domingo, 2 de abril de 2017

LECTURAS BÍBLICAS Y EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 2 DE ABRIL 2017


V Domingo de Cuaresma – Ciclo A
Domingo 2 de Abril de 2017




Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (37,12-14):

Así dice el Señor: «Yo mismo abriré vuestros sepulcros, y os haré salir de vuestros sepulcros, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel. Y, cuando abra vuestros sepulcros y os saque de vuestros sepulcros, pueblo mío, sabréis que soy el Señor. Os infundiré mi espíritu, y viviréis; os colocaré en vuestra tierra y sabréis que yo, el Señor, lo digo y lo hago.» Oráculo del Señor.

Palabra de Dios    

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Salmo
Salmo Responsorial: 129,1-2.3-4ab.4c-6.7-8

R/. Del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa

Desde lo hondo a ti grito, Señor;
Señor, escucha mi voz,
estén tus oídos atentos
a la voz de mi súplica. R/.

Si llevas cuentas de los delitos, Señor,
¿quién podrá resistir?
Pero de ti procede el perdón,
y así infundes respeto. R/.

Mi alma espera en el Señor,
espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora.
Aguarde Israel al Señor,
como el centinela la aurora. R/.

Porque del Señor viene la misericordia,
la redención copiosa;
y él redimirá a Israel
de todos sus delitos. R/.

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Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos (8,8-11):

Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros.

Palabra de Dios

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Lectura del Santo Evangelio según san Juan (11, 1-45):

En aquel tiempo, las hermanas de Lázaro mandaron recado a Jesús, diciendo: «Señor, tu amigo está enfermo.»
Jesús, al oírlo, dijo: «Esta enfermedad no acabará en la muerte, sino que servirá para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella.»
Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro. Cuando se enteró de que estaba enfermo, se quedó todavía dos días en donde estaba.
Sólo entonces dice a sus discípulos: «Vamos otra vez a Judea.»
Cuando Jesús llegó, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa.
Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.»
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará.»
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día.»
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?»
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»
Jesús sollozó y, muy conmovido, preguntó: «¿Dónde lo habéis enterrado?»
Le contestaron: «Señor, ven a verlo.»
Jesús se echó a llorar. Los judíos comentaban: «¡Cómo lo quería!»
Pero algunos dijeron: «Y uno que le ha abierto los ojos a un ciego, ¿no podía haber impedido que muriera éste?»
Jesús, sollozando de nuevo, llega al sepulcro. Era una cavidad cubierta con una losa.
Dice Jesús: «Quitad la losa.»
Marta, la hermana del muerto, le dice: «Señor, ya huele mal, porque lleva cuatro días.»
Jesús le dice: «¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?»
Entonces quitaron la losa.
Jesús, levantando los ojos a lo alto, dijo: «Padre, te doy gracias porque me has escuchado; yo sé que tú me escuchas siempre; pero lo digo por la gente que me rodea, para que crean que tú me has enviado.»
Y dicho esto, gritó con voz potente: «Lázaro, ven afuera.»
El muerto salió, los pies y las manos atados con vendas, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: «Desatadlo y dejadlo andar.»
Y muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él..

Palabra del Señor

FELIZ DOMINGO!!



