martes, 4 de agosto de 2020

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 4 DE AGOSTO DE 2020


Decimoctava semana del Tiempo Ordinario - Año Par


Hoy es: San Juan María Vianney (4 de Agosto)
“ Dejadlos; son ciegos guías de ciegos ”


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías 30, 1-2. 12b-15. 18-22
Palabras que recibió Jeremías de parte del Señor:
«Esto dice el Señor, Dios de Israel:
“Escribe en un libro todas las palabras que he dicho:
Tu fractura es incurable,
tu herida está infectada;
tu haga no tiene remedio,
no hay medicina que la cierre.
Tus amantes te han olvidado,
ya no preguntan por ti,
pues te herí como un enemigo,
te di un escarmiento cruel.
Y todo por tus muchos crímenes,
por la gran cantidad de tus pecados.
¿Por qué gritas por tu herida?
Tu haga es incurable.
Por tantos y tantos crímenes,
por todos tus numerosos pecados
te he tratado de ese modo”.
Pero esto dice el Señor:
“Cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob,
voy a compadecerme de sus moradas;
reconstruirán la ciudad sobre sus ruinas,
su palacio se asentará en su puesto.
De allí saldrán alabanzas,
voces con aire de fiesta.
Haré que crezcan y no mengüen,
que sea reconocida su importancia,
que no sean despreciados.
Serán sus hijos como antaño,
su asamblea, estable en mi presencia;
yo castigaré a sus opresores.
De entre ellos surgirá un príncipe,
su gobernante saldrá de entre ellos;
lo acercaré y estará junto a mí,
pues ¿quién arriesgaría su vida
por ponerse cerca de mí?
—oráculo del Señor—.
Y vosotros seréis mí pueblo
y yo seré vuestro Dios”».


Salmo
Sal 101, 16-18. 19-21. 29 y 22-23
 R/. El Señor reconstruyó Sión, y apareció en su gloria.



Los gentiles temerán tu nombre,
los reyes del mundo, tu gloria.
Cuando el Señor reconstruya Sion,
y aparezca en su gloria,
y se vuelva a las súplicas de los indefensos,
y no desprecie sus peticiones. R/.

Quede esto escrito para la generación futura,
y el pueblo que será creado alabará al Señor.
Que el Señor ha mirado desde su excelso santuario,
desde el cielo se ha fijado en la tierra,
para escuchar los gemidos de los cautivos
y librar a los condenados a muerte. R/.

Los hijos de tus siervos vivirán seguros,
su linaje durará en tu presencia.
Para anunciar en Sión el nombre del Señor,
y su alabanza en Jerusalén,
cuando se reúnan unánimes los pueblos
y los reyes para dar culto al Señor. R/.


Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 15, 1-2. 13-14

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y escribas de Jerusalén y le preguntaron:
«¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de nuestros mayores y no se lavan las manos antes de comer?».
Y, llamando a la gente, les dijo:
«Escuchad y entended: no mancha al hombre lo que entra por la boca, sino lo que sale de la boca, eso es lo que mancha al hombre».
Se acercaron los discípulos y le dijeron:
«¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oírte?».
Respondió él:
«La planta que no haya plantado mi Padre celestial, será arrancada de raíz. Dejadlos, son ciegos, guías de ciegos. Y si un ciego guía a otro ciego, los dos caerán en el hoyo».




Reflexión del Evangelio de hoy
Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios


Los planes de Dios se cumplen y el pueblo ha de pasar por zonas oscuras donde quedan patentes sus infidelidades. También sus consecuencias.

Esta lectura de Jeremías tiene dos partes. Una nos manifiesta la realidad del sufrimiento. El exilio y la dominación extranjera han convertido al pueblo en sujeto de dolor, de abandono, con el que ellos se han encontrado como fruto de su infidelidad. La consecuencia es un “dolor incurable”.

La otra nos cuenta cómo de esa experiencia dolorosa surge la llamada a volver a Yahvé que es quien asegura su restauración. Y ahí hallan la compasión del Señor. Ahí nace, también, un nuevo modo de entender la vida, donde resalta la alegría del reencuentro. Así se recupera, una vez más, la relación de Dios con su pueblo. Una relación que refleja el orden y la alegría que significan la vuelta a una relación que la debilidad de los hombres rompe. Y en ese momento es Dios el que proclama una nueva forma de vida donde Él recupera el papel que anteriormente ha quedado borrado por un comportamiento inadecuado de su pueblo.

Las palabras con las que se cierra la lectura son expresión de una nueva etapa en el camino del pueblo: “Vosotros seréis mi pueblo y yo seré vuestro Dios”.

Es la renovación de la alianza, tantas veces rota por el pueblo. Una alianza que significa unidad del pueblo ante su Señor.

Dejadlos; son ciegos guías de ciegos
La vivencia de nuestra fe ha de evitar dos extremos. Por una parte, la actitud de quien vive un rigorismo donde se pone el acento en las formas, los ritos. El “cumplir por cumplir”, olvidando el espíritu del evangelio. Por otra parte, está la de quienes viven su fe desde una anarquía donde no cabe ninguna forma, ninguna ley. Entre estos extremos está la vivencia equilibrada de la fe.

Jesús nos recuerda hoy que vivir para “cumplir” ritos, costumbres, tradiciones, dejando de lado el espíritu, trae como consecuencia una vida seca, raquítica.

