jueves, 21 de diciembre de 2017

CÓMO REACCIONARÍAS SI EN ESTA NAVIDAD RECIBIERAS ESTA CARTA DEL NIÑO JESÚS?


¿Cómo reaccionarías si en esta Navidad recibieras esta Carta del Niño Jesús?




 (ACI).- La Navidad está próxima y con ella los regalos, la cena navideña, las actividades en la parroquia, los viajes, etc. Toda una serie de actividades que podrían hacer olvidar al verdadero agasajado. Por eso, te compartimos esta historia sobre el verdadero sentido de la Navidad titulada “Carta de Jesús”. 



Querido Amigo:  

Hola, te amo mucho. Como sabrás, nos estamos acercando otra vez a la fecha en que festejan mi nacimiento. 

El año pasado hicieron una gran fiesta en mi honor y me da la impresión que este año ocurrirá lo mismo. A fin de cuentas llevan meses haciendo compras para la ocasión y casi todos los días han salido anuncios y avisos sobre lo poco que falta para que llegue. 

La verdad es que se pasan de la raya, pero es agradable saber que por lo menos un día del año, piensan en mí. Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando comprendían y agradecían de corazón lo mucho que hice por toda la humanidad. 

Pero hoy en día, da la impresión de que la mayoría de la gente apenas sabe por qué motivo se celebra mi cumpleaños.

Por otra parte, me gusta que la gente se reúna y lo pase bien y me alegra sobre todo que los niños se diviertan tanto; pero aún así, creo que la mayor parte no sabe bien de qué se trata. ¿No te parece?

Como lo que sucedió, por ejemplo, el año pasado. Al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta, pero ¿puedes creer que ni siquiera me invitaron? ¡Imagínate! ¡Yo era el invitado de honor! ¡Pues se olvidaron por completo de mí!

Resulta que habían estado preparándose para las fiestas durante dos meses y cuando llegó el gran día me dejaron al margen. Ya me ha pasado tantísimas veces que lo cierto es que no me sorprendió.

Aunque no me invitaron, se me ocurrió colarme sin hacer ruido. Entré y me quedé en mi rincón. ¿Te imaginas que nadie advirtió siquiera mi presencia? Ni se dieron cuenta de que yo estaba allí.

Estaban todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande, cuando de pronto se presentó un hombre gordo, vestido de rojo y barba blanca postiza, gritando: "¡jo, jo, jo!".

Parecía que había bebido más de la cuenta, pero se las arregló para avanzar a tropezones entre los presentes, mientras todos los felicitaban.

Cuando se sentó en un gran sillón, todos los niños, emocionadísimos, se le acercaron corriendo y diciendo: “¡Santa Claus!” Cómo si él hubiese sido el homenajeado y toda la fiesta fuera en su honor.

Aguanté aquella "fiesta" hasta donde pude, pero al final tuve que irme. Caminando por la calle me sentí solitario y triste. Lo que más me asombra de cómo celebra la mayoría de la gente el día de mi cumpleaños es que en vez de hacerme regalos, se obsequian cosas unos a otros y, para colmo, casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta.

Te voy a hacer una pregunta. ¿A ti no te parecería extraño que al llegar tu cumpleaños todos tus amigos decidieron celebrarlo haciéndose regalos unos a otros y no te dieran nada a ti? ¡Pues es lo que me pasa a mí cada año!

Una vez alguien me dijo: "Es que tú no eres como los demás, a ti no se te ve nunca; ¿Cómo es que te vamos a hacer regalos?". Ya te imaginarás lo que le respondí.

Yo siempre he dicho: "pues regala comida y ropa a los pobres, ayuda a quienes lo necesiten. Ve a visitar a los huérfanos, enfermos y a los que estén en prisión. Todo lo que regales a tus semejantes para aliviar su necesidad, lo contaré como si me lo hubieras dado a mí personalmente" (Mateo 25,34-40).

Muchas personas en esta época en vez de pensar en regalar, hacen bazares o ventas de garaje, donde venden hasta lo que ni te imaginas con el fin de recaudar hasta el último centavo para sus nuevas compras de Navidad.

