LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Diciembre 6
Dios no puede ser más bondadoso con el hombre: le otorga tantos beneficios, le concede tantas gracias; realmente, Dios ya no puede hacer más por el hombre.
En cambio, el hombre ¡qué desagradecido suele ser con Dios! No solamente no le agradece lo que recibe de Él, sino que incluso emplea los mismos dones de Dios para revelarse contra Él.
Dios no puede hacer más; el hombre no pudo hacer menos.
Dios no pudo dar más; el hombre no pudo responder menos.
Dios no pudo ofrecer más; el hombre no pudo rebajarse menos.
Pero Dios está empeñado en sacar luz de las tinieblas, vida de la muerte, generosidad de la negociación; ojalá ahora Dios salga con la suya, y nosotros no salgamos con la nuestra.
“El que siembra mezquinamente, tendrá una cosecha muy pobre; en cambio, el que siembra con generosidad, cosechará abundantemente. Que cada uno dé conforme a lo que ha resuelto en su corazón, no de mala gana o por la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9,6-7). La medida de tu generosidad la tiene que dar tu corazón, tu amor a Dios; es regla de proporción directa; a mayor amor, mayor generosidad.
* P. Alfonso Milagro
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