesitados

FLORECILLAS A MARÍA: 20 DE MAYO

FLORECILLAS A MARÍA
Flor del  20 de mayo: María Corredentora

Meditación: Llegaron los días del Calvario para el Hijo, el Cristo…y también para la Madre. Cristo se entrega, María se entrega y entrega al Cordero de Dios en oblación de amor. ¡Qué dolor!. La Madre sigue el rastro de la Santa Sangre en la calle de la amargura, el Gólgota. Busca en su Dulce Jesús la preciosa mirada del Niño que alguna vez acunaba. El Cristo, su Cristo es una sola Llaga…y la miraba…su Corazón traspasado, también Sangre derramaba al ver la tragedia Sagrada, veía los Clavos como taladraban aquellas Manos que un día la acariciaban…y aquellos Pies que tanto caminaron sanando y santificando la tierra seca fruto del pecado. Ella que escuchó Sus primeras Palabras también las últimas escuchaba…y Su última mirada…a Su Madre amada sólo Amor confesaba…Su último latido, el de su Niño que había perdido. El Padre le pidió lo que Abraham ofreció, pero Ello tomó ese cáliz y lo bebió hasta el final. Perdón María porque sola te dejamos, porque no queremos nuestro pequeño calvario, perdón por preferir sólo vivir para mí, lleno de egoísmos y de vacíos, perdón por decir que mi cruz es pesada, si tú por mí haz sido también clavada…clavada espiritualmente la Madre, clavado en Su Cruz el Hijo, y todos esos Clavos debieron ser míos.

Oración: ¡Oh María Dolorosa, Oh Madre Corredentora!. Hazme un alma piadosa que esté junto a tí en el Calvario y permíteme participar del dolor de la Cruz para ser como tú, para asemejarme al Rey, y así poderlo ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Florecilla para este día: Meditar sobre nuestro destino de corredención junto a la Madre, que nos enseña el camino de la Cruz y nos invita a recorrerlo junto a Su Hijo, Jesús, como Ella lo hizo.

BUSCA LA DICHA


Busca la dicha
Autor: Susan Polis Shutz


Busca la dicha en la naturaleza
en lo bello de una montaña
en lo sereno del mar

Busca la dicha en la amistad
en el gozo de hacer cosas juntos
en el compartir y comprender

Busca la dicha en tu familia
en la estabilidad de saber
que a alguien le importas
en la fuerza del amor y la sinceridad

Busca la dicha en ti mismo
en tu mente y tu cuerpo
en tus valores y tus logros

Busca la dicha en todo cuanto hagas.

CÓMO SERÁ EL VIAJE DE PAPA FRANCISCO A TIERRA SANTA

Autor: Iacopo Scaramuzzi | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
Cómo será el viaje de Papa Francisco a Tierra Santa
El P. Lombardi habla sobre la visita a Jordania, Palestina e Israel del 24 al 26 de mayo: será breve pero intenso, como el de Pablo VI
 
Cómo será el viaje de Papa Francisco a Tierra Santa
Cómo será el viaje de Papa Francisco a Tierra Santa
El viaje del Papa a Tierra Santa (del 24 al 26 de mayo) será «muy breve y muy intenso», como fue el de Pablo VI en 1964. Lo dijo el vocero vaticano, padre Federico Lombardi, durante una reunión con los periodistas en la que explicó por qué no hay algunas etapas típicas de los viajes papales en el programa y en el que subrayó una serie de puntos en común entre los dos viajes de Bergoglio y Montini, a partir de la duración.

El primero que invitó al Papa a Jordania, Palestina e Israel, subrayó el jesuita, fue el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomeo I, «que le comenzó a hablar, desde la inauguración del pontificado, de un viaje de conmemoración del 50 aniversario del encuentro entre Pablo VI y el Patriarca Atenágoras».

Cuatro, durante el viaje, serán los momentos que compartirán el Papa y el Patriarca: el primer encuentro privado, que se llevará a cabo el domingo 25 en la delegación apostólica en Jerusalén (diferente de la Nunciatura de la Santa Sede que se encuentra en Tel Aviv), «el mismo lugar, la misma habitación» en la que se encontraron Papa Montini y el Patriarca ortodoxo, dijo Lombardi. Después de la entrevista privada y el intercambio de regalos, los dos firmarán una «declaración conjunta». Posteriormente, el Papa y Bartolomeo se dirigirán por separado al Santo Sepulcro para un «encuentro ecuménico», durante el que conmemorarán la muerte y la resurrección de Jesús y rezarán juntos un Padre Nuestro: «una oración común en un lugar santo de Jerusalén, en particular en el Santo Sepulcro, es algo que no se ha dado nunca», subrayó el vocero vaticano, pues ni siquiera Atenágoras y Pablo VI compartieron un «momento público de oración común».

