sábado, 31 de enero de 2015

IMÁGENES DE SAN JUAN BOSCO - 31 DE ENERO
















DON BOSCO EN EL ARTE


Don Bosco en el arte
Don Bosco es uno de los pocos santos del siglo XIX con un precioso material fotográfico


Por: Varios | Fuente: Wikipedia



Como una de las figuras más populares de la educación en el mundo, Don Bosco es tema recurrente del arte. El mismo Don Bosco fue sensible a las manifestaciones artísticas y como todo lo que hacía, siempre era tendiente a la educación y formación de sus muchachos y a la defensa de la fe. Además de ser un estudiado intelectual, dominaba varios artes y oficios como la carpintería, la metalistería, la sastrería y la imprenta. Muchas de las iglesias, edificios y escuelas tenían sus aportes, así como el diseño de muchas piezas religiosas, entre las que se destaca la imagen de María Auxiliadora y los Doce Apostóles pintada por Tomás Lorenzone para la Basílica de María Auxiliadora en Turín. Por otro lado era un consagrado escritor y entre sus obras se cuentan innumerables libretos para teatro basados en historias formativas.

Nacido en el siglo de los inicios de la fotografía, Don Bosco es uno de los pocos santos del siglo XIX con un precioso material fotográfico, un medio ante el que tenía una gran fascinación y utilizaba con el ánimo de perpetuar los momentos más importantes de la vida de la Congregación. Don Bosco comenzó a ser fotografiado especialmente después de la segunda mitad del siglo, lo que coincide con el tiempo en el que la fotografía comienza a tener auge y razón por la cual no se tienen fotos de su más temprana juventud y niñez. No dejó en cambio registros fotográficos de personajes como Domingo Savio, cuya imagen se tiene gracias a la descripción de un compañero, ni de su propia madre Margarita Occhiena o de María Dominga Mazzarello.
Numerosas películas han sido producidas con el ánimo de representar la vida de Don Bosco. Entre las más destacadas se encuentran el Don Bosco de Leandro Castellini y el de Ludovico Gasparini, una producción entre Goya y la Editorial CCS y transmitida por la RAI. De ella dice la Revista de Novedades Literarias: (...) «Don Bosco», una biografía magnífica del gran apóstol de la juventud, el santo por antonomasia de la Revolución industrial: Don Bosco. Hijo de campesinos sus primeros años de vida fueron difíciles, pues la pobreza le obligó a abandonar los estudios, si bien su clara vocación al sacerdocio le hizo superar todas las pruebas en su camino (...).

El rostro de Don Bosco se hizo mundialmente popular y ha sido representado en dibujos, pinturas, óleos, murales, vallas, esculturas, diapositivas y material digital procedente de todos los países en donde su nombre se ha asociado a la educación juvenil y la mayoría de dichos trabajos artísticos adaptados a las variadas manifestaciones culturales de los cinco continentes.

Por último, el Apóstol de los jóvenes es objeto preferido de la música dentro de los movimientos juveniles salesianos alrededor del mundo. Muchas canciones son traducidas en diferentes idiomas y diferentes géneros musicales han sido adaptados para rendir homenaje a Don Bosco o para crear letras formativas en las que priman los valores del sistema preventivo. Una de las canciones más populares y traducidas en la actualidad es «Padre, Maestro y Amigo».

viernes, 30 de enero de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 30 DE ENERO DEL 2015


La semilla que crece
Parábolas

Marcos 4, 26-34. Tiempo Ordinario. Cuida tu vida interior que crece como una pequeña semilla. 


Por: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Marcos 4, 26-34 
También decía: «El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega». Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra». Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado. 

Oración introductoria
Ven, Espíritu Santo, guía esta oración para que se convierta en esa semilla que fructifique en obras buenas. Creo, espero y te amo, haz que mi fe crezca, mi esperanza se fortalezca y mi caridad se multiplique.

Petición
Señor multiplica, para bien de la Iglesia y el triunfo de tu Reino, los frutos de mi apostolado.

Meditación del Papa Francisco
La esperanza entra en esta dinámica de dar vida. Sin embargo, la primicia del Espíritu no se puede ver. No obstante, sé que el Espíritu obra. Obra en nosotros como un grano de mostaza diminuto, pero que por dentro está lleno de vida, de fuerza, que va hacia adelante hasta convertirse en árbol. El Espíritu obra como la levadura. Así la obra el Espíritu: no se ve, pero existe. Es una gracia para pedir.
Una cosa es vivir en la esperanza, porque en la esperanza hemos sido salvados, y otra cosa es vivir como buenos cristianos no más. Vivir a la espera de la revelación o vivir bien con los mandamientos; estar anclados en la orilla del más allá o instalados en la laguna artificial. (Cf. S.S. Francisco, 29 de octubre de 2013, homilía en Santa Marta).
Reflexión
¿No es ésta la más pequeña de entre todas las semillas? Y aún así es el más grande de todos los arbustos. Así es la vida interior, y Cristo nos la ha dado ha conocer de esa misma manera.

Lo único que se tiene que hacer para poseer ese magnifico arbusto es cultivar esa pequeña semillita hasta que crezca totalmente. Así la vida interior, en un principio es como una pequeña semilla, posteriormente, dentro de nuestro corazón, crece tanto que llena todo el corazón. Es como el amor que da verdadera felicidad, es tan pequeño al inicio que hay que irlo cultivando para que crezca y se fortalezca. Poco a poco éste se hace más fuerte hasta que se mantiene en pie por sí solo, pero sigue siendo frágil, porque cualquier hachazo puede derribarlo, por lo tanto necesita un cuidado continuo.

