martes, 14 de abril de 2015

EL EVANGELIO Y LOS EVANGÉLICOS


El Evangelio y los evangélicos
Mostrar la Verdad del Evangelio tal cual es, en un ambiente ecuménico, de amor al hermano y a la verdad


Por: Martín Zavala | Fuente: defiendetufe.com



INTRODUCCION
Al ver el titulo de este tema posiblemente algunos podrían pensar que se trata de algo ofensivo, pero no es así. El objetivo de esta enseñanza no es atacar ni ofender a nuestros hermanos evangélicos. Mi deseo es simplemente mostrar la Verdad del Evangelio tal cual es, en un ambiente ecuménico, de amor al hermano y de amor a la verdad.
Jesucristo dijo: "La Verdad los hará libres" Jn 8,32 y es esa Verdad la que queremos proclamar sin comentarios, ni interpretaciones, ni agregados. Queremos proclamar el Evangelio completo de Nuestro Salvador y Señor Jesucristo.
Si eres evangélico compara todas las citas que damos en tu misma Biblia, la Reina Valera, que es la que usamos en este tema, y ora para que Dios te ilumine y te guíe hacia la verdad plena. Si eres católico, dale gracias a Dios y ora para que puedas vivir como un autétentico cristiano siguiendo el Evangelio de Jesucristo. En este tema te darás cuenta como lo que muchos hermanos separados proclaman en folletos, radio y televisión no es sino simplemente el Evangelio según los 'evangélicos'. En la columna izquierda encontrarás las frases comunes de muchos evangélicos y en la derecha lo que realmente dice la Sagrada Escritura.
Son las 12 verdades del Evangelio que como auténticos cristianos debemos de conocer.
Los 'evangélicos' dicen:
1.- Ya soy salvo y si muero me voy al cielo, no puedo perder la salvación.
El Evangelio enseña:
1.- Mas el que perseverare hasta el fin,ese se salvaráMt 24,13
Los 'evangélicos' dicen:
2.- Soy salvo solo por la fe, las obras ni la obediencia nos salvan.
El Evangelio enseña: 
2.- "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros?
Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad." 
Mt 7,21-23
"Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria. Y serán reunidas delante de Él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas á su derecha, y los cabritos á la izquierda. Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis; Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí. Mt 25,31-36
Los 'evangélicos' dicen:
3.Cristo no está presente en la Eucaristía eso es solamente algo simbólico.
El Evangelio enseña:
3.- "Yo soy el pan vivo que he descendido del cielo: si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Entonces los Judíos contendían entre sí, diciendo:¿Cómo puede éste darnos su carne á comer?" 
Jn 6,51-52
"Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comiereis la carne del Hijo del hombre, y bebiereis su sangre, no tendréis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna: y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en Él. Jn 6,53-56
"Y muchos de sus discípulos oyéndolo, dijeron: Dura es esta palabra: ¿quién la puede oir? 
Jn 6,60
 "Desde esto, muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con Él". 
Jn 6,66
 "Dijo entonces Jesús á los doce: ¿Queréis vosotros iros también? Y respondióle Simón Pedro: Señor, ¿á quién iremos? tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6,67-68
Los 'evangélicos' dicen:
4.- Hay que confesarse directo con Dios, no con hombres pecadores.
El Evangelio enseña:
4.- "Entonces les dijo Jesús otra vez: Paz á vosotros: como me envió el Padre, así también yo os envío. Y como hubo dicho esto, sopló, y díjoles: Tomad el Espíritu Santo:
A los que remitiereis los pecados, les son remitidos: á quienes los retuviereis, serán retenidos. Jn 20,21-23
"De cierto os digo que todo lo que ligareis en la tierra, será ligado en el cielo; y todo lo que desatareis en la tierra, será desatado en el cielo. Mt 18,18
Los 'evangélicos' dicen:
5.- No hay que llamarle 'Padre a nadie' la Biblia lo prohibe.
El Evangelio enseña: 
5.- "Entonces Él, dando voces, dijo:Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía á Lázaro que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama. Lc 16,24
"Los mandamientos sabes: No matarás: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio: Honra á tu padre y á tu madre. Lc 18,20
"Me levantaré, é iré á mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti". Lc 15,18
Los 'evangélicos' dicen:
6.Todo esta escrito en la Biblia, si no esta escrito no vale.
El Evangelio enseña: 
6.- "Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, que si se escribiesen cada una por sí, ni aun en el mundo pienso que cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén. Jn 21,25
"Y les dijo: Id por todo el mundo;predicad el evangelio á toda criatura.Mc 16,15
 "Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando".Mc 16,20
Los 'evangélicos' dicen:
