lunes, 13 de febrero de 2017

SÉ UN HUMANO


SÉ UN HUMANO...



Sé un humano pensando como el pájaro… celebrando cada amanecer con una linda canción.

Sé un humano pensando como el caballo… librando los obstáculos con clase, firmeza y determinación.

Sé un humano pensando como un perro… dando tú amor en constante muestra de cariño, lealtad y fidelidad.

Sé un humano pensando como el gato… teniendo la calma y equilibrio en cualquier dificultad.

Sé un humano pensando como la abeja… constatando que nada se construye por sí solo.

Sé un humano pensando como la hormiga… viendo que el trabajo y el éxito caminan juntos y en la misma dirección.

Sé un humano pensando como la ballena… Viendo la importancia y el poder de la solidaridad.

Sé un humano teniendo la pureza y la sencillez de los animales… ¡y la paz mundial dejara de ser un sueño y se convertirá en una realidad! 

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 13 DE FEBRERO DEL 2017



Los verdaderos signos del amor

San Marcos 8,11-13. VI Lunes de Tiempo Ordinario. Ciclo A.


Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Hoy me encuentro ante Ti, Señor; ante tu presencia. Estoy dispuesto a hablarte y a escucharte… aquí quiero estar.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 8,11-13
  1. aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiro profundamente y dijo: "¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a esta gente no se le dará ninguna señal".
Entonces los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio
Muchas veces me doy cuenta que padezco de ceguera. Ceguera ante los signos del amor de Dios en mi vida.
Una irónica ceguera que no ve lo bueno de mi vida; sólo ve aquello que no va bien, que duele, que lastima…que incomoda.
Ceguera que no es capaz de ver lo maravilloso en lo sencillo…en los detalles de las cosas pequeñas, aun cuando siempre están frente a mis ojos.
Señor, esta ceguera la sanas de una manera muy sencilla, así como Tú eres. Me dices –sólo abre los ojos y observa. Ahí en lo sencillo y lo cotidiano. En las miradas, en los abrazos…en el deseo de amor… en el arrepentimiento. En la familia, en el trabajo. En el señor de la esquina, en la persona que está a mi lado. En la alegría de los días, aun en el sufrimiento… ahí estoy.
Los verdaderos signos de tu amor están escondidos en las cosas más sencillas. No sólo están en el caminar sobre las aguas o en la multiplicación de los panes; en el ordenar calma a los mares. Están en el acto de lavar los pies de los discípulos. En la cueva sucia y escondida de Belén; en el fracaso ante los ojos humanos de la cruz…Ésos son signos de Dios…son signos de amor.
Ante la búsqueda de lo maravilloso dame la gracia de abrir bien mis ojos, Señor,para que ahí…en lo sencillo, en lo insignificante pueda descubrir tu presencia. Hazme dócil a tu amor, Señor, para que pueda, en los actos cotidianos y comunes de mi vida, descubrir los signos de tu amor.
«Signo e instrumento de un encuentro. Eso somos. Atracción eficaz para un encuentro. Signo quiere decir que debemos atraer, como cuando uno hace señales para llamar la atención. Un signo debe ser coherente y claro, pero sobre todo comprensible. Porque hay signos que son claros sólo para los especialistas, y estos no sirven. Signo e instrumento. El instrumento se juega la vida en su eficacia —¿sirve o no sirve?—, en estar a mano e incidir en la realidad de manera precisa, adecuada. Somos instrumento si de verdad la gente se encuentra con el Dios misericordioso.»
(Meditación de S.S. Francisco, 2 de junio de 2016).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Antes de acostarme, hacer un repaso de mí día para ver los momentos en los que Dios se ha hecho presente.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

MIRAR CON ATENCIÓN


Mirar con atención



Gran sabiduría es tomarse un tiempo de meditación cada día: para encontrarnos con nosotros mismos y con lo que realmente pensamos y deseamos. Así despertarás esas energías ocultas e insospechadas que necesitas con urgencia; así darás solidez a tu vida zarandeada por las vicisitudes del trabajo cotidiano.

