jueves, 22 de diciembre de 2011

NAVIDAD...¿QUÉ ES?

Navidad...¿Qué es.?


Navidad es un presente, no un pasado.  
Navidad no es una fecha histórica a recordar, sino un presente que hay que vivir:

Cuando decides amar a los que te rodean. Ese día es Navidad.

Cuando decides dar un paso de reconciliación con el que te ha ofendido. Ese día es Navidad.

Cuando te encuentras con alguien que te pide ayuda y lo socorres. Ese día es Navidad.

Cuando te tomas el tiempo para charlar con los que están solos. Ese día es Navidad.

Cuando comprendes que los rencores pueden ser transformados a través del perdón. Ese día es Navidad.

Cuando te desprendes aún de lo que necesitas, para dar a los que tienen menos. Ese día es Navidad.

Cuando renuncias al materialismo y al consumismo. Ese día es Navidad.

Cuando eliges vivir en la alegría y la esperanza. Ese día es Navidad. 

miércoles, 21 de diciembre de 2011

EL AMOR...

El amor
Autor: Anthony de Mello

El amor no es dependencia. ¡El amor no es compartir nuestra soledad! El amor no es deseo, no es fijación.
 
Apasionarse es el exacto opuesto del amor.
Cuando el ojo está limpio, el resultado es la visión. Cuando el corazón está limpio, el resultado es el amor.

Hablamos de lo que el amor no es y llegamos a la conclusión de que no puede ser dicho lo que el amor es. No se puede decir.
 
Amar significa, al menos, claridad de percepción y precisión de respuesta. Ver al otro claramente como es. Eso es lo mínimo que puedo pedirle al amor.
 
El amor es una sensibilidad que te capacita para escuchar todos los instrumentos, precisamente porque uno despertó más hondamente esa sensibilidad.
 
Y la armonía se logra cuando juntos estáis disponibles y sensibilizados para escuchar las melodías.

        Oír un solo instrumento de la sinfonía del amor es privarse de la
armonía del concierto. Amar es escucharlos todos.
 
El amor no es una relación. Es un estado del ser. El amor existía antes que cualquier ser humano. Antes de que existieses, el amor ya existía.
 
Amar es como oír una sinfonía. Ser sensible a toda esa sinfonía 
significa tener un corazón sensible a todos y a todo. ¿Puedes imaginar que una persona oiga una sinfonía y sólo escuche los tambores? ¿Dar tanto valor a los tambores que los otros instrumentos queden casi apagados? Un buen músico, que ama la música, escucharía cada uno de aquellos instrumentos; él puede tener su instrumento favorito, pero los escucha a todos.

CALENDARIO DE RENCORES

CALENDARIO DE RENCORES

Acostumbro tener un calendario del cual dia a dia,
arranco la hoja del dia anterior.

Algo bastante simple, excepto cuando deje
de hacerlo por un par de meses,
y al tratar de arrancar todas las hojas atrasadas
no pude hacerlo, pues una a la vez es facil,
pero todas juntas es muy diferente.

Lo mismo sucede con nosotros
cuando no nos perdonamos dia a dia,
o cuando guardamos rencores o sufrimientos.

Muchas veces nosotros mismos
no nos perdonamos errores y decidimos
cargarlos en silencio, haciendo cada vez mas
 dificil la tarea de arrancarlos de nuestras vidas.

No acumules mas hojas de tu vida;
decide hoy arrancarlas de ti y ser libre,
pues para eso fuiste hecho.

No acumules tus penas y daselas cada dia
a quien ya pago por todas y
 cada una de ellas en una Cruz.

UN MINUTO CON EL NIÑO JESÚS

UN MINUTO
CON EL NIÑO JESÚS


Bendiceme, Niño Jesús y ruega por mi sin cesar. 
Aleja de mí, hoy y siempre el pecado.
Si tropiezo, tiende tu mano hacia mi. 
Si cien veces caigo, cien veces levántame. 
Si me dejas Niño, ¿que será de mi? 
En los peligros del mundo asísteme.
Quiero vivir y morir bajo tu manto. 
Quiero que mi vida te haga sonreír. 
Mirame con compasión, no me dejes Jesús mio. 
Y, al final, sal a recibirme y llevame junto a Ti.
Tu bendición me acompañe hoy y siempre. 
Amén.
Aleluya. 

Rezar un gloria.

UN REGALO DE NAVIDAD

Un regalo para Navidad

Esta Navidad abundaran los regalos...
Regalos de todos los colores, olores, sabores, tamaños y hasta muchos de ellos innecesarios...
Por eso conviene recordar el sentido original y cristiano del Regalo...
Por eso conviene ubicar muy bien nuestra práctica ordinaria navideña de dar regalos...
La Navidad requiere:

          Regalarnos, cada uno debemos ser algo más que un regalo para todos, ser la expresión de la gratuidad de Dios.