Bergoglio y Bartolomeo después se dirigirán en el mismo vehículo al Patriarcado latino de Jerusalén, en donde cenarán con los patirarcas, los obispos y con el séquito papal. El cuarto y último encuentro, el lunes, el Papa visitará al “primus inter pares” de la ortodoxia en el edificio que se encuentra al lado de la Iglesia ortodoxa de Viri Galilaei en el Monte de los Olivos.

Durante el viaje el programa será muy intenso: catorce discursos, incluido el Regina Coeli del domingo, tres países, muchos desplazamientos internos, encuentros con todas las respectivas autoridades. El Papa hablará siempre en italiano.

Papa Francisco no usará durante estos tres días «ni el papamóvil ni ningún coche blindado», sino que se desplazará con un «coche normal o un jeep abierto». En particular, hay dos momentos previstos para el jeep descubierto: para saludar a los fieles que participarán en la Misa del sábado por la tarde en el International Stadium en Amán, Jordania, y el domingo, antes de la misa en la plaza del Pesebre en Belén, Palestina.

Y debido a todas las citas programadas, no habrá algunas etapas típicas de los viajes papales. No está previsto, por ejemplo, ningún encuentro oficial con los representantes de otras religiones. Además del cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, y otros tres cardenales responsables de las Iglesias orientales, Leonardo Sandri, del Ecumenismo, Kurt Koch, y del Diálogo Interreligioso, Jean Louis-Tauran, formarán parte de la delegación papal Abraham Skorka, rector del Seminario rabínico latinoamericano, y el musulmán Omar Abboud, ex-secretario general del Centro Islámico de Argentina. No habrá discurso de despedida en ninguno de los aeropuertos de los tres países visitados.

¿El Papa hablará con los periodistas que viajarán con él durante el vuelo de regreso, como hizo durante el vuelo de Río de Janeiro a Roma el verano del año pasado?, preguntaron algunos periodistas. «Creo –respondió Lombardi– que podemos esperarnos con una cierta naturalidad que salude a los periodistas, y luego, si al final de tres días masacrantes, a las 9 de la noche, tendrá la fuerza y el deseo de conversar, será algo casi milagroso… pero lo que es cierto es que no nos decepcionará con su gentileza y su atención». 

EL MUNDO NECESITA..



El mundo necesita


El mundo necesita hombres que no puedan ser comprados; hombres cuya palabra sea su garantía.

El mundo necesita hombres que no hagan compromisos con el mal, cuyas ambiciones no estén confinadas a sus deseos egoístas.

El mundo necesita hombres que sean tan honestos en las cosas pequeñas como en las grandes; hombres que no se avergüencen ni tengan temor de defender la verdad, aunque sea impopular.

El mundo necesita hombres que sean leales a sus amigos, tanto en la adversidad como en la prosperidad.

El mundo necesita hombres que no vacilen en aprovechar las oportunidades para servir a los demás, aún a sacrificio propio.

El mundo necesita hombres que coloquen el carácter por encima de la riqueza; hombres que posean opiniones sanas y buena voluntad.

El mundo necesita hombres que no pierdan su individualidad en medio de la multitud; hombres que no digan que ellos lo hacen "porque todos los demás lo hacen".

El mundo necesita hombres que no crean que la astucia, el disimulo y la terquedad son las mejores cualidades para lograr el éxito.

El mundo necesita hombres que confían en Dios y que viven en paz con su prójimo.

ORACIÓN DEL PERDÓN



Oración del perdón.


Señor Jesús, hoy te pido la gracia de poder perdonar a todos los que me han ofendido en mi vida. 

Sé que tu me darás la fuerza para perdonar. 

Te doy gracias porque Tú me amas y deseas mi felicidad mas que yo mismo. 

Señor, yo te perdono por todas las veces que pensé que enviabas la muerte a mi familia y la gente decía que era la "Voluntad de Dios"...si ha habido un resentimiento subconsciente en mi, yo te perdono Señor. 

Yo te perdono también por las dificultades, problemas económicos, etc, ya que pensaba que Tú los enviabas a mí y a mis familiares. 

