miércoles, 2 de noviembre de 2011

FIELES DIFUNTOS, 02 DE NOVIEMBRE

Autor: Tere Fernández | Fuente: Catholic.net
Fieles difuntos
2 de noviembre, conoce el significado de las costumbres y tradiciones relacionadas con esta fiesta.
 
Fieles difuntos

Un poco de historia

La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.

Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación.

Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios.

A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.

Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.

La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".

Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”. (CEC 1479)

Costumbres y tradiciones.

El altar de muertos

Es una costumbre mexicana relacionada con el ciclo agrícola tradicional. Los indígenas hacían una gran fiesta en la primera luna llena del mes de noviembre, para celebrar la terminación de la cosecha del maíz. Ellos creían que ese día los difuntos tenían autorización para regresar a la tierra, a celebrar y compartir con sus parientes vivos, los frutos de la madre tierra.

Para los aztecas la muerte no era el final de la vida, sino simplemente una transformación. Creían que las personas muertas se convertirían en colibríes, para volar acompañando al Sol, cuando los dioses decidieran que habían alcanzado cierto grado de perfección.

Mientras esto sucedía, los dioses se llevaban a los muertos a un lugar al que llamaban Mictlán, que significa “lugar de la muerte” o “residencia de los muertos” para purificarse y seguir su camino.

Los aztecas no enterraban a los muertos sino que los incineraban.
La viuda, la hermana o la madre, preparaba tortillas, frijoles y bebidas. Un sacerdote debía comprobar que no faltara nada y al fin prendían fuego y mientras las llamas ardían, los familiares sentados aguardaban el fin, llorando y entonando tristes canciones. Las cenizas eran puestas en una urna junto con un jade que simbolizaba su corazón.

Cada año, en la primera noche de luna llena en noviembre, los familiares visitaban la urna donde estaban las cenizas del difunto y ponían alrededor el tipo de comida que le gustaba en vida para atraerlo, pues ese día tenían permiso los difuntos para visitar a sus parientes que habían quedado en la tierra.

El difunto ese día se convertía en el "huésped ilustre" a quien había de festejarse y agasajarse de la forma más atenta. Ponían también flores de Cempazúchitl, que son de color anaranjado brillante, y las deshojaban formando con los pétalos un camino hasta el templo para guiar al difunto en su camino de regreso a Mictlán.

Los misioneros españoles al llegar a México aprovecharon esta costumbre, para comenzar la tarea de la evangelización a través de la oración por los difuntos.

La costumbre azteca la dejaron prácticamente intacta, pero le dieron un sentido cristiano: El día 2 de noviembre, se dedica a la oración por las almas de los difuntos. Se visita el cementerio y junto a la tumba se pone un altar en memoria del difunto, sobre el cual se ponen objetos que le pertenecían, con el objetivo de recordar al difunto con todas sus virtudes y defectos y hacer mejor la oración.

El altar se adorna con papel de colores picado con motivos alusivos a la muerte, con el sentido religioso de ver la muerte sin tristeza, pues es sólo el paso a una nueva vida.

Cada uno de los familiares lleva una ofrenda al difunto que se pone también sobre el altar. Estas ofrendas consisten en alimentos o cosas que le gustaban al difunto: dulce de calabaza, dulces de leche, pan, flores. Estas ofrendas simbolizan las oraciones y sacrificios que los parientes ofrecerán por la salvación del difunto.

Los aztecas fabricaban calaveras de barro o piedra y las ponían cerca del altar de muertos para tranquilizar al dios de la muerte. Los misioneros, en vez de prohibirles esta costumbre pagana, les enseñaron a fabricar calaveras de azúcar como símbolo de la dulzura de la muerte para el que ha sido fiel a Dios.

El camino de flores de cempazúchitl, ahora se dirige hacia una imágen de la Virgen María o de Jesucristo, con la finalidad de señalar al difunto el único camino para llegar al cielo.

El agua que se pone sobre el altar simboliza las oraciones que pueden calmar la sed de las ánimas del purgatorio y representa la fuente de la vida; la sal simboliza la resurrección de los cuerpos por ser un elemento que se utiliza para la conservación; el incienso tiene la función de alejar al demonio; las veladoras representan la fe, la esperanza y el amor eterno; el fuego simboliza la purificación.

Los primeros misioneros pedían a los indígenas que escribieran oraciones por los muertos en los que señalaran con claridad el tipo de gracias que ellos pedían para el muerto de acuerdo a los defectos o virtudes que hubiera demostrado a lo largo de su vida.

Estas oraciones se recitaban frente al altar y después se ponían encima de él. Con el tiempo esta costumbre fue cambiando y ahora se escriben versos llamados “calaveras” en los que, con ironía, picardía y gracia, hablan de la muerte.

La Ofrenda de Muertos contiene símbolos que representan los tres “estadios” de la Iglesia:

1) La Iglesia Purgante,
conformada por todas las almas que se encuentran en el purgatorio, es decir aquéllas personas que no murieron en pecado mortal, pero que están purgando penas por las faltas cometidas hasta que puedan llegar al cielo. Se representa con las fotos de los difuntos, a los que se acostumbra colocar las diferentes bebidas y comidas que disfrutaban en vida.

2) La Iglesia Triunfante, que son todas las almas que ya gozan de la presencia de Dios en el Cielo, representada por estampas y figuras de santos.

3) La Iglesia Militante, que somos todos los que aún estamos en la tierra, y somos los que ponemos la ofrenda.
En algunos lugares de México, la celebración de los fieles difuntos consta de tres días: el primer día para los niños y las niñas; el segundo para los adultos; y el tercero lo dedican a quitar el altar y comer todo lo que hay en éste. A los adultos y a los niños se les pone diferente tipo de comida.

ORACIONES POR LOS DIFUNTOS







ORACIONES POR LOS DIFUNTOS

ORACIONES
POR LOS DIFUNTOS

 
Se devoto de las almas del Purgatorio. Si no ruegas por ellas, Dios permitirá que los demás se olviden después de ti.
Reza por lo menos, tres Padrenuestros por las siguientes intenciones:
 
1. Por el alma más abandonada del Purgatorio.
2. Por el alma que más padece en el Purgatorio.
3. Por el alma que más tiempo ha de estar en el Purgatorio.
Reza ahora alguna de las oraciones que siguen:

 

Por los padres
Oh Dios, que nos mandasteis honrar a nuestro padre y a nuestra madre, sed clemente y misericordioso con sus almas; perdonadles sus pecados y haced que un día pueda verlos en el gozo de la luz eterna. Amén.

Por los parientes y amigos
Oh Dios que concedéis el perdón de los pecados y queréis la salvación de los hombres, imploramos vuestra clemencia en favor de todos nuestros hermanos, parientes y bienhechores que partieron de este mundo, para que, mediante la intercesión de la bienaventurada Virgen María y de todos los Santos, hagáis que lleguen a participar de la bienaventuranza eterna; por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
 
Por un difunto
Haced, oh Dios omnipotente, que el alma de vuestro siervo (o sierva) N. que ha pasado de este siglo al otro, purificada con estos sacrificios y libre de pecados, consiga el perdón y el descanso eterno. Amén.

Por todos los difuntos
Oh Dios, Creador y Redentor de todos los fieles, conceded a las almas de vuestros siervos y siervas la remisión de todos sus pecados, para que por las humildes súplicas de la Iglesia, alcancen el perdón que siempre desearon; por nuestro Señor Jesucristo. Amén.



 VISITA AL CEMENTERIO  

Yo me postro sobre esta tierra donde reposan los restos mortales de mis queridos padres, parientes, amigos, y todos mis hermanos en la fe que me han precedido en el camino de la eternidad. Mas ¿que puedo hacer yo por ellos? ¡Oh divino Jesús, que padeciendo y muriendo por nuestro amor nos comprasteis con el precio de vuestra sangre la eterna vida; yo se que vivís y escuhais mis plegarias y que es copiosísima la gracia de vuestra redención. Perdonad, pues oh Dios misericordioso, a las almas de estos mis amados difuntos, libradlas de todas las penas y de todas las tribulaciones, y acogedlas en el seno de vuestra Bondad y en la alegre compañía de vuestros Ángeles y Santos para que, libres de todo dolor y de toda angustia, os alaben, gocen y reinen con Vos en el Paraíso de vuestra gloria por todos los siglos de los siglos. Amén.

