viernes, 10 de junio de 2016

LOS PRIMEROS VIERNES DE MES - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Los Primeros Viernes
Una bendición que no pasa de moda

Aquella herejía jansenista quiso apartar a las almas de la Sagrada Comunión, pero Jesús le ganó la partida...


Por: Pedro García Cmf | Fuente: www.riial.org 




Corrían los últimos años del siglo diecisiete y se había echado sobre toda Europa dentro de la Iglesia una herejía verdaderamente mala, maldita, nacida del mismo infierno. Se le llamó Jansenismo. ¿En qué consistía?

Tenía las apariencias de algo muy justo, como era el respeto grande a Dios. Decían aquellos herejes, que se confesaban muy católicos: Como Dios es tan grande, tan santo, tan santísimo, solamente nos podemos acercar a El con un alma purísima, con una conciencia inmaculada, con una santidad digna de Dios. Esto es lo que decían ellos.

Pero, como nadie se veía con una limpieza de alma tan exquisita, ¿qué ocurría? Pues que las almas, en vez de acercarse confiadamente a Dios, huían de El por miedo. Sobre todo, se alejaron de la Sagrada Comunión. No se atrevían a comulgar porque nadie era digno de recibir al Señor. Total, que el Sacramento de los Sacramentos no servía para otra cosa sino para caer de rodillas ante él en adoración profunda, llena de temor, y para nada más.

El mal era muy grave. Pero fue el mismo Jesús quien puso remedio. Se aparece a Margarita María —precisamente en la octava del Corpus—, le muestra el Corazón sobre su pecho, y le dice unas palabras que han pasado a la historia de la piedad cristiana moderna:

- Este es el Corazón que tanto ha amado a los hombres, que no ha ahorrado nada hasta entregarse del todo por ellos, y, sin embargo, no recibo de ellos más que ingratitud y menosprecios. Encarga a Margarita María que propague la devoción al Corazón de Jesús, y le hace la gran promesa:

- Yo prometo la salvación a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos como una reparación a mi Corazón divino. ¿Cuál fue el resultado? Las almas, antes tan miedosas de acercarse a comulgar, perdieron el temor. Empezaron a comulgar los Primeros Viernes, seguían comulgando los demás días, y después se convirtió la Sagrada Comunión —como lo fue desde el principio en la Iglesia— en el alimento normal del cristiano cara a la vida eterna. Jesús había conseguido con aquella aparición y aquella promesa lo que El pretendía: hacer de la Eucaristía el centro de la vida cristiana.

La verdad es que vale la pena conservar la costumbre de la Sagrada Comunión en los Primeros Viernes. Indiscutiblemente, que trae muchas bendiciones y gracias sobre toda la Iglesia.

En la evangelización primera de muchas Misiones modernas, la práctica de los Primeros Viernes ha jugado un gran papel y ha metido hondamente la costumbre de recibir al Señor en el Sacramento.

Se hizo célebre el caso de un indio piel roja en Norteamérica. El jefe de la tribu, llamado Ciprá, se hace un corte en la mano al trabajar. Ante el peligro de infección, el Padre Misionero le obliga a emprender un largo viaje en busca del médico, el cual, ante la gravedad del caso, le manda quedarse unos días para hacerle una cura radical, antes de que se extienda la gangrena. Y el indio:

- No puedo detenerme. Mañana es Primer Viernes y tengo que ir con los demás de mi tribu a la Misión a recibir la Comunión del “vestidura negra”. Ya volveré después.

- Pero después ya será demasiado tarde, y habré de cortarte la mano.

- No importa. Me cortarás la mano. Pero Ciprá no faltará a la Comunión del Primer Viernes con los demás de la tribu. No hubo manera de convencer a aquel indio cabezón. Marchó, recibió la Comunión de manos del “vestidura negra” —como llamaban al Padre con sotana—, y, al volver, la cosa ya no temía remedio.

- Ya te lo dije... Ahora es necesario amputarte tres dedos al menos. Y el cacique, simpático: - Pues, corta los tres dedos, que no valen lo que una Comunión.

En fin, dejemos al indio piel roja con su mano maltrecha, para preguntarnos ahora nosotros: ¿qué queda de aquella práctica tan bella de la Comunión en los Primeros Viernes? ¿Ha pasado de moda? No, afortunadamente. No ha pasado de moda, aunque hoy ya no tenga la fuerza que tuvo en años pasados. Son muchas las iglesias que se ven muy concurridas en los Primeros Viernes de mes, muchas las confesiones y muy nutridas las filas de los comulgantes. Quizá ya no se mira hoy tanto eso de la promesa de la salvación, que, al fin y al cabo, es una promesa de una revelación privada, en la cual nadie está obligado a creer.