Cuando estés en dificultades y pienses en desistir, mira para atrás y recuerda los obstáculos que ya superaste. Si al tropezar y caer, te levantaste, y no te quedaste postrado, mira para al frente y olvida lo pasado. Al sentirte orgulloso por alguna realización personal, mira para adentro y sondea tus motivaciones. Antes que el egoísmo te domine, mientras tu corazón sea sensible, mira para los costados y auxilia a los que se te acercan. En la subida rumbo a las altas posiciones, si estás alcanzando concretar tus sueños, mira para abajo y observa si no estás pisando a alguien. En todos los momentos de la vida, sea cual fuere tu actividad, mira para arriba.

La tarea de tus reflexiones consiste en evaluar tus pensamientos habituales, para descartar toda negatividad: tristeza, ansiedad, rabia, odio, abatimiento; y por otra parte, cultivar las actitudes positivas: confianza, serenidad, fortaleza, paciencia, amor. Que te decidas por este precioso hábito de “higiene mental”.


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 13 DE FEBRERO


Los cinco minutos de María
Febrero 13



Si el encuentro con Dios produce felicidad, la búsqueda y el encuentro con la Madre del cielo llenan y satisfacen plenamente nuestro corazón.

Como el encuentro de la madre y del hijo es causa de felicidad para ambos, el encuentro y el trato del cristiano con la dulce Madre produce honda satisfacción, tanto en ella como en el cristiano, su hijo.

¡Y qué alegría tan grande y sostenida se vive cuando uno se siente así tan unido a María por el amor, cuando se sabe que ella es nuestra verdadera Madre y nos ama y nos cuida como tal!
Que tu presencia en nuestra vida, María, nos enseñe a dar a luz a Jesús en cada gesto de nuestro día.


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO ALERTA DEL PELIGRO QUE COMIENZA CON EL RESENTIMIENTO Y LOS CELOS


El Papa Francisco alerta del peligro que comienza con el resentimiento y los celos
Por Walter Sánchez Silva
Foto L'Osservatore Romano




VATICANO, 13 Feb. 17 / 06:53 am (ACI).- En la homilía de la Misa en la Casa Santa Marta este lunes 13 de febrero, el Papa Francisco meditó en la lectura del Génesis que narra el pasaje de Caín y Abel, la historia “de una hermandad que debía crecer, ser bella, pero que termina destruida”.

Esta historia, explica el Santo Padre, comienza “con unos pequeños celos” de Caín para con Abel. El primero, en vez de luchar contra él, prefiere “cocinar dentro de sí este sentimiento, agrandarlo, dejarlo crecer. Este pecado que hará luego se esconde detrás del sentimiento. Y crece, crece”.


“Así crecen las enemistades entre nosotros: comienzan con una cosa pequeña, unos celos, una envidia, y luego crece y vemos la vida solo desde ese punto y esa pajilla se convierte en un fardo, y está allí. Y nuestra vida comienza a girar alrededor de eso y eso destruye el lazo de la hermandad, destruye la fraternidad”.

Poco a poco, prosiguió el Pontífice, uno se “obsesiona” con ese mal. “Y crece, crece la enemistad y termina mal. Siempre. Me aparto de mi hermano y este ya no es mi hermano sino mi enemigo, este es un enemigo que debe ser destruido, cazado… y así se destruye la gente, ¡así las enemistades destruyen familias, pueblos, todo!”.

Esto que le sucedió a Caín al inicio, explicó Francisco, “le ocurre a todos nosotros, está la posibilidad: pero este proceso debe terminarse rápido, al comienzo, a la primera amargura, acabarse. La amargura no es cristiana. El dolor sí, la amargura no. El resentimiento no es cristiano. El dolor sí, el resentimiento no. ¡Cuántas enemistades, cuántas escisiones!”.

En la Misa también estaban presentes algunos párrocos y a ellos les dijo: “también nuestros sacerdotes, con nuestros colegios episcopales: ¡cuántas escisiones comienzan así! ‘Pero, ¿por qué a este le han dado esta sede y no a mí? ¿Y por qué esto?’ Y… pequeñas cositas, escisiones… Se destruye la hermandad”.

Dios, dijo el Papa, cuestiona a Caín “¿Dónde está tu hermano?” y el asesino responde de forma irónica: “¿Acaso soy el guardián de mi hermano?”.