Esto es lo que hay que hacer con la vida interior, cuidarla cuando este bien crecidita, para que ningún hacha o sierra eléctrica nos lo vaya a echar para abajo.

Propósito
Como rama viva de la Iglesia, buscaré sostener a otros con mi oración y testimonio de vida cristiana coherente.

Diálogo con Cristo
Jesús, ayúdame a cumplir mi misión de vivir un cristianismo activo al servicio de tu Iglesia. Ayúdame a ser el instrumento para que otras personas encuentren a Dios.

EL BROCHAZO


EL BROCHAZO



Un artista estaba pintando la bóveda de un templo y con frecuencia daba unos pasos hacia atrás en el andamio para contemplar su obra. Se encontraba tan absorto contemplando su trabajo, que no se había dado cuenta de que iba a caer en el pavimento que estaba a gran altura del andamio.


Otro pintor, hermano de aquel, viéndolo en peligro y comprendiendo que una palabra podría apresurar su caída, arrojó una brocha sobre el cuadro que contemplaba el artista que estaba en peligro. Este pintor, sorprendido y enojado, violentamente se dirigió hacia adelante, salvándose así de una caída que hubiera sido mortal. De esta manera, Dios algunas veces destruye también las halagadoras esperanzas de nuestro corazón, para advertirnos el grave peligro en que estamos por causa del pecado, y para salvar nuestras almas.

Muchas veces no entendemos que por estar tan absortos en nuestros propios logros, éxitos y ambiciones, damos pasos en falso que podrían destruir nuestras propias vidas y Dios, en su misericordia, interviene para despertar nuestra conciencia dormida. A veces, Él lanza su brocha contra el cuadro de nuestra vanidad para demostrarnos que nos ama y que más que estar interesado en nuestros éxitos , Él está interesado en nosotros como sus hijos.

La proxima vez que Su brocha manche tu cuadro, dale gracias a Dios, porque quizá te haya librado de caerte del andamio.

UN ALTAR PARA LA VIRGEN MARÍA


Un altar para María 
Padre Tomás Rodríguez Carbajo


El nombre de María lo vemos escrito en infinidad de sitios, lo llevan muchas mujeres, nos lo recuerdan las medallas, que cuelgan en los cuellos, bien sea por devoción o por ostentación.

          De manera clara o solapada lo encontramos:

 En el lema de Juan Pablo II.

       En el escudo de algunas ciudades como Sevilla con la leyenda “Muy noble, heroica, leal, invicta y mariana”.

   En el traje regional de Ansó (Huesca) una imagen de plata dorada de la Virgen del Pilar es el adorno principal.

     En la confluencia de 3 grandes ríos de USA. cerca de la cuidad de San Luis en Portage des Sioux está levantada la imagen de “Nuestra Señora de los Ríos”.

     A donde va el Hombre allí lleva la imagen de María, por eso a 14 metros de profundidad bajo las aguas de Niza el 21 de septiembre de 1968 se sumergió una imagen de cemento blanco con el titulo de “Nuestra Señora de las Honduras”, para que tengan un templo sagrado los buceadores.

 Mas de 100.000 casas exponen visiblemente al exterior  en fachadas y en entradas de edificios la imagen de María en Bélgica.

     En muchas ciudades de distintos países existen imágenes de María  expuestas a veneración el las calles públicas, tal vez ninguna cuidad aventaje en esta a Roma.

  Hay ciudades que abundantemente engrosan el callejero con nombres de la Virgen, por ejemplo, en Zamora hay 18 calles dedicadas a María, pero más tiene Sevilla, que con razón fue declarada oficialmente en 1947 “Cuidad Mariana”, pues, tiene 200 calles y 15 barriadas a Nuestra Señora.

En varias ciudades de España encontramos monumentos a la Inmaculada: Valencia, León, Astorga, etc...

  Llevan el nombre de María en EE.UU.:  Estado “Mayland”, 60 ciudades, 3.000 escuelas, 500 academias y liceos. 2 universidades, una en Indiana “Notre-Dame” y otra en Texas “Santa María”, 46 Catedrales e innumerables Iglesias.

  No podía faltar una imagen de María en lugares de atracción y recreo, como en el “Luna Park de Roma”en donde en una rosa del pequeño lago está una imagen “Virgen de la tarde”.

 Existe una Diócesis, Mariannhill, de católicos zulús en la que todos los centros misionales llevan nombres de localidades marianas: Fátima, Lourdes...

  La imagen de la Virgen ya ha saltado de  la tierra al espacio, pues, los astronautas del primer vuelo espacial “Apolo” llevan la medalla de la Virgen de Loreto proporcionada por el astronauta católico Jame Mc. Divitt a sus compañeros.

¿Queda algún pueblo, ciudad en donde de alguna manera no está presente María? ¿En qué casa de católicos no hay estampas, cuadros, imágenes de la Virgen? Hay algún museo de pintura que no tenga algún cuadro de María?

          Todo lo anterior citado es querido por la Virgen, pero estima mucho más el rincón de nuestro corazón en donde le hemos levantado un altar para Ella.

LEVANTAR EL CORAZÓN


Levantar el corazón
Al llegar a una situación de fracaso, el corazón corre el riesgo de hundirse. Duele no conseguir un deseo fuertemente anhelado.
Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net





No podemos realizar tantas cosas que desearíamos... A veces, por factores que escapan a nuestro control. Otras veces, por culpa nuestra. Fallamos en la organización, o quisimos ir más allá de nuestras posibilidades, o prometimos lo que no podíamos dar, o dejamos de lado el propio deber para encontrarnos, al final, sin recursos y sin tiempo.

