domingo, 7 de septiembre de 2014

PANCAKES


Pancakes


El pequeño Luis de seis años decidió una mañana prepararles pancakes a sus papás para desayunar.

Encontró un gran tazón y una cuchara, acercó una silla a la mesa, y trató de alzar el pesado paquete de harina para abrirlo. La mitad del paquete quedó desparramada entre la mesa, la silla y el suelo. Tomó toda la que pudo con sus manitas y la puso dentro del tazón, y después le puso un poco de leche y azúcar, haciendo una mezcla pegajosa que empezaba a chorrear por los bordes.
Además habían ya pequeñas huellas de harina por toda la cocina, dejadas por él y su gatito.

Luis estaba totalmente cubierto con harina, y estaba empezando a frustrarse.

El quería darles una sorpresa a sus papás haciendo algo muy bueno, pero todo le estaba saliendo al revés. No sabía qué más había que agregar a su pasta, o si había que hornear los pancakes, pues ni siquiera sabía como usar el horno. Cuando miró otra vez la mesa, su gatito estaba lamiendo el tazón, por lo que corrió a apartarlo de la mesa, pero por accidente se volcó el cartón de leche y además se quebraron unos huevos que habían sobre la mesa al caer al suelo. Intentó agacharse a limpiarlo pero se resbaló y quedó con toda su pijama pegajosa, llena de harina y huevo.

En ese momento vio a su papá de pie en la puerta.
Dos grandes lágrimas se asomaron a sus ojos.

El sólo quería hacer algo bueno, pero en realidad había causado un gran desastre.

Estaba seguro de que su papá lo iba a regañar y muy posiblemente a castigarlo.

Pero su papá sólo lo miraba en medio de aquel desorden. Entonces, caminando encima de todo aquello, tomó en sus brazos a su hijo que lloraba, y le dio un gran abrazo lleno de amor, sin importarle llenarse él mismo de harina y huevo.

Así es como Dios nos trata. A veces tratamos de hacer las cosas bien, pero sin quererlo terminamos haciendo un desastre. Nuestra familia se pelea, insultamos a un amigo, o hacemos mal nuestras obligaciones, o desordenamos nuestra vida.

Otras veces sólo podemos llorar, porque ya no sabemos qué más hacer.

Entonces es cuando Dios nos toma en brazos, nos perdona y nos demuestra que nos ama, sin importarle que pueda ensuciarse con nuestra suciedad.

Pero por el simple hecho de habernos equivocado, no debemos dejar de "preparar pancakes" para Dios o para alguien especial...
Tarde o temprano lo lograremos, y Dios estará orgulloso de nosotros, porque no nos dimos por vencidos...

¿COINCIDENCIA O DIOSCIDENCIA?


Autor: P. Dennis Doren LC | Fuente: Catholic.net 
¿Coincidencia o Dioscidencia?
Nunca dudes de Dios, confía en Él, y Él actuará, la Providencia Divina nunca nos fallará.



La fe mueve montañas y la oración sencilla de una niña hace milagros. Esta historia fue escrita por una doctora que trabajó en Sudáfrica, para que veas cómo Dios siempre nos escucha; solo basta tener fe, pero fe de verdad.

Una noche, yo había trabajado duro para ayudar a una madre en su trabajo de parto; pero a pesar de todo lo que pudimos hacer, ella murió dejándonos con un bebé prematuro diminuto y una hija de dos años que lloraba. Habíamos tenido dificultad en mantener con vida al bebé, ya que no teníamos incubadora (ni siquiera teníamos electricidad para hacer funcionar una incubadora).Tampoco teníamos facilidades para darle alimentación especial. 

A pesar de vivir en el ecuador geográfico, las noches a menudo eran frías, con corrientes de aire traicioneras. Una comadrona estudiante fue a traer la caja que teníamos para esos bebés y la frazada de algodón en la que debería envolverse al bebé; 0tra fue a avivar el fuego y a llenar una bolsa con agua caliente. Regresó rápido, apenada, a decirme que al llenar la bolsa, ésta se había reventado (el plástico fácilmente se echa a perder en los climas tropicales). Exclamó: ¡y es nuestra última bolsa para agua caliente! 

Igual que en occidente no es bueno llorar sobre la leche derramada, así también es en el África Central, no es bueno llorar sobre una bolsa para agua caliente estallada; estas no se dan en los árboles, y no hay farmacias en los extravíos de la selva.

Está bien -le dije-, ponga al bebé tan cerca del fuego con todo el cuidado que pueda, y duerma entre el bebé y la puerta para librarlo de los vientos. Su trabajo es mantener al bebé con calor. La tarde siguiente, tal como lo hacía la mayoría de los días, fui a orar con algunos de los niños del orfanato que elegían reunirse conmigo. Les di a los más jóvenes varias sugerencias de cosas por las cuales orar y les conté del diminuto bebé. Les expliqué nuestro problema de mantener al bebé lo suficientemente cálido, mencionando lo de la bolsa para agua caliente, y que el bebé podría morir demasiado fácil si se enfriaba. También les conté de la hermanita de dos años, llorando porque su mamá había muerto.

Durante el tiempo de oración, una niña de diez años, Ruth, oró con la forma usual concisa y sin remilgos de nuestros niños africanos. Por favor, Dios -oró ella-, envíanos una bolsa para agua caliente. No nos servirá mañana, Dios, porque el bebé ya estará muerto, así que por favor envíanosla esta tarde .


En lo que me tragaba una bocanada de aire frente a la audacia de la oradora, ella agregó: ¿Y a la vez, podrías por favor enviarnos una muñeca para la pequeña hermana para que sepa que realmente la amas? 

Como pasa con la oración de los niños, fui puesta en un apuro. Podía decir yo, honestamente, Amén . Simplemente no creí que Dios pudiera hacer esto.

Oh, sí, yo sé que Dios todo lo puede, la Biblia dice así. Pero hay límites, ¿o no? La única forma en que Dios podía responder a esta oradora muy particular sería enviándome un paquete desde mi país. Yo había estado en África por casi cuatro años para ese entonces, y nunca, nunca, había recibido un paquete enviado desde mi país. De todos modos, si alguien me envió un paquete, ¿quién pondría una bolsa para agua caliente? ¡Yo estaba viviendo en el ecuador geográfico!

A media tarde, cuando estaba dando clases a las enfermeras, recibí el mensaje de que un carro estaba estacionado en la puerta de enfrente de mi residencia.

