martes, 1 de febrero de 2011

LAS TRES REJAS

Las tres rejas

El joven discípulo de un sabio filósofo llega a casa de éste y le dice:
-Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...
-¡Espera! lo interrumpe el filósofo-. ¿Ya has hecho pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?
-¿Las tres rejas?
-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente cierto?
-No. Lo oí comentar a unos vecinos.
-Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien?
-No, en realidad no. Al contrario...
-¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te inquieta?
-A decir verdad, no.

-Entonces -dijo el sabio sonriendo-, si no es verdadero, ni bueno, ni necesario, enterrémoslo en el olvido.

(Autor desconocido)

¿REZAMOS POR LOS SACERDOTES QUE NOS CONFIESAN?


Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
¿Rezamos por los sacerdotes que confiesan?
Para que tengan un corazón comprensivo y misericordioso, para escuchar con paciencia, atención y los consejos adecuados desde el Espíritu Santo.




Entramos en una iglesia. A los lados, confesionarios. Vemos con alegría que hay uno o varios sacerdotes dispuestos a acoger a quienes pidan el sacramento de la penitencia.

¿Rezamos por los sacerdotes que confiesan?Es hermoso encontrar disponibles, en diversos momentos del día, a sacerdotes que nos permiten recibir el perdón de Dios. Pero esos sacerdotes necesitan, como todo bautizado, la ayuda de Dios para ser fieles a su misión, para tener un corazón comprensivo y misericordioso, para escuchar con paciencia y atención, para poder dar los consejos adecuados (desde el Espíritu Santo) a cada penitente.

Por eso es tan importante rezar por los sacerdotes que dedican buena parte de su tiempo a la confesión. Pedir por ellos es un gesto de amor fraterno, que nace de corazones que valoran el ministerio de cada confesor, pues los sacerdotes sienten muchas veces la urgencia de recibir luces de Dios para tratar del mejor modo posible a cada bautizado que pide perdón.

¿Rezamos por los sacerdotes que confiesan? ¿Sentimos un deseo profundo de apoyar su ministerio? ¿Nos preocupa que sean santos y sabios? ¿Suplicamos a Dios que haya cada día más vocaciones y más sacerdotes dispuestos a ser canales por los que recuperamos la vida de gracia?

El mundo moderno sufre un vacío enorme porque ha olvidado el Amor de Dios, porque justifica y niega el pecado, porque desprecia la misericordia. Por eso nos hundimos en placeres vacíos, en orgullos que ahogan el alma, en avaricias que encadenan, en egoísmos que nos impiden amar a los hermanos, en odios que llevan a herir a los propios familiares o a conocidos.

Frente a esta situación, buscar, pedir, encontrar un sacerdote con tiempo y, sobre todo, con un corazón grande como el de Cristo, para recibir el perdón de los pecados, es una urgencia para toda la Iglesia.

Al pedir al Padre, como Cristo nos enseñó, que envíe obreros a su mies (cf. Lc 10,2), también hemos de suplicar para que conceda a su Iglesia muchos y buenos sacerdotes confesores.

De este modo, avanzará en el mundo la limpieza que viene de Dios. Habrá más paz en las almas, en las familias y en los pueblos. Estaremos preparados, desde la esperanza, a la llegada del Esposo que nos ha invitado a la fiesta eterna de su Reino.

lunes, 31 de enero de 2011

NOVENA DE MARÍA AUXILIADORA - propagada por San Juan Bosco


NOVENA DE MARÍA AUXILIADORA
(Propagada por San Juan Bosco)

1. Rezad durante nueve días seguidos tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias con la jaculatoria "Sea alabado en todo momento el Santísimo Sacramento", y tres salves con la jaculatoria "María Auxiliadora de los cristianos, ruega por nosotros".

El cristiano ora al Señor y también a la que es su Auxiliadora

2. Recibid los Sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.

El cristiano vive unido a Cristo, a la Auxiliadora de los cristianos y a la Iglesia por los Sacramentos.

