viernes, 20 de junio de 2014

ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS



ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

¡Oh Corazón de Jesús! 
Pongo toda mi confianza en Ti. 
De mi debilidad todo lo temo, 
pero todo lo espero de tu bondad. 
A tu Corazón confío... (petición). 
¡Jesús mío!, yo cuento contigo, 
me fío de Ti, descanso en Ti. 
¡Estoy seguro en tu Corazón! 

ORACIÓN A SAN LUIS GONZAGA PARA PEDIR LA PUREZA


SAN LUIS GONZAGA, RELIGIOSO, 21 DE JUNIO


Autor: P. Ángel Amo | Fuente: Catholic.net
Luis Gonzaga, Santo
Religioso, 21 de junio


Martirologio Romano: Memoria de san Luis Gonzaga, religioso, que, nacido de nobilísima estirpe y admirable por su pureza, renunció a favor de su hermano el principado que le correspondía e ingresó en Roma en la Orden de la Compañía de Jesús. Murió, aún joven, por haber asistido durante una grave epidemia a enfermos contagiosos. († 1591) 

Fecha de canonización: 31 de diciembre de 1726 por el Papa Benedicto XIII 

Patronato: Santo patrono de la juventud católica

Ferrante Gonzaga, marqués de Castiglione delle Stiviere y hermano del duque de Mantua, hubiera querido que su primogénito Luis, que nació el 9 de marzo de 1568, siguiera sus huellas de soldado y comandante en el ejército imperial. A los cinco años, Luis vestía ya una pequeña coraza, con casco y penacho y cinturón con espada, y jugueteaba detrás del ejército paterno, aprendiendo de los rudos soldados el uso de las armas y su colorido vocabulario. Un día aprovechó la distracción de un centinela y le prendió fuego a la pólvora de un pequeño trozo de artillería. Quedó desmayado más no asustado. Pero ese niño le daría fama a la familia de los Gonzaga, pero con otras armas. Lo enviaron a Florencia como paje del gran duque de Toscana, pero a los diez años le imprimió a su vida una dirección muy precisa, haciendo voto de perpetua virginidad. 

Un viaje a España, en donde vivió unos dos años como paje del Infante Don Diego, le sirvió para dedicarse al estudio de la filosofía en la universidad de Alcalá de Henares y a la lectura de libros devotos, como el Compendio de la doctrina espiritual de Fray Luis de Granada. A los doce años, después de haber recibido la primera Comunión de manos de San Carlos Borromeo, resolvió entrar en la Compañía de Jesús. Pero necesitó otros dos años para vencer la oposición del padre, que lo envió a los cortes de Ferrara, Parma y Turín. "Hasta los príncipes- escribirá más tarde- son ceniza como los pobres: tal vez cenizas más fétidas". 

Para que su alma se perfumara con las virtudes cristianas, Luis renunció al título y a la herencia paterna, y a los catorce años entró al noviciado romano de la Compañía de Jesús, bajo la dirección de San Roberto Belarmino. Olvidó totalmente su origen noble y escogió para si los encargos más humildes, dedicándose al servicio de los enfermos, sobre todo durante la epidemia de peste que afligió a Roma en 1590. Quedó contagiado probablemente par un acto de piedad: había encontrado en la calle a un enfermo y, sin pensarlo dos veces, se lo echó a la espalda y lo llevó al hospital en donde prestaba sus servicios. 

Murió a los 23 años, en el día que él había anunciado: era el 21 de junio de 1591. El cuerpo de San Luis, patrono de la juventud, se encuentra en Roma, en la iglesia de San Ignacio. Este santo, víctima de cierta hagiografía amanerada, a pesar de las apariencias, era de un temperamento fuerte. Las duras penitencias a las que se sometió son el signo de una determinación no común hacia una meta que se había fijado desde su infancia.

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 21 DE JUNIO DEL 2014

Autor: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net
Dios y las riquezas
Mateo 6, 24-34. Tiempo Ordinario. Preocupate por Dios y todos los demás bienes se nos darán por añadidura: ¡Lo ha prometido Cristo!
 
Dios y las riquezas
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 24-34


Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero. «Por eso os digo: No andéis preocupados por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un solo codo a la medida de su vida? Y del vestido, ¿por qué preocuparos? Observad los lirios del campo, cómo crecen; no se fatigan, ni hilan. Pero yo os digo que ni Salomón, en toda su gloria, se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba del campo, que hoy es y mañana se echa al horno, Dios así la viste, ¿no lo hará mucho más con vosotros, hombres de poca fe? No andéis, pues, preocupados diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura. Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal.

Oración introductoria

Señor, creo en Ti y en tu Palabra, confío y espero porque tengo la certeza que me amas. Te quiero sobre todas las cosas y anhelo, con tu gracia, corresponder a tu amor. Concédeme abandonarme con espíritu filial en tu Providencia, que cuida de mis más pequeñas necesidades.

Petición 

Dame la gracia de vivir más confiado en tu gracia.

Meditación del Papa Francisco 

Nadie puede servir a dos señores. El Evangelio de hoy se centra en el tema de las riquezas y de las preocupaciones. Jesús tiene una idea clara acerca de esto: son las riquezas y los afanes del mundo los que ahogan la Palabra de Dios, son estas las espinas que ahogan la semilla que cayó en la tierra, de las que nos habla la Parábola del Sembrador:
Las riquezas y los cuidados del mundo ahogan la Palabra de Dios y no la dejan crecer. Y la Palabra muere, porque no es conservada: es ahogada. En este caso, o se sirve a la riqueza o se sirve a las preocupaciones, pero no se sirve a la Palabra de Dios. Y esto también tiene un sentido temporal, porque la Palabra es un poco construida en el tiempo ¿no? No se preocupen por el día siguiente, de lo que harás mañana... (Cf. S.S. Francisco, 22 de junio de 2013, homilía en Santa Marta). .

Reflexión

Jesús contrapone la actitud de quien se afana por el dinero y las cosas de aquí abajo, con la de quien vive desprendido y confiado en la providencia de Dios. Aquellos al poner sus esperanzas e ilusiones en el mundo y sus cosas viven en el ansia y la intranquilidad. Esto es porque en último término los éxitos y satisfacciones, tan anhelados, vienen determinados por factores que no siempre pueden controlar. ¿Quién puede predecir el futuro siempre incierto?

Hay bienes tan frágiles como la salud, tan inexplicables como el amor o la amistad sincera. Aspectos, éstos últimos, que son decisivos para la felicidad humana. Además la fugacidad de la vida limita las satisfacciones que estos bienes nos reportan... Desde este punto de vista ¡qué pobres parecen estas aspiraciones! En cambio, los otros, logran superar esa visión materialista para alcanzar, una dimensión espiritual.

Seguir el consejo de Jesús no es fácil, pero reporta tranquilidad, paz y verdadera alegría interior. Saberse en las manos de un Padre bondadoso que nos invita a no preocuparnos de las cosas de este mundo, es una seguridad mejor fundada que las mejores predicciones de negocios. Esto no significa que debemos negar el valor a las cosas de este mundo, pues a todos nos son necesarias. Sin embargo, podemos discernir, con ayuda de Dios, dónde, cuando y cómo poner los cauces a todo ello. Si lo primero en nuestra vida son las cosas de Dios, seguimos viviendo en el mundo, pero todo lo que hagamos será con la intención de construir el Reino, de ayudar a los hermanos y de ganarlos para Cristo con nuestro testimonio, y no por afanes o lucros personales. Además, según la misma promesa, todos los demás bienes se nos darán por añadidura: ¡Lo ha prometido Cristo!

Propósito

Analizar la dificultad más grande de mi vida para ver en qué tengo que tener más confianza en Dios.