El contexto es, una vez más, el enfrentamiento con los “fariseos y algunos maestros de ley venidos de Jerusalén”. El origen de la polémica está en el hecho de que los discípulos no practiquen las abluciones rituales. Jesús ahonda en lo que suele haber detrás de muchas posturas de estos “entendidos” de la ley. Han sustituido el mandato del Señor por costumbres y tradiciones humanas, que, con frecuencia, dejan de lado el espíritu que debe estar más allá de esas costumbres.

La actitud de Jesús es la de quien ha venido a poner orden en la relación con Dios. Y en esa relación lo que ha de primar es la interioridad de las personas; ese núcleo donde predomina la verdad de lo que realmente somos. Desde ahí han de surgir los gestos, los ritos, que vienen a expresar lo que hay de verdad en las personas. Ahí comienza la verdadera actitud religiosa del cristiano, del interior. Las formas, aunque importantes, ocupan siempre un segundo lugar porque son solo eso: formas, maneras de expresar lo que hay en el corazón.

En este mundo nuestro tan crítico con lo religioso es bueno no perder de vista esta realidad. Los hombres deben ver en nosotros fidelidad a lo importante, sin convertir lo secundario en lo fundamental.


Fray Salustiano Mateos Gómara
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)

SANTORAL DE HOY MARTES 4 DE AGOSTO DE 2020

Luis Quintas Durán, BeatoLuis Quintas Durán, Beato
Mártir Laico, 4 de agosto
Aristarco, SantoAristarco, Santo
Discipulo de San Pablo, 4 de agosto
Guillermo Horn, BeatoGuillermo Horn, Beato
Monje y Mártir, 4 de agosto
Enrique Krzysztofik, BeatoEnrique Krzysztofik, Beato
Presbítero y Mártir, 4 de agosto
Cecilia Cesarini, BeataCecilia Cesarini, Beata
Religiosa, 4 de agosto
Federico Janssoone, BeatoFederico Janssoone, Beato
Presbítero franciscano, 4 de agosto
Juan María Vianney, SantoJuan María Vianney, Santo
Memoria Litúrgica, 4 de agosto

BUENOS DÍAS!!!





lunes, 3 de agosto de 2020

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 3 DE AGOSTO DE 2020



Lecturas de hoy Lunes de la 18ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, lunes, 3 de agosto de 2020


Primera lectura
Lectura del libro de Jeremías (28,1-17):

Al principio del reinado de Sedecías en Judá, el mes quinto, Ananías, hijo de Azur, profeta natural de Gabaón, me dijo en el templo, en presencia de los sacerdotes y de toda la gente: «Así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: "Rompo el yugo del rey de Babilonia. Antes de dos años devolveré a este lugar todo el ajuar del templo que Nabucodonosor, rey de Babilonia, cogió y se llevó a Babilonia. A Jeconías, hijo de Joaquín, rey de Judá, y a todos los judíos desterrados en Babilonia yo los haré volver a este lugar –oráculo del Señor–, porque romperé el yugo del rey de Babilonia."»
El profeta Jeremías respondió al profeta Ananías, en presencia de los sacerdotes y del pueblo que estaba en el templo; el profeta Jeremías dijo: «Amén, así lo haga el Señor. Que el Señor cumpla tu profecía, trayendo de Babilonia a este lugar todo el ajuar del templo y a todos los desterrados. Pero escucha lo que yo te digo a ti y a todo el pueblo: "Los profetas que nos precedieron, a ti y a mi, desde tiempo inmemorial, profetizaron guerras, calamidades y epidemias a muchos países y a reinos dilatados. Cuando un profeta predecía prosperidad, sólo al cumplirse su profecía era reconocido como profeta enviado realmente por el Señor."»
Entonces Ananías le quitó el yugo del cuello al profeta Jeremías y lo rompió, diciendo en presencia de todo el pueblo: «Así dice el Señor: "Así es como romperé el yugo del rey de Babilonia, que llevan al cuello tantas naciones, antes de dos años."»
El profeta Jeremías se marchó por su camino. Después que el profeta Ananías rompió el yugo del cuello del profeta Jeremías, vino la palabra del Señor a Jeremías: «Ve y dile a Ananías: "Así dice el Señor: Tú has roto un yugo de madera, yo haré un yugo de hierro. Porque así dice el Señor de los ejércitos, Dios de Israel: Pondré yugo de hierro al cuello de todas estas naciones, para que sirvan a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y se le someterán, y hasta las bestias del campo le entregaré."»
El profeta Jeremías dijo a Ananías profeta: «Escúchame, Ananías; el Señor no te ha enviado, y tú has inducido a este pueblo a una falsa confianza. Por eso, así dice el Señor: "Mira: yo te echaré de la superficie de la tierra; este año morirás, porque has predicado rebelión contra el Señor."»
Y el profeta Ananías murió aquel mismo año, el séptimo mes.

Palabra de Dios





Salmo
Sal 118, 29. 43. 79. 80. 95. 102 
R/. Instrúyeme, Señor, en tus decretos.


Apártame del camino falso,
y dame la gracia de tu ley. R/.

No quites de mi boca las palabras sinceras,
porque yo espero en tus mandamientos. R/.

Vuelvan a mi los que te temen
y hacen caso de tus preceptos. R/.

Sea mi corazón perfecto en tus decretos,
así no quedaré avergonzado. R/.

Los malvados me esperaban para perderme,
pero yo meditaba tus preceptos. R/.

