miércoles, 20 de abril de 2016

SABER VIVIR EN LAS TORMENTA DEPENDE NADA MÁS QUE DE TI


Saber vivir en las tormentas depende nada más que de ti
Lo normal es que a nadie le guste tener conflictos pero llegado al punto de tenerlos, es muy interesante saber identificar los 3 perfiles de personas conflictivas con las que te puedes encontrar


Por: Gabinete Sophya 




    Lo normal es que a nadie le guste tener conflictos pero llegado al punto de tenerlos, es muy interesante saber identificar los 3 perfiles de personas conflictivas con las que te puedes encontrar:

-Las personas que se sienten vivas generando conflictos innecesarios a los demás. Son personas que con su falta o exceso de ego se convierten en un amplificador de tensiones permanentes.

-Las personas que siempre se creen que tienen que intervenir en los conflictos de los demás. Son personas que su falta o exceso de ego les hace ir por la vida con un chaleco salvavidas para poder sumergirse en las vidas de los demás.

-Las personas que siempre se creen que los demás son los responsables de sus propios conflictos. Son personas que su falta o exceso de ego les convierte en una ducha que está salpicando a todos los que estén cerca.

Para resolver un conflicto con valentía se necesita tener una actitud sana y libre de complejos:


Debes tener la humildad de aceptar ayuda de terceras personas si tú solo no puedes arreglar las cosas; además debes correr el riesgo de dejarte ayudar por ella y su percepción del problema aunque difiera de tu percepción, porque probablemente su visión global es mucho más objetiva que la que tú puedes tener.

Tener una actitud sana no te da derecho a pensar que solo por tu sana actitud tienes toda la razón y ninguna carga de responsabilidad en el asunto a resolver.

Y también se necesita dar 3 pasos:

1. Reconocer que tienes un problema con otra u otras personas, y saber que es casi irrelevante quien lo ha generado y sin embargo muy relevante el reconocimiento de tu participación en la resolución del problema para empezar a andar.

2. Saber pedir ayuda a una tercera persona cuando es imposible resolverlo a solas entre las personas implicadas para poder dar pasos hacia una solución.

3. Saber elegir bien a la persona especializada o amiga es clave para poder seguir dando pasos hacia la resolución del conflicto. No es fácil encontrar siempre a esa persona adecuada ya que tiene que tener aptitudes claras para moderar la situación y con su intervención no generar un conflicto mayor del que ya hay.

Para resolver un conflicto tampoco hay que tener prisas, porque a la solución hay que ir “sin prisa pero sin pausa”; es ir pasito a pasito y no avanzar dando zancadas o patadas.

La sana actitud en un conflicto ha de ser siempre: Integra, honesta y moral “Provocar un conflicto para sacar ventajas personales, no es íntegro”. “Entretener la solución de un conflicto para adquirir ventajas personales, no es honesto”. “Silenciar un conflicto para sacar ventajas personales, no es moral”.

Cuando tu actitud no es sana, no tendrás paz interior ni contigo mismo ni con los demás. La falta de equilibrio y coherencia en tus actos hará que tu actitud ante los conflictos pueda llegar a hipotecar tu integridad personal. Si quieres que un conflicto no acabe siendo un inicio de corrupción personal, procura resolverlo eficazmente con una actitud sana y dando los pasos necesarios para su pronta resolución, porque hay personas que viven de los conflictos e incluso se sienten cómodas en ellos porque se alimentan como los virus, de la infección humana que surge de cualquier conflicto sin resolver. Si te valoras y valoras a los demás, no navegues entre conflictos, atájalos con responsabilidad personal para evitar el daño y el resentimiento que son sentimientos que producen mucho dolor e inflamación emocional.

DE ECUADOR AL CIELO, EN MEMORIA DE LA HERMANA CLARE



De Ecuador al cielo: Esta hermana quería fiesta y encontró a Dios
Por Carolina Requena


 (ACI).- Apóstoles jóvenes de la alegría de Dios en medio del mundo: Así describen quienes conocieron a las Siervas del Hogar de la Madre en Playa Prieta en la provincia de Manabí, Ecuador, que fallecieron en el terremoto el pasado 16 de abril.

En el sitio web de las religiosas quedó como vivo recuerdo el testimonio de una de las víctimas, la hermana Clare Crockett, una joven irlandesa de 33 años que experimentó una fuerte conversión luego de una peregrinación que hizo a España.

La hermana recuerda en el testimonio que de joven quería ser actriz y vivía a un ritmo bastante alejado del Señor: “me gustaba la fiesta. Mis fines de semana consistían en emborracharme con mis amigos. Gastaba todo mi dinero en alcohol y cigarrillos. Un día, una de mis amigas me llamó: ‘Clare, -me dijo- ¿quieres ir a España gratis?’ ‘¡Un viaje gratis a España!’ -pensé-, diez días de fiesta en España con sol. ¡Por supuesto que quería ir!”.

A la semana siguiente, cuando llegó el día de la partida, vio que el viaje no era lo que habían pensado sino que era una peregrinación en Semana Santa. Se quiso escapar pero no pudo. “Ahora veo que fue la manera que usó la Virgen para traerme a casa, a su Hogar, al de su Hijo", recuerda.