Diálogo con Cristo 

Padre providente, tu doctrina es sencilla y clara, concreta y amorosa, no vale la pena desgastarse inútilmente por lo pasajero de este mundo, cuando hay un Reino que puedo empezar a gozar desde ahora. Las cosas no cambian por más que uno se preocupe por ellas, por eso te pido, Señor, tu gracia para vivir abandonado a tu Providencia, poniendo todos los medios a mi alcance para extender tu Reino. 

EL EGO


El ego


Un científico descubrió el arte de reproducirse a sí mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la reproducción.

Un día se enteró de que andaba buscándole el Ángel de la Muerte, y entonces hizo doce copias de sí mismo.

El Ángel no sabía cómo averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.
Pero no por mucho tiempo, porque, como era un experto en la naturaleza humana, se le ocurrió una ingeniosa estratagema.

Regresó de nuevo y dijo: "Debe de ser usted un genio, señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo, sin embargo, he descubierto que su obra tiene un defecto, un único y minúsculo defecto".

El científico pegó un salto y gritó: "¡Imposible! ¿Dónde está el defecto?".

"Justamente aquí", respondió el Ángel mientras tomaba al científico de entre sus reproducciones y se lo llevaba consigo. "Todo lo que hace falta para descubrir al "ego" es una palabra de adulación o de crítica".

REFLEXIONES DIARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: VIERNES 20 DE JUNIO



JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Una reflexión para cada día del mes de junio.


Oración introductoria de cada día

Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.

Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.



P. León Dehón



20.-LA CASTIDAD

El Corazón de Jesús es el emblema de la inocencia. Él quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios. En su vida terrena, Jesús escoge un precursor, mártir de la castidad, ofrece sus confidencias a un discípulo, Juan, que es virgen. "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios". La Iglesia amará la castidad como el ornamento más delicado y suave de sus ministros ... y los santos la magnificarán como la virtud angélica... creadora de los ángeles sobre la tierra.

EL MEJOR DÍA


El Mejor Día

Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la media noche.

Tengo responsabilidades que cumplir hoy, soy importante.

Mi trabajo es escoger que clase de día voy a tener, hoy puedo quejarme porque el día esta lluvioso, o puedo dar gracias a dios porque las plantas están siendo regadas gratis.

Hoy me puedo sentir triste porque no tengo más dinero, o puedo estar contento porque mis finanzas me empujan a planear mis compras con inteligencia.

Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme porque estoy vivo.

Hoy puedo lamentarme por todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo, o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido.

Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas, o puedo celebrar que las espinas tienen rosas.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo.

Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela, o puedo estudiar y abrir mi mente enérgicamente y llenarla de nuevos y ricos conocimientos.

El día se presenta ante mi esperando a que yo le de forma, y aquí estoy yo!... su escultor.

Lo que suceda hoy depende de mi, de nadie más. Yo debo escoger que tipo de día voy a tener.

Ten un gran día. . . Dios te lo regala. . . disfrútalo.

MANOS AMIGAS DESPUÉS DE UN FRACASO

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Manos amigas después de un fracaso
En el camino de la vida existen bálsamos que tonifican y dan paz. Llegan desde el corazón mismo de Dios.
 
Manos amigas después de un fracaso


Casi todos cometemos errores y llegamos a la experiencia del fracaso. Por imprudencia o por prisas, por ser crédulos o por considerarnos invulnerables, por ambiciones o por pereza, por soberbia o por ignorancia.

Tras el fracaso, sobre todo si llega a ser conocido por otros, surge una pena más o menos intensa en el alma. Perdimos una ocasión, dañamos a un ser querido, obstaculizamos el trabajo en la oficina, provocamos gastos perfectamente evitables. Llega la hora de pagar los platos rotos...

En esos momentos, resulta una bendición encontrar a nuestro lado manos amigas. Llegan desde rostros y corazones que comprenden, que respetan, que esperan, que buscan el bien.

Es cierto que también podemos encontrar otras manos que disfrutan por nuestro fallo, que lanzan nuevas piedras al corazón herido, que reprochan con dureza despiadada, que desprecian a quien cae derrotado. Esas manos hieren profundamente, humillan, incluso aumentan los daños del fracaso.

Pero incluso esas manos agresivas quedan neutralizadas ante las otras manos, las de un amigo, un familiar, un compañero bueno. Porque el bien es mucho más fuerte que el mal. Porque el amor y la misericordia cubren una multitud de pecados (cf. 1Pe 4,8). Porque el corazón recupera la paz y sigue adelante gracias a tantas almas magnánimas, acogedoras, honestas, compasivas.

En el camino de la vida existen bálsamos que tonifican y dan paz. Llegan desde el corazón mismo de Dios, que es bueno y quiere lo mejor para sus hijos. Llegan desde hombres y mujeres que irradian ternura y amistad sincera. Llegan en esos momentos oscuros en los que hace falta oxígeno, paciencia, ayuda y cercanía respetuosa y tierna.

  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Fernando Pascual LC 

    LA PAUSA



    La Pausa


    En una pausa no hay música, pero la música se produce con ella.

    En la melodía de toda nuestra vida, la música se interrumpe aquí y allá por las pausas y pensamos tontamente que hemos llegado al fin de la melodía. 

    ¿Cómo lee el músico la pausa? 

    Mírale mover el compás con un cálculo invariable y pasar a la nota próxima con tal precisión y firmeza como si no hubiese habido interrupción alguna.

    Es nuestro deber aprender la melodía y no desmayar en las pausas. Ellas no tienen que ser pasadas ligeramente por alto, ni ser omitidas, ni para destruir la melodía ni cambiar la nota tónica.

    Si nos decimos con tristeza: No hay música en una pausa, no olvidemos que con ella se produce.

    El hacer música es un proceso lento y penoso en esta vida.

    Adaptación de un texto del libro "Manantiales en el Desierto"

    Enfermedades, proyectos que se paralizan, interrupciones en nuestras tareas que nos hacen dudar si podremos continuar, ausencias que nos congelan, seres queridos que desean partir y que nos hacen sentir que la vida se quebró...

    Pausas... Muchas pausas y luego la melodía sigue. A veces no tan afinada, otras llena de fuerzas...

    Una canción que por momentos tiene estrofas del Himno a la Alegría y en otros de la Canción del Adiós...

    De pausa en pausa la música sigue y con el tiempo llega a convertirse en la mejor sinfonía.

    Notas que van y vienen y a veces salpican...

    Y en éso nuevamente una pausa interrumpe nuestra obra...

    Podemos decidir dejar de componer esta canción de la vida o podemos en esas pausas buscar los acordes mejores para seguir cantando, fuertes, sin que nos tiemble la voz, con ansias, aún cuando por momentos nuestra melodía pueda parecerse a un grito...

    Quizás algunas personas puedan componer su obra sin reparar demasiado en ella en cambio el mejor músico es el que logra encontrar en cada pausa la escencia que le permite componer un himno a la vida.

    NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: VIERNES 20 DE JUNIO


    Nardo del 20 de Junio
    ¡Oh Sagrado Corazón, Corazón del Supremo Amor!

    Meditación: Oh Señor, todo se ha consumado, todo nos has dado...la tierra ha crujido cual grito dado por la creación. Ha muerto el Salvador, el Hijo de Dios, lo hemos matado. Tú, mi Amado, mi Buen Jesús todo enllagado, con Tu Cuerpo destrozado te encuentras colgado, Tus Ojos se han cerrado...el cruel suplicio ha terminado. Te bajan de la Cruz, y Tu Pobre Santa Madre, desgarrada, te recibe en sus Brazos. Con gemidos y llanto, se ha atravesado su Santo Corazón por una espada de dolor. Parece acunarte como lo hacía en las claras mañanas de Belén, Ella te besa y te acaricia, tratando de devolverte la vida. Señor, permíteme besarte y acariciarte como lo hace Tu Madre, porque Tú por mí te entregaste. Permíteme dar todo por mis hermanos, aunque tenga que pasar por un calvario. Permíteme estar contigo, aún cuando no lo merezco, pues he dejado que mi corazón se ponga duro y maltrecho. Permíteme acompañarte en el dolor, porque así es el Verdadero Amor: compartir el sufrimiento y ser consuelo.

    Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

    ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

    Florecilla: Meditemos sobre los últimos momentos de la Pasión del Señor y el dolor de Su Santa Madre.

    Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

    EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 20 DE JUNIO DEL 2014

    Autor: Carlos Llaca | Fuente: Catholic.net
    Acumular riquezas en el cielo
    Mateo 6, 19-23. Tiempo Ordinario. Cristo sea nuestro único tesoro por el cual lo demos todo.
     
    Acumular riquezas en el cielo
    Del santo Evangelio según san Mateo 6, 19-23 


    No acumuléis riquezas en este mundo; las riquezas de este mundo se apolillan y se echan a perder y los ladrones entran y las roban. Más bien acumulad riquezas en el cielo, donde Pues donde tengas tus riquezas, allí tendrás también el corazón. Los ojos son la luz del cuerpo. Si tus ojos son limpios, todo tú serás luminoso; pero, si en tus ojos hay maldad, todo tú serás oscuridad. Y si lo que en ti debería ser luz no es más que oscuridad, ¡qué negra será tu propia oscuridad!

    Oración introductoria

    Ven, Espíritu Santo, llena mi corazón con el fuego de tu amor para que esta oración me ayude a desprenderme de mí mismo, a desapegarme de todo lo material, y a considerar todo como basura y pérdida con tal de ganarte a Ti.

    Petición

    Jesús, dame un corazón pobre y libre de egoísmo para que puedas reinar en mí.

    Meditación del Papa Francisco

    Yo os haría dos preguntas: la primera, todos vosotros, ¿tenéis un corazón deseoso, un corazón que desea? Pensad y responded en silencio en vuestro corazón. Tú, ¿tienes un corazón que desea o tienes un corazón cerrado, un corazón dormido, un corazón anestesiado por las cosas de la vida? El deseo, ir adelante al encuentro con Jesús. Y la segunda pregunta: ¿dónde está este tesoro, lo que tú deseas? Porqué Jesús nos ha dicho que donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón. Y yo pregunto: ¿dónde está tu tesoro? ¿Cuál es para ti la realidad más importante más preciosa, la realidad que atrae a mi corazón como un imán? ¿Qué atrae tu corazón? ¿Puedo decir que es el amor de Dios? ¿Qué es el querer hacer bien a los demás? ¿De vivir por el Señor y nuestros hermanos? ¿Puedo decir esto? Cada uno responde en su corazón. (S.S. Francisco, 11 de agosto de 2013). .

    Reflexión

    En este pasaje evangélico, Jesús quiere enseñarnos la manera de cómo debemos actuar en este mundo para ganarnos el cielo, que es con obras que produzcan buen fruto y también purificando nuestro corazón para amarle a Él en vez del mundo y sus placeres.

    Las cosas que hagamos en esta tierra deben estar hechas según Dios, siguiendo sus designios y quereres. No es lo mismo hacer una gran obra de caridad o un muy buen servicio a alguien con el mero objeto de aparecer como el hombre más caritativo o servicial ante los demás, a realizar estos mismos actos con la intención de ser visto sólo por Dios sin querer recibir alabanzas o elogios de parte de los hombres sino con la actitud de darle gloria y agradarle con esas acciones.

    La pureza de intención es necesaria para que nuestras obras tengan valor ante los ojos de Dios. Y Él nos dará nuestro justo pago por esas buenas acciones. Nada de lo que hagamos quedará sin recompensa. Sea bueno o malo. Y esa recompensa la recibiremos sea aquí en la tierra o en el cielo.

    Para obrar así se requiere que nuestro corazón esté atento a las oportunidades que se nos presentan. Es verdad lo que Cristo dice acerca del corazón. Por ejemplo, está el testimonio de muchos santos que pusieron todo su corazón en los bienes del cielo y obraron de acuerdo a ello. Porque el cielo y Dios era su tesoro. Y así ganaron la eterna compañía de Dios porque toda su persona y su corazón estaban fijos en el cielo.

    Purifiquemos, pues, nuestro corazón para que Cristo sea nuestro único tesoro por el cual lo demos todo.

    Propósito

    Esta semana daré ese donativo que he venido posponiendo y del que no he querido desprenderme.

    Diálogo con Cristo

    Señor Jesús, si no soy generoso en el apostolado, en la donación de mi tiempo y en el servicio desinteresado a los demás y a la Iglesia, es porque no te he dado el lugar que te corresponde en mi vida. No he sido dócil a tus inspiraciones ni he sabido aprovechar tu gracia. Pero hoy es un nuevo día, una nueva oportunidad, para dejar todas las ataduras atrás y con gran confianza y alegría crecer en el amor. 

    jueves, 19 de junio de 2014

    CONDICIONES



    "Condiciones"

    Si quieres ser respetado, debes respetarte a ti mismo, y a los demás.

    Si quieres dominar a otros, debes aprender primero a dominarte a ti mismo.

    Si quieres amigos, se siempre amistoso.

    Si quieres justicia, se siempre justo con los demás.

    Si quieres consideración, se siempre considerado con los demás.

    Si quieres ser fuerte, se apacible pero valeroso.

    Si quieres conservar tú reputación, busca buenas compañías.

    Si quieres ser popular, nunca hables mal de tú prójimo.

    HISTORIA DE UN JOVEN CON MAL CARÁCTER


    UN JOVEN CON MAL CARÁCTER

    Su padre le dió una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar un clavo detrás de la puerta.
    El primer día, el muchacho clavó 37 clavos detrás de la puerta.

    Las semanas que siguieron, a medida que él aprendió a controlar su genio, clavaba cada vez menos clavos detrás de la puerta.

    Descubrió que era más fácil controlar su genio que clavar clavos detrás de la puerta.
    Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día.

    Después de informar a su padre, este le sugirió que retirara un clavo cada día que lograra controlar su carácter.

    Los días pasaron y el jóven pudo finalmente anunciar a su padre que no quedaban más clavos para retirar de la puerta.

    Su padre lo tomó de la mano y lo llevó hasta la puerta.

    Le dijo "has trabajado duro, hijo mío, pero mira todos esos hoyos en la puerta. Nunca más será la misma.

    Cada vez que tú pierdes la paciencia, dejas cicatrices exactamente como las que aquí ves."

    Tú puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero el modo como se lo digas lo desbastará, y la cicatriz perdurará para siempre.

    Una ofensa verbal es tan dañina como una física. Los amigos son joyas preciosas.

    Nos hacen reír y nos animan a seguir adelante. Nos escuchan con atención y siempre están prestos a abrirnos su corazón.

    LOS AMIGOS SON JOYAS PRECIOSAS !!

    TRATANDO CON LA ENVIDIA


    TRATANDO CON LA ENVIDIA


    Cuenta una fábula que en cierta ocasión una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga; ésta huía muy rápido y llena de miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba desistir en su intento de alcanzarla.

    La luciérnaga pudo huir durante el primer día, pero la serpiente no desistía, dos días y nada, al tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga detuvo su agitado vuelo y le dijo a la serpiente: ¿Puedo hacerte tres preguntas?

    No acostumbro conceder deseos a nadie, pero como te voy a devorar, puedes preguntar, respondió la serpiente.

    Entonces dime:
    ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
    ¡No!, contestó la serpiente.

    ¿Yo te hice algún mal?
    ¡No!, volvió a responder su cazadora.

    Entonces, ¿Por qué quieres acabar conmigo?
    ¡Porque no soporto verte brillar!, fue la última respuesta de la serpiente.

    Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones donde nos preguntamos:

    ¿Por qué me pasa esto si yo no he hecho nada malo?
    Sencillo... porque hay algunos(as) que no soportan verte brillar.

