domingo, 27 de marzo de 2016

JESÚS VENCE A LA MUERTE - MEDITACIÓN DE DOMINGO DE RESURRECCIÓN

Jesús vence a la muerte
Resucita al tercer día y se aparece a sus discípulos y a las mujeres.
Por: P. Enrique Cases | Fuente: Catholic.net 




La acción de José de Arimatea y Nicodemo fue rápida y eficaz. Antes de que los judíos puedan darse cuenta de la muerte, ya está enterrado Jesús en un lugar que responde a la piedad de los suyos. Pero los judíos temen a Jesús y se acuerdan de la profecía de la resurrección al tercer día. Ellos habían destruido el templo del cuerpo de Jesús, y ahora recuerdan el verdadero sentido de la profecía. Por ello acuden a Pilato reclamando una guardia que resultó providencial, muy a pesar suyo.

"Al día siguiente de la Parasceve se reunieron los príncipes de los sacerdotes y los fariseos ante Pilato y le dijeron: Señor nos hemos acordado de que ese impostor dijo en vida: Al tercer día resucitaré. Manda, pues, custodiar el sepulcro hasta el tercer día, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos; y sea la última impostura peor que la primera. Pilato les respondió: Ahí tenéis la guardia; id y custodiad como sabéis. Ellos marcharon y aseguraron el sepulcro, sellando la piedra y poniendo la guardia"(Mt).

La garantía

La muerte era un sello en la boca de Jesús. Los sellos intentan ser una garantía: seguridad, guardan el cadáver en su silencio. Y, en efecto, esos sellos serán garantía de la muerte verdadera de Jesús que yace en la losa del sepulcro con el corazón abierto, separada el alma del cuerpo. Y los guardias se convertirán en testigos privilegiados del gran día del domingo, del primer día de la semana cristiana.

Los guardias se asustan

Por ellos conocemos lo que sucedió al inicio del día primero, al nacer el alba: "Y he aquí que se produjo un gran terremoto, pues un ángel del Señor descendió del Cielo y, acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era como de relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. Llenos de miedo, los guardias se aterrorizaron y se quedaron como muertos(Mt).

Habían pasado cuarenta horas desde el momento de la muerte: desde las tres del viernes hasta las siete del domingo. Un día completo, nueve horas del viernes y siete del domingo. Tres días. En ese tiempo el alma de Jesús desciende a los infiernos, como reza el credo cristiano. Pero el cuerpo estaba allí, en reposo total, sin conocer la corrupción, con la rigidez de la postura del crucificado, con sus llagas abiertas, cubierto por la sábana y rodeando el rostro con el pañolón del sudario. Un gran terremoto conmovió a los soldados, que se estremecen, cuando, de repente, ven al ángel de vestiduras blancas lleno de fuerza y poder, que desplaza la gran piedra con facilidad y se sienta en ella. Los soldados caen al suelo, se desploman sin sentido. El temor no nubla sus mentes, pues se dan cuenta de lo sucedido, pero aquello supera grandemente sus experiencias. Estaba sucediendo el hecho central de la salvación. En el sepulcro, aquel cadáver estaba volviendo a la vida.

Se fabrica una historia

Algunos de los soldados huyen de espanto, otros quedan removidos por lo sucedido, otros acuden a los sanedritas con la noticia. "Algunos de la guardia fueron a la ciudad y comunicaron a los príncipes de los sacerdotes todo lo sucedido. Reunidos con los ancianos, después de haberlo acordado, dieron una buena suma de dinero a los soldados con el encargo de decir: Sus discípulos vinieron de noche y lo robaron mientras nosotros dormíamos. Si esto llegara a oídos del procurador, nosotros le calmaremos y cuidaremos de vuestra seguridad. Ellos tomaron el dinero y actuaron según las instrucciones recibidas. Así se divulgó este rumor entre los judíos hasta el día de hoy"(Mt).