sábado, 1 de abril de 2017

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 1 DE ABRIL DEL 2017


¿Quién eres en mi vida, Señor?
San Juan 7, 40-53. IV Sábado de Cuaresma



Por: H. Balam Loza, L.C. | Fuente: missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
"¡Bendito el Señor, Dios de Israel, el único que hace maravillas! ¡Bendito su nombre glorioso por siempre, la tierra toda se llene de su gloria!" (Salmo 73) Al contemplar tus maravillas, Señor, me postro ante Ti y te doy gracias. ¡Cuántas veces me acostumbro a recibir tus innumerables dones!, y sin embargo, al pararme por un momento a contemplar la naturaleza, el sonido del río, el canto del pájaro, mi historia…, veo que Tú has estado presente y tu amor se ha manifestado a cada paso, en cada instante. Por eso vengo hoy a tus pies, para contemplar tus maravillas y tu amor.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 40-53
En aquel tiempo, algunos de los que habían escuchado a Jesús comenzaron a decir: "Éste es verdaderamente el profeta". Otros afirmaban: "Éste es el Mesías". Otros, en cambio, decían: "¿Acaso el Mesías va a venir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías vendrá de la familia de David, y de Belén, el pueblo de David?". Así surgió entre la gente una división por causa de Jesús. Algunos querían apoderarse de Él, pero nadie le puso la mano encima.
Los guardias del templo, que habían sido enviados para apresar a Jesús, volvieron a donde estaban los sumos sacerdotes y los fariseos, y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo han traído?". Ellos respondieron: "Nadie ha hablado nunca como ese hombre". Los fariseos les replicaron: "¿Acaso también ustedes se han dejado embaucar por él? ¿Acaso ha creído en él alguno de los jefes o de los fariseos? La chusma ésa, que no entiende la ley, está maldita".
Nicodemo, aquel que había ido en otro tiempo a ver a Jesús, y que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra ley condena a un hombre sin oírlo primero y sin averiguar lo que ha hecho?". Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo? Estudia las Escrituras y verás que de Galilea no ha salido ningún profeta". Y después de esto, cada uno de ellos se fue a su propia casa.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
¿Quién eres en mi vida, Señor? Así como en tu tiempo, hoy Tú tienes un lugar central en la vida de las personas y eres un continuo interrogante para muchos. Para unos eres una voz que habla y que llama a la conversión pero que, poco a poco, es callada o evitada. Eres una persona incómoda pues pides un cambio de vida, de estilos, de comodidades. Eres una presencia embarazosa que está fuera, tocando a las puertas de los corazones, y al que se responde desde dentro "mañana le abriremos". Así, imitamos a los fariseos a los cuales llamabas y tocabas a su puerta, pero a quienes resultabas incómodo sin ni siquiera haberte escuchado.
Para otros en cambio puedes ser aquel hombre intrigante y ejemplar. Tal vez eres como una "figura de porcelana" que tenemos en algún lugar importante de nuestro corazón y que al verla nos deja una agradable sensación. Y, sin embargo, sólo eres una figura que está ahí, que nos dice algo, pero que en el fondo nos cambia poco. No dejamos que te muevas, te tenemos bien controlado y cuidamos que no te rompas. Podemos decir que nos mantenemos en un terreno neutro; estás en nuestro corazón, pero en la zona de las visitas y te tenemos ahí, impidiendo que entres realmente en el fondo de nuestro corazón. Eres eso, una visita y no un miembro de la familia. Y tal vez, somos como los soldados que sí, te admiramos, te reconocemos como alguien importante, pero nos quedamos como meros admiradores.
Finalmente, podemos hacer realmente la experiencia de ser amigos tuyos, de poder escucharte y que tus palabras nos toquen. No seremos perfectos, pienso que los apóstoles no eran perfectos, pero sí eran tus amigos. Eres el amigo a quien se dan las llaves de casa para que entre a la hora que quiera sin pedir permiso; quien nos conoce perfectamente y que sabe lo que necesitamos; con quien podemos llorar o pasar lo mejores momentos.
"Amigos, Jesús es el Señor del riesgo, es el Señor del siempre "más allá". Jesús no es el Señor del confort, de la seguridad y de la comodidad. Para seguir a Jesús, hay que tener una cuota de valentía, hay que animarse a cambiar el sofá por un par de zapatos que te ayuden a caminar por caminos nunca soñados y menos pensados, por caminos que abran nuevos horizontes, capaces de contagiar alegría, esa alegría que nace del amor de Dios, la alegría que deja en tu corazón cada gesto, cada actitud de misericordia."

(Discurso de S.S. Francisco, 30 de julio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy, Señor, voy a dedicar un momento para estar delante del Sagrario preguntándome quién eres en mi vida.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

LECCIONES DE LA VIDA


Lecciones de la vida



A menudo las pequeñas frustraciones diarias nos impiden apreciar la vida en el momento presente. Pero a medida que envejecemos, aprendemos a desprendernos del drama y del caos; nos volvemos más humildes y estamos menos dispuestos a dedicar nuestro tiempo a cosas banales. He aquí algunas lecciones importantes de la vida que he aprendido con el paso del tiempo:

1. Las frustraciones cotidianas son inevitables:
Muy rara vez tenemos el control total de todas las situaciones. Por muy estresante que esto sea, lo que nos importuna tanto hoy no importará dentro de un mes. Y con la edad lo sabemos con certeza.
Consejo: Deja de lado las tonterías, sé positivo y sigue adelante con tu vida.