Cuando llegué a mi casa, el carro ya se había ido, pero allí, sobre la baranda, había un paquete grande de veintidós libras. Sentí lágrimas mojando mis ojos. No podía abrir el paquete yo sola, así que mandé a llamar a los niños del orfanato.

Juntos tiramos de las cintas, deshaciendo cuidadosamente cada nudo. Doblamos el papel, cuidando de no romperlo demasiado. La excitación iba en aumento.

Algunos treinta o cuarenta pares de ojos estaban enfocados en la gran caja de cartón.

De hasta arriba, saqué unos jersey de punto de colores brillantes. Los ojos relumbraban conforme los levantaba. Después había las vendas de punto para los pacientes leprosos, y los niños mostraron un leve aburrimiento. Luego venía una caja de pasas mixtas con pasas de Esmirna -estas harían una porción para el pan del fin de semana. A continuación, cuando volví a meter la mano, pensé ¿...estoy sintiendo lo que en realidad es? Agarré y saqué, si, una bolsa para agua caliente, nueva. Lloré. No le había pedido a Dios que me la enviara; porque realmente no creí que Él pudiera hacerlo. Ruth estaba al frente de la fila que formaban los niños. Ella se abalanzó afirmando: ¡Si Dios nos envió la bolsa, debió mandarnos también la muñeca! 

Hurgando hasta el fondo de la caja, ella sacó la muñeca pequeña y bellamente vestida. ¡Sus ojos brillaron! ¡Ella nunca dudó!

Viendo hacia mí, preguntó: ¿Puedo ir con usted y darle esta muñeca a la niña, para que ella sepa que Jesús la ama en realidad? 

El paquete había estado en camino por cinco meses completos. Empacado por mis antiguos alumnos de la escuela dominical, cuyo líder había escuchado y obedecido a Dios urgiéndole a enviar una bolsa para agua caliente, a pesar de que iba para el ecuador geográfico. Y una de las niñas había puesto una muñeca para una niña africana -cinco meses antes, en respuesta a la oradora de diez años que creyó y pidió que lo trajera ´esa tarde´.

Antes de que pidan, yo responderé (Isaías 65:24). Orar es uno de los mejor dones que recibimos. No tiene costo y trae muchas recompensas. Nunca dudes de Dios, confía en Él, y Él actuará, la Providencia Divina nunca nos fallará.

ENSEÑANZA DEL PAPA FRANCISCO EN EL ÁNGELUS DE HOY DOMINGO: INSULTAR NO ES CRISTIANO


El Papa en el ángelus. 
Texto completo. Insultar no es cristiano
Explica la corrección fraterna. Decimos:
 'Señor ten piedad de mi', y no de este o ésta que está a mi lado

Ciudad del Vaticano, 07 de septiembre de 2014 (Zenit.org) 

«Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos día!


El evangelio de este domingo, del capítulo 18 de Mateo, presenta el tema de la corrección fraterna en la comunidad de los creyentes. O sea: como yo tengo que corregir a otro cristiano cuando hace una cosa que no es buena.

Jesús nos enseña que si mi hermano cristiano comete una culpa contra hacia mi persona, me ofende, yo tengo que usar la caridad con él y antes de todo hablarle personalmente, explicándole que cuanto ha dicho o hecho no es bueno. ¿Y si el hermano no me escucha?

Jesús sugiere intervenir progresivamente: primero volver a hablarle con otras dos o tres personas, para que sea más consciente del error que cometió. Si a pesar de esto no recibe la exhortación, es necesario decirlo a la comunidad. Y si no escucha ni siquiera a la comunidad, es necesario hacerle percibir la fractura y la separación que él mismo ha provocado, haciendo venir a menos la comunión con los hermanos en la fe.

Las etapas en este itinerario indican el esfuerzo que el Señor pide a su comunidad para acompañar a quien se equivoca, para que no se pierda. Es necesario ante todo evitar el clamor de la crónica y los chismes en la comunidad. Esto es lo primero que hay que evitar.

'Ve, amonéstalo, tu y él solos'. La actitud es de delicadeza, prudencia, humildad, atención hacia quien cometió una culpa, evitando las palabras que puedan herir y asesinar al hermano.

Porque ustedes saben que las palabras matan. Cuando hablo mal y hago una crítica injusta, cuando descarno a un hermano con mi lengua, esto es asesinar la reputación del otro. También las palabras asesinan. ¡ Vamos, con esto, seriamente!

Al mismo tiempo esta discreción, de hablarle estando solo, tiene la finalidad de no mortificar inútilmente al pecador. Se habla entre los dos, ningún otro escucha y todo acaba aquí.

Y a la luz de esta exigencia se entiende también la serie de sucesivas intervenciones, que prevé involucrar a algunos testimonios y después a la misma comunidad. La finalidad es de ayudar a la persona a darse cuenta de lo que ha hecho, y que con su culpa ha ofendido no solamente a uno, pero a todos.

Pero debemos ayudarnos también a librarnos de la ira y del resentimiento que hace solamente mal. Esa amargura del corazón, que trae la ira y el resentimiento y que llevan a insultar y a agredir. Es muy feo ver salir de la boca de un cristiano un insulto o una agresión. Es feo, lo entendieron. Nunca insultar. Insultar no es cristiano, ¿lo han entendido? Insultar no es cristiano.

En realidad delante de Dios somos todos pecadores y necesitados de perdón. Todos. La corrección fraterna es un aspecto del amor y de la comunión que debe reinar en la comunidad cristiana, es un servicio recíproco que podemos y debemos darlos los unos a los otros.

Corregir al hermano es un servicio. Y es posible y eficaz solamente si cada uno se reconoce pecador y necesitado del perdón del Señor. La misma conciencia que me hace reconocer el error del otro, antes aún me recuerda. que yo mismo me he equivocado y me equivoco tantas veces.

Por esto al inicio de la misa, cada vez estamos invitados a reconocer delante del Señor que somos pecadores, expresando con palabras y con gestos el sincero arrepentimiento del corazón. Y decimos: ten piedad de mi Señor, soy pecador y confesamos nuestros pecados. Y no decimos: Señor ten piedad de este que está a mi lado o de ésta, que son pecadores. No, ten piedad de mí. Todos somos pecadores y necesitamos del perdón del Señor.