Para ello:


          Prepara tu regalo. Elígelo con cuidado y tino. Envuélvelo con cariño. Entrégalo con gusto. Sabiendo que va algo de ti. (Vencerás el deseo innato del egoísmo y del quedar bien con los demás)
    
      Regala algo no comprado: un poema tuyo, una canción, un recorte, una foto, un dibujo, algo creado con tus manos y tu corazón... (Vencerás el consumismo desmedido que despersonaliza y neutraliza la bondad)
    
      Regala unas palabras personales: que salgan de adentro, pensadas, amadas, sacadas de un buen libro o autor... La palabra de Dios, que nunca viene mejor... (Vencerás la superficialidad en la comunicación)
    
      Regala algo simbólico: Elige algo significativo para regalar, ya sabes que todo regalo es simbólico, manifiestas algo de ti en él, lo que piensas de tu destinatario, lo que le deseas,... lo mejor será que lo hagas con este sentido, vencerás el vaciamiento que de los símbolos hace la sociedad hoy... ofreciéndote cualquier cosa como un valor. Regala un símbolo lleno de contenido y realismo.
    
      Regala algo que no sirva más que para eso: de regalo, lo demás es superfluo... (Vencerás el despilfarro económico que es un grave pecado de injusticia) regala solidaridad, justicia y atención a los pobres.
    
      Regala tu presencia: hazte presente a ti mismo, en alguna situación de necesidad, que tal en un hospital, en un orfanato, en una familia en problemas. ¡Dios ha sido el mejor de los regalos! Oportuno y eficaz.
    
      Regálate algo de ti mismo: quiérete un poco y regálate eso que andas buscando, un buen libro, unas ricas manzanas un poco de tiempo para ti. ¡Pero no exageres frente al espejo o la mesa! Date a ti mismo como das a los demás. (Vencerás la depresión y la baja estima personal).
    
      Regálate tiempo: que las prisas, los alborotos y carreras no hagan perder lo más valiosos de ti mismo: tu interioridad. Que el Señor Jesús esta mas dentro que ti mismo.
    
      Déjate regalar: recibe los regalos como un don y se agradecido, que el amor no tiene precio. Y el agradecimiento es uno de los dones mejor vividos: una sonrisa, una palabra, un gesto bastan.
    
      No pretendas comprar a nadie con regalos. Da sin esperar nada a cambio, lo demás ya llegará. Solo Dios basta y en el todo vendrá por añadidura.
    
      Y date a ti mismo, no escondas tus capacidades a los demás, tus inspiraciones, tus buenas obras. Sorprende a los demás con una ofrenda de tu propio ser y date en el servicio, la generosidad, el amor.
    
      Sólo siendo regalo podremos ser lo que el Señor quiere de nosotros.

Regale afecto, no lo compre.
 

EL HOMBRE DE LA VENTANA...



Autor: P. Dennis Doren L.C. | Fuente: Catholic.net
El hombre de la ventana
Si quieres sentirte rico en esta Navidad, ve y comparte todas las cosas hermosas que has vivido.
El hombre de la ventana




Cada uno tiene experiencias particulares de la vida. Ante ellas, unos somos optimistas, otros somos medio tremendistas, unos positivos y otros negativos, unos realistas y otros subjetivos.

Por decirlo así, cada uno se la va cocinando como quiere. Pero hay personas especiales que siempre te dejan un mensaje, siempre te dejan una palabra, un comentario que te abre puertas y ventanas a un mundo mejor. Así es, por ejemplo, el hombre de la ventana. Un hombre cualquiera, que vive en cualquier lugar, de cualquier época y que come cualquier cosa; un hombre que vivió, vive y vivirá siempre, un hombre como tú y como yo, porque dentro de cada uno de nosotros hay uno como él.

Dos hombres, ambos muy enfermos, ocupaban la misma habitación de un hospital. A uno se le permitía sentarse en su cama cada tarde, durante una hora, para ayudarle a drenar el líquido de sus pulmones.

Su cama daba a la única ventana de la habitación. El otro hombre tenía que estar todo el tiempo boca arriba. Los dos charlaban durante horas; hablaban de sus mujeres y sus familias, sus hogares, sus trabajos, su estancia en el servicio militar, dónde habían estado de vacaciones. Y cada tarde, cuando el hombre de la cama junto a la ventana podía sentarse, pasaba el tiempo describiendo a su vecino todas las cosas que podía ver desde la ventana. El hombre de la otra cama empezó a desear que llegaran esas horas, en que su mundo se ensanchaba y cobraba vida con todas las actividades y colores del mundo exterior.