Señor, es posible que desde niños haya guardado estos resentimientos, pero, ahora te perdono. 

Señor, me perdono a mi mismo por mis faltas, mis caídas, muchas veces somos nuestros peores jueces, pero ahora me perdono por todo  lo malo que he cometido porque confío en tu amor misericordioso y dejo que ese amor me invada y me sane...lo acepto de corazón. 

Perdono a mis padres porque no recibí el amor que necesitaba,  a cambio menosprecié lo que me daban, quizás yo buscaba tu amor en la figura de ellos y no me daba cuenta que tienen sus limitaciones como yo tengo las mías. 

Hoy los acepto como son y les agradezco todo lo que han hecho por mi. 

Hoy perdono a todas las personas que me han hecho algún daño intencionalmente o por ignorancia.

Las recibo en mi corazón y las cubro con un manto de misericordia y de amor. 

Dame la gracia Señor,  de ver de ahora en mas con los ojos del alma cada actitud, que me preocupe mas en comprender en lugar de juzgar

para que el día de mañana, yo reciba lo mismo de ti según Tus Palabras.

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 20 DE MAYO DEL 2014

Autor: H. Joel Castañeda Ochoa | Fuente: Catholic.net
Despedida y palabras de aliento
Juan 14, 27-31. Pascua. Cristo nos trae una paz profunda, aquella capaz de dar una tranquilidad profunda en mi corazón .
 
Despedida y palabras de aliento
Del santo Evangelio según san Juan 14, 27-31

Os dejo la paz, mi paz os doy; no os la doy como la da el mundo. No se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Habéis oído que os he dicho: "Me voy y volveré a vosotros." Si me amarais, os alegraríais de que me fuera al Padre, porque el Padre es más grande que yo. Y os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis. Ya no hablaré muchas cosas con vosotros, porque llega el Príncipe de este mundo. En mí no tiene ningún poder; pero ha de saber el mundo que amo al Padre y que obro según el Padre me ha ordenado. Levantaos. Vámonos de aquí».

Oración introductoria

Jesucristo, ahora que voy a iniciar esta meditación, te quiero pedir la gracia necesaria de experimentar un amor tan grande como el que tuvieron los primeros apóstoles, en el cenáculo. Concédeme amarte de tal manera que también yo busque la voluntad del Padre, para que crea en tus palabras, porque en verdad tú obras en unión con el Padre.

Petición

¡Señor, que cada vez logre escuchar con mayor atención tu mensaje de paz y que lo viva en lo más personal e íntimo del corazón!

Meditación del Papa Francisco

Nosotros pensamos siempre en Jesús cuando predicaba, cuando sanaba, cuando caminaba, iba por las calles, también durante la Última Cena... Pero no estamos acostumbrados a pensar en Jesús sonriente, alegre. Jesús estaba lleno de alegría: lleno de alegría. En esa intimidad con su Padre: ´Exultó de alegría en el Espíritu y alabó al Padre´- es precisamente el misterio interno de Jesús, esa relación con el Padre en el Espíritu. Es su alegría interna, su alegría interior que Él nos da.
Esta alegría es la verdadera paz: no es una paz estática, quieta, tranquila. No, la paz cristina es una paz alegre, porque nuestro Señor es alegre. Es alegre cuando habla del Padre: ama tanto al Padre que no puede hablar del Padre sin alegría. Nuestro Dios es alegre. Y Jesús ha querido que su esposa, la Iglesia, también sea alegre.
No se puede pensar en una Iglesia sin alegría y la alegría de la Iglesia es precisamente esta: anunciar el nombre de Jesús. Decir: "Él es el Señor. Mi esposo es el Señor. Es Dios. Él me salva, Él camina con nosotros". Y esta es la alegría de la Iglesia, que en esta alegría de esposa se hace madre. Pablo VI decía: la alegría de la Iglesia es precisamente evangelizar, ir adelante y hablar de su Esposo. Y también transmitir esta alegría a los hijos que ella hace nacer, que ella hace crecer. (Cf. S.S. Francisco, 3 de diciembre de 2013, homilía en capilla de Santa Marta).

Reflexión 

Cristo viene a traernos un mensaje de paz, pero nos advierte desde el inicio que no es la paz que da el mundo. En efecto para el mundo la paz se concibe muchas veces en no estar en guerra, en no tener alguien que venga a disturbar dentro del ambiente en el que nos encontramos. Cristo en cambio habla de una paz más profunda, de aquella capaz de dar una tranquilidad profunda. Dice que no nos inquietemos en el corazón porque él ha vencido al mundo; en efecto la paz surge de la consciencia de que con Cristo nos mantendremos salvos en el alma.

