martes, 8 de noviembre de 2016

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 8 DE NOVIEMBRE DEL 2016



Sólo aquello hicimos
Lucas 17, 7-10. Martes XXXII. Tiempo ordinariio. Ciclo C. No somos más que siervos.


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey Nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Te doy gracias por el don de ser cristiano. Mi nombre es según mi modelo: Cristo. Mi virtud la caridad. Y la fuente de mis fuerzas no soy yo, sino tu gracia, en quien tengo puesta mi esperanza. En tus manos mi oración.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: “¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: ‘Entra enseguida y ponte a comer’? ¿No le dirá más bien: ‘Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú’?”. ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?
Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Soy tan sólo un siervo, tan sólo una sierva. Ciertamente la parábola se ha referido a mí. Es bueno que a veces me pongas en mi lugar, he de admitirlo, Señor. Pues es verdad: yo soy consciente de todas esas ocasiones en que me crezco, en que me reconozco cuanto hago, en que siento que merezco aplausos por una obra buena. Sí, si alguna vez hago algo bueno, suelo pensar que ha sido sólo obra mía, venida de mi propia iniciativa, salida de mis propias fuerzas solamente.
Por ejemplo, si concedo una sonrisa a una persona y veo un fruto bueno, si veo una exteriorización de simpatía en el otro a razón de mi gesto, tiendo a convencerme de que he hecho algo bueno por mi mérito. Tal vez no espero que me aplaudan literalmente, pero disfruto en mi interior de alguna forma al saber que logré algo. Lo mismo que si doy limosna, y veo que el pobre se sonríe; lo mismo que si ayudo en la lectura del domingo y sé que serví en la santa misa. Experimento en mí una sensación natural de triunfo.
El problema, ciertamente, no reside en disfrutar la dicha de servir, en sentir satisfacción al completar una obra digna de alabanza, en experimentar agrado al realizar un acto de virtud, no. Pero siempre he de recordar que por mí mismo, por mí misma nada puedo. Eres Tú, Señor, quien me sostiene, quien me lleva… y quien me pide incluso más. Un «más» que en ocasiones significará acrecentar la cantidad de obras buenas, o un «más» que supondrá aumentar la calidad de mis obras, aquel amor con que realizo mis «servicios», mis responsabilidades, sea en mi familia,en mi apostolado, o en mi entorno. Y confío que Tú me sostendrás también, y que la dicha de vivir según tu corazón es siempre más grande -que la de un simple triunfo personal.
Así pues, «también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: ‘No somos más que siervos; sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer’».
«El Señor, mediante la Iglesia, te llama una vez más a servir; y te hará bien al corazón repetir en la oración la expresión que Jesús mismo sugirió a sus discípulos para mantenerse en la humildad: “Digan: ‘Somos simples servidores'”, y esto no como fórmula de buena educación sino como verdad después del trabajo “cuando hayan hecho todo lo que se les mande”».
(Homilía de S.S. Francisco, 23 de enero de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración. Disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy rezaré unos minutos en presencia de Cristo en una capilla, pidiendo el don de la verdadera humildad, para poder ser un buen servidor.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

DOS CAMINANTES Y EL HACHA


Dos caminantes y el hacha


Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra propia situación. La aflicción compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida, se duplica. Si deseas sentirte feliz y realizado, basta compartir tus bendiciones, esas que no se pueden comprar con dinero.

Caminaban dos hombres juntos, cuando uno de ellos encontró un hacha. El otro dijo: —¡Hemos encontrado un hacha! —No digas -repuso el primero- "hemos encontrado", sino: "has encontrado". Instantes después fueron alcanzados por el hombre que había perdido el hacha; y el que la llevaba, al verse perdido, dijo a su compañero:
—¡Estamos perdidos! —No digas -replicó éste- "estamos perdidos", sino: "estoy perdido", porque cuando encontraste el hacha no me hiciste partícipe de tu hallazgo (Esopo).

Ser solidario es sentirte una sola cosa con los demás: “Todos para uno y uno para todos”. Esta actitud llena el corazón de seguridad, estímulo y paz. El interés por la gente debe ser auténtico, sin intereses ocultos. La persona solidaria es comprensiva, disponible, y colabora. Te lleva a involucrarte y compartir. Ánimo, inténtalo.


* Enviado por el P. Natalio 

10 COSAS QUE DEBES SABER SOBRE LAS INDULGENCIAS


10 Cosas que debes saber sobre las indulgencias
Aprovechar antes de que termine el Jubileo de la Misericordia


Una gracia que concede la Iglesia, por los méritos de Jesucristo, de María y todos los santos, para borrar la pena temporal que queda como consecuencia del pecado. 


Por: Alejandra María Sosa Elízaga | Fuente: Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México 



1. ¿Qué es una indulgencia?
Una gracia que concede la Iglesia, por los méritos de Jesucristo, de María y todos los santos, para borrar la pena temporal que queda como consecuencia del pecado.