    La "envidia" es uno de los peores sentimientos que podemos tener.
    El hecho de que envidien tus logros, tu éxito, etc., ¡que envidien verte brillar! te va a afectar en más de una ocasión, pero cuando esto pase, ¡no dejes de brillar!, continúa siendo tú mismo(a), sigue dando lo mejor de ti, sigue haciendo lo mejor, no permitas que te lastimen, no permitas que te hieran...¡sigue brillando y no podrán tocarte!, porque tu luz seguirá intacta, porque siempre habrá quien te apoye, porque tu huella permanecerá, porque el recuerdo de lo que fuiste e hiciste quedará, ¡pase lo que pase!

    REFLEXIONES DIARIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: DÍA 18 Y DÍA 19 DE JUNIO



    JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
    Una reflexión para cada día del mes de junio.


    Oración introductoria de cada día

    Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

    Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

    Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.

    Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

    P. León Dehón




    18.-CUIDA DE LA JUVENTUD

    El Corazón de Jesús ama a todos, pero tiene un amor especial por los jóvenes, por los niños. "Dejad que los niños vengan a mí". Jesús ve alrededor de ellos a madres doloridas y llorosas. "Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino por vuestros hijos".

    Ved cómo hoy crece parte de la juventud. Son muchos los que crecen ligeros, vanidosos, volubles, llenos de exigencias, inclinados a la arrogancia, a la frivolidad, a la libertad desenfrenada. Son el llanto de tantas familias... y en ocasiones el deshonor de la casa. Padres, que vuestra principal preocupación sea vuestros hijos.


    19.-SED HUMILDES DE CORAZÓN

    Cuando el Corazón de Jesús quiso enseñarnos algo de sí mismo, lo dijo con una sola frase: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón". Debe tener, pues, un gran valor esta humildad si Jesús la estimó de tal manera hasta anteponerla a todas las demás virtudes. Él recomienda la castidad, la caridad, la obediencia, pero ninguna de estas virtudes da el privilegio que da a la humildad con estas palabras: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón".

    Los santos comprendieron bien esta sublime doctrina y no buscaron la santidad sino por medio de la humildad, persuadidos de que la humildad es el fundamento de todas las virtudes, el principio de toda gloria. La misma Virgen confiesa haber recibido insignes favores del Señor porque Él vio " la humildad de su esclava".

    ¿QUÉ ES CORPUS?


    CORPUS


    CORPUS........... la caridad es causa de felicidad personal y comunitaria. El dar supone enriquecerse a sí mismo. Con la caridad todos somos beneficiados. 

    CORPUS...........es centralizar el Misterio de la Eucaristía en aquel acto de supremo servicio donde Jesús da pruebas del señorío del amor de Dios en su corazón. 

    CORPUS...........es manifestar públicamente la convicción de todo cristiano católico que siente y vive en la Eucaristía el AMOR que Dios nos tiene. Que sabe que siempre hay un Misterio escondido detrás de las especies del pan y del vino. 

    CORPUS..........es el AMOR de DIOS que toma cuerpo....que se hace cuerpo; visible, alimento, vino y pan. Y, si el amor de DIOS se hace cuerpo, nuestras calles se hacen hueco y se abren de par en par para que, por unos momentos, se conviertan en mesa interminable donde los seguidores de Jesús celebren, proclamen, vivan y coman su pan multiplicado. 

    CORPUS........es el AMOR de DIOS a los hombres y - en trampolín- amor y servicio, generosidad y justicia, perdón y fraternidad........de los hombres con los propios hombres. 

    Si el AMOR DE DIOS se hace cuerpo, por nosotros, nosotros somos urgidos por imperativo de Jesús Eucaristía a ser igualmente cuerpo visible de: justicia y del compartir, de alegría y de tolerancia, de respeto y de fe de reconciliación y de esperanza, de ilusión de coraje, de piedad y de compromiso continuado en pro de una sociedad que no tiene más esquemas sino el poder para tener. Ahora, en estos tiempos sobre todo, donde hay tanto contraste de culturas y hasta de religiones…es bueno manifestar públicamente lo que sentimos y lo que creemos:

    ¡DIOS ESTA AQUÍ!. 

    No sé porque me da que el Corpus, hoy más que nunca, puede ser un desafío ante ese afán de replegar y de esconder todo lo que suene a religioso. La custodia, con Cristo dentro, puede ser perfectamente la gran pancarta de un Dios que sigue hablando y manifestándose a través de nosotros. 


    Javier Leoz

    NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: DÍA 18 Y DÍA 19 DE JUNIO


    Nardo del 18 de Junio
    !Oh Sagrado Corazón, sediento de amor!

    Meditación: Jesús, Jesús...ya sobre la tierra te han elevado, no puedes sostener Tu Cabeza, de Ella Sangre gotea...de Tu Santa Boca salen hilos de Sangre. Señor, te escucho decir: "tengo sed...", pero me miras a mi, ¿Señor, tienes sed de mí?, ¿de esta pobre criatura?. Repites "tengo sed...", sí, Señor, sed de amor, sed de éste pobre amor que te niego yo...perdón Señor, ¡perdón Mi Dios!. Mi Cristo, mi amado, escúchame bien, ya que te lo digo de corazón: "Jesús en Ti confío, perdona todos mis olvidos, "Jesús en Ti confío", perdona porque te he hecho un "mendigo", un mendigo de amor, que espera a mi pobre corazón.
    Padre, míralos. Mira a Tu Hijo aún mancillado, mira a Su Madre también Crucificada, cambia nuestro corazón para que siendo hijos Tuyos, te llenemos de orgullo.

    Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

    ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

    Florecilla: Hagamos una Hora Santa de Adoración Eucarística.

    Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.



    Nardo del 19 de Junio
    ¡Oh Sagrado Corazón, Corazón Misericordioso!

    Meditación: El viento arrecia, parece que la tierra se pone desierta, todo se oscurece...se va la Luz del mundo, y te escucho decir: "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen..." y de repente se oye un grito desgarrador: "Padre, en Tus Manos encomiendo Mi Espíritu". Mi Dulce Jesús ha muerto, mi Dios ha muerto...lo hemos matado. De nuestro corazón aún hoy lo arrancamos, la tierra tiembla...por eso nuevamente están aquí las tinieblas. Tu Cuerpo Santo cuelga inerte, pero a pesar del temor, un soldado con la lanza abre Tu Costado, y brotan de Él Tu última gota de Sangre, y Agua. La Sangre de la Redención, el Agua del Perdón. Así la Luz de Tu Misericordia nos baña en los sublimes Sacramentos que dejaste en Tu Iglesia Santa. Señor, mi Jesús amado, mi Redentor, me atrevo a pedirte a Vos que me liberes hoy y me enseñes a pedir perdón, para mi sanación, bañándome con los Rayos de Tu Misericordioso Corazón. Que goce así de la Nueva Jerusalén que algún día veré.

    Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

    ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

    Florecilla: Recemos la coronilla a La Divina Misericordia dada por el mismo Jesús a Sor Faustina Kowalska.

    Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

    LA HOSTIA CONSAGRADA ES REALMENTE EL PAN DEL CIELO



    LA HOSTIA CONSAGRADA 
    ES REALMENTE EL PAN DEL CIELO 

    En otra circunstancia relativa al Corpus, el Papa Benedicto XVCI afirma que la Hostia consagrada es "el alimento de los pobres" y "fruto de la tierra y del trabajo del hombre". Sin embargo, "el pan no es simplemente y solo un producto nuestro, algo hecho por nosotros; es fruto de la tierra y por tanto, un don. (...) Presupone la sinergia de las fuerzas de la tierra y de los dones del cielo, es decir, del sol y de la lluvia". 

    "En un período en que se habla de la desertificación y oímos denunciar cada vez más el peligro de que hombres y bestias mueran de sed en las regiones que no tienen agua, nos damos cuenta de la grandeza del don del agua y de que somos incapaces de conseguirla por nosotros mismos. 