7.No hay que bautizar a los niños, ellos no lo necesitan. Además, debe de hacerse sumergido en un río porque Jesucristo recibió el Espiritu Santo cuando bajó al agua.
El Evangelio enseña: 
7.- " Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Jn 3,5-6
Y luego, saliendo del agua, vió abrirse los cielos, y al Espíritu como paloma, que descendía sobre Él" Mc 1,10.
Los 'evangelicos' dicen" 
8.- María es una mujer como otras, no hay que venerarla pues la Biblia no lo menciona.
El Evangelio enseña:
8.- "Y entrando el ángel á donde estaba, dijo, ¡Salve, muy favorecida! el Señor es contigo: bendita tú entre las mujeres". Lc 1,28
"Y aconteció, que como oyó Elisabet la salutación de María, la criatura saltó en su vientre; y Elisabet fué llena del Espíritu Santo, Y exclamó á gran voz, y dijo. Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre". Lc 1,41-42
"Porque he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones".
Lc 1,48
Los 'evangélicos' dicen:
9.- María no puede hacer nada porque esta muerta igual que los santos, y además la Biblia no dice que pueda interceder.
El Evangelio enseña: 
9.- "Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob? Dios no es Dios de muertos, sino de vivos.Mt 22,32
"Y les apareció Elías con Moisés, que hablaban con Jesús.Mc 9,4
"Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: Vino no tienen. Y dícele Jesús: ¿Qué tengo yo contigo, mujer? aun no ha venido mi hora. Su madre dice á los que servían: Haced todo lo que os dijere... Y como el maestresala gustó el agua hecha vino".Jn 2,3-9
Los 'evangélicos' dicen:
10.- No hay que decir las mismas palabras al orar como en el Rosario. Repetirlas no es bíblico.
El Evangelio enseña: 
10.- "Y(Jesús) volviéndose á ir, oró, repitiendo las mismas palabras. Mc 14,39
Los 'evangélicos' dicen:
11.- Todos los apóstoles fueron iguales. Eso del Papa es un invento que no está en la Biblia. Pedro fue igual que los once.
El Evangelio enseña:
11.- "Y le trajo á Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás: tú serás llamado Cephas (que quiere decir, Piedra)". Jn 1,42
"Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y á ti daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que ligares en la tierra será ligado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. Mt 16,18-19
"Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandaros como á trigo; Mas yo he rogado por ti que tu fe no falte: y tú, una vez vuelto, confirma á tus hermanos. Lc 22,31-32
"Y vino y los halló durmiendo; y dice á Pedro: ¿Simón, duermes? ¿No has podido velar una hora?  Mc 14,37
"Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que estos? Dícele; Sí Señor: tú  sabes que te amo. Dícele:Apacienta mis corderos.
Vuélvele á decir la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí, Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta mis ovejas.
Dícele la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Entristecióse Pedro de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y dícele: Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que te amo. Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.Jn 21,15-17
Los 'evangélicos' dicen:
12.- La Iglesia no importa, solo Cristo salva. Da lo mismo estar en cualquiera. Lo único necesario es aceptar a Cristo no a la Iglesia.
El Evangelio enseña: 
12.- "El que á vosotros oye, á mí oye; y el que á vosotros desecha, á mí desecha; y el que á mí desecha, desecha al que me envió. Lc 10,16
"El que os recibe á vosotros, á mí recibe; y el que á mí recibe, recibe al que me envió. Mt 10,40
"Por tanto, si tu hermano pecare contra ti, ve, y redargúyele entre ti y Él solo: si te oyere, has ganado á tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo uno ó dos, para que en boca de dos ó de tres testigos conste toda palabra. Y si no oyere á ellos, dilo á la Iglesia: y si no oyere á la Iglesia, tenle por étnico y publicano. Mt 18,15-17
""Mas yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ellaMt 16,18
Así que, adelante hermano. Es tiempo de decidirnos a aceptar El Evangelio Completo de Jesucristo tal como esta y no adaptarlo según el gusto de cada quien.
Jesucristo dijo:
"Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la Roca"
Mt 7,24
Si eres evangélico, esa es la invitación de parte de Nuestro Señor. Si eres católico, esa es la invitación de parte de Nuestro Señor. Vívelo, para ser un auténtico cristiano.
De mi parte, como católico, en vez de las creencias de los grupos evangélicos, mejor prefiero la enseñanza del Evangelio. Aunque al hacer esto suceda como el Apóstol Pablo dijo:
¿Es que me he vuelto enemigo de ustedes por decirles la verdad? Gal 4,16
Que la Virgen María interceda por cada uno de nosotros para ser fieles al Evangelio de su Hijo Jesucristo y ser fieles a la Iglesia que El fundó: La Católica.

