lunes, 5 de agosto de 2019

ORACIÓN A SAN JOSÉ


Oración a San José


Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos.


Ayúdame, san José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, Te tribute mi agradecimiento y homenaje.

Oh san José, yo nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.

¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por mi! Amén. 

IMÁGENES DE LA ASUNCIÓN DE MARÍA A LOS CIELOS





















UN CARPINTERO


UN CARPINTERO



Un carpintero se puso un día a construir una escalera de caracol para llegar al cielo. Pasó un vecino y le dijo: 

—Si me regalas unos peldaños, a mí me servirán mucho y a ti no te dañará. El trabajador se rascó la cabeza y se los dio. El vecino agradeció y se fue silbando. El obrero siguió su trabajo. 
Pasó una pobre mujer y le pidió un poco de madera ya que una pared de su casa dejaba colar el viento. El carpintero accedió. La mujer se fue sonriendo. Y así vinieron muchos más y el trabajador seguía dando. El invierno era duro, la miseria grande y el carpintero regalaba peldaños, aún para usarlos de leña. 
Y decía a su esposa: 
—No comprendo, mujer. Mi escalera es cada vez más chica... ¡Pero, subo por ella al cielo! Ella le replicó: —¿Acaso no ves que por tu generosidad el cielo está más cerca de la tierra?

CÓMO CONTROLAR TUS EMOCIONES?


¿Cómo controlar tus emociones?
6 Tips que pueden ayudarte a pasar del enojo a la calma


Por: Nory Camargo | Fuente: catholic-link 




Las sensaciones que experimentamos en nuestro cuerpo cuando estamos molestos o enfadados van desde el aceleramiento de las pulsaciones, las ganas de llorar, el temblor en las manos, el dolor de cabeza, hasta el impulso de querer golpear o arrojar cosas con fuerza.

Probablemente a nadie le gusta sentirse de este modo, pero el sentimiento de rabia llega a nuestras vidas desde que tenemos pocos días de antes de nacer, nos irritamos con facilidad y naturalmente tenemos que expresarlo de algún modo.

«Just Breathe», el video que verás a continuación muestra a varios niños que explican cómo se sienten cuando están enfadados. Asombrosamente muchos de ellos hablan con la elocuencia de un adulto, dándonos algunos tips para controlar las emociones y trasladar toda esa rabia hacia un lugar más tranquilo y calmado, en donde casi como un tornado, nuestras emociones y pensamientos van bajando la velocidad poco a poco.

Con seguridad todos hemos escuchado a algún amigo o familiar que dice “así soy yo y no voy a cambiar” o tal vez seas tú el autor de esta frase. Pero te tengo una buena noticia: tenemos la capacidad de cambiar, no por completo, pero sí podemos tomar la decisión de cambiar aspectos de nuestro carácter con los que no nos sintamos a gusto. Esto quiere decir que aunque cada uno de nosotros tiene una personalidad única, también tiene un carácter modificable.

La personalidad es el conjunto de sentimientos, actitudes y pensamientos que nos caracterizan desde que nacemos, es un patrón que hace nuestro comportamiento predecible y nos define a la hora de relacionarnos con otros, mientras que el carácter se refiere a la forma en que podemos reaccionar frente a determinada situación, por esta razón decimos que es casi “moldeable”. Ejemplo: cuando te sientes enfadado con otra persona, sueles gritar y decir lo primero que se te pasa por la cabeza. Si quisieras cambiar este aspecto de tu carácter, podrías optar por tratar de guardar silencio mientras la otra persona habla, pedirle un momento para discutir después con más calma y retirarte a un lugar tranquilo para pensar mejor.

Cosa que suena muy fácil pero requiere de mucha, mucha voluntad. Estar enojado es un sentimiento del que nadie puede escapar y aunque es cierto que hay personalidades más fuertes que otras, chicos y grandes, estamos expuestos todo el tiempo a un sinnúmero de situaciones que ponen a prueba nuestro carácter.  

Es importante que pensemos en la forma en que nos estamos relacionando con los demás, cómo les hablamos, qué tono usamos, qué palabras solemos emplear, qué dice nuestro lenguaje corporal cuando otros nos piden discutir algún tema o qué actitud adoptamos cuando vemos que otros están enojados o frustrados. En la actualidad muchas discusiones se llevan a cabo a través del celular y esto cambia por completo el panorama, porque cuando leemos lo que la otra persona nos escribe le ponemos tono y no cualquiera, sino el que nosotros queremos o suponemos que la otra persona usa. De allí los malentendidos cuando ante un texto de la extensión de una novela alguien nos responde con un ok.

Estos son algunos tips que pueden ayudar a controlar tus emociones:

Si eres una persona que explota con facilidad: contén las ganas de hablar, no dejes que las palabras hirientes que viajan a toda velocidad por tu cabeza salgan de tu boca. Pídele a esa persona con la que discutes que te regale un momento para hablar con más calma en otro lugar u hora del día.