DIA DE LOS FIELES DIFUNTOS - 02 DE NOVIEMBRE

Día de los fieles difuntos

Hablar de los difuntos es hablar primeramente del hecho de la muerte. La verdad es que todos estamos ciertos de que algún día tenemos que morir. A muchos este pensamiento les causa terror y prefieren no pensar en ello. Nosotros, como cristianos, sabemos que la muerte no es el final, sino un paso a una vida mejor. “La vida no termina, sino que se transforma”, se nos dice en el prefacio de la misa de difuntos. No se trata de un fácil consuelo para tranquilizarnos, sino de una gran verdad, que nos debe llenar de mucha paz y esperanza. A los santos el pensamiento de la muerte les llenaba de gozo y alegría, porque es el encuentro con nuestro Padre Dios. San Francisco de Asís la llamaba la “hermana muerte” y deseaba que llegara pronto. San Pablo nos dice que es ganancia el morir. Santa Teresa decía: “tan alta vida espero que muero porque no muero”. Para ellos el morir es el entrar en la Luz y en la Paz.

No suele ser ese nuestro anhelo, porque desgraciadamente estamos envueltos en muchas miserias espirituales. El que está envuelto en pecados tiene motivos para temer la muerte, porque después de la muerte está el juicio. Entonces la solución es fácil, aunque para ello se necesite energía y gracia de Dios: Hay que salir del pecado. Pero no nos tenemos que contentar con no tener pecado grave, porque sería como andar en la cuerda floja con gran peligro de caer. Por eso debemos aumentar la gracia, llenarnos del amor a Dios y hacer muchos actos de virtud, sobre todo de caridad.

Hoy nos invita la Iglesia a hacer muchos actos de virtud y adquirir méritos espirituales, no sólo para nosotros, sino pensando en los difuntos que los necesitan. Después de la muerte viene el juicio y el encuentro con Dios. Habrá personas para las que ese encuentro sea el comienzo de una felicidad sin fin. Pero la mayoría de nosotros, aunque no estemos muy apartados de Dios, nos encontraremos demasiado sucios por tantos pecadillos sin arrepentir y por tantas acciones religiosas hechas con muy poco amor a Dios. Por eso deberemos purificarnos. Es algo que querremos hacer con todo nuestro corazón para poderle mirar a Dios con toda limpieza y amor.

Pero Dios es tan bueno que nos permite unirnos de modo que nuestros méritos espirituales sirvan a los difuntos para que puedan antes entrar en la gloria eterna. Por esto la Iglesia en este día nos lo recuerda de una manera especial y nos presenta el modo de poder ganar méritos con las oraciones y sacrificios y especialmente con la participación en la Santa Misa. Esta es nuestra fe, que proviene de los tiempos más antiguos, cuando los cristianos ponían en sus primeras tumbas: “Ruega por mi”.

En la muerte lo importante no es ella en sí, sino lo que trae, que es otra vida. Vivamos en la gracia de Dios y nuestra esperanza será llena de felicidad, como se nos dice en el Apocalipsis de aquellos que siguen al Cordero, símbolo de Jesucristo: “Ya no tendrán hambre, ni tendrán ya sed, ni caerá sobre ellos el sol ni ardor alguno, porque el Cordero...los apacentará..., pues Dios enjugará toda lágrima de sus ojos”.

Lo bueno de estos méritos que ofrecemos para los difuntos es que les aprovecha a ellos sin que se nos quiten a nosotros. Para los difuntos ya se les ha terminado el tiempo de poder merecer, que para eso es esta vida mortal. Por eso nada más esperan nuestras súplicas y méritos, que luego ellos mismos nos agradecerán y devolverán cuando estén en el cielo gozando para siempre en la compañía de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Jesús dijo: “Yo soy la resurrección y la vida”. Nos quiere decir hoy que su última palabra no es de muerte sino de vida y vida eterna. Allí hay sitio para todos, como nos dice hoy Jesús en el evangelio.

Recibido de Silverio Velasco
 

 

UN CEMENTERIO CRISTIANO NUNCA ES TRISTE

Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
Un cementerio cristiano nunca es triste
La fiesta y el recuerdo de los que nos precedieron en el paso a la otra vida.
 
Un cementerio cristiano nunca es triste


El dos de Noviembre es la fiesta y el recuerdo de los que nos precedieron en el paso a la otra vida. ¡Cuántos reos del Purgatorio escapan al cielo el dos de noviembre! Pero muchos se quedan, muchos aún necesitan purgar, aprender a fuerza de dolor que la sensualidad y soberbia a quienes sirvieron no eran su felicidad; con el dolor de la espera, del amor que siente ganas de volar al cielo y aún no puede, tienen que purificarse en humildad, pureza y mansedumbre. Pero este dolor tiene final; dolor fatal el otro, el que no termina, el que siempre está comenzando y doliendo, como el sufrimiento agudo, terrible que llega de improviso. El Infierno es un dolor que eternamente comienza.

Fuimos de noche al Cementerio de Tenancingo; se veía con dificultad, porque las velas junto a los sepulcros estaban agotándose, pero olía a perfume de muchas flores: nardos, rosas, claveles, azucenas.

Un cementerio cristiano nunca es triste, es un bosque de cruces sobre las lápidas que infunden perpetua y profunda paz a ese lugar; imágenes cristianas sobre las tumbas además de la cruz, parecen guardianes seguros de cada difunto; todo el cariño a los seres queridos muertos se resume en los epitafios y en las flores.

El cementerio el dos de Noviembre es un bellísimo jardín que reúne a las familias, recoge todas las flores de los jardines y eleva al cielo las más bellas oraciones.




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Conoce más acerca de la historia, costumbres y tradiciones de la Fiesta de los
Fieles Difuntos



  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC

    martes, 1 de noviembre de 2011

    A TODOS LOS SANTOS....

    A TODOS LOS SANTOS
    Gustavo Adolfo Béquer
     
    Patriarcas que fuisteis la semilla del árbol de la fe en siglos remotos, al vencedor divino de la muerte, rogadle por nosotros.

    Profetas que rasgasteis inspirados del porvenir el velo misterioso, al que sacó la luz de las tinieblas, rogadle por nosotros.

    Almas cándidas, Santos Inocentes que aumentáis de los ángeles el coro,  al que llamó a los niños a su lado, rogadle por nosotros.

    Apóstoles que echasteis en el mundo de la Iglesia el cimiento poderoso, al que es de la verdad depositario rogadle por nosotros.
    Mártires que ganasteis vuestra palma en la arena del circo, en sangre rojo,  al que os dio fortaleza en los combates, rogadle por nosotros.

    Vírgenes semejantes a azucenas que el verano vistió de nieve y oro, al que es fuente de vida y hermosura, rogadle por nosotros.
    Monjes que de la vida en el combate pedisteis paz al claustro silencioso,  al que es iris de calma en las tormentas,
    rogadle por nosotros.

    Doctores cuyas palmas nos legaron de virtud y saber rico tesoro, al que es raudal de ciencia inextinguible, rogadle por nosotros.
    Soldados del ejército de Cristo,
    Santas y Santos todos,
    rogadle que perdone nuestras culpas a Aquel que vive y reina entre vosotros.


    ¿QUÉ SIGNIFICA LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS?

    Autor: Jesús de las Heras Muela | Fuente: revistaecclesia.com
    ¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
    Diez ideas breves, sencillas y claves sobre el sentido y necesidad de la solemnidad de Todos los Santos (1 de noviembre)
    ¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
    ¿Qué significa la solemnidad de Todos los Santos?
    El 1 de noviembre es la solemnidad litúrgica de Todos los Santos, que prevalece sobre el domingo. Se trata de una popular y bien sentida fiesta cristiana, que al evocar a quienes nos han precedido en el camino de la fe y de la vida, gozan ya de la eterna bienaventuranza, son ya -por así decirlo- ciudadanos de pleno derecho del cielo, la patria común de toda la humanidad de todos los tiempos.

    1.- El día de Todos los Santos cuenta un milenio de popular y sentida historia y tradición en la vida de la Iglesia. Fueron los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.

    2.- En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan de la visión de Dios, que ya están en el cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia. De ahí, su nombre: el día de Todos los Santos.

    3.- Santo es aquel cristiano que, concluida su existencia terrena, está ya en la presencia de Dios, ha recibido –con palabras de San Pablo- “la corona de la gloria que no se marchita”.

    4.- El santo, los santos son siempre reflejos de la gloria y de la santidad de Dios. Son modelos para la vida de los cristianos e intercesores de modo que a los santos se pide su ayuda y su intercesión. Son así dignos y merecedores de culto de veneración.