El gran fruto de la práctica de los Primeros Viernes es que ahora se comulga para obsequiar al Corazón de Jesús, para desagraviarle por los pecados del mundo, para rogar por la salvación de todos. Y más que en la promesa a Margarita María, se mira a la gran promesa de Jesús en el Evangelio, que nos dice:

- Quien come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día (Juan 6,57)

Por estas palabras de Jesús en el Evangelio de Juan, sabemos que es imposible se pierda quien ha hecho de la Comunión el alimento ordinario de su vida cristiana. Más que de los Primeros Viernes, hacemos caso de la Comunión en la Misa dominical. Y, lo que es mucho mejor, de la Misa de cada día. Porque son muchos los trabajadores que, después de las labores de la jornada, se meten en la Iglesia para no perder su Comunión diaria. Este, éste ha sido el gran fruto de esa práctica tan devota, que ha conseguido hacer de todos los días otros tantos Primeros Viernes de mes.

Aquella herejía jansenista quiso apartar a las almas de la Sagrada Comunión, pero Jesús le ganó la partida. Por nuestra parte, le decimos al Señor que sí, que cuente con nosotros cuando nos llama al comulgatorio. ¿Por qué no vamos a comulgar, si con la Comunión le damos al Corazón de Jesucristo la mayor de las alegrías?...

CUÁNDO DESVIRTUAMOS LA CRUZ DE CRISTO?


¿Cuándo desvirtuamos la cruz de Cristo?
Cuando vivimos, pensamos, sentimos como si las enseñanzas del Maestro no fuesen importantes.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




San Pablo advirtió fuertemente sobre el peligro de desvirtuar la cruz de Cristo, de vivir como enemigos de la Redención que se hizo concreta en el Calvario (cf. 1Cor 1,17; Flp 3,18-19). ¿Cuándo desvirtuamos la cruz de Cristo?

La cruz de Cristo se desvirtúa si olvidamos el centro del mensaje cristiano, el amor misericordioso y salvador de Dios, y buscamos sucedáneos en la sabiduría del mundo, en la técnica, en los estudios científicos, en los medios materiales.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si no pensamos ni hablamos del pecado, ni de la conversión, ni de la gracia, ni de las bienaventuranzas, ni de los sacramentos, ni de la Iglesia.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si, por miedo al mundo, nos acomodamos a su mentalidad y usamos un vocabulario tibio, vacío de contenidos, que oscurece las maravillas de la acción de Dios en la historia humana.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si denunciamos sólo aquello que ya denuncian los dueños de la cultura moderna, mientras guardamos un silencio cómplice ante pecados e injusticias sumamente graves, como las que se cometen con la trivialización de la sexualidad, con el aborto, con el desprecio al matrimonio.



Desvirtuamos la cruz de Cristo si promovemos un falso ecumenismo, que deja de lado la verdad revelada, que no se alimenta de la fe, tal y como está expresada en la Palabra de Dios a través de la Escritura y de la Tradición, y como es tutelada por el Magisterio de la Iglesia católica.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si tenemos vergüenza de rezar en público para no “incomodar” a los demás, si ocultamos nuestra condición de católicos para camuflarnos entre familiares, amigos, compañeros de trabajo.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si aceptamos entre los católicos el espíritu maligno de las murmuraciones, las envidias, los golpes bajos, el desprecio a otros porque pertenecen o no pertenecen a tal o cual grupo eclesial.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si vivimos apegados al dinero, si damos el primado a los bienes materiales, si nos interesa más el progreso tecnológico que el estudio de la Biblia.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si olvidamos la invitación a rezar continuamente, a vigilar para no caer en la tentación, a invocar y acoger el perdón a través del sacramento de la Penitencia.

Desvirtuamos la cruz de Cristo si no confiamos en la Providencia del Padre, si acudimos a horóscopos, a la magia o a otros métodos que buscan “controlar” un futuro que no nos pertenece.

Desvirtuamos la cruz de Cristo, en definitiva, cuando vivimos, pensamos, sentimos como si las enseñanzas del Maestro no fuesen importantes, mientras recurrimos a lecturas y a técnicas de autoestima, autorrealización, autosatisfacción, autocontrol, y otras parecidas en la galaxia New Age, para lograr la “salvación” por nosotros mismos.

El verdadero creyente no vacía de su fuerza esa cruz que salva, que lava, que abre el cielo. Desde la asistencia del Espíritu Santo, tiene certezas inamovibles: sólo hay un Salvador: Jesucristo. Sólo hay una Iglesia verdadera: la católica. Sólo hay un medio para seguir al Maestro: negarnos y tomar la propia cruz cada día... (cf. Mc 8,34).

JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - DÍA 10 -


Nardo del 10 de Junio
¡Oh Sagrado Corazón, modelo de virtudes sos!