2. ¿La indulgencia borra los pecados?
No. La indulgencia aplica a pecados ya perdonados.  
3. ¿Por qué si el pecado ha sido perdonado, queda una pena?
Para entenderlo, cabe poner este ejemplo: Un niño desobedece a su papá que le pidió no jugar pelota en casa, y rompe la ventana. Arrepentido, pide perdón. Su papá lo perdona, pero queda una consecuencia: debe pagar el vidrio roto. La mamá y hermanos del niño deciden ayudarle, con permiso del papá, a pagar la deuda. Así también, el pecado confesado es perdonado, pero queda una pena que hay que expiar, y es la que nuestra Madre la Iglesia nos ayuda a pagar con las indulgencias.
 4. ¿Cuántas clases de indulgencias hay?
Dos: ‘parcial’, que perdona sólo parte de la pena, y ‘plenaria’, que la perdona toda.
 5. ¿Por quién puedo aplicar la indulgencia obtenida cada día?
 Por ti, o por un difunto. También puedes encomendarla a María, para que Ella la aplique por el alma que quiera ayudar. Sólo aplica a las almas que están en el Purgatorio; las que están en el Cielo, no la necesitan, y las que están en el Infierno no la aprovechan pues ya no saldrán de ahí. Como no sabemos si las almas de nuestros difuntos ya están en el cielo, conviene seguir ofreciendo indulgencias plenarias por ellas.
 6. ¿Puedo aplicar la indulgencia plenaria por otra persona viva?
 No. 
 7. ¿Qué efecto produce la indulgencia plenaria en el alma?
 Aplicada por ti, te libra de la pena temporal de pecados confesados y perdonados, desde el momento de tu Bautismo hasta la fecha en que obtengas la indulgencia plenaria. Aplicada por un difunto, es gran obra de misericordia, pues lo libra de la pena de sus pecados perdonados, lo cual podría ayudarle a salir del Purgatorio e ir al cielo. Decía santa Catalina de Siena, que las almas que ayudes así te estarán eternamente agradecidas, orarán siempre por ti, y al llegar al cielo harán valla para venirte a recibir.
8. Si una persona que se ha confesado y ha obtenido indulgencia plenaria, muriera, ¿iría al cielo?
Sí, siempre y cuando no tenga ya nada que purificar, en el sentido de apegos, pecados veniales no confesados (y por lo tanto no perdonados).
 9. ¿Cuántas indulgencias puedo obtener?
 Una por día.
 10. ¿Cómo puedo obtener la indulgencia plenaria?
Debes estar en gracia de Dios y tener total rechazo al pecado (habiéndote confesado); asistir a Misa completa; comulgar, orar por las intenciones del Papa (por ej: Padrenuestro, Avemaría y Credo), y realizar lo que la Iglesia pida para conceder esa indulgencia, por ejemplo, orar media hora ante el Santísimo expuesto; o leer y meditar la Palabra de Dios durante media hora; o participar devotamente en un Viacrucis, o participar del rezo del santo Rosario en una iglesia, o, en este Año Santo de la Misericordia, atravesar el umbral de una Puerta Santa. Se abrieron varias, en Basílicas, Catedrales, parroquias y otros lugares, y se cerrarán, en todo el mundo, el domingo 13 y en san Pedro en el Vaticano, cuando el Papa clausure el Jubileo el domingo 20 de noviembre.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 8 DE NOVIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Noviembre 8



Las puertas parecen más hermosas cuando están abiertas que cuando las vemos cerradas.

Que tu corazón sea una puerta abierta de par en par para todos los hombres; no lo cierres a nadie.

Quizá alguien te acaba de lanzar una piedra: la piedra de una calumnia, de un desdén, de un desprecio... cuando aprietes su mano, si lo haces con sinceridad y con amor, le estarás abriendo tu puerta, esa puerta que él inconscientemente quiso apedrear.

Cuando sonríes de verdad y no fingidamente al que habló mal de ti, en lugar de vengarte, estás abriendo tu puerta para que por ella penetre quien no supo ser ni justo ni caritativo.

Y de esa forma tú harás que, comenzando por ti, todos vayamos siendo un poco mejores, todos abramos las puertas de nuestro corazón, y cuando los hombres no escondan en su corazón falsía ni hipocresía, entonces y solo entonces el mundo se sentirá mejor.

“Siempre nos comportamos como corresponde a ministros de Dios… con integridad, con inteligencia, con paciencia, con bondad; con docilidad al Espíritu Santo, con un amor sincero…”
 (2 Cor 6,4-6). 

El fingimiento, la falta de sinceridad, es lo más opuesto al Evangelio, al testimonio que como apóstol de Cristo debes dar. Si el mundo de  hoy busca y exige la autenticidad, ¿cómo no la va a exigir de aquellos que se dicen seguidores y aun apóstoles de Cristo?