No me aparto de tus mandamientos,
porque tú me has instruido. R/.



Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 14, 22-36


Después que la gente se hubo saciado, enseguida Jesús apremió a sus discípulos a que subieran a la barca y se le adelantaran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Y después de despedir a la gente subió al monte a solas para orar. Llegada la noche estaba allí solo.
Mientras tanto la barca iba ya muy lejos de tierra, sacudida por las olas, porque el viento era contrario. A la cuarta vela de la noche se les acercó Jesús andando sobre el mar. Los discípulos, viéndole andar sobre el agua, se asustaron y gritaron de miedo, diciendo que era un fantasma.
Jesús les dijo enseguida:
«¡Ánimo, soy yo, no tengáis miedo!».
Pedro le contestó:
«Señor, si eres tú, mándame ir a ti sobre el agua».
Él le dijo:
«Ven».
Pedro bajó de la barca y echó a andar sobre el agua acercándose a Jesús; pero, al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, empezó a hundirse y gritó:
«Señor, sálvame».
Enseguida Jesús extendió la mano, lo agarró y le dijo:
«¡Hombre de poca fe! ¿Por qué has dudado?».
En cuanto subieron a la barca amainó el viento.
Los de la barca se postraron ante él diciendo:
«Realmente eres Hijo de Dios».
Terminada la travesía, llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar apenas lo reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y le trajeron a todos los enfermos.
Le pedían tocar siquiera la orla de su manto. Y cuantos la tocaban quedaban curados.





Reflexión del Evangelio de hoy
Instrúyeme Señor en tus leyes


En la 1ª lectura vemos a Jeremías ejerciendo el ministerio profético, reprobando a Ananías por anunciar y predecir en nombre de Dios lo que Él no le ha mandado decir ni hacer, creando así falsas expectativas en el pueblo.

En la vida podemos encontrar situaciones injustas, dolorosas, incomprensibles, que en el nombre de Dios, bueno y misericordioso, nos gustaría suprimir, desterrar, borrar de un plumazo, como hizo Ananías con el yugo de Jeremías. El auténtico profeta escucha la palabra de Dios que ilumina y fortalece, y así, acepta y asume la pesada carga que en aquel entonces personificaba Nabucodonosor por la violencia y opresión con la que dominaba y explotaba los pueblos (a lo largo de la Historia otros muchos personajes podíamos señalar...).

Nosotros, salvando las distancias,  también   experimentamos esto mismo, y lo podemos  aplicar a nuestra vida, como  lo que  nos disgusta, nos mortifica, nos hiere en la vida ordinaria, una enfermedad,  la muerte repentina de una persona querida, una situación familiar dolorosa, el paro,  la inseguridad y precariedad frente al futuro incierto que gran parte de la humanidad vive hoy, entendiendo  que todo esto entra dentro del misterioso proyecto de Dios  sobre  los hombres que él ha creado y redimido con tanto amor.

Él sólo desea que volvamos nuestros ojos y nuestras voluntades a Él, que nos corrijamos de nuestras malas acciones, que abandonemos el pecado, la indiferencia, el desamor..., a esto nos invita el salmo cuando decimos de corazón: instrúyeme Señor en tus leyes, apártame del camino falso y dame la gracia de vivir en tu voluntad...

Subió al monte para orar
Una vez realizada la multiplicación del pan y los peces con la que alimentó  a una multitud, Jesús envía  a sus discípulos por delante a la otra orilla…, hay que continuar la misión…; despide a la gente y Él se retira al monte para orar; siendo uno con el Padre, siente la necesidad de estar con Él, intimidar a solas…, descansar en Él, recuperar fuerzas, tomar nuevamente  conciencia de la misión encomendada. Si Jesús siendo Dios lo necesitaba y lo hacía, ¡cuánto más nosotros! debemos buscar esos espacios y momentos de soledad y silencio para, encontrándonos con nosotros mismos, con nuestra realidad, con nuestros éxitos y fracasos, con nuestros cansancios e ilusiones, abrirnos a la intimidad del Padre que siempre nos acoge, escucha, acompaña, perdona y anima. Descarguemos  en Él nuestros agobios, preocupaciones, escuchemos su Palabra que ilumina, libera, salva, aconseja, descansa.

¿Por qué has dudado?
Este  trato íntimo con Dios no nos aleja de los demás, al contrario, siguiendo el ejemplo de Jesús que se acercó a los apóstoles estando en apuros en medio de la noche, nos hace estar presente en las situaciones dolorosas de la humanidad, con una presencia silenciosa, pero real y cargada de fe y de esperanza.

¿Por qué has dudado?, dijo Jesús a Pedro y nos dice a nosotros ¿por qué dudáis?  ¿Por qué dudamos de que Dios  está con nosotros, aún en medio de esta terrible pandemia que sigue  asolando y que  tanto sufrimiento, dolor, desconcierto y angustia está provocando a la humanidad? ¿No está Él permitiendo toda esta situación para que aunemos esfuerzos, voluntades, iniciativas, caigamos en la cuenta de que todos somos pobres, vulnerables,  nos necesitamos y de que si acogemos a Jesús en nuestra barca, la tempestad amainará y llegará la calma?

Hemos de tener fe en su persona, en su palabra, en su poder y en su divinidad. Los Apóstoles así lo reconocieron, a pesar de sus temores y luchas, y así lo proclamaban e iban de ciudad en ciudad anunciando la Buena Noticia de Jesús, la salvación y liberación que trajo a todos.