Meditación: Jesús, que desde pequeño fuiste perfecto, que corrías y cantabas dando al mundo esperanza, pues ya se acercaba la Primera Santa Pascua. La Luz del Sol se ocultaba en Tu interior, cubierta con pétalos de humildad y obediencia al Creador. ¿Por qué no entendemos los hombres que tenemos que imitarte, que es un honor llevar Tu imagen, y que debemos dejarnos modelar por Tus Benditas Manos de Carpintero, para llegar a ser a semejanza de Nuestro Maestro?. ¡Qué honor el nuestro!. Pero qué bajo que caemos, pues cuan pocos son los que quieren ser como Cristo, Nuestro Rey Divino. Cambiemos nuestro pobre corazón por Su Sagrado Corazón, sabiendo que recibiremos todos los gozos, pues así el Señor habitará en nosotros, y tendremos la dicha de participar en la Santa Llaga, pues la humanidad hoy le clava nuevamente en Su Sagrado Corazón la lanza.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

BUENOS DÍAS!!!


jueves, 9 de junio de 2016

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 9 DE JUNIO DEL 2016



Primero reconciliate con tu hermano
Tiempo Ordinario


Tiempo Ordinario. Pedir a Dios la gracia de saber perdonar y no juzgar. 


Por: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 5, 20-26 
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el Reino de los cielos. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: "No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal." Pero yo les digo: Todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar de castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo. 

Oración introductoria
Señor, gracias por recordarme que no quieres ofrecimientos ni una oración alejada de la realidad mi vida. Limpia mi corazón de todo resentimiento y amargura, de todo rencor o envidia, con tu gracia podré ser un instrumento de tu paz.

Petición
Señor, concédeme disculpar de inmediato, con un gesto bondadoso, todas las ofensas y pequeñas molestias del día.

Meditación del Papa Francisco
En las tablas de la ley está la ley hacia Dios y la ley hacia el prójimo y las dos van juntas. Yo no puedo decir: ‘Pero, no, yo cumplo los tres primeros mandamientos… y los otros más o menos’. No, si tú no haces estos, esos no puedes hacerlos y si tú haces eso, debes hacer esto. Están unidos: el amor a Dios y el amor al prójimo son una unidad y si tú quieres hacer penitencia, real no formal, debes hacerla delante de Dios y también con tu hermano, con el prójimo.
Y como dice el apóstol Santiago, puedes tener mucha fe pero si no haces obras, no sirve de nada. Uno puede ir a misa todos los domingos y comulgar, y se puede preguntar: ¿cómo es tu relación con tus trabajadores? ¿Les pagas en negro? ¿Les pagas el salario justo? ¿También pagas la contribución para la pensión? ¿Para asegurar la salud?
Esos hombres y mujeres de fe que dividen las tablas de la ley: ‘sí, sí, yo hago esto’ - ‘¿pero tú das limosna?’ - ‘sí, sí, siempre envío el cheque a la Iglesia’ - ‘Ah, muy bien. Pero a tu Iglesia, en tu casa, con los que dependen de ti -ya sean hijos, abuelos, trabajadores- ¿eres generoso, eres justo?’ Tú no puedes hacer ofrendas a la Iglesia sobre los hombros de la injusticia que haces con tus trabajadores. Esto es un pecado gravísimo: es usar a Dios para cubrir la injusticia. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 20 de febrero de 2015, en Santa Marta).

Reflexión
Jesús habla de la realidad dándole un nuevo sentido, iluminándola con el espíritu de la Ley. Para ejemplificar el amor al prójimo, habla de la historia del buen samaritano y concluye, ahora "ve y haz tú lo mismo". Y cuando baja a los detalles de la vida cotidiana sabe que la mayoría de sus oyentes podrían ser protagonistas en sus ejemplos...

Si es verdad que el amor es el primer mandamiento ¿cómo se pone en práctica? Jesús nos ilustra con tres casos.

Constituyen el primer grado, lo que hay que evitar. El insulto, la enemistad y la querella contra el prójimo no serán propias de un cristiano. Pero más allá del precepto negativo "no matarás"... se nos abre el horizonte ilimitado del amor al prójimo.

El primer paso es evitar esas tres actitudes, pero Jesús no se detendrá en ellas mas que como un mero paso intermedio, él va más allá. Por tanto es un buen momento para hacer nosotros también nuestro propio examen de conciencia. Para preguntarnos, a la luz de la fe, ¿qué hay de todo esto en mi corazón? Saber perdonar, no guardar rencores e imitar con ello a Jesucristo es exigente, pero al mismo tiempo liberador.

La gracia de Dios nos impulsa a ello, es una obra propia del Espíritu Santo, si le dejamos actuar en nuestra alma.

Propósito
Si estoy distanciado de alguna persona, dar el primer paso para la reconciliación.

