El mejor día
Es importante adviertas que depende de ti la elección de la actitud que asumas como respuesta a las situaciones que vas viviendo. No puedes cambiar el pasado ni puedes modificar la actuación libre de las personas. Pero puedes controlar tu reacción ante todo eso. En todo momento eres responsable de tu actitud: optimista o negativa, acertada o equivocada.
Esta mañana me desperté emocionado ante la responsabilidad de elegir qué clase de día voy a tener. Hoy puedo quejarme porque llueve, o dar gracias a Dios porque las plantas reciben gratis el riego necesario. Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo. Hoy puedo lamentarme porque mis padres no me dieron una buena educación, o sentirme agradecido porque me permitieron nacer. Hoy puedo quejarme porque debo ir a trabajar o gritar de alegría porque tengo un trabajo. El día se presenta ante mí esperando a que yo le dé forma, y ¡aquí estoy yo!... su escultor. Lo que suceda hoy depende de mí, de nadie más. Yo debo escoger qué tipo de día voy a tener.
Tu felicidad depende en gran medida de tu forma de ver las cosas. La felicidad es un estado de ánimo que nace en tu interior y, desde luego, no depende necesariamente de sucesos externos favorables. Aunque los demás puedan influir en determinadas ocasiones, en última instancia, de ti depende ser feliz. Controla tus actitudes y estados anímicos.
* Enviado por el P. Natalio
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