sábado, 11 de febrero de 2012

NUESTRA MADRE TE BENDIGA


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LOURDES

Oración a  Nuestra Señora de Lourdes

Oh María, que te apareciste a Bernardita en la cavidad de la roca;
al frío y a las sombras del invierno
tú les trajiste el calor de tu presencia y el resplandor de tu belleza.

Infunde la esperanza, renueva la confianza
en el vacío de nuestras vidas, tantas veces sumidas en la sombra, y en el vacío de nuestro mundo,en el que el Mal hace valer su fuerza.

Tú, que eres la Inmaculada Concepción, socórrenos, pues somos pecadores.
Danos humildad para la conversión y valor para la penitencia.

Enséñanos a rezar por todos los hombres.
Guíanos a la fuente de la verdadera vida.
Ayúdanos a caminar como peregrinos en el seno de la Iglesia.
Estimula en nosotros el hambre de la Eucaristía, pan del caminante, el Pan de Vida.

Oh María, el Espíritu Santo hizo en ti maravillas:

Él, con su poder, te ha colocado junto al Padre,en la gloria de tu Hijo, el Viviente.
Vuelve tu maternal mirada a nuestras miserias del cuerpo y del espíritu.

Que tu presencia, como luz reconfortante, brille a nuestro lado en el trance de la muerte.

Queremos rezarte, oh María, con sencillez de niños, como Bernardita.
Que entremos, como ella, en el espíritu de las Bienaventuranzas; así podremos, ya aquí abajo, empezar a conocer las alegrías del Reino y cantar contigo tu Magníficat.

¡Gloria a Ti, Virgen María, dichosa servidora del Señor, Madre de Dios, morada del Espíritu Santo! ¡Amén!

BLANCO Y NEGRO

Blanco y negro


Son sólo dos tonalidades...

¿Por qué alguna gente se empeña en separarlos?

¿Qué importa el color de la piel, si Dios nos quiere a todos por igual? Si todos terminaremos siendo polvo, y el polvo que quedará es de los huesos; no de la piel...

Los seres humanos, todos somos especiales. Somos diferentes. Cada uno de nosotros, tenemos algo que nos distingue. Todos tenemos diferentes formas de pensar, de ver la vida, de caminar; hasta respiramos diferente y eso no quiere decir que debamos rechazarnos...

Vivimos en un mundo materialista y frío en el cual todo es más importante que los sentimientos. Debemos poner nuestro granito de arena y así cambiar el mundo. Debemos poner nuestras fuerzas en amarnos los unos a los otros, sin importar el color de la piel, ni la religión , ni el sexo; mucho menos nuestros ideales políticos.

Debemos poner más nuestro corazón al hacer las cosas y menos nuestros intereses. A veces no es tanto el color de la piel; sino quién es el portador de ese color...

Debemos separar el materialismo de lo verdaderamente importante. Nuestro interior, nuestro propio ser, lo que hacemos por los demás; la mano que tendemos en el momento preciso a la persona que lo necesita; independientemente de quién sea esta persona.

Si el color importara tanto...,¿habría creado Dios, tantas razas diferentes? Por supuesto que no. Nos hubiera creado a todos del mismo color para evitar separaciones...

Así que, unámonos como hermanos que somos; sin importar nuestras diferencias y seamos los prójimos que debemos ser. Pongamos todo nuestro empeño en valorar más los sentimientos, el alma, la verdad, la justicia, la caridad, la bondad, el buen juicio y el corazón de las personas; ¡así seremos un mundo mejor, un paraíso terrenal...!

LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN DE LOURDES.

LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN DE LOURDES.

La advocación católica de Nuestra Señora de Lourdes toma ese nombre debido a que, de acuerdo al testimonio de santa Bernadette Soubirous (1844-1879), las 18 apariciones de la Virgen María sucedieron en la gruta de Massabielle, a orillas del río Gave, en las afueras de la población de Lourdes, en las estribaciones de los Pirineos. Ya en vida de Bernadette Soubirous, multitudes de católicos creyeron en las apariciones de la Virgen María como vehículo de la gracia de Dios, y el Papa Pío IX autorizó al obispo local para que permitiera la veneración de la Virgen María en Lourdes en 1962, unos diecisiete años antes de la muerte de Bernadette. Bernadette Soubirous fue canonizada como "santa" por Pío XI el 8 de diciembre de 1933, durante el Jubileo de la Redención. Desde entonces, la advocación de la Virgen María como Nuestra Señora de Lourdes fue motivo de peregrinaciones para millones de católicos de todo el mundo y su santuario ha sido estimado popularmente como un lugar emblemático en el que se conjugan el sufrimiento, la fe expresada en plegaria, la curación y la conversión.