Diálogo con Cristo
Lo que cultivo en mi corazón, bueno o malo, va floreciendo y eventualmente se manifiesta en mis acciones. Gracias, Jesucristo, Tú me has enseñado a amar y a buscar la santidad. Me has dado la fe, la esperanza y la caridad para sostenerme y orientarme hacia la fuente de tu gracia, para poder vivir el amor diariamente. María, madre de la misericordia, ayúdame a cultivar un corazón semejante al tuyo

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS - JUEVES 9 DE JUNIO


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Junio 9


Vivimos en tiempos en que es preciso definirse, dar la cara sin actitudes vergonzantes, aunque sin necios alardes. Luchar por defender las ideas en que creemos, palpitar la realidad del mundo en que vivimos decir que no a las actitudes pasivas o conformistas, a las medias tintas.

Definirse, actuar con rectitud y sin dobleces, más bien con transparencia y decisión: cumplir nuestra actividad sin dramatismo, pero sin miedos inoperantes; dar un testimonio sencillo por sus maneras, pero firme por su permanencia y definido por su transparencia.

Ser las manos que alivian, los ojos que orientan, los brazos que ayudan, las mentes que crean soluciones. Sumergirse en el mundo, para cambiar sus estructuras injustas, creando nuevos ambientes que posibiliten y faciliten la vida del mutuo amor.
“Deseamos que cada uno muestre el mismo celo para asegurar el cumplimiento de la esperanza. Así en lugar de dejarse estar perezosamente, imitarán el ejemplo de aquellos que, por la fe y la perseverancia heredan las promesas” (Heb 6,11-12)


* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO ALIENTA A JOVEN SACERDOTE GRAVEMENTE ENFERMO DE CÁNCER EN CHILE


Papa Francisco alienta a joven sacerdote gravemente enfermo de cáncer en Chile
Por Giselle Vargas


 (ACI).- A la hora de almuerzo del sábado 4 de junio y sin previo aviso, el sacerdote chileno Francisco Rencoret Mujica, afectado por un sarcoma con metástasis pulmonar (cáncer), recibió una llamada telefónica del Papa Francisco.

El sacerdote de 35 años que estudiaba Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana en Roma volvió este año a Santiago de Chile para tratar su enfermedad.

“Aló Padre Arturo… ¡No es el Padre Arturo, es el Santo Padre. Sí, es Su Santidad, es el Papa!”, dijo María Isabel, madre del P. Rencoret, quien pensaba estar hablando con un sacerdote español que llamaba con frecuencia para saber del estado de salud de su hijo.

Luego se sumó al diálogo su padre, Gustavo, quien emocionado comentó que tenían la fotografía del Papa Francisco en casa.


El P. Rencoret explicó a ACI Prensa que el motivo del llamado fue para “saber de mi salud, para decirme que rezaba por mí, para darme mucho apoyo, ánimo y cariño de la Iglesia”.  

Entre otros temas, el sacerdote diocesano le recordó al Papa que el día del cierre del Sínodo de la Familia celebrado en octubre de 2015 en el Vaticano, le obsequió un retrato que hizo de los padres del Pontífice.

Antes de finalizar la conversación, el sacerdote le dijo al Santo Padre que “ofrecía algunos de mis dolores por su vocación, dificultades y penas” y que estaban “muy en comunión porque efectivamente Dios es Misericordioso”.

“Fue un llamado precioso, una sorpresa, una emoción”, calificó.

El contacto entre Francisco y el P. Rencoret se produjo luego que la ex embajadora extraordinaria y plenipotenciaria de Chile ante la Santa Sede, Mónica Jiménez, le pidiera al Papa que llamara al sacerdote.

El P. Rencoret vive en Santiago con sus padres y pide con fe al Siervo de Dios Papa Juan Pablo I por su “sanación y salvación”. “Es mi amigo desde pequeño. Mi papá tenía en su velador el libro Ilustrísimos Señores y yo en el Seminario leí sus intervenciones mientras fue Papa. Vi la película la ‘Sonrisa de Dios’ y fui a verlo (donde está sepultado) al llegar a Roma”.

El P. Francisco Rencoret Mujica es el cuarto de cinco hermanos. Se tituló de abogado en 2005 y ese mismo año ingresó al Seminario Pontificio de Santiago de Chile.

Su ordenación sacerdotal fue el 13 de abril de 2013 y siempre ha estado ligado al colegio Verbo Divino donde estudió.

ACTO DE ADORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA


ACTO DE ADORACIÓN A JESÚS EUCARISTÍA


Vengo, Jesús mío, a visitarte.
Te adoro en el sacramento de tu amor.
Te adoro en todos los Sagrarios del mundo.
Te adoro, sobre todo, en donde estás más abandonado y eres más ofendido.
Te ofrezco todos los actos de adoración que has recibido desde la institución de este Sacramento y recibirás hasta el fin de los siglos.
Te ofrezco principalmente las adoraciones de tu Santa Madre, de San Juan, tu discípulo amado, y de las almas más enamoradas de la Eucaristía.
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.
Ángel de mi Guarda, ve y visita en mi nombre todos los Sagrarios del mundo.
Di a Jesús cosas que yo no sé decirle, y pídele su bendición para mí.