Al llegar a una situación de fracaso, el corazón corre el riesgo de hundirse. Duele no conseguir un deseo fuertemente anhelado. Duele ver fracasar una obra que prometía tantos resultados. Duele descubrir que las manos están vacías y que no se ha conseguido prácticamente nada.

Son momentos en los que quisiéramos llorar. Será, tal vez, con lágrimas de pena, sobre todo si le hemos fallado a otros. Será, puede ocurrirnos, con lágrimas de amargura, que nos atan todavía más a la desesperanza. Será, ojalá, con lágrimas de quien mira al cielo y pide ayuda.

Porque en lo más hondo de la fosa cualquier cristiano puede levantar el corazón y recordar que Dios vino para todos. También para quien fracasa y siente en su alma pena por sí mismo y pena por otros.

Miramos, entonces, hacia el cielo. Descubrimos que allí se encuentra un Sumo Sacerdote que fue en todo, menos en el pecado, semejante a nosotros. Sentimos la seguridad de que podemos encontrar un ancla que nos acerque a la morada eterna y segura, la que nos ha preparado para siempre Cristo (cf. Heb 6,18-20; Jn 14,1-3).

Entonces llega el momento de tomar, nuevamente, el arado. No mirar hacia atrás, pues queda mucho camino por recorrer. No llorar con amargura, porque las lágrimas sólo sirven si nos acercan al consuelo divino y nos permiten volver a empezar. No sentirnos nunca solos, porque tenemos siempre a nuestro lado, también después de un fracaso, a un Amigo bueno, fiel, dispuesto a consolarnos.

LAS BOTAS VIEJAS


LAS BOTAS VIEJAS  




Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con uno de sus  profesores, a quien los alumnos consideraban un amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.
Mientras caminaban, vieron en el camino un par de botas viejas y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba a punto de terminar sus labores diarias.

El alumno dijo al profesor:

- Gastémosle una broma; escondamos las botas y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no las encuentre.
- Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres. Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre. 


Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.
Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos. 

El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus botas y su abrigo. 

Se puso su abrigo y luego deslizó el pie en la bota, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda. Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado. Miró la moneda, le dio vuelta y la volvió a mirar. A continuación, miró a su alrededor, hacia todos lados, pero no se veía a nadie. 

La guardó en el bolsillo y se puso la otra bota; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda. 

Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida, tendrían para cenar.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.

- Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras gastado una broma?

El joven respondió:
- Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré. Ahora entiendo algo que antes no entendía: es mejor dar que recibir.

DIOS SABE LO MEJOR PARA TI


DIOS SABE LO MEJOR PARA TI 



Mary era una linda niña de 3 años de edad. Vivía en algún lugar de los Estados Unidos, frente al mar. Su familia era cristiana. Ellos iban todos los domingos a la iglesia. ¡Mary era muy feliz! Amaba a su familia y admiraba los ojos azules de su padre, su madre y sus hermanos... Todos en la casa de Mary tenían ojos azules... ¡Todos... excepto Mary! El sueño de Mary era tener los ojos azules como el mar... ¡Ah! ¡Cómo deseaba eso Mary! 

Un día, en la escuela dominical, oyó a la “señorita" decir: "DIOS RESPONDE A TODAS LAS ORACIONES“.

Mary pasó todo el día pensando en eso... A la noche, a la hora de dormir, se arrodilló al lado de su cama y oró: "Papá del Cielo, muchas gracias porque creaste el mar que es tan hermoso! Muchas gracias por mi familia. Muchas gracias por mi vida! Me gusta mucho todas las cosas que hiciste y haces! Pero... me gustaría pedir...por favor... que cuando me despierte mañana, tenga los ojos azules como los de mamá! En el nombre de Jesús, amén.“ 
Ella tuvo fe. La fe pura y verdadera de un niño. Y, al despertar, al día siguiente, corrió al espejo. Miró...y ¿cuál era el color de sus ojos?... ¡CONTINUABAN CASTAÑOS ! ¿Por qué Dios no escuchó a Mary ? ¿Por qué no atendió a su pedido? Eso habría fortalecido su fe. 

Bueno...aquel día, Mary aprendió que un NO también era respuesta! La niñita agradeció a Dios del mismo modo... pero...no entendía...sólo confiaba. 

Años después, Mary se fue como misionera a la India. Ella "compraba niños para Dios" (los niños eran vendidos por sus familias - que pasaban hambre - para ser sacrificados en el templo, y Mary los "compraba" para libertarlos de ese sacrificio). Pero, para poder entrar en los "templos" de India, sin ser reconocida como extranjera, necesitó disfrazarse como una mujer de la India: 

Pasó café en polvo por su piel, cubrió los cabellos, se vistió como las mujeres del lugar y entraba libremente en los locales de venta de niños. Mary podía caminar tranquila en todo "mercado infantil", pues aparentaba ser una mujer hindú. 

Un día, una amiga misionera la miró disfrazada y dijo: “Guau, Mary ! Menos mal que tienes los ojos castaños y no claros como los de tu familia. !A qué Dios más inteligente servimos... Él te dio ojos oscuros, pues sabía que eso sería esencial para la misión que te confiaría después !!!” 

Esa amiga no sabía cuánto Mary había llorado en la infancia por no tener ojos azules... Pero Mary pudo finalmente entender el por qué de aquel NO de Dios hacía tantos años!


Bueno... ¿Cuál es la moraleja de esta historia? ¡¡¡QUE DIOS SABE LO QUE MEJOR TE CONVIENE!!! 