"No era, ciertamente, lo que yo había imaginado cuando pensé en ir a España. Este encuentro de Semana Santa era con un grupo que se llamaba Hogar de la Madre y yo no quería estar allí. Sin embargo, fue durante esta peregrinación cuando el Señor me dio la gracia de ver cómo Él había muerto por mí en la cruz. Después de recibir esta gracia, sabía que tenía que cambiar: ‘Si Él ha hecho esto por mí, ¿qué voy a hacer yo por Él?’”.

Luego de esa intensa experiencia, las hermanas invitaron a Clare a hacer otro viaje, pero esta vez a Italia y durante varios meses. “A pesar de la actitud superficial durante la peregrinación, el Señor me habló muy claro. Quería que yo viviese en pobreza, castidad y obediencia como las hermanas. Automáticamente le dije que me era imposible”.

"¡No puedo ser monja!, dije, No puedo dejar de beber, de fumar, de salir de fiesta, mi carrera, mi familia. Si Jesús nos pide que hagamos algo siempre nos da la fuerza y la gracia para hacerlo. Sin su ayuda nunca podría haber hecho lo que tuve que hacer para responder a su llamada y seguirle”.

"Después de saber que me llamaba, el Señor me dio otra gracia cuando estaba grabando la película en Inglaterra. Yo veía que aunque parecía que tenía todo, en realidad no tenía nada. Me sentaba en la cama de la habitación del hotel y sentía un gran vacío. Estaba consiguiendo todo lo que siempre había deseado y no era feliz”.

"Sabía que solamente haciendo lo que Dios quería para mí sería realmente feliz. El Señor me mostró cuánto hería a su Sagrado Corazón mi estilo de vida alocado. Sabía que tenía que dejar todo y seguirle. Sabía con gran claridad que me pedía confiar en Él, poner mi vida en sus manos y tener fe”.

Después de esas experiencias profundas que la ayudaron a convertirse, Clare se hizo parte de las Siervas del Hogar de la Madre: “Nunca me deja de impresionar cómo el Señor trabaja en las almas, cómo puede transformar totalmente la vida de uno y conquistar su corazón. Agradezco al Señor la paciencia que ha tenido y que sigue teniendo conmigo”. 

"No le pregunto por qué me ha elegido, simplemente acepto el que lo haya hecho. Dependo completamente de Él y de la Virgen María y les pido que me den la gracia de ser lo que quieren que sea”, concluye la publicación.

La hermana Claire llevaba casi 15 años entregada a Dios. "Era una hermana generosísima, con un don de simpatía muy especial y con un carisma único para tratar con niños y jóvenes", recuerdan quienes la conocieron.

El terremoto del sábado 16 de abril ha cobrado la vida de al menos 262 personas, 2.527 heridos y cuantiosos daños materiales, según anunció este domingo la Secretaría de Gestión de Riesgos. Fue el mayor sismo registrado en Ecuador desde 1979.

BUENOS DÍAS!!!


martes, 19 de abril de 2016

EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 19 DE ABRIL DEL 2016


Yo conozco a mis ovejas y ellas me siguen
Pascua


Juan 10, 22-30. Pascua.Él y el Padre son uno. Uno que significa unidad, reflejo e imagen de la unidad que tenemos que vivir entre nosotros. 


Por: P. Juan Jesús Riveros | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 10, 22-30
Se celebraba por entonces en Jerusalén la fiesta de la Dedicación. Era invierno. Jesús se paseaba por el Templo, en el pórtico de Salomón. Le rodearon los judíos, y le decían: «¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si tú eres el Cristo, dínoslo abiertamente». Jesús les respondió: «Ya os lo he dicho, pero no me creéis. Las obras que hago en nombre de mi Padre son las que dan testimonio de mí; pero vosotros no creéis porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno.

Oración introductoria
Jesús, creo que eres el que dices ser: Hijo de Dios y Redentor de todos los hombres. Gracias por concederme el don de la fe. Viniste al mundo para que las ovejas perdidas, pudiéramos encontrarte. Gracias. Me diste el conocimiento de saber quién soy y lo que valgo... todo un Dios se hizo hombre para salvarme. Sal hoy a mi encuentro en esta oración para mostrarme el camino que debo seguir.

Petición
Ayúdame, Señor, a saber escucharte siempre que me llames.

Meditación del Papa Benedicto XVI
Jesús que dijo de sí mismo que había venido para que nosotros tengamos la vida y la tengamos en plenitud, en abundancia, nos explicó también qué significa "vida": "Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo". La vida en su verdadero sentido no la tiene uno solamente para sí, ni tampoco sólo por sí mismo: es una relación. Y la vida entera es relación con quien es la fuente de la vida. Si estamos en relación con Aquel que no muere, que es la Vida misma y el Amor mismo, entonces estamos en la vida. Entonces "vivimos".
28. Pero ahora surge la pregunta: de este modo, ¿no hemos recaído quizás en el individualismo de la salvación? ¿En la esperanza sólo para mí que además, precisamente por eso, no es una esperanza verdadera porque olvida y descuida a los demás? No. La relación con Dios se establece a través de la comunión con Jesús, pues solos y únicamente con nuestras fuerzas no la podemos alcanzar. En cambio, la relación con Jesús es una relación con Aquel que se entregó a sí mismo en rescate por todos nosotros. Estar en comunión con Jesucristo nos hace participar en su ser "para todos", hace que éste sea nuestro modo de ser. Nos compromete en favor de los demás, pero sólo estando en comunión con Él podemos realmente llegar a ser para los demás, para todos. (Benedicto XVI, Encíclia Spe salvi, nn. 27-28).