La Iglesia Católica considera a Nuestra Señora de Lourdes la patrona de los enfermos por antonomasia.

MARÍA PROVOCA LA PRIMERA SEÑAL

Autor: P. Fintan Kelly | Fuente: Catholic.net
María provoca la primera "señal"
Además de la gran confianza que María mostró en su Hijo, ella fue el medio que Dios usó para dar comienzo a la manifestación de Jesús.
 
María provoca la primera

Ojalá puedas leer en el Evangelio Jn 2, 1-12, cuando María le pide a su Hijo que les falta el vino en una boda donde fueron invitado en Caná.

A mí me llama poderosamente la atención ese detalle de María de acercarse a visitar a su prima santa Isabel tras tener conocimiento de su estado de gestación, también su fina observación en las bodas de Caná, en una situación de tanto embarazo para aquellos jóvenes esposos. Todo ello habla de un corazón amable, sencillo, bondadoso, atento, comprensivo, servicial en nuestra madre del cielo".

Una contemplación superficial del episodio de la boda de Caná nos dice que lo más milagroso fue el hecho de que Jesús mostró su dominio absoluto sobre la materia, convirtiendo agua en vino. Sin embargo, el Evangelista nos da a entender que no fue así al decir "Así, en Caná de Galilea, dio Jesús comienzó a sus señales. Y manifestó su gloria, y creyeron en él sus discípulos" (Jn 2, 11).

Según el Evangelista la finalidad intrínseca de este milagro fue el convencer a sus discípulos que Él era lo que decía que era: el Hijo de Dios. Así manifestó su "gloria" que era su divinidad, pues María le obligó a "hacer llegar su hora" de mostrar su gloria o divinidad.

Independientemente de la gran confianza que María mostró en su Hijo, como hemos comentado antes, está el hecho de que ella fue el medio que Dios usó para dar comienzo a la manifestación de Jesús de Nazaret como su Hijo. Aquí María aparece como aquella que hace conocer a Cristo. Uno podría pensar que tal vez su misión fuese solamente traer al Hijo al mundo y después dejarlo manifestarse como le pareciera mejor. Dios en su providencia quería hacer las cosas de otra manera: quería dar a conocer a su Hijo al mundo por medio de su Madre. Nosotros podemos no estar de acuerdo con esta metodología, pero no se puede negar que Él quiso adoptarla para manifestar a su Hijo.

Parece ser que el Padre sigue usando esta metodología para dar a conocer a su Hijo. Son elocuentes las múltiples apariciones de la Virgen en estos dos últimos siglos. Pensemos en Lourdes, Fátima...

jueves, 9 de febrero de 2012

ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES


ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN
DE LOS SACERDOTES

(S.S. PAPA PÍO XII)

Oh Jesús, Pontífice Eterno, Buen Pastor, Fuente de vida, que por singular generosidad de tu dulcísimo Corazón nos has dado nuestros sacerdotes para que podamos cumplir plenamente los designios de santificación que tu gracia inspira en nuestras almas; te suplicamos: ven y ayúdalos con tu asistencia misericordiosa.

Sé en ellos, oh Jesús, fe viva en sus obras, esperanza inquebrantable en las pruebas, caridad ardiente en sus propósitos. Que tu palabra, rayo de la eterna Sabiduría, sea, por la constante meditación, el alimento diario de su vida interior. Que el ejemplo de tu vida y Pasión se renueve en su conducta y en sus sufrimientos para enseñanza nuestra, y alivio y sostén en nuestras penas.