Es posible, continuó el Santo Padre, que no hayas matado a alguien, pero “si tienes un mal sentimiento hacia tu hermano, lo has matado; si insultas a tu hermano, lo has matado en tu corazón. El asesinato es un proceso que comienza con algo pequeño”.

Este proceso, explicó el Papa Francisco, también se ve en los conflictos bélicos: “cuántos poderosos de la tierra dicen ‘a mí me interesa este territorio, me interesa este pedazo de tierra. Si la bomba cae y mata a 200 niños, no es mi culpa sino de la bomba. A mí me interesa el territorio’. Y todo comienza con ese sentimiento, que te lleva a eliminar, a decirle al otro ‘este es fulano, esto es así, pero no es mi hermano’. Y termina con la guerra que mata. Pero ya has matado al inicio. Este es el proceso de la sangre, y la sangre hoy de tanta gente en el mundo grita a Dios desde el suelo”.

“Todo está relacionado. Esa sangre allí tiene una relación –tal vez un poquito de sangre– con mi envidia, con mis celos que han destruido una hermandad”.

Para concluir, el Pontífice alentó a que cada uno repita la pregunta que Dios hace a Caín “¿Dónde está tu hermano?”, y piense en aquellos que “destruimos con la lengua” y “todos los que en el mundo son tratados como cosas y no como hermanos, porque es más importante un pedazo de tierra que el vínculo de la fraternidad”.

Lectura meditada por el Papa Francisco

Génesis 4:1-15, 25

1 Conoció el hombre a Eva, su mujer, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: «He adquirido un varón con el favor de Yahveh.»

2 Volvió a dar a luz, y tuvo a Abel su hermano. Fue Abel pastor de ovejas y Caín labrador.

3 Pasó algún tiempo, y Caín hizo a Yahveh una oblación de los frutos del suelo.

4 También Abel hizo una oblación de los primogénitos de su rebaño, y de la grasa de los mismos. Yahveh miró propicio a Abel y su oblacíon,

5 mas no miró propicio a Caín y su oblación, por lo cual se irritó Caín en gran manera y se abatió su rostro.

6 Yahveh dijo a Caín: «¿Por qué andas irritado, y por qué se ha abatido tu rostro?

7 ¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar.»

8 Caín, dijo a su hermano Abel: «Vamos afuera.» Y cuando estaban en el campo, se lanzó Caín contra su hermano Abel y lo mató.


9 Yahveh dijo a Caín: «¿Dónde está tu hermano Abel? Contestó: «No sé. ¿Soy yo acaso el guarda de mi hermano?»

10 Replicó Yahveh: «¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo.

11 Pues bien: maldito seas, lejos de este suelo que abrió su boca para recibir de tu mano la sangre de tu hermano.

12 Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra.»

13 Entonces dijo Caín a Yahveh: «Mi culpa es demasiado grande para soportarla.

14 Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará.»

15 Respondióle Yahveh: «Al contrario, quienquiera que matare a Caín, lo pagará siete veces.»  Yahveh puso una señal a Caín para que nadie que le encontrase le atacara.

25 Adán conoció otra vez a su mujer, y ella dio a luz un hijo, al que puso por nombre Set, diciendo: «Dios me ha otorgado otro descendiente en lugar de Abel, porque le mató Caín.»

JUVENTUD QUE NECESITAMOS


Juventud que necesitamos



Necesitamos una juventud comprometida con el mundo de hoy; capaz de tomar el relevo de los mayores, sin prisas ni atropellos, en paz y amistad. Una juventud que sienta los problemas de los hombres, y no se cruce de brazos ante la injusticia y la opresión, que aborrezca destruir y no tenga como norma la violencia.

La hora presente necesita una juventud que, sobre todo y a pesar de todo,  no pierda sus ilusiones y espere y luche por un mundo mejor. Una juventud con fuerzas espirituales suficientes para salvar a los pueblos del peligro de deshumanización, cansancio, indiferencia que les acechan. Con valores trascendentes en sus categorías mentales. Necesitamos una juventud que no desperdicie el ayer, pero que ame su hoy con pasión, y se preocupe por edificar un mañana más digno y humano.