Respira hondo y vete a un lugar en el que solo quepan tus pensamientos y tú: respirar hondo puede sonar a cliché cuando estás enfadado, pero realmente puede funcionar cuando te aíslas de la situación y tienes la oportunidad de repasar las ideas que tienes en mente sin la distracción de otras personas.

Llora: algunas personas usan el llanto como canalizador de la ira y puede ser muy efectivo. Vete a un lugar donde nadie te vea, a tu habitación, un baño o un espacio abierto y deja que la rabia salga a través del llanto. En la mayoría de los casos la tristeza suele colarse en temas de conflicto y puedes llegar a sentirte mucho más tranquilo y confiado para hablar con la otra persona cuando hayas dejado de llorar.

Si estás en tu lugar de trabajo: si la discusión se origina dentro de una reunión o junta, puedes pedir unos minutos para salir, tomar algo de agua, respirar hondo, cerrar los ojos y volver con una mejor disposición al diálogo. Estos pequeños detalles pueden marcar la diferencia.

Haz una lista: si has decidido hablar con esa persona otro día o dentro de unas horas, esta idea puede funcionarte. En una hoja o en las notas de tu celular, realiza una lista que enumere uno a uno los temas que quieres discutir, aquellos con los que estás de acuerdo o que te gustaría modificar, en la mayoría de los casos la rabia no nos permite pensar con claridad y olvidamos mencionar cosas importantes. De allí viene el remordimiento que sentimos luego de una discusión que se lleva a cabo en caliente y pensamos “Le hubiera dicho esto y lo otro”, “no tenía razón en x cosa”, “le habría podido recordar de aquella vez”.

Evita que las discusiones lleguen a su punto máximo: sé inteligente, gánale a tu rabia y si sabes que ya se han ido acumulando sentimientos de molestia e inconformidad con cierta persona, toma la delantera y pídele un momento para hablar. Escoge un lugar en donde no puedan ser interrumpidos y ambos se sientan cómodos y discute la situación con la mejor actitud y disposición de escucha. No esperes a que las cosas se salgan de control para pedirle a esa persona que te regale unos minutos para hablar en privado.

Hace unos meses el Papa Francisco se refirió a la paciencia diciendo: «La paciencia no es resignación, es dialogar con los propios límites». ¡Y que razón tiene el Papa con estas palabras! a veces relacionamos este don con la debilidad, cuando en realidad es de valientes. Recordemos entonces que somos dueños de nuestras emociones, y así mismo, dueños de tomar la decisión de corregir y cultivar las virtudes necesarias que nos permitan no ser perfectos, pero sí mejores seres humanos

IMÁGENES RELIGIOSAS DE LA VIRGEN MARÍA - FANO






PAPA FRANCISCO REZA POR VÍCTIMAS DE TIROTEOS EN GILROY, EL PASO Y DAYTON, ESTADOS UNIDOS

Papa Francisco reza por víctimas de tiroteos en Gilroy, El Paso y Dayton, Estados Unidos
Redacción ACI Prensa
Crédito: Daniel Ibáñez / ACI.




Concluido el rezo del Ángelus ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, el Papa Francisco expresó su oración por las víctimas de tres tiroteos ocurridos en Estados Unidos en menos de una semana, cobrando más de 30 víctimas.

“Estoy espiritualmente cerca de las víctimas de los episodios de violencia que en estos días han ensangrentado a Texas, California y Ohio, en los Estados Unidos, golpeando a personas indefensas”, expresó.

“Los invito a unirse a mi oración por aquellos que han perdido la vida, por los heridos y sus familias”, dijo, para luego rezar un Ave María por todos ellos.


El 28 de julio un sujeto ingresó al Gilroy Garlic Festival, el Festival del Ajo de Gilroy, en el estado de California, abriendo fuego en la sección de comidas con un arma semiautomática. El ataque cobró la vida de tres personas y el asesino, confrontado por las autoridades en la zona, se suicidó de un disparo en la cabeza.

Otras 12 personas resultaron heridas.

En la mañana del 3 de agosto, un hombre armado ingresó y abrió fuego en una tienda de Walmart, en el centro comercial Cielo Vista de El Paso, estado de Texas. El sujeto, arrestado por las autoridades, causó la muerte de 20 personas, entre ellos tres ciudadanos mexicanos.

Se registraron otras 26 personas heridas.

Un tercer tiroteo se registró este 4 de agosto alrededor de la 1:00 a.m. (hora local) en Dayton, estado de Ohio. De acuerdo a las autoridades, el sujeto mató a nueve personas antes de ser abatido por la policía.

Otras 26 personas resultaron heridas.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 5 DE AGOSTO DE 2019

El pan divino para los hombres
Santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21. Lunes XVIII del Tiempo Ordinario


Por: H. Jesús Salazar, L.C | Fuente: www.somosrc.mx 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

Cristo, Rey nuestro.
¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Que este momento de oración aumente mi fe en tu Eucaristía para que así pueda ser un fiel instrumento de voluntad.

