El Dios de Jesús
Por: Escuela de la Fe | Fuente: Tiempos de Fe, año 1, No. 5,
El Dios de Jesús
En la Biblia se nos habla de Dios; ya en el antiguo testamento a través de imágenes se nos explica cómo es Él. Jesús las recoge y perfecciona para darnos a conocer la auténtica imagen de Dios.
Dios es bueno y cariñoso.
"Cuando Israel era joven, lo amé; yo enseñé andar a Efraín, le alzaba en brazos; él no comprendía que yo le curaba. Con cuerdas humanas, con correas de amor le atraía; era para ellos como el que levanta un niño contra su mejilla, me inclinaba y le daba de comer".
Dios es tierno y delicado.
"Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el señor ternura por sus fieles; porque él conoce nuestra masa; se acuerda de que somos barro.
Dios es compasivo y misericordioso.
"El señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia, no estás siempre acusando ni guarda rencor perpetuo. No nos trata como merecen nuestros pecados si nos paga según nuestras culpas".
Dios nos guía y acompaña.
"El señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace recostar; me conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas. Me guía por el sendero justo por el honor de su nombre. Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y tu cayado me sosiegan".
Dios nos cuida y protege.
"No andéis agobiados pensando que vais a comer o que vais a beber o con que os vais a vestir. Los gentiles se afanan por esas cosas. Ya sabe vuestro padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Dios nos defiende y ayuda.
"Tú que habitas al amparo del altísimo, que vive a la sombra del omnipotente, di al señor: Refugio de mío, alcanzar mío, Dios mío, confío en ti. Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas, bajo su salas te refugiarás; su brazo es escudo y armadura. No te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, por qué a sus ángeles ha dado órdenes, para que te guarden en tus caminos; te llevarán en sus palmas, que tu pie no tropiece en la piedra".
Dios está atento y cercano a nosotros.
"No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se vende en un par de gorriones por unos cuartos?. Y, sin embargo, ni un solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro padre. Pues hasta los cabellos de vuestra cabeza están contados. Por eso no tengáis miedo: No hay comparación entre vosotros y los gorriones".
Dios nos escucha y atiende.
"Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro padre del cielo, dará cosas buenas a los que le piden!
Dios nos comprende y disculpa.
"¿Es mi hijo querido Enfrían? ¿Es el niño de mis delicias? Siempre que lo reprendo, me acuerdo de ello, se me conmueven las entrañas y cedo a la compasión".
Dios es libertador y Salvador del oprimido.
"Dios hace justicia al oprimido, da pan a los hambrientos, libertad a los cautivos, abre los ojos al ciego. El señor guarda a los peregrinos, sustenta al huérfano y a la vida".
Dios es amparo y socorro de los débiles.
"Eres dios de los humildes, socorred de los pequeños, protector de los débiles, defensor de los desanimados, salvador de los desesperados.
Dios nos acoge y nos perdona
"Os digo que la misma alegría habrá entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta".
Dios es amor.
"Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que mando al mundo a su hijo único, para que vivamos por medio de él".
Dios es padre.
"habéis recibido no un espíritu de esclavitud, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: ABBA (padre). Vosotros orad así: Padre nuestro del cielo.