2. Alcanzar la perfección:
Hay una gran diferencia entre el esfuerzo razonable y el perfeccionismo. El perfeccionismo nos causa estrés innecesario y ansiedad, creado por la necesidad superficial de hacerlo bien. No te pierdas en esforzarte por lograr la perfección porque esto te impedirá obtener algo que valga más la pena hacer.
Consejo: Deja ir las fantasías y los momentos perfectos que creaste "artificialmente" y te han hecho creer.

3. Las complejidades de lo que está en él para usted:
En esta vida nada 'guardamos' hasta que primero 'damos'. Esto puede aplicarse al conocimiento, perdón, servicio, amor, tolerancia, aceptación... No olvides que dar/ entregar nos abre a la gracia.
Consejo: Dar para recibir.

4. La presión de actuar inmediatamente:
Hacer las cosas apresuradamente puede parecer mejor cuando somos más jóvenes; con el tiempo nos damos cuenta de la importancia del trabajo lento y constante. Además a menudo pensamos que sólo las grandes obras marcarán la diferencia, pasando por alto que una simple sonrisa puede iluminar el día de otra persona.
Consejo: No puedes plantar una semilla y esperar a que se convierta en flor durante una sola noche.

5. Ansiar posesiones caras:
Más adelante en la vida prestamos menos atención a las pertenencias físicas que solían parecernos tan necesarias y vitales.
Consejo: Las que realmente importa no se puede comprar.

6. Ganar la aprobación de otros:
A largo plazo tu convicción es lo que determinará tu nivel de éxito personal, no el número de personas que están de acuerdo con las cosas que haces.
Consejo: Sigue el camino que conduce a tu corazón hacia una genuina paz.

7. Las críticas de los demás:
Si lo tomas todo personalmente, vivirás ofendido por el resto de tus días. Cuando te desprendes de las opiniones o críticas de otras personas, te sientes libre.
Consejos: La manera en que la gente te trata es su problema. Cómo reaccionas tú, es el tuyo.

8. Juzgar a otros por sus deficiencias:
Todos tenemos días malos. Te darás cuenta de que debes dar a los demás el 'respiro' que merecen; como esperar a que ellos hagan lo propio en esos días menos favorables. Nunca sabemos realmente lo que alguien está pasando.
Consejo: Sé amable, generoso y respetuoso.

9. Culpar a otros:
Una persona feliz nunca evade las responsabilidades o culpas (apuntando a los demás e inventando excusas). Piensa que la felicidad es un subproducto de tu propio pensamiento, creencias, actitudes, carácter y comportamiento.
Consejo: Tu eres el único responsable de cómo se desarrolla su vida.

10. Relaciones superficiales que te hacen sentir más popular:
Mientras que es bueno tener conocidos, dedica tu tiempo a aquellos que más importan.
Consejo: Tu tiempo es limitado. Aprovecha para estar cerca de las personas que te hacen sonreír con el corazón.

11. Distantes posibilidades futuras:
A medida que envejecemos, somos conscientes de que tenemos más tiempo tras nosotros y menos por delante. El futuro lejano poco a poco cobra menos valor para nosotros a un nivel personal. El secreto para la felicidad y la paz es dejar que este momento sea lo que es (en lugar de lo que pensamos que debería ser).
Consejo: Algunos esperan todo el día que sean las 5 pm, toda la semana para que sea viernes, todo el año para que lleguen las vacaciones y toda su vida para alcanzar la felicidad. No seas uno de ellos.

12. La obsesión con la belleza exterior:
Con el tiempo nos damos cuenta de que la belleza no tiene casi nada que ver con las miradas. El principal interés radica en quiénes nos hemos convertido interiormente.
Consejo: El secreto de la belleza radica en cómo hacemos sentir a los demás -sobre sí mismos- y en cómo nos sentimos acerca de nosotros mismos.


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PAPA FRANCISCO RECIBE EN EL VATICANO A PARTICIPANTES DEL CONGRESO LUTERO 500 AÑOS DESPUÉS


El Papa recibe en el Vaticano a participantes del congreso “Lutero, 500 años después”
Foto: Lucía Ballester (ACI Prensa)




VATICANO, 31 Mar. 17 / 03:15 pm (ACI).- El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los participantes del congreso internacional de estudios “Lutero, 500 años después”, que se realizó en Roma del 29 al 31 de marzo, con motivo del V centenario de la reforma luterana.