 
Estoy delante de la Puerta Santa y pido: «Señor, ¡ayúdame a abrir la puerta de mi corazón!». No tendría mucha eficacia el Año Santo si la puerta de nuestro corazón no dejara pasar a Cristo que nos empuja a ir hacia los demás, para llevarlo a Él y su amor. Por lo tanto, igual que la Puerta santa permanece abierta, porque es el signo de la acogida que Dios mismo nos reserva, así también nuestra puerta, la del corazón, ha de estar siempre abierta para no excluir a ninguno. Ni siquiera al que o a la que me molesta: a ninguno. (Homilía de S.S. Francisco, 16 de diciembre de 2015).
Reflexión
Él nos lo dice: Yo soy el Cristo. Pero muchas veces no lo escuchamos. Él nos habla siempre con hechos más que con palabras. ¿Cuántos milagros se han realizado a lo largo de los siglos en la Iglesia y cuán poca confianza a veces tenemos? Es Cristo quien nos está hablando a través de todas estas obras.

Nos habla sobre todo en el silencio, en un atardecer en el mar, en la brisa cargada de fragancias de los campos, en el canto de los pajaritos... son las palabras de Dios que utiliza para comunicarnos su amor. Dios no nos habla en la fuerza de la tormenta, ni en el huracán, nos habla en el susurro de la brisa.

Además el Señor es nuestro Pastor, con Él nada temeremos, porque nos protege bajo su mano. Él se olvida de sí mismo para darnos su amor, como un verdadero Pastor sufre frío, calor, cansancio, sed, hambre... por amor.

Nosotros somos las ovejas de Cristo, fuimos entregados a Él por el mismo Padre celestial. Tanto es el amor de Dios que en todo momento se recuerda de nosotros. Nunca seremos arrebatados de la mano del Padre. Él nos protege y nos cuida entre sus manos.

Él y el Padre son uno. Uno que significa unidad, reflejo e imagen de la unidad que tenemos que vivir entre nosotros. Los hijos con los padres, los padres entre sí, los hermanos, los amigos, los que no conozco, los enemigos. Es el ejemplo de Cristo el que debemos imitar.

Diálogo con Cristo
Señor, me muestras el camino que debo seguir, si quiero ser feliz. Sin embargo, desconfío en que realmente Tú lleves mi carga. Necesito verte y escucharte, no con mis sentidos sino con mi espíritu, para que cuando vengan los problemas te busque inmediatamente en la oración, porque eres la roca sobre el cual puedo edificar mi vida.

Propósito
Al terminar el día, o cuando pueda disponer de un tiempo, hacer una reflexión sobre mis actividades y, sobre todo, de mis actitudes en el día: ¿seguí la voluntad de Dios?

LA GRATITUD PUEDE HACER MILAGROS


La gratitud puede hacer milagros
La gratitud es una virtud que nace de la humildad de sentirse amados y de dejarse amar.


Por: Mariana Ibañez | Fuente: Equipo Gama-Virtudes y Valores 



¿Es tan difícil ser agradecido?

El secreto de toda familia que triunfa. La gratitud es una virtud que nace de la humildad de sentirse amados y de dejarse amar. No es mercadería de cambio ni un deber, sino puro y gratuito amor. El egoísta es ingrato no porque no le guste recibir, sino porque no le agrada reconocer que debe algo a otros.

La gratitud es un eco de la alegría del que da, la ingratitud en cambio es como un agujero negro de egoísmo que se traga la alegría de quien ama.
Educar en la gratitud es educar a la belleza de la vida; la persona agradecida siente la vida como una gracia. Es un sentimiento más fuerte que la esperanza; quien es agradecido sabe que posee mucho de bueno. Y esta convicción lo hace feliz y seguro de sí mismo. Los ingratos, por el contrario, son incapaces de sentirse satisfechos y felices. Viven permanentemente inquietos y añorando lo que no tienen y ansiando lo que querían.

Agradecer y reconocer es el secreto de un buen ambiente familiar, mientras que la ingratitud actúa de despiadado corrosivo en toda la familia. La nuestra es una época de distraídos o de irresponsables tal vez...Porque nadie es voluntariamente desagradecido, como por instinto.
A los hijos se les debe enseñar la hoy rara virtud de la gratitud.

NUEVO MILAGRO EUCARÍSTICO EN POLONIA


Nuevo milagro eucarístico en Polonia


 (ACI/EWTN Noticias).- El Obispo de Legnica (Polonia), Mons. Zbigniew Kiernikowski, aprobó el 17 de abril la veneración de una hostia sangrante que “tiene las características distintivas de un milagro eucarístico”.

En la Navidad de 2013, una hostia consagrada cayó al piso en la parroquia polaca de Saint Jack, recordó el Obispo en un comunicado, y tras ser recogida fue colocada en un recipiente con agua.

Poco después, aparecieron manchas rojas sobre la Eucaristía.

Mons. Stefan Cichy, entonces Obispo de Legnica, creó una comisión para supervisar la hostia. En febrero de 2014, un pequeño fragmento fue colocado sobre un corporal y pasó por pruebas de varios institutos.