La ventana daba a un parque con un precioso lago, patos y cisnes jugaban en el agua, mientras los niños lo hacían con sus cometas. Los jóvenes enamorados paseaban de la mano entre flores de todos los colores del arco iris. Grandes árboles adornaban el paisaje, y se podía ver en la distancia una bella vista de la línea de la ciudad. Según el hombre de la ventana, describía todo esto con detalle exquisito, el del otro lado de la habitación cerraba los ojos e imaginaba la idílica escena. Una tarde calurosa, el hombre de la ventana describió un desfile que estaba pasando.

Aunque el otro hombre no podía oír a la banda, podía verlo con los ojos de su mente, exactamente como lo describía el hombre de la ventana con sus mágicas palabras. Pasaron días y semanas. Una mañana, la enfermera de día entró con el agua para bañarles, encontrándose el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, que había muerto plácidamente mientras dormía. Se llenó de pesar y llamó a los ayudantes del hospital para llevarse el cuerpo. Tan pronto como lo consideró apropiado, el otro hombre pidió ser trasladado a la cama al lado de la ventana. La enfermera le cambió encantada, y tras asegurarse de que estaba cómodo, salió de la habitación.

Lentamente y con dificultad, el hombre se irguió sobre el codo para lanzar su primera mirada al mundo exterior; ¡por fin tendría la alegría de verlo él mismo! Se esforzó para girarse despacio y mirar por la ventana al lado de la cama... y se encontró con una pared blanca. El hombre preguntó a la enfermera qué podría haber motivado a su compañero muerto para describir cosas tan maravillosas a través de la ventana.

La enfermera le dijo que el hombre era ciego y que no habría podido ver ni la pared, y le indicó: “Quizás sólo quería animarle a usted”.
Es una tremenda felicidad el hacer felices a los demás, sea cual sea la propia situación. El dolor compartido es la mitad de la pena, pero la felicidad, cuando se comparte, es doble. Si quieres sentirte rico, ve y comparte todas las cosas hermosas que has vivido o que te gustaría vivir.

martes, 20 de diciembre de 2011

LA VIDA ES UN ESPEJO...


LA VIDA ES UN ESPEJO
 

Le preguntaron a Mahatma Gandhi cuáles eran los factores que destruyen al ser humano.

Él respondió así:
La Política sin principios.
El Placer sin compromiso.
La Riqueza sin trabajo.
La Sabiduría sin carácter.
Los Negocios sin moral.
La Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad.

La vida me ha enseñado que:
la gente es amable, si yo soy amable;
que las personas están tristes, si estoy triste;
que todos me quieren, si yo los quiero;
que todos son malos, si yo los odio;
que hay caras sonrientes, si les sonrío;
que hay caras amargas, si estoy amargado;
que el mundo está feliz, si yo soy feliz;
que la gente es enojona, si yo soy enojón
y que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido.

La vida es como un espejo:
Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa.
La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
"El que quiera ser amado, que ame".

Mahatma Gandhi

NUESTRA MADRE DEL CIELO... MARÍA

Nuestra Madre del cielo
Padre Jorge Loring S.J.

María es nuestra madre, pues es madre de Jesucristo , que es cabeza del Cuerpo Místico de Cristo . La madre de la cabeza, es también madre de todos los miembros del mismo cuerpo. Y nosotros somos los miembros del Cuerpo Místico de Cristo . Por eso María es Madre de la Iglesia.

Así lo proclamó Pablo VI el año 1964 en el discurso de clausura de la 3 Sesión del Concilio Vaticano II.

Que Jesús encargue a Juan que se ocupe de su Madre es perfectamente normal; lo que no es normal es el encargo paralelo a María diciéndole que cuide con cariño de Juan . Esto parece innecesario. Si Juan se va a encargar de María la correspondencia de ella era evidente. Insistir en ello parece superfluo y poco delicado. Toda mujer normal no necesita que se lo digan. Lo hace espontáneamente. El encargo de Jesús supone un contenido teológico trascendental. En Juan estamos todos representados. Además, allí presente estaba la madre de Juan .

Encargar Juan a María sería ofensivo para su madre María Salomé. No hay duda de que en las palabras de Jesús hay un sentido más profundo de lo que parecen indicar: Jesús entrega una MADRE a la HUMANIDAD...

María es madre física de Jesús y madre espiritual de los hombres .

Debemos amar a María y honrarla de todo corazón. Así daremos gusto al Señor que, como todo hijo bien nacido, se alegra de ver a su Madre Santísima honrada y amada.

Para valorar las cualidades de María , bastaría caer en la cuenta de que Cristo pudo hacer a su Madre a su gusto. ¡Cómo hubieras tú dotado a tu madre si esto hubiera estado en tu mano! Cristo pudo hacerlo y era omnipotente.

La Santísima Virgen es la mujer más grande que ha existido en el mundo María Santísima es la criatura más excelsa que ha salido de las manos de Dios.