La Patria y el mundo necesitan una juventud que construya una sociedad mejor en nuestro planeta, la Tierra, y logre abrir el misterio de otros mundos siderales, con el tesón de su ciencia y el empeño en sus empresas. Necesitamos una juventud que busque con afán "el Camino, la Verdad y la Vida”.  ¡Hermosos ideales para una juventud nueva!


* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 12 DE FEBRERO


Los cinco minutos de María
Febrero 12



Nadie como la Virgen dolorosa sintió la soledad. La piedad cristiana titula precisamente “La soledad de María Santísima” -que veneramos el Sábado Santo- a la situación de María después del entierro de su Hijo Jesús.

A lo largo de nuestra vida seguramente nosotros también hemos experimentado o experimentaremos la soledad, ese espacio vacío, doloroso, a nuestro alrededor, la incomprensión de parte de las personas que más queremos… En esas circunstancias, no olvidemos que quien tiene a Dios nunca está solo. “Quien a Dios tiene, nada le falta”, decía Santa Teresa de Jesús.

María, Madre de Jesucristo y de la Iglesia, condúcenos al Señor y enséñanos a vivir la comunión con nuestros hermanos.


* P. Alfonso Milagro

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES, 11 DE FEBRERO


Nuestra Señora de Lourdes
Advocación Mariana 




El 11 de febrero de 1858, tres niñas, Bernadette Soubirous, de 14 años, su hermana Marie Toinete, de 11 y su amiga Jeanne Abadie, de 12 salieron de su casa en Lourdes para recoger leña. Camino al río Gave, pasaron por una gruta natural donde Bernadette escuchó un murmullo y divisó la figura de una joven vestida de túnica blanca, muy hermosa, ceñida por una banda azul y con un rosario colgado del brazo. Se acercó y comenzaron a rezar juntas, para luego desaparecer.

Por un período de cinco meses, la Virgen se le apareció a la niña, en medio de multitudes que se acercaban para rezar y poder observar a la hermosa señora, pero la Virgen sólo se le aparecía a la niña. En reiteradas ocasiones, Bernadette fue víctima de desprecios y burlas por parte de las autoridades eclesiales y civiles de pueblo, pero la niña se mantuvo firme en su fe mariana sobre todo en el especial pedido que la Virgen le había encargado: la construcción de una capilla sobre la gruta y la realización de una procesión.

Luego de la última aparición ocurrida en16 de julio, fiesta de Nuestra Señora del Carmen, Bernadette ingresó a la orden religiosa de las hermanas enfermeras, a la edad de 22 años, y permaneció allí hasta su muerte a los 34 años de edad.

Oración: Dios de misericordia, remedia con el amparo del cielo nuestro desvalimiento, para que, cuantos celebramos la memoria de la inmaculada Virgen María, Madre de Dios, podamos, por su intercesión, vernos libres de nuestros pecados. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.


© Aciprensa    

QUÉ HA TRAÍDO JESÚS AL MUNDO?


¿Qué ha traído Jesús al mundo?
Me ha traído la esperanza, el perdón, la salvación, el Amor...me ha traído a Dios.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




Cada generación se siente invitada a ponerse ante Jesús de Nazaret para preguntarse: tú, ¿quién eres?

Después de 2000 años, también nosotros sentimos la necesidad de resolver la pregunta sobre Jesucristo, sobre su Persona, sobre su Misión, sobre su Obra.

El Papa Benedicto XVI concreta aún más la pregunta para nuestro tiempo, para nuestro mundo sumergido en guerras, pobreza, injusticias, miedos. “¿Qué ha traído Jesús realmente, si no ha traído la paz al mundo, el bienestar para todos, un mundo mejor? ¿Qué ha traído?” (Benedicto XVI, “Jesús de Nazaret”, p. 69).

La respuesta surge desde una experiencia profunda, desde la oración que descubre en Jesucristo al Salvador del mundo. “La respuesta es muy sencilla: a Dios. [Jesús] ha traído a Dios. Aquel Dios cuyo rostro se había ido revelando primero poco a poco, desde Abraham hasta la literatura sapiencial, pasando por Moisés y los profetas; el Dios que sólo había mostrado su rostro en Israel y que, si bien entre muchas sombras, había sido honrado en el mundo de los pueblos...” (“Jesús de Nazaret”, pp. 69-70).