El comunicado médico final del Departamento de Medicina Forense encontró que “en la imagen histopatológica, se encontró que los fragmentos contienen partes fragmentadas del músculo estriado transversal. Es más similar al músculo del corazón”.

Las pruebas también determinaron que el tejido era de origen humano, y hallaron que presentaba señales de sufrimiento.

Mons. Kiernikowski indicó que en enero de este año presentó el asunto a la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano.

En abril, de acuerdo a las recomendaciones de la Santa Sede, el Prelado pidió al párroco de la parroquia de Saint Jack, Andrzej Ziombrze, “preparar un lugar adecuado para las Reliquias, de tal forma que los fieles puedan venerarlas”.

IMÁGENES DE SAN EXPEDITO













ORACIÓN A SAN EXPEDITO


ORACIÓN A SAN EXPEDITO

Mi San Expedito de las causas justas y urgentes,
intercede por mi ante Nuestro Señor Jesuscristo,
para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza.
Mi San Expedito
tú que eres el Santo guerrero.
Tú que eres el Santo de los afligidos.
Tú que eres el Santo de los desesperados.
Tú que eres el Santo de las causas urgentes,
protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad.
¡Atiende mi pedido! (hacer el pedido).

Mi San Expedito,
ayúdame a superar estas horas difíciles,
protégeme de todos los que puedan perjudicarme,
protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia.
Devuélveme la Paz y la tranquilidad.

Mi San Expedito!
Agradeceré tu intercesión por el resto de mi vida
propagando tu devoción entre los que tienen Fe.
cambiando mi vida y mis costumbres
glorificando desde ahora a nuestro Padre
y anhelando un día gozar contigo de la eterna bienaventuranza.
Amén

Padre Nuestro, Ave María y Credo.

LA PRESENCIA DE DIOS EN LO PEQUEÑO Y COTIDIANO


La Presencia de Dios en lo pequeño y cotidiano
Dios se comunica con nosotros de múltiples maneras, solo hay que saber oírlo y verlo en las pequeñas cosas cotidianas.


Por: Oscar Schmidt | Fuente: www.reinadelcielo.org 




Tomás de Kempis nos aconseja en su inmortal obra "La imitación de Cristo" (escrita varios siglos atrás): "Atender  a qué es lo que se dice y no a quién lo dice".

Dios se comunica con nosotros de múltiples maneras, solo hay que saber oírlo y verlo en las pequeñas cosas cotidianas. Muchas veces esperamos grandes manifestaciones, cuando en realidad Dios es el Rey de lo pequeño, lo humilde, cuando actúa aquí en la tierra. Toda la Gloria y Omnipotencia de Dios, se transformó en humildad y pequeñez cuando EL se manifestó, hecho hombre, entre nosotros. Una cueva en Belén, el hogar mas humilde, una vida escondida, todo señala la pequeñez como puerta hacia la Santidad. Los hechos, las obras, las más simples expresiones de nuestra voluntad,  son el signo de nuestro estado espiritual. Ni grandes manifestaciones, ni una vida extremadamente visible u ostentosa, nada de eso fue enseñado a nosotros a través del ejemplo dado por Jesús, a lo largo de Su vida en la tierra, como Criatura/Dios. El nos enseñó con los hechos, con Su Palabra. Y quienes lo juzgaron y condenaron, simplemente miraron quien hablaba, olvidando o pasando por alto el mensaje.

¡Se mató al mensajero, en la Cruz!.

¿Cuantas veces en este mundo vemos que se hace lo mismo?. Se da valor a las ideas  o a las obras a partir del prestigio del autor, y se descartan enormes mensajes para la humanidad, simplemente por no aceptarse a los mensajeros más humildes, más pequeños,  más simples. Pero la trampa es más compleja aún, ya que para llegar a ser respetado se debe adherir a  las reglas del mundo: vanidad, egocentrismo, corrupción, envidia, poder, etc.

De este modo, se vuelve muy difícil llegar a difundir las buenas obras, desde mensajeros basados en la humildad, la pequeñez, la sinceridad, el amor, la unión verdadera y la entrega.


¿Cuantos casos como la Madre Teresa pueden pasar los filtros que el mundo pone?.

¿Cuantos quedan en el camino?.

Sepamos escuchar a Dios, El está dentro nuestro, en las cosas pequeñas, en los mensajes de humildad y sencillez. Y sepamos verlo en aquellos a los que el mundo condena por no cumplir con sus estándares, aquellos que solo quieren vivir en la simpleza del día a día. Los modelos a imitar muchas veces están mas cerca de nosotros de lo que pensamos, solo hace falta prestar atención, poner una mirada a nuestro alrededor, y descubrir la Presencia de Dios donde menos la esperamos.

FELIZ MARTES!!


lunes, 18 de abril de 2016

SAN FRANCISCO SOLANO, 18 DE ABRIL


Hoy se celebra a San Francisco Solano, el taumaturgo del “Nuevo Mundo” - 18 de Abril 
Por Abel Camasca


 (ACI).- Cada 18 de abril se celebra la fiesta de San Francisco Solano, misionero franciscano en América que convirtió a muchos indígenas y españoles colonos. Hacía cantar y bailar a los monjes del convento con sus cantos y alegría. Se le conoce como taumaturgo del “Nuevo Mundo” por los numerosos prodigios y milagros que alcanzó de Dios.