    5.- El día de Todos los Santos incluye en su celebración y contenido a los santos populares y conocidos, extraordinarios cristianos a quienes la Iglesia dedica en especial un día al año.

    6.- Pero el día de Todos los Santos es, sobre todo, el día de los santos anónimos, tantos de ellos miembros de nuestras familias, lugares y comunidades.

    7.- El día de Todos los Santos es igualmente una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo. Es ocasión para hacer realidad en nosotros la llamada del Señor a que seamos perfectos- santos- como Dios, nuestro Padre celestial, es perfecto, es santo.

    Se trata de una llamada apremiante a que vivamos todos nuestra vocación a la santidad según nuestros propios estados de vida, de consagración y de servicio. En este tema insistió mucho el Concilio Vaticano II, de cuya clausura se celebran ahora los 40 años. El capítulo V de su Constitución dogmática "Lumen Gentium" lleva por título "Universal vocación a la santidad en la Iglesia".

    Y es que la santidad no es patrimonio de algunos pocos privilegiados. Es el destino de todos, como fue, como lo ha sido para esa multitud de santos anónimos a quienes hoy celebramos.

    8.- La santidad cristiana consiste en vivir y cumplir los mandamientos. “El santo no es un ángel, es hombre en carne y hueso que sabe levantarse y volver a caminar. El santo no se olvida del llanto de su hermano, ni piensa que es más bueno subiéndose a un altar. Santo es el que vive su fe con alegría y lucha cada día pues vive para amar”. (Canción de Cesáreo Gabaraín).

    "El santo es aquel que está tan fascinado por la belleza de Dios y por su perfecta verdad que éstas lo irán progresivamente transformando. Por esta belleza y verdad está dispuesto a renunciar a todo, también a sí mismo. Le es suficiente el amor de Dios, que experimenta y transmite en el servicio humilde y desinteresado del prójimo". (Benedicto XVI)

    9.- La santidad se gana, se logra, se consigue, con la ayuda de la gracia, en tierra, en el quehacer y el compromiso de cada día, en el amor, en el servicio y en el perdón cotidianos. “El afán de cada día labra y vislumbra el rostro de la eternidad”, escribió certera y hermosamente Karl Rhaner. El cielo, sí, no puede esperar. Pero el cielo –la santidad- solo se gana en la tierra.

    10.- Por fin, el día de Todos los Santos nos habla de que la vida humana no termina con la muerte sino que abre a la luminosa vida de eternidad con Dios. El día de Todos los Santos es la catequesis y celebración de los misterios de nuestra fe relativos al final de la vida, los llamados “novísimos”: muerte, juicio, eternidad.

    Y por ello, al día siguiente a la fiesta de Todos los Santos, el 2 de noviembre, celebramos, conmemoramos a los difuntos. Es día de oración y de recuerdo hacia ellos. Es día para saber vivir la vida según el plan de Dios. Es día, como el día, en el que la piedad de nuestro pueblo fiel visita los cementerios. Todo el mes de noviembre está dedicado especialmente a los difuntos y a las ánimas del Purgatorio.


     

    FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS: 1 DE NOVIEMBRE

    Festividad de Todos los Santos 
    1 de Noviembre

     Recordamos hoy la Festividad de Todos los Santos y nos vienen a la memoria las palabras del gran Juan Pablo II cuando nos decía "no tengan miedo de ser santos". Y es que todos estamos llamados a la santidad: en nuestra vida cotidiana, en nuestros actos comunes, en nuestra relación con los demás, en la búsqueda constante de Jesús, en la oración, en los Sacramentos, en la cercanía de María que nos da fuerzas y nos ayuda a alejarnos del pecado cuando nuestras fuerzas flaquean.

    Los caminos para llegar a la santidad son múltiples y todos están a nuestro alcance. Sólo es necesario proponerse recorrerlos, invocar la ayuda del Espíritu Santo, y tener constantemente en el corazón la frase de
    Juan Pablo II: "no tengan miedo de ser santos".


    TODOS LOS SANTOS... QUE ESTÁN EN EL CIELO


    Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
    Todos los Santos... que están en el Cielo
    Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos, pero cerca del corazón del Padre Eterno.
    Todos los Santos... que están en el Cielo
    La Iglesia católica recuerda y venera, en este día, a todos los Santos que están en el Cielo.



    El objeto de esta fiesta es agradecer a Dios por la gracia que ha concedido a sus elegidos y movernos a imitar sus virtudes y a seguir su ejemplo o a implorar la divina misericordia por la intercesión de tan poderosos abogados.

    Todos los que están en la presencia del Señor son santos. Unos en los altares, otros anónimos pero no por eso menos cerca del corazón del Padre Eterno.

    Hay santos de todas las edades, de todas las razas y condiciones sociales para mostrarnos que todos los hombres y mujeres podemos y somos capaces de ser santos. Unos nacieron en el lujo de los palacios y otros en humildes chozas. Unos fueron militares, otros comerciantes, magistrados, pescadores, monjas , religiosos, personas casadas, reyes, viudas, esclavos y hombres libres y pecadores.

    Los hay que llegaron a la santidad por el martirio y los hay que se santificaron día a día con el cumplimiento de las cosas cotidianas, con las pequeñas cosas. Se santificaron en las circunstancias ordinarias de su vida: lo mismo en la prosperidad que en la adversidad, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o en la pobreza. Siempre supieron hacer, de las circunstancias de su vida un medio de santificación.

    En esta fiesta como en las demás conmemoraciones de los santos, es Dios quién constituye el objeto supremo de Adoración y a El va dirigida fundamentalmente la veneración que tributamos a sus siervos, pues El es el dador de todas las gracias.

    Nuestras oraciones a los santos no tiene otro objeto que el de pedir y alcanzar que intercedan por nosotros ante Dios, por consiguiente el fervor con que celebremos esta fiesta debería ser un culto de reparación por la tibieza con que dejamos pasar todas las fiestas religiosas del año.

    Recordaremos a todos los seres queridos que se han ido y que por la gran misericordia y el amor infinito de Dios están en su presencia y pidámosles que ellos que ya están en el regazo de Padre, nos iluminen para seguir por el camino de salvación.

    Mañana, día 2, la Iglesia pedirá por todos los que ya no están con nosotros por ser un día dedicado a los que terminaron su misión en la tierra y que la Iglesia le da el nombre de DÍA DE LOS FIELES DIFUNTOS y que todos conocemos como el Día de Muertos.

    Para ellos, nuestro recuerdo lleno de amor y nuestras oraciones. Tal vez no todos han purificado su alma y aún están en la necesidad de nuestras misas y oraciones para llegar a la presencia del Señor, pero de todas maneras es bueno que no olvidemos y pidamos por aquellas almas más necesitadas, porque tal vez no tienen a nadie que en este día las recuerde....

    Sin duda, porque así nuestra fe nos lo dice, creemos que los que se nos fueron, no han muerto, siguen viviendo con las potencias de su alma: memoria, entendimiento y voluntad, y por lo tanto su amor sigue haciéndolos estar cerca de nosotros para cuidarnos y guiarnos con más plenitud y profundidad que como lo pudieron hacer aquí en su vida terrena. La vida no termina al separarse el alma de su envoltura ... no morimos nos transformamos y el amor perdura por siempre, eternamente.


    lunes, 31 de octubre de 2011

    ORACIÓN POR LA FAMILIA





    ORACION POR LA FAMILIA

    Padre Celestial, nos has dado un modelo de vida en la Sagrada Familia de Nazaret. Ayúdanos, Padre amado, a hacer de nuestra familia otro Nazaret, donde reine amor, la paz y la alegría. 

    Que sea profundamente contemplativa, intensamente eucarística y vibrante con alegría. 

    Ayúdanos a permanecer unidos por la oración en familia en los momentos de gozo y de dolor. 

    Enséñanos a ver a Jesucristo en los miembros de nuestra familia especialmente en los momentos de  angustia.

    Haz que el corazón de Jesús Eucaristía haga nuestros corazones mansos y humildes como el suyo y ayúdanos a sobrellevar las obligaciones familiares de una manera santa.

    Haz que nos amemos más y más unos a otros cada día como Dios nos ama a cada uno de nosotros y a perdonarnos mutuamente nuestras faltas como Tú perdonas nuestros pecados. 

    Ayúdanos, oh Padre amado, a recibir todo lo que nos das y a dar todo lo que quieres recibir con una gran sonrisa. Inmaculado Corazón de María, causa de nuestra alegría, ruega por nosotros. 