Ante Cristo toda la historia humana adquiere su sentido más profundo, más pleno. Los reinos humanos, los imperios poderosos, los que triunfan en el dinero o en el poder, pasan y se esfuman, uno tras otro. En silencio, con una presencia humilde, con una fuerza pacífica, la gloria de Dios sigue entre nosotros, supera la contingencia del tiempo, ofrece esa salvación auténtica que cada hombre desea con ansiedad inextinguible.

Desde que Jesús ha traído a Dios, todo es distinto. “Ahora conocemos el camino que debemos seguir como hombres en este mundo. Jesús ha traído a Dios y, con Él, la verdad sobre nuestro origen y nuestro destino; la fe, la esperanza y el amor” (“Jesús de Nazaret”, p. 70).

¿Qué ha traído Jesús al mundo? La pregunta puede hacerse en primera persona: ¿qué ha traído Jesús para mí, para mi familia, para mis amigos, para la ciudad y la nación en las que vivo? La respuesta también se hace en singular: me ha traído la vista, me ha traído la esperanza, me ha traído el perdón, me ha traído la salvación, me ha traído el Amor, me ha traído a Dios...

En la marcha diaria hacia lo eterno, Jesús nos acompaña, nos guía, nos levanta, nos cuida. Como el apóstol santo Tomás, abrimos el corazón lleno de alegría para decir, ante tanto Amor, unas palabras de fe humilde y total: “Señor mío y Dios mío”...

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 11 DE FEBRERO


Los cinco minutos de María
Febrero 11



No pretendamos ir a Jesucristo por un camino distinto del que Él siguió para venir a nosotros. Dijo Jesús: “Yo soy el Camino para ir al Padre”. María Santísima puede muy bien decir: “Yo soy el camino para ir a mi Hijo”.

María no es el fin del camino sino el camino para ir a Jesucristo (“A Jesús por María”). Y Jesucristo nos manifiesta que él es el Camino para llegar al Padre.

Si acertamos en el camino, llegaremos a la meta. María es el camino que siguen todos los buenos cristianos para llegar a Dios. No pretendamos nosotros inventar lo que ya está inventado, y nada menos que por Dios.

María, tú conoces el camino a Jesucristo; ayúdanos a llegar a Él; sabemos que de tu mano no podemos perdernos.


* P. Alfonso Milagro

MANEJAR LAS TENSIONES


Manejar las tensiones




En esos momentos, hace falta una mirada atenta y serena para ver qué se puede hacer para afrontar cada crisis.

¿Por qué surgen las tensiones? Porque dentro de uno hay tendencias que no pueden armonizarse entre sí. Porque fuera hay peticiones e intereses que nos dividen, nos inquietan, nos agobian.

Evitar las tensiones es un deseo difícil de alcanzar, pues la vida está llena de encrucijadas: no podemos ir la misma tarde y a la misma hora a una conferencia o a una fiesta de cumpleaños.

Pero eliminar algunas tensiones es posible si acallamos deseos equivocados, si centramos el corazón en lo esencial, y si ignoramos presiones que nos ahogan al pedirnos esfuerzos agotadores.

Eliminadas esas tensiones que podemos dejar a un lado, ¿qué hacer con otras que mantienen su aguijón en nuestras almas? Porque no se puede pedir a un padre o a una madre que olviden las tensiones que provocan los comportamientos de ese hijo que vive en plena adolescencia, o los problemas creados en la oficina por culpa de un compañero que critica continuamente a los demás...

En esos momentos, hace falta una mirada atenta y serena para ver qué se puede hacer, cómo afrontar el problema, cuáles serían aquellos medios concretos que uno puede escoger para afrontar cada situación de crisis.

A pesar de tantos esfuerzos, las tensiones pueden durar mucho tiempo. El hijo que una y otra vez llega borracho a casa genera una pena profunda en sus padres, como es dolorosa la tensión que surge en un matrimonio cuando uno de los dos sucumbe a las adicciones electrónicas.

Ante ese tipo tensiones, siempre podemos mirar al cielo y buscar la paz y la ayuda que vienen de Dios, y que permiten encarar la situación con una energía insospechada: la que nace de la esperanza y del amor sincero.