Francisco Solano nació en 1549 en Montilla (Andalucía - España), en un hogar noble y cristiano. Estudió con los jesuitas, pero ingresó a la comunidad franciscana porque le atraía la vida de pobreza y sacrificio de los religiosos de esa orden.

En 1570 hizo su profesión religiosa. Al poco tiempo fue enviado al convento sevillano de Nuestra Señora de Loreto donde estudió filosofía y teología y tuvo la posibilidad de desarrollar sus cualidades para la música y el canto. Fue ordenado en 1576.

En una ocasión, cuentan que un pobre hombre tenía llagas en las piernas y que con las justas podía andar apoyado en muletas. El Santo besó las llagas y el enfermo se curó. Solía visitar a los que estaban delicados de salud y a los presos.

Recorrió el continente americano por 20 años evangelizando a los pueblos. Su viaje más largo fue el que hizo a pie desde Lima (Perú) hasta Tucumán (Argentina) y hasta las pampas y el Chaco Paraguayo.

Mientras predicaba en La Rioja (Argentina) llegaron unos nativos salvajes a atacar a la población. San Francisco Solano salió con un crucifijo y habló a los atacantes en su propia lengua, obteniendo que se detenga el ataque. Poco después los atacantes se convirtieron.

Con su hermosa voz y sabiendo tocar bien el violín y la guitarra, transmitía alegría a sus oyentes mientras cantaba.

Cierto día llegó a un convento en el que los religiosos eran muy serios. Entonces, recordando la alegría interior y exterior de la que hablaba San Francisco de Asís, se puso a cantarles y a danzar tan jocosamente que todos terminaron cantando y bailando en honor a Dios.

San Francisco Solano recorrió a pie el Chaco Paraguayo, por Uruguay, el Río de la Plata, Santa Fe y Córdoba de Argentina, convirtiendo a muchos.

Al llegar a Lima le encomendaron algunos cargos importantes, pero él en su celda sólo tenía un camastro, una colcha, una cruz, silla, mesa, candil, la Biblia y algunos libros. Posteriormente fue derivado a Trujillo (al norte del Perú) y se dedicó a visitar a los enfermos, en especial a una anciana leprosa a la que llevaba regalos.

Al retornar a Lima congregaba a muchas personas en la plaza mayor y les predicaba. Hacía lo mismo en las calles, talleres, monasterios y hasta en los corrales de teatro.

En su última enfermedad, San Francisco Solano era como un esqueleto viviente con grandes dolores de estómago y mucha fiebre. Partió a la Casa del Padre el 14 de julio de 1610, día de San Buenaventura, a quien tenía gran devoción.

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 18 DE ABRIL DEL 2016


Yo soy la puerta de las ovejas
Pascua


Juan 10, 1-10. Pascua. Entrar por la puerta de Cristo es encontrar la paz, la alegría, la serenidad, el gozo. 


Por: P. Miguel Ángel Gómez | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 10, 1-10
En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que escala por otro lado, ése es un ladrón y un salteador; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A éste le abre el portero, y las ovejas escuchan su voz; y a sus ovejas las llama una por una y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Pero no seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños». Jesús les dijo esta parábola, pero ellos no comprendieron lo que les hablaba. Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido delante de mí son ladrones y salteadores; pero las ovejas no les escucharon. Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto. El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia.

Oración preparatoria
Dios mío, ayúdame a escucharte en este rato de oración, porque Tú me das vida, y en abundancia. Concédeme amarte más a Ti que a mí mismo, dame la gracia de saber entrar por la puerta que me señalas y que en definitiva seas Tú realmente el Señor de mi vida entera.

Petición
Jesús, que sepa reconocer tu voz. Y reconocerte en mis hermanos.

Meditación del Papa Francisco
Quisiera decir una última cosa, una última cosa. Aquí hay muchos jóvenes. Jóvenes, queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés. A ustedes y a todos les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague. La realidad puede cambiar, el hombre puede cambiar. Sean los primeros en tratar de hacer el bien, de no habituarse al mal, sino a vencerlo con el bien. La Iglesia los acompaña ofreciéndoles el don precioso de la fe, de Jesucristo, que ha «venido para que tengan vida y la tengan abundante».
Hoy digo a todos ustedes: No están solos, la Iglesia está con ustedes, el Papa está con ustedes. Llevo a cada uno de ustedes en mi corazón y hago mías las intenciones que albergan en lo más íntimo: la gratitud por las alegrías, las peticiones de ayuda en las dificultades, el deseo de consuelo en los momentos de dolor y sufrimiento. Todo lo encomiendo a la intercesión de Nuestra Señora de Aparecida, la Madre de todos los pobres del Brasil, y con gran afecto les imparto mi Bendición. Gracias. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 25 de julio de 2013).
Reflexión
Pronunciar el nombre de Cristo, escucharle y reconocerle en nuestro interior, sólo nace de las almas que verdaderamente han hecho esa experiencia amorosa con Él. Una experiencia que no se reduce a un simple recitar de oraciones, o a un compromiso obligatorio dominical, sino que más bien se eleva a un contacto frecuente e íntimo con el Señor en la oración de todos los días, en el trabajo cotidiano, e incluso, en los sufrimientos que podamos padecer y ofrecer por amor a Él.