    Santos Angeles de la Guarda permaneced a nuestro lado, guiadnos y protegednos. Amén 

    -Madre Teresa M.C. 

    NOVIEMBRE, MES PARA MEDITAR

    Autor: Ma Esther De Ariño | Fuente: Catholic.net
    Noviembre, mes para meditar
    Es el mes en que se habla de la muerte Jesús mio y... no nos gusta. No estamos preparados para ello y tan solo nos causa desasosiego.
     
    Noviembre, mes para meditar

    El día está desapacible....soledad en la Capilla, la luz roja parpadea y tu estás ahí Señor... y yo como siempre estoy frente a ti y no se por qué tengo un sentimiento de melancolía...debe ser el mes de noviembre. Este mes que nos llena de recuerdos de los seres que ya no podemos ver, lugares vacíos, ecos de voces queridas ... que ya no oímos, siluetas y rostros que llevamos en nuestro corazón, pero...que ya no están.

    Es el mes en que se habla de la muerte y los crepúsculos tienen una luz mortecina y el viento que va arrancando las hojas de los árboles nos habla de la proximidad del invierno. Si tuviera color le pondríamos un tono gris, serio y formal, con pinceladas de color cobre y oro....

    Es el mes en que el pensamiento de la muerte nos pone inquietos pero solo por unos días pues pronto nos liberamos de este, para seguir, con alegría inconsciente, sumergiéndonos en el bullicio de la vida.

    Pensar, meditar en la muerte no nos gusta. No estamos preparados para ello y tan solo nos causa desasosiego. Sabemos que algún día llegará... Tu, Jesús, nos dices: Velad, porque no sabeís ni el día ni la hora. Estad alerta, para no ser sorprendidos.

    La muerte ha de llegar, eso no cabe duda, pero tu Señor, nos trajiste la esperanza de la resurrección. Creer en que vamos a resucitar es algo que nos aligera el alma y que en realidad no es la muerte sino una transformación de la propia vida.

    Y San Pablo nos dice en su primera carta a los corintios: Ahora bien, si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo andan diciendo algunos de entre vosotros que no hay resurrección de muertos?.Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe. Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos como primicia de los que se durmieron

    Esta fe es la que nos alimenta, Señor, y hace que tengamos una esperanza en esa muerte como la puerta hacia la otra vida, hacia la vida eterna.

    Pero eso si, ese viaje a la eternidad nos obliga a tener listo "el equipaje", nos hace vivir día a día con el esfuerzo y la voluntad de ser mejores. No podemos despreciar el momento presente para obtener méritos que serán presentados ante tu Juicio, Señor.

    Los seres queridos que se fueron nos impelen de mil formas y momentos a que preparemos "ese camino" y ese final de nuestra vida terrena, porque ellos ya saben que el gozo será infinito cuando traspasemos esa temida puerta de la muerte y podamos contemplar el rostro de tu amado Padre, el tuyo , el de tu Santísima Madre y también el de todos los que se nos adelantaron.

    Mes de noviembre.... mes para meditar.



  • Preguntas o comentarios al autor
  • Ma. Esther de Ariño

    domingo, 30 de octubre de 2011

    DECALOGO DE LA SERENIDAD

    Decálogo de la Serenidad
    Autor: Juan XXIII

    1. SOLO POR HOY:   Trataré de vivir exclusivamente el día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una vez.

    2. SOLO POR HOY:   Tendré el máximo cuidado de mi aspecto, cortés en mis maneras, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie sino a mí mismo.

    3. SOLO POR HOY:   Seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino en este también.

    4. SOLO POR HOY:   Me adaptaré a las circunstancias sin pretender que las circunstancias se adapten todas a mis deseos.

    5. SOLO POR HOY:   Dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.

    6. SOLO POR HOY:   Haré una buena acción y no lo diré a nadie.

    7. SOLO POR HOY:   Haré por lo menos una cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.

    8. SOLO POR HOY:   Me haré un programa detallado. Quizá no lo cumpliré a cabalidad, pero lo redactaré y me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.

    9. SOLO POR HOY:   Creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.

    10. SOLO POR HOY:   No tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad. Puedo hacer bien durante doce horas, lo que me descorazonaría si pensase tener que hacerlo durante toda mi vida. 

    REINA CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL

    Reina concebida sin pecado original

    El privilegio de la Inmaculada Concepción. Estamos muy de acuerdo con que Dios hiciera una excepción con su Madre, que también es nuestra Madre. Nuestra Madre nació igual a nosotros en todos menos en el pecado original. ¡Bendita Tú, que no pasaste por la amargura del pecado! Así, no manchada por nada, puedes ayudar más eficazmente a los manchados con todos los pecados. Vemos que los doctores y enfermeras se ponen guantes y tapabocas para no contagiarse y poder curar mejor.

    María no necesita de eso. No necesita antivirus. Más bien los virus mueren en el acto en su presencia. A veces podría uno pensar que, como uno es pecador, si intenta tocar o dar un beso o una flor a María la contamina. No es cierto. Ella no se contagia de nuestra basura, sino que nosotros nos contagiamos de su pureza y de su santidad.

    sábado, 29 de octubre de 2011

    CRISTIANISMO DE BOLSILLO


                    Cristianismo de bolsillo
            Autor: Padre Mariano de Blas, L.C.


            Yo me pregunto: ¿De qué sirve una religión - cualquiera que sea -, si no es capaz de ofrecer a sus seguidores lo que ellos tienen derecho a esperar? : Respuesta a sus dudas, soluciones a sus problemas, profunda felicidad, un sentido a sus vidas, etc. ¿De qué sirve una religión si no hace mejores a sus seguidores? ¿De qué sirve - por ejemplo - ser católico, si el serlo no te hace ser más feliz, ni te hace sentirte fuerte, valiente ante las dificultades?. Si no eres mejor que los que no son católicos - repito -, ¿de qué te sirve tu religión?

            Los hombres sin religión tienen derecho a decirte: "Demuéstrame que el tener una religión - por ejemplo, la católica -, me reporta bienes y me hace mejor". Antiguamente se decía de los cristianos: "Mirad, cómo se aman". ¿Se puede hoy decir esto también? Alguien con muy mala intención decía estas palabras: ‘Si ves que alguien va a los templos y despelleja con su lengua a su vecino, sospecha que es un cristiano’; y por desgracia muchas veces sucede así. Tu crees en Dios y vives tan amargado como yo; ¿de qué te sirve creer en Dios?. Vas a Misa los domingos y eres igual, si no peor que yo. ¿De qué te sirven tus Misas y tus rezos?

            Son preguntas muy duras, pero tienen su punto de verdad. Los jóvenes, por ejemplo, que recibieron una formación religiosa e iban, o mejor dicho, eran llevados a Misa los domingos y les enseñaban a rezar, al llegar a esa edad en que todo se analiza y de todo se pregunta por qué, efectivamente, se preguntan: ¿Por qué tengo que ir a Misa, confesarme y rezar, etc.?

            Si no tienen respuesta convincente dejan la religión como algo inservible, inútil, infantil, etc., y buscan como sustituto de sus creencias otras cosas, alguna teoría filosófica o psicológica, o lo que esté de moda en el pensamiento; si encuentran respuesta, entonces aceptan su fe con mayor madurez porque la ven útil, necesaria, enriquecedora.

            Puede, incluso, ocurrir otra cosa, que se cambie de religión como si se tratase del cambio de un abrigo, o de una camisa; De esa manera demuestra qué hondas raíces tenía su anterior religión. El que cambia su fe de un día para otro, mala señal. Y quisiera decir una cosa para aclarar está cuestión: ¿Vale la pena seguir una religión? Depende. Si se vive a medias, ¡no!, si se vive en serio, ¡sí!; Claro que, si el problema de muchos es que ha reducido su religión a un cristianismo de Misa dominguera, a un cristianismo de bolsillo, sin exigencias, claro que esa forma de vivir no da nada, ni respuestas, ni felicidad, ni fortaleza, ¡nada!. Pero, hay otra forma de ser cristianos, que sí llena y ayuda y fortalece, que es ser cristianos de verdad.

            El cristianismo es una religión que vuelve a los hombre felices, valientes realizados, pero con una condición, que tomen el cristianismo en serio. Miles lo toman en broma

    ORACIÓN PARA PEDIR TRABAJO A SAN JUDAS TADEO

    ORACIÓN PARA PEDIR TRABAJO
    A SAN JUDAS TADEO

    San Judas Tadeo, intercesor de todo problema difícil consígueme un trabajo en que me realice como humano y que a mi familia no le falte lo necesario en ningún aspecto de la vida, que lo conserve a pesar de las circunstancias y problemas adversos.

