sábado, 4 de junio de 2016

JUNIO: MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - DÍA 4 - OH SAGRADO CORAZÓN, CUAN MANSO Y HUMILDE


Nardo del 4 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, cuan manso y humilde eres!

Meditación: ¡Ay! de nosotros los hombres, todos queremos ser SEÑORES, si, con mayúsculas…no queremos ser pequeños, debemos competir, ser los mejores, hinchar nuestro corazón de orgullo, llenarnos de vanidad. Ser manso…eso es de débiles, de aquellos que poco saben, que no poseen imagen. Pero a pesar de eso, sabes Señor, te lo digo al oído, con vergüenza: "Yo soy cristiano, he sido bautizado…".

¡Oh! mi Dulce Señor, cuanto te he profanado si estoy lleno de estos pensamientos mundanos. Tú, el Corazón más humilde y el más sublime, el más manso, el Todopoderoso. Tú nuestro Dios hermoso, mi Dulce Esposo. Me olvidé de Tu Imagen, por ser yo la imagen de un dios pagano, de aquel que produce el escarnio de lo que Tú en mi pusiste de santo. ¡Perdóname Señor!.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Ofrezcamos una jornada de silencio, comparando la vida de Jesús con la nuestra.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.




LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: SÁBADO 4 DE JUNIO


Los cinco minutos de Dios
Junio 4



Mientras en el universo hallamos un equilibrio; el hombre experimenta el desequilibrio dentro de sí. El universo mantiene un equilibrio sujeto a las leyes señaladas por el Creador; sin ese equilibrio sobrevendría el caos y la autodestrucción, no solo del mundo, sino también del mismo hombre.

El hombre, por el mal uso de su libertad, puede alterar su equilibrio íntimo; de esa forma puede llegar a desorbitarse; el hombre altera el equilibrio; en lugar de ser hermano de todos los hombres y señor de todas las cosas, por su ambición y su egocentrismo quiere ser señor de los hombres y se hace esclavo de las cosas, que llegan a dominarlo.

Así el hombre, por su afán de poseer, deja de esforzarse por ser; el hombre queda disminuido, sin identidad propia. Solamente volviendo a ocupar el puesto que Dios le señaló podrá restablecer el equilibrio.

“Si el Hijo los libera, ustedes serán realmente libres” (Jn 8,36). “Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos: conocerán la verdad y la verdad los hará libres” (Jn 8, 31-32). La Palabra del Señor será la luz que te ilumine y la norma que te guíe.



* P. Alfonso Milagro

EL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA


Inmaculado Corazón de María
Sábado posterior al segundo domingo después de Pentecostés. 



Por: Teresa Vallés | Fuente: Catholic.net 




La devoción al Inmaculado Corazón de María, junto con la del Sagrado Corazón de Jesús, fue promovida por San Juan Eudes en el siglo 17.

El Papa Pío VII y Pío IX sugirieron su celebración como Purísimo Corazón de María.
En 1944, el Papa Pío extendió esta devoción a toda la Iglesia fijando la celebración del Inmaculado Corazón de María el 22 de agosto, ocho días después de la Asunción.

Con la renovación litúrgica, se le restó importancia a esta fiesta para dársela a las principales fiestas marianas y, se cambió la fecha para un día después de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

San Juan Eudes, decía que el Corazón de María es la fuente y el principio de todas las grandezas y excelencias que la adornan y que la hacen estar por encima de todas las creaturas; por ser hija predilecta de Dios Padre, madre muy amada de Jesús y esposa fiel del Espíritu Santo.
Y que ese santísimo Corazón de María es fuente de todas las virtudes que practicó.

También San Antonio María Claret, fundador de los Misioneros del Inmaculado Corazón de María, profesó un inmenso amor a esta advocación.
Quiso que sus misioneros, salieran por todo el mundo extendiendo la devoción al Inmaculado Corazón de María. Fue un profeta de Fátima, porque en Fátima la Virgen personalmente nos manifestó que Dios quería salvar al mundo, por medio de su Inmaculado Corazón.