Es el Espíritu Santo que habla a nuestro espíritu y nos hace reconocer nuestras culpas a la luz de la palabra de Jesús. Y es Jesús mismo que nos invita a todos, santos y pecadores a su mesa, recogiéndonos en las encrucijadas de los caminos y de las diversas situaciones de la vida. Y entre las condiciones que llevan a los participantes a la celebración eucarística, hay dos condiciones fundamentales, para ir a misa. Todos somos pecadores y a todos Dios nos da su misericordia.

Son dos condiciones que nos abren las puertas para ir bien a misa. Tenemos que acordarnos de esto antes de ir al hermano para hacer una corrección fraterna.

Siempre tenemos que recordar esto antes de ir a un hermano para la corrección fraterna. Pedimos por todo esto la intercesión de la bienaventurada Virgen María, que mañana celebraremos en fiesta litúrgica de su natividad.

Ángelus domine...

Queridos hermanos y hermanas: en estos últimos días se han cumplido pasos significativos para obtener una tregua en las regiones afectadas por el conflicto en Ucrania oriental, a pesar de que hoy hemos escuchado noticias poco confortantes. De todos modos espero que esto pueda traer alivio a la población y contribuir a los esfuerzos por una paz duradera.

Recemos para que en la lógica del encuentro, el diálogo iniciado pueda proseguir y dar el fruto esperado. María Reina de la Paz, reza por nosotros.

Uno además, mi voz a aquella de los obispos de Lesotho. Que han hecho un llamado a la paz en aquel país. Condeno todo acto de violencia y le rezo al Señor para que el reino de Lesotho se restablezca en la paz, en la justicia, y en la fraternidad.

Este domingo un convoy de unos 30 voluntarios y empleados de la Cruz Roja Internacional parte hacia Irak, en la zona de Duovi, cerca de Ebil, en donde se han reunido miles de desplazados iraquíes. Expreso un sentido aprecio por esta obra generosa y concreta, imparto la bendición a todos ellos y a todas las personas que buscan concretamente de ayudar a nuestros hermanos perseguidos y oprimidos. Que el Señor les bendiga ».

Saludó a todos los peregrinos presentes de Italia y de otros países, saludo en particular a los brasileños, a los estudiantes de la Escuela de San Basilio Magno, de Presov, en Esolvaquia. A los fieles de Sulzano, Brescia, Gavino di Puglia, Castiglion Fiorentino, Poggio Rusco, Mantova; Avignasego, Pádova; Molino di altissimo, Vincenza; a los jóvenes de la Confirmación de Mattera, Baldagno y Vibo Valencia.

Envío un cordial saludo al cardenal arzobispo de Lima y a sus diocesanos que hoy inauguran el 20 sínodo de la arquidiócesis de Lima. Que el Señor les acompañe en este camino de fe, de comunicad y de crecimiento. Y acuérdense que mañana, como ya dije, es la fiesta litúrgica de la Natividad de la Virgen, que sería su cumpleaños. ¿Y qué se hace cuando la mamá cumple años?, la saludamos y le deseamos lo mejor. Y desde mañana temprano saludemos a la Virgen y digámosle ¡Tantas felicidades! Y decirle un Ave María, que nazca del corazón del hijo o de la hija. Acuérdense bien. Y a todos ustedes les pido por favor que recen por mi. Les deseo que tengan un buen domingo y '¡buon pranzo'!».

(07 de septiembre de 2014) © Innovative Media Inc.

IMÁGENES DE SANTA REGINA, 7 DE SEPTIEMBRE




SANTA REGINA, MÁRTIR, 7 DE SEPTIEMBRE


Autor: . | Fuente: http://www.evangeliodeldia.org/ 
Regina,Santa
Mártir, 7 de septiembre
Virgen y Mártir



Martirologio Romano: En Alesia, en el territorio de los eduos, en la Galia, santa Regina, mártir (s. inc.).

Hija de un ciudadano pagano de Alise, en Borgoña, la santa -cuya madre falleció al dar la luz- fue entregada a una nodriza que era cristiana y que la educó en la fe. Su belleza atrajo las miradas del prefecto Olybrius, quien, al saber que era de noble linaje, quiso casarse con ella, pero ella se negó a aceptarlo y no quiso atender los discursos de su padre, quien trataba de convencerla para que se casara con un hombre tan rico.-

Ante su obstinación, su padre decidió encerrarla en un calabozo y, como pasaba el tiempo sin que Regina cediese, Olybrius desahogó su cólera haciendo azotar a la joven y sometiéndola a otros tormentos.-

Una de aquellas noches, recibió en su calabozo el consuelo de una visión de la cruz al tiempo que una voz le decía que su liberación estaba próxima. En el momento de la ejecución (decapitación), apareció una paloma blanquísima que causó la conversión de muchos de los presentes.

La devoción a la santa aumentó a partir del siglo VII.

sábado, 6 de septiembre de 2014

LAS COSAS PASAN A UNA HORA DETERMINADA


Las cosas pasan a una hora determinada.

Exactamente cuando deben pasar! 
En los momentos felices, ama a Dios. 
En los momentos dificiles, busca a Dios. 
En los momentos de silencio, adora a Dios. 
En los momentos dolorosos, confia en Dios. 
En todo momento, agradece a Dios.

PACIENCIA HERMANO...


Paciencia, hermano...


Un pastor apacentaba su rebaño en el campo cuando un forastero se acercó y le hizo  varias preguntas sobre sus ovejas, cuánto comían, cuánto caminaban, cuánta leche daban.

 A todas  respondía el pastor:¿se refiere usted a las blancas o las negras? Siendo la misma respuesta para ambas, le preguntó enojado el forastero: 

¿Hay alguna diferencia entre las blancas y las negras o no?

Claro que sí, contestó el pastor. Las blancas son mías. ¿Y las negras?, preguntó de nuevo el  forastero. El pastor contestó: “Las negras también son mías”. 

ORAR POR LOS HIJOS



Orar por los hijos...

      Su joven hijo Agustín se extravió cediendo al vicio y cayendo en la herejía. Tras mucho orar y mucho llorar, Mónica logró al fin su conversión. Ya San Ambrosio, su director espiritual, había tratado de consolarla muchas veces diciéndole: “No es posible que perezca un hijo de tantas oraciones y lágrimas”.