Y pensar todo el bien y felicidad que podrían llevar a las colonias marginadas, a los orfanatorios, asilos, penales o familiares de los presos.

Lamentablemente, cada año que pasa es peor. Llega mi cumpleaños y sólo piensan en las compras, en las fiestas y en las vacaciones y yo no pinto para nada en todo esto. Además cada año los regalos de Navidad, pinos y adornos son más sofisticados y más caros, se gastan verdaderas fortunas tratando con esto de impresionar a sus amistades.

Esto sucede inclusive en los templos. Y pensar que yo nací en un pesebre, rodeado de animales porque no había más.

Me agradaría muchísimo más nacer todos los días en el corazón de mis amigos y que me permitieran morar ahí para ayudarles cada día en todas sus dificultades, para que puedan palpar el gran amor que siento por todos; porque no sé si lo sepas, pero hace más de 2 mil años entregué mi vida para salvarte de la muerte y mostrarte el gran amor que te tengo.

Por eso lo que pido es que me dejes entrar en tu corazón. Llevo años tratando de entrar, pero hasta hoy no me has dejado. "Mira yo estoy llamando a la puerta, si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos". Confía en mí, abandónate en mí. Este será el mejor regalo que me puedas dar. Gracias

Tu amigo,

Jesús.

PAPA FRANCISCO EXHORTA A SER CRISTIANOS ALEGRES Y EVITAR LA CARA DE VELORIO


El Papa exhorta a ser cristianos alegres y evitar la “cara de velorio”
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




VATICANO, 21 Dic. 17 / 07:05 am (ACI).- Durante la Misa celebrada este jueves 21 de diciembre en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco pidió a los cristianos ser alegres, que muestren a los demás esa alegría de haber sido perdonados y redimidos por el Señor, evitando tener “cara de velorio”.

En su homilía, el Papa se refirió a la historia del filósofo “que criticaba a los cristianos, que afirmaba ser agnóstico o ateo y criticaba a los cristianos diciendo: ‘Estos, los cristianos, dicen que tienen un Redentor. Yo lo creeré, creeré en el Redentor cuando tengan cara de redimidos, cara gozosa por haber sido redimidos’”.

El Pontífice cuestionó entonces: “Por eso, si tienes cara de velorio, ¿cómo podrán los demás creer que tú has sido redimido? ¿Qué tus pecados han sido perdonados?”. “Este es el primer punto, el primer mensaje de la liturgia de hoy: tú has sido perdonado, cada uno de nosotros es un perdonado”.

El Santo Padre reflexionó en la Misa de hoy sobre la alegría cristiana, una alegría que se sustenta en tres elementos: es una alegría que procede de haber recibido el perdón, que se alimenta del Señor, y que evita el derrotismo.

Francisco recordó que “el Señor revocó tu condena” y por lo tanto invitó a alegrarse y a no llevar una vida tibia: “Esta es la raíz específica de la vida cristiana, que hemos sido perdonados”.

Francisco insistió: “Dios es el Dios del perdón”. Recordó que “el Señor camina con nosotros”, está “en medio de nosotros, en nuestras pruebas, dificultades, alegrías, en todo”.

En este sentido, animó a dirigir “cualquier palabra al Señor, que se encuentra a nuestro lado”.

Por ello, animó a ser optimistas, “el pesimismo no es cristiano”. El pesimismo “nace de una raíz caracterizada por no saberse perdonado. De una raíz que no ha sentido la ternura de Dios”.

“El Evangelio nos hace ver esta alegría: ‘María, alegre, se levantó y fue adelante’, también la alegría nos hace ir adelante, siempre, porque la gracia del Espíritu Santo no conoce la lentitud. El Espíritu Santo siempre va adelante, siempre nos empuja adelante, siempre adelante, como el viento en la vela, en la barca”.

En definitiva, la alegría cristiana es la alegría del niño en el vientre de Santa Isabel cuando se encontró con María.