DECÁLOGO DE LA FEMINIDAD


Decálogo de la Feminidad
A continuación encontrarás diez características de la mujer como pilar esencial en la conformación de la socie


Por: Vivian Jeannette Forero Besil | Fuente: Catholic.net



A continuación encontrarás diez características de la mujer como pilar esencial en la conformación de la sociedad; con innumerables cualidades y fortalezas que la ayudan a alcanzar las metas propuestas y a dejar huella imborrable con sus acciones.
1.    La mujer está llamada a construir la cultura de las buenas maneras, del buen trato, la amabilidad y la cordialidad porque su esencia está unida a la delicadeza y a la ternura.

2.    Es bella, única e irrepetible; creada por Dios a su imagen y semejanza. Capaz de transmitir amor, amistad y simpatía a través de sus acciones.

3.    Es inteligente, cuestionadora, analítica y reflexiva. Para tomar decisiones busca la mejor alternativa pensando siempre en el bien de sus seres más queridos.

4.    Es apreciada por su compromiso con la vida, por su entrega desinteresada y apoyo incondicional en la adversidad.

5.    Puede trascender con cada obra realizada pues es capaz de dar vida, de protegerla y de sacrificarse para que esa personita sea mejor cada día.

6.    Está en la búsqueda permanente de la justicia, la lealtad y la verdad; brinda su mano amiga a quien lo necesita y tiene la fortaleza para afrontar las dificultades que se le presentan en la cotidianidad.

7.    Es constante, perseverante y tiene la capacidad de lograr lo que se propone por su tenacidad y compromiso.

8.    Se distingue por su amor por la vida, por su familia, la naturaleza, por todo lo que le rodea; y lo manifiesta por su gran sentido de responsabilidad social.

9.    Su familia está en la cima de sus múltiples opciones; se sacrifica por ella al punto de ejercer la labor de estar en casa y de orientar a sus hijos, de mantener todo en orden para el bienestar de todos sus integrantes.

10.    Es la manifestación propia de Dios porque “la mujer está llamada a llevar a la familia, a la sociedad civil, a la iglesia, algo característico, que le es propio y que sólo ella puede dar: su delicada ternura, su generosidad incansable, su amor por lo concreto, su agudeza de ingenio, su capacidad de intuición, su piedad profunda y sencilla, su tenacidad”. San Josemaría Escrivá de Balaguer

lunes, 13 de abril de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: LUNES 13 DE ABRIL DEL 2015


El que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios
Pascua
Juan 3, 1-8. Pascua. El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. 


Por: Misael Cisneros | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 3, 1-8
Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, magistrado judío. Fue éste donde Jesús de noche y le dijo: «Rabbí, sabemos que has venido de Dios como maestro, porque nadie puede realizar las señales que tú realizas si Dios no está con él.» Jesús le respondió: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de lo alto no puede ver el Reino de Dios.» Dícele Nicodemo: «¿Cómo puede uno nacer siendo ya viejo? ¿Puede acaso entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?» Respondió Jesús: «En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es carne; lo nacido del Espíritu, es espíritu. No te asombres de que te haya dicho: Tenéis que nacer de lo alto. El viento sopla donde quiere, y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que nace del Espíritu.»

Oración introductoria
Dame, Señor, esa sana inquietud de Nicodemo de buscar comprender siempre la verdad. Permite que esta oración ilumine mi entendimiento y fortalezca mi voluntad, para dejarme llevar por el camino de la santificación. Confío plenamente en Ti, Tú sabes lo que necesito.

Petición
Espíritu Santo, Tú eres mi luz, ilumíname.

Meditación del Papa Francisco
El 'renacer de lo Alto', renacer del Espíritu que dio vida al primer núcleo de los primeros cristianos, cuando 'aún no se llamaban así'. Tenían un solo corazón y una sola alma.
Una comunidad en paz. Esto significa que en esa comunidad no había lugar para el chismorreo, para las envidias, para las calumnias, para las difamaciones.
El amor cubría todo. Para calificar una comunidad cristiana sobre esto, debemos preguntarnos cómo es la actitud de los cristianos. ¿Son mansos, humildes? ¿En esa comunidad hay disputas entre ellos por el poder? ¿Disputas de envidia? ¿Hay chismorreo? No están en el camino de Jesucristo. Esta peculiaridad es muy importante, muy importante, porque el demonio busca separarnos siempre. Es el padre de la división […]
Y esto es lo que explicaba Jesús a Nicodemo: este nacer de lo Alto. Porque el único que puede hacer esto es el Espíritu. Esta es obra del Espíritu. La Iglesia la hace el Espíritu. El Espíritu hace unidad. El Espíritu nos empuja hacia el testimonio. El Espíritu te hace pobre, porque Él es la riqueza y hace que tú cuides de los pobres. Que el Espíritu Santo nos ayude a caminar en este camino de renacidos por la fuerza del Bautismo. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 29 de abril de 2014, en Santa Marta).

Reflexión
¿Nacer de lo alto? Pero, ¿Qué significa esta pregunta y afirmación de Cristo? ¿Acaso un espíritu puede engendrar algo? Efectivamente. Da a luz a un nuevo ser pero como hijo de Dios. Como dice el Catecismo en el número 782 "nacer de lo alto significa ser miembro de este cuerpo no por el nacimiento físico, sino por el "nacimiento de arriba, del agua y del Espíritu", es decir, por la fe en Cristo y el Bautismo.

