La película norteamericana de terror Ouija, dirigida por Stiles White, llega a los cines . Es la historia ficticia de unos adolescentes que se ponen a jugar con este famoso tablero adivinatorio, presentado como un juego, y despiertan un malvado ente oscuro, unos demonios, que intentarán acabar con ellos.
La película costó 5 millones de dólares y ya ha recaudado 68 millones. Se estrenó en EEUU el 24 de octubre y aunque los críticos de cine fueron muy duros con ella, a los jóvenes y adolescentes les encantó: justo a tiempo para pasar un rato de miedo en Halloween.
Negocio: vender tableros ouija con la película
Uno podría pensar que la película -como tantas otras historias de terror- debería tener un valor educativo, que enseñaría que jugar con lo oculto es peligroso, que el mal existe y no se debe tontear con él.
Pero lo cierto es que la película fue financiada en parte por la empresa norteamericana de juguetes Hasbro, que es además la productora y comercializadora de tableros ouija oficiales, como los de la película, que según informaba The Daily Mail el 1 de diciembre, en Inglaterra se están vendiendo como rosquillas, y prometen ser el regalo de Navidad de moda para este año.
Así, la película, en vez de enseñar al joven a ser prudente, seduce con la idea de jugar con el fuego y sobrevivir a él.
Ese ha sido siempre el encanto de la ouija con los adolescentes. La psicología adolescente quiere probar sus límites, salir de lo permitido, demostrar a la sociedad que él es distinto, demostrar al grupo de otros adolescentes que es valiente, arriesgado...¡adulto! Eso se demuestra con "ritos de paso", con hacer cosas prohibidas, peligrosas...y eso incluye la ouija.
Un invento del siglo XIX
La ouija (une las palabras "oui" y "ja", que significan "sí" en francés y alemán) nació en el siglo XIX en Estados Unidos en plena moda del espiritismo, pretendiendo comunicar no con demonios sino con los espíritus de personas fallecidas, a ser posible, seres queridos.
Incluye un puntero que, supuestamente, se desplaza solo (aunque apoyado por el dedo de los practicantes) por un tablero con los números del 0 al 9, las letras del abecedario, y las palabras sí, no, y adios. Además del siglo XIX, vivió otra época de gran difusión en los muy alternativos años 60.
Los escépticos y sus matices
The Daily Mail recoge las opiniones de dos personalidades escépticas con lo paranormal. El investigador anti-paranormal James Randi realizó sesiones de ouija tapando los ojos a los participantes: el puntero era entonces incapaz de formar palabras coherentes, iba a ciegas por el tablero. Demostraría que son sólo los participantes los que forman las palabras mientras pueden ver las letras.
El profesor de psicología de la Pace University de Nueva York Terence Hines, considera que los usuarios son los que mueven el puntero con el dedo y forman las palabras, pero que pueden hacerlo de manera inconsciente, con un control subconsciente, como camina un sonámbulo. Por eso piensan (equivocadamente) que hay "otra presencia" que señala las letras y números.
La experiencia de los exorcistas
Pero independientemente de todas estas consideraciones sociológicas y psicológicas, la experiencia de los exorcistas católicos y también del clero protestante, es que cuando una persona invoca "presencias" (aunque crea que son espíritus de seres queridos ya muertos, o fallecidos en general) hay riesgo real de que acuda alguien: demonios.
The Daily Mail recoge la opinión desdeñosa de la propietaria de la librería esotérica londinense Treadwell, Christina Oakley Harrington, que dice que la ouija no empezó a asociarse popularmente a lo demoníaco -como hace la nueva película- hasta 1973 y que la culpa la tuvo ese año el filme El Exorcista, basada en la novela del escritor católico William Peter Blatty.
Al principio de El Exorcista, la película de 1973, Regan enseña a su mamá cómo juega a la ouija y contacta con un tal "Capitán Howdy"
En el libro y la película -y en el caso real en el que se inspiraban- la víctima adolescente contactaba con lo oculto mediante la ouija... y después queda claro que quien actuaba allí era el demonio.