Concédeles, oh Señor, desprendimiento de todo interés terreno y que sólo busquen tu mayor gloria. Concédeles ser fieles a sus obligaciones con pura conciencia hasta el postrer aliento. Y cuando con la muerte del cuerpo entreguen en tus manos la tarea bien cumplida, dales, Jesús, Tú que fuiste su Maestro en la tierra, la recompensa eterna: la corona de justicia en el esplendor de los santos. Amén.

INTIMIDAD...

Intimidad
Autor: Phil Bosmans


Cada hombre que viene al mundo pasa la vida en busca de intimidad. Quiere encontrar un "lugar suyo", un rincón de seguridad y de calor humano.

Quien no encuentra la intimidad es un hombre partido, fallido, un infeliz, alguien que no se siente a gusto en su propia piel.

Un niño debe encontrar una intimidad dulce y tierna junto al padre y a la madre. ¿Comprendes la terrible responsabilidad de dos seres que transmiten la vida a un niño?
Un joven busca intimidad cerca de una muchacha y viceversa y los hombres buscan la intimidad en el matrimonio o en la amistad.

El fundamento de toda intimidad se llama. ¡amor!
La falta de amor y el egoísmo estorban toda intimidad y, poco a poco, hacen del hombre un "sin techo", un solitario, un ser gastado, siempre atareado y nunca satisfecho.
El drama de nuestro tiempo es que nosotros no sabemos ya ofrecemos los unos a los otros en la intimidad. No podemos ya hospedarnos, darnos un "lugar nuestro" porque hemos abandonado al "amor"; porque hemos abandonado la fuente de todo amor: ¡Dios! Nosotros mismos no estamos ya en la intimidad.

ALABANZAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO

ALABANZAS AL SANTISIMO SACRAMENTO

Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea María Santísima la excelsa Madre de Dios
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de Maria Virgen y Madre.
Bendita sea María Santísima Madre de la Iglesia.
Bendito sea su castísimo esposo San José.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

UNA LUZ EN LA NOCHE


Autor: Ma Esther de Ariño | Fuente: Catholic.net
Una luz en la noche
Hoy es jueves, Señor, y vengo con el alma en sombras, sombras que se llegan a convertir en oscuridad si nos falta la virtud de la esperanza.


Una luz en la noche

Hoy es jueves, Señor, y vengo con el alma en sombras, sombras que se llegan a convertir en oscuridad si nos falta la virtud de la Esperanza....

Cuando eso sucede hay noches en las que parece que el tiempo se ha detenido y jamás veremos el amanecer... en ellas oímos el palpitar de nuestro corazón y cada latido nos duele....

Noches de negrura espiritual en las que todo parece agrandarse, nuestra pena, nuestra angustia y nuestro malestar. Nos pesa la vida y en el silencio de esa noches nos parece que no hay pena como nuestra pena.

Pero...si hay un poco de esperanza en nuestro corazón, estamos salvados.

Sabemos de casos que esa gran "desesperanza" ha llegado a tal límite, a tal profundidad que no se ha encontrado otra solución que el buscar la "puerta falsa". Es el escape, el terminar con algo que pesa demasiado y el sentirse sumergido en las tinieblas de una noche "sin mañana"... sin esperanza. ¡Eso fue lo que les faltó a esas vidas: LA ESPERANZA.

La Esperanza es un mañana mejor, la Esperanza es la luz que puede romper las negras sombras cuando parece que todo está perdido.

Sin Esperanza no se puede vivir.

Cuando hay Esperanza a pesar de la desilusión y del dolor, siempre habrá otro camino que no sea el de la desesperación y el total aniquilamiento del verdadero yo.

Es cierto que hay situaciones en la vida que son como la más oscura de las noches, noches en que las horas parecen no pasar... pero cuando hay fe, cuando sabemos que tenemos un Dios que sabe de nuestro sufrimiento, cuando nos sabemos amados por El, a pesar de que nuestro sentimiento de soledad sea inmenso, si nos dejamos arropar y abandonar en sus brazos y en los de nuestra Madre María Santísima, la Esperanza, de saber que Dios nos ama, llegará con su luz que sabe consolar.

Quien se siente amado no puede caer en la desesperación y Dios nos ama.