Comienza una nueva etapa

Los sanedritas tenían ya el gran signo de Jonás. Tres días en el seno de la tierra, y volver a la vida. Todos los otros milagros palidecen con la grandeza de lo sucedido. Este milagro, realizado por su propio poder, manifestaba a Jesús como vencedor de la muerte y del pecado. Una nueva era acababa de comenzar. Pero, de nuevo, no creyeron. Y elaboraron una mentira rápida y burda: unos testigos dormidos testifican de lo que ha sucedido. Mientras dormían acudieron unos hombres y se llevaron el cuerpo. Era burda la mentira, pero el dinero acalla las conciencias. Los soldados, testigos involuntarios de los hechos, garantizan de una manera involuntaria la verdad de la resurrección de Jesús.

La gran victoria

La resurrección es la gran victoria. Jesús ha descendido todos los escalones de la humillación, uno a uno, como saboreando el abajamiento. Y, cuando ha llegado a lo más hondo, toma al hombre caído y lo eleva a niveles insospechados. La nueva vida es mucho más que lo que se puede alcanzar por una ética correcta; es un don de Dios que introduce a los hombres en la vida divina si se unen a Cristo resucitado y vencedor.

PAPA FRANCISCO EN VIGILIA PASCUAL 2016: ABRAMOS EL SEPULCRO DE LA ESPERANZA Y RESUCITEMOS CON CRISTO


El Papa en Vigilia Pascual: Abramos el sepulcro de la esperanza y resucitemos con Cristo
Por Alvaro de Juana



 (ACI).- La Pascua “es la fiesta de nuestra esperanza, la celebración de esta certeza: nada ni nadie nos podrá apartar nunca de su amor”, afirmó el Papa Francisco durante la Vigilia que presidió este sábado en la Basílica de San Pedro. En la homilía que pronunció, el Santo Padre recordó que “el Señor está vivo y quiere que lo busquemos entre los vivos”. A su vez señaló que todo cristiano tiene una misión: “llevar el anuncio de Pascua, a suscitar y resucitar la esperanza en los corazones abrumados por la tristeza, en quienes no consiguen encontrar la luz de la vida”.

Para ello, “la primera piedra que debemos remover esta noche es ésta: la falta de esperanza que nos encierra en nosotros mismos”. “Que el Señor nos libre de esta terrible trampa de ser cristianos sin esperanza, que viven como si el Señor no hubiera resucitado y nuestros problemas fueran el centro de la vida”, pidió.

“Hay tanta necesidad de ella hoy. Olvidándonos de nosotros mismos, como siervos alegres de la esperanza, estamos llamados a anunciar al Resucitado con la vida y mediante el amor; si no es así seremos un organismo internacional con un gran número de seguidores y buenas normas, pero incapaz de apagar la sed de esperanza que tiene el mundo”, dijo el Papa al explicar la misión concreta de la Iglesia en el mundo.

La ceremonia comenzó con el encendido de la llama pascual en el atrio de la Basílica, para luego trasladar el cirio pascual en procesión al interior del templo. Ya dentro, un diácono entonó el pregón pascual, el antiguo himno que alaba la resurrección. Asimismo, unas siete mil velas fueron encendidas por los fieles, congregados dentro de la Basílica del Vaticano.

“Al igual que Pedro y las mujeres, tampoco nosotros encontraremos la vida si permanecemos tristes y sin esperanza y encerrados en nosotros mismos”, dijo al comentar las lecturas proclamadas en la Vigilia.

“Abramos en cambio al Señor nuestros sepulcros sellados, para que Jesús entre y lo llene de vida; llevémosle las piedras del rencor y las losas del pasado, las rocas pesadas de las debilidades y de las caídas. Él desea venir y tomarnos de la mano, para sacarnos de la angustia”.

El Papa señaló además que “continuamente vemos, y veremos, problemas cerca de nosotros y dentro de nosotros. Siempre los habrá, pero en esta noche hay que iluminar esos problemas con la luz del Resucitado, en cierto modo hay que evangelizarlos”.