¿Seremos capaces los cristianos del siglo XXI de seguir viviendo la fe con  alegría, poniendo los ojos en el único que nos trae la salvación y nos da la verdadera vida, produciendo frutos de fraternidad, entendimiento, respeto y amor?


Sor Inmaculada Ocaña Gutiérrez
Monasterio Santo Domingo de Guzmán (Zaragoza)


CONOCE LA HISTORIA DE LA PINTURA PROVIDA QUE SE VIRALIZÓ TRAS RECHAZO DEL ABORTO EN MÉXICO


Conoce la historia de la pintura provida que se viralizó tras rechazo del aborto en México
POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa






Tras el rechazo de la Corte Suprema de México a un proyecto que buscaba despenalizar el aborto en todo el país, se empezó a viralizar en redes sociales una pintura provida en la que se observa a la Virgen María besando a un niño por nacer. Desde entonces, muchos usuarios empezaron a preguntarse sobre su origen.


“Nuestra Señora de la Vida”, pintura de Ana Laura Salazar.

Este fin de semana, ACI Prensa se contactó con la autora de la pintura, Ana Laura Salazar, quien confirmó que su obra, la cual bautizó como “Nuestra Señora de la Vida”, ha sido obsequiada a la Parroquia San Josemaría, en Santa Fe (Ciudad de México).

“Soy feligresa de la Parroquia de San Josemaría. Conozco al párroco, el P. Francisco Cantú, desde hace muchos años. Realicé las imágenes de los misterios del Santo Rosario para las criptas de dicha parroquia”, contó la pintora, dibujante y acuarelista mexicana de 60 años, quien además proviene de una familia de artistas.


Sobre el motivo para pintar el cuadro “Nuestra Señora de la Vida”, dijo que sintió un impulso en medio del avance del movimiento abortista, especialmente en México. Explicó, además, que su obra es un modo de agradecerle a la Virgen por su intercesión en diferentes momentos de su vida.

“Nuestra Señora, a quien amo profundamente, me ha hecho varios favores. Un día le prometí que iba a hacer una pintura en defensa de la vida para ayudar a VIFAC, una institución dedicada a promover la adopción de bebés no deseados para que tengan una vida digna”, recordó Ana.

Las convicciones provida de Ana nacieron años atrás. Cuenta que surgieron tras ver una película en la que se practicaba un aborto. “En mi interior oí el grito del bebé agonizando y quedé horrorizada. Desde entonces he tenido el propósito de concientizar a la gente de lo que eso significaba, tanto en el plano humano como en el plano divino”, contó.

Otro momento en su vida que ayudó a la inspiración de su obra fue cuando cumplió 40 años y estaba esperando a su cuarto bebé. “Lamentablemente lo perdí por tratarse de un embarazo extrauterino. Lo bauticé y sé que vive en el Cielo. Ya han pasado 20 años, desde ese incidente”, contó a ACI Prensa.

La artista reveló que al enterarse de que el 29 de julio no se había aprobado la ley abortista en México, “en acción de gracias a la Virgen” decidió enviar “una foto de esta pintura a algunos amigos, entre ellos al P.Francisco Cantú”.

“Él fue quien me pidió reenviarlo a sus amigos. Fue así como empezó a recorrer, de una persona a otra, sin que yo lo hubiera pensado, y se hizo viral. Creo que la mano de Nuestra Madre está detrás de todo”, precisó Ana.

La pintora también contó que desde que la imagen se viralizó, muchas personas le han pedido copias de la misma. Ella aseguró que las ganancias serán donadas “a iniciativas en favor de la vida como VIFAC”.


“Las personas que me conocen me han felicitado y me han dicho que les conmueve mucho la imagen de la Virgen con el bebito. No pretendo darme a conocer a través de este cuadro; en realidad muchos no saben quién lo pintó, yo solo soy un instrumento en manos de María. Lo que realmente he buscado con esta imagen es que mueva muchos corazones para evitar que haya más muertes de niños inocentes, y para consolar a madres  y padres que han perdido a sus hijos antes de nacer o incluso después de nacidos”, precisó.

Al final de la entrevista, Ana comentó que, en la actualidad, se encuentra realizando pinturas religiosas para una iglesia en Querétaro y para personas particulares.

“No me dedico exclusivamente al arte religioso. La mayor parte del tiempo me dedico a la acuarela y a otro tipo de temas. Pero cuando tengo que hacer una pintura de tema religioso, hago antes oración, medito en dicho tema, le pido a Dios que me ilumine y pongo manos a la obra”, concluyó la acuarelista.