QUÉ ES LA EXCOMUNIÓN EN LA IGLESIA CATÓLICA?


 ¿Qué es la excomunión en la Iglesia Católica?
Con ella no se intenta restringir el campo de la misericordia, sino que simplemente se evidencia la gravedad del crimen


Por: Diego López Marina | Fuente: Aciprensa.com 



e puede definir a la excomunión como apartar a un bautizado de la comunión de los fieles de la Iglesia y del acceso a los sacramentos.
La Enciclopedia Católica afirma que la excomunión, “siendo una pena, supone la culpabilidad; y siendo la pena más grave que la Iglesia puede infligir, naturalmente supone una ofensa muy grave. Es también una pena medicinal en lugar de vengativa, pues está destinada no tanto a castigar al culpable,sino a corregirlo y a traerlo de nuevo a la senda de la rectitud”.
El Cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor de la Santa Sede, explicó en una ocasión que el objetivo de la excomunión es llevar “a los culpables al arrepentimiento y a la conversión”.
“Con la pena de excomunión la Iglesia no intenta de algún modo restringir el campo de la misericordia, sino que simplemente se evidencia la gravedad del crimen”, señaló.
¿Por qué se excomulga? La excomunión es un dispositivo punitivo por parte de la Iglesia y va más allá de simplemente la restricción al acceso a la Sagrada Comunión.


También reprende públicamente, como especifica el Código de Derecho Canónico, a una persona “que provoca con su conducta escándalo o grave perturbación del orden", como señala el Canon 1339 en el párrafo 2.
La causa de excomunión se da explícitamente a "los que obstinadamente persistan en un manifiesto pecado grave", precisa el Canon 915.
La Iglesia toma esta medida extrema solo después de que todos los demás esfuerzos para corregir fraternamente han fracasado. Algunos han visto a la excomunión como una manera de traer católicos erráticos al buen camino.

Algunos casos emblemáticos de excomunión en la Iglesia

En la Iglesia primitiva, San Ambrosio, Obispo de Milán, utilizó la amenaza de excomunión contra el emperador Teodosio I por la matanza de 7.000 personas en Tesalónica. Él le dijo al emperador que imite al rey David en su arrepentimiento y lo readmitió a la comunión después de varios meses de penitencia.
Enrique IV delante de Gregorio VII en Canossa
En la Edad Media, el Papa Gregorio VII excomulgó al emperador romano Enrique IV sobre muchos temas en disputa, uno de los cuales fue el intento de Enrique para deponer a Gregorio del papado. La excomunión de Enrique produjo un efecto profundo en Alemania e Italia.

En respuesta, Enrique se vio obligado a viajar a Canossa y esperar en la nieve durante tres días; donde hizo penitencia y finalmente fue absuelto de la excomunión. En la Europa medieval, donde casi todo el mundo era católico, el emperador necesitaba a la Iglesia y por lo tanto la excomunión era eficaz.
Martín Lutero quemando la bula del Papa León X
El Renacimiento fue una época muy diferente en la vida de la Iglesia y la gente no tomó tan en serio la excomunión.

En el siglo XVI la excomunión de Martín Lutero, Enrique VIII e Isabel I generó un efecto reducido a nivel personal o sobre sus seguidores. El uso de esta como un arma creó simpatía al ofensor, y a menudo condujo a un respaldo a la disidencia.
Más recientemente, en el año 1988, se produjo la excomunión del Arzobispo francés Marcel Lefebvre (que falleció excomulgado) quien ordenó a cuatro obispos sin permiso del Papa.
Mons. Marcel Lefebvre
En 2009 S.S. Benedicto XVI levantó la excomunión que pesaba sobre ellos y desde entonces las negociaciones entre ambas instituciones han continuado para "reencontrar la plena comunión con la Iglesia".
En el 2016 el Papa Francisco señaló que darles el estatus de prelatura personal sería una posibilidad, pero dependerá de un acuerdo fundamental porque “el Concilio Vaticano II tiene su valor”.
Otro ejemplo contemporáneo de una excomunión se produjo en 2010 cuando la hermana Margaret McBride autorizó un aborto en el hospital católico de Phoenix. La monja se reconcilió más tarde con la Iglesia y se le levantó la pena.
El caso más actual ocurrió en el 2016, durante el Pontificado del Papa Francisco, conla excomunión de la autodenominada “Iglesia Cristiana Universal de la Nueva Jerusalén”, fundada en Italia por la presunta vidente Giuseppina Norcia y que opera una pequeña localidad al sudeste de Roma.
El Vaticano determinó que “aquellos que se adhieran a la citada asociación incurren en la excomunión ‘latae sententiae’ por el delito de cisma”.

IMÁGENES DE JESÚS EUCARISTÍA





TE AMO, PERO NO LO GRITO!!


Te amo...¡pero no lo grito!
Si he conocido lo que es amarte... ¡cómo es posible que no lo grite y a veces hasta guarde silencio!