La fiesta del Inmaculado Corazón de María sigue a la del Sagrado Corazón de Jesús. El corazón expresa y es símbolo de la intimidad de la persona. La primera vez que se menciona en el Evangelio el Corazón de María es para expresar toda la riqueza de esa vida interior de la Virgen: “María conservaba estas cosas en su corazón”

El corazón de María conservaba como un tesoro el anuncio del Ángel sobre su Maternidad divina; guardó para siempre todas las cosas que tuvieron lugar en la noche de Belén, o la adoración de los pastores ante el pesebre, y la presencia, un poco más tarde, de los Magos con sus dones,... y la profecía del anciano Simeón, y las preocupaciones del viaje a Egipto.

Más tarde, el corazón de María sufrió por la pérdida de Jesús en Jerusalén a los doce años de edad, según lo relata San Lucas en el evangelio de hoy.
Pero María conservaba todas estas cosas en el corazón....
Jamás olvidaría los acontecimientos que rodearon a la muerte de su Hijo en la Cruz, ni las palabras que le oyó decir: “Mujer, he ahí a tu hijo”. Y al mirar a Juan ella nos vio a todos nosotros. Vio a todos los hombres. Desde aquel momento nos amó con su Corazón de madre, con el mismo Corazón que amó a Jesús.

Pero María ejerció su maternidad desde antes que se consumase la redención en el Calvario, pues Ella es madre nuestra desde que prestó su colaboración a la salvación de los hombres en la Anunciación.

En el relato de las bodas de Cana, San Juan nos revela un rasgo verdaderamente maternal del Corazón de María: su atenta disposición a las necesidades de los demás. Un corazón maternal es siempre un corazón atento, vigilante.

La devoción al Corazón de María no es una devoción más. Nos lleva a aprender a tratar a nuestra Madre con más confianza, con la sencillez de los niños pequeños que acuden a sus madres en todo momento: no sólo se dirigen a ellas cuando están en gravísimas necesidades, sino también en los pequeños apuros que le salen al paso. Las madres les ayudan a resolver los problemas más insignificantes. Y ellas – las madres – lo han aprendido de nuestra Madre del Cielo.

Hoy queremos encontrarnos con María, con nuestra madre. Si recurrimos confiados a ella, ella nos va a decir qué debemos hacer y sentiremos su amor por nosotros. Ese mismo amor que Jesús tiene por cada uno de nosotros. y ella nos dirá que nos quiere, que nos quiere con toda su alma.

Pidamos a Dios que preparó en el Corazón de María, una morada digna al Espíritu Santo, que haga que nosotros, por intercesión de la Santísima Virgen lleguemos a ser templos dignos de su gloria.

Consagración al Sagrado Corazón de María

Oh Corazón Inmaculado de María, por tu perfecta comunión de amor con el Corazón de Jesús, eres la escuela viviente de total consagración y dedicación a Su Corazón.

En tu Corazón, Oh Madre, queremos vivir para aprender a amar, sin divisiones, al Corazón de Jesús; a obedecerle con diligencia y exactitud; servirle con generosidad y a cooperar activa y responsablemente en los designios de Su Corazón.

Deseamos consagrarnos totalmente a tu Corazón Inmaculado y Doloroso que es el camino perfecto y seguro de llegar al Corazón de Jesús. Tu Corazón, es también refugio seguro de gracia y santidad, donde nos vamos liberando y sanando de todas nuestras oscuridades y miserias.

Deseamos pertenecer a tu Corazón, Oh Virgen Santísima, sin reservas y en total disponibilidad de amor a la voluntad de Dios, que se nos manifestará a través de tu mediación maternal.

En virtud de esta consagración, Oh Inmaculado Corazón, te pedimos que nos guardes y protejas de todo peligro espiritual y físico. Qué nuestros corazones ardan con el fuego del Espíritu como arde tu Corazón.

Qué unidos a ti, que eres la portadora por excelencia de Cristo para el mundo, y ungidos por el poder del Espíritu Santo, seamos instrumentos para dar a un mundo tan árido y frío, el amor, la alegría y la paz del Corazón de Jesús.

FELIZ FIN DE SEMANA!!


viernes, 3 de junio de 2016

LECTURAS BÍBLICAS Y MEDITACIÓN DE HOY 3 DE JUNIO - SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


SOLEMNIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
viernes 03 Junio 2016




Primera Lectura
Ezequiel 34,11-16.