“¿Cómo podemos alimentar nuestra esperanza?”, preguntó Francisco. "La liturgia de esta noche nos propone un buen consejo. Nos enseña a hacer memoria de las obras de Dios. Las lecturas, en efecto, nos han narrado su fidelidad, la historia de su amor por nosotros. La Palabra viva de Dios es capaz de implicarnos en esta historia de amor, alimentando la esperanza y reavivando la alegría”.

Por tanto, “no olvidemos su Palabra y sus acciones, de lo contrario perderemos la esperanza; hagamos en cambio memoria del Señor, de su bondad y de sus palabras de vida que nos han conmovido; recordémoslas y hagámoslas nuestras, para ser centinelas del alba que saben descubrir los signos del Resucitado”.

UN MENSAJE NUEVO, CRISTO HA RESUCITADO!!


Un mensaje nuevo: ¡Cristo ha resucitado!
Si creen mi palabra de hoy, si de verdad toman en serio lo que hoy les voy a decir... su vida será nueva.


Por: Catholic.net | Fuente: Catholic.net 




Lo que tengo que decirles lo han oído otras veces, pero me gustaría que no pareciera lo de siempre. Es necesario que les suene a nuevo, que les de la impresión de que no lo han oído nunca.

Olviden un momento la rutina: esas reflexiones a veces tan monótonas que apenas les rozan la piel.

Olviden un momento la vida diaria: las discusiones caseras, los huesos que duelen, las jaquecas, las rabietas de los niños, los pelmazos que no dejan vivir.

Hoy quisiera que mis palabras sonaran a nuevas.

Si creen mi palabra de hoy, si de verdad toman en serio lo que hoy les voy a decir... su vida será nueva, empezarán a vivir de una forma distinta, la rutina diaria tendrá una profundidad desconocida, las celebraciónes religiosas les traspasará el alma, la alegría que nadie puede quitar será su huésped, incluso la muerte será una puerta llena de posibilidades, la vida será una ruta acompañada por la esperanza, la misma enfermedad tendrá una cara desconocida. Para que entiendan bien lo que voy a deciles, es necesario que el Señor esté con ustedes... que levantemos el corazón... que demos gracias al Señor nuestro Dios...

Hermanos, esto es lo que hoy tengo que decirles: Jesús de Nazaret, el hijo de José y de María, el muerto injustamente y sepultado, ¡¡Ha resucitado y vive para siempre!!! La muerte ha sido vencida: el muro impenetrable, la oscuridad existencial, el mal constante que nos envuelve, la queja permanente... no son verdad del todo.

Alguien ha roto el misterio, ha trocado la noche en aurora luminosa, ha iniciado una nueva creación. Oiganlo todos: ¡Cristo ha resucitado!

Ustedes jóvenes, que les asusta la dureza de la vida: Cristo resucitado fortalece su rebeldía contra la injusticia.

Ustedes padres y madres de familia, Cristo vivo resplandece en el amor fiel que se tienen, ilumina y sostiene la entrega generosa a los hijos.

Solteros y solteras, Cristo resucitado los hace fecundos, pone en sus manos otro modo de crear vida, construye otra familia no según la carne y la sangre, sino en el Espíritu de hijos y hermanos.

Hombres y mujeres de la tercera edad, Cristo resucitado vive con ustedes, no permite que se reseque su alma, con Él hasta el final llegarán llenos de vida.

Ustedes, enfermos, Cristo vivo está con ustedes en la cruz de su dolor, con ustedes se pone en las manos del Padre, con ustedes cruza la frontera de la vida sin fin.

Ustedes, pobres de la tierra, únanse a Cristo resucitado, Él está animando su lucha por salir de la miseria, por lograr que los respeten y los escuchen; Él está dentro de ustedes y se identifica con ustedes.

Ustedes, los que luchan por la justicia, libertad, amor, y dignidad de todo ser humano, sepan que Cristo resucitado los está sosteniendo, les patrocina la tarea, les asegura que resucitarán y su vida será todo un éxito.