Debemos acudir a la Santísima Virgen en todas nuestras penas y tentaciones. Ella lo puede todo, pues Dios todo se lo concede , porque es la Madre de Cristo , y porque nunca tuvo pecado, ni siquiera el original.

Por eso San Lucas la llama «llena de gracia» (Evangelio de SAN LUCAS, 1:28).

P. Jorge Loring, S.I.
Extracto del libro PARA SALVARTE

NOS DEJO COMO HERENCIA EL BUEN HUMOR

Nos dejo como herencia el buen humor
 Autor:  Padre Eusebio Gómez Navarro OCD

 
Estando Juan XXIII, de Nuncio en Paris, encontróse con el Rabino principal de Francia, también fornido, ante la puerta de un ascensor estrecho, en el que imposible cupiesen ambas humanidades.---“Despues de usted”-le dijo cortésmente el Rabino.

-“De ninguna manera -le contestó el Nuncio Roncalli- ¡Por favor, usted el primero!”.

Siguió el forcejeo de cortesías, hasta que lo resolvió Roncalli,  con la mejor de sus sonrisas:

-“Es necesario que suba usted antes que yo, ya que siempre va delante el Antiguo Testamento, y sólo después, el Nuevo Testamento”.

                  

Hay personas que están siempre de buen humor. Todo les cae bien, bendicen siempre, y sonríen; su sonrisa es acogedora y, de esta forma, todo les sonríe en la vida.

Juan XXIII era de espíritu abierto, afable, condescendiente, misericordioso y tolerante, dotado con un extraordinario sentido del humor. No se tomó a sí mismo demasiado en serio, a pesar de que su figura era bien pesada . Se reía de sus debilidades.

Observando un día una de sus fotos se dirigió a Monseñor Fulton Sheen, diciéndole. "El buen Dios, que ya sabía que yo iba a ser elegido Papa, ¿no pudo haberme hecho algo más fotogénico?.

Tenía una imagen positiva, se apreciaba , estaba satisfecho con todo lo que el Señor le había dado.

El Papa Bueno en todo y en todos descubría algo bueno.. Trataba de ver el lado bueno de las cosas, de los acontecimientos, y, sobre todo, de las personas. Se preocupaba de una forma especial de la gente humilde y por los que sufrían . Visitaba los enfermos, los presos. Se acercaba a  los obreros del Vaticano, con ellos compartía y tomaba un trago de vino.

Jamás tomó demasiado en serio los problemas, ni el mismo cargo de Papa. Una vez le manifestó un obispo que la carga de su nueva responsabilidad le producía insomnio, el Papa le contestó :"Eso mismo me ocurría a mi durante las primeras semanas de mi pontificado. Hasta que un día se apareció en mi aposento mi ángel custodio y me dijo:"Giovanni, no te consideres tan importante". Y yo comprendí. Desde entonces duermo perfectamente todas las noches".

Vivía en paz y estas fueron sus palabras al recibir el Premio Balzan por la Paz:" Os lo decimos con toda sencillez, como lo pensamos: ninguna circunstancia, ningún acontecimiento, por honroso que sea para nuestra humilde persona, puede exaltarnos ni turbar la tranquilidad de nuestra alma".

"Más moscas se cazan con una gota de miel que con un barril de vinagre", decía san Francisco de Sales. Angelo Giuseppe Roncalli, nuestro Papa Bueno, sembró alegría y buen humor por donde pasó. Así consiguió abrir una ventana de aire puro donde pudiera entrar libremente el Espíritu y poder renovar desde lo más profundo la Iglesia a la que tanto amó. Su alegría y su buen humor nos lo dejó en herencia.

NAVIDAD: ALGUIEN QUE ME ESPERA CON CARIÑO


Navidad: alguien que me espera con cariño
Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Sí, todos estamos invitados a acudir ante un Niño en la cuna que nos espera, que nos conoce, que nos necesita.


Produce una gozosa paz en el alma saber que alguien nos espera, nos ama, nos busca. Significa que nuestra vida tiene sentido, que somos importantes para otro, que no vivimos simplemente por inercia, que hay una meta hermosa por la que vale la pena nuestro esfuerzo.

Al dirigir sus palabras de felicitación en la Navidad del año 1965, el entonces Papa Pablo VI imaginaba cómo desde la cuna de Belén se producía una llamada universal: “¡Venid, venid todos!”. Hablaba con el calor de un padre que se dirige a sus hijos: “¡Venid, que sois esperados! ¡Venid, que sois conocidos! ¡Venid, que hay algo maravillosamente bueno preparado para vosotros! ¡Venid!”.