Él conoce cada lágrima que ya rodó desde tus ojos... Él sabe que, tal vez, quisieses "ojos de otro color"... Él oye, sí, TODAS las oraciones... ¡Pero Él las responde de manera sabia! No necesitas llorar si tus ojos siguen siendo castaños... o si aún no has sido complacida como te gustaría. 

¡¡¡DIOS SABE LO QUE MEJOR TE CONVIENE!!! 
Ten siempre esta seguridad en tu corazón.

jueves, 29 de enero de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 29 DE ENERO DEL 2015


Dar a conocer el Reino de Dios

Lámpara sobre el candelero

Marcos 4, 21-25. Tiempo Ordinario. Comunicar con nuestras palabras y nuestras obras la luz de Cristo. 



Por: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net




Del santo Evangelio según san Marcos 4, 21-25
Les decía también: «¿Acaso se trae la lámpara para ponerla debajo del celemín o debajo del lecho? ¿No es para ponerla sobre el candelero? Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado; nada ha sucedido en secreto, sino para que venga a ser descubierto. Quien tenga oídos para oír, que oiga». Les decía también: «Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará».

Oración introductoria
Señor, que fácilmente, por egoísmo o pereza, trato de esconder la vela de mi fe debajo de mis pasiones, por eso te pido que esta oración me ayude a poner mi fe, mi esperanza y mi amor a Ti por encima de todo, de tal manera que pueda amar a los demás como los amas Tú.

Petición
Señor, concédeme la gracia de vivir siempre con fe y caridad y dar testimonio de ello a los demás.

Meditación del Papa Francisco
Y una cosa que ustedes los jóvenes van a tener: la tentación del cansancio. O porque no ves los resultados, o porque bueno el espectáculo se acabó y ya está muy aburrido, y voy a buscar otra cosa. En eso, en el primer síntoma de cansancio que encuentren, cansancio del camino, pero de cualquier forma, abran la boca a tiempo. Pidan consejo a tiempo. Me está pasando esto. Salí “en cuarta” y ahora “estoy marcha atrás”. Pero la tentación del cansancio es muy sutil. Porque detrás de la tentación del cansancio de salir a la misión, se esconde el egoísmo. Y se esconde, en última instancia, el espíritu mundano, ¿no?, volver a la comodidad, al estar bien, a pasarla bien o como quieran.
Así es que yo te diría: testimonio, para que la luz brille, que no esté escondida debajo de la cama, ¿no?, que brille la luz, y vean las obras buenas que hace el Padre a través de nosotros, obviamente, ¿no? Testimonio. Para que pregunten por qué vivís así, coherencia de vida caminar, caminantes no errantes y cuidarse de la tentación del cansancio.»(S.S. Francisco, 25 de octubre de 2014).
Reflexión
Con estas dos parábolas, Cristo quiere enseñarnos cómo hay que instaurar su Reino.

Con la comparación del candil nos quiere decir que Él es la luz de este mundo que guiará nuestros pasos por esta vida y que no quedará oculta su luz sino que será nuestra manifestación. Con la comparación de la medida nos dice que con la misma mesura que utilicemos para los demás así se nos medirá.

Sin embargo estas parábolas también tienen una aplicación muy concreta para nuestra vida. Porque Cristo también nos dice a nosotros: "vosotros sois la luz del mundo" y quiso de esta forma hacernos partícipes de su luz para iluminar a otros hombres con la luz del evangelio.

Creer en Cristo por tanto, es aceptar en nosotros su luz y a la vez comunicar con nuestras palabras y nuestras obras esa misma luz a toda la humanidad que anda a oscuras. Por eso cabría preguntarnos si somos nosotros luz que ilumina a los demás con nuestro testimonio en saber escuchar a los demás, en perdonarles cuando nos han ofendido, en prestarles nuestra ayuda cuando lo necesiten, etc. O por el contrario somos malos conductores de la luz de Cristo.

Podríamos adaptar aquella frase de santa Catalina de Siena y que el Papa Juan Pablo II comunicó a los jóvenes en la jornada para la juventud en Roma: "si sois lo que debéis ser prenderéis fuego al mundo entero". Nosotros podríamos decir que si somos lo que debemos ser irradiaremos al mundo entero con la luz de Cristo.

Propósito
Hacer todo movido por el amor a Dios, con pureza de intención, confiando que con Él todo es posible.

Diálogo con Cristo
Gracias, Señor, por esta meditación que me recordó que debo ser luz para los demás y eso sólo lo voy a lograr si Tú vienes a hacer tu morada en mí. Quiero hacer todo movido por el amor, únicamente así tendré la fuerza para amar a los demás con sinceridad, con desinterés, con pureza de intención, sin esperar nada a cambio.

EL COFRE ENCANTADO


EL cofre encantado



Hace muchísimos años, vivía en la India un sabio, de quien se decía que guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se consideraba el hombre mas felíz del mundo. Muchos reyes, envidiosos, le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices eran, pues la envidia no los dejaba vivir.  Así pasaban los años y el sabio era cada día más felíz.

Un día llego ante él un niño y le dijo: "Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz.  "Por qué no me enseñas qué debo hacer para conseguirlo"? El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño,le dijo: "A tí te enseñaré el secreto para ser felíz.

Ven conmigo y presta mucha atención. En realidad son dos cofres en donde  guardo el secreto para ser feliz y estos son mi mente y mi corazón y el gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida".

El primer paso, es que debes quererte a tí mismo, y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer: Este paso se llama autoestima alta.

El segundo  paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si piensas que eres  capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces propónte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama motivación.

El tercero paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tu las tuyas.