* P. Alfonso Milagro

BUENAS NOCHES!!!


lunes, 7 de noviembre de 2016

ARRIÉSGATE


Arriésgate



Valentía es admitir tus temores y enfrentarlos cara a cara. Es tener la fortaleza de pedir ayuda y la humildad de aceptarla. Valentía es defender tus principios sin preocuparte por lo que otros dirán. Es escuchar tu corazón, vivir tu vida y no aceptar sino lo que para ti es lo mejor. (Sigue abajo).

Reír es arriesgarse a parecer un tonto. Llorar es arriesgarse a parecer un sentimental. Buscar al otro es arriesgarse a comprometerse. Exponer los sueños ante una multitud es arriesgarse a ser ridículo. Amar es arriesgarse a no ser correspondido. Avanzar ante obstáculos abrumadores es arriesgarse a fracasar. Pero se deben correr los riesgos porque el peligro más grande en la vida es no arriesgar nada. La persona que no arriesga nada, no hace nada, no tiene nada, no es nada. Podrá evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no puede aprender, sentir, cambiar, crecer ni amar.

Valentía es intentar lo que nadie supo hacer jamás y todos creen imposible. Valentía es mantener el ánimo en los desencantos, y considerar las derrotas como un nuevo comienzo. Como a Josué el Señor te dice: “No temas ni te acobardes, porque yo estaré contigo dondequiera que vayas. Sé fuerte y valiente”.


* Enviado por el P. Natalio 

PAPA FRANCISCO: TRATA DE PERSONAS ES AUTÉNTICO CRIMEN CONTRA LA HUMANIDAD


Papa Francisco: Trata de personas es auténtico crimen contra la humanidad
Por Miguel Pérez Pichel
Foto Daniel Ibáñez (ACI Prensa)



VATICANO, 07 Nov. 16 / (ACI).- El Papa Francisco condenó la trata de seres humanos, un fenómeno que está repuntando en Europa debido a la mala gestión del fenómeno de los migrantes y refugiados, al que consideró un “auténtico crimen contra la humanidad”.

“Una de las heridas más dolorosas de nuestro tiempo es la herida abierta de la trata de seres humanos, una moderna forma de esclavitud que viola la dignidad, don de Dios, de tantos de nuestros hermanos y hermanas y se constituye en un auténtico crimen contra la humanidad”, afirmó el Pontífice ante religiosos y religiosas de la asociación Religious in Europe Networking against Trafficking and Exploitation (RENATE).

El Santo Padre recibió en audiencia en el Palacio Apostólico a los miembros de esta organización que desarrolla actividades de sensibilización contra la trata de seres humanos en el viejo continente.

Francisco destacó que “si bien se ha avanzado mucho para conocer la gravedad y la extensión de este fenómeno, aún queda bastante por hacer para aumentar el nivel de concienciación pública sobre este tema, y establecer una mejor coordinación en los esfuerzos de los gobiernos, el poder judicial, el legislativo y los trabajadores sociales”.

“Como bien saben, uno de los retos de este trabajo de sensibilización, de educación, de coordinación, es una cierta indiferencia e incluso de complicidad, una tendencia por parte de muchos a mirar a otro lado, donde existen poderosos intereses económicos y redes de delincuencia”.

“Por esta razón –afirmó el Papa–, expreso mi agradecimiento por sus esfuerzos para sensibilizar al público sobre el alcance de este flagelo, el cual afecta especialmente a mujeres y niños”. 

“De manera muy especial, les doy las gracias por su testimonio fiel del Evangelio y de la misericordia, como demuestra su compromiso con la recuperación y la rehabilitación de las víctimas”.

El Santo Padre destacó el trabajo de esta asociación: “su actividad en esta área nos recuerda ‘los enormes y muchas veces silenciosos esfuerzos que han hecho durante muchos años las congregaciones religiosas, especialmente las congregaciones de mujeres’, para cuidar a los heridos por su experiencia y devolverles la dignidad”.

“Pienso, de forma especial, en la importante contribución hecha por las mujeres en el acompañamiento a otras mujeres y niños en un viaje profundamente personal de curación e integración”.

Ayer comenzó en Roma la reunión de la 2° Asamblea Europea de la asociación (RENATE), impulsada por un grupo de religiosas de diferentes congregaciones que trabajan para poner fin a la trata y tráfico de personas en el viejo continente. 