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Mateo 14, 13-21

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan el Bautista, subió a una barca y se dirigió a un lugar apartado y solitario. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Cuando Jesús desembarcó, vio aquella muchedumbre, se compadeció de ella y curó a los enfermos.

Como ya se hacía tarde, se acercaron sus discípulos a decirle: “Estamos en despoblado y empieza a oscurecer. Despide a la gente para que vayan a los caseríos y compren algo de comer”. Pero Jesús les replicó: “No hace falta que vayan. Denles ustedes de comer”. Ellos le contestaron: “No tenemos aquí más que cinco panes y dos pescados”. Él les dijo: “Tráiganmelos”.

Luego mandó que la gente se sentara sobre el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, y mirando al cielo, pronunció una bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que los distribuyeran a la gente. Todos comieron hasta saciarse, y con los pedazos que habían sobrado, se llenaron doce canastos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar a las mujeres y a los niños.

Palabra del Señor.


Medita lo que Dios te dice en el Evangelio

Cada vez que acudimos a la Misa nos damos cuenta de lo que significa la multiplicación de los panes en su sentido más profundo. Cristo quiso multiplicarse para que todo el que venga a Él pueda probar la vida eterna en su cuerpo, ya que el pan y el vino consagrado son verdaderamente el cuerpo y la sangre de Nuestro Señor Jesucristo. El sacerdote es el instrumento de Dios para obrar este milagro y sin su sí Cristo mismo no podría hacerse presente y llenar nuestro vacío de Él, es increíble cuanta confianza tiene Cristo en su Iglesia y sus sacerdotes dándoles custodia de su santísimo cuerpo. Por eso les dice: Denles ustedes de comer.

El acto de confianza también está de nuestra parte porque si no creyéramos que Cristo puede obrar milagros vana sería nuestra oración. Nuestro esfuerzo es importante porque es una parte de la relación que tenemos con Dios. Sabemos que Él siempre será fiel por eso nuestras acciones son la parte más difícil de realizar, pero pidiendo la gracia de confiar en el Señor y secundar sus palabras, podemos colaborar en la multiplicación del bien.

«La Iglesia no es nuestra, hermanos, es de Dios; Él es el dueño del templo y del sembrado; todos tienen cabida, todos son invitados a encontrar aquí y entre nosotros su alimento. Todos. Y Él, el que preparó las bodas para su Hijo- manda a buscar a todos, sanos y enfermos, buenos y malos, todos. Nosotros somos simples “servidores” no podemos ser quienes impidamos ese encuentro. Al contrario, Jesús nos pide, como lo hizo a sus discípulos: “Denles ustedes de comer”; este es nuestro servicio. Comer el pan de Dios, comer el amor de Dios, comer el pan que nos lleva a sobrevivir también».
(Homilía de S.S. Francisco, 9 de septiembre de 2017).


Diálogo con Cristo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito

Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Hacer, hoy, diez minutos de adoración eucarística.

Despedida

Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

BUENAS NOCHES!!!



sábado, 3 de agosto de 2019

PELEA DE HERMANITOS

Pelea de hermanitos



Mañana recordaremos al patrono de los curas párrocos, san Juan Vianney. Un hombre humilde que a duras penas pasó los exámenes antes de ser ordenado sacerdote. Durante décadas multitudes acudían a venerarlo como a una reliquia. Eran personas de toda clase y condición que deseaban confesarse con el carismático Cura de Ars.

Juan Vianney poseía un Rosario que apreciaba mucho. A su hermanita, a quien superaba en dieciocho meses, le agradó también y quiso apoderarse de él. Hubo una escena violenta entre los hermanitos: gritos, pataleo y un amago de combate... El niñito corrió hacia su madre, entristecido. «Hijo mío, dale tu Rosario, le dijo con voz dulce, pero firme; sí dáselo por amor de Dios». Y al instante el niño le alargó sollozando el Rosario. Notable sacrificio de un niñito de cuatro años. Para consolarlo la madre le dio una pequeña imagen de madera de la Virgen María. Quedó muy contento. «Cuánto amaba yo aquella imagen, nos dirá pasados setenta años. No podía separarme de ella ni de día ni de noche. La Santísima Virgen es mi mayor afecto; la amaba aun antes de conocerla». 

Un día de 1829, después de la oración de la tarde, el Cura de Ars acababa de subir a su habitación. De repente, un recio puñetazo conmueve la puerta del patio. Después de dos o tres sacudidas a cuál más violenta, el Cura se decide a bajar y abrir. Un carretero le está aguardando. Ha dejado los animales delante de la iglesia. “Venga, le dice, es un asunto delicado; quiero confesarme y enseguida”. Mañana haz una oración por tu párroco en su día.



* Enviado por el P. Natalio

PENSAMIENTOS CRISTIANOS EN IMÁGENES - DISEÑOS DE PADRE SAM





















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