miércoles, 21 de octubre de 2020

MÍRAME LA BARBA



 Míreme la barba


Está comprobado por la experiencia que los pensamientos que ocupan nuestra mente al quedar dormidos son, por lo general, los primeros que encontramos al despertarnos y, muchas veces, si son situaciones problemáticas, se presenta la oportuna solución de las mismas. Esto puedes aplicarlo con regularidad para aprovechar la actividad nocturna del subconsciente. 

 

Antes de operarlo el cirujano dijo al paciente:

—Manténgase tranquilo. Conozco perfectamente mi oficio. Al ser anestesiado y caer en sueño profundo duérmase mirando mi barba. Ella le dará confianza y cuando despierte, será lo primero que verán sus ojos.

El enfermo se durmió profundamente. Cuando recobró la conciencia, lleno de alegría su mirada se encontró con la barba venerable.

—¡Oh, gracias profesor, no he sentido ningún dolor!

—¡No soy ningún profesor, soy san Pedro!

 

Bueno, después de tu sonrisa, te reitero que utilices los últimos momentos de la jornada para sembrar en tu subconsciente preguntas y planteos, con la segura esperanza de encontrar al despertar sorprendentes pistas y aciertos. Acompaña este ejercicio con una oración de súplica como la que hace el agricultor al sembrar el campo. Que el Señor te bendiga. 

* Enviado por el P. Natalio

DE VERDAD ¿NO TENGO TIEMPO?



 De verdad ¿no tengo tiempo?


Si abrimos el corazón, sí hay tiempo, mucho tiempo, para ayudar, para acompañar, para servir, para amar.

Un niño invita a su padre o a su madre a jugar un rato. ¿Respuesta? “No tengo tiempo”. Luego el padre o la madre dedican más de dos horas al chat.

Un joven llama por teléfono a su amigo. Quiere desahogarse, ser escuchado. Después de 5 minutos, del otro lado escucha: “Mira, ahora estoy muy ocupado y no tengo tiempo para seguir. Si quieres, otro día hablamos”. Luego, el amigo “muy ocupado”, se sienta en un sofá para matar la tarde con un videojuego.

La esposa le pide al esposo salir de compras. Él le dice que no tiene tiempo. Luego, le llaman sus amigos para ir a jugar golf. Y va. 

Las situaciones son muchas. Los motivos para decir “no tengo tiempo” cambian de persona a persona. Unos, realmente válidos, indican que tenemos urgencias inderogables: si hay un familiar enfermo tenemos que ir al hospital y por eso decimos “no tengo tiempo” a quien nos pida algo en este momento. Otros, menos válidos (a veces fútiles) simplemente nacen de nuestras preferencias, gustos, planes personales.

Si preferimos un rato de televisión en vez de escuchar a un anciano que quiere ser atendido, no digamos “no tengo tiempo”. Seamos sinceros, y digamos, al otro y a nosotros mismos, que preferimos descansar en vez de ese gesto hermoso pero a veces difícil de ofrecer oídos, corazón y tiempo a quien nos lo pide.

Sólo cuando seamos sinceros y determinemos con claridad dónde se nos escapa el tiempo, qué gustos nos atan a banalidades o a cosas serias pero no imprescindibles, cómo perdemos momentos preciosos de la propia vida en asuntos que satisfacen provisionalmente pero luego nos dejan descontentos y vacíos, podremos tener el valor de reorientar nuestras preferencias.

Si, además, abrimos el corazón a las luces de Dios, si dejamos purificar el alma de avaricias y perezas que nos atan al mundo y a la carne, descubriremos que sí hay tiempo, mucho tiempo, para ayudar, para acompañar, para servir, para amar, sobre todo a quienes viven a nuestro lado.

 

P. Fernando Pascual LC

¿POR QUÉ REZAR EL ROSARIO?



¿Por qué rezar el rosario?

Te lo explicamos en un entretenido video

Por: Luisa Restrepo | Fuente: Catholic-link.com



Hoy les queremos compartir un video hecho por nuestros amigos de Catholic stuff, donde nos explican la importancia de rezar el rosario.

A lo largo de los siglos nuestra querida Iglesia ha fomentado el santo rosario como oración fundamental en nuestra vida cristiana. Y es María, nuestra Madre, la que se ha encargado de expandir su devoción por todo el mundo.

El rosario en comunidad: sea en la familia, la parroquia, un grupo de amigos… ¡es algo maravilloso! Lo creemos así, pues El Señor nos ha dicho que: “Donde dos o tres estén reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18:20). Además es un modo hermoso de fortalecer la unidad, el amor a María, vencer las tentaciones, rezar por la salvación de las personas y del mundo. En conclusión, el rosario, es una oración al alcance de todos.