En su discurso a los participantes, el Santo Padre expresó su beneplácito por el evento organizado por el Comité Pontificio de Ciencias Históricas y comentó que hasta “hace mucho tiempo un congreso de este tipo habría sido del todo impensable”.


Con esta iniciativa, dijo el Papa, es posible superar “las barreras” y transformar “los conflictos en oportunidades para el crecimiento en la comunión”.

Asimismo, resaltó ayuda a “superar ese clima de desconfianza mutua y de rivalidad que durante demasiado tiempo caracterizó en el pasado las relaciones entre católicos y protestantes”.

De este modo, continuó, estudiando con rigurosidad y sin prejuicios, los católicos y protestantes pueden “??distanciarse de los errores, las exageraciones y los fracasos, reconociendo los pecados que llevaron a la división”.

“Todos somos conscientes de que el pasado no se puede cambiar. Sin embargo, hoy, después de 50 años de diálogo ecuménico entre católicos y protestantes, es posible hacer una purificación de la memoria”.

Esto, señaló el Papa, “no consiste en realizar una corrección inactuable de lo que ocurrió hace quinientos años, sino en ‘contar esta historia de una manera diferente’, sin rastro alguno de aquel rencor por las heridas ocasionadas que distorsiona la visión que tenemos los unos de los otros”.

Francisco alentó luego a derribar los prejuicios y exhortó “a invocar juntos de Dios el don de la reconciliación y de la unidad”.

“Mientras acompaño con la oración vuestro valioso trabajo de investigación histórica, invoco sobre todos vosotros la bendición de Dios Todopoderoso y Misericordioso. Y os pido, por favor, que recéis por mí. ¡Que Dios nos bendiga a todos!”, concluyó.

6 COSAS QUE NO SABÍAS DE LA MUERTE DE SAN JUAN PABLO II


6 cosas que tal vez no sabías de la muerte de San Juan Pablo II
Por Diego López Marina
 Crédito: L’Osservatore Romano




 (ACI).- Este domingo 2 de abril se cumplen 12 años del fallecimiento de San Juan Pablo II, el Papa peregrino que viajó por el mundo y se convirtió en uno de los líderes más influyentes del siglo XX.

El Pontífice permaneció en la Cátedra de San Pedro 26 años y 5 meses, siendo el suyo el tercer pontificado más largo en los más de 2.000 años de historia de la Iglesia.

Aquí 6 cosas que tal vez no sabías sobre su muerte.

1. Murió de un colapso cardiocirculatorio

San Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005 a las 09:37 p.m., hora de Roma, a causa de un “choque séptico con colapso cardiocirculatorio debido a una infección, ya detectada, de vías urinarias”. Así lo detalló un exhaustivo informe sobre su agonía y muerte realizado en el Vaticano.

Durante la última semana de vida recibió comida procesada a través de un tubo nasal. Los doctores decían que los problemas en la ingesta de alimentos y en la respiración del Papa de 84 años, eran consecuencia de la enfermedad de Parkinson.

2. Su funeral duplicó la población de Roma

A su funeral asistieron 75 jefes de estado, incluyendo presidentes, príncipes, entre otras autoridades. La población de Roma se duplicó durante ese evento y los asistentes esperaron más de 24 horas para verlo en cuerpo presente.

Cuando la Plaza de San Pedro estuvo al tope de su capacidad, todo quedó completamente en silencio.

3. Sus últimas palabras fueron en polaco

El informe del Vaticano precisa que seis horas antes de su muerte, Juan Pablo dijo en polaco, “con una voz muy débil y con palabras murmuradas, 'Déjame ir a la casa del Padre'”.

El diario La Repubblica de Roma citó a un sacerdote polaco, Jarek Cielecki, diciendo que el Papa murió “un instante” después de pronunciar con gran esfuerzo la palabra “amén”.

4. Escuchaba la oración de los fieles días antes de su muerte

Miles de fieles se reunieron para orar en voz alta y hacer vigilia en la Plaza de San Pedro en los días previos a su muerte.

El entonces Arzobispo de Cracovia y Secretario Personal de Juan Pablo II durante más de 40 años, Cardenal Stanislaw Dziwisz, aseguró que el Papa escuchaba las oraciones de la multitud.