La asamblea se clausurará el próximo sábado 12 de noviembre.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 7 DE NOVIEMBRE 2016


A creer se aprende creyendo
Lucas 17, 1-6. Lunes XXXII. Tiempo ordinario. Ciclo C. Fe como un grano de mostaza


Por: H. Cristian Gutiérrez LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Gracias, Señor, porque de nuevo puedo estar a solas contigo en oración. Gracias por todos los beneficios que me has concedido. Quiero estar junto a Ti. Te necesito y sin Ti nada en mi vida tiene sentido. Por ello acudo para suplicarte tu compañía permanente a mi lado. Aumenta mi fe, mi confianza y mi amor. Enciende en mí un celo cada vez más ardiente por la salvación de las almas y una pasión irresistible por Ti y por tu Reino.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 17, 1-6
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No es posible evitar que existan ocasiones de pecado, pero ¡ay de aquel que las provoca! Más le valdría ser arrojado al mar con una piedra de molino sujeta al cuello, que ser ocasión de pecado para la gente sencilla. Tengan, pues, cuidado.
Si tu hermano te ofende, trata de corregirlo; y si se arrepiente, perdónalo. Y si te ofende siete veces al día, y siete veces viene a ti para decirte que se arrepiente, perdónalo”.
Los apóstoles dijeron entonces al Señor: “Auméntanos la fe”. El Señor les contestó: “Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a ese árbol frondoso: ‘Arráncate de raíz y plántate en el mar’, y los obedecería".  
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Hoy me hablas de las ocasiones de pecado, del perdón y de la fe. En mi vida siempre habrá ocasiones de pecado. Pero siempre estará también tu gracia para superarlas. A veces me detengo más a considerar la ocasión y lo mucho que me atrae el realizar aquel acto que la ayuda y socorro que me brindas para no ceder al enemigo. En las ocasiones de pecado, como dice el dicho, es mejor que se diga: «aquí huyó, que aquí murió.» Dame la gracia, Señor, de luchar por mi vida de gracia y defenderla como el mayor tesoro que me has dado.
El perdón es algo que tal vez en el mundo de hoy se habla mucho, pero se entiende mal. Sobre todo aquello de perdonar siempre no es algo que se inculque en la actualidad. Sin embargo, al hablarme del perdón me estás llamando a una de las más profundas imitaciones que puedo tener de Ti. Tú que siempre nos perdonas, incluso más de siete veces al día, me invitas a  perdonar también al que me ofende. Perdonar siempre, sin llevar cuentas.
«Auméntanos la fe» es la petición que los apóstoles te hacen hoy y que yo también te repito. Sin embargo, descubro en el Evangelio que no das una fórmula mágica, ni una orden para que ello se realice. Podría parecer que tu respuesta no satisface aquella petición de los apóstoles. Pero tu respuesta está implícita. Así como para aprender a nadar se aprende nadando y a leer leyendo, la fe crece, se aprende, en los actos que la ejercitan. A creer se aprende creyendo.
Por ello me quieres decir hoy que la fe no es un elemento reducido a la oración y a la religión. La fe puede estar presente también en los actos cotidianos de mi vida: en el trabajo, en la familia, en la dificultad, en el descanso. Señor, aumenta mi fe.
«“Auméntanos la fe”. Es una hermosa súplica, una oración que también nosotros podríamos dirigir a Dios cada día. Pero la respuesta divina es sorprendente, y también en este caso da la vuelta a la petición: “Si tuvierais fe...”. Es él quien nos pide a nosotros que tengamos fe. Porque la fe, que es un don de Dios y hay que pedirla siempre, también requiere que nosotros la cultivemos. No es una fuerza mágica que baja del cielo, no es una “dote” que se recibe de una vez para siempre, ni tampoco un superpoder que sirve para resolver los problemas de la vida. Porque una fe concebida para satisfacer nuestras necesidades sería una fe egoísta, totalmente centrada en nosotros mismos. No hay que confundir la fe con el estar bien o sentirse bien, con el ser consolados para que tengamos un poco de paz en el corazón. La fe es un hilo de oro que nos une al Señor, la alegría pura de estar con Él, de estar unidos a Él; es un don que vale la vida entera, pero que fructifica si nosotros ponemos nuestra parte.»
(Homilía de S.S. Francisco, 2 de octubre de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Pediré perdón si he ofendido a alguien o perdonaré en este día a aquella persona que me pueda ofender, recordando y creyendo que hay que perdonar siempre, sin llevar cuentas.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

COMPARTE CON GENEROSIDAD


Comparte con generosidad


Encerrarte en ti mismo te dejaría atrofiado y no te realizarías jamás. Una señal de madurez es entregarse más a los demás que a uno mismo. San Pablo insiste que seamos ricos en buenas obras, que demos con generosidad compartiendo las riquezas. “Así —dice— adquirirán para el futuro un tesoro que les permitirá alcanzar la verdadera Vida”, (1 Tm 6, 17-19).

En una ocasión, por la tarde, un hombre vino a contarnos que una familia hindú de ocho hijos no había comido desde hacía varios días. Nos pedía que hiciéramos algo por ellos. Tomé suficiente arroz y fui a verlos. Percibí el hambre en los ojos de los niños. La madre tomó el arroz de mis manos, lo dividió en dos partes y salió. Cuando regresó le pregunté qué había hecho con una de las dos raciones. Me respondió: —Ellos también tienen hambre. 
Sabía que los vecinos musulmanes carecían de alimentos. Quedé muy sorprendida, porque cuando sufrimos, es común no pensar en los demás. En cambo esta mujer maravillosa compartió con generosidad.