Así habla el Señor: ¡Aquí estoy yo! Yo mismo voy a buscar mi rebaño y me ocuparé de él. 
Como el pastor se ocupa de su rebaño cuando está en medio de sus ovejas dispersas, así me ocuparé de mis ovejas y las libraré de todos los lugares donde se habían dispersado, en un día de nubes y tinieblas. 
Las sacaré de entre los pueblos, las reuniré de entre las naciones, las traeré a su propio suelo y las apacentaré sobre las montañas de Israel, en los cauces de los torrentes y en todos los poblados del país. 
Las apacentaré en buenos pastizales y su lugar de pastoreo estará en las montañas altas de Israel. Allí descansarán en un buen lugar de pastoreo, y se alimentarán con ricos pastos sobre las montañas de Israel. 
Yo mismo apacentaré a mis ovejas y las llevaré a descansar -oráculo del Señor-. 
Buscaré a la oveja perdida, haré volver a la descarriada, vendaré a la herida y curaré a la enferma, pero exterminaré a la que está gorda y robusta. Yo las apacentaré con justicia. 

_________________________________

Salmo 23(22),1-3a.3b-4.5.6.

El Señor es mi pastor, 
nada me puede faltar.
El me hace descansar en verdes praderas, 
me conduce a las aguas tranquilas 
y repara mis fuerzas;
me guía por el recto sendero,

Aunque cruce por oscuras quebradas, 
no temeré ningún mal, 
porque Tú estás conmigo: 
tu vara y tu bastón me infunden confianza.
Tú preparas ante mí una mesa, 
frente a mis enemigos; 

unges con óleo mi cabeza 
y mi copa rebosa.
Tu bondad y tu gracia me acompañan 
a lo largo de mi vida; 
y habitaré en la Casa del Señor, 
por muy largo tiempo. 

_________________________________________________

Segunda Lectura
San Pablo a los Romanos 5,5b-11.

Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado. 
En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores. 
Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. 
Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. 
Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de Dios. 
Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida. 
Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación. 



Lucas 15,3-7.

Jesús les dijo entonces esta parábola: 
"Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? 
Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, 
y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: "Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido". 
Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse". 

_____________________________



Extraído de la Biblia: Libro del Pueblo de Dios. 
Leer el comentario del Evangelio por : 

San Juan Eudes (1601-1680), presbítero, predicador, fundador de institutos religiosos 
Corazón admirable, libro 12; OC 8, pag. 350-352 

“El amor no consiste en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo para librarnos de nuestros pecados.” (1Jn 4,10)

El Corazón de Nuestro Salvador es un hogar ardiente de amor hacia nosotros, un amor purificador, un amor iluminador, un amor santificador, un amor transformador y un amor que deifica. Un amor que purifica los corazones más que el fuego purifica el oro. Un amor que ilumina, disipa las tinieblas del infierno que cubren la tierra y nos hace entrar en la luz admirable del cielo: “Nos llamó de las tinieblas a su luz admirable.” (1P 2,9) Un amor que santifica, destruye el pecado en nuestras almas para establecer en ella el reino de la gracia. Un amor que transforma las serpientes en palomas, los lobos en corderos, los animales en ángeles, los hijos del diablo en hijos de Dios, los hijos de la cólera y de la maldición en hijos de la gracia y de la bendición. Un amor que deifica, haciendo participar a los humanos en la condición divina, partícipes de la santidad de Dios, de su misericordia, de su paciencia, de su bondad, de su amor, de su caridad y de todas sus divinas perfecciones: “partícipes de la naturaleza divina.” (2P 1,4) 

El Corazón de Jesús es un fuego que extiende sus llamas por todas partes, en el cielo, en la tierra y en todo el universo; fuego y llamas que abrasan los corazones de los serafines y abrasarían todos los corazones de la tierra si el hielo del pecado no se lo privara. 

Hay un amor excepcional para los hombres, tanto para los buenos y sus amigos como para los malos y sus enemigos, para los cuales hay una caridad tan ardiente que todos los torrentes de las aguas de los pecados no serían capaces de apagarlo.

ASÍ DEBE SER UN SACERDOTE PARA ASEMEJARSE AL BUEN PASTOR, SEGÚN PAPA FRANCISCO


Así debe ser un sacerdote para asemejarse al Buen Pastor, según Papa Francisco
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- El Papa Francisco explicó las características que deben tener los sacerdotes para ser verdadera imagen del Buen Pastor y cómo deben actuar, prestando especial atención a “buscar, incluir y alegrarse”.