LA VICTORIA DEL MAL


Autor: P. Fernando Pascual | Fuente: Catholic.net 
La victoria del mal
La tentación más sutil y más engañosa: hacer el mal para obtener cosas buenas, cosas muy buenas



La victoria del mal

No triunfa el mal cuando mata a los buenos, cuando encarcela a los inocentes, cuando roba a unos ancianos, cuando esclaviza a los más débiles. No triunfa el mal cuando lleva a la cárcel a quien no tiene culpa, cuando denigra a un político honesto, cuando hace que fracase un empresario que buscaba el bien de sus obreros. No triunfa el mal cuando un fanático impone sus ideas a millones de personas, cuando las encadena bajo una dictadura despiadada en la que los enemigos son asesinados o encarcelados de modo sistemático.

La verdadera victoria del mal consiste en que los buenos acepten, también ellos, hacer el mal con tal de vencer a los malos, para imponer la justicia, para dominar al enemigo criminal.

Tolkien se dio cuenta de este peligro mientras escribía El Señor de los anillos. Vivía entre las bombas y las angustias de la Segunda Guerra Mundial, y observaba con pena cómo el deseo de los buenos de vencer al reino del mal, al Tercer Reich, carcomía poco a poco algunos corazones, y los llevaba a cometer injusticias sumamente graves.

Tolkien explicita esta idea en algunas de sus cartas. Escogemos una dirigida a su hijo Christopher, el cual estaba destinado como soldado en África del Sur en los días de la terrible guerra: 

“Estamos intentando conquistar a Sauron a través del uso del anillo. Y lo lograremos (parece). Pero el precio será, como tú bien sabes, el de alimentar nuevos Saurones y transformar lentamente a los hombres y a los elfos en orcos” (carta a Christopher Tolkien, 4 de mayo de 1944).

Hitler (representado por Sauron) fue vencido. La victoria, sin embargo, no se logró sin abusos, sin crímenes, sin atrocidades sobre civiles. La búsqueda del triunfo a cualquier precio llevó a bombardeos sobre ciudades indefensas y a otras injusticias que merecen una profunda atención por parte de la historia.

Vencer al mal a través del mal puede dar una extraña sensación de eficacia. En el fondo, sin embargo, es el mayor fracaso, es el inicio de nuevos males, es la decadencia de quien, teniendo la razón, habiendo sido bueno, ha entrado en la lógica del “poder”. Un poder que esclaviza (lo explica Tolkien en otra carta, tal vez escrita en 1951) a quien lo usa.

El abuso del poder se repite en tantos otros momentos de la historia humana. Algunos científicos nos prometen curaciones y terapias maravillosas (deseadas por todos) a través de la injusta destrucción de embriones. Organizaciones no gubernativas hablan de reducir la mortalidad materna (¿hay alguien que se oponga a un objetivo tan urgente y tan bueno?) a través de la legalización del “aborto seguro”, a través del crimen del hijo no nacido. Hay quienes luchan por terminar con la pobreza en el mundo a base de impedir que los pobres tengan hijos, incluso a través de esterilizaciones forzadas o de presiones para el uso de medios anticonceptivos, algunos claramente dañinos para la mujer.

La lista podría aumentarse. En nombre del bien, siempre en nombre del bien, muchos deciden “usar el anillo”. También en cosas pequeñas, en nuestra vida cotidiana. Copiar en un examen para que los padres estén contentos por mi nota. Engañar a un amigo para mejorar mi situación laboral y traer más dinero a la familia. Buscar trucos para evitar el pago de impuestos justos con el fin (bueno, siempre bueno) de dar mayor competividad a la empresa. Denunciar a un político malo (malo de verdad) a través de calumnias inventadas que, quizá, muestran más mi miseria moral que la del político a quien intento llevar a los tribunales.

El anillo tienta, hoy como ayer. De mil modos. Con la tentación más sutil y más engañosa: hacer el mal para obtener cosas buenas, cosas muy buenas.

Mientras, la conciencia llora, el corazón se hace pequeño, y nos hacemos un poco orcos, como decía Tolkien. La victoria alcanzada “para hacer el bien”, se ha convertido en la peor victoria: en una victoria del mal que nos ha atrapado y nos ha hecho entrar en la lógica del abuso, de la injusticia, de la violación de los principios que hacen a un hombre realmente bueno.

Quizá habrá que cerrar los ojos y no mirar más al anillo. Quizá habrá que reconocer que no vence quien calumnia a un inocente para evitar la cárcel, sino que vence el hombre honesto que prefiere ser encarcelado para no denunciar en falso a un compañero.

Quizá tenía razón un judío de Tarso, llamado Pablo, que se encontró con Jesús, que aprendió la ley del Evangelio, que nos escribió (bajo la luz del Espíritu Santo): “No te dejes vencer por el mal; antes bien, vence al mal con el bien” (Rm 12,21).

TÚ VALES MUCHO


TÚ VALES MUCHO



¿Por qué llorar mientras voy andando, si otros ríen y no tienen pies?

¿No crees que sería bueno hacer un inventario de los bienes que has recibido para así vivir con mayor alegría y optimismo?

¿Por qué vivir pensando en el 10 % de las cosas que nos hacen sufrir, y no recordar el 90 % de las cosas que nos suceden bien?

En tu cuerpo hay 800 mil millones de células trabajando continuamente y obrando todas en tu favor y en perfecta armonía.

En tu cerebro tienes 13 mil millones de neuronas trabajando tan sabiamente a tu favor, que si las quisieras reemplazar por la máquina computadora más perfecta del mundo, esa máquina electrónica ocuparía el sitio de un edificio de setenta pisos de alto.

En tus ojos, Dios ha depositado 100 millones de receptores que te permiten gozar de la magia de los colores, de la luz, de la simpatía de las personas y de la majestad de la naturaleza.

En tus oídos hay 24 mil millones de filamentos que vibran con el viento, con el reír de los niños, con la suave música de las orquestas, con el trepidar 
de las aguas espumantes y al escuchar las palabras amables de las personas que estimas.

Eres una persona humana, y el ser humano es el único animal que puede hablar, para calmar al airado, animar al abatido, estimular al cobarde y decir... Te amo.

Te puedes mover, no eres un árbol amarrado a una pequeña porción de tierra. Puedes pasear, correr, bailar y hacer deporte. Para ello tienes 500 
músculos, 200 huesos y 7.000 nervios, sincronizados para obedecerte y llevarte a donde quieras.