    Que en el progrese mejorando siempre mi calidad y gozando de salud y fuerza. Y que día a día trate de ser útil a cuantos me rodean. Asocio tu intercesión a la Sagrada Familia, de la cual eres pariente y prometo difundir tu devoción como expresión de mi gratitud a tus favores. Amén.

    DAME TUS PECADOS...

    Dame tus pecados

    Una vez oí una historia respecto a un misionero que fue echado en la prisión por los oficiales comunistas rusos, por predicar el evangelio en lo que era la Unión Soviética. No le permitieron a este gran siervo de Dios ver a ningún otro ser humano, y le alimentaban pasándole la comida por debajo de la puerta. Años y años pasaron. Y un día el Señor se le apareció en la prisión.

    El hombre estaba tan agradecido con el Señor por haber venido a verle.

    - ¿Hay algo que pudiera darte para agradecerte? - le pregunto.

    - No, todo es Mío - respondió el Señor - . No hay nada que pudieras darme.

    - Pero, Señor, debe haber algo que pudiera darte para expresar mi gratitud.

    - No hay nada que puedas darme - repitió el Señor -. Hasta tu mismo cuerpo me pertenece. Tu misma vida es Mía.

    - Oh, por favor, debe haber alguna cosa que pudiera darte - el hombre volvió a preguntar.

    - La hay. Dame tus pecados. Eso es todo lo que quiero - dijo el Señor.

    NO SE VENDEN FRUTOS


    No se venden frutos.

    Anoche tuve un sueño raro. En la plaza mayor de la Ciudad habían abierto una tienda nueva. El rótulo decía REGALOS DE DIOS.

    Entré.

    Un ángel atendía a los clientes.
    ¿Qué es lo que vendes, ángel del señor? Vendo cualquier don de Dios.
    ¿Cobras muy caro? No los dones de Dios los damos gratis.
    Miré los grandes estantes, estaban llenos de ánforas de amor, frascos de fe, bultos de esperanza, cajas de salvación y muchas cosas más.

    Yo tenía gran necesidad de todas aquellas cosas.
    Cobré valor y le dije al ángel:
    Dame por favor bastante amor de Dios, dame perdón de Dios, un bulto de esperanza, un frasco de fe y una caja de salvación.

    Mucho me sorprendí cuando vi que el ángel de todo lo que yo le había pedido, me había hecho un solo paquete y el paquete estaba ahí en el mostrador, un paquete tan pequeño como el tamaño de mi corazón.

    ¿Será posible? _pregunté _ ?Esto es todo?.

    El ángel me explicó:
    Es todo, Dios nunca da frutos maduros El sólo da pequeñas semillas que cada quien debe cultivar.

    EL ANGELUS


    ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN

    Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    Alabanzas a La Santísima Virgen
    Meditaciones de las letanías del Rosario. Rezarlas con devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro corazón, de más amor, alegría y admiración.
     
    Alabanzas a La  Santísima Virgen


    Rosa mística
    Esta letanía la comprenden quienes aman las flores y son capaces de extasiarse ante alguna de ellas. Pues, bien, María es una flor bellísima, la más bella de todas. ¿Te gustan las flores, una rosa, un clavel...? María es una rosa que no se marchita, perfumada siempre, que nos hace mirarla, quererla como la flor más hermosa. La mejor rosa que ha producido la tierra.
    Todas las bellas flores acaban marchitándose, no pueden mantener su encanto sino por un tiempo reducido. María ha florecido en el jardín del cielo y no se marchitará jamás. Por eso produce una ilusión perenne, un éxtasis eterno, una ternura inacabable.

    Torre de David
    La comparación se refiere a la muralla que rodea y defiende la ciudadela de Jerusalén, la Ciudad Santa. Una torre en la muralla es la parte mas fuerte. Así se quiere comparar a María como un bastión inexpugnable en la Iglesia, la nueva Jerusalén, una fuerza imbatible contra los enemigos de Dios y de nosotros, sobre todo del enemigo eterno de Dios y de los hombres, el Diablo. Contra la Torre de David nada puede el Demonio. Lo sabe desde hace mucho tiempo. Por eso él odia a María con todas sus fuerzas y a los hijos de María. Contra Ella y contra Dios nada puede, pero sí puede contra sus hijos. Ahí se centra su venganza. Se podría decir que ahí está la debilidad de Dios y de la Santísima Virgen. Pero depende de nosotros. Si estamos cerca de María no hay nada que temer. Si nos alejamos de Ella, hay que temer todo, y con razón.

    Torre de marfil
    El marfil es un elemento muy valioso, muy cotizado. Esto pone en serio peligro de extinción a los pobres elefantes que lo producen en sus colmillos. Se quiere significar que María está hecha de material precioso, de virtudes celestiales, de santidad, de pureza.

    Casa de oro
    Nuevamente se habla de un mineral precioso, el rey de los metales, el oro. Si una casa se construye completamente de oro, su valor es incalculable. Queremos decir que María vale más que el oro, vale tanto que no tiene precio en los mercados. Por ninguna criatura ha apostado Dios tanto como por María. La valora tanto que la ha hecho su Madre. Y nos valora tanto que la ha hecho nuestra Madre. Aquí podemos comprender el amor de Dios a nosotros. La casa de oro se llama María de Nazareth y se llama nuestra Madre.

    Arca de la alianza
    El Arca antigua de la Alianza era respetada fuertemente por los judíos, por una razón; encerraba las dos tablas de los mandamientos que Dios había revelado a Moisés. María encerró no las tablas de los mandamientos sino a Dios mismo, el autor de la Antigua y de la Nueva Alianza. De ahí que la veneración hacia Ella se alarga y se eleva casi hasta el infinito.
    Rezar las letanías con devoción es como ir llenando un cántaro, el de nuestro corazón, de más amor, alegría y admiración. Al final, el cántaro se ha llenado de todas esas hermosas realidades. ¡Qué diferencia de los que las rezan sin amor, distraídos! Su cántaro se llena de nada.

    Puerta del cielo
    Si el cielo es la felicidad eterna, el lugar donde reside Dios y donde estamos destinados a vivir felices por toda la eternidad, la puerta de entrada es muy importante. Resulta que la puerta se llama María. Al cielo se entra por María. Quien ama a María, quien le tiene gran devoción, tiene el boleto asegurado y la puerta abierta para entrar.
    Su sí a Dios abrió la puerta que estaba cerrada. Ella nos abrirá la puerta de la felicidad eterna; nos dará un abrazo cariñoso. y nos presentará a Jesús y al Padre. ¡Cuanta ilusión me da el pensar en ese momento!
    A medida que conocemos a la Virgen, nos vamos enterando de su gran importancia en esta vida y en la otra vida. María nos es completamente necesaria e indispensable. Y los que opinan de otra manera, muy su opinión, que respetamos, pero andan muy equivocados.
    Abrir la puerta, y encontrarnos con María Santísima es el comienzo del cielo, su preludio, el inicio del éxtasis eterno que comienza...pero no terminará jamás...

    Estrella de la mañana
    Lucero que precede a la salida del Sol, de Jesús. Estrella del Mar, que orienta a los que andan perdidos. Me llama mucho la atención la devoción que tienen a la Virgen los marineros de muchos puertos. Ellos saben de tormentas, de difíciles momentos pasados en alta mar. Por eso saben también invocar con todas sus fuerzas a la Estrella del Mar.

    Salud de los enfermos
    María lleva en sus manos y en su corazón la salud, tan necesaria para vivir en plenitud. Por eso, uno de los momentos en que más se invoca a María por parte de todos sus hijos es en la enfermedad. Uno de los momentos en que más necesitamos invocar a María es en los momentos de dolor. Y cuando más se acerca a sus hijos como buena madre es en esos dolorosos momentos...
    Salud de los enfermos del alma. Sabe curar enfermedades del cuerpo, pero sobre todo del alma. Ella sabe otorgar algo tan grande como la salud, la paciencia y el amor en la enfermedad. Como buena Madre está a la cabecera de sus hijos enfermos. Y sobre todo en la hora de la muerte. Todos los buenos cristianos mueren en brazos de su Madre, de María. Y morir así, no es triste, todo lo contrario. Cada uno de nosotros nos preparamos la propia muerte. Si queremos morir en brazos de María, digámoselo.