Y la sabiduría de Cristo está en que el mensaje de paz nos lo da antes de anunciarnos la venida del príncipe de este mundo, es decir la del demonio como enemigo del alma y de la verdad. Por lo mismo Jesús nos invita a confiar, porque ello implicará algunas persecuciones, algunas críticas por ser seguidores de Cristo. Pero el demonio en sí no tiene ningún poder sobre Cristo.

Que hermoso momento para darnos ese mensaje de paz; justo antes de subir al Padre y de enviarnos al consolador. Así la paz se convierte en parte de su testamento, porque está a punto de partir al Padre y quiere que estemos tranquilos, llenos de confianza en las enseñanzas que nos ha dejado a lo largo de su predicación, pues la vivencia de las mismas serán el origen de la paz, porque en el confronto con la vivencia según el mundo, tal vez traerán dificultades, pero la paz que inunda el corazón es mucho más profunda que la que pueda ofrecer la mentalidad del mundo, el mundo que es en primer lugar el egoísmo que llevamos dentro y no tanto la materialidad que nos rodea.


Cristo trae la paz para nosotros como seguidores de él, nos da su mensaje en un momento de grande intimidad, pero a la vez tenemos que ser conscientes que si nos da ese regalo es para transmitirlo a los demás, por tanto como cristianos nos convertimos en verdaderos propagadores de la paz. El mundo y quienes nos rodean esperan que nosotros cristianos vivamos de acuerdo a los criterios de nuestro Señor y en la medida en que demos a los demás esa paz se dirá entonces como se dijo de los primeros cristianos: "Mirad cómo se aman y cómo están dispuestos a dar la vida unos por otros."

Propósito

En el día de hoy buscaré transmitir serenidad a quienes me rodean, teniendo presente que Cristo está a mi lado y quiere que de verdad tenga paz en mi corazón.

Diálogo con Cristo

Señor Jesús, muchas veces me has permitido experimentar la paz del alma, de verdad que no te has dejado ganar en generosidad. Otras veces me he visto sumido en la angustia y desesperación por no actuar de cara a ti, por no buscar tu voluntad, sino mis propios caprichos y maneras de pensar. Te pido la gracia de tenerte siempre presente, dame la fe necesaria para tenerte siempre a mi lado y para no buscar otra paz distinta a la tuya, por muy buena que parezca.


La paz en la tierra, suprema aspiración de toda la humanidad a través de la historia, es indudable que no puede establecerse ni consolidarse si no se respeta fielmente el orden establecido por Dios.
Juan XXIII, Pacem in terris, 11 de abril de 1963




  • Preguntas o comentarios al autor
  • H. Joel Castañeda Ochoa 

    EL AMOR DE MARÍA LLENA NUESTRO CORAZÓN



    Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    El amor de María llena nuestro corazón
    Si uno de veras cree en este amor que le tiene María Santísima como madre ¿podrá sentirse desgraciado? ¿Podrá sentirse desesperado?


    Dios es amor. 

    María Santísima es también amor. 

    Podríamos decir que María es el lado misericordioso y tierno del amor de Dios. 
    "Tú sola, Virgen María, le curas a Dios de todas las heridas que le hacemos los hombres. Por ti sola valió la pena la redención, aunque, afortunadamente, hay otras y otros que se han tomado en serio la redención". 

    Este amor tuyo que, por un lado, sube hasta Dios y, por lo tanto, tiene toda la gratitud de una creatura, toda la profundidad de una madre, toda la pureza de una virgen; por otro lado, se dirige a nosotros, hacia la tierra, hacia tus hijos. 

    Cómo me impresionó -y aparte al principio no lo creí- leer aquellas palabras de San Alfonso María de Ligorio: "Si juntáramos el amor de todos los hijos a sus madres, el de todas las madres a sus hijos, el de todas las mujeres a sus maridos, el de los santos y los ángeles a sus protegidos: todo ese amor no igualaría al amor que María tiene a una sola de nuestras almas". Primero, no lo creí porque era demasiado grande para ser cierto. Hoy, lo creo, y posiblemente estas palabras de San Alfonso se quedaron cortas. 