3. Os recomiendo que prometáis vuestro donativo o vuestro trabajo personal para sostener obras de apostolado, preferentemente salesianas.

El cristiano, siente que la Auxiliadora le anima a ser apóstol y a sostener las obras de apostolado de la Iglesia de Cristo.

SE BUSCA UN SANTO

Se busca un Santo

Perdóname, Señor, que venga a molestarte, pero se me acaba de ocurrir una idea:

Dicen que tienes necesidad de un Santo y pienso que tal vez podría servirte yo... Vengo, pues, a ofrecerme para tal empleo; creo que podría cumplir bien esa ocupación. A pesar de lo que digan, el mundo está lleno de personas perfectas. Hay muchos que te ofrecen tantos sacrificios que, para que no te equivoques al contarlos, los marcan con pequeñas cruces en un cuadernillo. A mí, la verdad, no me gustan los sacrificios, me fastidian enormemente...
Lo que te he dado, Señor, tú sabes bien que lo has cogido tú mismo sin pedirme permiso y, lo más que yo he hecho, ha sido no protestar... Hay también otros que se corrigen de un defecto por semana y ¡claro! serán forzosamente perfectos al cabo de un trimestre.
Pero yo no tengo suficiente confianza en mí para hacer eso, ¿quién sabe si perseveraré al cabo de la primera semana? ¡Soy tan impulsivo, Dios mío!

Por eso, prefiero quedarme con mis defectos, aunque usándolos lo menos posible...
Las personas perfectas tienen tantas cualidades, que no hay sitio en su alma para otra cosa y por lo tanto nunca llegaran a ser Santos. Además, tampoco tienen ganas de serlo por miedo a faltar a la humildad. Pero un Santo, Señor, yo creo que es ser un vaso vacío, que tú llenarás de tu gracia, con el amor que desborda tu Corazón, con la santidad de los Tres...

Mira, Señor, que yo soy eso: un vaso vacío, sin nada; sólo hay un poco de fango estancado en el fondo y no está muy limpio, ya lo sé...
Pero seguro que ahí arriba tú tienes algún detergente celestial! y además, ¿para qué serviría el Agua de tu Costado sino para lavarlo antes de usarlo?
Pero si tampoco tú quieres de mí, Señor, no insistiré...
Piensa, sin embargo, en mi propuesta, que va en serio.
Cuando vayas a tu bodega a sacar el vino de tu amor, acuérdate que, en
cierto lugar de la tierra, tienes un pequeño vaso a tu disposición.

Y YO... ¿QUÉ HAGO?

PENSAMIENTO DE SAN JUAN BOSCO

¡Ay de quien trabaje esperando la alabanza del mundo!: el mundo es un mal pagador y paga siempre con la ingratitud.

San Juan Bosco

ORACIONES A SAN JUAN BOSCO





domingo, 30 de enero de 2011

ORAR, SIMPLEMENTE ORAR

Orar, simplemente orar

Un pobre campesino regresaba del mercado al atardecer. Descubrió de pronto que no llevaba su libro de oraciones. Se hallaba en medio del bosque y se le había salido una rueda de su carreta.

El pobre hombre estaba afligido pensando que aquel día no iba a poder recitar sus plegarias. Entonces oró de este modo: He cometido una verdadera estupidez, Señor. He salido sin mi libro de rezos. Tengo tan poca memoria que sin él no sé orar. De modo que voy a decir cinco veces el alfabeto muy despacio. Tú, que conoces todas las oraciones, puedes juntar las letras y formar las plegarias que ya no recuerdo.

Y Dios dijo a sus ángeles: De todas las oraciones que he escuchado hoy, ésta ha salido sin duda alguna, la mejor. Una oración que ha brotado de un corazón sencillo y sincero.