El Pontífice presidió esta mañana en la Plaza de San Pedro la Misa por la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús y del Jubileo de los Sacerdotes. Durante 3 días, este evento reunió a más de 6.000 presbiteros y seminaristas en Roma.

“El corazón del Buen Pastor no es sólo el corazón que tiene misericordia de nosotros, sino la misericordia misma” puesto que ahí “resplandece el amor del Padre; ahí me siento seguro de ser acogido y comprendido como soy; ahí, con todas mis limitaciones y mis pecados, saboreo la certeza de ser elegido y amado”, dijo el Papa.

Francisco explicó que “el corazón del Buen Pastor nos dice que su amor no tiene límites, no se cansa y nunca se da por vencido”. En él vemos su continua entrega sin algún confín; en él encontramos la fuente del amor dulce y fiel, que deja libre y nos hace libres; en él volvemos cada vez a descubrir que Jesús nos ama ‘hasta el extremo’, sin imponerse nunca.

“El corazón del Buen Pastor está inclinado hacia nosotros, ‘polarizado’ especialmente en el que está lejano; allí apunta tenazmente la aguja de su brújula, allí revela la debilidad de un amor particular, porque desea llegar a todos y no perder a nadie”.


A lo largo de la homilía, el Pontífice pidió a los sacerdotes que se hagan a menudo la pregunta "¿A dónde se orienta mi corazón?, ¿En dónde se fija mi corazón, a dónde apunta, cuál es el tesoro que busca?".

En respuesta a las dos preguntas, aseguró que “los tesoros irremplazables del Corazón de Jesús son dos: el Padre y nosotros”.

“Para ayudar a nuestro corazón a que tenga el fuego de la caridad de Jesús, el Buen Pastor, podemos ejercitarnos en asumir en nosotros tres formas de actuar que nos sugieren las lecturas de hoy: buscar, incluir y alegrarse”, aconsejó.


Buscar, incluir, alegrarse

El Papa recordó que Dios va en busca de la oveja perdida “sin dejarse atemorizar por los riesgos; se aventura sin titubear más allá de los lugares de pasto y fuera de las horas de trabajo”.

“No aplaza la búsqueda, no piensa: ‘Hoy ya he cumplido con mi deber, me ocuparé mañana’, sino que se pone de inmediato manos a la obra; su corazón está inquieto hasta que encuentra esa oveja perdida. Y, cuando la encuentra, olvida la fatiga y se la carga sobre sus hombros todo contento”.

El corazón que busca, por tanto, “no privatiza los tiempos y espacios, no es celoso de su legítima tranquilidad, y nunca pretende que no lo molesten”. “¡Ay de los pastores que privatizan su ministerio!”, exclamó.

Pero además, “el pastor, según el corazón de Dios, no defiende su propia comodidad, no se preocupa de proteger su buen nombre, sino que, por el contrario, sin temor a las críticas, está dispuesto a arriesgar con tal de imitar a su Señor”.


Francisco también señaló que el pastor es “un buen Samaritano en busca de quien tiene necesidad”. “Es un pastor, no un inspector de la grey, y se dedica a la misión no al cincuenta o sesenta por ciento, sino con todo su ser”, afirmó.

El Pontífice explicó también que el pastor debe arriesgarse y “no se queda parado después de las desilusiones ni se rinde ante las dificultades; en efecto, es obstinado en el bien, ungido por la divina obstinación de que nadie se extravíe”.

“No sólo tiene la puerta abierta, sino que sale en busca de quien no quiere entrar por ella” y “como todo buen cristiano, y como ejemplo para cada cristiano, siempre está en salida de sí mismo”, dijo.

“El epicentro de su corazón está fuera de él: no es atraído por su yo, sino por el tú de Dios y por el nosotros de los hombres”.

Respecto a “incluir”, Francisco recordó que Cristo “no es un jefe temido por las ovejas, sino el pastor que camina con ellas y las llama por su nombre. Y quiere reunir a las ovejas que todavía no están con él”.