La ESPERANZA, es una virtud que tenemos que cultivar como la flor más delicada y valiosa. Tres son las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad, cuyo objeto directo es Dios Sin ellas es muy difícil caminar por la vida y no podemos olvidar que la Esperanza siempre será la luz en nuestras noches cuando las penas y las dificultades las hagan muy oscuras.




  • Preguntas o comentarios al autor
  • Ma. Esther de Ariño

    EL PENSAMIENTO DEL DÍA

    ¿Por qué he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mío es pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi.

    Simone Weil

    miércoles, 8 de febrero de 2012

    A MI CRISTO ROTO...

    A Mi Cristo Roto

    Estás así, Señor, por nuestras culpas,
    por tantos signos de egoísmo en nuestras vidas,
    por las muchas faltas de caridad que cometemos,
    porque no te amamos tanto como debemos.

    Estás así, Señor, por nuestra indiferencia,
    porque no nos conmueve el sufrimiento ajeno,
    ni el de las viudas, los huérfanos y
    los desplazados, ni el dolor y la angustia
    de una madre que llora,
    ni la desesperanza de las gentes sin techo.

    Estás así, Señor, porque no nos aceptamos,
    por la falta de amor en las familias,
    porque no dialogamos,
    porque no comprendemos,
    porque no hemos aprendido a perdonar.

    Estás así, Señor, por nuestra salvación
    porque desde siempre nos amaste
    y por nosotros te vejaron, te maltrataron,
    se burlaron de Ti y te crucificaron...
    por eso estás así, mi Cristo Roto.

     

    UNA PEQUEÑA ROSA ROJA...


    Una pequeña rosa roja


    Caminaba un día por la calle, cuando observé  como unas nubes oscuras se juntaban en el cielo, y vi luego como la lluvia empezó a caer,  rápidamente busqué refugio, al mismo tiempo que la suave lluvia se convertía poco a poco en tormenta.Encontré refugio bajo una cornisa,  a la entrada de una casa, en el momento en que la tormenta caía con más fuerza y estruendo.

    Vi entonces una pequeña rosa roja, golpeada y encorvada
    por las grandes gotas de agua que constantemente le azotaban;
    y a pesar de esto no se rompía, sino que soportaba con increíble resistencia el gran embate de la lluvia y cada uno de sus golpes;
    manifestado en grandes y pesadas gotas de agua.

    Me sorprendí al ver como a pesar del viento y lluvia,
    la pequeña rosa roja soportaba el gran castigo, sin ceder ni un ápice.
    En muchos momentos, pensé verla caer, derrotada por la furia del agua, mas sin embargo, volvía a enderezar su ya doblado tallo por la lluvia.

    Al pasar la lluvia, y ver como el sol salía de entre las oscuras nubes,
    noté con asombro como la pequeña y frágil rosa roja, estaba aún en su lugar, con su tallo erguido hacia el cielo, mostrando con orgullo sus bellos pétalos rojos, en señal de su victoria ante las fuerzas de la misma naturaleza, a la cuál pertenece.

    Esto me hizo reflexionar acerca de mi vida;
    pues al recordar como la indefensa rosa luchaba por seguir en pié ante la tempestad,  y después de observar cuán dura había sido su lucha,  me recordó las dificultades que había tenido en mi vida,
    y de como muchas veces, había sentido que ya no podía más,
    pero al ver la rosa roja, en pié y victoriosa,recordé aquel pasaje de la Biblia, donde Jesús nos dice que nosotros valemos más que las flores del campo y los pajarillos del cielo, y pensé:

    "Si Jesús dio fuerza a esa pequeña rosa roja para pasar la tempestad;
    ¿por qué he yo de temer a las adversidades? Pues si Jesús no dejó que esa rosa que no ama, no camina y no tiene razón soportara la tormenta, ¿cuánto más cuidará de mí, hijo de Dios y heredero de la vida eterna?”.

    Desde entonces no dejo que nada me asuste,atemorice o desanime,
    y cada vez que siento desfallecer; recuerdo aquella pequeña rosa roja, la cuál me mostró cuánto valgo y lo duro que he de pelear en este mundo,pero también recuerdo el amor que me tiene Aquel que dio fuerza a la rosa, para que pudiera resistir.

     

    ORACIÓN DE LAS BIENAVENTURANZAS

    LAS BIENAVENTURANZAS...

    Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:

    Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

    Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra.

    Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.

    Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.

    Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.

    Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

    Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.

    Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.

    Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.

    Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

    ORACIONES PARA BENDECIR LA MESA

    Formas de bendecir la mesa:

    1.- Señor, bendice estos alimentos que recibimos de tu generosidad. Da pan a los que tienen hambre y hambre de Dios a los que tienen pan.

    2.- Bendito seas, Señor por esta comida que vamos a compartir y que es signo de paz, de alegría y fraternidad. Amén.

    3.- Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que vamos a tomar. Haz que no les falte el pan a los que pasan hambre. Amén.

    4.- Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan; bendice a cuantos lo hicieron y a cuantos no lo tendrán. Amén

    LA MARIPOSA AZUL...

    Autor: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net
    La mariposa azul
    No debemos culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistamos o no.
     
    La mariposa azul

    La diferencia la marcas tú, y tú y nadie más que tú; tu libertad, tus decisiones, tus juicios y tus acciones, ellas te llevarán por el camino de la verdad, del bien y de la paz si así lo quieres; de lo contrario, te puedes ir preparando, porque fácil no será, te lo aseguro.

    ¿Cómo enfrentar esos momentos que quisiéramos que nunca llegaran? pero ahí estarán y no le podremos dar la espalda o meter la cabeza al agujero como lo hacen las avestruces cuando ven que se acerca el peligro... ¡saca la cabeza, mira fijamente el problema y atácalo de raíz! Hay realidades que ni papá, ni mamá, ni la maestra, ni nadie podrá resolver por tí. En pocas palabras, todo está en tus manos. Tu presente y tu futuro, tu felicidad, tu realización, y al final, la vida eterna.

    Había un viudo que vivía con sus dos hijas, curiosas e inteligentes. Las niñas siempre hacían muchas preguntas. A algunas de ellas él sabía responder, a otras no. Como pretendía ofrecerles la mejor educación, mandó a las niñas de vacaciones con un sabio que vivía en lo alto de una colina.

    El sabio siempre respondía a todas las preguntas sin ni siquiera dudar.

    Impacientes con el sabio, las niñas decidieron inventar una pregunta que él no supiese responder; entonces una de ellas apareció con una linda mariposa azul que usaría para engañar al sabio.

    "¿Qué vas a hacer?" –preguntó la hermana.

    "Voy a esconder la mariposa en mis manos y preguntarle al sabio si está viva o muerta."

    Si él dijese que está muerta, abriré mis manos y la dejaré volar. Si dice que está viva, la apretaré y la aplastaré. Y así, cualquiera que sea su respuesta, ¡será una respuesta equivocada! jijijiji, soltó una risa maliciosa.

    Las dos niñas fueron entonces al encuentro del sabio que estaba meditando.

    - "Tengo aquí una mariposa azul. Dígame, sabio, ¿está viva o muerta?"

    Muy calmadamente el sabio sonrió y respondió:

    "Depende de tí. Ella está en tus manos."

    Así es nuestra vida, nuestro presente y nuestro futuro, con nuestras decisiones y nuestros juicios. No debemos culpar a nadie cuando algo falle: somos nosotros los responsables por aquello que conquistamos (o no conquistamos). Nuestra vida está en nuestras manos, como la mariposa azul... Nos toca a nosotros escoger qué hacer con ella.


    El día que puse mi vida en las manos de Dios, me quité de un gran peso, en Él confío y en Él tengo puestas todas mis esperanzas, con la seguridad que un día llegaré al cielo. Soy consciente que a Dios rogando y con el mazo dando... Por lo tanto, nunca tires la toalla y no dejes de mirarle a Él...




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Dennis Doren LC

    martes, 7 de febrero de 2012

    EL SEÑOR TE AMA



    RODEADOS DE MARAVILLAS...

    Rodeados de maravillas...

    Un frigorífico es uno de los inventos más útiles creados por el ser humano. ¿A quiénes se lo debemos?

    Fue por allá, en 1685, cuando un científico de apellido Lahire descubrió las propiedades refrigerantes del cloruro armónico.

    Un siglo más tarde Cullón produjo frío con una máquina neumática y en 1834 Perkins avanzó más al evaporar éter en el vacío.