El cuarto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacia nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz, tú perdona y olvida.

El quinto paso, es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen, recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te quitaran algo de más valor.

El sexto paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera.

Y por último, levantate siempre con una sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices"...

NOS HACE FALTA LA VIRTUD DE LA ESPERANZA, SEÑOR


Nos hace falta la virtud de la esperanza, Señor
La esperanza es la luz que puede romper las negras sombras cuando parece que todo está perdido.
Por: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net





Hoy es jueves, Señor, y vengo con el alma en sombras, sombras que se llegan a convertir en oscuridad si nos falta la virtud de la Esperanza....

Cuando eso sucede hay noches en las que parece que el tiempo se ha detenido y jamás veremos el amanecer... en ellas oímos el palpitar de nuestro corazón y cada latido nos duele.

Noches de negrura espiritual en las que todo parece agrandarse, nuestra pena, nuestra angustia y nuestro malestar.

Nos pesa la vida y en el silencio de esa noches nos parece que no hay pena como nuestra pena.

Pero...si hay un poco de esperanza en nuestro corazón, estamos salvados.

Sabemos de casos que esa gran "desesperanza" ha llegado a tal límite, a tal profundidad que no se ha encontrado otra solución que el buscar la "puerta falsa". Es el escape, el terminar con algo que pesa demasiado y el sentirse sumergido en las tinieblas de una noche "sin mañana"... sin esperanza. ¡Eso fue lo que les faltó a esas vidas, LA ESPERANZA.

La esperanza es un mañana mejor, la esperanza es la luz que puede romper las negras sombras cuando parece que todo está perdido.

Sin esperanza no se puede vivir.

Cuando hay Esperanza a pesar de la desilusión y del dolor, siempre habrá otro camino que no sea el de la desesperación y el total aniquilamiento del verdadero yo.

Es cierto que hay situaciones en la vida que son como la más oscura de las noches, noches en que las horas parecen no pasar...pero cuando hay fe, cuando sabemos que tenemos un Dios Padre que sabe de nuestro sufrimiento, cuando nos sabemos amados por El, a pesar de que nuestro sentimiento de soledad sea inmenso, si nos dejamos arropar y abandonar en sus brazos y en los de nuestra Madre María Santísima, la Esperanza, de saber que Dios nos ama, llegará con su luz que sabe consolar.

Quien se siente amado no puede caer en la desesperación y Dios nos ama.

La ESPERANZA, es una virtud que tenemos que cultivar como la flor más delicada y valiosa. Tres son las virtudes teologales : Fe, Esperanza y Caridad, cuyo objeto directo es Dios Sin ellas es muy difícil caminar por la vida y no podemos olvidar que la Esperanza siempre será la luz en nuestras noches cuando las penas y las dificultades las hagan muy oscuras.

Estos momentos ante Ti, Jesús, te pedimos que nos llenes de esperanza y que recordemos que el Papa Benedicto XVI ha dedicado una Carta encíclica «Spe salvi», para hablarnos de la esperanza: " (...) se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva hacia una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifique el esfuerzo del camino. 

EL PADRE QUE NO REZA


El padre que no reza
Siempre debo ver quién escucha. Los niños no pierden nada…
 Fuente: www.accionfamilia.org




El pequeño Paul, que tiene sólo cuatro años y medio, está arrodillado al lado de su cama diciendo sus oraciones de la noche; parece que toma mucho tiempo.

“¿No has terminado tus oraciones?”, le pregunta su sirvienta.

“Sí”, responde el niño, un poco avergonzado.

“Bien, entonces, ¿qué están haciendo ahora?”. El niño enrojece y murmura tímidamente, “yo rezo cada noche dos veces, por mí y por mi papá. Le escuché que objetó a mi mamá cuando ella le pidió que hiciera sus oraciones; así que ahora estoy haciéndolas por él”.

¿Precoz, diría usted? Quizá. ¿Pero no nos sorprenden a menudo los niños con sus percepciones? ¡Qué necios son los padres que creen que pueden descuidar la lógica con sus hijos! ¡Qué poco saben los padres sobre el funcionamiento de esas jóvenes mentes y corazones! ¡Qué poco saben los padres sobre cómo pueden utilizar lo que escuchan esos pequeños! Lady Baker, una conversa, escribe en “La Casa de la Luz” que cuando tenía 11 años de edad, ella escuchó una conversación entre su padre y su madre sobre religión. El padre estaba diciendo, “escuché un buen sermón hoy; señalaba cómo la Reforma fue un gran error y que Inglaterra hubiera sido mucho mejor sin ella”…

“Ten cuidado”, interrumpió su esposa en un tono escandalizado, “ten cuidado con los niños”.

“Fui mandada a estudiar”, continúa la Señora Baker “y no escuché más de la conversación; pero comencé a pensar sobre estas palabras extrañas”.

Esa misma noche, cuando fui a dar un paseo con la sirvienta, ella me invitó a visitar una Iglesia Católica. Desde esa fecha, dice, nació en ella un deseo de estudiar los inicios de la pretendida Reforma y de cambiar su religión si más tarde este estudio demostraba que lo que su padre había dicho era verdadero.

Puede ser que los padres no hayan perdido el hábito de la oración, por la gracia de Dios, pero podría ser que no hagan que sus hijos los vean rezando a menudo. Orar y dejar que los hijos vean que uno reza, son dos cosas diferentes. No basta con rezar individualmente. Su deber como cabeza de familia es orar en nombre de la familia, a la vista de la familia y con la familia. Los niños deben saber que su padre honra a Dios. Deben ver que él mismo se comporta respetuosamente ante El. Deben aprender de su ejemplo el gran deber de la adoración y del culto.