“Ninguno está excluido de su corazón, de su oración y de su sonrisa. Con mirada amorosa y corazón de padre, acoge, incluye, y, cuando debe corregir, siempre es para acercar; no desprecia a nadie, sino que está dispuesto a ensuciarse las manos por todos”.

Es un “Ministro de la comunión, que celebra y vive, no pretende los saludos y felicitaciones de los otros, sino que es el primero en ofrecer mano, desechando cotilleos, juicios y venenos. Escucha con paciencia los problemas y acompaña los pasos de las personas, prodigando el perdón divino con generosa compasión. No regaña a quien abandona o equivoca el camino, sino que siempre está dispuesto para reinsertar y recomponer los litigios”.

Por último, el Santo Padre explicó que el pastor debe “alegrarse”. “Su alegría nace del perdón, de la vida que se restaura, del hijo que vuelve a respirar el aire de casa. La alegría de Jesús, el Buen Pastor, no es una alegría para sí mismo, sino para los demás y con los demás, la verdadera alegría del amor”.

El sacerdote “es transformado por la misericordia que, a su vez, ofrece de manera gratuita”. “Para él, la tristeza no es lo normal, sino sólo pasajera; la dureza le es ajena, porque es pastor según el corazón suave de Dios”, destacó.

HOY 3 DE JUNIO JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES


Hoy 3 de junio se celebra Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes
Por Abel Camasca



 (ACI).- En la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia también celebra la Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, convocada por el Santo Padre a través de la Congregación para el Clero.

“Pidamos también sacerdotes santos, formados ‘según el Sagrado Corazón de Cristo’”, decía San Juan Pablo II, quien estableció que esta jornada de oración se realice en el día del Corazón de Jesús.


En el marco del Año de la Misericordia, más de 6000 seminaristas y presbiterios de todo el mundo, están participando del Jubileo de los sacerdotes que se inició el 1 de junio y concluye hoy viernes 3 con la Santa Misa que presidirá el Papa Francisco.

Oración por la Santificación de los Sacerdotes 
(de Santa Teresita del Niño Jesús)

Oh Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra
la obra divina de salvar a las almas
protege a tus sacerdotes (especialmente a: ..............) 
en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.
Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS,
que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO,
y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.
Haz que se preserven puros sus Corazones,
marcados con el sello sublime del SACERDOCIO,
 y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles,
y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas,
 y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas
que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén.

HOY 3 DE JUNIO LA IGLESIA CELEBRA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Hoy 3 de Junio la Iglesia celebra al Sagrado Corazón de Jesús
Por Abel Camasca



(ACI).- La Iglesia universal celebra hoy la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, a pedido explícito del mismo Cristo a Santa Margarita María de Alacoque.

San Juan Pablo II decía que “esta fiesta recuerda el misterio del Amor que Dios alberga por los hombres de todos los tiempos”.

“Te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”, expresó el Señor a Santa Margarita en junio de 1675.


“También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute”, añadió.

Más adelante Santa Margarita con el jesuita San Claudio de la Colombiere, su director espiritual, propagarían los mensajes del Sagrado Corazón de Jesús.

LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Devoción al Sagrado Corazón de Jesús 



La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene por objeto el Corazón de Jesucristo y el amor inmenso en que se abrasa por nosotros.

Tiene por fin devolverle amor por amor, darle gracias por sus beneficios y reparar los ultrajes que no cesa de recibir.

Esta devoción es la más excelente sea por su objeto material, que es el corazón de carne del Hombre Dios, manantial de la sangre que ha salvado al mundo, sea sobre todo por su objeto espiritual que es el amor de este divino Salvador.

Este divino Corazón ha sido formado para nosotros en el seno de María; ha palpitado, ha orado, se ha conmovido, ha sufrido. Él ha dictado las hermosas páginas del Evangelio; es la fuente de los Sacramentos.

Él es quien, desde el Tabernáculo santo, sostiene, dirige, consuela a las almas; este Corazón es el que inspira todos los sacrificios, el que santifica todos nuestros dolores, el que hace nacer todas nuestras virtudes.

Este Corazón es el que perdona en el santo tribunal de la Penitencia, que se manifiesta a nosotros por sus inspiraciones interiores; es el que nos ha dado por madre a María, y el que, en la Eucaristía, hace sus delicias al habitar entre los hijos de los hombres.