    Yo me pregunto: si uno de veras cree en este amor que le tiene María Santísima como madre ¿podrá sentirse desgraciado? ¿Podrá sentirse desesperado? ¿Podrá vivir una vida sin alegría, sin fuerza, sin motivación? ¿Podrá alguna vez, en su apostolado, llegar a decir "no puedo, me doy"? ¿Podrá algún día decir : "renuncio al sacerdocio y lo dejo"? Si Cristo, por nosotros, dio su sangre, su vida, ¿qué no dará la Santísima Virgen por salvarnos? Ella ha muerto crucificada, espiritualmente, por nosotros. A Cristo le atravesaron manos y pies por nosotros; a ella una espada le atravesó el alma, por nosotros. Si Él dijo: "He ahí a tus hijos" ¿cómo obedece la Santísima Virgen a Dios? Entonces, cuánto nos tiene que amar. Y si somos los predilectos de su hijo: "vosotros sois mis amigos", somos también los predilectos de Ella. 

    El amor de María llena nuestro corazón, debe llenarlo. El amor de una esposa no es el único que puede llenar el corazón de un hombre como yo. El amor de María Santísima es muchísimo más fuerte, rico, tierno, confortante, que el de todas las esposas de la tierra. El amor de mi madre celestial llena, totalmente, mi corazón. Una mirada, una sonrisa de María Santísima, me ofrecen más que todo lo que pueden darme todas la mujeres de la tierra juntas. 

    ¿Cuál debe ser mi respuesta a tan grande y tierno amor? 

    Como Juan Pablo II debemos decir cada uno de nosotros, también, "totus tuus": todo tuyo y para siempre. Aquella expresión que el Papa nos decía: "Luchando como María y muy juntos a María", que le repitan siempre: "totus tuus". 

    ¿Por qué no llevarme a todas partes a la Santísima Virgen? En el pensamiento, en el corazón, y también, en una imagen, en un cuadro: su presencia es benéfica. Yo tengo en mi despacho y en mi cuarto una imagen de la Santísima Virgen. Con mucha frecuencia la miro, con mucha frecuencia le hablo y, también, la escucho. Siento su presencia y su amor a través de esa imagen. 

    LA VIRGEN MARÍA AUXILIADORA PARA COLOREAR






    lunes, 19 de mayo de 2014

    OFREZCAMOS ROSAS A LA VIRGEN MARÍA






    ORACIÓN A SAN JUAN PABLO II


    ORACIÓN A SAN JUAN PABLO II

    ¡Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo dónanos tu bendición!

    Bendice a la Iglesia, que tú has amado, servido, y guiado, animándola a caminar con coraje por los senderos del mundo para llevar a Jesús a todos y a todos a Jesús.

    Bendice a los jóvenes, que han sido tu gran pasión. Concédeles volver a soñar, volver a mirar hacia lo alto para encontrar la luz, que ilumina los caminos de la vida en la tierra.

    Bendice las familias, ¡bendice cada familia!

    Tú advertiste el asalto de Satanás contra esta preciosa e indispensable chispita de Cielo, que Dios encendió sobre la tierra. San Juan Pablo, con tu oración protege las familias y cada vida que brota en la familia.

    Ruega por el mundo entero, todavía marcado por tensiones, guerras e injusticias. Tú te opusiste a la guerra invocando el diálogo y sembrando el amor: ruega por nosotros, para que seamos incansables sembradores de paz.

    Oh San Juan Pablo, desde la ventana del Cielo, donde te vemos junto a María, haz descender sobre todos nosotros la bendición de Dios. Amén.

    FLORECILLAS A MARÍA: 19 DE MAYO

    FLORECILLAS A MARÍA
    Flor del 19 de mayo: Estrella de la mañana

    Meditación: María, como el lucero del alba, nos anuncia el Nacimiento de Jesús, Sol de Justicia. Ella, la puerta del Cielo, nos sube peldaño a peldaño hacia su Hijo Amado, pidiéndonos con amor que tengamos humildad de corazón, viviendo las virtudes que en Ella destellan, como verdaderos discípulos y dignos hijos. Seamos sinceros y de corazón recto para subir de su mano al Cielo.

    Oración: ¡Estrella de la mañana, nuestra soberana!, marca nuestro camino que es el mismo Cristo, para que no caigamos en ningún desvío y estemos siempre contigo. Amén.

    Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).



    Florecilla para este día: Dar testimonio a alguien cercano sobre las virtudes de María, y su importancia como el más fácil y corto camino a Cristo. Recomendar también la lectura del libro de San Luis Grignon de Montfort: “Tratado sobre la verdadera devoción a María”.