Las almas que buscan la verdadera fuente de la felicidad en Cristo, saben que solamente en su interior, donde Dios se hace paz, alegría, serenidad, gozo, se encuentra la verdadera e íntima amistad con Él. Son esas ovejas que entran por la puerta de la renuncia y del sacrificio, que escuchan el llamado personal del Buen Pastor, y que le siguen por los caminos por donde Él las lleva, siempre con la única finalidad y deseo de estar con Él delectándose con su dulce compañía.

Propósito
Renovar mi compromiso de meditar diariamente, para vivir de acuerdo a la Palabra de Dios.

Diálogo con Cristo
La parábola del Buen Pastor me permite recordar que Tú eres quien debe guiar mi vida. Buscas mi bien y por eso me invitas a entrar por la puerta de la fe, para que pueda realmente tener un encuentro personal contigo en la oración y mi vida sacramental. Ayúdame a nunca temer, que me atreva a abrir, entrar y recorrer el camino que me señalas, porque es el camino a la felicidad.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: LUNES 18 DE ABRIL DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Abril 18



La mejor voz de mando es el ejemplo; el mejor argumento y la más convincente razón que robustece tus palabras, es el ejemplo de tu vida.

Quizá notes que no siempre convences con tus palabras; será porque no siempre tus obras son acordes con tus palabras y entonces el ejemplo de tu vida deshace la fuerza de tus palabras.
Tus hijos, tus empleados, tus amigos, las personas con las que de una u otra forma tienes relaciones, o en las que ejerces alguna influencia, están esperando tus palabras; pero éstas serán ineficaces si no van precedidas del ejemplo de tu vida.

Palabra y testimonio, razones y ejemplos; las palabras convencen, los ejemplos arrastran.

Piensa, pues, si te ha faltado el arrastre; tú lo atribuiste o a dureza del corazón de los que te escuchaban o a falta de preparación intelectual tuya, cuando en realidad no se debió a ninguna de esas dos causas sino a la ausencia de tus ejemplos, a la incoherencia de tu vida Juan dio testimonio de lo que vio y oyó y su testimonio fue verdadero: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero” (Jn 21,24). Los que nos rodean deben ver que nosotros somos testimonio de Cristo y deben convencerse, sin dificultad, de que nuestro testimonio es verdadero; pero no lo será si primero no hemos llegado a poseer un espíritu verdaderamente conforme al Espíritu de Cristo.


* P. Alfonso Milagro

ENTRE TRUENOS Y RELÁMPAGOS


Entre truenos y relámpagos

Un niño es el regalo de Dios para tus días tristes. Es el movimiento y el torbellino de la vida que se agita, que salta, que corre, que sueña, que sonríe y se duerme. Un niño es siempre una esperanza, un por qué vivimos y trabajamos sin dar lugar a la fatiga. Un niño es un misterio impenetrable; ¿qué será de él en el futuro?

Una nena, como todos los días se fue caminando a la escuela, a pesar del mal tiempo y de las nubes oscuras. Poco después el viento arreció y empezaron los rayos y los truenos. La madre pensó que su hijita podría tener miedo en el camino, pues ella misma estaba asustada por la tormenta. Preocupada, la madre entró a su auto, y se dirigió a la escuela. En el camino encontró a su hija caminando, y notó que a cada relámpago la niña se detenía, miraba hacia arriba y sonreía. Cuando la niña subió al auto, la madre le preguntó muy curiosa: — ¿Qué estabas haciendo? La niña le respondió: —Estaba sonriendo, porque Dios no paraba de sacarme fotos.

Un niño es el interrogante permanente sobre el mundo que hemos construido, sobre los valores que nos movilizan, sobre el destino de nuestra humanidad... ¿Saldría el sol cada mañana si ellos no iluminaran nuestras noches? ¿Podríamos vivir sin su bullicio, sin sus sonrisas, sin la abismante profundidad de sus preguntas? Agradezcamos este don del Cielo.


* Enviado por el P. Natalio




UNA GRIETA EN LA MURALLA


Una grieta en la muralla
El corazón ha levantado murallas y barreras. ¿Hay espacios para la esperanza? ¿Es posible una brecha para el cambio? 


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 



El corazón ha levantado murallas y barreras. No desea ayudas, ni consejos, ni consuelos. La pena dejó tapiadas puertas y ventanas. Un conocido, un familiar, un amigo, han cerrado su alma con candado.

¿Hay espacios para la esperanza? ¿Es posible una brecha para el cambio? Dios mismo se detiene ante las puertas del castillo. No puede forzar a quien no desea recibir caricias ni socorros.

Solo queda esperar. Quizá algún día descubramos una grieta en la muralla, un espacio que permita una pequeña transfusión de aire nuevo, una fisura que abra oportunidades para empezar un proceso de escucha.

Si el corazón rompe sus miedos, sus soberbias, sus rencores, sus amarguras, será posible empezar un camino de curación interior. Si, además, el alma inicia a escuchar a Dios que habla de mil modos, también desde familiares y amigos buenos, comenzará el milagro de una sanación profunda.

Vivimos en un mundo donde tantos hombres y mujeres necesitan ayuda y no la buscan, o no saben cómo acogerla. En este mundo las grietas sanas abren espacios a cambios buenos, porque Dios transforma a quienes dejan rendijas abiertas a sus gracias.