La oración, al menos por la noche, debe decirse en común. En muchas familias donde todos se reúnen al final del día para honrar a Dios, es la madre quien dirige la oración hasta que llegue el momento en que cada niño sea capaz de tomar su turno. Sería mucho mejor que el padre tomara la iniciativa. Es la función que le cabe, una función que es de un carácter casi sacerdotal.

Siempre debo ver quién escucha. Los niños no pierden nada…
Adaptado de “Cristo en el hogar”, del Padre Raoul Plus, S.J., (Colorado Springs, CO: Gardner Brothers, 1951), 241–243.


EL SACERDOTE ES PARA LA EUCARISTÍA


El sacerdote es para la Eucaristía

El sacerdote es para la Eucaristía

Hoy por hoy en la Iglesia contamos con una referencia absolutamente extraordinaria: el Papa. ¡Cómo celebra la Eucaristía!



Por: Alejandro Cases Ramon | Fuente: Catholic.net




La palabras que ahora os dirijo, son pobres y parciales a la hora de expresar lo que significa la Eucaristía. Cuando un sacerdote celebra la Eucaristía con respeto, asombro, con mimo y delicadeza, evangeliza más que cualquier otra cosa que aunque en apariencia resultara más conmovedor, dinámico y entretenido en nada se compararía al misterio de la Eucaristía.

Los mejores testimonios y ejemplos los encontramos en los santos. El padre Pío celebraba la Eucaristía con una unción tan extraordinaria, que llegaba al alma de los fieles tan solo con que le vieran celebrar, sus Eucaristías se prolongaban hasta horas y sin embargo, largas colas se quedaban a la puerta porque no podían acceder al templo, porque estaba lleno.

Lo mismo con el santo cura de Ars, que cuidaba al detalle la celebración eucarística, porque comprendió que ahí estaba el tesoro de la Iglesia, que es Cristo presente en la Eucaristía, preparaba los sermones con suma exquisitez.

El nuevo doctor de la Iglesia, San Juan de Ávila se refiere a ella con estas palabras:

"La presencia de Cristo en la Eucaristía es real, con su cuerpo, alma y divinidad (cfr. Ser 37, 1031 ss). «El pan y el vino se convierten en cuerpo y sangre de Jesucristo» (Ser 36, 161ss). «Cosa nunca oída ni vista, que hallase Dios manera cómo, subiéndose al cielo, se quedase acá su misma persona por presencia real, encerrada y abreviada debajo de unos accidentes de pan y de vino; y con inefable amor dio a los sacerdotes ordenados... que, diciendo las palabras que el Señor dijo sobre el pan y el vino, hagan cada vez que quisieren lo mismo que el Señor hizo el Jueves Santo» (Ser 35, 217ss).

Por la fuerza de las palabras de la consagración, está el cuerpo o la sangre; pero consecuentemente está siempre cuerpo, sangre, alma y divinidad (Ser 46, 709ss). Aceptar este misterio es cuestión de fe y no de razonamiento: «O te has de quedar sin Él o tomarlo así escondido... Sí, en la menor partícula está tan entero como está allá en su reino» (Ser 46, 499ss). «Y mira que mientras menos entiendes este misterio, mayor es la merced que te hace» (Ser 38, 532s).

El enemigo quiere distraernos con otras cosas, que incluso en apariencia parecen lícitas, buenas, correctas..., nuevas fórmulas, dinámicas, inventos...nada, patrañas de comedias que no conducen a nada. Si nuestra labor pastoral, si la nueva evangelización no tiene como motor, centro, fuente..., la Eucaristía, no hay nada, Cristo no llegará al corazón de las personas, y nosotros los sacerdotes simplemente nos convertiremos en personajes de entretenimiento, se nos agotará la paciencia viendo que "invento" tras "invento" ninguno llega a calar...la pregunta es: ¿por qué?.

Os doy la respuesta con San Francisco de Asís que en una ocasión salió con un hermano a "evangelizar" y cuando llegaron del paseo el otro hermano le preguntó: ¿cuándo vamos a evangelizar?, a lo que el santo le respondió: ya lo hemos hecho, al caminar recogidos en oración,con nuestro hábito y nuestro pensamiento en Cristo, ya lo hemos hecho.

Cuando un cura cuida la Eucaristía, le tiemblan todavía las manos al tocar a Cristo, aun se le entrecorta casi la voz al pronunciar las palabras de la Consagración, cuida al detalle todo: la preparación próxima, los vasos sagrados, las vestiduras, la homilía... evangeliza mucho, mucho, mucho...

La evangelización es sencilla cuando uno es fiel, si somos fieles, somos fecundos, de eso no hay duda. Un cura que trata la Eucaristía como cualquier cosa, con ligereza, con rutina, sin ponerse las vestiduras sagradas con excusas vanas, cuando no se prepara...el enemigo hace estragos, ya que sin la Eucaristía una comunidad jamás puede crecer en el Amor a Dios y menos, servirle.

Es tan tan importante que nos lo tomemos en serio!, yo cada día estoy más convencido. ¿Queremos evangelizar?, pues más oración, más adoración del Santísimo, más vivencia auténtica de la Eucaristía. Lo demás será buscarnos a nosotros mismos, lo demás, será perder el precioso tiempo y el extraordinario don que Dios nos ha dado.

Aquel del anuncio decía: "el algodón no engaña", por analogía, cuando una parroquia celebra la Eucaristía con amor, la evangelización es extraordinaria, el amor en ella "no engaña".