    Entonces, mirando desde más cerca este pequeño trozo de Hostia blanca, este pan de los pobres, es como una síntesis de la creación". El Papa pone de relieve que "cuando al adorar miramos la Hostia consagrada, nos habla el signo de la creación. Entonces encontramos la grandeza de su don; pero también encontramos la Pasión, la Cruz de Jesús y su resurrección". 
    "En la fiesta del Corpus Christi vemos sobre todo el signo del pan, que nos recuerda también la peregrinación de Israel durante los cuarenta años en el desierto. 

    La Hostia es nuestro maná, con el que el Señor nos nutre; es realmente el pan del cielo, mediante el que se dona a sí mismo. 
    En la procesión seguimos este signo y así le seguimos a El mismo. 

    El Papa Benedicto XVI pide al Señor: 

    ¡Guíanos por los caminos de nuestra historia! 
    ¡Muestra a la Iglesia y a sus pastores siempre de nuevo el justo camino! 
    ¡Mira a la humanidad que sufre, que vaga insegura entre tantos interrogantes; mira el hambre físico y psíquico que la tormenta! 
    ¡Da a los seres humanos pan para el cuerpo y para el alma! 
    ¡Dales trabajo, dales luz, dales Tú mismo! 
    ¡Purifícanos y santifícanos!. 
    Haznos comprender que sólo mediante la participación en tu Pasión, mediante el "sí" a la cruz, a la renuncia, a las purificaciones que nos impones, nuestra vida puede madurar y alcanzar su verdadero cumplimiento. 
    ¡Reúnenos de todos los confines de la tierra! ¡Une a tu Iglesia, une a la humanidad lacerada! 
    ¡Danos tu salvación!. 


    Autor: Gustavo Daniel D´Apic

    EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 19 DE JUNIO DEL 2014

    Autor: Clemente González | Fuente: Catholic.net
    Rectitud de intención
    Mateo 6, 1-6 16-18. Tiempo Ordinario. Hagamos las cosas por Dios y Él, que ve en lo secreto, nos recompensará.
     
    Rectitud de intención
    Del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6; 16-18


    Estad atentos a no hacer vuestra justicia delante de los hombres para que os vean; de otra manera no tendréis recompensa ante vuestro Padre, que está en los cielos. Cuando hagas, pues, limosna, no vayas tocando la trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Cuando des limosna, no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna sea oculta, y el Padre, que ve lo oculto, te premiará. Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en pie en las sinagogas y en los ángulos de las plazas, para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ores, entra en tu cámara y, cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas, que demudan su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya recibieron su recompensa. Tú, cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre que ve en lo secreto, te recompensará.

    Oración introductoria

    Señor, vivir el mandamiento de tu amor es imposible sin tu gracia. Ilumina este momento de oración, porque amándote a Ti, con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas, podré amar a los demás.

    Petición

    Padre bueno, dame la gracia de poder amar a los demás, como Tú me amas a mí.

    Meditación del Papa Francisco

    Se creen los sabios, que saben todo... Y se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una imagen: el propio yo, mis ideas, mi comodidad... Hoy en día, todos nosotros. No es sólo una cosa histórica, aún hoy por el camino hay ídolos... Todos tenemos algún ídolo oculto en el interior. Podemos preguntarnos delante de Dios: ¿cuál es mi ídolo oculto?, ¡el cual le quita el lugar al Señor! [...]
    Jesús aconseja: no miren las apariencias, vayan directo a la verdad. El plato es plato, pero lo que es más importante es lo que está dentro del plato: la comida. Pero si eres vanidoso, si eres es un arribista, si eres un ambicioso, entonces eres una persona que siempre se jacta de sí mismo al cual le gusta presumir, porque piensas que eres perfecto; haz un poco de limosna y eso sanará tu hipocresía. Ese es el camino del Señor: es adorar a Dios, amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo. ¡Es tan simple, pero a la vez tan difícil! Esto solo se puede hacer con la gracia. Pidamos la gracia... (Cf. S.S. Francisco, 15 de octubre de 2013, homilía en Santa Marta). .

    Reflexión

    Qué fácil es quedarse sólo con lo que nos muestran la televisión o los periódicos. Nos entra la fiebre de la fama. Deseamos que nos vean. Queremos ser famosos. Recibir halagos. Buscamos ser tomados en consideración. El catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que Dios nos creó para ser felices, sirviéndole y amándole en esta vida, y así, luego, gozar de Él eternamente. Cuando contemplamos la vida de la Madre Teresa de Calcuta; cuando escuchamos las múltiples narraciones de cientos de misioneros que, día tras día, en el anonimato, en un país que ni siquiera sabemos ubicar en el mapa, consumen sus vidas al servicio de los más necesitados, nos preguntamos: ¿quiénes son los hombres realmente felices en este mundo?

    ¡Cuántas personas que, aparentemente lo tienen todo, son, las más de la veces, personas inmensamente tristes. Su vida no tiene sentido. Se trata sólo de una imagen, de una apariencia más o menos hermosa.

    Cuando Cristo nos pide que obremos el bien y que lo hagamos delante del Padre que ve en lo secreto, nos invita a buscar la verdadera felicidad. Esa felicidad que el "mundo" no nos puede dar. Ese ámbito del secreto, del oculto, se refiere a la conciencia. ¡Paz a vosotros! - dijo Cristo Resucitado a sus discípulos. Una paz que es serenidad interior. Paz que es armonía y amistad con Dios. Paz que es verdadera felicidad. No cabe duda de que, los hombres plenamente felices de este mundo, son los que, segundo tras segundo, dejan su vida, callada y amorosamente, para servir a sus hermanos.

    ¡Qué hermosa la mirada y la sonrisa del que vive delante de Dios y no de cara a los hombres! Si logramos ser fieles a la voz de Dios en nuestro interior, entonces realizaremos nuestro fin como creaturas: ser felices. "Para Ti nos hiciste Señor, e inquieto está nuestro corazón hasta que descanse en Ti" – decía San Agustín. Vayamos hacia Dios y Él, que ve en lo secreto, nos recompensará con creces y para siempre.

    Propósito

    Privarme de alguna comida o de un bien material, ofreciendo este sacrificio por quienes no tienen lo necesario para comer.

    Diálogo con Cristo 

    Qué difícil, Señor, es confiar plenamente en tu divina Providencia. Por naturaleza me gusta el aplauso y el reconocimiento de los demás; frecuentemente convierto mi oración en un pliego de peticiones, o lo que es peor, en reclamos. No me gusta renunciar a algo y sacrificarme. Gracias por tu paciencia y tu misericordia, con tu gracia podré vencer mis malas inclinaciones para poder cumplir así el mandamiento de tu amor.

    NOVENA EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: DEL 18 DE JUNIO AL 26 DE JUNIO DEL 2014


    MES DE JUNIO AL CORAZÓN DE JESÚS
    NOVENA EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
    18 DE JUNIO AL 26 DE JUNIO DEL 2014



    1.- CANTO DE ENTRADA.

    2.- ACTO PENITENCIAL:
    Yo confieso ante Dios todopoderoso, y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
    Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.

    3.- SALUDO AL CORAZÓN DE JESÚS:
    ¡Oh Corazón de Jesús! Que en este mes de Junio quisiste manifestar a Santa Margarita María de Alacoque las riquezas de tu Corazón, nosotros también acudimos a Ti en este mes para beber esos tesoros de gracia y dones celestiales. Amén.

    4.- ALABANZAS AL CORAZÓN DE JESÚS:
    Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre. Te alabamos, Señor.
    Corazón de Jesús, Templo del Espíritu Santo. Te alabamos Señor.
    Corazón de Jesús, horno de amor a los hombres. Te alabamos Señor.