“Esta es la alegría que nos pide la Iglesia: por favor, seamos cristianos alegres, hagamos todo el esfuerzo para mostrar a los demás que hemos sido redimidos, que el Señor nos ha perdonado todo, que, si caemos, Él también nos perdonará porque es el Dios del perdón, es el Dios en medio de nosotros que no nos dejará caer de la barca”.

“Este es el mensaje de hoy”, concluyó Francisco: “‘Levántate’. Es ese ‘levántate’ de Jesús a los enfermos: ‘Levántate, grita de alegría, regocíjate, aclama con todo tu corazón”.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 21 DICIEMBRE 2017


Lecturas de hoy 21 de Diciembre. Feria de Adviento
Hoy, jueves, 21 de diciembre de 2017



Primera lectura
Lectura del libro del Cantar de los Cantares (2,8-14):

¡LA voz de mi amado!
Vedlo, aquí llega,
saltando por los montes,
brincando por las colinas.
Es mi amado un gamo,
parece un cervatillo.
Vedlo parado tras la cerca,
mirando por la ventana,
atisbando por la celosía.
Habla mi amado y me dice:
«Levántate, amada mía,
hermosa mía y ven.
Mira, el invierno ya ha pasado,
las lluvias cesaron, se han ido.
Brotan las flores en el campo,
llega la estación de la poda,
el arrullo de la tórtola
se oye en nuestra tierra.
En la higuera despuntan las yemas,
las viñas en flor exhalan se perfume.
Levántate, amada mía,
hermosa mía, y vente.
Paloma mía, en las oquedades de la roca,
en el escondrijo escarpado,
déjame ver tu figura,
déjame escuchar tu voz:
es muy dulce tu voz
y fascinante tu figura».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 32,2-3.11-12.20-21

R/. Aclamad, justos, al Señor;
cantadle un cántico nuevo.

V/. Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas;
cantadle un cántico nuevo,
acompañando los vítores con bordones. R/.

V/. El plan del Señor subsiste por siempre;
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. R/.

V/. Nosotros aguardamos al Señor:
él es nuestro auxilio y escudo;
con él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre confiamos. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,39-45):

EN aquellos días, María se levantó y puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel.
Aconteció que, en cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y, levantando la voz exclamó:
«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre!
¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? Pues, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy jueves, 21 de diciembre de 2017
 Juan Lozano, cmf



Querido amigo/a:

Cuando el amor llega a tu vida, si es amor verdadero, sientes alegría. Amor de distintas formas y múltiples expresiones. Da igual que sea amor fraterno entre amigos, filial entre padres e hijos, erótico de pareja… Si el amor llega, te ilumina. Y digo amor, no enamoramiento, pues este último es una emoción, y las emociones son pasajeras, mientras que el primero es un sentimiento, y estos perduran y se anclan en el interior de la persona. Está llegando el Amor de Dios y la Palabra nos muestra dos bellos relatos.

En el Cantar de los Cantares, la amada está como loca pues viene su amado, y con este amor hasta la naturaleza cambia de estación: del invierno a la primavera. Las flores del campo, las higueras que despuntan, las viñas abultadas, la estación de los cánticos, el arrullo de la tórtola…, todo invita a celebrar el amor y a gozar de él. El oído despierto percibe la proximidad del amado, aunque no sea más que «un rumor... ». La amada se imagina cómo se acerca presuroso su amado, cómo mira y atisba por la ventana y por la reja. Oye su voz.

En el evangelio de Lucas, María no puede soportar más la alegría que lleva dentro y la tiene que compartir con alguien, con su prima Isabel. Su gozo es expansivo. No se lo puede guardar. Le resulta imposible permanecer callada, quiere alegrar con la alegría que lleva dentro de tal modo que hasta el otro niño, futuro Juan, salta de gozo en el seno de su madre. La alegría auténtica y verdadera, como sentimiento profundo, no como emoción pasajera, es contagiosa.