Tus pulmones son los mejores filtros del mundo. A través de 600 millones de alvéolos purifican el aire que reciben y libran a tu cuerpo de desperdicios dañinos.

Tienes un corazón que es una maravilla de la naturaleza. Bombea hora tras hora, 36 millones de latidos al año, año tras año, despierto o dormido, impulsando la sangre a través de 100 mil kilómetros de venas y arterias, que llevan... Más de 2 millones de litros de sangre al año.

Tu sangre es un formidable tesoro. Son apenas 4 litros pero allí hay 22 millones de células sanguíneas, y en cada célula hay muchas moléculas y en 
cada molécula hay un átomo que oscila más de 10 millones de veces por segundo.

Cada día mueren 2 millones de tus células y son reemplazadas por 2 millones más, en una resurrección que ha continuado desde el día que naciste.

En tu cerebro hay 4 millones de estructuras sensibles al dolor, 500 mil detectores táctiles, y 200 mil detectores de temperatura...

... Ahora pregúntate: ¿Crees que no vale la pena tu vida?

Lo triste es que dedicamos mucho tiempo pensando en lo que nos hace falta y casi nunca nos detenemos a recordar y agradecer lo muchísimo bueno que 
poseemos.

No solo con respecto a tu cuerpo, aplícalo también a los dones que posees, la familia que te ha tocado, las amistades de las cuales eres dichoso en poseer, las comodidades que disfrutas y hasta las oportunidades que se te han presentado. ¡No veas solo lo que te hace falta, agradece lo que ya tienes!

Haz cuentas de tus bienes, y de tus alegrías también. No pierdas tiempo contabilizando tus males.

Colecciona pensamientos alegres y optimistas, y no se te olvide alejar de tu mente esos cuervos llamados "pensamientos pesimistas" y "recuerdos tristes".

Y sabes por qué?...  ¡¡¡Porque vales muchísimo!!!

¡CUIDA POR DÓNDE CAMINAS! - SAN PÍO DE PIETRELCINA



¡Cuida por dónde caminas!


Un hombre fue a San Giovanni Rotondo para conocer al Padre Pío pero era tal la cantidad de gente que había que tuvo que volverse sin ni siquiera poder verlo. Mientras se alejaba del convento sintió el maravilloso perfume que emanaba de los estigmas del padre y se sintió reconfortado. 

Unos meses después, mientras caminaba por una zona montañosa, sintió nuevamente el mismo perfume. Se paró y quedó extasiado por unos momentos inhalando el exquisito olor. Cuando volvió en sí, se dio cuenta que estaba al borde de un precipicio y que si no hubiera sido por el perfume del padre hubiera seguido caminando... Decidió ir inmediatamente a San Giovanni Rotondo a agradecer al Padre Pío. Cuando llegó al convento, el Padre Pío, el cual jamás lo había visto, le gritó sonriendo:- “¡Hijo mío! ¡Cuida por dónde caminas!”.


Anécdotas de San Pío de Pietrelcina

OFRECIMIENTO A LA VIRGEN MARÍA


OFRECIMIENTO A LA VIRGEN MARÍA

Oh Señora mía!
Oh Madre mía!
Yo me ofrezco enteramente a ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos.
mi lengua, mi corazón:
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo/a tuyo/a.
Oh Madre de bondad,
guárdame y defiéndeme
como pertenencia y posesión tuya.
Amén.

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 6 DE SEPTIEMBRE DEL 2014


Autor: María Cruz | Fuente: Catholic.net
El Hijo del hombre, señor del sábado
Lucas 6, 1-5. Tiempo Ordinario. Lo importante es amar a Dios y su voluntad, con un corazón sencillo y verdadero.
 
El Hijo del hombre, señor del sábado
El Hijo del hombre, señor del sábado
Del santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5

Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban y comían espigas desgranándolas con las manos. Algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado? Y Jesús les respondió: ¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios, y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban? Y les dijo: El Hijo del hombre es señor del sábado.

Oración introductoria

Señor, te alabo y te bendigo por todo lo que has hecho para nosotros. Gracias por tus dones. No permitas que una actitud farisaica me aleje de tu ley del amor. Que esta oración guíe mi día para amarte hoy más que ayer, porque sólo Tú eres digno de ser amado sobre todas las cosas.

Petición

Dios mío, te pido me concedas vivir con fidelidad el primer mandamiento de tu Ley que me manda amarte con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.

Meditación del Papa Francisco

Cuando hablo de prudencia no pienso en una actitud paralizadora, sino en una virtud de quien gobierna. La prudencia es una virtud de gobierno. También lo es la audacia. Hay que gobernar con audacia y con prudencia.
Hablé del bautismo y de la comunión como alimento espiritual para seguir adelante, y que se debe considerar como un remedio y no como un premio. Algunos pensaron inmediatamente en los sacramentos para los divorciados que se han vuelto a casar, pero yo nunca hablo de casos particulares: solo quería indicar un principio. Debemos tratar de facilitar la fe de las personas más que controlarla. El año pasado en Argentina denuncié la actitud de algunos sacerdotes que no bautizaban a los hijos de madres solteras. Es una mentalidad enferma. (S.S. Francisco, entrevista 10 de diciembre de 2013).

Reflexión

Jesús, caminando con los suyos, atraviesa un sembrado. Una jornada de normalidad en donde se dan cita el hambre, el cansancio y las preguntas sobre la Ley.

Comer las espigas en día de sábado suponía el esfuerzo de desgranarlas con las manos, y ese trabajo no estaba permitido hacer en sábado; por eso los celosos de la guarda de la Ley recriminan a los discípulos y se atreven a encararse con Jesús.

Si Jesús ha venido al mundo y se ha hecho uno entre los hombres es para decir al hombre que está salvado; que los mandamientos de "santificar las fiestas, no trabajar en sábado..." son caminos por los que el hombre va a Dios, disposiciones que hacen encontrar al hombre la plenitud de su ser. La Ley por si misma no tiene sentido, es la pedagogía de Dios que ayuda al hombre a hacerse más humano y a la vez mas cercano a su fin.

Jesús es señor del sábado, está por encima de toda norma y quiere enseñar a los suyos que con un corazón libre todo es posible de realizar, porque lo importante es cumplir la voluntad de Dios con un corazón sencillo y verdadero. No podemos dejar que las cosas nos esclavicen, debemos usarlas para nuestra realización personal con la libertad de saber prescindir de ellas porque creemos que Dios es nuestro único todo, nuestra plenitud.