¡A la Virgen María le encanta que recemos el rosario! pues esta es la oración de los sencillos y de los grandes. Es tan simple que se puede rezar en cualquier parte y a cualquier hora. Los invitamos a rezar juntos, no solo en mayo –sino todos los días del año– esta oración que como nos dice San Juan Pablo II: «Es oración del hombre en favor del hombre: es la oración de la solidaridad humana, oración colegial de los redimidos, que refleja el espíritu y las intenciones de la primera redimida, María, Madre e imagen de la Iglesia: oración en favor de todos los hombres del mundo y de la historia, vivos o difuntos, llamados a formar con nosotros Cuerpo de Cristo y a ser, con El, coherederos de la gloria del Padre». 

EL PAPA FRANCISCO ALIENTA UNIÓN CIVIL PARA PAREJAS HOMOSEXUALES, UN CAMBIO DE POSTURA DEL VATICANO



 El Papa alienta unión civil para parejas homosexuales, un cambio de postura del Vaticano

Redacción ACI Prensa



En un documental que se estrenó este miércoles 21 de octubre en Roma, el Papa Francisco alentó la aprobación de leyes de unión civil para parejas homosexuales, alejándose de la posición de la oficina doctrinal del Vaticano y de la postura de sus predecesores.

Las palabras del Papa se recogen en un fragmento del documental que reflexiona sobre el cuidado pastoral para aquellos que se identifican como LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales).

“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia, son hijos de Dios, tienen derecho a una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por eso”, dijo el Papa Francisco en el filme, sobre su aproximación a la pastoral.

Después, en palabras que probablemente causarán controversia entre los católicos, el Papa Francisco se pronunció directamente sobre el tema de las uniones civiles para parejas homosexuales.

“Lo que tenemos que hacer es una ley de convivencia civil. Tienen derecho a estar cubiertos legalmente”, dijo el Papa Francisco. “Yo defendí eso”.

Las declaraciones aparecen en “Francesco”, un documental sobre la vida y el ministerio del Papa Francisco que se estrenó el 21 de octubre en el Festival de Cine de Roma y se estrenaría en América del Norte este domingo. La película es dirigida por el ruso Evgeny Afineevsky.

La película presenta la aproximación del Papa Francisco a diversos problemas sociales, así como el ministerio pastoral hacia quienes viven, en palabras del pontífice, “en las periferias existenciales”.

Incluyendo entrevistas con figuras del Vaticano como el Cardenal Luis Tagle y otros colaboradores del Papa, “Francesco” se enfoca en la defensa del Santo Padre hacia los migrantes y refugiados, los pobres, su trabajo frente al tema del abuso sexual por parte de clérigos, el papel de la mujer en la sociedad, y la posición de los católicos y otros hacia quienes se identifican como LGBT.

La película aborda el alcance pastoral del Papa Francisco hacia quienes se identifican como LGBT, incluyendo una historia del Santo Padre alentando a una pareja homosexual de hombres italianos para que lleven a sus hijos a su parroquia, lo que, de acuerdo a uno de ellos, fue muy beneficioso para los menores.

“Él no mencionó cuál era su opinión sobre mi familia. Probablemente él está siguiendo la doctrina en este punto”, dijo el hombre, al tiempo que elogió al Papa por una disposición y una actitud de acogida y aliento.

El cineasta Evgeny Afineevsky dijo a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que el Papa dio las declaraciones sobre las uniones civiles en una entrevista que él le realizó.

El aliento directo del Papa sobre leyes de unión civil representa un cambio de la perspectiva de sus predecesores, así como de su propia actitud más circunspecta sobre este tema en el pasado.

En 2010, cuando era Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), el Papa Francisco se opuso a los esfuerzos de legalizar el mal llamado “matrimonio” homosexual. Mientras que Sergio Rubin, el futuro biógrafo del Papa, sugirió que Francisco apoyaba la idea de las uniones civiles como una forma de prevenir la abierta adopción por parte de matrimonios homosexuales en Argentina, Miguel Woites, director de la agencia católica de noticias argentina AICA, descartó esa afirmación en 2013, calificándola como falsa.

Pero el hecho de que el Papa diga que defendió las uniones civiles parece confirmar lo dicho por Rubin y otros, que aseguraron que el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio apoyaba en privado la idea de uniones civiles como una condescendencia en Argentina.

En el libro “Sobre el cielo y la tierra”, el Papa Francisco no rechazó directamente la posibilidad de uniones civiles, pero dijo que las leyes que asemejan las relaciones homosexuales al matrimonio son “una regresión antropológica”, y expresó su preocupación de que si a las parejas homosexuales se les permite adoptar “podría haber chicos afectados. Toda persona necesita un padre masculino y una madre femenina que ayuden a plasmar su identidad”.