Para visitar la cuenta de Instagram de Ana Laura Salazar ingrese AQUÍ

SANTORAL DE HOY LUNES 3 DE AGOSTO DE 2020

Agustín Kazotic, BeatoAgustín Kazotic, Beato
Obispo, 3 de agosto,
Eleuterio Román (Eleuterio Mancho López), BeatoEleuterio Román (Eleuterio Mancho López), Beato
Religioso y Mártir, 3 de agosto
Andrés Avelino Gutiérrez Moral, BeatoAndrés Avelino Gutiérrez Moral, Beato
Sacerdote y Mártir, 3 de agosto
Josep Guardiet Pujol, BeatoJosep Guardiet Pujol, Beato
Sacerdote y Mártir, 3 de agosto
Ricardo Gil Barcelón. BeatoRicardo Gil Barcelón. Beato
Sacerdote y Mártir, 4 de agosto
Francisco Bandrés Sánchez, BeatoFrancisco Bandrés Sánchez, Beato
Sacerdote y Mártir, 3 de agosto
Pedro de Anagni, SantoPedro de Anagni, Santo
Obispo, 3 de agosto
Asprenato, SantoAsprenato, Santo
Obispo, 3 de agosto

FELIZ SEMANA!!!!






domingo, 2 de agosto de 2020

AVISOS CON HUMOR


Avisos con humor


Piensa que el buen humor ayuda a sobrellevar los contratiempos, problemas, luchas y tensiones de la vida. Es una herramienta básica para la supervivencia: rompe la tensión en un momento de crisis, ayuda a encarar situaciones estresantes, desvanece las preocupaciones... El médico Raimundo Moody escribió un libro titulado: “Carcajada tras carcajada: el poder curativo del buen humor”. Aquí tienes más avisos de un avisador parroquial.

- El precio para participar en el cursillo sobre "oración y ayuno" incluye también las comidas. 

- Por favor, pongan sus limosnas en el sobre, junto con los difuntos que deseen que recordemos.

- El párroco encenderá su vela en la del altar. El diácono encenderá la suya en la del párroco, y luego encenderá uno por uno a todos los fieles de la primera fila.

- El mes de noviembre terminará con un responso cantado por todos los difuntos de la parroquia.

Considera además que la risa es un buen factor de relajación para combatir el estrés. Beneficia la digestión y ayuda a conciliar el sueño. La jovialidad establece y afianza cálidas y duraderas relaciones humanas. El buen humor nos hace dar a los acontecimientos y a las personas su verdadera dimensión. Que también el sol de la alegría ilumine hoy tu vida.


* Enviado por el P. Natalio

DADLES VOSOTROS DE COMER - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 2 DE AGOSTO DE 2020


“Dadles vosotros de comer”


Hoy el evangelio nos muestra un milagro de los más conocidos e impactantes para los apóstoles, ya que lo relatan los 4 evangelistas. Aparece de manera tierna y viva la misericordia de Jesús, que va unida con su poder. Jesús había pasado aquel día predicando y haciendo el bien. La gente le seguía con fervor, despreocupados hasta de las necesidades vitales, como es el comer. Pero esas necesidades estaban allí y los apóstoles se dan cuenta. Este dato de los apóstoles es interesante, porque a veces nosotros convivimos con personas que tienen problemas diversos y nosotros “pasamos de ello”, como cuando muchas personas dicen: “ese es su problema”. Jesús quiere que seamos solidarios con las necesidades del prójimo, que en muchos casos pueden ser materiales, pero en otros casos serán necesidades del espíritu.

Los apóstoles piensan en una solución “a su altura”: que Jesús les despida y busquen algo para comer en las aldeas cercanas. Pero Jesús hoy nos quiere dar una gran lección: que, aunque Él vaya a hacer una gran maravilla con el milagro, quiere que nosotros colaboremos con algo. Jesús podía haber hecho el milagro de muchas maneras: simplemente podía haber hecho que la gente no tuviera hambre, o podría haber hecho que bajaran del cielo muchos panes u otros manjares, recordando lo que los israelitas creían haber sucedido con el maná del desierto. Pero Jesús pide la colaboración de los apóstoles. Sólo tienen cinco panes y dos peces. Con ello dará de comer a aquella multitud. Eran unos cinco mil hombres.

Los gestos que usó Jesús: “alzando los ojos, bendijo, partió” son los mismos que realizó en la Ultima Cena para la Eucaristía. Por eso hay una gran similitud entre los dos hechos. Sin embargo, no es precisamente por los gestos, ya que eran los comunes que un padre de familia solía hacer al repartir el pan entre sus hijos. El símbolo está en que la Eucaristía es una multiplicación real de su propio Cuerpo que se nos da a todos los que queramos recibirlo, porque es para saciar el hambre espiritual.

Hay muchas enseñanzas en este milagro. Quizá la principal es que debemos ser solidarios en el mundo ante el hambre material y espiritual. El problema del hambre material en el mundo es muy grande. Y mientras no se solucione, no podrá haber verdadera paz, justicia y libertad. El problema del hambre es problema de egoísmo, porque el hecho es que alimentos sí hay; pero los recursos están limitados por los intereses particulares egoístas. También hay mucho dinero, pero mal empleado. Debemos escuchar lo que hoy en la primera lectura nos dice el profeta Isaías: “¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta? ¿Y el salario en lo que no da hartura?”. Por eso es necesaria una conversión espiritual. No sólo se gasta en lo que no quita el hambre y la sed, sino en lo que aumenta la angustia y la desazón.

Hay otra clase de hambre que Jesús ha venido a saciar. Jesús aquel día pensaba descansar y hablar íntimamente con sus apóstoles; pero se encontró con la multitud que le buscaba para escuchar la palabra de Dios “y se compadeció de ellos”. En otros lugares dice el evangelio “porque eran como ovejas sin pastor”. Hay muchos en la vida que están desorientados. Unos quieren orientarse y otros no. Lo peor suele suceder que cuanto más faltos están de la palabra de Dios, menos hambre tienen. Por eso una de las grandes colaboraciones que Dios quiere de nosotros es el suscitar interés por las cosas de Dios y suscitar interés por las cosas de nuestros hermanos. No nos contentemos con lo nuestro. La comida no es sólo la satisfacción orgánica de la persona, sino un convivir unidos para prepararnos a convivir en la eternidad.