    CALOR EN EL CORAZÓN


    Calor en el corazón
    Autor: Scott Gross

    Era una mañana de intenso frío en Denver. El tiempo, imprevisible. 

    Primero, una ola más cálida dio a la nieve oportunidad de fundirse y correr, para desaparecer en las bocas de tormenta o escurrirse en silencio junto a las aceras, a través de los patios y bajo los cercos, hasta completar su desaparición en las zonas bajas. Después volvió el frío, multiplicado, trayendo una nueva capa de blanca precipitación que congeló cuanto  restaba del previo ataque invernal, y lo escondió hasta convertirlo en una trampa helada para los transeúntes.

    Era un día ideal para quedarse en casa, estar resfriado y esperar que mamá nos trajera un tazón de sopa. Para escuchar las noticias en la radio e imaginarse bloqueado por la nieve sin demasiados inconvenientes. Así habría debido ser.

    Yo tenia que hablar en el Centro de Congresos de Denver, ante unas doscientas personas que, como yo, habrían querido estar en casa. En cambio estábamos allí, reunidos en el Centro de Congresos, sin poder hacer nada por el clima salvo hablar de él.

    Necesitaba una pila para mi micrófono portátil. Mal momento para caer en la pereza: no había traído repuesto. Como no tenia alternativa, decidí afrontar al viento, con la cabeza baja, levantando el cuello y chapaleando con mis zapatos de vestir, demasiado delgados.

    A la vuelta de la esquina descubrí un anuncio indicando que a corta distancia había un quiosco. Si apuraba el paso a trancos más largos, tal vez habría podido llegar hasta la puerta y refugiarme del viento sin inhalar mucho ese aire que quemaba los pulmones. A los habitantes de Denver les gusta bromear con los de afuera diciéndoles que, en su ciudad, el frió del invierno es agradable.

    En el interior del almacén había solo dos personas; una detrás del mostrador, con un distintivo que decía Roberta. A juzgar por su aspecto, ésta habría preferido estar en su casa, llevando a su hijito sopa caliente y palabras reconfortantes, en vez de malgastar el día atendiendo una avanzada comercial en el centro de Denver, casi desierto.

    Debía ser una especie de faro, un refugio para los pocos necios que se arriesgaban a salir con ese frío.

    El otro refugiado era un caballero alto, ya entrado en años, que parecía cómodo en ese ambiente. No aparentaba tener prisa por volver a cruzar el umbral y encontrarse de nuevo a merced del viento en esas aceras cubiertas de hielo. No pude menos que preguntarme si el anciano habría perdido el camino o el seso.

    Había que estar chiflado para salir a revolver la mercadería de un supermercado un día como ese. 

    Pero no tenia tiempo para ocuparme de un viejo que había perdido el juicio.

    Necesitaba una batería: dos centenares de personas importantes, que tenían otras cosas que hacer en la vida, esperaban mi regreso al Centro de Convenciones. Nosotros teníamos un propósito.

    De alguna manera el viejo se las arregló para llegar al mostrador antes que yo. Roberta sonrió. Él no dijo una palabra. Ella tomó los escasos artículos de la compra e ingresó los importes en la registradora. El viejo se había arrastrado por las calles de Denver por un miserable panecillo y una banana
    ¡Craso error!

    Un hombre en sus cabales habría postergado el panecillo y la banana hasta la primavera, para disfrutar la ocasión de vagar por las calles vueltas a la normalidad. Pero ese tipo no. Él había lanzado su viejo esqueleto al frío como si no hubiera un mañana.

    Y tal vez no había un mañana. Después de todo era bastante anciano.

    Cuando Roberta hubo calculado el total, una vieja mano cansada se hundió en el bolsillo del gabán.
    - Vamos- pensé- ¡Tú tendrás todo el día, pero yo tengo que hacer!.
    Como un garfio, la mano rescató un monedero tan vetusto como su dueño. 
    Unas pocas monedas y un billete arrugado cayeron sobre el mostrador. Roberta  lo manejó como si se tratara de un tesoro.

    Ya depositada la escasa compra en una bolsa de plástico, sucedió algo extraordinario. Aunque su dueño no había dicho palabra, una vieja mano cansada se alargó lentamente sobre el mostrador, tembló por un momento antes de aquietarse.

    Roberta abrió las asas de plástico de la bolsa y las deslizó suavemente por las muñecas del hombre. Los dedos pendían en el aire, torcidos y moteados con manchas de la vejez.