En 2014, el P. Thomas Rosica, que trabajaba entonces en la oficina de prensa de la Santa Sede, dijo a CNA que el Papa Francisco no había expresado apoyo a las uniones civiles homosexuales, luego de que algunos periodistas informaran que lo había hecho en una entrevista ese mismo año. Mientras que los proyectos de uniones civiles se debatían en Italia, el P. Rosica enfatizó que Francisco no se pronunciaría sobre el debate, sino que enfatizaría la enseñanza católica sobre el matrimonio.

En 2003, bajo el liderazgo del entonces Cardenal Joseph Ratzinger y con la dirección del Papa San Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe enseñó que “el respeto hacia las personas homosexuales no puede en modo alguno llevar a la aprobación del comportamiento homosexual ni a la legalización de las uniones homosexuales. El bien común exige que las leyes reconozcan, favorezcan y protejan la unión matrimonial como base de la familia, célula primaria de la sociedad”.

“Reconocer legalmente las uniones homosexuales o equipararlas al matrimonio, significaría no solamente aprobar un comportamiento desviado y convertirlo en un modelo para la sociedad actual, sino también ofuscar valores fundamentales que pertenecen al patrimonio común de la humanidad. La Iglesia no puede dejar de defender tales valores, para el bien de los hombres y de toda la sociedad”, añadió la Congregación para la Doctrina de la Fe, advirtiendo que el apoyo de los políticos a tales uniones es “gravemente inmoral”.

“Las uniones homosexuales no cumplen ni siquiera en sentido analógico remoto las tareas por las cuales el matrimonio y la familia merecen un reconocimiento específico y cualificado. Por el contrario, hay suficientes razones para afirmar que tales uniones son nocivas para el recto desarrollo de la sociedad humana, sobre todo si aumentase su incidencia efectiva en el tejido social”, se lee en el documento.

La oficina de prensa de la Santa Sede no respondió a preguntas de CNA sobre las declaraciones del Papa en la película.

Aunque obispos en algunos países no se han opuesto a propuestas de unión civil homosexual, y ha tratado en su lugar de diferenciarlas del matrimonio civil, los opositores a las uniones civiles por mucho tiempo han advertido que sirven como un puente cultural y legislativo para las iniciativas de matrimonio homosexual, dan una aprobación tácita a la inmoralidad y fallan en proteger el derecho de los niños a tener un padre y una madre.

Afineevsky dijo a EWTN News este mes que en “Francesco” trató de presentar al Papa tal como lo vio, y que la película podría no gustar a todos los católicos. Este 21 de octubre, el director dijo a CNA que, en su punto de vista, la película no es “sobre” el aliento del Santo Padre a las uniones civiles homosexuales, sino “sobre otros muchos temas sociales”.

“Lo miro no como el Papa, lo miro como un ser humano humilde, un gran modelo a seguir por la generación más joven, un líder para la generación mayor, un líder para muchas personas no en el sentido de la Iglesia Católica sino en el sentido del liderazgo puro, en la tierra, en las calles”, expresó.

El documentalista dijo que comenzó a trabajar con el Vaticano para producir la película sobre el Papa Francisco en 2018, y se le dio un acceso sin precedentes al Santo Padre hasta que completó la filmación en junio de este año, en medio de los cierres a causa de la pandemia de coronavirus en Italia.

Afineevsky, que vive en Estados Unidos, fue nominado en 2015 tanto a los premios Oscar y Emmy por su producción “Winter on Fire” (Invierno en llamas), un documental que presentaba las protestas de Ucrania de 2013 y Euromaidan en 2014.

Su película de 2017 “Cries from Syria” (Gritos de Siria) fue nominado a cuatro premios Emmy y a tres Critics’ Choice Awards.

El jueves 22 de octubre, Afineevsky será reconocido en los Jardines del Vaticano con el prestigioso Kineo Movie for Humanity Award, otorgado a los cineastas que presentan temas sociales y humanitarios a través de las películas. El premio fue creado en 2002 por el Ministerio de Cultura de Italia.

Rosetta Sannelli, la creadora de los premios Kineo, indicó que “cada viaje del Papa Francisco a varias partes del mundo es documentada en el trabajo de Afineevsky, en imágenes y en fotos de noticias, y se revela como una auténtica mirada a los acontecimientos de nuestro tiempo, una obra histórica en todos los aspectos”.


Traducido y adaptado por David Ramos. Publicado originalmente en CNA.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 21 DE OCTUBRE DEL 2020

 



Lecturas de hoy Miércoles de la 29ª semana del Tiempo Ordinario

Hoy, miércoles, 21 de octubre de 2020



Primera lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (3,2-12):


Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, del que os he escrito arriba brevemente. Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y participes de la promesa de Jesucristo, por el Evangelio, del cual yo soy ministro por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder. A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado esta gracia: anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, aclarar a todos la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo. Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo Jesús, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios, por la fe en él.


Palabra de Dios



Salmo

Is 12,2-3.4bcd.5-6


R/. Sacaréis aguas con gozo de las fuentes del Salvador


Él es mi Dios y Salvador: confiaré y no temeré,

porque mi fuerza y mi poder es el Señor,

él fue mi salvación.