(Padre Silverio Velasco)

ATENTADO EN CATEDRAL DE NICARAGUA - DÍA DE ORACIÓN, SILENCIO Y SÚPLICA


Nicaragua: Cardenal convoca a día de oración, silencio y súplica por atentado en catedral
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Javier Ruiz - Arquidiócesis de Managua




El Arzobispo de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, convocó a los sacerdotes y fieles de Nicaragua para que este domingo 2 de agosto sea un día “de oración, silencio, llanto y súplica”, como acto de desagravio por el atentado que sufrió la Catedral el viernes.

“Les convoco a un día de oración, silencio, llanto y súplica por el ultraje, irrespeto, sacrilegio y profanación a Jesús en su presencia real del Santísimo Sacramento y ante la destruida y calcinada imagen de la Sangre de Cristo y mirando la Cruz que permanece en pie, aferrarnos a ella y clamar como lo hizo Él desde el Calvario y que lo han repetido muchos cristianos en el mundo, ‘perdónalos, porque no saben lo que hacen’, ‘Señor, ten misericordia de tu pueblo’”, expresó el Cardenal Brenes en un mensaje publicado el 1 agosto.


En su mensaje titulado “Domingo de rogativa y silencio como acto de desagravio”, el Purpurado calificó al atentado como una “acción demoniaca” que “no solo ha herido a Jesús en el Santísimo Sacramento, a la consagrada y venerada Imagen de la Sangre de Cristo, a su capilla, lugar de culto, a nuestra Iglesia Catedral, templo madre de nuestra Arquidiócesis, sino también a todos nosotros sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles católicos, devotos de esta consagrada imagen, hombres y mujeres cercanos de buena voluntad”.


Frente al sacrilegio, el Cardenal Brenes exhortó a los fieles para que este 2 de agosto, ya sea que se encuentren en parroquias, capillas, sus hogares o usando las redes sociales, realicen con fe: “Un domingo de silencio espiritual”, “intención en las Eucaristías y otros actos piadosos de adoración”, “oración mirando al Crucificado, y escuchándole”, “ayuno, reparación y súplica”.

Así también, pidió “paz en nuestro corazón, para no caer en la tentación de la provocación y odio”, y el “rezo del Santo Rosario, para que nuestra Madre al pie de la Cruz, nos sostenga”.

“Cuenten siempre con mis oraciones”, concluye el mensaje del Cardenal Brenes.

El 31 de julio, una persona no identificada ingresó a una de las capillas de la Catedral de Managua (Nicaragua) y lanzó una bomba molotov que provocó un incendio y destruyó el sagrario y la imagen de la Sangre de Cristo, un hecho que ha sido calificado de “acto de terrorismo” por el Cardenal Leopoldo Brenes.

Se trata de “un acto de profanación totalmente condenable, por lo que debemos permanecer en constante oración para derrotar a las fuerzas malignas”, expresó la Arquidiócesis de Managua en un comunicado.

En la capilla se ubica el Santísimo en su sagrario, y la consagrada y venerada imagen de la Sangre de Cristo, de casi 400 años de antigüedad y ante la cual San Juan Pablo II se arrodilló en su segunda visita a la ciudad en febrero de 1996.

Recientemente, se han producido otros ataques contra capillas en Nicaragua. El más reciente es el producido el 29 de julio, cuando desconocidos profanaron con “saña y odio” la capilla de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en el municipio de Nindirí, en Masaya.

Similarmente, el 27 de julio, desconocidos arrastraron por el suelo el Sagrario de Jesús Sacramentado del Sagrario de la Capilla Nuestra Señora del Carmen, ubicada en la Parroquia Nuestro Señor de Veracruz, Masaya. El párroco, P. Pablo Villafranca, señaló que durante el ataque, destruyeron parte de los muebles y robaron bienes materiales.

PAPA FRACISCO INVITA A JÓVENES REUNIDOS EN MEDJUGORJE A SER TESTIMONIOS DE CRISTO


Papa Francisco invita a jóvenes reunidos en Medjugorje a ser testimonios de Cristo
POR MERCEDES DE LA TORRE | ACI Prensa
 Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa




El Papa Francisco envió un mensaje a los jóvenes reunidos en Medjugorje por el festival anual “Vengan y vean” en el que los animó a imitar a la Virgen María para que “la luz de la esperanza no se apague”.

En el texto enviado al Nuncio Apostólico en Bosnia Herzegovina, Mons. Luis Pezzuto, que fue leído por la noche del 1 de agosto, el Santo Padre destacó que el encuentro anual de jóvenes en Medjugorje es “un tiempo rico de oración, de catequesis, de fraternidad” y que ofrece “la posibilidad de encontrar a Jesucristo vivo, especialmente en la Eucaristía, celebrada y adorada, y en la Reconciliación”.


Al referirse a la Eucaristía, el Papa señaló a los jóvenes que “ayuda a descubrir otro modo de vivir, distinto a lo que ofrece la cultura del provisional, según la cual nada puede ser definitivo, sino que cuenta solamente el gozar el momento presente”.