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA SOLICITANDO SU INTERCESIÓN POR LAS ALMAS DEL PURGATORIO

¡Virgen Santa! Durante toda mi vida habéis sido mi tierna Madre; Vos me habéis obtenido gracias sin número en todos los peligros y en todas mis penas, y Vos no me abandonaréis en la hora terrible de mi muerte. Mas hoy os pido una gracia especial, como bondadosa consoladora de los afligidos, y es la de que tengáis piedad de las desgraciadas almas que el reato de culpas retiene cautivas en el fuego del Purgatorio. Vos, amantísima Reina del Carmelo, me habéis permitido que os llame mi buena y dulce Madre: sedlo también de las infortunadas almas por las cuales yo suplico a vuestro corazón tan compasivo. Dejaos conmover por mis lágrimas y mis plegarias, para que los sufridos lamentos que parten de aquel lugar de tristeza y de miseria lleguen hasta Vos, y, cual piadosa medianera entre Dios y las almas que están allí detenidas, obtener su pronta liberación. Esta es la gracia que os solicito ¡oh Madre de Dios! y que os ruego concedáis á vuestros hijos.

No dejéis de utilizar el poder que se dignó concederos vuestro Unigénito Hijo, especialmente en el día vuestro del sábado. Amén.

LAS BIENAVENTURANZAS..


Las Bienaventuranzas



- Te has preguntado: ¿ Qué es lo que el hombre desea y busca siempre ? Es la FELICIDAD, todos queremos ¨ser felices¨ y pensamos que encontraremos la felicidad en el tener más cosas, en la diversión, en el éxito, en la fama, en la comodidad ... Verás lo que Jesús nos dice:

LAS BIENAVENTURANZAS
- Jesús se dió cuenta cuando vino al mundo, que los hombres estamos EQUIVOCADOS, que andamos buscando la felicidad donde no está.
Es por ello que un día subió a la montaña y habló a todas las personas que le seguían sobre LAS BIENAVENTURANZAS, explicándoles que la felicidad no está en el tener, el dominar, el disfrutar... sino en algo muy diferente : EN AMAR Y SER AMADO.


LA ÚNICA Y VERDADERA
FELICIDAD
- Fíjate que la única y verdadera felicidad no está en la tierra sino en EL CIELO , en llegar a estar junto a Dios para siempre. Jesús te dice en LAS BIENAVENTURANZAS, quiénes son los que deben sentirse bienaventurados, es decir AFORTUNADOS Y FELICES , porque van en el camino correcto para llegar al cielo.

- Jesús habló de 9 bienaventurados, veamos quienes son :

1) BIENAVENTURADOS LOS POBRES, POR QUE DE ELLOS ES EL REINO DE DIOS.

- El ¨ pobre¨ para Jesús, no es aquél que no tiene cosas, sino más bien aquél que no tiene su corazón puesto en las cosas.
- Fíjate la diferencia: Puedes ser una persona que no tenga cosas materiales pero que no más estás pensando en lo que no tienes y en lo que quieres tener. Entonces no eres ¨pobre de corazòn¨. En cambio puedes ser una persona que sí tenga cosas pero que tu mente está puesta en agradar a Dios, en trabajar por El, en ayudar a otros, en dar tu tiempo y compartir tus bienes.
- Cuando no vives ocupado de lo que tienes, cuando no eres ambicioso, envidioso, presumido, cuando confías en Dios y no en el dinero, entonces ¡ eres LIBRE, eres FELIZ !

2) BIENAVENTURADOS LOS MANSOS POR QUE ELLOS POSEERÁN LA TIERRA.

- No es fácil entender como Cristo te pide que seas MANSO, cuando el mundo es violento, cuando para los hombres, el importante es el más fuerte, el más poderoso.
- Ser MANSO significa ser bondadoso, tranquilo, paciente y humilde.
Ser manso no es ser menso, el manso es suave por afuera pero fuerte en lo que cree por dentro.
- ¨ Poseerán la tierra¨ quiere decir que poseerán la ¨tierra prometida¨ que es el Cielo, o sea que llegarán al cielo.


3) BIENAVENTURADOS LOS QUE LLORAN, PORQUE ELLOS SERÁN CONSOLADOS.