Y sacaréis aguas con gozo

de las fuentes de la salvación. R/.


Dad gracias al Señor,

invocad su nombre,

contad a los pueblos sus hazañas,

proclamad que su nombre es excelso. R/.


Tañed para el Señor, que hizo proezas,

anunciadlas a toda la tierra;

gritad jubilosos, habitantes de Sión:

«Qué grande es en medio de ti el santo de Israel.» R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Lucas (12,39-48):


En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.»

Pedro le preguntó: «Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?»

El Señor le respondió: «¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»


Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy miércoles,

 21 de octubre de 2020

CR

Queridos amigos:


Llevamos toda la semana en un ambiente escatológico, o sea, reflexionando acerca del fin de los tiempos. Y hoy el Evangelio da una vuelta de tuerca más. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá. Casi nada. Este Evangelio es especialmente doloroso para las personas religiosas. Porque algunos hemos recibido mucho, desde pequeñitos, en la familia, con el Bautismo, con la fe, con una buena educación, con unos amigos agradables, con diversas experiencias, con una vocación especial por parte de Dios… Y, por eso, hay que devolver mucho también.

El tiempo no es como la gasolina, que, si usamos menos el coche, la ahorramos, o como el dinero, que cuanto menos lo utilizamos, más tenemos. El tiempo, lo usemos o no, se gasta.

Estamos en la vida yendo. Vamos de ida, y no sabemos cuánto tiempo nos queda. Quiera Dios que muchos, muchos años. De ti depende hacer uso de ese tiempo. Puedes perderlo, pero no volverá.

Somos administradores de la gracia de Dios, y no podemos actuar como queramos, sino como Dios quiere. Vivir para los demás, no para uno mismo, y obrando con amor, sin violencia. Si Pedro esperaba una respuesta diferente, le quedó claro que el único privilegio del seguidor de Jesús es el privilegio del servicio. Si vivimos así, estaremos más cerca del Maestro, cada uno con su vocación específica, pero todos dentro del mismo espíritu. Puede ser que tú no tengas muchos cargos o muchas cargas, pero sí has recibido muchos dones, materiales o espirituales, de parte de Dios. Ahí te juegas mucho de tu respuesta a Él.

De ti depende, por tanto, dedicarle un poco de tiempo a Dios, cada día. Se nos acaba el año litúrgico, y empieza, dentro de un mes, el Adviento. Estamos llamados a vivir en espera, en esperanza. Tienes el tiempo en tus manos. ¿Qué vas a hacer? Piénsalo, y reparte las 24 horas de cada día entre todo lo necesario (estudio, trabajo, familia, amigos, descanso, hobbies) y reserva algunos minutos para Él. No te olvides, mañana será tarde para arrepentirse por el tiempo perdido. Que el Señor nos encuentre preparados.

HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN EL ENCUENTRO DE ORACIÓN POR LA PAZ - 20 OCTUBRE 2020

 

























 Encuentro de Oración por la Paz: Homilía del Papa

“La cruz nos hace hermanos”

Larissa I. López - Zenit


(zenit – 19 oct. 2020)-. Dios “no viene tanto a liberarnos de los problemas, que siempre vuelven a presentarse, sino para salvarnos del verdadero problema, que es la falta de amor”, dijo el Papa Francisco en la homilía del Encuentro de Oración por la Paz en el Espíritu de Asís.

Para el Santo Padre, esta carencia de amor es “la causa profunda de nuestros males personales, sociales, internacionales, ambientales. Pensar solo en sí mismo es el padre de todos los males”. 

“Nadie se salva solo – Paz y Fraternidad”, es el título del 34º Encuentro de Oración por la Paz promovido por la Comunidad de Sant’Egidio, que se ha llevado a cabo en Roma hoy, 20 de octubre de 2020.


Ausencias por la pandemia

La iniciativa de este año se desarrolló con presencia limitada de personas debido a las medidas anticontagio por el coronavirus y fue transmitida en streaming. Además, a causa de la pandemia, algunos representantes religiosos no pudieron asistir, como es el caso de gran imán de al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb y del arzobispo de Canterbury Justin Welby.

En torno a las 16 horas de la tarde en Roma, los líderes de las grandes religiones del mundo rezaron en lugares separados dentro de la Ciudad Eterna para después congregarse en la ceremonia común celebrada en la plaza del Capitolio.

El Papa y cristianos de otras confesiones rezaron junto con el patriarca de Constantinopla Bartolomé I y los representantes de las diversas iglesias ortodoxas y protestantes.


“Sálvate a ti mismo”

Francisco, en la homilía que pronunció durante el momento de oración, tras mencionar el pasaje bíblico sobre la Pasión de Jesús, habló de la tentación del “Sálvate a ti mismo”, esto es, “la tentación de pensar solo en protegerse a sí mismo o al propio grupo, de tener en mente solamente los propios problemas e intereses, mientras todo lo demás no importa”.