Hermanos: Cristo, el amigo de los niños, el que perdona a la adúltera, el cercano a los enfermos, el que se sienta con los pecadores, el que quiere a las prostitutas, el que acepta a todo hombre... resucitado, sigue haciendo lo mismo. No dejen de acercarse a su presencia; crean en él, enciendan las velas en su vida resucitada. Vengan y vean, experimenten una vida nueva.

GIFS Y IMÁGENES DE LA RESURRECCIÓN DE JESÚS










































sábado, 26 de marzo de 2016

EL SIGNIFICADO DEL CIRIO PASCUAL


EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO SANTO 26 DE MARZO DEL 2016



¿Por qué buscas entre los muertos al que está vivo? 
Cuaresma y Semana Santa


Lucas 24, 1-12. Sábado Santo. Entrar en el sepulcro nos exige no tener miedo de la realidad: no cerrarse en sí mismos, no huir ante lo que no entendemos.


Por: Ignacio Sarre | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Lucas 24, 1-12
El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: "Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite. "» Y ellas recordaron sus palabras. Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás. Las que decían estas cosas a los apóstoles eran María Magdalena, Juana y María la de Santiago y las demás que estaban con ellas. Pero todas estas palabras les parecían como desatinos y no les creían. Pedro se levantó y corrió al sepulcro. Se inclinó, pero sólo vio las vendas y se volvió a su casa, asombrado por lo sucedido. 

Oración introductoria
Señor Jesús, dame la gracia para que sepa guardar el silencio que me puede llevar a tener un momento de intimidad contigo en esta oración. Creo en ti, Señor, te amo y confío en que Tú también quieres estar conmigo.

Petición
Señor, que sepa prepararme adecuadamente a la celebración de la Vigilia Pascual.

Meditación del Papa Francisco
Esta fue una noche de vela para los discípulos y las discípulas de Jesús. Noche de dolor y de temor. Los hombres permanecieron cerrados en el Cenáculo. Las mujeres, sin embargo, al alba del día siguiente al sábado, fueron al sepulcro para ungir el cuerpo de Jesús. Sus corazones estaban llenos de emoción y se preguntaban: “¿Cómo haremos para entrar?, ¿quién nos removerá la piedra de la tumba?...”. Pero he aquí el primer signo del Acontecimiento: la gran piedra ya había sido removida, y la tumba estaba abierta.
“Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco”. Las mujeres fueron las primeras que vieron este gran signo: el sepulcro vacío; y fueron las primeras en entrar.
“Entraron en el sepulcro”. En esta noche de vigilia, nos viene bien detenernos a reflexionar sobre la experiencia de las discípulas de Jesús, que también nos interpela a nosotros. Efectivamente, para eso estamos aquí: para entrar, para entrar en el misterio que Dios ha realizado con su vigilia de amor.
No se puede vivir la Pascua sin entrar en el misterio. No es un hecho intelectual, no es sólo conocer, leer... Es más, es mucho más.


“Entrar en el misterio” significa capacidad de asombro, de contemplación; capacidad de escuchar el silencio y sentir el susurro de ese hilo de silencio sonoro en el que Dios nos habla.
Entrar en el misterio nos exige no tener miedo de la realidad: no cerrarse en sí mismos, no huir ante lo que no entendemos, no cerrar los ojos frente a los problemas, no negarlos, no eliminar los interrogantes. (Homilía de S.S. Francisco, 4 de abril de 2015).
Reflexión
Si morimos con Cristo, viviremos con Él. (Rom 6, 5). La cruz de Cristo es el árbol fecundo del que brota nueva vida. Quien sabe acompañarle hasta el Calvario, goza también de la gloria de su resurrección. De la cruz y del santo sepulcro, brota la luz de un nuevo amanecer. El fuego que Cristo vino a traer al mundo vuelve a arder con todo su calor.

"La paz esté con ustedes", "no tengan miedo".. En varias ocasiones el Evangelio nos refiere estas palabras en los labios de Cristo resucitado. Es un impulso a la confianza y a la seguridad. El ha vencido a la muerte y nos promete que estará con nosotros hasta el fin de los tiempos. Ya no hay espacio en nuestra vida para los temores. En palabras de San Pablo: "Si Él está con nosotros, ¿quién contra nosotros? "(Rom 8, 31) Y en labios de santa Teresa: "Quien a Dios tiene, nada le falta".