Además, el Santo Padre dijo sobre el título del festival “Vengan y vean” que son palabras que Jesús dice a sus discípulos en el Evangelio de San Juan y que indican “un itinerario de fe con finalidad al ‘ver’, es decir, hacer experiencia del Señor y, gracias a Él, ver el sentido pleno y definitivo de nuestra existencia”.

Por ello, el Papa recordó que “el grande modelo de la Iglesia del corazón joven, lista a seguir a Cristo con frescura y docilidad, permanece siempre la Virgen María” y agregó que “su ‘si’ significa involucrarse y arriesgar, sin otra garantía que la certeza de ser portadora de una promesa” y que “su ‘he aquí la sierva del Señor’ es el ejemplo más hermoso que nos describe qué sucede cuando el hombre, en su libertad, se abandona en las manos de Dios”.

“Que este ejemplo les fascine y les guíe!”, animó el Papa quien recordó que “María es la Madre que nos cuida, a sus hijos, que caminamos en la vida a menudo cansados, necesitados, pero con el deseo de que la luz de la esperanza no se apague. Esto es lo que queremos: que la luz de la esperanza no se apague. Nuestra Madre mira a este pueblo peregrino, pueblo joven que ella ama, que la busca haciendo silencio en su corazón a pesar del hecho de que en el camino hay tanto ruido, conversaciones y distracciones”, afirmó.

Por ello, el Santo Padre invitó a los jóvenes a “correr atraídos hacia aquel Rostro tan querido, que adoramos en la santa Eucaristía y que reconocemos en la carne del hermano sufriente” por lo que confió a todos a la intercesión de la Beata Virgen María para invocar “luz y fuerza al Espíritu Santo para que puedan ser verdaderos testimonios de Cristo”.

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 2 DE AGOSTO DE 2020


Lecturas de hoy Domingo 18º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Hoy, domingo, 2 de agosto de 2020



Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (55,1-3):

Así dice el Señor: «Oíd, sedientos todos, acudid por agua, también los que no tenéis dinero: venid, comprad trigo, comed sin pagar vino y leche de balde. ¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta, y el salario en lo que no da hartura? Escuchadme atentos y comeréis bien, saborearéis platos sustanciosos. Inclinad el oído, venid a mí: escuchadme, y viviréis. Sellaré con vosotros alianza perpetua, la promesa que aseguré a David.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 144

R/. Abres tú la mano, Señor, y nos sacias de favores

El Señor es clemente y misericordioso,
lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R/.

Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R/.

El Señor es justo en todos sus caminos,
es bondadoso en todas sus acciones;
cerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.


Segunda lectura
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 
(8,35.37-39):

¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada? Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.

Palabra de Dios

Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Mateo (14,13-21):

En aquel tiempo, al enterarse Jesús de la muerte de Juan, el Bautista, se marchó de allí en barca, a un sitio tranquilo y apartado. Al saberlo la gente, lo siguió por tierra desde los pueblos. Al desembarcar, vio Jesús el gentío, le dio lástima y curó a los enfermos. Como se hizo tarde, se acercaron los discípulos a decirle: «Estamos en despoblado y es muy tarde, despide a la multitud para que vayan a las aldeas y se compren de comer.»
Jesús les replicó: «No hace falta que vayan, dadles vosotros de comer.»
Ellos le replicaron: «Si aquí no tenemos más que cinco panes y dos peces.»
Les dijo: «Traédmelos.»
Mandó a la gente que se recostara en la hierba y, tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos; los discípulos se los dieron a la gente. Comieron todos hasta quedar satisfechos y recogieron doce cestos llenos de sobras. Comieron unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.

Palabra del Señor




Comentario al Evangelio de hoy domingo, 2 de agosto de 2020
Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf


DADLES VOSOTROS DE COMER


La “gente” que hoy rodea, e incluso «acosa» un poco a Jesús -cuando él necesita un lugar solitario, tranquilo y apartado-, está tan interesada en escucharle, en pasar tiempo con él, que no les ha importado darse una buena caminata hasta dar con él. No les preocupa el reloj, ni el estómago, ni alejarse de sus casas... Se han olvidado de sus propias necesidades y urgencias... O si se quiere, lo han relativizado todo poniendo en primer lugar al Señor. Y se verán gratamente sorprendidos porque Jesús, en cambio, sí que cae en la cuenta de todas esas cosas, y se ocupa ellas. No es un «predicador» al uso. No se limita a llenar la cabeza de discursos y palabras... ¡y ya está! Primero las personas y sus necesidades. Y empieza por atender a los enfermos.

    O dicho de otra manera: El mensaje de Jesús, que habla de un Dios que se preocupa del hombre, le lleva al terreno práctico: esta gente tiene unas necesidades muy concretas ahora mismo. El Reino de Dios que anuncia Jesús tiene que ver con todo esto, con lo que les pasa en ese momento, con lo que necesita la gente. Las cosas de Jesús y del Reino no son simples teorías, o doctrina, ni están alejadas de su realidad concreta. Tienen que ver con su ahora. Y ahora algunos están enfermos, y muchos tienen hambre.

     • Jesús está cansado. Y podemos dar por supuesto que también está triste e impactado porque acaban de matar a Juan Bautista. Y pretendía estar a solas con sus amigos más íntimos para comprender, interpretar y dejarse cuestionar por lo que ha pasado. Jesús profundiza en las cosas, en los acontecimientos. No se limita al chismorreo de la noticia, a quejarse contra Herodes, a hacer un acto público de condena: se pregunta qué significa aquello, cómo le afecta, cuál ha de ser su reacción... No le costará darse cuenta de que a partir de ahora el centro de atención y de acoso será él... 