Repasando varios momentos en los que las personas llaman a Jesús a salvarse a sí mismo por egoísmo, Francisco destaca que “el ‘evangelio’ del sálvate a ti mismo no es el Evangelio de la salvación. Es el evangelio apócrifo más falso, que carga las cruces sobre los demás. El Evangelio verdadero, en cambio, carga con las cruces de los otros”.


“La cruz nos hace hermanos”

En este sentido, el Pontífice recordó que en el Calvario tuvo lugar “el gran duelo entre Dios que vino a salvarnos y el hombre que quiere salvarse a sí mismo; entre la fe en Dios y el culto al yo; entre el hombre que culpa y Dios que perdona”.

De la cruz, “brota el perdón, renace la fraternidad: ‘La cruz nos hace hermanos’”, aclaró, y los brazos de Jesús, abiertos en la cruz, “marcan un punto de inflexión, porque Dios no señala con el dedo a nadie, sino que abraza a todos”.

“Porque solo el amor apaga el odio, solo el amor vence a la injusticia. Solo el amor deja lugar al otro. Sólo el amor es el camino para la plena comunión entre nosotros”, subrayó.

Por todo ello, el Obispo de Roma exhortó a pedir al crucificado “la gracia de estar más unidos, de ser más fraternos” y a que cuando estemos tentados de seguir la lógica del mundo, “recordemos las palabras de Jesús: ‘Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará’ (Mc 8,35)”.


“Hacernos otros” para salvarnos

“Lo que a los ojos de los hombres es una pérdida, para nosotros es salvación. Aprendamos del Señor, que nos ha salvado despojándose de sí mismo, haciéndose otro”.

También a nosotros, el Señor nos invita a “hacernos otros”, a ir al encuentro de los demás, pues “cuanto más unidos estemos al Señor Jesús, seremos más abiertos y ‘universales’”, porque nos sentiremos “responsables de los demás”.

De este modo, “el otro será el camino para salvarse a sí mismo: cada semejante, cada ser humano, cualquiera sea su historia o su religión”, comenzando por los pobres, los más parecidos a Jesús.


A continuación, sigue la homilía completa del Papa.

***

Homilía del Santo Padre

Es un don rezar juntos. Agradezco y saludo con afecto a todos vosotros, en particular a Su Santidad el Patriarca Ecuménico, mi hermano Bartolomé y al querido Obispo Heinrich, Presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica en Alemania. Desafortunadamente, el Reverendísimo Arzobispo de Canterbury Justin no pudo venir debido a la pandemia.

El pasaje de la Pasión del Señor que hemos escuchado se sitúa poco antes de la muerte de Jesús y habla de la tentación que se cierne sobre Él, exhausto en la cruz. Mientras vive el momento del dolor y del amor más extremo, muchos, sin piedad, lanzan unas palabras contra Él: “Sálvate a ti mismo” (Mc 15,30). Es una tentación crucial, que nos amenaza a todos, también a nosotros, cristianos. Es la tentación de pensar sólo en protegerse a sí mismo o al propio grupo, de tener en mente solamente los propios problemas e intereses, mientras todo lo demás no importa. Es un instinto muy humano, pero malo, y es la última provocación al Dios crucificado.

Sálvate a ti mismo. Lo dicen primero “los que pasaban” (v. 29). Era gente común, que había escuchado hablar a Jesús y lo habían visto hacer prodigios. Ahora le dicen: “Sálvate a ti mismo bajando de la cruz”. No tenían compasión, sino ganas de milagros, de verlo bajar de la cruz. Quizás también nosotros preferiríamos a veces un dios espectacular más que compasivo, un dios potente a los ojos del mundo, que se impone con la fuerza y desbarata a quien nos odia. Pero esto no es de Dios, es nuestro yo. Cuántas veces queremos un dios a nuestra medida, más que llegar nosotros a la medida de Dios; un dios como nosotros, más que llegar a ser nosotros como Él. Pero así, en vez de la adoración a Dios preferimos el culto al yo. Es un culto que crece y se alimenta con la indiferencia hacia el otro. A los que pasaban, de hecho, Jesús les interesaba sólo para satisfacer sus antojos. Pero, reducido a un despojo en la cruz, ya no les interesaba más. Estaba delante de sus ojos, pero lejos de su corazón. La indiferencia los mantenía distantes del verdadero rostro de Dios.

