Los cinco minutos de María
Setiembre 17
Quien se precie de amar a María, debe acudir a “su escuela” para aprender a orar. Ella, la Virgen orante, es la Maestra ideal que podrá enseñarnos estas celestiales lecciones de hablar con nuestro Padre y de escucharlo con atención.
María vivía abierta a lo infinito, atenta a descubrir los planes de Dios, para acogerlos y realizarlos; vivía escuchando a Dios.
Ser cristiano no es sino convertirse en una honda y plena respuesta a la voz del Señor.
Nuestra Señora del encuentro, que yo me encuentre con el Señor y viva siempre junto a Él.
* P. Alfonso Milagro
No hay comentarios:
Publicar un comentario