Pues bien, querido hermano/a, este amor llega. Ya queda menos. Ojalá lo esperemos con la misma expectación con que lo esperó la amada del Cantar y la Virgen María, nuestra Madre. Ojalá llegue a nuestra vida en la forma en la que el Espíritu considere más oportuna. De momento rezamos con la antífona de hoy que reza: “Oh  Sol” (Oriens) ¡Que esta divina luz entre hasta el fondo del alma y nos enriquezca!

Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf

BUENOS DÍAS!!!




miércoles, 20 de diciembre de 2017

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 20 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 20




El alma y el cuerpo de la purísima Virgen María fueron como dos instrumentos que producían una misma melodía, que alababa y cantaba las grandezas del Señor. Jamás en su cuerpo o en su alma hubo la menor disonancia que distorsionase la melodía de su canto.
En nosotros, quizá en alguna ocasión nuestro cuerpo se rebele o nuestro espíritu nos haga sentir sus instintos soberbios; sobre ese fondo desagradable y sucio, tratemos de que se destaque el amor de nuestro corazón que nos eleve a Dios.
María, que sea mi vida como una flauta en la que Dios pueda tocar y hacer oír sus melodías.



* P. Alfonso Milagro

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 20 DICIEMBRE 2017


Lecturas de hoy 20 de Diciembre. Feria de Adviento
 Hoy, miércoles, 20 de diciembre de 2017



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (7,10-14):

EN aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz:
«No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Isaías:
«Escucha, casa de David: ¿no basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6

R/. Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.

V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.

V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.

V/. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (1,26-38):

EN el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazarat, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Él ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?»
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy miércoles, 20 de diciembre de 2017
 Juan Lozano, cmf


Querido amigo/a:

Necesitamos señales para ver por dónde vamos. Para ver si por donde vamos, vamos bien; si este es el camino o nos hemos salido de él. Estas señales son las balizas que vemos en los caminos de montaña, los hitos, los mojones, los indicadores,…no sé cómo los llaman en tu región. Los que utilizan los actuales GPS para desplazarse, también los necesitan para no salirse de la ruta; se llaman “tracks” o “way points”. Cuando vas caminando por la montaña, por un bosque o por el páramo y llegas a uno de ellos, sientes un gran alivio, una gran tranquilidad, pues te confirman que vas en la dirección correcta.

¿Has encontrado estos indicadores durante este Adviento? Piénsalo despacio, porque si has trabajado este tiempo de esperanza, seguro que has pasado por ellos, aunque no siempre hayas sido consciente. Situaciones, acontecimientos ocurridos durante estas tres semanas anteriores, personas y relaciones, conversaciones, momentos de silencio y oración, de paz, de reflexión, de prueba…

El profeta Isaías hoy nos muestra una de estas señales o balizas que el rey Acaz necesitaba de Dios para asegurarse de que estaba con ellos ante la invasión asiria. Señal que le cuesta pedir porque Dios va a pensar que no se fía de él. La señal es el nacimiento de un niño llamado “Emanuel” cuyo nombre ya significa que Dios está con su pueblo y no lo abandona: “Dios con nosotros”.

El Evangelio de Lucas nos muestra la señal de las señales: la Anunciación. “Ahí tienes a  tu pariente Isabel, que a pesar de su vejez…” María se fió de esta señal, siguió esta baliza y la siguiente, y la siguiente hasta el pie de la cruz. Pero allí no terminaban, habría más: Jerusalén, Pentecostés… No quedo defraudada, como ya sabemos.

¿Qué señales ves en este Adviento? ¿Qué te quiere decir el Señor? ¿Por dónde vas? No importa saber el final del camino ni a dónde nos lleva, sólo Dios lo sabe. Lo importante es caminar confiado, como el buen peregrino, siguiendo las señales del camino para no perderse. Nunca adelantándose al Espíritu Santo, siempre detrás, para ir seguro.

La antífona del Magníficat de las Vísperas de hoy es “Oh llave de David” (Clavis). Con lo que ya tenemos la palabra en latín: SARC

Vuestro hermano en la fe:
Juan Lozano, cmf

FELIZ MIÉRCOLES!!





Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...