Sálvate a ti mismo. En un segundo momento, dan un paso al frente los jefes de los sacerdotes y los escribas. Eran los que habían condenado a Jesús porque representaba un peligro. Pero todos somos especialistas en colgar en la cruz a los demás con tal de salvarnos a nosotros mismos. Jesús, en cambio, se deja clavar para enseñarnos a no descargar el mal sobre los demás: “A otros ha salvado y a sí mismo no se puede salvar” (v. 31). Conocían a Jesús, recordaban sus curaciones y las liberaciones que había realizado, y relacionan todo esto con malicia: insinúan que salvar, socorrer a los demás no conduce a ningún bien; Él, que se había entregado tanto por los demás, se está perdiendo a sí mismo. La acusación es sarcástica y se reviste de términos religiosos, usando dos veces el verbo salvar. Pero el “evangelio” del sálvate a ti mismo no es el Evangelio de la salvación. Es el evangelio apócrifo más falso, que carga las cruces sobre los demás. El Evangelio verdadero, en cambio, carga con las cruces de los otros.

Sálvate a ti mismo. Al final, incluso los crucificados que estaban junto a Jesús se unen al clima de hostilidad contra Él. ¡Qué fácil es criticar, hablar en contra, ver el mal en los demás y no en uno mismo, hasta llegar a descargar las culpas sobre los más débiles y marginados! Pero, ¿por qué los crucificados se ensañan con Jesús? Porque no los quita de la cruz. Le dicen: “Sálvate a ti mismo y a nosotros” (Lc 23,39). Sólo buscan a Jesús para resolver sus problemas. Pero Dios no viene tanto a liberarnos de los problemas, que siempre vuelven a presentarse, sino para salvarnos del verdadero problema, que es la falta de amor. Esta es la causa profunda de nuestros males personales, sociales, internacionales, ambientales. Pensar sólo en sí mismo es el padre de todos los males. Pero uno de los ladrones observa a Jesús y ve en Él el amor humilde. Y obtiene el cielo haciendo una sola cosa: cambiando la atención de sí mismo a Jesús, de sí mismo a quien estaba a su lado (cf. v. 42).

Queridos hermanos y hermanas: En el Calvario tuvo lugar el gran duelo entre Dios que vino a salvarnos y el hombre que quiere salvarse a sí mismo; entre la fe en Dios y el culto al yo; entre el hombre que culpa y Dios que perdona. Y llegó la victoria de Dios, su misericordia descendió en el mundo. De la cruz brota el perdón, renace la fraternidad: “La cruz nos hace hermanos” (Benedicto XVI, Palabras al final del Vía Crucis, 21 marzo 2008). Los brazos de Jesús, abiertos en la cruz, marcan un punto de inflexión, porque Dios no señala con el dedo a nadie, sino que abraza a todos. Porque sólo el amor apaga el odio, sólo el amor vence a la injusticia. Sólo el amor deja lugar al otro. Sólo el amor es el camino para la plena comunión entre nosotros.

Miremos a Dios crucificado, y pidámosle a Dios crucificado la gracia de estar más unidos, de ser más fraternos. Y cuando estemos tentados de seguir la lógica del mundo, recordemos las palabras de Jesús: “Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará” (Mc 8,35). Lo que a los ojos de los hombres es una pérdida, para nosotros es la salvación. Aprendamos del Señor, que nos ha salvado despojándose de sí mismo (cf. Flp 2,7), haciéndose otro: de Dios hombre, de espíritu carne, de rey siervo. También a nosotros nos invita a “hacernos otros”, a ir al encuentro de los demás. Cuanto más unidos estemos al Señor Jesús, seremos más abiertos y “universales”, porque nos sentiremos responsables de los demás. Y el otro será el camino para salvarse a sí mismo: cada semejante, cada ser humano, cualquiera sea su historia o su religión. Comenzando por los pobres, por los más parecidos a Cristo. El gran arzobispo de Constantinopla, san Juan Crisóstomo escribió que “si no hubiera pobres, en gran parte sería destruida nuestra salvación” (Sobre la 2.a Carta a los Corintios, 17,2). Que el Señor nos ayude a transitar juntos el camino de la fraternidad, para ser testimonios creíbles del Dios vivo.


(C) Librería Editora Vaticana

SANTORAL DE HOY MIÉRCOLES 21 DE OCTUBRE DEL 2020

 

Pedro Yu Tae-ch’l, SantoPedro Yu Tae-ch’l, Santo
Niño Mártir, 21 de octubre
Pedro Capucci, BeatoPedro Capucci, Beato
Presbítero Dominico, 21 de octubre
Celina (Celia o Cilina) de Laon, SantaCelina (Celia o Cilina) de Laon, Santa
Madre de San Remigio, 21 de octubre
Laura de Santa Catalina de Siena, SantaLaura de Santa Catalina de Siena, Santa
Virgen y Fundadora, 21 de octubre
Bertoldo de Parma, SantoBertoldo de Parma, Santo
Hermano Lego, 21 de octubre
Úrsula y compañeras, SantaÚrsula y compañeras, Santa
Mártir, 21 de octubre
Hilarión de Gaza, SantoHilarión de Gaza, Santo
Eremita, 21 de octubre
Vendelino, SantoVendelino, Santo
Eremita, 21 de octubre

BUENOS DÍAS!!!