Entonces, ¿es posible vivir entre tensiones y con una dosis sanadora de energía? Sí, cuando aprendemos esa gran lección del Evangelio: no preocuparnos por el mañana, sino mirar a los lirios del campo y a las aves del cielo para dejar que cada día tenga su afán. A nosotros sólo se nos pide una cosa: a pesar de tantos problemas, dedicarnos a buscar con alegría el Reino de Dios y su justicia... (cf. Mt 6,25-34).

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 10 DE FEBRERO


Los cinco minutos de María
Febrero 10



¡Virgen del silencio, que hizo silencio en su Corazón para poder escuchar de un modo más perfecto la Palabra de Dios! El ángel encontró a María retirada en su aposento, en silencio, sin actividad, en profunda oración de contemplación, dejando que el Espíritu Santo obrara en ella.

Nosotros obramos de modo contrario, hablando siempre, en activismo siempre, desarrollando intenso dinamismo, viviendo fuera de nosotros, viviendo la vida de los demás y no la nuestra.. Vida de oídos, de lengua, de manos y pies, de actividad y movimiento…

Deberíamos lograr, cada día, un espacio y un tiempo de silencio, de retiro, de oración y de contemplación, en el que pueda ser fecunda la Palabra de nuestro Dios.

Señor, enséñanos a disponer el corazón a la escucha como lo hizo tu Madre.



* P. Alfonso Milagro

FELIZ LUNES


jueves, 9 de febrero de 2017

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 9 DE FEBRERO DEL 2017


Lo que da sentido al dolor
San Marcos 7, 24-30. V Jueves de Tiempo Ordinario. Ciclo A.



Por: H. Adrián Olvera de la Cruz LC | Fuente: www.missionkits.org 





En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Te busco y pareces no estar… Te hablo y pareces no escuchar. Señor, aumenta mi fe. Aquí estoy para hacer tu voluntad.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Marcos 7, 24-30
En aquel tiempo, Jesús salió de Genesaret y se fue a la región donde se encuentra Tiro. Entró en una casa, pues no quería que nadie se enterara de que estaba ahí, pero no pudo pasar inadvertido. Una mujer, que tenía una niña poseída por un espíritu impuro, se enteró enseguida, fue a buscarlo y se postró a sus pies.
Cuando aquella mujer, una siria de Fenicia y pagana, le rogaba a Jesús que le sacara el demonio a su hija, él le respondió: “Deja que coman primero los hijos. No está bien quitarles el pan a los hijos para echárselo a los perritos”. La mujer le replicó: “Sí, Señor; pero también es cierto que los perritos, debajo de la mesa, comen las migajas que tiran los niños”.
Entonces Jesús le contestó: “Anda, vete; por eso que has dicho, el demonio ha salido ya de tu hija”. Al llegar a su casa, la mujer encontró a su hija recostada en la cama, y ya el demonio había salido de ella.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Duele profundamente en el corazón cuando buscamos en Dios consuelo; cuando buscamos amor y no sólo no lo encontramos sino que parece rechazarnos… parece indiferente… Pasa desapercibido.
Muchas veces no entiendo tu silencio, Señor, ante mis palabras, ante mis reclamos y necesidades; aun ante las necesidades más puras, más humanas, más sencillas. Parece que mi pecado te repele, parece que mi miseria es tanta que tu atención no merece.
Acepto que al darme cuenta de esto muchas veces callo. No hablo más…Me refugio en la soledad…
No sé por qué algo en mí quiere seguir gritando; necesita ser escuchado y sigo recurriendo a Ti…A Ti que parece que no escuchas…parece que callas…parece que rechazas. Te sigo buscando como necesidad del alma que sabe que sólo en Ti puede sanar, que solo en Ti puede descansar.
Comprendo que el amor es necesidad. Es un camino difícil de recorrer. Comprendo que el amor, si es verdadero, viene acompañado del dolor. Ahí se purifica, se prueba, se hace verdadero.
El que persevera en el amor es el que te encuentra. El que te encuentra le da sentido al dolor; no deja de gritar de sentir necesidad, de recorrer a Ti, pero siempre con la esperanza de que escucharás, que estarás conmigo aun en la más profunda soledad.
Señor, enséñame a amar. Enséñame a perseverar en el camino de la fe y del amor. No dejes que me rinda ante tu silencio…No dejes que me rinda en el camino del amor.
«Ir a lo fundamental, a no dejarle a Cristo las migajas de nuestro tiempo o de nuestra alma, sino a llevarlo todo a ese amistoso coloquio con el Señor, “estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”.»