    Fue después, en 1857, cuando Ferdinand Carré causó sensación al mostrar una máquina que fabricaba bloques de hielo gracias al calor.

    El mismo construyó un apartado portátil para usos domésticos, y lo que se hizo después fue agregar mejoras ya no tan determinantes.

    Como podemos ver, los inventos se deben a muchas personas y casi siempre son el fruto de una gran dedicación y de aceptar fracasos.

    Lo grave es que no valoremos a las maravillas que usamos y nos quejemos tanto en lugar de dar gracias sin cesar.

    No estaría mal que fijaras este mensaje en tu nevera y, al verlo cada día, te animaras a agradecer y a mirar el lado amable de la vida. ¡Ten presente que vives rodeado de maravillas!

    ORACIÓN Y CONTEMPLACIÓN

    Oración y contemplación
    Autor: Padre Mamerto Menapace  OSB


    En una ocasión Jesús estaba rezando, y cuando terminó uno de sus discípulos le dijo: ¡Señor, enséñanos a rezar! (Lucas 11, 1).

    El Señor se iba de noche al cerro y allí pasaba las horas, rostro al Padre. Seguramente esas horas habrán sido de rumia profunda. Y lo que Cristo rumiaba era el actuar de Dios en su pueblo. La realidad que se llamaba: Reino.

    Es decir, la manera cómo el Señor Dios su Padre había ido santificando su Nombre en la historia de los hombres. Cómo su voluntad se había ido realizando por esos complicados senderos de la historia de su pueblo y de todos los pueblos. Porque el Padres que estaba en los cielos había estado comprometido con todo lo que estaba pasando aquí en la tierra. Sabía que faltaba el pan; sabía que había ofensas con ofensores y ofendidos. Y que esa realidad no dividía la mundo en dos grupos, sino que era una realidad que hería a todos los hombres. Que todos tenían necesidad de perdonar y de ser perdonados. Sabía también que la tentación era una realidad que amenazaba a cada hombre, y que cada hombre necesitaba que Dios Padre interviniera para librarlo de la tentación y de las intrigas del maligno.

    Allí, en las noches de silencio, en la oración y en la contemplación, Jesús se convertía en minero de la historia y de la naturaleza. Del actuar del Padre que había creado todo lo que hablaba en la noche: los grillos y las estrellas; las majadas en los cerros y la lámpara en la casa; y todo eso otro que pertenece a la vida concreta de los hombres: el ladrón que sorprende al dormido y la novia que no duerme esperando la sorpresa de su amado. Allí Jesús llegaba a la esencia profunda y sencilla de las cosas, y encontraba las imágenes primordiales para hablar del Padre a los hombres sus hermanos.

    En el silencio de la noche Jesús escuchaba el lenguaje elemental de las cosas, y a través de él ese lenguaje se hacía palabra y subía al Padre en forma de oración. Y esa oración daba espesor y fuerza vital a sus palabras y a sus imágenes que luego afloraban casi espontáneamente en las parábolas. Y la gente las comprendía.

    Porque la gente sencilla reconocía en ese lenguaje sencillo y grávido, el antiguo diálogo de las cosas. Reconocía ese lenguaje también escuchado por ellos en su silencio, pero aún no plenamente crecido como para ser captado como mensaje. Allí en cambio, en la boca de Jesús, el profundo lenguaje primordial de las cosas simples llegaba a hacerse comprensible. Los hombres comprendían el lenguaje del Señor porque su lenguaje había crecido en el silencio de la oración al Padre, por las noches. De la misma manera que la sangre de la tierra crece hasta pan en el silencio a la madrugada en cada mesa y que es asimilado por los hombres sin dificultad. Porque es el silencio fiel de los trigales lo que permite a la sustancia de la tierra llegar hasta el lenguaje compresible del pan.

    Y pienso que es también el silencio contemplativo y fiel de nosotros, los hombres y mujeres de Dios, lo que puede permitir a las cosas y a los acontecimientos llegar a crecer hasta hacerse oración al Padre en nuestras noches, y lenguaje comprensible para nuestros hermanos en las parábolas a la luz del día.