- Hay personas que tienen muchos sufrimientos
en esta vida y todos pensamos ¡ Pobrecito ! Pues Cristo dice: Feliz el que sufre, porque ese dolor bien llevado le ayudará a llegar más fácilmente al cielo. Si unes tu sufrimiento a de Cristo, ayudas a tu propia salvación y a la de otros hombres.

- Hay 3 pasos en eso de llevar el dolor :

a) Primero súfrelo con paciencia.
b) Luego trata de llevarlo ¨con gusto¨.
c) Lo mejor, sería ofrecerlo a Dios por amor.


4) BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE ELLOS SERÁN SACIADOS.
- Dios sabe que desgraciadamente en este mundo, los hombres cometen muchas injusticias con otros hombres: meten preso al inocente, culpan al que no hizo nada, no pagan lo que el otro en justicia merece, roban al otro lo que le pertenece, agreden y hasta matan al inocente .
¡ Cuántas injusticias conocemos! Tu mismo has sufrido injusticias... Cristo no te dice: busca que se te haga justicia, véngate, desquítate... sino que te dice: ¡ alégrate, que ya Dios será justo en premiarte en el cielo por lo que has pasado aquí en la tierra !

5) BIENAVENTURADOS LOS MISERICORDIOSOS, PORQUE ELLOS ALCANZARAN
MISERICORDIA.

- Ser misericordioso significa PERDONAR a los demás, sí... perdonar aunque sea ¨grande¨ lo que te hayan hecho, aunque te haya dolido tanto, aunque tengas ganas de odiarlos en vez de perdonarlos. Perdonar cuesta mucho, pero es lo que Dios te pide que hagas. Dios mismo te pone el ejemplo: siempre te perdona, aunque lo ofendas en lo mismo, aunque lo ofendas en cosas muy serias.... siempre te recibe con los brazos abiertos.
- Jesús te pone una condición muy seria: el que perdone será perdonado, el que no lo haga no será perdonado.
- Piensa ¿ a quién no he perdonado ? , no pienses en lo que te hizo, piensa en que amas mucho a Dios y porque El te lo pide lo perdonaràs. ¡ Dios te premiará perdonándote a ti cuando
llegues a su presencia

6) BIENAVENTURADOS LOS LIMPIOS DE CORAZÓN PORQUE ELLOS VERÁN A DIOS.

- Tu corazón estarà ¨LIMPIO¨ cuando no haya
en él ningún pecado. Cuando pecas, te ¨separas¨ de Dios por voluntad tuya . Cuida mucho la limpieza de tu corazón, que no te valga ensuciarlo, esto es cosa muy seria, puede costarte no entrar al cielo.
- Haz la costumbre de confesarte seguido y sobretodo de pensarlo muy bien antes de hacer algo que tú sabes que lo ensuciará.

7) BIENAVENTURADOS LOS PACÍFICOS PORQUE ELLOS SERÁN LLAMADOS HIJOS DE DIOS.
- Jesús dice que debes buscar siempre la PAZ: la paz en tu trato con los demás (no andarte peleando con todos y por todo) , la paz en tu hogar (llevándote bien con tu familia).
- Para aquellas personas que creen que con levantamientos, con armas, con sangre van a lograr justicia,,, Este no es el camino para lograrlo Cristo repite estas palabras:

¨ Bienaventurados los pacíficos... ¨

8) BIENAVENTURADOS LOS PERSEGUIDOS POR CAUSA DE LA JUSTICIA, PORQUE DE ELLOS ES EL REINO DE LOS CIELOS.

- Hay muchas personas presas, perseguidas por la ley. Unas culpables.... otras inocentes. Pues Jesús les dice que si se arrepienten, El los perdonarà y podrán entrar al cielo.
- Debes rezar mucho por estas personas, para que Dios los ayude a convertirse, para que se arrepientan del mal que han hecho, para que pidan perdón a Dios y puedan salvarse.