(Homilía de S.S. Francisco, 28 de marzo de 2015).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Dedicaré un momento de mi día a responder estas preguntas: ¿Cómo está mi fe en Dios? ¿Cómo está mi amor a Dios?
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!

¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.

Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 9 DE FEBRERO



Los cinco minutos de María
Febrero 9



El hijo que deja pasar todo un día sin hablar con su madre difícilmente puede ser calificado como buen hijo. La Virgen, nuestra buena Madre, está continuamente a nuestro lado, dispuesta siempre a escucharnos y a ayudarnos.

No podemos, pues, dejar pasar ni un solo día sin dedicarle algunos minutos de oración para saludarla, conversar con ella, consultarle nuestros problemas, pedirle su ayuda maternal, manifestarle que la amamos profundamente, que nos sentimos sumamente felices de ser sus hijos y prometerle que siempre le seremos fieles.
Que el Espíritu de Jesús aliente nuestra oración y nos permita abrirnos a Dios como lo hizo María.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ JUEVES


miércoles, 8 de febrero de 2017

ABANDONA Y DEJA


ABANDONA Y DEJA



- Abandona esa idea loca de que siempre tienes que tener razón... Una vez escuche "¿Quieres tener razón o ser feliz?" Y creo que es uno de los mejores consejos que puedo darle a alguien (incluso a mí mismo)

- Abandona la idea de controlarlo todo... Especialmente para todos los entusiastas de la Ley de Atracción que siempre quieren saber cómo y cuándo va a pasar lo que quieren que pase. Déjense ir. Den lugar al Universo para crear su "magia".

- Deja de culpar... Sí, a veces la gente se equivoca, sí, hay gente que puede tener malas intenciones, pero, ¿necesitamos centrarnos solo en eso? ¡Que el problema no se convierta en lo único que miras porque solo vas a seguir viendo eso!

- Deja de tratarte así... Eres un ser excepcional, único, increíble, con sus dones y sus talentos. No te estés tirando para abajo continuamente. Celebra tus logros, tus aciertos y también tus intentos. Alégrate de ser tú mismo. Ámate. Los buenos sentimientos siempre empiezan por uno mismo.

- Abandona los "no puedo"... Solo tu imaginación, tu tenacidad y tu pasión pueden determinar qué puedes o no puedes hacer. En este año te invito a que vayas por más, a que te estires, a que salgas de tu zona de confort y te atrevas a soñar en grande.

OVEJAS SIN PASTOR

Ovejas sin pastor




En un establo, cierta noche, las ovejas se pusieron a conversar y decidieron tomarse un día de descanso sin la compañía del pastor. Éste siempre les andaba diciendo por dónde debían ir, cuando era la hora de regresar, y qué pastos podían comer.

A la mañana siguiente, antes de que saliera el sol, se pusieron en camino, sigilosamente y  sin emitir ni un balido.  Cuando llegaron a lo alto de la montaña, cada una se fue por su lado. No la pasaron muy bien, porque el lugar elegido no tenía muy buenos pastos y lo poco que encontraban se lo comían sin avisarle a las demás, y después les dolía la panza. Hasta que comenzó a oscurecer y las ovejas se sintieron intranquilas.

–¡Qué hacemos! –gritó una.

–Permanezcamos unidas –dijo otra que recordó lo que repetía constantemente el pastor.

–¿Y ahora? ¿Qué hacemos? ¿Cómo volvemos al corral?

–¡Ya sé! ¿Se acuerdan que, todos los días, mientras regresábamos, él nos iba mostrando las maravillas que nos rodeaban?

Esto era cierto, aunque algunas ovejas ya casi no lo escuchaban porque decían que todos los días decía lo mismo.

–Lo primero que nos mostraba era un árbol con las raíces bien agarradas al suelo y las ramas que, como brazos, señalan el camino a casa.