Los apóstoles vencieron el miedo que la sombra del Calvario proyectó sobre sus vidas. El misterio pascual debe llenarnos de estos mismos frutos de paz y confianza. Como las mujeres que recibieron el anuncio de la resurrección, vayamos a proclamar con la alegría de una vida cristiana auténtica, que Cristo no está muerto, ha resucitado y vive con nosotros.

Propósito
Hoy buscaré servir humildemente a una persona que provoque en mí, sentimientos negativos.

Diálogo con Cristo
Te alabo y te doy gracias, Señor, porque me permites tener este tiempo de oración personal. La tentación de la actividad es grande en estos días. Gran paradoja, porque no es con la actividad como podré conformar mi interior para poder celebrar la Vigilia Pascual. Pero tu gracia, y mi servicio a los demás, harán la diferencia. Sé que Tú sabrás ponerme los medios para que, aun en medio de la actividad, pueda tener momentos de recogimiento.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS: SÁBADO 26 DE MARZO DEL 2016


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Marzo 26



Cuando debes hacer un viaje, te preocupas con cuidado de todos los detalles, piensas en todas las posibilidades, prevés todas las circunstancias y te provees para todas ellas; es decir, prevés y provees.

Y cuanto más largo y complicado el viaje, mayores son tu preocupación y tus preparativos, porque un descuido podría resultar molesto o de graves consecuencias.

¿Has pensado en preparar cuanto necesitas para ese viaje, que ya estás realizando, del tiempo a la eternidad, de la tierra al cielo?
Es el viaje que más te interesa, el que mayores consecuencias puede reportarte.

Sé prudente, sé previsor, no te expongas, asegúrate en lo posible; porque de ese viaje ya no se vuelve, es un viaje sin retorno.
“Alégrate muchacho, mientras eres joven, y que tu corazón sea feliz en los años juveniles; sigue los impulsos de tu corazón y lo que es un incentivo para tus ojos…” Esta es la máxima que el mundo silba a los oídos de los jóvenes y de los adultos; pero a continuación el Espíritu Santo puntualiza: “pero ten presente que por todo ello Dios te llamará a juicio” (Ecl 11,9).


* P. Alfonso Milagro

DIOS LO SABE


Dios lo sabe



Los infortunios y reveses traen siempre algún valioso mensaje que debes aprovechar con sabiduría. “Son bendiciones de Dios que entran en casa rompiendo los cristales”, como escribió un pensador cristiano. Pero hay que reflexionar con calma para atesorar la experiencia que dejan.

En todo lo que te pase, recuerda que Dios lo sabe, y estarás tranquilo. Porque Dios quiere tu bien y no se complace en mortificarte. Nada te podrá quitar la paz del alma, si brilla en tu memoria, esto: Dios lo sabe. Cualquier cosa que suceda, si las cosas te salen bien, si te salen mal, es decir contrarias a tus deseos. Dios lo sabe, cálmate, no pierdas la tranquilidad. Si sufres, en el alma o en el cuerpo... Dios lo sabe. No lo sabrán los hombres; pero Dios ve tus aflicciones. Él oye los apresurados latidos de tu corazón. Él, que es la bondad misma... Luego, todo es para tu bien. Aprovéchate de todo, porque Dios lo sabe... (Martin Luther King)

En las tribulaciones que nuestra alma sea como un ruiseñor, que canta  en medio de una mata de espinas (San Francisco de Sales). La desgracia descubre al alma luces que la prosperidad no llega a percibir (Blas Pascal). No hay árbol recio y consistente, si el viento no lo azota con frecuencia (Séneca). Que estas luces te ayuden en la hora de la prueba.


* Enviado por el P. Natalio

QUÉ SIGNIFICA QUE JESÚS DESCENDIÓ A LOS INFIERNOS?