5. Sumamente enfermo dio una última bendición desde su ventana

Tras su fallido y conmovedor intento de dar la bendición “Urbi et Orbi” el último Domingo de Pascua de 2005, el cual arrancó los aplausos y el llanto de los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, el Papa Juan Pablo II –que después de su segunda hospitalización sufría “déficit nutricional y marcada debilidad”– volvió a asomarse a la ventana de su habitación el miércoles 30 de marzo para dar la bendición.

Este nuevo intento tampoco tuvo éxito. Aquella comparecencia “fue la última estación pública de su doloroso Vía Crucis”, dice el documento vaticano.

6. “Concelebró” una Misa en su agonía

El informe del Vaticano detalló que los ojos de Juan Pablo II estaban prácticamente cerrados durante una Misa celebrada al pie de su cama en la tarde del 31 de marzo de 2005.

“Pero en el momento de la consagración, débilmente levantó su mano derecha dos veces, es decir, cuando se eleva el pan y el vino. Hizo un gesto indicando que estaba tratando de golpear su pecho durante la recitación de la oración del Cordero de Dios”.

Ese día el Cardenal Marian Jaworski, amigo íntimo desde que ambos eran jóvenes sacerdotes en Polonia, le administró el sacramento de la unción de los enfermos.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 1 DE ABRIL


Los cinco minutos de María
Abril 1




Si Cristo es la luz, María es el espejo que refleja fielmente esa luz.
María es la más semejante a Jesús, la más perfecta imagen de Hija de Dios, en cuya contemplación el Padre se complace graciosamente.

San Pablo nos dice que todos los cristianos estamos llamados a hacernos semejantes a Jesucristo; nadie más semejante a Él que su propia Madre.

Luego, esforzándonos en asemejarnos a María, nos estamos acercando a la semejanza con Jesús. La madre imprime sus rasgos en el hijo; dejemos que la Madre del cielo realice en nosotros esa función maternal, que nos haga cada vez más semejantes a Jesús por la gracia y las virtudes.

Madre de América Latina, crea, conserva, acrecienta espacios de cercanía entre tus hijos, por la fuerza de tu amor.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ FIN DE SEMANA!!

viernes, 31 de marzo de 2017

DIBUJABA A DIOS


Dibujaba a Dios



Un poeta escribió que “los niños vienen a la tierra con todo el cielo enredado en los ojos”. Sin duda quiso expresar que tienen unos ojos tan inocentes y puros que nos hacen pensar en la santidad de ese Dios que es todo luz y pureza, “en quien no hay tiniebla alguna” (1 Jn 1,5). Lee la anécdota de una niña que parecía traer a Dios prendido en la diafanidad de sus recuerdos…

Una maestra de Jardín observaba a sus alumnos mientras hacían un dibujo libre que les había pedido. Al llegar al lado de una niñita que muy concentrada hacía su trabajo, la maestra le preguntó qué era aquello que dibujaba. La niña le respondió: “Estoy dibujando a Dios”. La maestra le replicó: “Pero es que nadie sabe cómo es Dios, porque nadie lo ha visto”. Sin levantar siquiera la vista del dibujo, la niñita añadió muy segura: “Lo verán dentro de un minuto”.

“Si no vuelven ustedes a ser como niños, no entrarán en el Reino de los cielos”, dijo Jesús. Los niños son puros, inocentes, sencillos, sinceros, humildes, confiados. Pidamos al Señor con insistencia que estas cualidades vayan configurando nuestro corazón para poder ver ese divino rostro que sólo se revelará a los puros de corazón.


* Enviado por el P. Natalio

UNA MUJER ESCRIBIRÁ MEDITACIONES DEL VÍA CRUCIS DEL PAPA FRANCISCO EN VIERNES SANTO


Una mujer escribirá meditaciones del Vía Crucis del Papa Francisco en Viernes Santo
 Foto: Alexey Gotovsky (ACI Prensa)





VATICANO, 31 Mar. 17 / 09:05 am (ACI).- La biblista francesa Anne-Marie Pelletier será la encargada de escribir los textos de las meditaciones para el Vía Crucis que el Papa Francisco presidirá en el Coliseo de Roma el próximo Viernes Santo, 14 de abril, según ha anunciado el Vaticano.