Sí, todos estamos invitados a acudir ante un Niño en la cuna que nos espera, que nos conoce, que nos necesita. Descubrimos entonces que la vida tiene un sentido hermoso, magnífico: Dios ha puesto su tienda entre nosotros para buscar a cada uno de sus hijos.

¿También me espera a mí si he sucumbido ante el pecado, si he dejado crecer el egoísmo, si me he cegado por la codicia, si he pactado con los desórdenes de la carne? Sí, también a mí, y quizá precisamente con más anhelos. Jesús Niño es ya, entre sus movimientos infantiles, un gran médico ansioso por curar heridas y devolver esperanzas.

En cada Navidad la llamada se repite. Han pasado años y siglos desde el anuncio de los ángeles a los pastores: “Os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor” (Lc 2,11). Pero no ha pasado la actualidad de esa invitación. Cada generación humana, también la nuestra, necesita acudir a quien, de verdad, puede salvarnos del mayor de los males: el pecado.

El mundo moderno está sumergido en prisas y en angustias. Muchos no alcanzan a escuchar la llamada. A pesar de todo, la Voz sencilla de un Niño sigue resonando entre nosotros. Los oídos atentos, los corazones despiertos, alcanzan a escuchar un murmullo humilde, una invitación constante y respetuosa.

Es entonces cuando puedo descubrir que Alguien me espera con cariño. Llega el momento de ponerme en camino hacia la gruta. En ella encontraré a un Niño enamorado, a su Madre buena, y a tantos hombres y mujeres que han acogido la gran noticia: Dios nos ama. Sí: ¡venid, venid todos!

domingo, 18 de diciembre de 2011

ULTIMA SEMANA DE ADVIENTO JUNTO A MARÍA

La última semana de Adviento, encontramos a María, presente en la liturgia de una manera muy especial, y como no sería así, si ella prepara la "venida del Mesías" con todo su ser. 

Descubriendo a María con ojos humanos, encontramos a una jovencita sencilla, de un pueblo sencillo. Haciendo su vida de manera natural, sin imaginarse la misión que tenía en la historia de la humanidad. Prometida de José, María amaba y conocía muy bien a Dios, y Él, la conocía muy bien a ella, su criatura predilecta, escogida desde el principio por su pureza, la gracia estaba sobre ella.

¿CÓMO DEBEMOS CELEBRAR LA NAVIDAD?


Cómo deberíamos celebrar la Navidad


Hace dos mil años que nació el Salvador del mundo. Su venida fue un evento histórico de tal magnitud que el mundo moderno inició su calendario el año de su nacimiento.

No solo fue este evento importante porque ningún hombre como Él había existido, lleno de Poder, Sabiduría y Amor, sino porque Él era el Hijo de Dios, el Mesías esperado, el Redentor, el Ungido de Dios.

Su venida al mundo atrajo seguidores quienes son aquellos destinados a ser salvados. Para los humildes, los pobres y los marginalizados ¡Jesús es el hombre!

Gentes de todos los caminos de la vida son invitadas a seguir a Jesús en su camino a nuestra casa celestial.

Cuando recordamos la venida de Nuestro Señor en la estación de Adviento o Navidad, estamos celebrando nuestra liberación de la esclavitud del pecado, puesto que Jesús es Nuestro Salvador. También celebramos su futura venida en Gloria como Él lo ha prometido.

El día de Navidad es pues el día del cumpleaños de Nuestro Señor Jesucristo, un día para alabar a Dios por haber amado tanto al mundo que le dio su Único Hijo engendrado para que todo el que crea en Él sea salvado [Juan 3:16]

El día de Navidad es realmente un "día santo, un festival religioso" (holiday), desafortunadamente el mundo lo ha reemplazado por un día de fiesta del mundo

La palabra Navidad en Ingles (Christmas) ha sido reemplazada por la palabra Xmas, o sea que no honramos el nombre de Cristo en la Navidad, pues lo hemos extraído de la palabra. Y así también se ha borrado en muchas otras formas.

Deberíamos recolectarnos especialmente durante los días de Navidad y celebrar el regalo que hemos recibido agradeciéndole a Dios por el regalo de Su Hijo, amándonos los unos a los otros y compartiendo nuestra caridad con los demás.

Otro punto que tenemos que aclarar es que Santa Claus o San Nicolás no son el evento principal de la Navidad. Pareciera que este día santo ha sido reemplazado por una oportunidad para vender, esta estación santa ha sido comercializada y usa a Santa Claus para distribuir regalos olvidándose en muchos casos del Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. "Pongamos cuidado" Cristo viene pronto.

Algunos podrían insistir que es muy tarde para cambiar la tradición... puede ser. ¿Para donde va este mundo? Estamos olvidándonos de dar a Dios lo que es de Dios porque estamos tan contentos haciendo cosas para nosotros.