    Refugio de los pecadores
    Es muy importante que lo sepan todos. El pecador se siente muy solo, terriblemente lejos de Dios y de los hombres. Pero hay un refugio seguro, donde vive una persona muy querida, muy nuestra, tan nuestra que es nuestra Madre. También en el pecado sigue siendo nuestra Madre. Es cuando más la necesitamos, cuando Ella sabe que la necesitamos más. A cuantos ha salvado, incluso en el último instante. No desesperes, mientras exista María.
    Un recado urgente, un S.O.S. para todos los que han perdido la esperanza: Mientras exista María Santísima, hay remedio para todos los males, hay perdón para todos los pecados. De todos los títulos hermosos que tiene María, este es el más querido y más aprovechado precisamente por ellos, los pecadores.
    Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Quien reza frecuentemente el rosario hace esta petición miles de veces y quien hace una petición miles de veces, la consigue. Mira por donde el rezo del rosario tanto tendrá que ver con nuestra salvación eterna.
    Todos conocemos aquella bella reflexión :“Yo les cierro la puerta...pero tu Madre les abre la ventana”. Si tienes miedo de Dios, no lo tengas de María. La Virgen María, la Immaculada, la Madre de Dios no tiene repugnancia de besar las llagas purulentas de sus hijos enfermos.


    Letanias 1a. Parte
    Letanias 2a. Parte
    Letanias 3a. Parte
    Letanias 4a. Parte
    Letanias 5a. Parte


  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC

    jueves, 27 de octubre de 2011

    ORACIÓN POR LOS ENFERMOS - P. EMILIANO TARDIF

    Oración por los Enfermos
    Por: P. Tardif
     
     Señor Jesús...
    Creemos que estás vivo y resucitado. Creemos que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar y en cada uno de nosotros.

    Te alabamos y te adoramos. Te damos gracias Señor, por venir hasta nosotros como pan vivo bajado del Cielo. Tú eres la plenitud de la vida.

    Tú eres la resurrección y la vida. Tú eres, Señor la salud de los enfermos. Hoy te queremos presentar a todos los enfermos que están aquí, porque para ti no hay distancia ni en el tiempo ni en el espacio.

    Tú eres el eterno presente y tu lo conoces.
    Ahora, Señor, te pedimos que tengas compasión de ellos. Visítalos a través de tu Evangelio proclamado en la Santa Biblia, para que todos reconozcan que tu estás vivo en tu Iglesia de hoy; y que se renueve su fe y su confianza en ti. Te lo suplicamos Jesús.

    Ten compasión de los que sufren en su cuerpo, de los que sufren en su corazón y de los que sufre en su alma que están orando y viendo los testimonios de lo que Tú estás haciendo por tu Espíritu Renovador en el mundo entero. Ten compasión de ellos, Señor.

    Desde ahora te pedimos. Bendícelos a todos y haz que muchos vuelvan a encontrar la salud, que su fe crezca y se vayan abriendo a las maravillas de tu amor, para que también ellos sean testigos de tu poder y de tu compasión.
    Te lo pedimos Jesús, por el poder de tus santas llagas, por tu santa cruz y por tu preciosa sangre.

    Sánalos Señor. Sánalos en su cuerpo, Sánalos en su corazón, Sánalos en su Alma.

    Dales vida y vida en abundancia. Te lo pedimos por intersección de María Santísima, tu Madre, la Virgen de los Dolores, la que estaba presente, de pie, cerca de la cruz.

    La que fue la primera en contemplar tus santas llagas y que nos distes por madre. Tú nos has revelado que ya has tomado sobre ti todas nuestras dolencias y por tu santas llagas hemos sido curados.

    Hoy, Señor, te presentamos en fe todos los enfermos que nos han pedido oración y te pedimos que los alivies en su enfermedad y que les des la salud.
    Te pedimos por la gloria del Padre del Cielo, que sanes a los enfermos que van a leer este libro.

    Haz que crezcan en la fe, en la esperanza, y que reciban la salud para la gloria de tu Nombre.

    Para que tu Reino siga extendiéndose más y más en los corazones, a través de los signos y prodigios de tu amor.

    Todo esto te lo pedimos Jesús, porque tú eres Jesús. Tú eres el buen pastor y todos somos ovejas de tu rebaño. Estamos tan seguros de tu amor, que aún antes de conocer el resultado de nuestra oración, en fe te decimos Jesús por lo que tu vas hacer en cada uno de ellos.

    Gracias por los enfermos que tu estás sanando ahora, que tu estás visitando con tu misericordia.

    Que lo cubras de tu sangre divina, y que a través de este mensaje tu
    corazón de buen pastor hable a los corazones de tantos enfermos que van a leerlo.

    Gloria y alabanza a ti, Señor.

    GRANDES METAS...

    Grandes metas

    Un maestro que quería enseñarles una lección a sus alumnos.
    Les dio la oportunidad de escoger entre tres exámenes, uno de 50 preguntas, otro de 40 y un último de 30. 
      
    A los que escogieron el de 30 les puso una "C" sin importar que hubieran contestado todas bien.
    A los que escogieron el de 40, les puso una "B" aún y cuando más de la mitad estuvieran incorrectas.
    Y a los que escogieron el de 50, les puso una "A" no obstante que se hubieran equivocado en casi todas.
    Los estudiantes no entendían. El maestro respondió:
    "Queridos alumnos, no estaba examinando sus conocimientos, pero "sí" su determinación de apuntarle a lo alto."
    Le apunto a lo alto, sabiendo que así estaré más cerca de mis sueños, que si me conformo con pequeños objetivos.

    Le apunto a lo alto, sabiendo que Dios me ha capacitado para florecer donde estoy ahora, si busco dar mi mayor esfuerzo.
    Le apunto a lo alto, con fe en que Dios terminará la obra que comenzó en mí, si prosigo adelante con determinación y no me doy por vencido.
    "Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos acabo."---Filipenses 2,13

    PENSAMIENTO MARIANO 6


    PENSAMIENTO  MARIANO


    El Rosario es una espada llameante y una armadura impenetrable que nos pondrán a cubierto de los más temibles asaltos del mundo, del demonio y de la carne, y nos harán vencedores de todos los enemigos. 


    Beato Alano de Rupe



    OLVIDA EL PASADO...

    Olvida el pasado
    Autor: Torres Pastorino

    Desenterrar los muertos del pasado no aporta ningún beneficio al presente.

    ¿Por qué mirar hacia atrás si estamos caminando hacia adelante?

    El pasado es el cimiento del presente, así como los muros del primer piso construido hoy, son la sustentación de la azotea del mañana.

    Quien está en el primer piso busca subir a la azotea, y no escarbar los cimientos.

    Sube a contemplar las estrellas que te llaman desde tu futuro camino.

    No escarbes en el pasado que ya se fue y no volverá jamás.

    Lo que pasó, acabó. La vida pasada trae experiencia y aprendizaje, aprovechémosla.

    miércoles, 26 de octubre de 2011

    UNA SONRISA DE MARÍA...

    Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    Una sonrisa de María vale más que todos los cariños
    Meditaciones de las letanias del Rosario. Ella es la puerta del cielo y la causa de nuestra alegría.
     
    Una sonrisa de María vale más que todos los cariños

    Virgen poderosa
    A la más poderosa de las Reinas, Dios no le niega nada. Se le llama La omnipotencia suplicante. Semper vivens ad interpellandum pro filiis suis: Que vive siempre para interceder por sus hijos.
    “No tienen vino”, dijo en una boda. Y qué vino más exquisito se bebió en Caná. Los que se acogen a Ella no deben tener miedo a nada. Ni al demonio, ni a la muerte, ni a los peligros.
    El rosario parece una oración frágil, y como propia de abuelitas, pero Dios ha querido que sirva para detener los cañones y las bombas. La tierna Virgencita es el terror del infierno entero. Por eso los devotos de María no tienen nada que temer.
    Buscar una alianza perpetua con María de Jesús equivale a ser inexpugnable en la lucha por el cielo. Ella es la puerta del cielo y la causa de nuestra alegría. Los hijos de María son personas muy alegres, como su Madre. No se explica que los hijos e hijas de María Santísima se dejen morder por la serpiente de la desesperanza y del temor. No tienen ningún temor.