    5.- LECTURA BÍBLICA Y MEDITACIÓN DEL DÍA:



    DÍA 18 DE JUNIO: JESÚS Y SUS AMIGOS

    “Viéndola llorar Jesús a María y que también lloraban los judíos, que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó y dijo: ¿Dónde le habéis puesto? Le responden: Señor, ven y lo verás. Jesús se echó a llorar. Los judíos entonces decían: Mirad, cómo le quería” (Jn 11, 33-37)
    Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Jesús era humano, sensible a la amistad: “Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro”, dice San Juan. Pero era ésta  una amistad divinamente ordenada, sometida a la voluntad de Dios y sus preceptos. Cuando le dan el recado: “Señor, aquel a quien tú quieres, está enfermo”… no se mueve de donde se encuentra. Aquella enfermedad y muerte, dijo, era para la gloria de Dios. Hace falta esperar para que esta gloria resplandezca, además de otras razones, y aguarda.

    Más tarde Marta le reprocha de alguna manera su tardanza, pero Cristo no cede hasta que ésta reconoce que acta la voluntad divina. Sin embargo, ante la resignación y las lágrimas de María la entereza de Jesús se resquebraja y se desploma: “Se conmueve en su espíritu”, dice San Juan: “Jesús lloró” y más tarde todavía añade: Jesús se conmovió de nuevo en su interior.

    Completa el cuadro maravilloso el espléndido milagro de la resurrección del amigo entrañable: “Dicho esto, gritó con fuerte voz: ¡Lázaro, sal fuera!” Y sonriente lo entregó a las hermanas. He ahí el guión divino de las amistades humanas de Cristo. Por encima de la amistad y el amor, está Dios y su ley. Pero aun así quedo amplio margen al corazón y a los afectos humanos.

    El amor y la verdadera amistad son perfectamente cristianos. Contemplémoslos en éste y en otros ejemplos de Cristo. Pero siempre sometidos y subordinados a la ley y voluntad divinas. A esta ley está sometido todo el amor humano de Cristo, hasta el más entrañable, que tuvo a su madre: ¿Quién es mi Madre y mis hermanos? (pregunta y contesta) Todo el que cumple la voluntad de mi Padre Celestial” (Mt 12, 45, 50)




    DÍA 19 DE JUNIO: CRISTO Y LA JUVENTUD

    “Jesús fijando en él su mirada, le amo y le dijo: Una cosa te falta, vete, vende lo que tienes y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego ven y sígueme. Pero él, ante estas palabras, se entristeció y se marchó apenado, porque tenía muchos bienes” (Mc 10, 21-22). Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Tres contactos de Jesús con la juventud vamos a evocar. Fue el primero con la hija del Archisinagogo Jairo. Tenía 12 años, los mismos que Jesús cuando subió a presentarse, como mayor de edad, en el Templo. Pero esta joven enfermó tan gravemente, que se moría. Su padre acudió a Jesús y le apremiaba para que fuera a curarla. En efecto, fue y en presencia de sólo sus padres y de los discípulos amados, la curó. “TALITÁ KUM, que quiere decir… levántate…. Reparemos en la dulce mirada de cariño y amor de Cristo a los padres y a la hija, que se abrazan entre transportes de alegría.

    El segundo contacto de Cristo con la juventud lo tenemos narrado en el Evangelio, que encabeza esta consideración. Se trata de un joven fascinante humanamente y de una religiosidad y moralidad. Por eso Cristo le miró con amor. Pero para ser su discípulo y aspirar a la perfección evangélica le falta algo: La renuncia a los bienes de la tierra. Más el joven se acordaba. Es muy rico y se retira triste. Cristo también le miraría ir con pena. ¿Le seguiría después el joven con sus riquezas? No lo sabemos. Jesús insistió a sus discípulos en la dificultad de las riquezas para su seguimiento.

    El tercer contacto de Jesús con la juventud, que queremos señalar, tuvo lugar con dos jóvenes de la clase trabajadora o de la pequeña empresa pescadora. Se llamaban Santiago y Juan. Un día Jesús los encontró en la ribera del mar de Tiberíades arreglando las redes y demás aperos de la pesca. Jesús, dice  San Mateo, “Les llamó. Y ellos al instante, dejando la barca y a su padre, le siguieron”.

    Santiago y Juan serán dos de los discípulos predilectos de Jesús, con Pedro y Juan, además, el discípulo “amado” por excelencia de Jesús, que le permitirá recostar la cabeza sobre su pecho en la última cena.

    Ellos corresponderán al Maestro Divino con un amor decidido y ardiente, que les valdrá el sobrenombre de “BOANERGES” o hijos del trueno.



    DÍA 20 DE JUNIO: JESÚS Y ZAQUEO

    “Zaqueo, baja pronto, porque conviene que hoy me quede yo en tu casa. Se apresuró a bajar y le recibió con alegría. Al verlo, todos murmuraban, diciendo: Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador” (Lc 19, 5-7). Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Zaqueo tenía todos los inconvenientes para acercarse y amar a Cristo. Era en primer lugar rico y ya son conocidos las duras expresiones de Jesús sobre los ricos y el reino de los Cielos.

    Además Zaqueo era alcabalero o recaudador de contribuciones, que subarrendaba a los romanos a un tanto alzado, quedando con las manos libres para un mal habido negocio a costa de sus compatriotas. Estos lo odiaban y el epíteto más suave que les decían era el de pecadores.

    Por lo demás, Zaqueo era de pequeña estatura, con lo que le era físicamente casi imposible acercarse, y menos hablar con Jesús, el gran taumaturgo del que oía cosas tan bellas, y al que tan ardientemente deseaba ver y conocer. Algo muy íntimo le empujaba a acercarse y entrevistarse con el Maestro. Se lo pedía a Dios en su corazón.

    Pero pese a todas las dificultades, el amor de Zaqueo a Cristo y de éste a Zaqueo, superó todos los obstáculos. Zaqueo por inspiración divina tomó la delantera. Se subió a un sicómoro de junto al camino, por donde Cristo había de pasar. Y Jesús se paró, levanto la vista y la fijó en Zaqueo. Su emoción debió ser inmensa. Y ésta creció cuando oyó a Cristo: Zaqueo, baja pronto, porque es conveniente que hoy me hospede en tu casa. Y a las murmuraciones de los escribas y fariseos el Maestro contestó: no necesitan médico los sanos, sino los enfermos; no ha venido a curar a los justos, sino a los pecadores.

    Y entró en la casa de Zaqueo, que le recibió con alegría inmensa. Aquellos dos corazones se comprendieron mutuamente. El Maestro le trazó la línea a seguir de arrepentimiento y reparación. Zaqueo no se quedó en la estricta justicia, pasó a la generosidad de corazón: “Daré, Señor, la mitad de mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré el cuádruplo”. Jesús respondió con este juicio sobre la conducta de Zaqueo: “Hoy ha llegado la salvación a esta casa, porque también éste es hijo de Abraham.”



    DÍA 21 DE JUNIO: EL MANDAMIENTO DE CRISTO: LA CARIDAD

    “Este es el mandamiento mío: Que os améis los unos a los otros, como Yo os he amado. Nadie puede tener mayor amor que el que da su vida por sus amigos… Lo que os mando es que os améis los unos a los otros  (Jn 15, 12, 13, 17)
    Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Este mandamiento de la caridad ya existía en el A.T., pero Cristo le añadió tales ampliaciones y detalles, que salió de sus manos “nuevo” y especialmente “suyos”. Este mandamiento ya existía; pero Él lo colocó en el corazón de su Iglesia y como distintivo de sus discípulos. El que no lo posea no será auténtico cristiano.

    San Pablo lo ha matizado en sus epístolas, especialmente en la Primera a los Corintios, Capítulo 13. Para él es el cambio más excelso del cristiano. Supera al mismo de los carismas. Presenta la caridad como superior a todas las virtudes y gracias de Dios, que se perpetúa y acrece en la eternidad.

    Pero quizá sea San Juan quien, a fuerza de repetirlo, haya clavado más esta virtud en el Corazón de la Iglesia primitiva y de todos los siglos: “Es que, repetía a los primitivos cristianos, es el mandamiento del Señor”.