Mucha gente por todo el mundo se ha olvidado del verdadero significado de la Navidad por causa de nuevas tradiciones. El Nacimiento de Cristo ha sido reemplazado por la Nueva Navidad (Xmas), celebraciones paganas que no tienen que ver nada con el Señor.

Incluyamos a Jesús en nuestras vidas en esta Navidad y descubramos para qué hemos sido creados. Démosle gracias a Dios por haber enviado a su Hijo a salvarnos, celebremos no solamente su Nacimiento sino también su muerte la cual nos salva verdaderamente de la muerte del pecado. Meditemos la venida del Salvador del mundo y vivamos para siempre.


Hagamos cada día de nuestras vidas una verdadera Navidad donde Jesús nace no en una cueva fría de Belén sino en nuestro corazón. Démosle la bienvenida y amémosle con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente y con toda nuestra fortaleza.


Dejemos que Cristo nazca de nuevo en nuestra vida y nazcamos de nuevo a la vida eterna.


Jesús te ama.


Fuente: Anuncios Católicos


 



Un ser querido está deprimido

Un ser querido está deprimido

¿Cómo Debe Tratar la Familia y los Amigos al Deprimido?
No debe olvidarse que los que rodean a un deprimido también sufren. Generalmente no entienden lo que está pasando, ya que aparentemente no hay motivo para el estado del enfermo.

Es esencial, la adopción de una actitud comprensiva y abierta, que permita que se desarrolle el diálogo y se pueda ir restableciendo la objetividad poco a poco; recordemos que el deprimido suele tener una especial sensibilidad para los aspectos tristes, siendo incapaz de ver los positivos.

Es inútil pedirle a un deprimido que te explique lo que le pasa, no podrá hacerlo, no sabe lo que le pasa. Si se insiste en ello, lo único que se conseguirá, es convencerle más de que no se le entiende, y en algunos casos irritarle. Tampoco se debe pretender argumentarle que vea la realidad con objetividad, no podrá .

Hay que entender que no está así por su gusto. Que no servirá de nada que le digamos que se
anime o que se involucre en actividades. Lo que suponga un esfuerzo no está de su mano.
Según la gravedad, hay cosas que no puede hacer, como divertirse, por mucho que otros se empeñen, ir a trabajar, viajar, leer, ver televisión, pescar, etc., suelen ser consejos que el deprimido no puede seguir.

Lo mejor que pueden hacer las personas que se encuentren cerca de un deprimido, es transmitirle el sentimiento de que se les quiere y de que se tiene interés en ellos, sin agobiarles, y manteniendo una actitud de espera activa, convencidos de que saldrá de su situación.

Simultáneamente a lo anterior, deben de tratar que el enfermo acepte la ayuda especializada de un psiquiatra o psicólogo. 


star¡¡Bendiciones!!star

EL GUSTO DE VIVIR

EL GUSTO DE VIVIR

Felices los que saben reirse de sí mismos;
Porque nunca terminaran de divertirse.

Felices los que saben distinguir una montaña de una piedra;
Porque evitaran muchos inconvenientes.

Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas;
Porque llegaran a ser sabios.

Felices los que saben escuchar y callar; Porque aprenderan cosas nuevas.

Felices los que son suficientemente inteligentes como para no
tomarse en serio:
Porque seran apreciados por quienes los rodean.

Felices los que estan atentos a las necesidades de los demas sin
sentirse indispensables; Porque seran portadores de alegria.

Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas y con
tranquilidad las cosas grandes; Porque iran lejos en la vida.

Felices los que saben apreciar una sonrisa y olvidar un desprecio;
Porque su camino estara pleno de sol.

Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar;
Porque no se turbaran en lo imprevisible.

Felices los que saben callar y ojala sonreír cuando se les quita la
palabra, se los contradice o cuando les pisan los pies;
Porque el amor comienza a penetrar en su corazon.

Felices los que son capaces de interpretar con benevolencia las
actitudes de los demas; Porque conocen el valor de la caridad.

Felices los que saben reconocer al Señor en todo lo que encuentran;
Porque habran hallado la paz y la verdadera sabiduría.

Si tienes fe en Dios, asume el compromiso de ser cada día mas
amoroso, mas bueno, mas humilde, mas justo, y podras cumplir todos los compromisos adquiridos. El te apoyara y nunca estaras solo(a).

Fuente: Fuego para El Alma

jueves, 15 de diciembre de 2011

JUEVES EUCARÍSTICO


VIRGEN FIEL, PODEROSA Y CLEMENTE

VIRGEN FIEL, PODEROSA Y CLEMENTE

¡Oh Virgen naciente, esperanza y aurora de la salvación para todo el mundo!, vuelve benigna tu mirada maternal hacia todos nosotros, reunidos aquí para celebrar y proclamar tus glorias.