Cuando de alguien se dice, “es una buena persona”, se la está calificando con la nota más excelente: la bondad. Ser bueno es ser de nobles sentimientos, honrado, servicial, respetuoso, amable, generoso. La bondad sintetiza aspectos muy valiosos de la personalidad, que generan en los demás, aprecio y admiración.


* Enviado por el P. Natalio 

ES LÍCITO PARA UN CATÓLICO USAR CENIZAS DE UN DIFUNTO EN UNA URNA ECOLÓGICA?


¿Es lícito para un católico usar cenizas de un difunto en una “urna ecológica”?



ROMA, 06 Nov. 16 /  (ACI).- Un experto sacerdote y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano explica que no es lícito para un católico utilizar las cenizas de un difunto en las llamadas “urnas ecológicas”, recipientes que actualmente ofrecen algunas empresas para conservar así los restos de los muertos.

En los últimos tiempos se ha puesto de moda diferentes modos de usar las cenizas de los difuntos: diamantes, objetos conmemorativos o recipientes ecológicos. Al respecto, el P. Ángel Rodríguez Luño, consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que presentó la instrucción Ad resurgendum cum Christo en el Vaticano el pasado 25 de octubre junto con el Cardenal Gerhard Müller, aseguró a ACI Prensa que “la Iglesia anima a que las cenizas se conserven en el cementerio o en un lugar sagrado”.

Por ello, “la conservación en casas, esparcirlas en el mar o estos nuevos modos de hacer objetos decorativos o plantas con ellas no está de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia y no es coherente con la tradición cristiana”.

Sobre la conservación de las cenizas en casas o su conversión en objetos decorativos, el consultor de la Congregación para la Doctrina de la fe dijo a ACI Prensa que lo que suele suceder es que “la primera generación lo guarda con gran cariño pero para las siguientes generaciones el apego es menor y se convierte en algo parecido a una carga, y en muchas ocasiones las cenizas o los objetos acaban relegados o incluso perdidos”.

Las urnas ecológicas se han puesto de moda a través de varias empresas funerarias que ofrecen estos servicios.

Entre otros se ofrece, insertar las cenizas de la persona difunta en una urna o maceta que se deja en el mar o río para que se biodegraden con el tiempo. También hay urnas hechas de sales efervescentes que al contacto con el agua se disuelven con las cenizas del fallecido en su interior.

Además también existen otras que se ofrecen para insertar una planta dentro de la urna, que posteriormente se coloca en algún lugar para que se integre con la naturaleza.

En ese sentido el P. Rodríguez Luño resaltó que “hay que tener en cuenta que la Iglesia no coacciona a nadie y respeta los modos de hacer, pero da las pautas y la información sobre lo que es coherente y no con la tradición cristiana para que cada uno pueda elegir en consecuencia”.

“La tradición cristiana desde siempre ha tenido muy en cuenta la sepultura, por eso los primeros cristianos se enterraban en las catacumbas”, aseguró y precisó la importancia de “tener un lugar físico para que los familiares y todo el que lo desee pueda ir a rezar por esos difuntos cuando pasen los años”.

El P. Rodríguez Luño explicó que históricamente, en grandes batallas con cientos de fallecidos, “siempre se ha hecho un monumento a los caídos, y una vez al año se les lleva una corona de flores, se celebra una misa y se recuerda a aquellos cuyos cadáveres no se ha podido conservar”.

El sacerdote insistió en que al guardarse en un cementerio, columbario o lugar sagrado adaptado facilita que se pueda ir a rezar ante el difunto y se trata “del modo más coherente con la tradición cristiana que guarda el sentido de la Resurrección”.


Instrucción Ad Resurgendum cum Christo

El documento recientemente presentado sobre la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas en caso de cremación apunta que “la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica ya que la cremación del cadáver no toca el alma” ni tampoco niega “la doctrina cristiana sobre la inmortalidad del alma y la resurrección del cuerpo”.

Esta instrucción también precisa que la cremación es lícita, pero las cenizas deben conservarse en un lugar sagrado y desde la Congregación para la Doctrina de la Fe insisten en que está totalmente prohibida “la conservación de las cenizas en el hogar”, algo que solo se permite “en casos graves y excepcionales circunstancias, dependiendo de las condiciones culturales de carácter local” y con el permiso del obispo.

Las cenizas, recuerda el documento, “no pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares y se les debe asegurar el respeto y condiciones adecuadas de conservación”.

La Iglesia también insiste en que no puede permitir “actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como la anulación definitiva de la persona o como momento de fusión con la Madre naturaleza o con el universo, o como una etapa en el proceso de reencarnación o como la liberación definitiva de la ‘prisión del cuerpo’”.

LAS ALMAS DEL PURGATORIO HAN VISITADO A PERSONAS EN LA TIERRA?