Por: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net 




Hoy es jueves, Señor, y al saber que me estás esperando me he sentido indigna de ese amor, de ese beneficio...

Yo te amo, Señor, pero a veces siento que soy avara de ese amor... que no pienso, que no reparo, que si he conocido lo que es amarte... ¡sea posible que no lo grite a los "cuatro vientos"! Y no solo que no lo grite sino que guarde silencio a veces por respeto humano, porque no se sonrían burlonamente, por no entrar en discusión....porque no me tachen de "mocha"...¡Qué gran cobardía! ¡Perdón, mi amado Jesús !.

El Papa Francisco nos lo pide. La Iglesia nos lo pide y Tu mi Jesús Sacramentado, nos lo pediste desde hace muchos siglos... pero no nos animamos a dar la respuesta con decisión, con una postura radical y valiente.

La respuesta tiene que ser ahora y desde este momento.

Tenemos un serio y grave compromiso, como hijos de Dios, de ser verdaderos apóstoles.

Este compromiso me enfrenta primero, con los más cercanos, con los seres que me rodean, con las personas que forman mi familia y mi entorno.

En todo momento, tu nos pides, Señor, que estemos "en pie de lucha", que quiere decir que no deje pasar la ocasión para acercarme a quién pudiera sentir o pensar que me necesita.

Solemos decir: - " No, yo no me meto... yo no digo nada, cada quién su vida"... Es cierto que a veces no es fácil abordar o penetrar en la forma de vivir de las personas, pero si están muy cerca de nosotros, tal vez no sea tan difícil buscar la ocasión para poder brindarle, a esa persona, nuestro apoyo y consuelo, hablándole de Dios, del amor que nos tiene, de que trate de encontrar o recuperar esa fe que no se sabe en qué momento se perdió.... y orar, orar mucho por esa persona, ante Ti, ante este misterio de amor que nos brindas diariamente ¡oh, tu mi Jesús Sacramentado!.

Tu nos oyes siempre y la oración puede no cambiar las cosas... pero si cambia los corazones y la forma de ver las cosas.

Ya no podemos decir: - "Eso hay que dejárselo a los sacerdotes". Los sacerdotes son pocos y la mies es mucha.

No dejes que lo olvidemos....ha llegado nuestro momento.

Si estamos convencidos de que tenemos la VERDAD, en nuestra religión católica, es indispensable que esa VERDAD, la trasmitamos con el mismo ardor, con muchísimo más ardor que invitamos y casi empujamos a los amigos animándolos para que vayan a ver una obra de teatro o película, que nos pareció excelente o que no se pierdan un paseo o lugar sensacional porque los queremos y deseamos que disfruten tanto como nosotros lo disfrutamos...

Seguirte a Ti, mi Jesús, es una aventura tan maravillosa para el ser humano que en ello hemos de poner toda la fuerza de nuestra existencia.

Seguirte a Ti, mi Jesús, es participar de la verdad sublime de sabernos hijos de Dios y herederos del Cielo... pero no para nosotros solos...

No tengo que tener miedo o reparo de hablar de Dios, de Ti, Jesús, de la Santísima Virgen a los demás....Hay tanta ansia en el corazón de los hombres y mujeres de encontrar un camino....y nosotros les podemos hablar te ti, del único Camino, del que dijo:- " Yo soy la luz,  el camino, la verdad y la vida, quién cree en mí no morirá". ¡Qué triste no compartir, no participar a los demás de esa grandeza de amor que ciega la vista por ser más luminosa que el mismo sol...!

Hemos de ser valientes con nuestra fe y proclamarla.

Ayudanos, Jesús para hablar con los que nos rodean, de esta "gran experiencia" que aún en medio de los sufrimientos o infortunios, nos traerá la paz en nuestro diario caminar por la vida.

JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - DÍA 9 - FUENTE INAGOTABLE DEL AMOR


Nardo del 9 de Junio
¡Oh Sagrado Corazón, fuente inagotable de amor!

Meditación: Jesús tanto nos amó que no sólo hasta Su última gota de Sangre derramó, obedeciendo la Voluntad del Padre que lo envió, sino que también desde la Cruz nos dejó a Su Santísima Madre, a la más Bella Mujer que jamás existiría, para que sea nuestra guía. En Pentecostés, Ella, confirmando su apostolado, está reunida con los discípulos esperando la venida del Paráclito, cumpliendo así con lo señalado por su Divino Hijo. Así la Criatura más Perfecta, la Inmaculada, la Llena de Gracia, se convierte en Madre de la Iglesia, participando del misterio de la Corredención. Ella ve con dolor y con amor todas las asechanzas, tropiezos y persecuciones que el enemigo prepara frente a nosotros, interponiéndose para nuestra protección como la Mujer Vestida de Sol, y señalando el camino del regreso de Cristo.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Recemos el Rosario a la Santísima Virgen, para que sea nuestra protectora y nuestra guía.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.