¿Qué significa que Jesús descendió a los infiernos?
Por María Ximena Rondón



 (ACI).- Algunos cristianos piensan que el Sábado Santo es una fecha sin importancia o cuyo significado no queda del todo claro. En efecto, es un día diferente porque al contrario del Jueves y Viernes Santos, no ocurrieron acontecimientos visibles en la tierra. Por ello, el sentido del Sábado Santo es la reflexión y el acompañamiento de la Madre de Dios que está a la espera de la resurrección del Hijo.

Debido que Jesús “ha muerto” necesitamos guardar silencio, semejante al duelo cuando perdemos a un ser querido. También estamos en la expectativa por la Resurrección de Cristo durante la primera parte del día.

En el Sábado Santo celebramos la frase que recitamos en el Credo: “Descendió a los Infiernos”.

Sabemos, por las escrituras y la tradición, que Jesús bajó al “Seol”. Allí  permanecían las almas de todos los muertos porque no tenían cómo llegar al cielo. En aquel lugar estaban todos los santos y justos quienes perecieron antes de la muerte de Jesucristo: los patriarcas, los profetas, los reyes, San José, Adán y Eva, etc. Cuando Jesús muere, desciende al Seol y lleva consigo al cielo a todos los que creyeron.

ESTE ES EL VERDADERO SIGNIFICADO DE LA VIGILIA PASCUAL


Este es el verdadero significado de la Vigilia Pascual
Por María Ximena Rondón



 (ACI).-  Vigilia significa pasar “una noche en vela”. En la noche de Sábado Santo, acontece el hecho más trascendente e importante para el cristiano: La Resurrección de Cristo.

Luego de conmemorar y reflexionar sobre la Pasión y la Muerte de Jesús, celebramos el cumplimiento de la promesa de la salvación.

En la Vigilia Pascual recordamos que llegan las mujeres de madrugada al sepulcro para terminar de embalsamar a Jesús, quien fue colocado con prisa debido a la celebración de la Pascua Judía. Cuando llegan, no encuentran el cuerpo del Señor y se les aparece un ángel quien les dice: “¿Buscan a Jesús el Nazareno? No está aquí. Ha resucitado. Decidles a sus discípulos que vayan a Galilea y allí lo verán”.


En la Vigilia celebramos la Resurrección que está adornada por el cumplimiento de todas las profecías, y la recuperación vital de la vida de Jesús para no morir jamás, comenta el P. Donato Jiménez. Según San Pedro, cuando Jesús era hombre lo enterraron como tal. Pero como era Dios, no podía permanecer en el sepulcro. Por eso resucitó.

“Esta resurrección es la que nos enseña a nosotros, más claramente que nada, el cumplimiento de las palabras de Jesús en nuestra vida. Así como Jesucristo murió y al tercer día resucitó, así el cristiano que muere en Cristo también resucitará al fin de los tiempos.”, señala el párroco en el video.

En la celebración eucarística entonamos los cantos del aleluya y gritamos de júbilo.Vivimos un ambiente de alegría y alabanza porque se cumplieron las promesas de Dios. Especialmente por haber restaurado la amistad de la  humanidad con Él, y por la salvación.

Al inicio de la Vigilia se recita el “Pregón Pascual”.


En él se relata brevemente la historia de la salvación desde la creación, la prueba y caída de Adán, la espera y liberación del pueblo de Israel, hasta la entrega de Jesucristo, quien murió por nuestros pecados y nos lleva a la salvación.

El Pregón está dirigido a toda la humanidad pero especialmente para los cristianos. San Agustín nos invita a recordarlo constantemente porque es un mensaje de esperanza. Nos transmite la victoria de la luz sobre la oscuridad.

HOY SÁBADO 26 DE MARZO CELEBRAMOS LA VIGILIA PASCUAL


Hoy es Sábado Santo: Esta noche celebramos la Vigilia Pascual


 (ACI).- Hoy se lleva  a cabo la celebración del Sábado Santo, la Iglesia Católica medita la pasión y muerte del Señor, así como su descenso a los infiernos, y espera en oración su resurrección, se realiza además la Vigilia Pascual que concluye con la Liturgia Eucarística.


