EL TRATO A LOS DEMÁS
Si bien los sistemas técnicos cambian con rapidez, los sistemas que rigen nuestra conducta social han evolucionado muy poco y obtenemos de la vida lo que queremos sólo trabajando con los demás. Para conservar esa perspectiva, siga estas reglas:
* Para tener un amigo hay que saber serlo. Lo que más anhela una persona es sentirse necesitada; ayude a crear esa sensación en los demás.
* La mayor virtud es la bondad; no se puede amar a todas las personas pero se puede ser bondadoso con todas.
* No trate de impresionar a los demás; déjelos darse el gusto de impresionarlo a usted.
* Sea entusiasta; nunca se ha logrado nada importante sin entusiasmo. Sea positivo; la gente positiva atrae a los demás, mientras que la negativa genera rechazo.
* Se influye más en otros escuchando que hablando. El chisme rebaja más al chismoso que a la persona de quien este habla.
* Llame a las personas por su nombre.
* Comunique alegría.
* Interésese genuinamente por los demás; anímelos a hablar de sí mismos.
* Una sonrisa no cuesta nada y rinde notables dividendos; no sólo hace que se sienta usted bien, sino que ayuda a los demás a sentirse mejor.
* Sea el primero en decir: ¡Hola! Me da gusto verte.
* Como quisiérais que os trataran, así tratad a las personas. Sigue esta regla de oro.
Si bien los sistemas técnicos cambian con rapidez, los sistemas que rigen nuestra conducta social han evolucionado muy poco y obtenemos de la vida lo que queremos sólo trabajando con los demás. Para conservar esa perspectiva, siga estas reglas:
* Para tener un amigo hay que saber serlo. Lo que más anhela una persona es sentirse necesitada; ayude a crear esa sensación en los demás.
* La mayor virtud es la bondad; no se puede amar a todas las personas pero se puede ser bondadoso con todas.
* No trate de impresionar a los demás; déjelos darse el gusto de impresionarlo a usted.
* Sea entusiasta; nunca se ha logrado nada importante sin entusiasmo. Sea positivo; la gente positiva atrae a los demás, mientras que la negativa genera rechazo.
* Se influye más en otros escuchando que hablando. El chisme rebaja más al chismoso que a la persona de quien este habla.
* Llame a las personas por su nombre.
* Comunique alegría.
* Interésese genuinamente por los demás; anímelos a hablar de sí mismos.
* Una sonrisa no cuesta nada y rinde notables dividendos; no sólo hace que se sienta usted bien, sino que ayuda a los demás a sentirse mejor.
* Sea el primero en decir: ¡Hola! Me da gusto verte.
* Como quisiérais que os trataran, así tratad a las personas. Sigue esta regla de oro.
Ojalá que todas las personas tomemos esto muy en cuenta, pues de ser así, tendríamos una sociedad más comprensiva, tolerante y llena de respeto.
ResponderEliminarGracias por compartir.
Susy