9) BIENAVENTURADOS SERÉIS CUANDO
POR CAUSA MIA, OS INSULTEN Y DIGAN TODA CLASE DE CALUMNIAS CONTRA USTEDES, ALÉGRENSE Y REGOCÍJENSE, PORQUE SU RECOMPENSA SERÁ GRANDE EN LOS CIELOS.
- Si alguna vez hablan mal, se burlan de ti, te señalan porque eres bueno, porque respetas los mandamientos de Dios, porque rezas, porque hablas de Jesús, porque defiendes lo que Jesús nos enseñó ... ¡ Alègrate, Dios tiene preparado para ti un gran premio en el cielo ! .

PROPÓSITO DEL MES :
- Este mes, todas las noches pensaré:
¿He buscado la VERDADERA FELICIDAD hoy?
¿La he buscado en la pobreza, el dolor, el perdòn, la limpieza de mi corazón o la estoy buscando en las cosas de este mundo: el dinero, la diversión, el poder, la violencia.... ?
- Recuerda :
¡ QUE GRAN PREMIO TE ESPERA EN EL CIELO !

Fuente: La Verdad Católica.

LA VIDA ES UN SOPLO


LA VIDA ES UN SOPLO...

Se dice que todo pasa, es verdad. Pero ¿te parece que todo pasa del todo? Yo creo que no.

Es verdad que todo pasa y que todos pasamos; pero nosotros, al menos, no pasamos del todo; hay algo que queda detrás de nosotros, como un rastro, como una semilla, como un germen, que a su debido tiempo deberá desarrollarse.

El poeta Núñez de Arce cantó que:

“¿Qué es nuestra vida?
El sueño de un momento;
onda que pasa, sombra que se aleja;
ave tímida y muda, que no deja
ni el rastro de sus alas en el viento.”

¿Y las buenas obras? ¿Y las malas obras? ¿No dejan rastros que perduran? ¿Te satisface vivir unos pocos años y luego pasar al vacío infinito y al total olvido? No creo que ningún corazón humano quede satisfecho con esa perspectiva.

“Recuerda que mi vida es un soplo” (Job 7, 7) Es una necedad poner la meta en esta vida, que es pasajera, que no es la definitiva, que ha de ser superada por aquella que es la verdadera Vida.

El caminante no se fija tanto en el camino, cuanto en el término al que debe arribar; tu camino es esta vida. Tu meta, la eternidad.


(Alfonso Milagro. Los cinco minutos de Dios. Editorial Claretiana.)

sábado, 29 de enero de 2011

CONFIA EN JESÚS


Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza.
 Salmo 56:3

YO SOY AMOR

Yo soy amor

Del Libro "Abriendo las puertas de tu interior


YO SOY amor. Para conocerme, debes tener amor en tu corazón, porque sin amor no sabrás de Mí.
Mantén el amor fluyendo libremente y aprende a amar lo que haces, ama el lugar donde estás y ama a todos los que te rodean.
Ama y nunca consideres lo que te cuesta; nunca busques recompensa.
Nunca darás demasiado amor, así que no temas y trates de impedir el fluir del amor, lo que puedes desear hacer cuando eres rechazado y quieres cerrar tu corazón por el temor de ser herido.
No lo hagas, sólo lograrás ser rígido e inseguro, y de esa manera nunca podrás ayudar a otro porque nadie es atraído por un corazón duro y sin amor.
Usa la cordura y la comprensión unidas al amor, y de esa forma mantendrás el equilibrio perfecto.
La principal lección en la vida es aprender a amar.
No pierdas el tiempo y aprende la lección rápidamente.