No es la primera mujer que escribe las meditaciones de Viernes Santo, ya que en el año 2012, una pareja de esposos que estaban por cumplir 60 años de casados, Danilo y Ana María Zanzucchi, fue elegida por Benedicto XVI para la tarea. Estos cónyuges pertenecían al movimiento de los Focolares.


Asimismo, en el año 2011, Benedicto XVI encomendó escribir las meditaciones a Sor Maria Rita Piccione, Presidenta de la Federación de Monasterios Agustinos de Italia “Nuestra Señora del Buen Consejo”.

La biblista elegida por Francisco para elaborar las meditaciones en esta ocasión, Anne-Marie Pelletier es conocida, entre otras cosas, por haber ganado el prestigioso Premio Joseph Ratzinger en 2014.

Nacida en 1946, Pelletier –que con sus trabajos investigó también el lugar de la mujer en el cristianismo y en la Iglesia– enseñó lingüística general y literatura comparada en la Universidad de París X, teología del matrimonio en el Institut catholique de París y, desde 1993, Sagrada Escritura y Hermenéutica bíblica en el “Studio” de la Facultad Notre Dame del seminario de París.

Ha sido profesora de Biblia en el Instituto europeo de ciencias de las religiones, en el ámbito de la École pratique des hautes études de París.

Entre sus obras figuran: Lectures du Cantique des Cantiques. De l’énigme du sens aux figures du lecteur (1988), Lectures bibliques. Aux sources de la culture occidentale (1995), Le christianisme et les femmes. Vingt siècles d’histoire (2001).

LOS DIEZ MANDAMIENTOS DEL ACÓLITO


Los diez mandamientos del Acólito



1.- Es puntual en todos los actos: reuniones y celebraciones litúrgicas.

2.- Se presenta siempre aseado, tanto en la propia persona como en el vestido y en el calzado. Un acólito se lava las manos antes de la celebración, no se presenta al altar despeinado ni sucio.

3.- Es amable y cortés con todos.

4.- Guarda orden riguroso respecto a los objetos del culto.

5.- Observa silencio en el templo. Evita risas y bromas en lugares y momentos de silencio.

6.- Mantiene limpia su alba y la guarda ordenadamente.

7.- No descuida la oración diaria, la Misa Dominical, la Comunión frecuente y el sacramento de la Reconciliación.

8.- Hace bien su trabajo, con atención, concentración y devoción: no curiosea en el templo ni mira hacia los lados; es prudente y cuidadoso con los utensilios; no hace ruido innecesario con vinajeras u otros objetos y está siempre atento a lo que necesita el sacerdote que preside la Eucaristía.

9.- Estudia y conoce la liturgia de la iglesia: sus signos, ritos y significado. Y así se da cuenta de dónde y cuándo lo necesitan.

ORACIÓN DEL ACÓLITO



Oración del Acólito


Señor Jesús,
gracias por que te fijaste en mí
y me haz llamado para ser tu servidor
en la liturgia de la Iglesia.


Quiero ser tu amigo,
y entregarme siempre
con alegría y responsabilidad.
Quiero alabarte con mi entrega generosa y fiel.


Enséñame, Señor, a amarte cada día
y a dar testimonio de tu amor.
Ayúdame a ser un buen estudiante,
a ser servicial en la Iglesia,
con mi familiay en todo lugar.


Virgen María,
haz que sea un buen Acólito;
humilde, auténtico y puntual.
Enséñame a rezar
y a parecerme a tu hijo Jesús.


Amén

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 31 DE MARZO


Los cinco minutos de María
Marzo 31



Madre, no permitas que me desoriente en mi camino; no dejes que el cansancio se apodere de mí con exceso, de suerte que me detenga, sin adelantar.

Que tampoco me deslumbre el paisaje del camino y me haga olvidar el término y la meta a donde me dirijo.

Madre, que camine siempre con la vista levantada y clavada en la meta final, que es la posesión de tu Hijo Jesús, sin desviarme a derecha o izquierda, respondiendo siempre a las exigencias del amor de Dios y del amor a los hermanos.

Y que en ese camino te lleve siempre a ti, Madre mía, como la más cálida y tranquilizante compañía.

“Madre, perseveras de manera admirable en el misterio de Jesucristo, porque estás siempre donde quiera están los hombres, tus hermanos, donde quiera está la iglesia” (san Juan Pablo II). Por eso te pedimos que alientes nuestro caminar a lo largo de la vida.



* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 31 DE MARZO DEL 2017


Experiencia de un Dios vivo y real que me ama.
San Juan 7, 1-2. 10. 25-30. IV Viernes de Cuaresma


Por: H. Cristian Gutiérrez, L.C. | Fuente: missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Quiero, Señor, estar contigo en este rato. Sé que me estabas esperando y que me amas sin medida. Te pido, Señor, que aumentes mi fe, mi esperanza y mi amor. Dame la gracia de vivir esta cuaresma de la mejor manera para prepararme bien para esta Semana Santa. No permitas que sea una cuaresma más de mi vida, sino que sea el tiempo propicio para encontrarme contigo y dejarme transformar por Ti.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Juan 7, 1-2. 10. 25-30
En aquel tiempo, Jesús recorría Galilea, pues no quería andar por Judea, porque los judíos trataban de matarlo. Se acercaba ya la fiesta de los judíos, llamada de los Campamentos.
Cuando los parientes de Jesús habían llegado ya a Jerusalén para la fiesta, llegó también él, pero sin que la gente se diera cuenta, como incógnito. Algunos, que eran de Jerusalén, se decían: "¿No es éste al que quieren matar? Miren cómo habla libremente y no le dicen nada. ¿Será que los jefes se han convencido de que es el Mesías? Pero nosotros sabemos de dónde viene éste; en cambio, cuando llegue el Mesías, nadie sabrá de dónde viene".
Jesús, por su parte, mientras enseñaba en el templo, exclamó: "Con que me conocen a mí y saben de dónde vengo… Pues bien, yo no vengo por mi cuenta, sino enviado por el que es veraz; y a él ustedes no lo conocen. Pero yo sí lo conozco, porque procedo de él y él me ha enviado". Trataron entonces de capturarlo, pero nadie le pudo echar mano, porque todavía no había llegado su hora.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Hoy contemplo en el Evangelio el contraste que vive el pueblo al verte en Jerusalén. Es un pueblo que admira tu valentía, tu arrojo; admiran tu sabiduría y tu poder, pero a la vez no creen que seas el Mesías porque no cumples con sus expectativas. Creen que los jefes del pueblo sí pudieron haberte aceptado como su rey y señor, pero no así ellos. Ellos saben… ¿qué saben?
Eso también puede pasar en mi vida. Me asombro de Ti por ser el Dios Todopoderoso, Creador de cielo y tierra. Me maravillo de Ti en los momentos de bienestar, de salud, de prosperidad. Me admiro de tu poder, de tu acción en el mundo, de la sabiduría de tus palabras. Pero al final, no cambia nada en mi vida. Eres tal vez un Dios que no llena del todo mis expectativas (porque quizás ni las tengo), que veo lejano a mi vida, que no me comprende.
Me puedo sorprender de que otros se conviertan o cambien de vida, que dejen sus vicios y malos pasos, que se acerquen más a Ti, pero nunca repercute esto en mi vida. Incluso puedo creer que era algo que ellos necesitaban pero que a mí poco me toca. Ayúdame, Señor, porque estas cosas no las quiero, pero me acompañan sin notarlo.
Al igual que el pueblo de aquel tiempo, puedo saber mucho o poco de Dios, puedo conocer sus mandamientos, cumplirlos con esfuerzo y admirarme de tu poder, pero al final el conocimiento, el cumplimiento, la admiración no bastan. Se necesita una experiencia. Experiencia que el pueblo tenía ante sus ojos, pero que no veía, que mejor dicho, no vivía.
Concédeme la gracia, Señor, de hacer una experiencia profunda de Ti y de tu amor. Experiencia de un Dios vivo y real, un Dios que me ama, me conoce y me comprende. Experiencia y no sólo conocimiento o admiración. Concédeme, Señor, esta gracia en esta cuaresma.
La fe: eso significa vida de fe, porque la fe es vivida; caminar por el camino de la fe y dar testimonio de la fe. La fe no es recitar el «Credo» el domingo, cuando vamos a misa: no es solo esto. La fe es creer lo que es la Verdad: Dios Padre que ha enviado a su Hijo y al Espíritu que nos vivifica.
(Homilía de S.S. Francisco, 8 de enero de 2017).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Rezaré un Padrenuestro con fervor y atención por la conversión de los pecadores.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

FELIZ VIERNES!!!


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