En qué conflictos doctrinales se metería Cristo con lo judíos de ese tiempo pues decir que era necesario nacer de lo alto significaba introducir nuevas doctrinas difíciles de interpretar y que además venían dichas por el "hijo del carpintero". Qué gran ejemplo de Cristo en enseñarnos cómo se transmite su palabra dada por su Padre. Deja de lado los conocimientos eruditos de los judíos y les predica la verdadera doctrina de la salvación. El bautismo que les abrirá las puertas del Reino de Cristo y les hará verdaderos hijos de Dios.

Nosotros como bautizados hemos recibido esta gracia de Dios. Ya somos sus hijos merecedores de su herencia, del cielo y sobre todo de su amor. Ahora como hijo de Dios debemos hacer honor a nuestro nombre cuidando el gran tesoro de la gracia. No podemos derrochar la magnífica herencia que se nos tiene preparada por un placer terrenal pasajero. Podemos conservar el nombre de hijos de Dios manteniendo limpia nuestra vida de gracia, que significa amistad con Cristo. ¿Cómo trataríamos a un amigo que tanto queremos y estimamos? De la misma forma hay que tratar a Cristo, como un amigo que quiere corresponder a su amistad.

Propósito
Al iniciar el día, pedir al Espíritu Santo que sea mí guía.

Diálogo con Cristo
Gracias, Espíritu Santo, por darme tu gracia para poder escuchar tus inspiraciones y la fuerza para poder seguirlas; porque bien sabes que a veces las escucho pero no las sigo. Perdona mi pasividad y ayúdame a caminar siempre por el sendero de la voluntad del Padre, y a obedecerte con la misma docilidad de Jesucristo. Permite que sepa colaborar siempre y dócilmente contigo, para que puedas moldear mi vida.

SAN JUAN PABLO II: EL GRAN DEVOTO DE LA DIVINA MISERICORDIA



San Juan Pablo II: El gran devoto de la Divina Misericordia
Por Abel Camasca




‘Jesús, en ti confío’. Esta jaculatoria que rezan numerosos devotos, expresa muy bien la actitud con la que también nosotros queremos abandonarnos con confianza en tus manos, oh Señor”, dijo San Juan Pablo II en la Fiesta de la Misericordia en el año 2001. Conozca todo lo que hizo el Papa peregrino para propagar esta devoción.

“He amado a Polonia de modo especial y si obedece mi voluntad, la enalteceré en poder y en santidad. De ella saldrá una chispa que preparará el mundo para mi última venida”, escuchó Santa Faustina, cierto día, en profunda oración.

Tiempo después de la muerte de Santa María Faustina Kowalska, se empezó a recopilar todos los datos y testimonios sobre la vida y obra de la religiosa.

En 1967, el entonces Cardenal Karol Wojtyla presidió la sesión solemne que puso punto final al proceso informativo diocesano. Las actas del proceso fueron enviadas a Roma para que se abra el proceso de beatificación de la vidente del Señor de la Divina Misericordia.

Más adelante el Papa Juan Pablo II beatificó (1993) y canonizó (2000) a Santa Faustina, justamente en el segundo domingo de Pascua de ambos años.

“Y tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la misericordia divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos”, dijo el Papa en la canonización de su compatriota polaca.

Años antes, en 1980, San Juan Pablo II, ya había publicado su carta encíclica titulada “Dives in Misericordia”, sobre la misericordia divina, en la que anima a los fieles a regresar la mirada al misterio del amor misericordioso de Dios.

"Es conveniente ahora que volvamos la mirada a este misterio: lo están sugiriendo múltiples experiencias de la Iglesia y del hombre contemporáneo; lo exigen también las invocaciones de tantos corazones humanos, con sus sufrimientos y esperanzas, sus angustias y expectación", escribió.

El 30 de abril de 2000, el Papa proclamó el segundo domingo de Pascua como el “Domingo de la Misericordia Divina” para todo el mundo.

En el 2002, el Pontífice estableció que el “Domingo de la Misericordia Divina” se enriquezca con indulgencias, con las que se pueden beneficiar también los enfermos, navegantes de altamar o aquellos que por causa justa no puedan abandonar su casa o desempeñen una actividad impostergable.

Ese mismo año, el Santo Padre viajó a Cracovia (Polonia) y en el Santuario de la Misericordia Divina consagró el mundo a Jesús de la Divina Misericordia.

“Dios, Padre misericordioso, que has revelado tu amor en tu Hijo Jesucristo y lo has derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, Consolador, te encomendamos hoy el destino del mundo y de todo hombre”, fueron algunas de las palabras de su oración.