Esta devoción es una de las más completas, porque resume la religión entera, que no es otra cosa sino un comercio de amor entre Dios y el hombre.

Esta devoción es una de las más amables y más consoladoras, puesto que nos muestra todos nuestros padecimientos sufridos por el corazón de nuestro Dios, antes de llegar a nuestros corazones; porque nos da a conocer el Corazón de Jesús, ese Corazón en el cual abundan todas las cualidades que forman los corazones buenos, los corazones nobles, grandes, generosos, heroicos.

El Corazón de Jesús es el corazón del amigo más adicto y más fiel, el corazón del mejor y del más tierno de los padres, el corazón del libertador más desinteresado y magnánimo, el corazón de un Dios que posee todos los atractivos, todas las perfecciones que puedan agradar, conmover y atraer.

JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - NARDO DEL 3 DE JUNIO - OH SAGRADO CORAZÓN


Nardo del 3 de Junio:
¡Oh Sagrado Corazón, refugio del Niño Dios!

Meditación: En una Doncella latía un Pequeño que renovaría la tierra vacía, ya que en ella sembraría semillas para llenarla de Vida. Aquel pequeño Corazón era el Sol que con Su calor nos enseñaría lo que es el Amor, con Su Luz a no perdernos en la oscuridad, con Su Omnipotencia a aumentar nuestra Fe, con Su silencio el valor de hacernos pequeños y con Su Presencia la Única Senda, pues El es el Rey.

Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

Florecilla: Comulguemos pidiéndole al Señor tener un corazón pequeño, y que sea El nuestro único sustento.

Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

EL ASNO Y SU SOMBRA


El asno y su sombra



Existe una inmensa alegría en poder alegrar a otros a pesar de nuestra propia situación. La aflicción compartida disminuye la tristeza, pero cuando la alegría es compartida, se duplica. Si deseas sentirte feliz y realizado, basta compartir tus bendiciones, especialmente ésas que no se pueden comprar con dinero.

Un viajero alquiló un asno para dirigirse a un pueblo apartado. Como hacía mucho calor, el viajero se detuvo para descansar, y buscó refugio del ardiente sol a la sombra del asno. En verdad sólo una persona podía protegerse. Esto originó una violenta disputa entre el viajero y el dueño del asno. Éste afirmaba con vehemencia que había alquilado sólo al asno, y no a éste con su sombra. El viajero en cambio sostenía que él, con el alquiler del asno, había alquilado también su sombra. Y mientras la pelea pasaba de las palabras a los golpes, el asno sin ser visto se escapó a toda carrera (Esopo).

Más bien que buscar el beneficio personal, pregúntate, ¿qué puedo compartir hoy? En vez de querer poseer empezarás a donar, movido por el deseo de ayudar a los otros. Cada uno tiene algo para compartir. Dinero, talento, tiempo o una simple oración. La generosidad nos pone en sintonía con nuestra semejanza divina. Ánimo, inténtalo.


* Enviado por el P. Natalio

TRES ARMAS DEL CORAZÓN DE JESÚS PARA LA LUCHA ESPIRITUAL


Estas son las “tres armas” del Corazón de Jesús para la lucha espiritual
Por Abel Camasca



 (ACI).- Santa Margarita María de Alacoque, la vidente del Sagrado Corazón de Jesús, recibió del Señor “tres armas” para la lucha espiritual en este mundo y finalmente alcanzar la propia purificación y transformación.


Primera arma

Santa Margarita confesó que nada le era más doloroso que ver a Jesús incómodo por alguna falta que ella había cometido. Cierto día Jesús le dijo: “Sabed que soy un Maestro santo, y enseño la santidad. Soy puro, y no puedo sufrir la más pequeña mancha. Por lo tanto, es preciso que andes en mi presencia con simplicidad de corazón en intención recta y pura”.

“Pues no puedo sufrir el menor desvío, y te daré a conocer que si el exceso de mi amor me ha movido a ser tu Maestro para enseñarte y formarte en mi manera y según mis designios, no puedo soportar las almas tibias y cobardes, y que si soy manso para sufrir tus flaquezas, no seré menos severo y exacto en corregir tus infidelidades”.


Segunda arma

Jesús reprendía severamente a Santa Margarita por sus faltas a la obediencia a sus superiores o a su regla.