"Una vez dices que algo sirve para cortejar a espíritus malignos, terminas con la Iglesia involucrada", lamenta la librera esotérica (que sin duda gana un buen dinero vendiendo tableros ouija).
El diario británico recupera declaraciones del padre Anthony Hayne, cura católico y exorcista inglés retirado, que dice que varios de los adolescentes que atendió en el pasado "habían usado tableros ouija y habían dejado entrar a la oscuridad en sus vidas".
También Tom Willis, clérigo anglicano que se responsabilizó de temas de liberación en la archidiócesis anglicana de York durante décadas, recuerda que en los años 60 fue especialmente numerosa la evidencia de personas que acababan en hospitales psiquiátricos mentalmente afectados por lo vivido con la ouija.
Willis señala que la "fuerza" que habla a través de la ouija "puede simular ser tu abuelita contactando contigo, pero podría ser algo maligno que de repente te dé un mal consejo".
Testimonios estremecedores
En ReligionEnLibertad hemos recogido numerosos testimonios de personas que se adentraron en el mundo esotérico y demoníaco a través de la ouija, aunque muchas veces tardaron años en darse cuenta de sus efectos.
Jesús García, autor del libro de testimonios Estamos de vuelta, entrevistó a Guillermo Ortea, un padre de familia que se adentró en lo demoníaco a través de la ouija, a la que jugó muchas veces entre los 13 y los 18 años. Aunque luego no jugó más, entendió que había vivido bajo influencia de lo maligno durante toda su vida y que afectaba también a su hija. Esta historia inquietante (y luego liberadora) se explica con detalles aquí:
http://goo.gl/olu4xP
Con motivo de su investigación para su libro Así se vence al demonio, el escritor
José María Zavala contó el caso que le relató en primera persona un hombre afectado por lo demoníaco después de haberse implicado en el juego de la ouija. Se puede leer con detalle aquí:
http://goo.gl/N8slVo
El exorcista de la diócesis de Cartagena-Murcia empezó a realizar ese ministerio porque visitaba las prisiones y se daba cuenta que muchos presos practicaban ouija y se sentían esclavizados por el mal, incapaces de cambiar y dejar la mala vida. "Me encontré allí con chicos que habían jugado con espiritismo, ouijas o habían realizado pactos satánicos. Me decían que no podían cambiar, que todo les iba mal porque pertenecían al demonio, que estaban enganchados..." Dejar lo esotérico forma parte del proceso para recuperar la libertad personal, para ser un hombre libre. Lo explica aquí:
http://goo.gl/8al9ZX
La cadena 13TV publicó en febrero de 2013 en el programa "Al descubierto" la historia de
María, una mujer víctima de actividad demoníaca que atiende Fernando Armenteros, el exorcista de la diócesis de Alcalá de Henares. "El día que yo hice la ouija pasó algo que yo noté que salía de lo normal. La mano que tenía puesta empezó a temblar de la misma forma que las convulsiones que me han quedado desde entonces y noté que había entrado algo. En mi vida empezó a torcerse todo, comencé a estar enferma de forma reiterativa.Busque un sacerdote y dijo que tenía algo y que iba a rezar. Ese día fue el más feliz de mi vida". Se puede leer esta historia aquí:
http://goo.gl/gmQuaQ
J. Ramón, español nacido en 1973, hizo llegar su testimonio a ReligionEnLibertad, añadiendo que había participado en más de 100 sesiones de ouija y muchas otras actividades esotéricas y de nueva era:
http://goo.gl/uOlmcy
Abigail, una chica chilena, explica cómo en su adolescencia llena de tristeza, se volcó en la cultura "gótica" (siniestra) y la ouija, y cómo salió de allí:
http://goo.gl/q4g1zd
El Catecismo de la Iglesia Católica afirma:
"Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone "desvelan" el porvenir. La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y suertes, los fenómenos de visión, el recurso a "mediums" encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios". (2115-2116).