San Juan Pablo II murió el 2 de abril de 2005, la noche previa al Domingo de la Divina Misericordia de aquel año, Fiesta de la Misericordia que él instituyó siguiendo el pedido de Jesucristo a Santa Faustina.

El Papa Benedicto XVI beatificó a Juan Pablo II el 1 de mayo de 2011, en el segundo domingo de Pascua, y el Papa Francisco lo canonizó el 27 de abril de 2014, también Fiesta de la Misericordia.

AMIGOS SIN ROSTRO


Amigos sin rostro



Hay muchos amigos. No sólo aquellos que tienen un rostro y un nombre conocido y querido, sino también aquellos sin rostro, con quienes nos cruzamos a la vuelta de la esquina, por las calles, en el autobús, entre la muchedumbre. El que te pide disculpas por el empujón. El que te da preferencia en la carretera con una sonrisa. El que te cede su asiento, el que te ayuda a empujar el coche que no te arranca, el que te ayuda a levantar un fardo, el que sonríe a tu niño, el que recoge el sombrero que te ha llevado el viento. ¿No son muchos? ¿Demasiados? Quizá.

Pero sin son pocos, es porque no sabemos descubrirlos, porque vamos entre la gente como torres blindadas y mirando a la gente como si todos fueran enemigos nuestros, hostiles, dispuestos a agredirnos.

Y sucede precisamente lo contrario: la multitud despide amplias vibraciones de humanidad y ternura: basta un detalle para saberla descubrir. Basta una circunstancia para que pueda apreciarse. Nacen como pequeños relámpagos de complicidad, de comunión. Yo soy una persona humana, tú también lo eres. Tú eres yo y yo soy tú; te reconozco por el mismo gesto amargo y sombrío del rostro, signo de preocupaciones, de tensiones, de dolor. Démonos la mano, rocémonos al menos. Quien sabe si este pequeño gesto no tendrá resonancias profundas y se prolongará como un eco quién sabe donde...

TRAS MIS HUELLAS Y A MI LADO


Tras mis huellas y a mi lado
Tras mis huellas, a mi lado, Dios me sigue. Con respeto a mi libertad, con misericordia y atyuda.
Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net




Estoy en camino. Con mis decisiones escojo la meta y el modo de alcanzarla. El futuro avanza entre seguridades y misterios. La vida continúa sin descanso.

 
Cada paso marca el camino. Parece que mucho depende de mí, aunque también mucho está en las manos de otros.

Tras mis huellas, a mi lado, Dios me sigue. Con respeto a mi libertad. Con deseos de mi cariño. Con ofrecimientos de misericordia y de ayuda.

¿Por qué insiste en Su Amor? ¿Por qué no deja al hombre decidir su presente y su futuro? Porque un Padre lo es siempre: no puede abandonar a cada uno de sus hijos.

Me sorprende este Dios tan humilde y tan potente. Podría obligarme a amar, pero prefiere mis opciones libres. Así arriesga mucho, pero consigue mucho más: amor.

Porque sólo una creatura llega a amar si vive libremente. Y Dios no quiere esclavos, sino hijos que aman y se dejan abrazar por Su cariño.

Tengo ante mí un nuevo día. Pienso en tantas cosas que debo hacer o que me gustaría llevar a cabo. El tiempo no es elástico. Hay que ponerse a trabajar.

Entre mis pensamientos, Dios se asoma con respeto. Llama a la puerta. Desea que le mire, que descubra su pasión de enamorado.

Si le abro, entrará, y habrá cena y fiesta (cf. Ap 3,20). Entonces mi jornada tendrá una luz maravillosa, brillará ya ahora con una belleza y una frescura que salta hasta la vida eterna (cf. Jn 4,14).

NO TENGO NADA PARA DARTE


No tengo nada para darte...



Se dice que, cuando los pastores se alejaron y la quietud volvió, el niño del pesebre levantó la cabeza y miró la puerta entreabierta. Un muchacho joven, tímido, estaba allí, temblando y temeroso.

-Acércate le dijo Jesús ¿Por qué tienes miedo?

-No me atrevo... no tengo nada para darte.

-Me gustaría que me des un regalo dijo el recién nacido.

El pequeño intruso enrojeció de vergüenza y balbuceó:
-De verdad no tengo nada... nada es mío, si tuviera algo, algo mío, te lo daría...

-mira..
Y buscando en los bolsillos de su pantalón andrajoso, sacó una hoja de cuchillo herrumbrada que había encontrado.
-Es todo lo que tengo, si la quieres, te la doy...

-No -contestó Jesús- guárdala. Querría que me dieras otra cosa. Me gustaría que me hicieras tres regalos.

-Con gusto dijo el muchacho pero... ¿qué?
-Ofréceme el último de tus dibujos.