Una vez, al corregirla le dijo: “Yo rechazo todo eso como fruto corrompido por el propio querer, el cual en un alma religiosa me causa horror, y me gustaría más verla gozando de todas sus pequeñas comodidades por obediencia, que martirizándose con austeridades y ayunos por voluntad propia".

En otra ocasión Cristo le reveló la acción del demonio con los indisciplinados. “Oye hija mía, no creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene poder alguno sobre los obedientes".


Tercera arma

Un día la Santa vio una gran cruz cubierta de flores y Jesucristo le manifestó que “poco a poco irán cayendo esas flores, y solo te quedarán las espinas, ocultas ahora a causa de tu flaqueza, las cuales te harán sentir tan vivamente sus punzadas, que tendrás necesidad de toda la fuerza de mi amor para soportar el sufrimiento”.

Más adelante, la Santa llegaría a decirle: “Nada quiero sino tu Amor y tu Cruz, y esto me basta para ser Buena Religiosa, que es lo que deseo”.

Estas armas espirituales permitieron que la Santa fuera creciendo en santidad y que poco a poco Jesucristo le revelara algunos deseos de su corazón.

En sus escritos, ella dejaría como legado el siguiente mensaje: “Solo el corazón humilde puede entrar en el Sagrado Corazón de Jesús, conversar con Él, amarle y ser amado de Él”.

DIEZ COSAS QUE NO SABÍAS DE LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


10 cosas que no sabías de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Por Abel Camasca




 (ACI).- “Queridos jóvenes, los invito a prepararse, en la escuela del Corazón de Cristo, para afrontar con confianza los compromisos que les esperan en el transcurso de la vida”, decía San Juan Pablo II.

Aquí 10 cosas que no sabías sobre la gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús:


1. El simbolismo de la imagen representa el inmenso amor de Cristo hacia nosotros

El Sagrado Corazón de Jesús aparece con una cruz, espinas y una llama de fuego en referencia al inmenso amor de Cristo por la humanidad y que lo demostró en la cruz. Tiene una herida en el costado por la lanza del soldado romano.


2. Es una Tradición muy antigua

La tradición apostólica del Corazón de Cristo proviene desde los primeros tiempos. San Agustín (+430), Padre y Doctor de la Iglesia, un día escribió que San Juan, el que reclinó la cabeza sobre el pecho de Cristo en la última cena, bebió de los "secretos sublimes de las profundidades más íntimas del Corazón de Nuestro Señor".


3. San Thierry y Santa Clara de Asís fueron muy devotos

En la edad media San Thierry (+1148) enseñaba que era importante “entrar de lleno en el Corazón de Jesús, en el Santo de los Santos”. Mientras que Santa Clara de Asís (+1253) saludaba muchas veces en el día al Sagrado Corazón en el Santísimo Sacramento.


4. Se llama “Summi Regis Cor Aveto” al himno más antiguo al Sagrado Corazón

El himno más antiguo al Sagrado Corazón de Jesús es el “Summi Regis Cor Aveto”, que en sus primeras letras habla sobre el saludo que uno hace al corazón del rey altísimo. Se considera que es obra de Herman Joseph (+1241), norbertino de Colonia, Alemania.


5. También hay santos que tuvieron visiones de esta devoción

Hay varias santos que han tenido visiones sobre el Corazón de Jesús: Santa Lutgarda (+1246), Santa Matilde (+1298), Santa Angela de Foligno (+1309), Santa Juliana de Norwich (+1416), Santa Verónica Giuliani (+1727).


6. Santa Gertrudis la Grande propagó el Sagrado Corazón

Santa Gertrudis la Grande (+1302) fue una de las grandes propagadoras de la devoción al Corazón de Jesús. En una de las apariciones, la Santa reposó su cabeza sobre la llaga del costado del Señor y escuchó el palpitar del divino corazón. Luego le preguntó a San Juan por qué no relató esto en su evangelio y el Apóstol le contestó que esta revelación estaba reservada para posteriores tiempos cuando el mundo necesite ser reavivado en el amor.


7. Santa Margarita María de Alacoque recibió un mensaje del mismo Cristo

Santa Margarita María de Alacoque (+1690) recibió el siguiente encargo de Jesús: “te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares”.