¿Las almas del Purgatorio han visitado a personas en la tierra?
La respuesta es si y este museo tiene 15 pruebas de ello



Por: Hannah Brockhaus | Fuente: ACI Prensa // catholicnewsagency.com 



En Roma, Italia, cerca del Vaticano, se encuentra el Museo de las Almas del Purgatorio donde hay unos 15 testimonios y objetos que probarían las “visitas” de estas almas a sus seres queridos para pedirles que recen por ellas.

El museo está dentro de la Iglesia del Sagrado Corazón del Sufragio y fue creado en 1897 por el P. Víctor Jouët, un sacerdote francés misionero del Sagrado Corazón.

El presbítero también fundó en Roma la Asociación del Sagrado Corazón de Jesús para el Sufragio de las Almas en el Purgatorio. Entre los años 1896 y 1914 la asociación utilizó una capilla que estaba ubicada en el lugar de la iglesia actual.

En 1897 la capilla se incendió y cuando el P. Jouët entró vio un rostro humano que tenía una expresión de tristeza y melancolía. Este suceso lo impresionó y llegó a la conclusión de que se trataba del alma de un difunto que quería contactarse con los vivos.
Entonces el sacerdote decidió crear un museo dedicado a objetos “tocados” por las almas del purgatorio. Viajó por Italia y Europa buscando más de ellos, algunos testimonios y donaciones para construir una nueva iglesia en el lugar donde estaba la capilla, ya que recibió un mensaje en sueños con esta petición.

Uno de los objetos que consiguió es la huella de un dedo en la funda de una almohada, cuando Sor María de San Luis de Gonzaga se le apareció una noche después de su muerte en 1894 a Sor Margarita del Sagrado Corazón.
Esta aparición fue registrada en los archivos del monasterio de Santa Clara del Niño Jesús en Bastia, Italia. Sor María le dijo a Sor Margarita que ella estaba en el purgatorio como una expiación por su falta de paciencia en aceptar la voluntad de Dios.

En el museo también está el libro de oración perteneciente de una mujer llamada María Zaganti, donde hay huellas dactilares de su amiga Palmira Rastelli.
Esta última era hermana del P. Sante Rastelli, párroco de la iglesia local, y se le apareció el 5 de marzo de 1871 pidiéndole que se ofrezcan Misas por su alma y que estas debían ser celebradas por su hermano.

Libro de oraciones de SchitzOtro objeto es un libro de oraciones en alemán que perteneció a George Schitz y tiene las huellas de su hermano Joseph. El difunto se apareció el 21 de diciembre de 1838 y le pidió que rezara en expiación de su falta de piedad en vida.
También hay una copia de un billete de 10 liras italianas, que fue uno de los 30 billetes que dejó un sacerdote fallecido en el Monasterio de San Leonardo en Montefalco del 18 de agosto al 9 de noviembre de 1919.
En el museo también está una réplica del rostro que vio el P. Jouët en el incendio de la capilla.
La Iglesia enseña en el Catecismo que “los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo”.
“La Iglesia llama purgatorio a esta purificación final de los elegidos que es completamente distinta del castigo de los condenados”, señala en el numeral 1031 del Catecismo.
Dios le permitió a Santa Faustina Kowalska ver el purgatorio, el infierno y el cielo. La santa escribió que las almas del purgatorio le manifestaron que su mayor sufrimiento era sentirse abandonadas por Dios. Cuando salió de aquella prisión de sufrimiento escuchó la voz del Señor que le dijo: “Mi Misericordia no quiere esto, pero lo pide mi Justicia”.


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 7 DE NOVIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Noviembre 7



Hay dos objetos que a menudo usamos y que pueden proporcionarnos hermosa enseñanza para nuestra vida práctica: la cera y el pan.

El pan que a diario comemos... cuando queremos afirmar la bondad de una persona, decimos de ella: "es más buena que el pan"; y con eso decimos todo.

Es que ser pan para los otros es servir de gusto y utilidad a los demás; y después de eso, o precisamente por eso, dejarse cortar, dejarse tostar, desmigajar, masticar y triturar o quizá dejarse tirar.
Para la mansa cera, dar la vida a otros es morir. Y dar la vida a los otros es entregarlo todo por ellos; todo: cansancio, tiempo, preocupaciones, sonrisas, palabras... todo sin excepción.
Y eso lo debemos hacer sin esperar nada de los demás.
La conjugación del todo y de la nada es lo que constituye el secreto de la perfección.

“¡Que el sabio comprenda estas cosas! ¡Que el hombre inteligente las entienda! Los caminos del Señor son rectos: por ellos caminarán los justos, pero los rebeldes tropezarán en ellos” (Os 14,10). No te separes del Señor, sigue siempre sus caminos, observa siempre su santa ley; de esto nunca te podrás arrepentir.


* P. Alfonso Milagro

BIENVENIDOS!!!


IMÁGENES DE CALENDARIOS RELIGIOSOS 2017





domingo, 6 de noviembre de 2016

PARA ÉL TODOS ESTÁN VIVOS


Para Él todos están vivos. 