    Virgen clemente
    Lo aprendió de Jesús. Es la Madre del Hijo pródigo. Sabe curar las heridas, consolas las penas, enjugar las lágrimas, suavizar todo, perdonar todo. Como Ella no debe juzgar, sólo perdona e intercede por sus hijos.
    Cualquier madre es clemente, pero María más que todas juntas. Buena falta nos hace, pues la clemencia la requieren los malhechores. Hemos de saber que los tales no son los que andan en las cárceles, pues cada uno de nosotros, sumando todas sus maldades es un verdadero malhechor que necesita clemencia.. Cuando María intercede ante el Juez divino por uno de sus hijos, obtiene el perdón.
    Oh Madre del Hijo pródigo, que aprendiste de Jesús a perdonar, a hacer una fiesta cuando éste regresa a casa. He huido de casa muchas veces, creyendo ingenuamente que sin Dios la vida es más atractiva y emocionante. Cuantas veces he regresado a casa herido, decepcionado, miserable. Tú has sido, junto con Dios, la que me ha puesto un anillo en el dedo, nuevas sandalias a mis pies descalzos, una túnica, y has mandado hacer la fiesta del becerro gordo. Si en el corazón de Dios hay más alegría por un pecador que se convierte, también en el tuyo una de las más grandes alegrías es la de recuperar un hijo perdido, un hijo muerto.
    Hay un momento crucial en el que clemencia me es absolutamente necesaria: el día del juicio particular. No dejes de asistir, como abogada defensora, a la cita definitiva en la que se decide mi eternidad.

    Virgen fiel
    Es uno de sus títulos más grandes. La fidelidad hecha carne de mujer. Fidelidad a Dios, demostrada en su fórmula favorita: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
    Fidelidad a sus hijos; aún a los hijos que se pierden los ha amado hasta el último segundo de su vida.
    Estaba junto a la cruz... Ella no cayó en la tentación del sueño como Pedro y sus compañeros.
    ¿Qué más se te podía pedir, Virgen Fiel? Todo lo diste.

    Espejo de justicia
    Espejo de santidad...Es la Inmaculada. El tres veces Santo se refleja en Ella como en un espejo.
    Pero no es espejo que, cuando la imagen desaparece, también del espejo desaparece. María es, más bien, una copia muy bien hecha, del Modelo, la más perfecta, hermosa y fiel que se haya dado. María nos aventaja con mucho. Irradia la santidad, la transmite. Quisiera que todos sus hijos se parecieran a Ella. Con más verdad que san Pablo puede decirnos:”Hijos, sed imitadores míos, como yo lo soy de Jesús”.
    Debemos parecernos a nuestra Madre. “Sed santos como yo soy santa”, podría decir, al estilo de Jesús. Cualquier virtud adquiere un brillo y un encanto particular en María. Ella no hace amables practicar dichas virtudes. Es una Maestra incomparable que hace amar y apasionarse por la vida cristiana. Queremos ser discípulos en tu escuela, María.

    Trono de sabiduría
    Lugar donde se asienta la sabiduría. La sabiduría del arte de vivir: Maestra del vivir, porque es maestra del amor. Vivir, en su esencia más alta, es amar. Maestra en el arte del amor: Madre del amor hermoso se le llama. Maestra de todas las virtudes cristianas: Enséñame a ser un discípulo excelente.
    Por ser la mejor discípula de Jesús se convirtió en la mejor Maestra de los hombres.
    Ella nos enseña la sabiduría más alta, la de cumplir la voluntad de Dios, de la santidad. De acuerdo a la frase: “El que se salva sabe, y el que no, no sabe nada”.
    Nos enseña la verdad de Dios en las Escrituras. Nos ha dado al Verbo, la Palabra de Dios, de una forma en que le podemos tocar, abrazar, mirar, comer. “Haced lo que Él os diga”. Esta frase pronunciada en las bodas de Caná resuena en todos los corazones de los cristianos. Si le hiciéramos más caso a Jesús, nos iría mucho mejor.
    Es una sabiduría humilde. No es fácil hallar sabios humildes, porque la ciencia suele hinchar. María nunca reclamó a su esposo nada, nunca insistió en las preguntas, aceptaba las respuestas que le resolvían solo en parte los misterios.

    Causa de nuestra alegría
    Ella lo sabe. Se lo recordó a Juan Diego. “¿No estoy yo aquí, que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo? ¿No soy yo la causa de tu alegría?”
    ¿Quién es esa persona? ¿Dónde vive? ¿Cómo se llama? Me muero por verla.
    El que se junta con María es un ser alegre por contagio. Porque Ella contagia la alegría a los hijos de Dios.
    Su sí a Díos abrió la puerta que estaba cerrada. Nos abrió la puerta de la felicidad eterna. Nos dará un abrazo y nos presentará a Jesús y al Padre.¡Qué ilusión me da el pensar en ese momento!
    Las legítimas alegrías humanas tienen color y sabor mariano. Pienso en la sonrisa de María; lo más entrañable de su rostro. Una sonrisa de María vale más que todos los cariños humanos del mundo, por hermosos que sean.

    Vaso espiritual, vaso digno de honor, vaso insigne de devoción
    Se habla aquí de los vasos sagrados, como son el cáliz y la patena. María es un vaso sagrado, como una patena que ha encerrado al Verbo en sus entrañas; es un cáliz precioso, porque encerró en sus venas la sangre de Jesús, la que se derramaría en Getsemaní, en la flagelación y en el Calvario.
    Vaso digno de ser honrado por todos. A María no se le puede faltar al respeto, es una ingratitud y una grosería sin nombre. Pienso en los que, con la Biblia en la mano, predican que María no es la Madre de Dios. Al llegar al cielo, les va a abrir María la puerta. Antes que nada tendrán que pedir atentas disculpas. Y al presentarse ante Dios las disculpas deben ser muy serias, porque, aunque de buena fe, toda la vida dijeron que la Madre de Dios no era su Madre. Eso es muy fuerte.
    Cuando se habla de devoción a la Santísima Virgen, a esto se refieren. Por eso los que sinceramente tienen una gran devoción a María están en el justo y recto camino. Dios los bendice y los premia. Amar y bendecir a su Madre, es amarlo y bendecidlo a Él mismo. Si Él dijo: “Todo lo que hacéis a uno de mis hermanos más pequeños me lo hacéis a Mí”, ¿qué decir cuando se lo hacen a la hermana más grande y a su misma Madre? Se lo hacen a Él en persona. No tengan miedo, por tanto, los que aman a María, Madre de Dios. Sepan que cuentan con la bendición de Dios.
    Vaso insigne de devoción, es decir que merece nuestra devoción, amor y cariño como nadie.

    Letanias 1a. Parte
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    Letanias 5a. Parte


    Comentarios al autor mdeblas@arcol.org

    viernes, 21 de octubre de 2011

    ¿QUÉ ES EL DOMUND?

    Autor: Amadeo Rodríguez Magro, Obispo de Plasencia | Fuente: www.diocesisplasencia.org
    ¿Qué es el Domund?
    La misión de la Iglesia le da continuidad al amor mismo de Dios
     
    ¿Qué es el Domund?
    ¿Qué es el Domund?
    Día del Domund
    23 de octubre de 2011

    “Así os envío yo” (Jn 21,21)


    El lema del Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que es una oportuna, rica y hermosa cita, apunta al corazón mismo de la misión, que no es otro que el corazón de Dios. En efecto, Jesucristo comparte con nosotros su misión, y nos envía. Pero nos hace ver que la misión tiene su origen en el Padre. Eso es lo que nos dice con el “así”. Esta primera palabra del lema nos da la clave de la fuente misma del envío: procede del amor del Padre: “Como el Padre me ha enviado…”.

    Este envío de Jesús con origen en el Padre marca nuestra conciencia misionera desde los orígenes mismos de la Iglesia. Ella sabe que su misión le da continuidad al amor mismo de Dios, sobre todo desde Pentecostés, cuando el Espíritu Santo, don amoroso del Padre y del Hijo, pone en acción a la Iglesia. Por tener esa fuente divina, ser misioneros es para nosotros, ante todo, una experiencia espiritual, como lo fue, por ejemplo, para Santa Teresita del Niño Jesús.

    Cada año, en el DOMUND, renovamos la llamada inicial de Cristo y así se despierta de nuevo nuestra conciencia misionera universal. En el DOMUND niños, jóvenes, familias, es decir, todos, nos descubrimos como Iglesia en misión, que siente e interviene en la misión que otros, los misioneros, realizan directamente en las misiones. Se puede decir que el DOMUND ensancha nuestro corazón misionero y lo hace universal: nos hace abrir nuestros ojos creyentes, nuestro corazón que ve, hacia el ancho mundo de la misión, ese que creativamente nos nuestra el cartel del DOMUND 2011: desde la Iglesia española (observa el mapa) se nos invita a mirar hacia los cinco continentes.