8. Varias encíclicas tratan del Corazón de Jesús

Después de la extensión oficial para toda la Iglesia de la fiesta del Sagrado Corazón con el Papa Pío IX en 1856, se han escrito las siguientes encíclicas sobre el Corazón de Jesús: “Annum Sacrum” con León XIII, “Miserentissimus Redemptor” de Pío XI y “Haurietis Aquas” por Pío XII.


9. La Fiesta del Inmaculado Corazón de María es celebrada un día después

La Fiesta del Inmaculado Corazón de María, que se celebra al siguiente día de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, fue establecida así por el Papa Pío XII en 1944 porque estos dos corazones son inseparables.


10. El mismo día del Sagrado Corazón se realiza la Jornada Mundial de Oración por la Santificación por los Sacerdotes

San Juan Pablo II tenía mucho cariño por el Sagrado Corazón de Jesús y ordenó que en la fiesta del divino corazón se realice la Jornada Mundial de Oración por la Santificación por los Sacerdotes. Asimismo, declaró que la fiesta del Inmaculado Corazón de María es obligatoria en toda la Iglesia universal.

PRIMER VIERNES DEL MES DE JUNIO - SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS - 3 DE JUNIO


PRIMER VIERNES DEL MES DE JUNIO
DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús a su confidente Margarita María de Alacoque: "Ven a reposar sobre mi Corazón, para sufrir en seguida con más valor... !Déjame hacer de ti lo que me plazca! Bebe y come en la mesa de mis delicias para ranimarte, pues te queda por andar todavía un camino largo y penoso, y durante esa travesía tendrás necesidad de tomar con frecuencia nuevo alimento y dulce descanso en mi Corazón, siempre abierto para ti".




ORACIÓN
ACTO DE PUREZA DE INTENCIÓN

Ofrézcome todo a Tí, !Oh Corazón de amor!, con intención de que mi vida y mis trabajos sean para honrarte y glorificarte en el tiempo y la eternidad! Yo te amo, Corazón amabilísimo, como el único digno de amor entre todos los corazones. ¡Oh, si pudiese el mío reducirse a cenizas por vehemencia, y haz que ponga en ejecución lo que más te agrade! !Oh fuente de puro amor! ¿Cómo no soy todo corazón para amarte y todo espíritu para adorarte? Concédeme que no pueda amar sino a Ti, que mi entendimiento sólo se ocupe de conocerte, mi voluntad en desearte, mi lengua en alabarte y mis manos en servirte, a fin de que pueda poseerte un día, sin recelo de perderte, enl a bienaventurada eternidad. Amén.

(De Santa Margarita María de Alacoque)



SEXTA PROMESA:
"Los pecadores encontrarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia".




(Recitemos las Letanías al Sagrado Corazón de Jesús en gratitud a la promesa y para que se cumpla en nosotros...)

LETANÍAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, ten piedad de nosotros.
R: Cristo, ten piedad de nosotros.
V: Señor, ten piedad de nosotros.
R: Señor, ten piedad de nosotros.
V: Cristo, óyenos.
R: Cristo, óyenos.
V: Cristo, escúchanos.
R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Hijo, Redentor del mundo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Dios Espíritu Santo,
R: ten piedad de nosotros.
V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.
R: Ten piedad de nosotros.
V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el
seno de la Virgen María, R/.
Corazón de Jesús, unido substancialmente al
Verbo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.
Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.
Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.
Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros
de la sabiduría y la ciencia, R/.
Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud
de la divinidad, R/.
Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus
complacencias, R/.
Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.
Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.
Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.
Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.
Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.
Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.
Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.
Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren
y esperan, R/.
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: óyenos, Señor.
V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
R: ten piedad y misericordia de nosotros.
V: Jesús, manso y humilde de corazón,
R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.
V: Sagrado Corazón de Jesús,
R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,
R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,
R: salvad almas y salvad el alma mía.


UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS: "Cuando te encuentres en un abismo de ignorancias y de infidelidades...; cuando estés al borde de un abismo de ingratitud, de recelo y de temor..., id a sucumbir en el abismo de luz, de acción de gracias y de ternura del Corazón Divino de Jesús."

(UN PADRE NUESTRO Y AVEMARÍA POR LOS AGONIZANTES Y PECADORES)



ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vida y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)

Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.

San José, Ruega por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...