Eileen Caddy

ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR - P. Emiliano Tardif

ORACIÓN DE SANACIÓN INTERIOR
P. Emiliano Tardif


Padre de bondad, te bendigo y te alabo y te doy gracias
porque por tu amor nos diste a tu hijo Jesús,
gracias padre porque a la luz del Espíritu
comprendemos que él es la luz, la verdad y el buen pastor
que ha venido para que tengamos vida
y la tengamos en abundancia.
Hoy, padre, me quiero presentar
delante de ti, como tu hijo.
Tú me conoces por mi nombre
pon tus ojos de Padre amoroso en mi vida.
Tu conoces mi corazón
y conoces las heridas de mi historia,
Tu conoces todo lo que he querido hacer
y no he hecho.
Conoces también lo que hice
o me hicieron lastimándome.
Tu conoces mis limitaciones,
mis errores y mis pecados
conoces los traumas y complejos de mi vida.
Hoy, Padre,
te pido que por el amor
que le tienes a tu hijo Jesucristo,
derrames tu santo espíritu sobre mi,
para que el calor de tu amor sanador
penetre en lo más íntimo de mi corazón.
Tú que sanas los corazones destrozados
y vendas las heridas
sáname aquí y ahora de mi alma
mi mente, mi memoria y todo mi interior.
Entra en mi Señor Jesús,
como entraste en aquella casa
donde estaban tus discípulos
llenos de miedo.


Tu que apareciste en medio de ellos y les dijiste:
“Paz a vosotros ”
Entra en mi corazón y dame tu paz.
Lléname de tu amor,
Sabemos que el amor hecha fuera el temor.
Pasa por mi vida y sana mi corazón.
Sabemos, Señor Jesús,
que tu lo haces siempre que te lo pedimos
y te lo estoy pidiendo con María, mi madre,
la que estaba en las bodas de Cana
cuando no había vino
y tu respondiste a su deseo,
transformando el agua en vino.
Cambia mi corazón y dame un corazón generoso,
un corazón afable, un corazón bondadoso,
dame un corazón nuevo.
Has brotar en mi
los frutos de tu presencia.
Dame el fruto de tu Espíritu que es amor,
paz, alegría.
haz que venga sobre mi
el Espíritu de las bienaventuranzas,
para que pueda saborear
y buscar a Dios cada día,
viviendo sin complejos ni traumas
junto a los demás,
junto a mi familia,
junto a mis hermanos.
Te doy gracias padre,
por lo que estás haciendo hoy en mi vida.
Te doy gracias de todo corazón
porque tú me sanas,
porque tú me liberas,
porque tu rompes las cadenas
y me das la libertad.
Gracias, Señor Jesús,
porque soy templo de tu Espíritu
y ese templo no se puede destruir
porque es la casa de Dios.
Te doy gracias Espíritu Santo por la fe,
gracias por el amor que has puesto en mi corazón,
¡qué grande eres Señor Dios Trino y Uno!
Bendito y alabado seas, Señor.

UN CIEGO CON LUZ

Un ciego con luz

Había una vez, hace cientos de años, en una ciudad de Oriente, un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. El amigo lo mira y de pronto lo reconoce.

Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo.

Entonces, le dice: -¿Qué haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano?
¡Si tú no ves!
Entonces, el ciego le responde: - Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria.

Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mi... No solo es importante la luz que me sirve a mí, sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.

Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno mismo y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.

viernes, 28 de enero de 2011

ORACIÓN PARA ANTES DE LEER LA PALABRA DE DIOS

Oración para antes de leer la Palabra de Dios

Bendito seas,
Señor, porque quisiste que tu Palabra “viva y eterna”
se conservara por escrito
en los Libros Sagrados del Pueblo de Israel
y de la Iglesia primitiva.
Nosotros, los veneramos con espíritu filial,
reconociendo en ellos “tu voz de Padre”,
que sale a nuestro encuentro
a fin de revelarnos tus misterios más íntimos.

En medio de tantas palabras que oímos,
leemos y repetimos a diario,
nos alegra poder escuchar ahora la tuya,
como Palabra permanentemente actual y de inagotable riqueza.
Gracias a ella, te conocemos a ti,
“el único Dios verdadero,y a tu Enviado Jesucristo”.
Que su Espíritu nos enseñe
a interpretar correctamente tu Palabra,
y haga brotar de nuestro corazón el deseo de meditarla en silencio,
abriendo nuestra alma a Dios,para alabar,
dar gracias,implorar y pedir perdón.
Amén.