El chico, cohibido, enrojeció. Se acercó al pesebre y, para impedir que María y José lo oyeran, murmuró algo al oído del Niño Jesús:
-No puedo... mi dibujo es horrible... ¡nadie quiere mirarlo... !
Justamente, por eso lo quiero... siempre tienes que ofrecerme lo que los demás rechazan y lo que no les gusta de ti. Además quisiera que me dieras tu plato.

-Pero... ¡lo rompí esta mañana! tartamudeó el chico.
-Por eso lo quiero... Debes ofrecerme siempre lo que está quebrado en tu vida, yo quiero arreglarlo... Y ahora insistió Jesús repíteme la respuesta que le diste a tus padres cuando te preguntaron como habías roto el  plato.

El rostro del muchacho se ensombreció, bajó la cabeza avergonzado y, tristemente, murmuró:

-Les mentí... Dije que el plato se me cayó de las manos, pero no era cierto... ¡estaba enojado y lo tiré con rabia!
Eso es lo que quería oírte decir dijo Jesús, dame siempre lo que hay de malo en tu vida, tus mentiras, tus calumnias, tus cobardías, tus crueldades. 

Yo voy a descargarte de ellas... No tienes necesidad de guardarlas... 

Quiero que seas feliz y siempre voy a perdonarte tus faltas.

A partir de hoy me gustaría que vinieras todos los días a mi casa

domingo, 12 de abril de 2015

DECÁLOGO PARA SABER ENVEJECER

Decálogo para saber envejecer
Acaso lo más interesante, y además, gran verdad, sea pensar que 


Por: Antonio Gil 



El verano y las vacaciones son, sin duda, una época propicia para rejuvenecer, para mostrar nuestra mejor silueta, para considerarnos más en forma.

Todo el mundo quiere ser joven y parecerlo. Incluso las personas de edad más avanzada. Quizás porque, como decía alguien, "nada nos hace envejecer con mayor rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos". Por eso, lo mejor será pensar que aún somos jóvenes.

Como suele decir Manuel Alcántara, con su fino humor: "Y dentro de cien años, cuando todos seamos jóvenes...". Pues, eso. Acaso lo más interesante, y además, gran verdad, sea pensar que "toda edad tiene sus propios frutos; hace falta saberlos recoger". Para quien quiera conocer los secretos de "saber envejecer", valga este decálogo fácil y sencillo.

1. "Cuidarás tu presentación cada día". Arréglate como si fueras a una fiesta. ¡Qué más fiesta que la vida! Que al verte se alegren los ojos de los demás.

2. "No te encerrarás en tu casa ni en tu habitación". Saldrás a la calle y al campo de paseo: "El agua estancada se pudre".

3. "Amarás el ejercicio físico". Un rato de gimnasia, una caminata razonable dentro o fuera de casa, por lo menos abrir la puerta, regar las rosas, contestar el teléfono.

4. "Evitarás actitudes y gestos de viejo derrumbado". La cabeza gacha, la espalda encorvada, la mirada perdida, no favorecen nada. Que la gente diga un piropo cuando pasas: "¡Qué recto va el señor! ¡Qué guapa la señora!".

5. "¡No hablarás de tu edad, ni te quejarás de tus achaques reales o imaginarios!". Acabarás por creerte más viejo y más enfermo de lo que eres. A la gente no le gusta oír historias de hospital. Cuando te pregunten cómo estás, dirás que. ¡muy bien!

6. "Cultivarás el optimismo sobre todas las cosas". Al mal tiempo, buena cara. Sé positivo y`de buen humor. La vejez no es cuestión de años sino un estado de ánimo. El corazón no envejece.

7. "Tratarás de ser útil a los demás". Ayuda con una sonrisa, un consejo, un servicio. No te coloques el cartel de "inservible".

8. "Trabajarás con tus manos y con tu mente". Haz lo que puedas. El trabajo es la terapia infalible.

9. "Mantendrás vivas y cordiales las relaciones humanas". Desde luego, las que se anudan en el hogar, integrándote a todos los miembros de tu familia.

10. "No pensarás que todo el tiempo pasado fue mejor". Deja de estar condenando tu mundo y maldiciendo tu momento.

EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 12 DE ABRIL DEL 2015



Dichosos los que no han visto y han creído
Pascua

Juan 20 19-31. 2o. Domingo de Pascua. Fiesta Divina Misericordia. La resurrección de Cristo es nuestra esperanza y la luz que ilumina nuestra vida. 