Propósito

Hacer una oración por las personas que critican a la Iglesia, y a sus pastores, para que encuentren el camino a su conversión.

EL BUEN PASTOR


EL BUEN PASTOR

“Al final de una cena, un conocido actor de teatro entretenía a los invitados declamando textos de Shakespeare. 

Después se ofreció a que le pidieran alguna pieza extra. Un tímido sacerdote preguntó al actor si conocía el salmo 22. 

El actor respondió: ‘Sí, lo conozco, pero estoy dispuesto a recitarlo con una condición; que después lo recite usted’. 

El sacerdote se sintió un poco incómodo, pero accedió. 

El actor hizo una bellísima interpretación, con una dicción perfecta: 

El Buen Pastor‘El Señor es mi Pastor, nada me falta: 
 en verdes praderas me hace recostar; 
 me conduce hacia fuentes tranquilas 
 y repara mis fuerzas; 
 me guía por el sendero justo, 
 por el honor de su nombre. 

 Aunque camine por cañadas oscuras, 
 nada temo, porque tú vas conmigo: 
 tu vara y tu cayado me sosiegan. 

 Preparas una mesa ante mí, 
 enfrente de mis enemigos; 
 me unges la cabeza con perfume, 
 y mi copa rebosa. 

 Tu bondad y tu misericordia me acompañan 
 todos los días de mi vida, 
 y habitaré en la casa del Señor 
 por años sin término.’

 Al final, los invitados aplaudieron vivamente. 

Llegó el turno del sacerdote, que se levantó y, tras un momento de silencio y cerrando los ojos, recitó lentamente las mismas palabras del Salmo. Esta vez, cuando terminó, no hubo aplausos, sólo un profundo silencio y el inicio de lágrimas en algún rostro. 

El actor se mantuvo en silencio unos instantes, después se levantó y dijo: ‘Señoras y señores, espero que se hayan dado cuenta de lo que ha sucedido esta noche: yo conocía el Salmo, pero este hombre conoce al Pastor”. 

FRASES CÉLEBRES DEL PADRE PÍO DE PIETRELCINA


FRASES CÉLEBRES DEL PADRE PÍO DE PIETRELCINA


Padre Pío de PietrelcinaReza, espera y no te preocupes. La preocupación es inútil. Dios es misericordioso y escuchará tu oración... 

La oración es la mejor arma que tenemos; es la llave al corazón de Dios. Debes hablarle a Jesús, no solo con tus labios sino con tu corazón. En realidad, en algunas ocasiones debes hablarle solo con el corazón... 

Solo quiero ser un fraile que reza... 

El tiempo transcurrido en glorificar a Dios y en cuidar la salud del alma, no será nunca tiempo perdido. 

No hay tiempo mejor empleado que el que se invierte en santificar el alma del prójimo. 
Una sola cosa es necesaria: consolar tu espíritu y amar a Dios.

Dulce es el yugo de Jesús, liviano su peso, por lo tanto, no demos lugar al enemigo para insinuarse en nuestro corazón y robarnos la paz. 

La clave de la perfección es el amor. Quien vive de amor, vive en Dios, pues Dios es amor, como dice el Apóstol. 

No amar es como herir a Dios en la pupila de Su ojo. ¿Hay algo mas delicado que la pupila? 

Haré más desde el Cielo, de lo que puedo hacer aquí en la Tierra. 

Cuando se pasa ante una imagen de la Virgen hay que decir: Te saludo, María. Saluda a Jesús de mi parte.

El demonio es como un perro rabioso atado a la cadena; no puede herir a nadie más allá de lo que le permite la cadena. Mantente, pues, lejos. Si te acercas demasiado, te atrapará.

El sufrimiento de los males físicos y morales es la ofrenda más digna que puedes hacer a aquel que nos ha salvado sufriendo.

Los ángeles sólo nos tienen envidia por una cosa: ellos no pueden sufrir por Dios. Sólo el sufrimiento nos permite decir con toda seguridad: Dios mío, mirad cómo os amo.

Salvar las almas orando siempre.

Con el estudio de los libros se busca a Dios; con la meditación se le encuentra.

¡Piensa siempre que Dios lo ve todo!

Es terrible la justicia de Dios. Pero no olvidemos que también su misericordia es infinita.

El ser tentado es signo de que el alma es muy grata al Señor.

Cuando el alma sufre y teme ofender a Dios, no le ofende y está muy lejos de pecar.

viernes, 5 de septiembre de 2014

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 5 DE SEPTIEMBRE DEL 2014



Autor: P . Clemente González
 | Fuente: Catholic.net 
Los discípulos de Jesús y el ayuno
Lucas 5, 33-39. Tiempo Ordinario. De qué nos sirve ayunar, rezar mucho, si no está presente Cristo en nuestra vida diaria.
 
Los discípulos de Jesús y el ayuno
Los discípulos de Jesús y el ayuno
Del santo Evangelio según san Lucas 5, 33-39


En aquel tiempo los escribas y fariseos le dijeron a Jesús: Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y recitan oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. Jesús les dijo: ¿Podéis acaso hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán en aquellos días. Les dijo también una parábola: Nadie rompe un vestido nuevo para echar un remiendo a uno viejo; de otro modo, desgarraría el nuevo, y al viejo no le iría el remiendo del nuevo. Nadie echa tampoco vino nuevo en odres viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los odres se echarían a perder; sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: El añejo es el bueno.

Oración introductoria

Señor Dios, aparta de mi oración esa actitud farisaica que me impide ver las maravillas de las inspiraciones de tu Espíritu Santo. Soy culpable de ese juicio severo que tiende a ver solo lo negativo. La oración es un don tuyo, concédemelo. Dame la gracia de orar con un corazón contrito que auténticamente busque renovarse espiritualmente.

Petición

Te pido el don de la humildad, para disponerme a recibir gratuitamente el don de la oración.