    Y en sus Epístolas añade primores a esta Caridad de Cristo. Recordemos algunos de sus detalles: “Hijos míos, no amemos de palabra ni de boca, sino con obras y según la verdad” (1 Jn 3, 18). Bueno es el afecto, excelentes las palabras; pero el amor auténtico y verdadero es el de las obras.

    Alguien ha escrito: “El amor se ha de poner en las manos” y nuestro viejo refrán afirmaba; “Obras son amores y no buenas razones”. Como hace nuestro Maestro divino ofrezcamos a Dios ya los hermanos, además del afecto y las palabras, nuestras obras, y si esas obras son grandes y heroicas, si es la muerte, nuestro amor y caridad, como el de Cristo, será el máximo, que se puede dar.



    DÍA 22 DE JUNIO: CRISTO INSTITUYE EL SACRAMENTO DEL AMOR

    “Y tomó pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi Cuerpo, que va a ser entregado por vosotros, haced esto en memoria mía. De igual modo, después de cenar, tomó el Cáliz, diciendo: Este Cáliz es la Nueva Alianza en  mi Sangre, que va ser derramada por vosotros” (Lc 22, 19.20)
    Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Jesús nos había tomado inmenso cariño. ¡Había vivido tanto con nosotros! Inventó marcharse, quedándose al mismo tiempo con nosotros. Este invento divino es la Eucaristía. 

    Este quedarse de Cristo con nosotros no es un simbolismo, ni una concepción mental, ni menos una comedia, como dicen los protestantes. Lo ha definido el Tridentino al decir que Cristo está en la Eucaristía “real, verdaderamente y substancialmente”. Y en otra parte añade que se ha quedado con nosotros para realizar aquellas palabras de Cristo en el Evangelio: “Venid a mí todos los que están fatigados y agobiado, y yo los aliviaré” (Mt 11, 28).

    Vayamos a Él en nuestras necesidades espirituales, por supuesto, pero también en las materiales. Cristo no hace excepciones. Él quiere ser nuestro remedio universal. Símbolo sublime de este acercamiento a Jesús Eucarístico en demanda de lo material, es aquella Santa española, la Madre Sacramento, que dé pie junto al Sagrario, coloca amorosamente su mano sobre Él, mientras dice a Jesús: “las que amas, hoy no tienen que comer”. Jesús no dejó fallida la fe y confianza de su sierva.

    Pero indudablemente la Eucaristía, presencia amorosa de la santidad misma entre nosotros, es ante todo el río y la fuente donde han nacido, han crecido y se han desarrollado plenamente las almas, las instituciones y los movimiento espirituales de la Iglesia.

    Un ejemplo concreto lo tenemos en la Devoción al Corazón de Jesús. La Eucaristía es su centro vital, donde tiene más cerca de su objeto, que es el Amor de Cristo, callado, oculto, velado; pero real, verdadera y substancialmente presente bajo las especies sacramentales.



    DÍA 23 DE JUNIO: JESÚS ORA POR SU IGLESIA

    “No ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí. Que todos sean uno. Como Tú, Padre, en Mí y yo en Ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado” (Jn 17, 20,21). Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Esta es la llamada oración Sacerdotal de Cristo. En ella pide por su Iglesia. Por la pequeña, que tiene delante, y por la dilatada y católica, que divisa con lontananza. 

    ¡Con delicadeza y cariño lo hace! Al fin y al cabo es su Esposa, por la que va a derramar su sangre y dar su vida, en la suprema prueba del amor. Por otra parte es su Cuerpo Místico. En él, como dirá el Apóstol, Cristo es la Cabeza, la Jerarquía y los fieles, los miembros. ¡Qué cabeza no amará a sus miembros y se desvivirá por ellos!

    Pero lo que más duele y siente un cuerpo es la amputación de un miembro. Esta es la nube oscura, que entristece el espíritu y el Corazón de Cristo, las divisiones, las herejías y cismas de la Iglesia. El con su ciencia divina y aun con su ciencia infusa penetraba en el porvenir de la historia de la Iglesia y veía su manto rasgado en mil pedazos y fracciones.

    Esta fue, sin duda, una de las realidades, que más laceraron el Corazón de Cristo, tanto en la Oración del Huerto, como después a lo largo de toda su pasión y Muerte. Nada extrañaba la insistencia de Cristo en pedir a su Padre la unidad de su Iglesia: “Que todos sean uno”. Esta oración ecuménica en su sentido más amplio, ha de ser una respuesta de amor y reparación, que debemos dar al Corazón de Cristo. Roguemos, con sentido misionero, por los miembros potenciales de la Iglesia, que son los paganos y los ateos.

    Pidamos de una manera especial con sentido ecuménico, por ese inmenso mundo del Cisma y la Herejía – Hermanos Separados – para que vengan aun visiblemente a incorporarse en la Iglesia Católica, según la voluntad divina. Y roguemos también por ese mundo católico del pecado, para que se arrepientan y formen en la Iglesia de Cristo, no sólo externa y corporalmente, sino sobre todo espiritualmente y de corazón. Esta es la unidad, que Cristo quiere y pide para su Iglesia, la que es imitación de la unidad divina entre el Padre y el Hijo, en el Espíritu Santo. Amén.



    DÍA 24 DE JUNIO: AGONIZA EL CORAZÓN DE CRISTO

    “Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo comenzó a entristecerse y angustiarse. Entonces les dijo: Triste está mi alma hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo. Y adelantándose un poco dijo…: Padre mío, si es posible, pases de  mí este Cáliz. (Mt 26, 37-39; Lc 22, 47 ss). Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    El Evangelio agota el léxico para expresar la angustia infinita de Cristo en esta noche: “Jesús empezó a entristecerse y angustiarse, a atemorizarse y acongojarse” y añade: “triste está mi alma hasta la muerte”. ¿Cuál es la causa de este derrumbamiento moral de la psicología más entera, que jamás ha existido, ni existirá sobre la tierra?

    No es una ficción, Cristo sufrió real y verdaderamente. Dejemos a la Dogmática su explicación. Nosotros nos quedamos con el hecho incontrovertible. Muchas causas señalan los autores a esta pena inmensa de Cristo: La pasión terrible, que se avecina y que se abalanza sobre Él como una manada de toros furiosos, a decir del Salmista.

    La defección y traición de sus discípulos en su Pasión y a lo largo de la Historia de la Iglesia. El Martirio de su Cuerpo Místico o Iglesia a través del tiempo y del espacio… Pero hay algo que hiere y afecta más personalmente al Corazón de Cristo. Según una doctrina profunda del Antiguo y Nuevo Testamento, Jesús entra en su Pasión cargado y como revestido con los pecados todos de los hombres.

    Estos pecados son tantos, tan repugnantes y pegadizos, que le forman, penetran en su ser, se meten en la médula de su alma y Cristo, como dice San Pablo le contempla así compenetrado con nuestros pecados y aparta de él como asqueado su mirada. La sensación de tantas y distintas iniquidades le causan náuseas impredecibles. Su mismo Padre le contempla así compenetrado con nuestros pecados y aparta de Él como asqueado su mirada.

    Es la impresión que da la queja amorosa de Cristo a su Padre en la cumbre del Calvario “Dios mío, Dios mío,  ¿Por qué me has abandonado?” El único consuelo a este inmenso dolor es nuestra reparación. El mismo Cristo lo indicó, en esta noche triste: “Quedaos aquí y velad conmigo”. Reparemos el Corazón de Cristo. El hecho ha pasado veinte siglos; pero nuestra oración y reparación tienen efecto retroactivo. Ojalá que, cuando el Ángel consoló a Cristo, descubriendo ante su vista el porvenir, le haya llevado una brisa de consuelo y amor nuestro.



