Páginas
- Página principal
 - VIRGEN DEL CARMEN
 - ORACIONES A JESÚS EUCARISTÍA
 - LA DIVINA MISERICORDIA
 - SANTA FAUSTINA Y LA DIVINA MISERICORDIA
 - ORACIONES POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES Y RELIGIOSAS
 - MEDITACIONES
 - REFLEXIONES
 - BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO
 - MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE CHIMBOTE
 - UN TEÓLOGO RESPONDE
 - EUCARISTÍA, MILAGRO DE AMOR
 - BLOG CATÓLICO DEL PAPA FRANCISCO
 - TIBERIADES EN GABITO GRUPOS
 - CANONIZACIÓN DE JUAN PABLO II Y JUAN XXIII
 - SANTOS Y SANTAS PARA COLOREAR
 - SAN JOSÉ MARELLO
 - SAN JOSÉ: NOVENA, ORACIONES Y IMÁGENES
 - GIFS DE LA VIRGEN MARÍA
 - IMÁGENES DE LA EUCARISTÍA
 - INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA
 - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - ORACIONES Y NOVENA 2025
 - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: JUNIO - MEDITACIONES
 - NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MEDITACIONES PARA JUNIO
 - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - MIS PRIMEROS VIERNES DE MES
 - CRISTO REY 2025
 - GIFS DE JESÚS DE NAZARETH
 - SEMANA SANTA - IMÁGENES
 - EL VÍA CRUCIS EN IMÁGENES
 - ESPÍRITU SANTO: IMÁGENES, NOVENA, ORACIONES Y MEDITACIONES
 - SAN PÍO DE PIETRELCINA
 - BLOG CATÓLICO DE EDUCACIÓN RELIGIOSA
 - JUEVES SANTO - LAS 7 ESTACIONES
 - SEMANA SANTA PARA NIÑOS
 - SEMANA SANTA PARA COLOREAR
 - LA CORONA DE ADVIENTO
 - ADVIENTO - MEDITACIONES
 - ¿QUÉ ES EL ADVIENTO?
 - ADVIENTO 2025
 - NAVIDAD - NOVENA Y MEDITACIONES
 - NAVIDAD - PESEBRES NAVIDEÑOS
 - TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD
 - TARJETAS DE FELIZ NAVIDAD - MERRY CHRISTMAS
 - PAPA LEÓN XIV
 
sábado, 18 de octubre de 2025
MEDITACIONES DIARIAS DE ADVIENTO 2025
domingo, 5 de octubre de 2025
FE MÁS VIVA EN JESÚS
Fe más viva en Jesús
«Auméntanos la fe». Así le piden los apóstoles a Jesús: «Añádenos más fe a la que ya tenemos». Sienten que la fe que viven desde niños dentro de Israel es insuficiente. A esa fe tradicional han de añadirle «algo más» para seguir a Jesús. ¿Y quién mejor que él para darles lo que falta a su fe?
Jesús les responde con un dicho un tanto enigmático: «Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esta morera: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y os obedecería». Los discípulos le están pidiendo una nueva dosis de fe, pero lo que necesitan no es eso. Su problema consiste en que la fe auténtica que hay en su corazón no llega ni a «un granito de mostaza».
Jesús les viene a decir: lo importante no es la cantidad de fe, sino la calidad. Que cuidéis dentro de vuestro corazón una fe viva, fuerte y eficaz. Para entendernos, una fe capaz de «arrancar» árboles como la higuera o sicómoro, símbolo de solidez y estabilidad, para «plantarlo» en medio del lago de Galilea.
Lo primero que necesitamos hoy los cristianos no es «aumentar» nuestra fe en toda la doctrina que hemos ido formulando a lo largo de los siglos. Lo decisivo es reavivar en nosotros una fe viva y fuerte en Jesús. Lo importante no es creer cosas, sino creerle a él.
Jesús es lo mejor que tenemos en la Iglesia, y lo mejor que podemos ofrecer y comunicar al mundo de hoy. Por eso nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.
Para ello necesitamos conocerlo de manera más viva y concreta, comprender mejor su proyecto, captar bien su intención de fondo, sintonizar con él, recuperar el «fuego» que él encendió en sus primeros seguidores, contagiarnos de su pasión por Dios y su compasión por los últimos. Si no es así, nuestra fe seguirá más pequeña que «un granito de mostaza». No «arrancará» árboles ni «plantará» nada nuevo.
.