Meditación del Papa Francisco

La Palabra de Dios es viva y por eso viene y dice lo que quiere decir: no lo que yo espero que diga o lo que me gustaría que dijera. Nuestro Dios es un Dios de las sorpresas.
El Evangelio es novedad. La Revelación es novedad. Nuestro Dios es un Dios que siempre hace las cosas nuevas y nos pide esta docilidad a su novedad. En el Evangelio Jesús es claro en esto, es muy claro: vino nuevo en odres nuevos. El vino lo lleva Dios, pero debe ser recibido con esta apertura a la novedad. Y esto se llama docilidad. Nosotros podemos preguntarnos: ¿yo soy una persona dócil a la Palabra de Dios? ¿Hago pasar la Palabra de Dios por un alambique y al final es otra cosa respecto a lo que Dios quiere hacer". Si hago esto, termino como el trozo de tela nuevo en un vestido viejo, y deja el roto peor.
Cuando yo quiero coger electricidad de la fuente eléctrica, si el aparato que tengo no funciona, busco un adaptador. Nosotros debemos buscar siempre adaptarnos, adecuarnos a esta novedad de la Palabra de Dios, estar abiertos a la novedad. (Cf. S.S. Francisco, de julio de 2013, en Santa Marta).

Reflexión

Todos deseamos momentos para estar con las personas o la persona que nos cae bien, que estimamos, que amamos. Entre amigos, el novio con la novia o entre esposos. Y cuando alguien viene a arrebatarnos esos momentos más los anhelamos y más deseamos que vengan.

A los apóstoles les sucede algo semejante en este evangelio porque los fariseos, no sabiendo ya por donde fastidiar, pretenden hacer ver a Jesús que los suyos no se comportan como los discípulos de Juan que ayunan y rezan mucho. Pero perfectamente podríamos haberles dicho a los fariseos aquella frase de san Agustín que dice: "teme a la gracia de Dios que pasa y no vuelve". Y los apóstoles preferían disfrutar de la compañía del Mesías que ayunar y estar lejos de Él. O también les podríamos haber respondido con la misma frase que Jesús le dijo a la mujer de Betania: "Marta, Marta muchas cosas te preocupan pero una sola es importante y María ha elegido la mejor", que fue la de sentarse a sus pies.

He aquí por tanto la clave de este evangelio, la presencia de Cristo en nuestra vida. De qué nos sirve ayunar, rezar mucho, hacer penitencia si a la hora de la hora no acompañamos a Cristo donde realmente está que es en la Eucaristía.

Estaríamos ayunando y rezando por deporte. Por ello, si hasta ahora nuestros rezos o ayunos son sin una presencia de Cristo dominical o más frecuente pensemos que estamos desaprovechando la verdadera gracia de Dios para nuestra alma, que es la de estar cerca de Él.

Petición

Señor, que aprenda a olvidarme de mí, para escucharte y entender Tu Voluntad. El ayuno no es sólo algo externo como lo veían los fariseos. El ayuno va al interior del hombre. Consiste en cumplir lo que Tú me pides y amarte con todo el corazón. 

PRIMER VIERNES DEL MES: SEPTIEMBRE 5, DEDICADO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


PRIMER VIERNES DE SEPTIEMBRE
Viernes 5 de Septiembre del 2014

BREVE CONSIDERACIÓN.- Jesús a su esposa Margarita María: " He aquí el Corazón, hija mía, de tu dulce Soberano. Él te enseñará todo cuanto debes hacer por mi amor, discípula predilecta de mi divino Corazón. Quiero que te me abandones sin reserva, de tal modo que no tengas voluntad ninguna, sea que te acaricie o que, para mi gloria, te castigue. Déjate estar sobre mi costado, y déjame hacer lo que me plazca, como dueño absoluto de tu persona ".




ORACIÓN
Súplica al Sagrado Corazón de Jesús

Escóndeme, dulce Salvador mío, en el Sagrario de tu Costado, fragua encendida del puro amor, y ahí estaré seguro.

Elijo tu Corazón por morada, en la firme confianza de que será mi fuerza en el combate, el báculo en las tinieblas; en fin, el reparador de todas mis faltas y el santificador de mis intenciones y obras; las uno a las tuyas, y te las ofrezco para que me sirvan de continua  preparación para recibirte sacramentalmente.

Para honrar tu condición de víctima en este sacramento de amor, vengo a ofrecerme yo también en calidad de tal, suplicándote seas mi sacrificador y me inmoles en el ara de tu Sagrado Corazón. !Ah!, pero como soy tan culpable, te ruego, Señor Jesús, tengas a bien purificarme y consumirme con las llamas de tu Divino Corazón, como un holocausto  perfecto de amor y de gracia, para obtener una vida nueva, y poder entonces decir con verdad: "Yo nada tengo que no sea mío; vivo o muerto, mi Jesús es mi todo; mi propiedad es ser yo del todo y eternamente suyo"

(De Santa Margarita María de Alacoque)




PROMESA QUE SE CUMPLE ESTE MES:

Novena Promesa: Bendeciré las casas en que sea expuesta y honrada la imagen de mi Sagrado Corazón.

(Se recitan las letanías al Sagrado Corazón)



UNA PALABRA DE MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE A SUS HERMANOS ASOCIADOS: " No olviden que el Señor no ha querido valerse de poderosos en la propaganda del culto a su Sagrado Corazón... Y en esto ha tenido en su vista hacer resaltar la omnipotencia de esta devoción, que no necesita de créditos humanos; y además, es su voluntad terminante que todos los que le amen, grandes y pequeños, tengan una parte en el establecimiento de su reinado".

(Un Padrenuestro y Avemaría por los agonizantes y pecadores)




ACTO DE CONSAGRACIÓN
SE SOR MARÍA DEL DIVINO CORAZÓN

Amabilísimo Jesús, yo me consagro de nuevo y sin reserva a tu Divino Corazón. Te consagro mi cuerpo con todos sus sentidos, mi alma con todas sus potencias y mi ser todo entero. Te consagro mis pensamientos, palabras, obras, todos mis sufrimientos y trabajos, todas mis esperanzas, consuelos y alegrías. Especialmente te consagro mi pobre corazón para que no ame sino a Ti y se consuma como víctima en las llamas de tu amor. Acepta, !oh Corazón divino!, el deseo que tengo de consolarte y de pertenecerte para simpre. Toma de tal manera posesión de mí, que yo no tenga otra libertad que la de amarte, ni otra vida que sufrir y morir por Ti. Pongo en Ti toda mi confianza, una confianza sin límites, y espero de tu misericordia infinita perdón de todos mis pecados. Deposito en tus manos todos mis intereses, principalmente el de mi salvación eterna.