BUENOS DÍAS!!


miércoles, 8 de junio de 2016

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 8 DE JUNIO DEL 2016


No he venido a abolir la Ley y los Profetas
Tiempo Ordinario

Tiempo Ordinario. No basta cumplir con reglas para estar cerca de Dios, hay que amarlo. 


Por: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Mateo 5, 17-19 
«No penséis que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Sí, os lo aseguro: el cielo y la tierra pasarán antes que deje de cumplirse hasta la más pequeña letra o coma de la ley. Por tanto, el que traspase uno de estos mandamientos más pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos; en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos. 

Oración introductoria
Dios mío, me postro ante Ti en esta oración, quiero escucharte y ser dócil a tus inspiraciones, porque sólo Tú podrás dar plenitud a mi vida.

Petición
Señor, dame la gracia para que nunca contradiga tus mandamientos, concédeme ser un auténtico seguidor y testigo de tu amor.

Meditación del Papa Francisco
Integración: Jesús revoluciona y sacude fuertemente aquella mentalidad cerrada por el miedo y recluida en los prejuicios. Él, sin embargo, no deroga la Ley de Moisés, sino que la lleva a plenitud, declarando, por ejemplo, la ineficacia contraproducente de la ley del talión; declarando que Dios no se complace en la observancia del Sábado que desprecia al hombre y lo condena; o cuando ante la mujer pecadora, no la condena, sino que la salva de la intransigencia de aquellos que estaban ya preparados para lapidarla sin piedad, pretendiendo aplicar la Ley de Moisés.
Jesús revoluciona también las conciencias en el Discurso de la montaña abriendo nuevos horizontes para la humanidad y revelando plenamente la lógica de Dios. La lógica del amor que no se basa en el miedo sino en la libertad, en la caridad, en el sano celo y en el deseo salvífico de Dios, Nuestro Salvador, “que quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”. “Misericordia quiero y no sacrificio”» (Homilía de S.S. Francisco, 15 de febrero de 2015).

Reflexión
Toda esa tremenda legislación se convirtió en una carga demasiado pesada. Los mismos judíos experimentan esta casi insuperable dificultad. Ser un hombre perfecto, como Dios lo quiere, sin estar unido verdaderamente a Dios desde el interior, es una tarea imposible.

Los actos externos, el culto, los ritos y todos los sacrificios, no pueden todo unido llegar al valor de un simple acto de contricción, de una simple y sencilla oración que nace del corazón y que diga: "Señor, ten piedad de mi, porque soy un pecador... un corazón contrito y humillado tú, Oh Dios, no lo desprecias", dice el salmo. Cuántos se habían olvidado de esto en aquellos tiempos, y cuántos hoy pensamos que para tranquilizar la conciencia basta un acto externo, una limosna, o ni siquiera eso... Hemos adaptado tanto a nuestro antojo la ley de Dios que su contenido casi ha desaparecido o nos contentamos con "decir algo a Dios de vez en cuando"...

El camino de una verdadera conversión interior, es el de un leal esfuerzo por interiorizar nuestra experiencia y relación con Él, pero sin dejar de aprovechar las riquezas espirituales de la Iglesia, sobre todo a través de los sacramentos. Ahí encontraremos al Señor siempre que le busquemos. Su espíritu está ahí presente y actúa por encima de las instituciones y de las personas... Yo estaré con vosotros hasta el final del mundo...

Propósito
Cumplir siempre las leyes civiles y de la Iglesia y reflexionar en qué sentido me lleva a vivir más plenamente el amor.

Diálogo con Cristo
Señor, erróneamente existe la tendencia de pensar que así como el agua y el aceite no se mezclan, tampoco lo hacen tus mandamientos y la felicidad. Por eso, con diligencia voy adormilando mi conciencia, y sutilmente hago a un lado todo lo que implique renuncia, esfuerzo, sacrificio. Gracias por recordarme que me ofreces tu gracia y amor para ser fiel siempre a tu ley, que tiene como fundamento el amor.

GENEROSIDAD ES AMOR


Generosidad es amor



El mal ha entrado en el mundo por la puerta del egoísmo humano, que es negación del amor y búsqueda desenfrenada del propio bienestar. Cada día puedes empezar a ser generoso en gestos pequeños. Con la práctica se te irá abriendo el corazón, descubrirás la alegría de dar y comprobarás, maravillado, que recibes mucho más de lo que das.

Una niñita llamada Luz sufría una extraña enfermedad. Su única oportunidad era una transfusión de sangre de su hermanito de 5 años, que había sobrevivido por milagro a la misma dolencia y tenía los anticuerpos para combatirla. El doctor preguntó al niño si estaba dispuesto a dar su sangre a la hermanita. Dudó un momento, pero luego dijo: Si, lo haré, si eso salva a Luz. Durante la transfusión estaba acostado al lado de la hermana. Había sonrisas al ver cómo retornaba el color a las mejillas de la niña. Entonces la cara del niño se puso pálida. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: ¿A qué hora empezaré a morirme?  Pensaba que le daría toda su sangre a su hermanita. Y aun así se la daba.