    Roberta ensanchó su sonrisa. Recogió la otra mano fatigada y las sostuvo a ambas junto a su cara morena. Las calentó. Por encima y por debajo. Luego, por ambos lados.

    Después alargó la mano para tironear de la bufanda, que se estaba descolgando de los hombros anchos, aunque encorvados, y la ciñó al cuello.

    Él seguía sin pronunciar palabra. Parecía querer grabar ese momento en su memoria. Tenia que durarle hasta la mañana siguiente, en que volvería arrastrar los pies por la calle helada.

    Roberta abrochó un botón que había eludido las maniobras de esa manos viejas. Luego lo miró a los ojos, y sacudiendo un delgado índice, fingió un regaño:

    - Bueno, señor Johnson, quiero que tenga mucho cuidado. Hizo una breve pausa para mayor énfasis y añadió con sinceridad: - Necesito verlo mañana aquí.

    Las últimas palabras resonaron como una orden en los oídos del anciano.

    Después de una breve duda, giró sobre sus talones y, arrastrando a duras penas un pie delante del otro, salió lentamente a la helada mañana de Denver.

    Entonces me di cuenta de que no había venido en busca de una banana y un panecillo, sino de calor. Para el corazón.

    - Vaya Roberta- dije-. Eso sí que es atender bien al cliente. ¿Era tu tío, tu vecino, alguien especial?
    Casi la ofendió que yo pensara que ella sólo era capaz de brindar tan maravilloso servicio a personas especiales. Por lo visto, para Roberta todo el mundo es especial.

    SE NECESITA VALOR


    Se necesita valor...



    Para huir de los chismes, cuando los demás se deleitan en ellos.
    Para defender a una persona ausente a quien se crítica abusivamente.

    Para ser verdaderamente hombre o mujer aferrándose a nuestros ideales, cuando esto nos hace parecer extraños o singulares.

    Para guardar silencio, en ocasiones que una palabra nos limpiaría del mal que se dice de nosotros pero perjudicaría a otra persona.

    Para vestirnos según nuestros ingresos y negarnos lo que no podemos comprar.

    Para vivir según nuestras convicciones.

    Para ser lo que somos y no pretender ser lo que no somos.

    Para decir rotundamente y dignamente no, cuando los que nos rodean dicen sí.

    Para vivir honradamente dentro de nuestros recursos y no deshonradamente a expensas de otros.

    Para ver en las ruinas de un desastre que nos mortifique y humille, los elementos de un éxito futuro.

    Para negarnos a hacer una cosa que es mala aunque otros lo hagan.
    Para pasar las veladas en casa, tratando de aprender.

    SÚPLICA A LA VIRGEN MARÍA PARA SER UN BUEN CRISTIANO


    SÚPLICA A LA VIRGEN MARÍA
    PARA SER BUEN CRISTIANO
    (San Efrén)

    Santísima Señora, Madre de Dios; tú eres la más pura de alma y cuerpo, que vives más allá de toda pureza, de toda castidad, de toda virginidad; la única morada de toda la gracia del Espíritu Santo; que sobrepasas incomparablemente a las potencias espirituales en pureza, en santidad de alma y cuerpo; mírame culpable, impuro, manchado en el alma y en el cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de pecado; purifica mi espíritu de sus pasiones; santifica y encamina mis pensamientos errantes y ciegos; regula y dirige mis sentidos; líbrame de la detestable e infame tiranía de las inclinaciones y pasiones impuras; anula en mí el imperio de mi pecado; da la sabiduría y el discernimiento a mi espíritu en tinieblas, miserable, para que me corrija de mis faltas y de mis caídas, y así, libre de las tinieblas del pecado, sea hallado digno de glorificarte, de cantarte libremente, verdadera madre de la verdadera Luz, Cristo Dios nuestro. Pues sólo con Él y por Él eres bendita y glorificada por toda criatura, invisible y visible, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

    EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 19 DE MAYO DEL 2014

    Autor: Juan José Hernández | Fuente: Catholic.net
    Quien cumple mis mandamientos, me ama
    Juan 14, 21-26. Pascua. La caridad cristiana acude a esta fuente de amor, que es Jesús, el Hijo de Dios entregado por nosotros.
     
    Quien cumple mis mandamientos, me ama
    Del santo Evangelio según san Juan 14, 21-26.

