Sin una fe viva las iglesias se convierten en museos, dice Papa Francisco
Por Alvaro de Juana
VATICANO, 01 Dic. 14 / 11:43 am (ACI).- En la mañana de hoy y después del intenso viaje de tres días en Turquía, el Papa Francisco ha recibido a los obispos de la Conferencia Episcopal de Suiza que están en visita ad limina en Roma, a quienes dijo que “sin una fe viva en Cristo resucitado las hermosas iglesias y monasterios terminan convirtiéndose poco a poco en museos”.
En el discurso que les ha dirigido el Pontífice, les ha animado a mantener viva la tradición de la Iglesia y a tomar muy en cuenta el trabajo de los laicos.
En sus palabras, el Santo Padre señaló que “sin una fe viva en Cristo resucitado las hermosas iglesias y monasterios terminan convirtiéndose poco a poco en museos; todas las obras dignas de alabanza y las instituciones pierden su alma dejando solamente entornos vacíos y personas abandonadas”.
“La misión que se os ha confiado es pastorear el rebaño, caminando según las circunstancias, delante, en medio o detrás.... El pueblo de Dios no puede subsistir sin sus pastores, obispos y sacerdotes; el Señor ha dado a la Iglesia el don de la sucesión apostólica al servicio de la unidad de la fe y de su transmisión completa”.
El Santo Padre aludió también a la importancia de los seminaristas y de su formación, que es “un reto para el futuro de la Iglesia” y les pidió tener paciencia con los sacerdotes y les recordó que “un dialogo humilde, verdadero y fraterno -observa- a menudo permite un nuevo comienzo'”.
El Papa refirió asimismo que “la Iglesia procede de Pentecostés... Cuando los apóstoles salieron y empezaron a hablar en todas las lenguas, pudieron manifestar a todos los hombres, por la fuerza del Espíritu Santo, su fe viva en Cristo resucitado. El Redentor nos invita siempre de nuevo a anunciar el Evangelio a todos”.
“Se debe anunciar la Buena Nueva y no plegarse a las fantasías de los hombres. No debemos cansarnos de responder al darnos cuenta de que nuestros interlocutores no buscan respuestas. Se debe anunciar, salir, hacer las preguntas con la visión apostólica que no pasa: ‘Es Jesús, Dios lo ha resucitado, todos nosotros, nosotros somos testigos de eso’”.
“Al asegurarles mi oración por todos ustedes, por sus sacerdotes y sus diocesanos, les deseo que cultiven con celo y paciencia el campo de Dios, contemplando la pasión de la verdad y los aliento a ir adelante todos juntos”, concluyó el Papa Francisco.
La visita Ad Limina Apostolorum (expresión latina que significa “los umbrales de las basílicas de los apóstoles”) la realizan las conferencias episcopales del mundo cada cinco años para dar cuenta al Santo Padre del estado de su diócesis.