BENDICIÓN


Bendición
Transformó mi vida hoy pidiendo a Dios que me bendiga!



A veces tenemos la impresión de que pedirle a Dios que nos bendiga, sería un acto egoísta. Así que expresamos: "Que Dios te bendiga; o Señor bendice estos alimentos." Sin embargo, no muy a menudo decimos: "Señor bendíceme". El pedir a Dios que nos bendiga sin poner un específico no es un acto egoísta en virtud de que Dios, va a decidir cómo nos va a bendecir y no nosotros. Le has pedido a Dios que te bendiga hoy?

Le doy un giro al día de hoy pidiéndole a Dios que me bendiga. Reconozco que es un hecho verdadero: una vida de bendición esta a mi alcance, mas debo pedir e implorar a Dios para recibir (Mateo 7:8) porque todo el que pide recibe!


"Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se abrirá." Mateo 7:7

EN BUSCA DE DIOS


EN BUSCA DE DIOS



¡Te necesito, Señor, porque sin Ti mi vida se seca!
Quiero encontrarte en la oración,
en tu presencia inconfundible,
durante esos momentos en los que el silencio
se sitúa de frente a mí, ante Ti.

¡Quiero buscarte!
Quiero encontrarte dando vida a la naturaleza que Tú has creado;
en la transparencia del horizonte lejano desde un cerro,
y en la profundidad de un bosque
que protege con sus hojas los latidos escondidos
de todos sus inquilinos.

¡Necesito sentirte alrededor!
Quiero encontrarte en tus sacramentos,
en el reencuentro con tu perdón,
en la escucha de tu palabra,
en el misterio de tu cotidiana entrega radical.

¡Necesito sentirte dentro!
Quiero encontrarte en el rostro de los hombres y mujeres,
en la convivencia con mis hermanos;
en la necesidad del pobre
y en el amor de mis amigos;
en la sonrisa de un niño
y en el ruido de la muchedumbre.

¡Tengo que verte!
Quiero encontrarte en la pobreza de mi ser,
en las capacidades que me has dado,
en los deseos y sentimientos que fluyen en mí,
en mi trabajo y mi descanso
y, un día, en la debilidad de mi vida,
cuando me acerque a las puertas del encuentro cara a cara contigo.


Teilhard de Chardin

jueves, 27 de enero de 2011

¿QUÉ ES ORAR?

¿Qué es Orar?

Orar es entrar en sintonía con Dios. Hay muchas maneras de hacerlo, y no se puede decir que ésta es mejor que aquélla.

Hay oraciones individuales y comunitarias, basadas en fórmulas hechas y espontáneas, cantadas y recitadas. Los salmos, por ejemplo, son oraciones poéticas, de las que casi un centenar expresan lamentación y/o denuncia y otras cincuenta, alabanza.
No hay que caer en el fariseísmo de creer que mi oración es mejor que la de los otros, como el caso de aquel fariseo frente al publicano (Lucas 18,9-14).

Los occidentales tenemos dificultad para orar debido a nuestro racionalismo. En general, quedamos en el umbral de la puerta, entregados a la oración que se apoya en los sentidos (música, danza, mirar vitrales o paisajes, etc.) o en la razón (fórmulas, lecturas, reflexiones, etc.).

Orar es estar en relación de amor. Como sucede en una pareja, hay niveles de profundización entre el fiel y Dios. Jesús sugirió no multiplicar las palabras. Dios conoce nuestros anhelos y necesidades.
Unos oran como si Dios fuera sordo y distraído. Otros se parecen a esa tía que llama y habla tanto, tanto, que mi madre suelta el teléfono, sirve la comida y regresa, sin que su ausencia haya sido percibida.