    El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él». Le dice Judas - no el Iscariote -: «Señor, ¿qué pasa para que te vayas a manifestar a nosotros y no al mundo?» Jesús le respondió: «Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que escucháis no es mía, sino del Padre que me ha enviado. Os he dicho estas cosas estando entre vosotros. Pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os lo enseñará todo y os recordará todo lo que yo os he dicho. 

    Oración introductoria

    Dios mío, gracias por este nuevo día que me das para poder identificarme contigo cada vez más. Ayúdame a vivir con dedicación y entusiasmo este período de la Pascua para que toda mi vida proclame tus mandamientos.

    Petición

    Señor ayúdame a ofrecer toda mi vida a ti como tú la ofreciste por mí. Enséñame a ver en cumplir tu voluntad, en guardar tu palabra en la caridad, un modo estupendo para agradarte.

    Meditación del Papa Francisco

    Es evidente que cuando los autores del Nuevo Testamento quieren reducir a una última síntesis, a lo más esencial, el mensaje moral cristiano, nos presentan la exigencia ineludible del amor al prójimo: "Quien ama al prójimo ya ha cumplido la ley [...]
    De modo que amar es cumplir la ley entera". Así san Pablo, para quien el precepto del amor no sólo resume la ley sino que constituye su corazón y razón de ser: “Toda la ley alcanza su plenitud en este solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Y presenta a sus comunidades la vida cristiana como un camino de crecimiento en el amor: "Que el Señor os haga progresar y sobreabundar en el amor de unos con otros, y en el amor para con todos". También Santiago exhorta a los cristianos a cumplir "la ley real según la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo", para no fallar en ningún precepto. (S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 161). .

    Reflexión 

    Este mensaje de Cristo sobre guardar sus mandamientos requiere que nosotros demos a conocer, por testimonio y por palabra, el Evangelio del Señor. Busquemos una oportunidad para compartir nuestra fe con alguien.

    Propósito

    Hacer un buen examen de conciencia ante Dios para descubrir con su ayuda un aspecto en particular donde me cuesta más identificarme con la caridad de Cristo.

    Diálogo con Cristo

    Jesús, tú lo has dado todo por mí para que yo sepa responder con similar amor. Tu amor exige que yo viva según lo que tú has querido enseñarme. Sólo de este modo encontraré la felicidad en esta vida y en la próxima. Ahora sólo quiero vivir para agradarte a ti.


    Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y durezaMadre Teresa de Calcuta



  • Preguntas o comentarios al autor
  • Juan José Hernández 

    PENSAMIENTO DE SAN FRANCISCO DE ASIS


    domingo, 18 de mayo de 2014

    PENSAMIENTO MARIANO 28


    PENSAMIENTO MARIANO

    Oigamos a María para que nos enseñe, como hizo con su Hijo Jesús, a ser mansos y humildes de corazón, y de esta manera poder dar gloria a nuestro Padre que está en los cielos.

     Madre Teresa de Calcuta

    APRENDER DE NUESTROS FRACAZOS


    APRENDER DE NUESTROS FRACASOS


    Una de las primeras cosas que debemos tener en cuenta para SER personas exitosas es... ¡aprender de "nuestros fracasos"!

    Aunque en algunas personas éstos han sido más frecuentes que en otras, todos hemos tenido fracasos más de una oportunidad, podemos hablar de líderes políticos que alcanzaron el triunfo después de haber fallado o fracasado en diversas ocasiones pero lo que les ayudó a conquistar sus aspiraciones fue que supieron asimilar con madurez la adversidad comprendiendo que los fracasos son peldaños que conducen al verdadero éxito.

    Fracaso no significa que todavía no hemos logrado nada, significa que hemos aprendido algo.

    Fracaso no significa que hemos actuado como necios, significa que hemos tenido mucha fe.

    Fracaso no significa falta de capacidad, significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.

    Fracaso no significa que somos inferiores, significa que no somos perfectos.

    Fracaso no significa que hemos perdido nuestra vida, significa que tenemos buenas razones para comenzar de nuevo.

    Fracaso no significa que debemos echarnos atrás, significa que debemos luchar con mayor ahínco.

    Fracaso no significa que jamás lograremos nuestras metas, significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.

    Fracaso no significa que Dios nos ha abandonado, significa que Dios tiene una idea mejor para ti.

    No te acuerdes sólo del Señor y de la Virgen María en situaciones de adversidad. Tenlos también presentes en todas las circunstancias de tu vida, las de éxito también.

    Que el Señor te bendiga abundantemente.



    ORACIÓN POR LOS AMIGOS


    Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...