Estamos a punto de comenzar el año de la fe que el Santo Padre abrirá oficialmente el próximo jueves. Parece que hay que organizar agenda, situar en el calendario muchos eventos, muchos buenos ¡si!, pero no es lo que nos pide el Papa, él apunta como siempre con acierto, a la búsqueda de lo esencial: a buscar más en serio la santidad de vida, a determinarnos con más firmeza a seguir a Jesucristo, a identificarnos plenamente con Él. Y para eso hay que tomarse mucho más en serio la vida cristiana, los sacerdotes, ser más SACERDOTES, ser más signos de contradicción y no diluirnos en un mundo que quiere apagar la llama de Cristo, la llama de la fe.

Al dirigiros estas palabras en voz alta, a través de este medio, no pretendo en absoluto ponerme como maestro de nadie, más al contrario, como aprendiz de los que realmente han llegado a comprender y vivir lo que significa la vida escondida con Cristo, en Dios. Hoy por hoy en la Iglesia contamos con una referencia absolutamente extraordinaria: el Papa. ¡Cómo celebra la Eucaristía!, ¡con qué celo dispone todo!... aprendamos de él, hagámosle caso, los sacerdotes especialmente, y la Iglesia crecerá hasta donde no nos imaginamos, este año de la fe será un año de gracia absoluto.

No tendremos que hacer nada más, tan sólo ser espectadores de la gracia, espectadores de la actuación de Dios que sabe llegar a las almas, y de la manera menos imaginable para nosotros, de la manera más insospechada.

Favorezcamos el encuentro con ÉL y ÉL se encargará de todo. "¡Tú llevas la Iglesia Señor y no yo!, por eso me voy a dormir tranquilo" - decía el Beato Juan XXIII-.

Pues nosotros tranquilos, a echar las redes en su nombre y de lo demás se encargará ÉL, nos vamos a quedar boquiabiertos!!!. LAUS DEO.

PAPA FRANCISCO RECIBIRÁ EL BASTÓN DE SANTA TERESA DE ÁVILA EL 11 DE MARZO DEL 2015


El Papa recibirá el bastón de santa Teresa de Ávila
 Fecha: 28 de Enero de 2015


El papa Francisco recibirá el bastón de santa Teresa el 11 de marzo. La Orden del Carmelo Descalzo (OCD) ha programado una peregrinación mundial "para acompañar al Papa" cuando reciba el bastón. Será durante el besamanos de ese día en la audiencia general de los miércoles, cuando salude a la peregrinación “Camino de luz” que desde el 15 de octubre está viajando por veintinueve países de todo el mundo con el bastón de la santa española de la que este año se celebra el quinto centenario.  
Asimismo, el Santo Padre dará inicio en Roma, el día 28 de ese mes --día que se cumplen los quinientos años del nacimiento-- una oración mundial por la paz que se va a extender por todo el mundo.


Los anuncios fueron hechos por el vicario general de la Orden del Carmelo Descalzo, Emilio José Martínez, durante la presentación este martes de los actos conmemorativos que se celebran en la comunidad autónoma de  Castilla y León en el 2015.
Aunque el año teresiano no vaya a contar con la presencia física del Santo Padre, como ya se anunció oficialmente la semana pasada, Emilio José Martínez explicó que “el V Centenario no era la visita del papa, sigue adelante" y, añadió que "ha estado, está y estará" como se puede ver por las iniciativas presentadas durante la rueda de prensa.




miércoles, 28 de enero de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 28 DE ENERO DEL 2015


La parábola del sembrador
Parábolas

Marcos 4, 1-20. Tiempo Ordinario. Nos ha tocado el camino de la tierra buena, donde Dios ha dejado crecer poco a poco la semilla de la fe. 


Por: Roberto Méndez | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Marcos 4, 1-20 
En aquel tiempo Jesús se puso a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él que hubo de subir a una barca y, ya en el mar, se sentó; toda la gente estaba en tierra a la orilla del mar. Les enseñaba muchas cosas por medio de parábolas. Les decía en su instrucción: Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar. Y sucedió que, al sembrar, una parte cayó a lo largo del camino; vinieron las aves y se la comieron. Otra parte cayó en terreno pedregoso, donde no tenía mucha tierra, y brotó en seguida por no tener hondura de tierra; pero cuando salió el sol se agostó y, por no tener raíz, se secó. Otra parte cayó entre abrojos; crecieron los abrojos y la ahogaron, y no dio fruto. Otras partes cayeron en tierra buena y, creciendo y desarrollándose, dieron fruto; unas produjeron treinta, otras sesenta, otras ciento. decía: Quien tenga oídos para oír, que oiga. Cuando quedó a solas, los que le seguían a una con los Doce le preguntaban sobre las parábolas. Él les dijo: A vosotros se os ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera todo se les presenta en parábolas, para que por mucho que miren no vean, por mucho que oigan no entiendan, no sea que se conviertan y se les perdone. Y les dice: ¿No entendéis esta parábola? ¿Cómo, entonces, comprenderéis todas las parábolas? El sembrador siembra la Palabra. Los que están a lo largo del camino donde se siembra la Palabra son aquellos que, en cuanto la oyen, viene Satanás y se lleva la Palabra sembrada en ellos. De igual modo, los sembrados en terreno pedregoso son los que, al oír la Palabra, al punto la reciben con alegría, pero no tienen raíz en sí mismos, sino que son inconstantes; y en cuanto se presenta una tribulación o persecución por causa de la Palabra, sucumben enseguida. Y otros son los sembrados entre los abrojos; son los que han oído la Palabra, pero las preocupaciones del mundo, la seducción de las riquezas y las demás concupiscencias les invaden y ahogan la Palabra, y queda sin fruto. Y los sembrados en tierra buena son aquellos que oyen la Palabra, la acogen y dan fruto, unos treinta, otros sesenta, otros ciento. 