El mismo Jesús, según cuenta el evangelio, prefería retirarse a lugares solitarios para entrar en oración. “Jesús se retiró a la montaña para orar. Y pasó toda la noche en oración a Dios” (Lucas 6,12).
En la oración es necesario entregarse a Dios. Dejar que él ore en nosotros. Si tenemos resistencia a la oración es porque muchas veces tememos las exigencias de conversión que ella encierra.

Ponerse ante Dios es ponerse ante uno mismo. Como en un espejo, al orar vemos nuestro verdadero perfil -las dobleces del egoísmo realzadas, congojas acumuladas, envidia enraizada, apegos anquilosados… De ahí la tendencia a no orar o a hacer oraciones que no lleguen a mostrar el reverso de nuestra subjetividad.
Los místicos, maestros de oración, sugieren que aprendamos a meditar. Vaciar la mente de todas las fantasías e ideas, y dejar fluir el soplo del Espíritu en el silencio del corazón. Es un ejercicio cuyo método enseña la literatura mística.

Pero es necesario, como Jesús, reservar tiempo para ello. Así como la relación de una pareja se enfría si no hay momentos de intimidad, del mismo modo la fe se debilita si no nos recogemos en oración.

Oramos para aprender a amar como Jesús amaba. Sólo la fuerza del Espíritu ensancha el corazón. Por lo tanto, una vida de oración obtiene garantía no por los momentos que nos entregamos a ella, sino por los frutos en la vida cotidiana: los valores reseñados como bienaventu-ranzas en el sermón del monte (Mateo 5,1-12). O sea, pureza de corazón, desprendimiento, hambre de justicia, compasión, fortaleza en las persecuciones, etc.

Quien ora trata de actuar como Jesús actuaría. Sin temer los conflictos derivados de actitudes que contradicen los antivalores de la sociedad consumista e individualista en que vivimos.
Orar es dejarse amar por Dios. Es dejar que el silencio de Dios resuene en nuestro espíritu. Es permitirle que él haga su morada en nosotros.

Orar es cuestionarse a sí mismo. Centrado en Dios, el orante se descentra de los otros, e imprime a su vida la felicidad de amar porque se sabe amado.
Parafraseando a Job, antes de orar se conoce a Dios por “oírle hablar”, después, por experimentarlo. Eso llevó a Jung a exclamar: “Yo no creo. Yo soy”.


Frei Betto

YO TE SALUDO, MARÍA,


YO TE SALUDO, MARÍA,

Yo te saludo, María,
porque el Señor está contigo,
en tu casa, en tu calle, en tu pueblo,
en tu abrazo, en tu seno.
Yo te saludo, María,
porque preguntaste lo que no entendías
-aunque fuera un mensajero divino-
y no diste un sí ingenuo ni un sí ciego,
sino que tuviste diálogo y palabra propia.

Yo te saludo, María,
porque concebiste y diste a luz un hijo,
Jesús, la vida;
y nos enseñaste cuánta vida hay que gestar
y cuidar si queremos hacer a Dios presente.
Yo te saludo, María,
porque te dejaste guiar por el Espíritu
y permaneciste a su sombra,
tanto en la tormenta como en la bonanza,
dejando a Dios ser Dios
y no renunciando a ser tú misma.
Yo te saludo, María, hermana peregrina.
Camina con nosotros,  llévanos junto a los otros
y mantén nuestra fe.

Autor: Florentino Ulibarri

SERVIR

SERVIR

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú.
Donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú.
Donde haya un esfuerzo que todos esquiven, acéptalo tú.
Sé el que apartó del camino la piedra, el odio de los corazones y las dificultades del problema.

Hay la alegría de ser sano y justo, pero hay, sobre todo, la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho. Si no hubiera un rosal que plantar, una empresa que emprender...

No caigas en el error de que sólo se han méritos con los grandes trabajos.
Hay pequeños servicios que nos hacen grandes: poner una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña.
El servir no es una faena de seres inferiores.
Dios, que es el fruto y la luz, sirve.

Y te pregunta cada día ¿serviste hoy?


Autor: Gloria Fuertes

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...