Seguramente hoy se ha abierto una grieta en la muralla de un alma. La ayuda llega. La mente respira aires nuevos. El corazón siente un bálsamo de ternura. La misericordia invita al arrepentimiento. Alguien llora sus pecados y reconoce que existe un Padre bueno que nos ama sin límites...

domingo, 17 de abril de 2016

OREMOS POR ECUADOR!!!





EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 17 DE ABRIL DEL 2016


La historia del Pastor y las ovejas
Pascua


Juan 10, 27-30. Domingo IV Semana de Pascua C. Jesús es nuestro Pastor, pero nosotros tenemos que esforzarnos por ser ovejas buenas. 


Por: P . Sergio Córdova LC | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Juan 10, 27-30
En aquel tiempo dijo Jesús: Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen. Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará de mi mano. El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie puede arrebatar nada de la mano del Padre. Yo y el Padre somos uno. 

Oración introductoria
Señor, esta meditación es una oportunidad para continuar celebrando tu Pascua de Resurrección. Saber que me amas, que me pides mi ayuda en la nueva evangelización y que esperas tanto de mí me anima a ofrecerte mi fe y devoción. Te agradezco y te bendigo por todo tu amor.

Petición
Señor, mi buen pastor, concédeme tener siempre mi conciencia clara: ¡Soy conocido y amado infinitamente!

Meditación del Papa Francisco
Cristo es el verdadero pastor, que realiza el modelo más alto de amor por el rebaño: Él dispone libremente de su vida, nadie se la quita, sino que la dona a favor de las ovejas. En abierta oposición a los falsos pastores, Jesús se presenta como el verdadero y único pastor del pueblo: el mal pastor piensa en sí mismo y explota a las ovejas; el pastor bueno piensa en sus ovejas y se dona a sí mismo. A diferencia del mercenario, Cristo pastor es un guía pensativo que participa en la vida de su rebaño, no busca otro interés, no tiene otra ambición que la de guiar, alimentar y proteger a sus ovejas. Y todo esto al precio más alto, el del sacrificio de la propia vida.
En la figura de Jesús, buen pastor, nosotros contemplamos la Providencia de Dios, su preocupación paterna por cada uno de nosotros. La consecuencia de esta contemplación de Jesús Pastor verdadero y bueno, es la exclamación de asombro conmovido que encontramos en la segunda Lectura de la liturgia de hoy: “Mirad qué amor nos ha tenido el Padre, mirad qué amor nos ha tenido el Padre, …” Es realmente un amor sorprendente y misterioso, porque donándonos Jesús como Pastor que da la vida por nosotros, ¡el Padre nos ha dado todo lo más grande y precioso que podía darnos! Es el amor más alto y más puro, porque no está motivado por ninguna necesidad, no está condicionado por ningún cálculo, no es atraído por ningún deseo de intercambio interesado. Frente a este amor de Dios, nosotros experimentamos una alegría inmensa y nos abrimos al reconocimiento por lo que hemos recibido gratuitamente.(Papa Francisco Regina Coeli,IV Domingo de Pascua 2014)
Reflexión
Seguramente todos habremos visto, en más de una ocasión, un rebaño de ovejas pastando. Una enorme masa de algodón sobre una alfombra verde, natural, y un pastor que las apacienta. Es una escena muy hermosa y pintoresca, y no deja de suscitarnos un sentimiento de simpatía, sobre todo cuando vemos a las ovejillas casi recién nacidas brincando entre las demás ovejas del rebaño.

Es una imagen lírica y bucólica que ha inspirado a muchos poetas, músicos y artistas como tema de sus composiciones. Baste recordar, por ejemplo, las famosas Églogas del gran poeta latino Virgilio, la novela pastoril “La Galatea”, de Cervantes; o tantas otras obras literarias que describen bellamente la vida del campo: Boscán, Garcilaso de la Vega, Góngora, Tirso de Molina, Lope de Vega. En la música, tenemos la magistral Sexta Sinfonía de Beethoven, también llamada “Pastoral”. Y en el campo de la pintura, tantísimos cuadros de todas las épocas: Fra Angélico, Giotto, Botticelli, Monet, Degas y miles más.

Pero mucho antes que todos estos personajes del arte y de las letras, alguien más habló de pastores y de ovejas, y de una manera muchísimo más profunda y sublime: nuestro Señor Jesucristo. Y también los profetas. En su lenguaje teológico-espiritual, el Pastor es Dios, y las ovejas, el pueblo elegido. Y en la predicación del Señor, el Pastor es Él mismo y las ovejas, nosotros, su Iglesia.

El profeta Ezequiel, por ejemplo, tiene todo un capítulo de su libro en donde habla de los malos pastores que se apacientan a sí mismos –o sea, los falsos guías del pueblo, que vinieron antes de nuestro Señor-; y, en contraposición, nos presenta al pastor fiel, que es el mismo Dios. De éste se expresa con tonos muy delicados: "Yo mismo –dice el Señor- iré a buscar a mis ovejas y las reuniré. Como recuenta el pastor a sus ovejas el día en que la tormenta dispersa a la grey, así recontaré yo a mis ovejas, y las pondré a salvo en todos los lugares en que fueron dispersadas el día del vendaval... Yo mismo apacentaré a mis ovejas y yo mismo las llevaré a la majada –dice el Señor Yahvé-. Buscaré a la oveja perdida, traeré a la extraviada, vendaré a la herida, curaré a la enferma y guardaré a las fuertes y robustas" (Ez 34, 11-12. 15-16). Y continúa así todo el capítulo. Imagen perfecta de este pastor es nuestro Señor Jesucristo.