Oración introductoria
Señor, hoy vienes a la tierra de mi alma dispuesto a sembrar tu mensaje en ella. Ayúdame a escucharte, a aceptar tu Palabra, a configurar mi vida con ella. Concédeme ser una tierra buena que produzca fruto abundante por saber acoger y trasmitir tu gracia.

Petición
Jesucristo, concédeme corresponderte y ser fiel a todas las gracias que derramas en mi alma.

Meditación del Papa Francisco
Esta parábola habla hoy a cada uno de nosotros, como hablaba a quienes escuchaban a Jesús hace dos mil años. Nos recuerda que nosotros somos el terreno donde el Señor arroja incansablemente la semilla de su Palabra y de su amor. ¿Con qué disposición la acogemos? Y podemos plantearnos la pregunta: ¿cómo es nuestro corazón? ¿A qué terreno se parece: a un camino, a un pedregal, a una zarza? Depende de nosotros convertirnos en terreno bueno sin espinas ni piedras, pero trabajado y cultivado con cuidado, a fin de que pueda dar buenos frutos para nosotros y para nuestros hermanos.
Y nos hará bien no olvidar que también nosotros somos sembradores. Dios siembra semilla buena, y también aquí podemos plantearnos la pregunta: ¿qué tipo de semilla sale de nuestro corazón y de nuestra boca? Nuestras palabras pueden hacer mucho bien y también mucho mal; pueden curar y pueden herir; pueden alentar y pueden deprimir. Recordadlo: lo que cuenta no es lo que entra, sino lo que sale de la boca y del corazón. Que la Virgen nos enseñe, con su ejemplo, a acoger la Palabra, custodiarla y hacerla fructificar en nosotros y en los demás.»(S.S. Francisco, 13 de julio de 2014).
Reflexión
La semilla que Dios ha plantado en nosotros, es más difícil que florezca en estos tiempos que estamos viviendo sin un cuidado personal.

En este pasaje vemos cuatro diversos caminos. De estos cuatro, Dios nuestro Señor ha preparado uno para cada uno de nosotros. Por fortuna nosotros no estamos en el camino pedregoso. Sabemos que nos ha tocado el camino de la tierra buena, donde Dios ha dejado crecer poco a poco la semilla de la fe.

Esto a su vez tiene un gran compromiso. Nacer en tierra buena significa un gran esfuerzo de nuestra parte. Si nosotros somos los agricultores de la semilla de nuestra fe, no esperemos que la semilla crezca y se desarrolle por sí sola. Es una cosa tan natural el cuidado y manutención de una semilla, y más si se trata nuestra propia fe.

Tal vez nosotros tenemos una semilla para ser un gran árbol frondoso, de raíces que necesiten espacio para crecer. Sin embargo no nos damos cuenta y la tenemos en una maceta de adorno y encerrada. ¿No será ese nuestro caso? Si en ocasiones experimentamos las ganas de irradiar nuestro amor a los demás, es porque Dios nos ha dado un gran corazón.

Al menos podríamos decir que si Dios no plantó en nosotros una semilla de un árbol, sí la de una flor. Como la de una violeta. Es pequeñita y muy hermosa. Pero necesita de un ambiente, muchos cuidados, momentos de sombra y sol. Incluso necesita amor, de lo contrario moriría. Este cuidado lo necesita tanto el gran árbol como la flor más pequeña. Comparémosla con nuestra fe que su cuidado también debe ser día a día. Y esa aquí entra la dificultad, porque si la cultivamos constante y amorosamente puede producir maravillas nuestra fe. En cambio, el olvido es el peor de los males. Al final de la vida nos pedirán cuentas de nuestra propia semilla.

Propósito
Ser tierra buena que da frutos por nutrirse por la Palabra de Dios, leer el salmo 95.

Diálogo con Cristo 
Señor, no permitas que en mi vida se vaya ahogando la semilla de la fe, concédeme descubrir cuáles son esas piedras, esos espinos que la impiden crecer, haz que me deshaga de todo lo que seca la tierra de mi alma y me impide dar frutos de oración, de apostolado, de caridad.

LA FE ES...




FE ES ....

Creer en lo que no se puede ver.


Es guardar la calma cuando todo es turbulento.


La fe no es pasiva, ¡es poner las creencias en práctica!
Tener fe es pedir lo que se necesita.


La fe es oír lo imperceptible, creer lo increíble y recibir lo imposible.


La fe va en contra de las expectativas y condiciones naturales.


Tener fe es crear un vacío en el corazón para que lo llene Dios.


Tener fe no es simplemente que Dios pueda hacer algo, sino que lo hará.


Con fe la respuesta no sorprende, ya se sabía que sucedería.


Tener fe es permanecer en tu puesto cuando todos los demás desertan.


Es quemar las naves para no volver atrás.


Es estar dispuesto a pagar cualquier precio.


Es hacer lo que Dios pide hoy y creer que Él hará mañana lo que ha prometido.


La fe es lo contrario del temor.


Tener fe es elegir a Dios a pesar de las demás posibilidades.


Es confiar en la palabra de Dios  no en lo que te dicen tus sentidos.


Es estar dispuesto a morir confiando.


¡Ésa es la clase de fe con la que se puede obrar curaciones y milagros.


La fe es como un músculo que se vuelve fuerte y flexible al ejercitarlo.


La fe se edifica con el estudio fiel de la palabra de Dios
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