Jesús ha sido siempre muy sobrio al hablar de la vida nueva después de la resurrección. Sin embargo, cuando un grupo de aristócratas saduceos trata de ridiculizar la fe en la resurrección de los muertos, Jesús reacciona elevando la cuestión a su verdadero nivel y haciendo dos afirmaciones básicas. 

Antes que nada, Jesús rechaza la idea pueril de los saduceos que imaginan la vida de los resucitados como prolongación de esta vida que ahora conocemos. Es un error representarnos la vida resucitada por Dios a partir de nuestras experiencias actuales. 

Hay una diferencia radical entre nuestra vida terrestre y esa vida plena, sustentada directamente por el amor de Dios después de la muerte. Esa Vida es absolutamente "nueva". Por eso, la podemos esperar pero nunca describir o explicar. 

Las primeras generaciones cristianas mantuvieron esa actitud humilde y honesta ante el misterio de la "vida eterna". Pablo les dice a los creyentes de Corinto que se trata de algo que "el ojo nunca vio ni el oído oyó ni hombre alguno ha imaginado, algo que Dios ha preparado a los que lo aman".

Estas palabras nos sirven de advertencia sana y de orientación gozosa. Por una parte, el cielo es una "novedad" que está más allá de cualquier experiencia terrestre, pero, por otra, es una vida "preparada" por Dios para el cumplimiento pleno de nuestras aspiraciones más hondas. Lo propio de la fe no es satisfacer ingenuamente la curiosidad, sino alimentar el deseo, la expectación y la esperanza confiada en Dios. 

Esto es, precisamente, lo que busca Jesús apelando con toda sencillez a un hecho aceptado por los saduceos: a Dios se le llama en la tradición bíblica «Dios de Abrahán, Isaac y Jacob». A pesar de que estos patriarcas han muerto, Dios sigue siendo su Dios, su protector, su amigo. La muerte no ha podido destruir el amor y la fidelidad de Dios hacia ellos. 

Jesús saca su propia conclusión haciendo una afirmación decisiva para nuestra fe: «Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos; porque para él todos están vivos». Dios es fuente inagotable de vida. La muerte no le va dejando a Dios sin sus hijos e hijas queridos. Cuando nosotros los lloramos porque los hemos perdido en esta tierra, Dios los contempla llenos de vida porque los ha acogido en su amor de Padre. 

Según Jesús, la unión de Dios con sus hijos no puede ser destruida por la muerte. Su amor es más fuerte que nuestra extinción biológica. Por eso, con fe humilde nos atrevemos a invocarlo: "Dios mío, en Ti confío. No quede yo defraudado" (salmo 25,1-2).



* José Antonio Pagola

EL CRISTIANISMO NO ES FILOSOFÍA DE VIDA SINO UN MENSAJE DE DIOS DICE EL PAPA


El cristianismo no es “filosofía de vida” sino un mensaje de Dios, dice el Papa
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano.



VATICANO, 06 Nov. 16 / (ACI).- En su mensaje previo al rezo del Ángelus, el Papa Francisco destacó que “si no hubiera referencia al Paraíso y a la vida eterna, el cristianismo se limitaría a ser una ética, una filosofía de vida”. Por el contrario, “el mensaje de la fe cristiana proviene del cielo, ha sido revelado por Dios y va más allá de este mundo”.

Bajo una intensa lluvia, una multitud de peregrinos se congregaron en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, para escuchar las palabras del Santo Padre.

El Papa recordó cómo Jesús contestó a los saduceos, que no creían en la resurrección, que trataban de ponerle en apuros y ridiculizar le resurrección: “Presentan un caso paradójico y absurdo: una mujer que ha tenido siete maridos, todos ellos hermanos, y que uno tras otro fueron muriendo. Y entonces plantearon la pregunta maliciosa a Jesús: en la resurrección, ¿de quién será esposa esa mujer?”.


Sin embargo, “Jesús no cae en la trampa y reafirma la verdad de la resurrección, explicando que la existencia después de la muerte será muy diferente a la existencia en la tierra. Deja claro a sus interlocutores que no es posible aplicar las categorías de este mundo a la realidad del más allá, una realidad más grande que lo que vemos en esta vida”.

La respuesta de Jesús es muy clara: “los hijos de este mundo toman mujer o marido; pero los que alcancen a ser dignos de tener parte en aquel mundo y en la resurrección de entre los muertos, ni ellos tomarán mujer ni ellas marido”.

Con estas palabras, dijo el Papa, “Jesús quiere explicar que en este mundo vivimos una realidad provisional, que tiene un fin. Sin embargo, en el más allá, después de la resurrección, no vamos a tener la muerte como un horizonte, y viviremos todo, incluso los vínculos humanos, en la dimensión de Dios, en una dimensión transfigurada”.

“También el matrimonio, signo e instrumento del amor de Dios en este mundo, resplandecerá transformado a la luz plena de la comunión gloriosa de los santos en el Paraíso”.