Durante este día se le da especial atención a la Santísima Virgen María acompañandola en su soledad que vela junto a la tumba de su amado Hijo.

Durante la Vigilia Pascual se realiza tres actos importantes que inicia con la Celebración del fuego en donde el sacerdote bendice el fuego y enciende el cirio pascual. En este acto se entona el Pregón Pascual que es un poema escrito alrededor del año 300 que proclama que Jesús es el fuego nuevo.

Se da también la liturgia de la Palabra donde se leen siete lecturas, desde la Creación hasta la Resurrección, siendo la lectura del líbro del Éxodo la más importante que narra el paso de los israelitas por el Mar Rojo cuando huían de las tropas egipcias siendo así salvados por Dios, de la misma manera recuerda que Dios esta noche nos salva por su Hijo.

El tercer acto es cuando la Iglesia entera renueva sus promesas bautismales renunciando a Satanás a sus seducciones y a sus obras, se bendice la pila bautismal o un recipiente en representación y se recita la letanía de los Santos que nos une en oración con la Iglesia militante y triunfante.

EN EL SÁBADO SANTO ESPERAMOS CON MARÍA


En el Sábado Santo esperamos con María



 (ACI).- Hoy es Sábado Santo y es un día de espera. Jesús se encuentra en el sepulcro y es María quien acompaña a la Iglesia.

María es la madre de la paciente espera, aunque está dolida por la  muerte de su hijo. Ella fue la única que mantuvo viva la llama de la fe cuando Cristo fue sepultado.

Según el P. Paniagua en una reflexión sobre el Sábado Santo, muchos de los seguidores de Jesús se desilusionaron porque creían que él iba a ser el Gran Mesías de Israel.

Ellos esperaban a un guerrero que los liberara del dominio romano con puño de hierro y un ejército numeroso. Sin embargo, cuando vieron que Cristo se dejó crucificar y murió, quedaron tristes y desilusionados. “Jesús fracasó, volvamos a nuestras tareas ordinarias”, dijeron los discípulos de Emaús. También  los apóstoles estaban con miedo, y se mantenían escondidos.

Incluso las mujeres que estuvieron al pie de la Cruz, van a embalsamar el cuerpo del Señor porque ya lo consideran como a un muerto. Ellas no habían creído en la resurrección de Cristo, y cuando encontraron el sepulcro vacío se llenaron de terror. Y no entienden por qué no está el cuerpo de Jesús y comienzan a dudar de lo que él les había dicho sobre la resurrección. Al aparecerse el ángel , una de ellas le pregunta : ¿ Adónde se han llevado al Señor? Sólo cuando Cristo se les aparece, creen.

María, en cambio, no fue al sepulcro porque había acogido la palabra de Dios en su corazón. Y por ser una mujer de fe profunda, había creído. Por lo tanto, ella no estaba desilusionada, ni asustada, ni desconfiaba. Sino que espera plenamente en la resurrección de su hijo.

Pese de haber visto todo el dolor del día anterior, su fe y su esperanza son mucho más grandes aún. Se mantuvo firme al pie de la cruz, aunque profundamente dolida. En esos momentos lo único que la sostuvo fue la fe. Y también la esperanza de que se cumplirían las promesas de Dios.

SÁBADO SANTO!!


SÁBADO SANTO


Jesús ha muerto. Todo el día de hoy, su Cuerpo reposa en el sepulcro, frío y sin vida. Ahora nos damos cuenta de lo que pesan nuestros pecados. Jesús ha muerto para redimirnos.

Estamos tristes. La Virgen María también está triste, pero contenta porque sabe que resucitará. Los Apóstoles van llegando a su lado, y Ella les consuela.

Pasemos el día unidos a la Virgen, y con Ella acompañemos a Jesús en el sepulcro. Hagamos el propósito de correr al regazo de la Virgen cuando nos hayamos separado de Él.

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