Por: H. Laureano López | Fuente: Catholic.net



Del santo Evangelio según san Juan 20 19-31
Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con ustedes. Como el Padre me envió, también yo les envío». Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: «Recibir el Espíritu Santo. A quienes perdonen los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengan, les quedan retenidos».
Tomás, uno de los Doce, llamado el Mellizo, no estaba con ellos cuando vino Jesús. Los otros discípulos le decían: «Hemos visto al Señor». Pero él les contestó: «Si no veo en sus manos la señal de los clavos y no meto mi dedo en el agujero de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré». Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro y Tomás con ellos. Se presentó Jesús en medio estando las puertas cerradas, y dijo: «La paz con ustedes». Luego dice a Tomás: «Acerca aquí tu dedo y mira mis manos; trae tu mano y métela en mi costado, y no seas incrédulo sino creyente». Tomás le contestó: «Señor mío y Dios mío». Dícele Jesús: «Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído». Jesús realizó en presencia de los discípulos otras muchas señales que no están escritas en este libro. Estas han sido escritas para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo tengáis vida en su nombre.


Oración introductoria
Dios mío, me pongo en tu presencia experimentando el mismo miedo que sintieron tus Apóstoles. Señor Jesús, Tú bien conoces todos mis temores, miedos e inseguridades con los que vivo día con día y que me quitan la paz interior que sólo Tú me puedes dar. Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que sufren la tribulación y turbación interior de su corazón, para que la gracia del Espíritu Santo penetre hasta los rincones más íntimos de su alma y escuchen tus palabras tan reconfortantes: «La paz esté con ustedes»

Petición
¡Señor mío y Dios mío! Lléname de paz interior para dejar de ser incrédulo y me convierta en un creyente fervoroso.

Meditación del Papa Francisco
Jesús se apareció de nuevo en el cenáculo, en medio de los discípulos: Tomás también estaba; se dirigió a él y lo invitó a tocar sus llagas. Y entonces, aquel hombre sincero, aquel hombre acostumbrado a comprobar personalmente las cosas, se arrodilló delante de Jesús y dijo: “Señor mío y Dios mío”.
Las llagas de Jesús son un escándalo para la fe, pero son también la comprobación de la fe. Por eso, en el cuerpo de Cristo resucitado las llagas no desaparecen, permanecen, porque aquellas llagas son el signo permanente del amor de Dios por nosotros, y son indispensables para creer en Dios. No para creer que Dios existe, sino para creer que Dios es amor, misericordia, fidelidad. San Pedro, citando a Isaías, escribe a los cristianos: “Sus heridas nos han curado”.
San Juan XXIII y san Juan Pablo II tuvieron el valor de mirar las heridas de Jesús, de tocar sus manos llagadas y su costado traspasado. No se avergonzaron de la carne de Cristo, no se escandalizaron de él, de su cruz; no se avergonzaron de la carne del hermano, porque en cada persona que sufría veían a Jesús. Fueron dos hombres valerosos, llenos de la parresia del Espíritu Santo, y dieron testimonio ante la Iglesia y el mundo de la bondad de Dios, de su misericordia.»(Homilía de S.S. Francisco, 27 de abril de 2014).
Reflexión apostólica
La vida diaria puede presentarnos ocasiones o circunstancias diversas que nos llevan a perder la paz interior (dificultades familiares, laborales, escolares, personales, etc). ¿Cómo recobrar esta paz para poder transmitirla también a los demás? Ordenando nuestra vida, como decía san Agustín. Teniendo una recta jerarquía del amor, que él llama ordo amoris (el orden del amor). Todas nuestras dificultades se reducen a "problemas de amor". No es que amemos poco, sino que podemos amar desordenadamente si no tenemos claras nuestras prioridades del amor. El vértice de este triángulo del amor le corresponde a Dios, luego viene el amor al prójimo y, en el puesto más bajo, el amor a nosotros mismos. Por eso san Agustín en dos palabras resumió lo que es la auténtica paz interior: tranquillitas ordinis. La tranquilidad del orden (interior). Pidamos a Dios que nos ayude a reestructurar nuestro orden del amor, para que podamos ayudar a todas las personas a que también encuentren esta paz auténtica.
Propósito
Haré hoy un examen de conciencia que me ayude a descubrir cuál es la jerarquía de amor en mi vida, que me ayude a crecer en la paz interior.

Diálogo con Cristo
Jesús, soy consciente que únicamente Tú puedes darme la paz verdadera y duradera. Sé que Tú quieres darme esta paz. Ayúdame a ordenar mi jerarquía interior de amores para que pueda reinar en mi corazón esta paz y tranquilidad que me regalas.

La paz es un bien tal que no puede apetecerse otro mejor ni poseerse otro más provechoso. (San Agustín, De Civitate Dei)

ATIENDE MI ORACIÓN




Atiende mi oración
Autor: J. Alonso Lockward 


Hoy que estoy triste 
y que la mente vaga en la nube 
del tiempo, 
déjame decirte que te quiero. 

Déjame reafirmar que solamente 
buscaré ser tu siervo. 
Que nada me interesa en esta tierra, 
que nada intento ser sin ti. 

Señor, 
ahora que retuerce 
mis telas interiores la tristeza, 
escucha mi oración. 

Te hablo 
desde el fondo del pez 
que me ha tragado 
y en este fango de cisterna rota, 
sin llanto y sin canción, 
con todas mis entrañas 
yo te alabo. 