    Sin embargo, su cansancio, su tristeza y su necesidad de reflexionar y estar un poco a solas... no le impide darse cuenta de la necesidad de la gente, sentir compasión y hacer algo por ella. No dice, hace. La palabra que ha elegido Mateo no es ni «lástima» ni «pena»: es “compasión”, que significa sufrir con ellos y buscar una solución (actuar): es la misma palabra que había usado antes en unas de las bienaventuranzas.



     • Los discípulos, que andaban también escuchando a Jesús, se dan cuenta de que se ha hecho tarde, y del hambre de la gente (seguramente también ellos están deseando que les dejen tranquilos) y le piden a Jesús que termine ya con actividad. Ya se ve que no se enteran demasiado de lo que Jesús quiere transmitir con sus acciones y palabras. Aunque sí podemos apreciar en ellos lo siguiente:

- Primero está el «darse cuenta». Jesús vio a la gente y se dio cuenta de que sufría. Por su parte, los discípulos se han dado cuenta de que se ha hecho tarde y hay que comer. Darse cuenta de lo que les pasa a los otros, por delante de lo que me pase a mí es algo propio de Jesús y de los seguidores de Jesús. 

- Segundo: plantear esas necesidades descubiertas al propio Jesús, y se les ocurre hacer una propuesta. No muy acertada, aunque parece de sentido común: Son muchos, nosotros/yo apenas tengo nada, o tengo el mismo problema que ellos, así que: «que se vayan a sus casas, a sus países, a sus gobiernos, al ayuntamiento, a los suyos, a donde sea...» para que puedan solucionarlo.

- Tercero: Jesús les invita a hacerse cargo para encontrar una solución: Mira a ver lo que tienes/tenéis, lo que está en vuestra mano hacer. Esto es asunto tuyo y nuestro y de todos. No es sólo un problema de la gente. Y resulta que los discípulos consiguieron mucho más de lo que creían. Aquella pobre gente necesitada también aportaría lo suyo, sus "pocos"... Entre unos y otros... Jesús ha sido la mediación necesaria para ver las cosas desde otra perspectiva.

     • Los criterios de los discípulos no son los criterios de Jesús. Como los criterios de la sociedad, en general, y su modo de resolver los problemas, no son exactamente los de los cristianos. Unos conjugan los verbos «despedir» (echar, quitar de la vista, reducir personal, optimizar, devolver a sus países...) y «comprar» (que se apañe cada uno con lo que tiene, que cada cual se busque la vida), «no hay para todos» (es decir: no se puede hacer nada, no queremos repartir/compartir, primero los de casa/país)... 

    Pero Jesús nos habla continuamente de comunión, de compartir, de fraternidad, de construir comunidad, de ponerse al lado de los débiles, enfermos y necesitados... Si les “echamos”, si les decimos que vayan a “comprarse” (el dinero lo primero que hace es establecer diferencias, entre quien tiene/no tiene, tiene más/tiene menos), si pensamos que no es problema nuestro... es que no nos hemos enterado de nada de lo que Jesús ofrece y pretende de nosotros. 

Por eso Jesús procura enseñar a los discípulos y también, claro a todos nosotros:

- Nada de que se vayan, de que no nos molesten, de que “no es asunto nuestro”

- Que les «demos». El verbo «dar» es un de los favoritos de Jesús

- Que pongamos a su disposición nuestros «pocos» para compartir. Cuando Jesús “levanta los ojos al cielo y pronuncia la bendición” (como en la Eucaristía) no está haciendo un gesto mágico: está reconociendo que los alimentos son de Dios, y por lo tanto son de todos, y están para ser compartidos y repartidos, de modo que todos queden satisfechos, y no se desperdicie nada («recogieron lo que sobró»). Por eso cada Eucaristía nos debiera aligerar el bolsillo y el corazón, y aumentar la solidaridad... O será cualquier cosa menos la Cena de Jesús. Aún más: esta «Pre-Eucaristía»-Multiplicación solo fue posible cuando los discípulos empezaron a hacerse cargo de la gente. Jesús ya lo había hecho antes. Pero faltaban ellos.

- Y por último: del mismo modo que en nuestras celebraciones bendecimos a Dios por los alimentos que luego compartiremos en la mesa del altar, no debiéramos perder la costumbre de bendecir a Dios antes de comer en nuestras casas; o de darle las gracias por los dones que recibimos cada día. No es que agradezcamos a Dios el tener comida, como si fuéramos mejores que quienes no la tienen,... sino de hacernos más responsables de trabajar para que a todos llegue lo mismo de lo que nosotros disfrutamos.Porque los dones de Dios son siempre para todos, para que a nadie le falte lo necesario.

          No es muy difícil partir de esta reflexión para volver nuestra mirada a lo que está pasando en nuestro mundo y en nuestras comunidades, por culpa de esta pandemia: soledad, hambre, paro, abusos, injusticia, explotación... Para preguntarnos serenamente y seriamente lo que nos pide el Señor como cristianos, como comunidades, como Iglesia. No hacerlo así supondría desvirtuar el Evangelio y hacerlo «increíble» para las gentes de hoy. Y sería falsear la Eucaristía.

Enrique Martínez de la Lama-Noriega, cmf 

Imagen de José María Morillo
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