P. José Antonio Pagola
HOY CELEBRAMOS A SANTA FAUSTINA KOWALSKA - 5 DE OCTUBRE
  | 
EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 5 DE OCTUBRE DE 2025
Domingo 27 (C) del tiempo ordinario
Domingo 5 de octubre de 2025
1ª Lectura (Hab 1,2-3; 2,2-4): ¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio sin que me oigas, te gritaré: ¡Violencia!, sin que me salves? ¿Por qué me haces ver crímenes y contemplar opresiones? ¿Por qué pones ante mí destrucción y violencia, y surgen disputas y se alzan contiendas? Me respondió el Señor: Escribe la visión y grábala en tablillas, que se lea de corrido; pues la visión tiene un plazo, pero llegará a su término sin defraudar. Si se atrasa, espera en ella, pues llegará y no tardará. Mira, el altanero no triunfará; pero el justo por su fe vivirá.
Salmo responsorial: 94
R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras».
2ª Lectura (2Tim 1,6-8.13-14): Querido hermano: Te recuerdo que reavives el don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos, pues Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de fortaleza, de amor y de templanza. Así pues, no te avergüences del testimonio de nuestro Señor ni de mí, su prisionero; antes bien, toma parte en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios. Ten por modelo las palabras sanas que has oído de mí en la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Vela por el precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros.
Versículo antes del Evangelio (1Pe 1,25): Aleluya. La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se os ha anunciado. Aleluya.
Texto del Evangelio (Lc 17,5-10): En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor; «Auméntanos la fe». El Señor dijo: «Si tuvierais fe como un grano de mostaza, habríais dicho a este sicómoro: ‘Arráncate y plántate en el mar’, y os habría obedecido.
»¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando y, cuando regresa del campo, le dice: ‘Pasa al momento y ponte a la mesa?’. ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame algo para cenar, y cíñete para servirme hasta que haya comido y bebido, y después comerás y beberás tú?’. ¿Acaso tiene que agradecer al siervo porque hizo lo que le fue mandado? De igual modo vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os fue mandado, decid: ‘Somos siervos inútiles; hemos hecho lo que debíamos hacer’».
«Somos siervos»
Rev. D. Javier BAUSILI Morenza
(Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy se nos presenta un Evangelio con dos partes que parecen inconexas. ¿Qué tiene que ver la fe con el servicio? Sin darnos cuenta, constantemente reducimos la fe a conceptos e ideas. Relegamos la Fe simplemente a creer en Dios. ¡Y nos olvidamos de la dimensión relacional!
No se puede simplemente creer en Dios, no se trata de una idea; se trata de una relación viva, personal, transformadora, y eso lo cambia todo. La fe también es vivir el Evangelio. Y vivir el Evangelio, relacionarse con el Señor, nos sitúa como siervos, como servidores del Reino, en palabras del Papa León XIV: «En primer lugar, pues, está la relación con el Señor, cultivar el diálogo con Él. Entonces Él nos convertirá en sus obreros y nos enviará al campo del mundo como testigos de su Reino».
Así comprendemos por qué el Señor termina de este modo su enseñanza. Cuando el corazón está inundado por el Amor del Señor y la fe se vuelve realidad vivida, darlo a conocer es lo mínimo que podemos hacer (cf. Lc 17,10). Vivir como Él nos ofrece no es una forma de pagar lo recibido, pues es de valor incalculable; vivir como Él nos ofrece es el dinamismo natural del corazón enamorado. «Él me acompaña con su Espíritu, me ilumina y me transforma en instrumento de su amor para los demás, para la sociedad y para el mundo» (Papa León XIV).
Y ésa es nuestra labor como cristianos: ser luz en el mundo, hacer brillar este don que hemos recibido. A través de las obras y de las palabras en todo momento y lugar (cf. 2Tim 4,2). Eso es posible no por acciones concretas, sino porque toda nuestra vida se convierte en testimonio vivo del Amor que ha redimido al mundo. —«Señor, auméntanos la fe» (Lc 17,5), y seremos tus siervos.
SERVIR SIN PRETENCIONES
Servir sin pretensiones
Lc 17, 5-10
Los discípulos piden al Señor que aumente su fe, como si la fe fuera cuestión de cantidad. Jesús les recuerda que lo decisivo no es cuánto se tiene, sino en quién se pone la confianza. Una fe auténtica, aunque pequeña como un grano de mostaza, puede abrir caminos imposibles. Es una fe que no se apoya en las fuerzas humanas sino en la fidelidad de Dios. Al mismo tiempo, la enseñanza sobre el siervo que cumple su deber invita a comprender que la fe no es un privilegio para reclamar méritos, sino una forma de vivir en gratuidad. Todo lo que hacemos es respuesta al amor recibido. El Evangelio desplaza la mirada del rendimiento personal hacia la confianza humilde. Una confianza que nos hace libres para servir sin pretensiones de recompensa. Hacemos lo que debemos, lo que hemos recibido.
Dibujo: Patxi Velasco FANO
Texto: Fernando Cordero ss.cc.
.png)
.png)
.png)
.png)
.png)
.png)
.png)
.png)











.png)