“Hay personas pobres que distribuyen sonrisas. Existen personas que sufren pero nos comunican alegría. Por allí van personas incomprendidas que saben comprendernos. Yo conozco personas que fueron ofendidas y supieron perdonar. Yo conozco todas esas personas… y su secreto es amar”. Que pases por el mundo desparramando amor.


* Enviado por el P. Natalio

IMÁGENES DE CRUZ












NADIE PUEDE DECIRLE A LOS DEMÁS QUE SON PECADORES CREYÉNDOSE JUSTO


Nadie puede decirle a los demás que son pecadores creyéndose justo
El Papa habla sobre la importancia de vivir en comunión con el Señor de manera transparente evitando la vida doble.


Por: Primeros Cristianos 




Francisco comentó el pasaje de la epístola de San Juan en el que el Apóstol pone a los creyentes frente a la seria responsabilidad de no tener una vida doble

"Si tú dices que estás en comunión con el Señor, ¡camina en la luz! ¡Pero la doble vida no! Esa mentira que estamos tan acostumbrados a ver, y en la que también podemos caer nosotros"

Todos hemos pecado. Nadie puede decir: ‘Éste es un pecador, ésta es una pecadora. Yo, gracias a Dios, soy justo’. No, sólo uno es Justo, Aquel que ha pagado por nosotros”.

Comentando el pasaje de la Carta de San Juan en el que el Apóstol pone a los creyentes frente a la seria responsabilidad de no tener una vida doble, el Papa dijo que un cristiano no recorre “caminos oscuros”, porque allí no está “la verdad de Dios”. Pero, aunque cayera, podría contar con el perdón y con la dulzura de Dios, que lo vuelve a llevar al camino de la “luz”, porque no hay error reconocido que no atraiga la ternura y el perdón del Padre. “Este es el camino cristiano”, resumió Francisco.

“Si decimos no haber pecado, hacemos pasar a Dios por mentiroso”, dijo el Papa: “Si dices que estás en comunión con el Señor, entonces camina en la luz. ¡Pero, una doble vida no! ¡Eso no! Esa mentira que estamos tan acostumbrados a ver, e incluso a caer en ella ¿no? Decir una cosa y hacer otra ¿no? Siempre la tentación… Nosotros sabemos de dónde viene la mentira: en la Biblia, Jesús llama al diablo ‘el padre de la mentira’, el mentiroso. Y por ello, con tanta dulzura, con tanta mansedumbre, este abuelo le dice a la Iglesia ‘adolescente’: ‘¡No seas mentirosa!’ Tú estás en comunión con Dios, camina en la luz. Haz obras de luz, no decir una cosa y hacer otra, no tener una doble vida y todo eso”.

Francisco observó que la Carta de Juan comienza con un tono afectuoso, como si fuera un abuelo hablando con sus “jóvenes nietos”. Un tono que refleja la“dulzura” de las palabras en el Evangelio del día, en el que Jesús dice que su“yugo” es ligero y promete alivio a los que “están afligidos y agobiados”. De la misma manera, el llamado de Juan explicó el Papa, es a no pecar, “pero si alguien lo ha hecho, que no se desaliente”.

“Tenemos un Paráclito —continuó Bergoglio—, una palabra, un abogado, un defensor ante el Padre: es Jesucristo, el Justo. Él nos justifica, Él nos da la gracia. A uno le dan ganas de decirle a este abuelo que nos aconseja así: ‘Pero ¿no es tan feo tener pecados?’ ¡Claro, el pecado es feo! Pero si has pecado, ¡mira que te esperan para perdonarte! ¡Siempre! Porque Él – el Señor – es más grande que nuestros pecados”.

Esta, concluyó el Papa, es la “misericordia de Dios, es la grandeza de Dios”. Sabe que “somos nada” y que solo de Él proviene la fuerza, por lo que “siempre nos espera”: “¡Caminemos en la luz —exhortó Francisco—, porque Dios es Luz! No vayamos con un pie en la luz y el otro en las tinieblas. No hay que ser mentirosos. Y, otra cosa: todos hemos pecado. Nadie puede decir: ‘Éste es un pecador, ésta es una pecadora. Yo, gracias a Dios, soy justo’. No, sólo uno es Justo, Aquel que ha pagado por nosotros. Y si alguien peca, Él nos espera, nos perdona, porque es misericordioso y sabe muy bien de qué somos plasmados y recuerda que somos polvo. Que la alegría que nos da esta lectura nos lleve adelante en la sencillez y en la transparencia de la vida cristiana, sobre todo cuando nos dirigimos al Señor, con la verdad”.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...