Las ovejas se separaron de a dos para buscar el árbol.

–¡Ahí está! –gritó una que lo había reconocido en medio de la oscuridad.

–Sigamos por el camino que señalan las ramas, y unos metros más adelante vamos a encontrar el arroyo de aguas cristalinas y un sonido que parece decir hasta mañana –dijo otra oveja, repitiendo las mismas palabras del pastor.

–Bajando un poco más, vamos a encontrar la piedra con forma de oso y, por último, si doblamos hacia el árbol de naranjas veremos el camino que desemboca en nuestro hogar.

Pudieron regresar gracias a que, entre todas, pudieron reconstruir lo que el pastor les había dicho durante tanto tiempo. De la misma forma que se habían ido, sin hacer un mínimo ruido, las ovejas entraron en el establo. ¿Qué vieron en un rincón? ¿Al pastor enojado? Nada de eso, había una gran montaña de pasto que les había dejado el pastor por si regresaban con hambre.

Las ovejas reconocieron que el pastor sólo se preocupaba por el bien del rebaño…

Para pensar:
¿Por qué las ovejas lograron encontrar el camino de regreso aunque no estaba el pastor?
¿Por qué el pastor no salió a buscarlas y sí les dejó preparada comida para cuando regresaran?
¿Quién nos cuida y nos protege?
¿Reconocemos la necesidad de aprender de otro?
¿La voz de quiénes escuchamos? ¿Por qué?

ORACIONES A SANTA JOSEFINA BAKHITA


Oración a Santa Josefina Bakhita


Santa Josefina Bakhita, cuando niña, fuiste vendida como esclava
y tuviste que pasar indecibles dificultades y sufrimiento.

Una vez liberada de tu esclavitud física,
hallaste la verdadera redención en tu encuentro con Cristo y su Iglesia.

Oh, Santa Bakhita, ayuda a todos aquellos que
están atrapados en la esclavitud;
en nombre de ellos, intercede ante Dios
para que sean liberados de las cadenas de su cautiverio.

Que Dios libere a todo aquel que ha sido
esclavizado por el hombre.

Bríndales alivio a los que sobreviven la esclavitud
y permite que ellos Le vean como modelo de fe y esperanza.

Ayuda a todos los sobrevivientes para que
encuentren la sanación de sus heridas.

Te suplicamos orar e interceder por los que se
encuentran esclavizados entre nosotros.

Amen

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Oración a Santa Josefina Bakhita para peticiones desesperadas


¡Oh Dios, Padre de misericordia!,
que liberas a los oprimidos
y consuelas a los necesitados,
padre bondadoso que nos diste
a Santa Josefina Bakhita
como hermana universal y modelo evangélico
de fidelidad sencilla y de activa caridad,
y la enriqueciste con tantos dones y virtudes
y dotaste de tan fuerte y profunda fe
que ninguno de los tantos obstáculos
que encontró en su camino lograron abatirla
y nos dejó un noble ejemplo de santidad
enseñándonos que la virtud y la perfección
están al alcance de todos,
danos también a nosotros
creer y amar según nos enseña el Evangelio.

Padre escucha la oración de todo el que invoca con fe
la intercesión de santa Josefina Bakhita,
y concédenos por su mediación
solución para lo que hoy nos desespera y oprime el corazón:

(pedir lo que se quiere conseguir).

Santa Josefina, tú que encontraste a nuestro Señor
y no te cesabas de decir:
“… He dado todo a mi Señor:
El cuidará de mi...”
…“María me protegía antes que yo la conociese!...”,
ruega por nosotros y lleva nuestras suplicas ante Ellos,
pídeles que nos cuiden en nuestras dificultades y carencias,
que nos ayuden en nuestros fracasos y desgracias,
y que crezcamos en su amor
y en el amor de todos nuestros hermanos,
sin distinción de sexo, edad, raza, color, ni condición social
y que nos otorguen la gracia de un corazón
misericordioso como el tuyo,
un corazón tan grande que sea capaz de perdonar
aún a quien le causo tanto daño,
un corazón capaz de vencer todo el mal
con la poderoso auxilio de la fuerza del bien.

¡Santa Bakhita, ruega por nosotros!

Así sea.
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