 




 

lunes, 19 de octubre de 2020

HOY SEMBARÉ...



 Hoy sembraré


Hoy sembraré una sonrisa... para que haya más alegría.

Hoy sembraré una palabra consoladora... para cosechar serenidad.

Hoy sembraré un gesto de caridad... para que haya más amor.

Hoy sembraré una oración... para que el hombre esté más cerca de Dios.

Hoy sembraré palabras y gestos de verdad... para que no crezca la mentira. 

Hoy sembraré serenidad de acciones... para colaborar con la paz.

Hoy sembraré un gesto pacífico... para que haya menos nervios.

Hoy sembraré en mi mente una buena lectura... para el gozo de mi espíritu.

Hoy sembraré justicia en mis gestos y palabras... para que reine la verdad.

Hoy sembraré un gesto de delicadeza... para que haya más bondad.

Si cada uno de nosotros en el día de hoy sembramos al menos algunas de estas semillas, posiblemente nos podamos mirar como verdaderos hermanos y colaboradores de un mundo más humano.

Siguiendo al autor brasileño Carlos Torres Pastorino, podemos reafirmar esas ideas diciendo:

“Si quieres cosechar, acuérdate de que cosecharemos, infaliblemente, lo que hayamos sembrado. Si sufrimos es que estamos cosechando los frutos amargos de los errores que sembramos anteriormente. ¡Pon tu atención en el momento presente! Siembra sólo semillas de optimismo y amor, y recogerás mañana los frutos maduros de la alegría y la felicidad. Cada uno recoge, ni más ni menos, lo que sembró”

TODOS PODEMOS SER MISIONEROS

 


Todos podemos ser misioneros

Eso es lo que hacen los misioneros, cuidan, curan, enseñan y rezan con los que lo necesitan, no saben, están enfermos y no conocen a Jesús.

Por: Maria Luisa Robles | Fuente: http://www.evangelizacioncatolica.org


Os voy a contar unas historias muy bonitas. Había una niña en Francia llamada Teresita. Un día sintió que Jesús quería  que le dedicase  su vida. Entró en un convento de carmelitas y desde muy joven escribía cartas animando a los misioneros  que estaban lejos, muy lejos enseñando a todos lo que Jesús nos enseñó. Santa  Teresita del Niño Jesús es la patrona de las misiones, juntó a San Francisco Javier, aunque nunca salió de su convento para ir a las misiones.

Otra historia de la Biblia es la de un niño que se llamaba Samuel. Estaba durmiendo y oyó una voz que le llamaba. Creyó  que era Elí. Elí le cuidaba  y enseguida que decía algo, Samuel corría a obedecerle, aunque estuviera durmiendo. En esta ocasión no le había llamado. De nuevo oyó una voz y se despertó. Al final Elí pensó que era Dios quien le llamaba y le dijo a Samuel que le dijese: " habla Señor que yo te escucho"

Os cuento estas historias para que aprendamos varias cosas.


Nosotros podemos ser misioneros.

Hay muchos pueblos en distintos países que no tienen lo indispensable. Carecen de alimentos, de escuelas, de ropa. Pero lo más importante es que no conocen el Evangelio, no han oído hablar de Jesús. Allí van muchas personas a ayudarles. Son misioneros.

No os asustéis, no os voy a mandar a África o Asia. Teresita es la patrona de las misiones y nunca estuvo allí. ¿Sabéis que hacia? Rezar por todas las personas que iban a enseñar el Evangelio. Rezaba mucho para que entendiesen que Dios es nuestro Padre y María nuestra madre del cielo. Para que aprendiesen que Jesús  es Dios y vino a salvarnos y decirnos que nos amemos los unos a los otros.


Dios nos llama, tenemos que estar atentos.

Samuel también estuvo atento a la llamada de Dios. Y me diréis " a mi Dios no me llama" y yo te digo que estés atento para decirle lo mismo que Samuel, que le escuchas. Te llama cuando obedeces a mamá, te llama cuando vas contento al colegio, te llama cuando ayudas a tu hermano.

Eso es lo que hacen los misioneros, cuidan, curan, enseñan y rezan con los que lo necesitan, no saben, están enfermos y no conocen a Jesús.


Rezamos por los misioneros.

Por eso nosotros podemos ser misioneros, rezando por los que no conocen a Dios y escuchando a Dios en lo que podemos hacer para ser mejores.


Hacemos actividades para comprender mejor nuestra misión.

Ahora, entre todos, vamos a  hacer una imagen de María con el Niño.

Es muy fácil necesitamos dos pelotas blancas, una grande y otra pequeña. Cartulina o fieltro blanco y azul, rotuladores rojo para la boca y negro para los ojos. Lana amarilla o negra para el pelo.