El evangelio de Juan nos presenta, por su parte, el hermoso discurso de Jesús en donde Él mismo se define como el buen Pastor, el verdadero. Éste apacienta a sus ovejas con amor, fidelidad, justicia y misericordia. A éste lo conocen las ovejas, oyen su voz y las ovejas lo siguen; no hacen caso a los extraños porque no conocen su voz (Jn 10, 1-6).

Y "conocer", en lenguaje bíblico, es mucho más profundo que en nuestra lengua vernácula. Es el conocimiento del amor, de la intimidad, de la familiaridad, de la entrega total por el amado. Así lo expresa a continuación Jesús: "Yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.Yo soy el buen Pastor; el buen pastor da la vida por sus ovejas… Yo soy el buen Pastor, y conozco a las mías, y las mías me conocen a mí… y pongo mi vida por las ovejas" (Jn 10, 10-15).

Estas palabras nos evocan la bellísima oración del Salmo 23: "El Señor es mi Pastor, nada me falta. Me hace recostar en verdes pastos y me lleva a frescas aguas. Recrea mi alma, me guía por senderos seguros por el amor de su nombre. Aunque camine por cañadas tenebrosas, no temo mal alguno, porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado son mis consuelos". ¡Qué delicia y qué seguridad ser apacentados por un Pastor así!
La imagen del buen Pastor ha sido representada miles de veces en el arte cristiano de todos los tiempos: en pinturas, esculturas, iconos… y también en la literatura de los Santos Padres, de los teólogos y de los poetas.

San Agustín, por ejemplo, tiene un estupendo sermón en el que comenta el capítulo 34 de Ezequiel, que acabamos de citar, en donde dice: "Para vosotros, como obispo, soy vuestro pastor; pero con vosotros, como cristiano, soy también oveja del rebaño de Cristo".

Hace poco me escribió un amigo y me envió un soneto compuesto por él mismo. Me gustó mucho, y creo que hoy nos viene como anillo al dedo. Dice así: "Tú me dices, Señor: Pace confiado,/ sólo sigue mi voz y su latido,/ siega el tacto voraz y el fino oído,/ ven a mi fuente y quedarás saciado,/ que aquí tengo tu sitio reservado./ Reposa en mí tu corazón dolido,/ en mi pecho adormece tu gemido/ y deja, calmo, el sueño a mi cuidado./ Yo soy el Pastor que guarda Su ganado/ y busca el corderillo lacerado,/ con música de flautas atraído/ y entre zarzas y espinos atrapado./ Tu mano firme hunde en mi costado./ No dudes más, aún tengo el pecho herido".

Este poema me hizo recordar aquel otro soneto, de Lope de Vega, de una inspiración religiosa de altos vuelos, que comienza así: "Pastor, que con tus silbos amorosos/ me despertaste del profundo sueño:/ tú que hiciste cayado de este leño/ en que tiendes los brazos poderosos"...

Sí, Jesucristo es nuestro buen Pastor. Él ha dado su vida y su sangre por nosotros, para redimirnos de nuestros pecados, para darnos vida eterna. Hemos sido comprados al precio de la sangre de Cristo –como nos dice san Pedro en su primera epístola (I Pe 1, 18-19). Por eso, sus ovejas "no perecerán para siempre y nadie las arrebatará de su mano".

Pero, para ello, también nosotros tenemos que esforzarnos por ser ovejas buenas de este buen Pastor. Dejémonos, pues, apacentar y conquistar por Él siendo dóciles en el cumplimiento amoroso de su santísima voluntad sobre nosotros. Seamos buenas ovejas por nuestra fe y amor a Él, por la obediencia, la vida de gracia y la fidelidad sincera a sus mandamientos.


Preguntas o comentarios al autor  P. Sergio Cordova LC

EL CAMINO


El camino


Jesús es la “gran noticia” que necesita el hombre de hoy. Es la única respuesta a tus más íntimas aspiraciones. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. La ciencia y la tecnología hacen más confortable el cotidiano vivir, pero no alivian el corazón que sufre ni liberan de la angustia: nada reemplaza la presencia de Dios en ti y el amor de Jesús que ilumina tu vida.

Un explorador inexperto se perdió en medio de la tupida y peligrosa selva africana. Por fin, tras varias horas de caminar, se encontró con un nativo a quien le rogó:
— ¿Me puede mostrar usted el camino a través del bosque, por favor? Ya habían avanzado un buen trecho, cuando el explorador empezó a dudar y preguntó al guía:
—Disculpe, señor, ¿es éste el camino? El nativo respondió:
—Señor, aquí no hay caminos; confíe en mí, yo soy el camino.

Los primeros cristianos eran conscientes que para llegar a Dios había que recorrer el camino de Jesús. Como Buen Pastor va adelante guiando a sus ovejas porque, hoy como ayer, hay también muchos caminos de mentira y engaño que terminan en una vida sin sentido. ¡Gracias, Jesús, tú me llevas por el camino seguro de la verdadera vida!

Enviado por el P. Natalio
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