    Entiendo que a estas alturas no hay que insistir mucho en cómo situarse ante esta Jornada Misionera. De todos es sabido que nuestra vida en Cristo se forja con hondura en la oración, pues ésta nos pone en sintonía con el corazón mismo de Cristo. Se puede decir que la comunión misionera entre nosotros se cultiva especialmente en la oración que hacemos por las misiones y los misioneros. Es más, sin la oración difícilmente llegaríamos a comprender del todo qué significa ser y sentirse misioneros. Pero también es evidente que la oración nos empuja a una proyección misionera activa. En el Domando se nos pide, sobre todo, una cooperación económica, generosa con las misiones, como siempre ha sido.

    En nuestras parroquias nos animarán con materiales y llamadas a colaborar con la labor de los misioneros. El obispo os anima hacerlo con generosidad y sentido de Iglesia. También quiero ayudaros a resolver algunas preguntas que quizás os hagáis ante estas campañas:


    ¿De quién es la iniciativa de llamarnos a colaborar en el DOMUND?

    De la Santa Sede, del Santo Padre; porque nuestra colaboración con las misiones en esta Jornada del DOMUND es a través de la Iglesia universal y en favor de todos los territorios de misión, de los 1.100 que hay en todo el mundo (37% de la Iglesia católica).


    ¿Quién recoge y distribuye lo recaudado en el DOMUNDO?

    Esta labor la hacen las Obras Misionales Pontificias (OMP), que tienen delegaciones en todas las Diócesis, en las naciones y su sede central en Roma. Cada año los Directores nacionales de las OMP se reúnen, en la Congregación para la evangelización de los pueblos, para determinar la distribución de lo recaudado, de acuerdo con los proyectos solicitados por los misioneros.


    ¿Es lo mismo el DOMUND que los hermanamientos que algunas parroquias tienen con proyectos o misioneros amigos?

    En realidad no, aunque tengan un mismo destino misionero. El dinero del Domund llegará a todas las misiones de la Iglesia, sin distinción, y los hermanamientos se hacen con algunos misioneros concretos, a los que, por supuesto, recomiendo ayudar, pero con otras acciones y en otros momentos. Lo recaudado en el DOMUND ha de ir todo íntegro a las OMP para que los distribuyan entre todas las misiones. Si retuviéramos las colectas para nuestros proyectos apadrinados, estaríamos cometiendo una injusticia: unas misiones recibirían mucho y otras muy poco.


    ¿Qué destino tiene nuestra aportación económica?

    Nuestros donativos van destinados a las tareas de las misiones: la transmisión de la fe, la educación, la salud y a la mejora de las condiciones de vida de las personas con las que conviven los misioneros, que en la mayoría de las ocasiones son de pobreza, malnutrición y enfermedades.

    De corazón os animo a todos a que seáis generosos con las misiones, como siempre habéis sido. No olvidéis que la sensibilidad misionera muestra siempre un alto índice de fe, que, en sí misma, es un don que se ha de compartir. Pongamos, pues, nuestro grano de arena en la gran montaña de amor que están poco a poco formando nuestros misioneros.

    Con mi afecto y bendición.

    + Amadeo Rodríguez Magro

    Obispo de Plasencia

    CAMBIAR EL MUNDO


    Cambiar el mundo
    Autor: José Luis Martín Descalzo

    Llegó una vez un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en su plaza mayor, que era necesario un cambio de la marcha del país. El profeta gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escuchar sus voces, aunque más por curiosidad que por interés.

    Y el profeta ponía toda su alma en sus voces, exigiendo el cambio de las costumbres. Pero, según pasaban los días, eran menos cada vez los curiosos que rodeaban al profeta y ni una sola persona parecía dispuesta a cambiar de vida.  Pero el profeta no se desalentaba y seguía gritando. Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el profeta seguía gritando en la soledad de la gran plaza. Y pasaban los días. Y el profeta seguía gritando. Y nadie le escuchaba.

     Al fin, alguien se acercó y le preguntó: "¿Por qué sigues gritando? ¿No ves que nadie está dispuesto a cambiar?"
    "Sigo gritando" -dijo el profeta- "porque si me callara, ellos me habrían cambiado a mí."

    MADRE ENSEÑANOS A ORAR CONTIGO Y COMO TÚ LO HACÍAS

    Autor: P Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    Madre enséñame a orar contigo y como Tú lo hacías
    Meditaciones del Rosario. Tercer Misterio Glorioso. La venida del Espíritu Santo
     
    Madre enséñame a orar contigo y como Tú lo hacías
    Como la gallina a sus pollitos estabas con aquellos apóstoles asustados, infundiéndoles la fortaleza y el valor de una Madre. Les enseñaste a rezar, como Jesús les había enseñado, pues Tú eras una maestra insigne. Única. Bajo tu ejemplo ellos aprendieron a gustar la oración, a hacerlo de manera semejante a como Tú lo hacías. “Nosotros nos dedicaremos a la oración y a la predicación” diría más adelante Pedro a la comunidad de forma contundente.

    Orar con María: Cuanto hubiera disfrutado estando allí, viéndola orar, asimilando por contagio la oración de la criatura más santa y humilde: contemplar su rostro, sus ojos cerrados o semicerrados o mirando hacia lo alto; escuchar su corazón cantando con su bellísima voz, imitar su forma de arrodillarse, de cerrar sus manos. Orar con Ella, junto a Ella, ¡qué gran privilegio!

    Me imagino a los apóstoles, al verla orar tan extáticamente, suplicándole: “Enséñanos a orar contigo y como tú lo haces”. Oh Madre, yo también te digo: “Enséñame a orar contigo y como Tú lo hacías”. A los cristianos que se aburren en la oración o en la Misa, alcánzales el amor de los enamorados para que disfruten la alegría de orar.

    Tú obtuviste la gracia del Espíritu Santo a los apóstoles. Pedro te necesitaba más que nadie. Después de las negaciones se había roto; estaba herido y necesitaba los cuidados de una Madre para con su hijo enfermo. Pedro necesitaba de una Madre como Juan Pablo II. También él llevaba, si no en su escudo, sí en su corazón, el “Totus tuus” del actual Vicario de tu Hijo.

    Juan era el más parecido. Él de alguna manera compensaba y llenaba el hueco dejado por Jesús. “Ahí tienes a tu Madre”. Este encargo, hecho a todos, él se lo tomó infinitamente en serio.

    Tomás: Yo sé que convertiste a aquel hombre duro para creer en un hijo de fe, por la forma tan bella como Tú le enseñaste a creer.

    María Magdalena: Ya había comenzado su conversión, pero ella como mujer que era, y apasionada, copió mejor que los hombres tu hoguera de amor. Aquella que se había acostado en los basureros tenía ante sí un ejemplo de mujer pura, santa y toda amor. María Magdalena te copió con todas las fuerzas de su ser. Tu presencia la purificó totalmente y le hizo amar locamente la pureza y abominar del pecado.

    Debes repetir el milagro de Pentecostés en la Iglesia y en cada uno de nosotros, en mí. Aunque no sea vea la llama de fuego, que me abrase todo; aunque no haya terremoto externo, que vibre por dentro y me vuelva loco de amor por Él y por Ti. Te lo pido encarecidamente. No te pido mas, pero no te pido menos.

    Pusiste de rodillas a la Iglesia primitiva y así, de rodillas, recibió la fuerza del Espíritu Santo. Hoy debes también enseñar a rezar a los sacerdotes y religiosos, a los fieles, para salir del atolladero.

    Salieron a predicar como leones. Pedro era un león, sentía dentro la fuerza de un león, ávido de presas. Echó las redes de su palabra en nombre de Cristo, y tres mil hombres quedaron atrapados. Los primeros cristianos entraron a la Iglesia por contagio de amor, de aquel amor que ardía en el corazón de los apóstoles. Así comenzó con buen pie la religión del amor, amando y haciendo amar, hasta el punto de arrancar a sus mismos enemigos la mejor alabanza que se pueda decir jamás de los cristianos: “Mirad cómo se aman”. Aprendieron muy bien la lección de Jesús.

    Hoy... en muchos casos, ya no es así. La religión del amor se ha convertido para muchos en la religión del aburrimiento. Porque no aman, porque se han olvidado del amor que Cristo les ha demostrado. Tienes que hacernos como hiciste a los primeros, para seguir convenciendo a los hombres fríos de hoy. La religión del amor se contagia por calor, no por gélidas ideas.


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  • P. Mariano de Blas LC

    LA VIRGEN DE GUADALUPE


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