“La vida de los resucitados será similar a la de los ángeles –continuó Francisco–, es decir, totalmente inmersa en la luz de Dios, enteramente dedicada a su alabanza, en una eternidad plena de alegría y de paz. ¡Pero, atención! La resurrección no es solo el hecho de resucitar tras la muerte, sino, que es un nuevo tipo de vida que ya se está experimentando en la actualidad; es la victoria sobre aquello que ya estamos disfrutando”.


Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo referencia a los 38 mártires proclamados beatos ayer en Albania, víctimas de la “durísima persecución del régimen ateo que dominó durante largo tiempo aquel país en el siglo pasado. Prefirieron sufrir la cárcel, la tortura y la muerte, por permanecer fieles a Cristo y a la Iglesia”.

“Su ejemplo nos ayuda a encontrar en el Señor la fuerza que nos sostiene en los momentos de dificultad, y que nos inspira actitudes de bondad, perdón y paz”, dijo.

POR QUÉ UN DIVORCIADO EN NUEVA UNIÓN NO DEBE COMULGAR?


¿Por qué un divorciado en nueva unión no debe comulgar?
Por Diego López Marina



 (ACI).- La magister María Mercedes van der Ree de Rojas, auditora del Tribunal Eclesiástico Interdiocesano de Lima (Perú), explicó en diálogo con ACI Prensa que un divorciado vuelto a casar no puede acercarse a la comunión o la confesión porque con su situación “está yendo en contra del principio de la Iglesia de la indisolubilidad del matrimonio”.

La especialista precisó que “una persona que ha estado casada antes en un matrimonio sacramental y vuelve a contraer un matrimonio civil se encuentra en una situación matrimonial irregular según el derecho canónico”. “Así lo especifica el Papa San Juan Pablo II en la exhortación apostólica ‘Familiaris Consortio’”.

Según el documento pontificio, la Iglesia, “fundándose en la Sagrada Escritura reafirma su práxis de no admitir a la comunión eucarística a los divorciados que se casan otra vez. Son ellos los que no pueden ser admitidos, dado que su estado y situación de vida contradicen objetivamente la unión de amor entre Cristo y la Iglesia, significada y actualizada en la Eucaristía”.

“Hay además otro motivo pastoral: si se admitieran estas personas a la Eucaristía, los fieles serían inducidos a error y confusión acerca de la doctrina de la Iglesia sobre la indisolubilidad del matrimonio”.

No obstante, la especialista indicó que “eso no significa que la persona esté excluida de la Iglesia, es decir, que no tiene una pena de excomunión. Es una persona que sigue teniendo, como cualquier otro fiel, los mismos derechos y los mismos deberes que tienen todos los católicos. Por ejemplo, tiene la obligación de educar a sus hijos en la fe, de bautizarlos, ir a Misa, de rezar”.


El Código de Derecho Canónico precisa, en el canon 1056, que “las propiedades esenciales del matrimonio son la unidad y la indisolubilidad, que en el matrimonio cristiano alcanzan una particular firmeza por razón del sacramento”.

Por su parte el Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), en el numeral 1640, especifica que “el vínculo matrimonial es establecido por Dios mismo, de modo que el matrimonio celebrado y consumado entre bautizados no puede ser disuelto jamás”.

Ante esta situación la experta hizo la pregunta ¿qué es lo que debe de hacer una persona divorciada en nueva unión? Debido a que, en su experiencia, muchas veces se desconoce que también existe la nulidad matrimonial y que es accesible.

[Puede leer: ¿Qué hace que un matrimonio en la Iglesia Católica sea nulo?]

“En ocasiones, puede ser que el matrimonio que ha fracasado y que haya terminado en divorcio sea un matrimonio nulo. No es que todos los matrimonios que hayan acabado en divorcio, sean nulos, pero en muchos casos sí. El Papa habla de que existe un buen número de estos”, explicó la magíster.

Además, la especialista aseguró que la “Iglesia trata de ayudar a sus fieles, porque quiere todos estén en plena comunión con ella, de que puedan acercarse a los sacramentos y que tengan una vida plena”.

Se debe recordar que un matrimonio es nulo cuando existe alguna de las causales que permiten probar que entre un hombre y una mujer, por diversas razones, nunca existió matrimonio.

“Eso es lo que hace la Iglesia con las sentencias de nulidad. Por tal motivo puede declarar nulo un matrimonio a pesar de que defienda su indisolubilidad, porque un matrimonio contraído en forma válida y consumado entre bautizados no se puede disolver”, concluye la especialista.

Actualmente la magíster María Mercedes van der Ree dicta un curso virtual sobre nulidad matrimonial en Perú en la Facultad de Teología Pontificia y Civil de Lima (FTPCL).

Más información sobre el curso: derechocanonicoperu@gmail.com y http://www.ftpcl.edu.pe/curso-virtual-nulidad-matrimonial-canonica/
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