¡ Oh Virgen fiel, que fuiste siempre solícita y dispuesta a recibir, conservar y meditar la Palabra de Dios!, haz que también nosotros, en medio de las dramáticas vicisitudes de la historia, sepamos mantener siempre intacta nuestra fe cristiana, tesoro preciado transmitido por nuestros padres.

¡Oh Virgen poderosa, que con tu pie aplastas la cabeza de la serpiente tentadora!, haz que cumplamos, día tras día, nuestras promesas bautismales, con las que hemos renunciado a Satanás, a sus obras y seducciones, y sepamos dar al mundo un gozoso testimonio de esperanza cristiana.

¡ Oh Virgen clemente, que siempre has abierto tu corazón maternal a las invocaciones de la humanidad, a veces lacerada por el desamor y hasta, desgraciadamente, por el odio y la guerra! enséñanos a crecer, todos juntos, según las enseñanzas de tu Hijo, en la unidad y en la paz, para ser dignos hijos del único Padre celestial. Amén.

!Navegar...Navegar!

!Navegar...Navegar!
Autor: Ángel Luis Martín

El mar está en calma.
El viento es suave.
Y sobre el agua,
una pequeña barca...
que avanza y avanza.

!Navegar...Navegar!
Contra corriente.
El viento es fuerte.
Y sobre la tierra,
una vocación,
que avanza y avanza.

¡Navegar...navegar!
En otros mares,
con el viento del espíritu.
Y sobre la vida,
el alma,
que avanza y avanza.

LA LEYENDA DEL ÁRBOL DE NAVIDAD


LA LEYENDA DEL ÁRBOL DE NAVIDAD

Era Nochebuena. Todo el día había nevado, pero al final de la tarde, la nieve había dejado de caer y el cielo estaba todo cubierto de estrellas.

Un leñador volvía a su casa, atravesando el bosque oscuro y frío. El hombre venía preocupado y triste porque se le había hecho tarde, la noche lo había sorprendido en el bosque y estaba sumamente cansado. Además, habría querido llevarle a su familia algún presente por ser Nochebuena y nada había encontrado.

Aunque quería llegar pronto a su hogar, pues anhelaba compartir esta noche tan especial con su esposa e hijos, el hombre se detuvo unos instantes a reposar. Cuando de pronto, quedó maravillado. Sus ojos no daban crédito a tanta belleza: frente a él, un pequeño abeto parecía alzarse hacia el cielo y miles de estrellas se posaban en sus ramas, como recubriendo sus verdes brazos con hilos de plata.

Estaba ahí contemplando tanta belleza, cuando una voz le habló. El no sabía de donde venía, pero de pronto descubrió que era el pequeño abeto que le decía: "Tómame y llévame a tu casa". Pero el hombre, no quería estropear el arbolito. Sin embargo, éste insistió: "Soy tu regalo de Navidad. Vamos, llévame a tu casa".

Entonces el leñador cortó el abeto con gran delicadeza pues no quería dañarlo y lo llevó a su hogar, donde lo esperaban su mujer y sus dos pequeños niños. Como por milagro, las estrellitas se había quedado prendidas del árbol y durante toda la noche iluminaron la humilde casa del leñador, transformándola en la más bella noche que jamás hayan vivido.

CONSEJOS DE JUAN BAUTISTA PARA VIVIR EL ADVIENTO




Autor: P. Luis María Etcheverry Boneo | Fuente: Catholic.net
Consejos de Juan Bautista para vivir el Adviento
Ya no se trata de preparar la tierra para acoger la buena semilla, sino de preparar un camino para que pueda, llegar a nuestra alma Jesús.
 

En el Adviento, la Iglesia nos pone la figura de san Juan Bautista, y con él otra nueva imagen. Ya no se trata de preparar una tierra capaz de acoger adecuadamente la buena semilla: se trata de preparar un camino para que pueda, por él, llegar a nuestra alma la Persona adorable del Señor.

Son cuatro las órdenes, los consejos o las consignas que san Juan Bautista -y la Iglesia con él- nos da:
 
1. La primera consigna de san Juan el Bautista es bajar los montes: todo monte y toda colina sea humillada, sea volteada, bajada, desmoronada. Y cada uno tiene que tomar esto con mucha seriedad y ver de qué manera y en qué forma ese orgullo -que todos tenemos- está en la propia alma y está con mayor prestancia, para tratar en el Adviento -con la ayuda de la gracia que hemos de pedir-, de reducirlo, moderarlo, vencerlo, ojalá suprimirlo en cuanto sea posible, a ese orgullo que obstaculizaría el descenso fructífero del Señor a nosotros.
 