Yo te alabo, Señor, 
aunque esté triste. 
Vacío de saber, 
lleno de nunca, 
lanzo el alma a tu cielo. 

Quiero que sepas
que mi amor es tuyo 
Ayer, cuando fui, 
Ahora cuando estoy 
Y mañana cuando no sé.

EL RESPETO


El respeto



Respeta a Dios sobre todas las cosas...
Es el fundamento de nuestra civilización.

Respeta a tus padres...
Es la piedra angular de nuestra más sagrada institución:
la familia.

Respeta a tus hermanos, a tus amigos y a tus vecinos...
En esa forma te realizas como cristiano.

Respeta tu cuerpo...
Así indicas que te respetas a ti mismo.

Respeta la bandera de tu país...
Eso significa tu identidad.

Respeta las banderas de los demás países...
Así manifiestas tu amor al mundo.

Respeta las opiniones de los demás...
Eso indica tolerancia y humildad.

Respeta los animales que surcan los aires, los mares y la tierra...
En esa forma expresas tu amor al producto de la creación.

Y por último, medita bien estas palabras:
Si quieres que se te respete como persona...
Si deseas que se respete a los tuyos...
No hagas a nadie lo que no te gustaría
que te hicieran a ti.

SE ME NOTA... QUIEN RESUCITA ES DIFERENTE


Se me nota...Quien resucita es diferente
Que el anuncio pascual llegue a todos los pueblos de la tierra, y que toda persona de buena voluntad, se sienta protagonista en esta Pascua.


Por: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net




En la Resurrección de Cristo hemos resucitado todos.

Que el anuncio pascual llegue a todos los pueblos de la tierra, y que toda persona de buena voluntad, se sienta protagonista en este día en que actuó el Señor, el día de su Pascua, en el que la Iglesia, con gozosa emoción, proclama que el Señor ha resucitado realmente.

Este grito que sale del corazón de los discípulos, en el primer día después del sábado, ha recorrido los siglos, y ahora, en este preciso momento de la historia, vuelve a animar las esperanzas de la humanidad con la certeza inmutable de la resurrección de Cristo, Redentor del hombre.

Hoy es el día que este grito me interpela a mí, y que en este preciso momento me llena de alegría, paz y felicidad. Cristo verdaderamente me ha resucitado. Se nota fácilmente quiénes siguen a Jesús Resucitado:

Tienen un encanto especial.

Son alegres y acogedores.

No se dan importancia ni buscan aplauso o recompensa de cualquier tipo.

Están siempre dispuestos a aceptar los trabajos más duros o más humildes.

Son sinceros y responsables.

No tienen miedo, o saben vencer el miedo.

No se echan para atrás.

Son colaboradores, participativos, imaginativos.

Siempre son personas de esperanza, positivas.

Y son especialmente amistosas y pacificadoras, cálidas y cercanas, personas de toda confianza.

Viven o se esfuerzan por vivir las Bienaventuranzas.

No aman la riqueza por encima de todo, son austeras, sin apegos, saben compartir, incluso de lo que necesitan. Hacen opción por los pobres y se esfuerzan por ser pobres de espíritu.

No cultivan el orgullo ni se creen superiores.

No envidian ni se comparan.

Son humildes, vacías de sí mismas. Es la pobreza interior, la más difícil. Por eso son personas sufridas, llenas de paciencia y mansedumbre.

No se sienten ofendidas, porque no viven para sí.

No son indiferentes ante los demás, sino sensibles y compasivas.

Saben llorar con los que lloran, perfectas consoladoras. Otros lloran por los golpes que reciben, porque la vida les trata mal. ¡Cuántas lágrimas amargas e inocentes! No se rebelan ni odian ni se desesperan, pero lloran.

No toleran la injusticia, aunque sea al más pequeño. Luchan por un mundo solidario, en que todos consigan su dignidad y sus derechos. Sueñan con un mundo nuevo, con la civilización del amor.

No son duras inquisidoras, sino comprensivas y compasivas. Tienen entrañas de misericordia. Saben perdonar, estar cercanas, volcarse sobre las miserias humanas. Se conmueven ante cualquier sufrimiento, como Dios.

No aman la impureza o la mentira. Tienen el corazón limpio. Son libres, no les esclavizan los vicios. Son auténticas, transparentes, verdaderas. Se lavan con agua de arrepentimiento, reconocen su fallo o su error.

No utilizan la violencia, sólo para sí mismas; pero irradian la paz, y la crean, la defienden. Para todos, personas amigas del diálogo y promotoras de reconciliación y del perdón.

No se acobardan a la hora de defender al oprimido; lo defienden siempre, aún a riesgo de ser criticadas y perseguidas. Son profetas de la libertad y la justicia, y por eso, tantas veces son mártires.

¿Me reflejo en alguno de estos rasgos?
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