    El que tenga ojos para contemplar en la noche, que contemple. Por amor a Dios, a las cosas y a nuestro pueblo.

    ¿CUÁL ES LA MEJOR RECETA PARA EMPEZAR BIEN TU ORACIÓN?

    Autor: P. Juan Antonio Ruiz J., L.C. | Fuente: www.la-oracion.com
    ¿Cuál es la mejor receta para empezar bien tu oración?
    ¡No importa lo que hagas o en medio de quién estás: siempre puedes ponerte delante de Dios y elevar tu alma a Él!
    ¿Cuál es la mejor receta para empezar bien tu oración?

    ¡Cristo, como luz, ilumina y guíame!
    ¡Cristo como escudo, excede y cúbreme!
    Cristo conmigo, Cristo frente a mí,
    Cristo tras de mí, Cristo en mí,
    Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda,
    Cristo al descansar, Cristo al levantarme,
    Cristo en el corazón de cada hombre que piense en mí,
    Cristo en la boca de todos los que hablen de mí,
    Cristo en cada ojo que me mira,
    Cristo en cada oído que me escucha.
    (San Patricio)


    Nuestras acciones están, casi siempre, determinadas por la presencia de otras personas a nuestro alrededor. Hay cosas que no haríamos delante de algunos y cosas que, totalmente solos, no tenemos reparo en hacer. Imagínense, por ejemplo, que reciben la invitación del presidente de su país para visitar su casa. ¿Cómo se comportarían? Seguramente con la mayor educación posible. Al llegar a la sala, no me tiro en el sofá, sino que me siento con educación; en la mesa cuido de no hablar con la boca abierta, de usar adecuadamente los cubiertos, etc. Y ¿qué es lo que me mueve a comportarme así? La importancia de la persona que tengo delante. En cambio, si estoy en casa, tal vez no es necesaria tanta atención...

    Nuestra oración es, justamente, una invitación de Dios para visitarle y hablar con Él. Es un momento en que dialogo con el Señor de todo el Universo que -¡oh, maravilla!- me llama su amigo. ¿Cómo me comporto delante de Dios?

    Bueno… de acuerdo: no es tan sencillo como parece. Porque a Dios no lo vemos físicamente y en ocasiones es fácil distraerse con cualquier cosa. Sobre todo al inicio… ¡cuánto cuesta empezar bien la oración!

    San Patricio nos da una pista para empezar bien nuestra oración: saber ver a Dios en todo. Y al inicio de cada momento de oración, es importante hacer lo que comúnmente se llama ponerse en la presencia de Dios. Saber que estoy delante de Dios; repetírmelo a la mente y al corazón.

    ¡Decírselo a Dios!: Señor, vengo a tu presencia, ayúdame a darme cuenta de ello!. Darme cuenta de que REALMENTE Él me escucha y quiere hablarme. Sobrecogerme ante el misterio de su presencia y agradecerle que quiera venir a hablar conmigo.

    Se puede hacer de modo espontáneo (personalmente lo recomiendo) con una oración hecha por mí. Pero si en un primer momento no sale, las oraciones hechas, como el himno de San Patricio de arriba, pueden ayudar. Así, poco a poco, lograremos ponernos delante de Dios... incluso en medio de ocupaciones muy variadas. El ejemplo de Juan Pablo II, que podía abstraerse en misas multitudinarias, es excepcional en este sentido.

    ¡No importa lo que hagas o en medio de quién estás: siempre puedes ponerte delante de Dios y elevar tu alma a Él!

    Esto, a su vez, también nos ayudará a descubrir a Dios en todas las cosas, en cada momento de nuestra vida... y ¡maravillarnos! Como un enamorado, que ve a su amada en todo lo que vive y la extraña en cada momento. Así viviremos nosotros con Dios, sabiendo que, como rezaba el bueno de San Patricio, Él está presente a mi derecha, a mi izquierda, en cada persona que tengo delante. Y, de modo particular, en cada oración en la que voy a dialogar con Él.


    lunes, 6 de febrero de 2012

    EL PENSAMIENTO DEL DÍA

    A algunos hombres los disfraces no los disfrazan, sino los revelan. Cada uno se disfraza de aquello que es por dentro.

     Gilbert Keith Chesterton
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