Escribiremos en un papel una oración a la Virgen María o al Niño Jesús, pidiéndole por los niños que no conocen a Jesús, por las personas que pasan hambre, por los cristianos que sufren por serlo...etc.

Lo doblamos, dibujamos una flor y lo metemos en una cajita a los pies de María.

También escribimos algo bueno que hemos hecho en la semana: hemos comido algo que mamá nos puso y no nos gusta, he ayudado a mi hermanita a vestirse, he puesto la mesa..etc.

Igual que  Samuel, hemos estado atentos a lo que Dios nos ha pedido. Lo escribimos  y ponemos en la cajita.

Así todas las semanas del mes de octubre, mes de las misiones, cuando acabe el mes iremos al jardín y en un hoyo enterraremos todos los papelitos. Seguro que en su lugar crecerá alguna hoja o florecita silvestre.

María con el Niño irá visitando la casa de cada niño, cada semana y allí  también rezaremos con Ella el Avemaría.


7 CONSEJOS QUE TE AYUDARÁN A PERFECCIONAR EL REZO DEL ROSARIO

 



 7 consejos que te ayudarán a perfeccionar el rezo del Rosario

Redacción ACI Prensa

 Crédito: Unsplash.



En octubre, mes dedicado al Rosario, muchos católicos redescubren en esta oración predilecta de la Virgen María, su fortaleza espiritual.

Incluso el Papa Francisco ha invitado a los fieles del mundo a rezarlo todos los días, pidiendo la intercesión de la Virgen María y San Miguel Arcángel para que protejan a la Iglesia del demonio en estos tiempos de crisis.

Para seguir perfeccionando el hábito de esta oración, presentamos siete consejos prácticos tomados del libro “El Rosario: Teología de rodillas”, del sacerdote, escritor y funcionario de la Secretaría de Estado del Vaticano, Mons. Florian Kolfhaus:


1. Dedicar tiempo

A pesar de las ocupaciones diarias, es bueno reservar entre 20 a 30 minutos al día para el rezo del Santo Rosario. Este encuentro con Jesús y María es verdaderamente más importante que las demás actividades agendadas.

Este tiempo de oración se reserva finalmente para uno mismo porque es un tiempo en el que debemos dedicarnos solo a amar. 

Es posible reservar dos o tres días de la semana al rezo del Rosario y de esta forma se hará cada vez más fácil hacer esta oración, hasta finalmente practicarla todos los días.


2. Saber que rezas para alguien más

Una buena oración se basa en orientar completamente la voluntad en complacer a nuestro querido amigo Cristo y no a uno mismo.


3. Hacer pausas 

San Ignacio de Loyola recomienda la llamada "tercera forma de rezar" que consiste en respirar dos o tres veces, antes de volver a retomar la oración.

A menudo es suficiente interrumpir un misterio del Rosario para volver a ser conscientes de que Jesús y María nos miran llenos de alegría y amor. 


4. Dirigir los pensamientos 

Se puede y se debe “desviar” los pensamientos para encontrar el misterio que debemos visualizar en nuestra mente antes de cada decena del Rosario.

Es poco probable que la repetición sea útil si no es encaminada varias veces hacia lo esencial, que es la vida de Jesús y María.


5. La oración un momento para compartir con Cristo

Uno de los primeros y más importantes pasos hacia la oración interior es no solo dedicarnos a pensar y meditar, sino mirar a quien va dirigida nuestra plegaria.

Saber que, a quien nos dirigimos, nos ama infinitamente despertará en nosotros diversos y espontáneos sentimientos, al igual que cuando disfrutamos y nos alegramos con la persona que nos importa sobremanera.


6. Cerrar los ojos o fijarlos en un lugar

Algunas personas cierran los ojos con el fin de concentrarse y rezar mejor. A menudo es suficiente fijar la vista en un solo lugar y evitar mirar alrededor. En cualquier caso, es importante que los ojos del corazón estén siempre abiertos.

El Rosario es como una visita al cine. Se trata de ver imágenes donde algunas preguntas básicas pueden ser de utilidad: ¿Qué, quién, cómo, cuándo, dónde? Cómo veo el nacimiento de Jesús, su crucifixión, su ascensión, por ejemplo.

A veces puedo –como si tuviera una cámara– acercar elementos o detalles y buscar un primer plano: la mano de Cristo traspasada por los clavos, las lágrimas en los ojos del apóstol Juan mientras el Señor asciende al cielo, entre otros.


7. Que la intención de rezar sea el amor

Las palabras acompañan, nuestra mente se dispone, pero es nuestro corazón el que debe dominar la oración.


Santa Teresa de Ávila lo explica de manera simple: "¡No piense mucho, ame mucho!". En una ocasión, una anciana me contó que no podía rezar el Rosario todos los días, pero lo único que le alcanzaba era decir interiormente: ‘¡Jesús, María, los amo!’. Felicito a la mujer. A tal resultado es donde el rezo del Rosario debe llevar.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...