2. En segundo lugar, Juan el Bautista nos habla de enderezar los senderos. Es la consigna más importante: Yo soy una voz que grita en el desierto: Preparen el camino del Señor, allanen sus senderos 3. Y aquí tenemos, entonces, el llamado también obligatorio a la rectitud, es decir, a querer sincera y prácticamente sólo el bien, sólo lo que está bien, lo que es bueno, lo que quiere Dios, lo que es conforme con la ley de Dios o con la voluntad de Dios según nos conste de cualquier manera, lo que significa imitarlo a Jesús y darle gusto a El, aquello que se hace escuchando la voz interior del Espíritu Santo y de nuestra conciencia manejada por Él.

A cada uno corresponde en este momento ver qué es lo que hay que enderezar en la propia conducta, pero sobre todo en la propia actitud interior para que Jesucristo Nuestro Señor, viendo claramente nuestra buena voluntad y viéndonos humildes, esté dispuesto a venir a nuestro interior con plenitud, o por lo menos con abundancia de gracias.
 
3. El tercer aspecto del mensaje de san Juan el Bautista se refiere a hacer planos los caminos abruptos, los que tienen piedras o espinas, los que punzan los pies de los caminantes, los que impiden el camino tranquilo, sin dificultad. Y ese llamado hace referencia a la necesidad de ser para nuestro prójimo, precisamente, camino fácil y no obstáculo para su virtud y para su progreso espiritual: quitar de nosotros todo aquello que molesta al prójimo, que lo escandaliza, que lo irrita o que le dificulta de cualquier manera el poder marchar, directa o indirectamente, hacia el cielo.
 
4. El cuarto elemento del mensaje de san Juan Bautista es el de llenar toda hondonada, todo abismo, todo vacío. Los caminos no sólo se construyen bajando los montes excesivos, ni sólo enderezando los senderos torcidos, o allanando los caminos que tengan piedras: también llenando las hondonadas o cubriendo las ausencias. Este mensaje se refiere a la necesidad de llenar nuestras manos y nuestra conciencia con méritos, con oraciones, con obras buenas -como hicieron los Reyes Magos y los pastores- para poder acoger a Jesucristo con algo que le dé gusto; no sólo con la ausencia de obstáculos o de cosas que lo molesten, no sólo con ausencia de orgullo o con ausencia de falta de rectitud o de dificultades en nuestra conducta para con el prójimo, sino también positivamente con la construcción: con nuestras oraciones y con nuestras buenas obras y un pequeño -al menos- caudal, capital de méritos, que dé gusto al Señor cuando venga y que podamos depositar a sus pies.

El Adviento, además de la conmemoración y el sentido del Antiguo Testamento -de la tierra que espera la buena semilla-, además de la figura límite entre el Antiguo Testamento y el Nuevo -san Juan Bautista-, este Tiempo nos acerca más al Señor por aquélla que, en definitiva, fue quien nos entregó a Jesucristo: la Virgen. No sólo en el hemisferio sur entramos al Adviento por la puerta del Mes de María, sino que en toda la Iglesia se entra al Adviento por la fiesta de la Inmaculada Concepción.



EL ESPÍRITU DE NAVIDAD...

El espíritu de la Navidad

Navidad: Fiesta tradicional compartida por la mayoría de los habitantes de la tierra, se celebra con regalos, reuniones y comidas familiares.

Pero... ¿está en sus corazones el espíritu navideño?.

Has leído las cartas que dirigen a Papá Noel los niños y también los mayores. En la mayoría de ellas se enumeran los regalos que cada uno quiere recibir en esas fechas. En cambio muy pocas o casi ninguna recuerda el verdadero espíritu de la Navidad.

El Nacimiento del Niño Dios para redimir al mundo, y la obra de San Nicolás de ayudar a los niños pobres, fueron el origen de los obsequios que se reciben en la Nochebuena.

¿Cuál es el verdadero significado de esos regalos? ¿Hemos ayudado al prójimo? ¿Hemos donado algo nuestro, realizando un pequeño sacrificio para dar una alegría a los que menos tienen?

¿Nos hemos puesto a reflexionar que en medio de tantos problemas de la vida actual, siempre hay muchos que tienen muy poco, mucho menos que nosotros? ¿Hemos recordado a los niños que yacen enfermos en hospitales y que quizás nunca tuvieron un juguete o una golosina navideña?

Aún estás a tiempo de ayudar a los demás, pues en cualquier fecha podemos revivir el espíritu de la Navidad, el sentido de solidaridad hacia los demás.

Abre tu corazón a quien necesita tu ayuda; y no esperes a que te la pida para ofrecerla.

Haz un sacrificio para compartir con otros tus cosas, y notarás que -aunque no te traigan el regalo anhelado en Navidad- te sentirás satisfecho, con el corazón repleto de gozo, por haber realizado una obra de bien.

Jesús repartió los panes.  Reparte tú lo que puedas compartir.

(Desconozco Autor)
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