    DÍA 25 DE JUNIO: JESÚS ES TRAICIONADO

    “El llamado Judas, uno de los doce, iba el primero y se acercó a Jesús para darle un beso. Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? ( Lc 22, 47 ss)
    Palabra de Dios…

    MEDITACIÓN:
    Bien se ha dicho que la corrupción del mejor, es la peor. En el ejemplo de Judas es trágicamente evidente esta realidad. Y añade detalles de una bajeza moral repugnante: hipocresía, ironía y beso traidor. ¡Que sentimiento tan doloroso el de Cristo al advertir sobre su rostro santo el veneno de aquel reptil humano!

    Pero se sobrepuso y dio una muestras de infinito dominio y bondad: “ Judas, con un beso entregas al hijo del Hombre?” Fue un rayo de amor del Corazón de Cristo al corazón de Judas. ¡Que hubiera sucedido si Judas se hubiera agarrado a este cable tendido por el amor!

    La deserción de los allegados, de sus sacerdotes y almas consagradas a su servicio, constituye la gran pena del Corazón de Jesús. “He aquí este Corazón – dijo Santa Margarita María – que tanto ha amado a los hombres, que nada ha ahorrado hasta agotarse en amor. Y en reconocimiento no recibo más que ingratitudes.”

    Pero hay algo todavía más lamentable e hiriente en esta línea. Por eso añadió: “Lo que todavía me es más sensible, es que son corazones que me están consagrados, los que así me tratan”. El hecho es tan evidente y triste, que no admite comentario. La traición de los amigos, de los íntimos, siempre será la puñalada  más lacerante.

    Nada extraño que el Corazón de Jesús haya pedido siempre especiales desagravios y reparaciones en este sentido: “Cárgate (dijo un día Cristo a Santa Margarita María de Alacoque) con este peso; viene lágrimas de dolor por la insensibilidad de esos corazones, que yo había escogido para consagrarlos a mi amor”. La Santa triunfó; pero añade: “fue necesario sufrir mucho antes de conseguirlos” 



    DÍA 26 DE JUNIO: JESÚS MUERE PERDONANDO

    “Llegando al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a Él y a los dos malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen…” (Lc 23, 33, 34) .Palabra de Dios...


    MEDITACIÓN:
    El Corazón se manifiesta al exterior por las palabras. ¡Que bueno – por consiguiente – debe ser el Corazón de Cristo!
    Siete palabras salieron de su boca en la Cruz, Siete rosas encendidas de amor a los hombres y a Dios. Recordemos algunas de ellas.

    Primera, a su Padre por los hombres: “Padre, perdónalos”, a todos, sin excluir a nadie; y tiene la sublime elegancia espiritual de añadir una excusa: “Porque no saben lo que hacen”. Sí lo sabíamos; pero el amor le ciega.

    La Segunda  palabra la dirigió a un particular. Óyela tú como dicha a ti: “En verdad te digo – dijo al buen ladrón – que hoy estarás conmigo en el paraíso”. Confía siempre en el Corazón de Jesús hasta en el postrer momento y en el abismo del pecado. Su misericordia no tiene límites.

    De nuevo vuelve a hablar. Esta tercera palabra va dirigida a su Madre. Le da un encargo dulcísimo para ti: “Mujer, le dice, he ahí a tu hijo” e hija. Por esta palabra, María solemnemente fue proclamada Madre Mía, tuya y de todos los hombres. ¡Corazón de Jesús, gracias por tal regalo!

    Omitimos otras palabras y nos fijamos en la última, que Jesús dirige a su Padre Celestial. Ojalá podamos todos pronunciarla dulce y tranquilamente en nuestro último momento: “Padre, en tus manos entrego mi espíritu”.

    Después Cristo – flor de la Humanidad – inclinó su cabeza y quedó como una azucena que se marchita en el jardín… Su Cuerpo y Alma separados, desgarrados; pero unidos ambos al Verbo y a la Divinidad. Aun muerto, la sublime y dulce figura de su Corazón atrae nuestros corazones. “Y yo dice, cuando fuere levantado de la tierra a todos atraerá hacia mí”.

    Vayamos, caminemos sin cesar a Cristo en la lectura evangélica de la meditación, en la Eucaristía…. Hasta identificarnos con Él, hasta cristificarnos…





    6.- ACTOS DE DESAGRAVIO AL CORAZÓN DE JESÚS:
    Corazón de Jesús, traspasado por la lanza del soldado. Te desagraviamos, Señor.

    Corazón de Jesús, herido por los pecados de los hombres. Te desagraviamos, Señor.

    Corazón de Jesús, ofendido por las almas consagradas. Te desagraviamos, Señor.

    Corazón de Jesús, ofendido por las injusticias de los hombres. Te desagraviamos, Señor.




    7.- CONSAGRACIÓN AL CORAZÓN DE JESÚS:

    ¡Señor mío y Dios mío Jesucristo! Adoro reverentemente tu Corazón, inflamado de amor nuestro y herido por nuestros pecados. Quiero ratificar cada día mi consagración bautismal a Ti y servirte fielmente según ella por amor.

    Me uno a tus designios de redención y salvación y quiero hacer del Sacrificio de la Cruz y de la Misa el centro de mi vida, que me impulse a creer en tu amor y cooperar a la expansión de tu Reino en nuestra Patria y en el mundo entero.

    ¡Oh Jesús, vivo y glorioso en el Cielo y en el Sagrario! Me consagro todo a Ti, confío plenamente en Ti todos los momentos de mi vida, y, sobre todo, en la hora de mi muerte, que acepto humildemente, desde este momento, como la mayor muestra de acatamiento y gratitud al amor de tu Corazón.

    ¡Oh Corazón de Jesús, me entrego todo a Ti por manos de tu Madre! Espero que no quedará defrauda mi esperanza. ¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos Confío! Amén.


    8.- PETICIONES AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS:

    - Por el Papa Francisco, supremo Pastor de la Iglesia – Roguemos al Señor -
    - Por la Iglesia, para que se renueve constantemente en el amor a Dios – Roguemos al Señor.
    - Por las vocaciones sacerdotales y religiosas – Roguemos al Señor –
    - Por los Padres Oblatos de San José – Roguemos al Señor –
    - Por los enfermos del alma y cuerpo, para que encuentren en el Corazón de Jesús el alivio a sus enfermedades – Roguemos al Señor –
    - Por la paz en el mundo entero – Roguemos al Señor –
    - Por nosotros aquí reunidos, para que aprendamos a ser mansos y humildes de corazón – Roguemos al Señor –
    - Por el Reinado del Corazón de Jesús, en la Iglesia, mi Patria y el mundo entero – Roguemos al Señor -




    9.- CONSAGRACIÓN DIARIA DEL HOGAR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS:

    REDENTOR Y MAESTRO MIO JESUCRISTO, 
    Te doy gracias por tu bondad, 
    Te  pido perdón por mis faltas, 
    Quiero y deseo ser siempre tuyo.

    PARA REPARAR pecados y sacrilegios, 
    Olvidos y tibiezas,
    Y todas mis ingratitudes.

    OFREZCO MI HOGAR a tu Corazón Sagrado.
    ¡Ven a morar aquí
    Como en la casa de un amigo fiel!

    QUIERO trabajar y descansar contigo, 
    Orar y padecer contigo, 
    Salvar las almas contigo.

    POR LA VIRGEN, MI MADRE, te suplico, 
    Que siempre encuentres aquí
    Un corazón que viva para amarte,
    Y el cual puedas descansar. Amén.


    10.- PRECES DE DESPEDIDA:

    - El soldado abrió con la lanza el costado de Cristo.
    - Y al punto salió sangre y agua.

    Oremos: ¡Oh Padre Eterno! Que depositaste en el Corazón de tu Hijo los tesoros de la sabiduría y de la gracia; te rogamos, que de este Corazón, abierto por la lanza del soldado, caigan toda suerte de gracias y bendiciones sobre la humanidad, la Iglesia y nuestras almas. Amén.

    11.-  CANTO FINAL.




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