Prometo amarte y honrarte hasta el último momento de mi vida, y ayudado de tu divina gracia, prometo propagar con celo ardiente el culto de tu Sacratísimo Corazón. !Oh divino Corazón de Jesús!, dispón de mí como te agrade, no quiero más recompensa que tu mayor gloria y tu santo amor. Concédeme la gracia de hacer mi morada en tu Sacratísimo Corazón; allí es donde quiero pasar los días de mi vda y exhalar mi último suspiro.

Haz también de mi  corazón tu morada y el lugar de tu reposo, para quedarnos así íntimamente unidos, hasta que un día pueda yo alabarte, amarte y poseerte por toda la eternidad y cantar para siempre las misericordias de tu dulcísimo Corazón. Amén


Corazón Divino de Jesús, ten misericordia de nosotros (Tres veces)
Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros.
San José, Ruega por nosotros.
Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

jueves, 4 de septiembre de 2014

EL SUFRIMIENTO NOS LLEVA A DIOS



Autor: P. Ángel Peña O. A. R. | Fuente: Libro Más allá del Sufrimiento 
El sufrimiento nos lleva a Dios
Un instrumento de Dios para acercarnos más a Él, si sabemos aceptarlo con amor. No hay nadie que, tarde o temprano, no participe de él.


Hay quienes, ante el sufrimiento de la vida, se rebelan contra Dios y le echan las culpas de todas sus desgracias. Le dicen: ¿Por qué me has hecho esto? Prefiero morir a vivir. Quiero suicidarme, así no vale la pena vivir. Algunos le exigen la salud, como si fuera un derecho adquirido, y dicen: Si no tuviera hijos que cuidar... Si estuviese solo, pero tengo una familia que alimentar y tengo muchos problemas que resolver y muchos planes que realizar. Pareciera que le dicen a Dios que ellos son seres indispensables en el mundo.

Algunos gritan, diciendo: ¿Por qué? Yo soy bueno. ¿Por qué me castigas? Oh Dios, mátame si quieres, pero que no dé pena a los demás, que no haga gastar dinero a mis familiares, que no sea un cacharro inútil para los demás… Y Dios no responde, y calla y perdona y aguanta con paciencia todos los insultos e incomprensiones.

Pero Dios no se divierte ni se lo pasa en grande viéndote sufrir, como si tu dolor y tu enfermedad fueran caprichos de su entretenimiento para los ratos libres. En cambio, se siente muy contento, cuanto ve que tú te realizas a través del dolor y maduras y llegas a ser mejor y más feliz. La peor desgracia que le puede pasar a un hombre no es estar enfermo, sino ser un inútil que no sirve para "nada" y que, al morir, se sienta vacío por dentro por haber desperdiciado su vida. Pero si ama y ofrece su dolor, aunque esté en una silla de ruedas, su vida estará plena de sentido y se realizará como persona y será feliz.

Decía Nicolás Wolterstorff: "Dios es amor y nos ama. Por eso, "sufre" al ver nuestro mundo pecaminoso lleno de sufrimiento. Amar es sufrir. De ahí que podemos decir que las lágrimas de Dios son el secreto de la historia humana".

Hay una leyenda china que cuenta el caso de una pareja de ancianos, que deseaban ardientemente tener un hijo. Después de varios años de esterilidad, por fin tuvieron un hijo. El día después de su nacimiento, los visitó un ángel de Dios y les dijo que podían pedirle cualquier cosa, que Dios se la concedería. Después de mucho pensarlo, le pidieron para su hijo que nunca tuviera sufrimientos ni enfermedades en la vida. El ángel les dijo que Dios podía concedérselo, pero que lo pensaran bien, porque, en su opinión, no era lo más conveniente para él. Pero ellos insistieron tanto que, al fin, Dios se lo concedió.

Y dice la leyenda que, felizmente, estos ancianos esposos no vivieron el tiempo suficiente para ver crecer a su hijo, que llegó a ser el más grande tirano que existió en toda la comarca.

¿Por qué? Porque el sufrimiento nos lleva a Dios, que es amor. Nos hace más sensibles ante el sufrimiento de los demás y nos ayuda a madurar personalmente. El hombre que no ha sufrido, no tendrá la madurez suficiente para amar de verdad y será más duro e insensible ante el dolor de los demás. Por eso, dice un dicho antiguo: "quien no sabe de dolores, no sabe de amores".

El sufrimiento es un tesoro de Dios, un instrumento de Dios para acercarnos más a Él, si sabemos aceptarlo con amor. De otro modo, puede ser un medio de desesperación para el que no tiene fe y sólo piensa en terminar con todo cuanto antes y suicidarse.

Dice Luis Gastón de Segur que, de mil personas que hay en el infierno, probablemente novecientas noventa estarían ahora en el cielo o, al menos, en el purgatorio, si hubiesen sido ciegas, paralíticas, sordomudas o afligidas por alguna enfermedad. Y de los mil que hay en el purgatorio, probablemente estarían novecientas noventa ya en el cielo, si hubiesen tenido alguna enfermedad, que los hubiera hecho más humildes y maduros en la fe y en el amor.

Alguien ha dicho que los buenos enfermos son como las estaciones de gasolina, a donde acuden los que quieren llenar su corazón vacío de amor. Hablar con buenos enfermos ayuda a los sanos a ver la vida en otra perspectiva, porque todos, tarde o temprano, pasaremos por la enfermedad. Los buenos enfermos son bienhechores de la humanidad y ayudan como misioneros en la gran tarea de la salvación del mundo.

En 1928 Margarita Godet quería ser apóstol misionera, pero estaba inmovilizada por la enfermedad y se ofreció como enferma misionera por los seminaristas de las Misiones extranjeras de París. Así comenzó la Unión de los enfermos misioneros, que se compromete a ofrecer diariamente su dolor por las misiones.

También existe la Fraternidad cristiana de enfermos, fundada por el sacerdote Henry François en Verdún (Francia), en 1942, para enfermos, ancianos o minusválidos para fomentar la unión y fraternidad entre ellos y enseñarles a aceptar su dolor y ofrecerlo por la salvación del mundo.


OFRECIMIENTO DEL DOLOR

El sufrimiento es parte integrante de la vida humana. No hay nadie que, tarde o temprano, no participe de él. Por eso, debemos aprender a llevar nuestra cruz de cada día, como nos dice Jesús, y saber ofrecerla para darle un valor sobrenatural. De ahí que sea importante aprender a tener espíritu de sacrificio y no buscar siempre el placer por el placer.

Nuestra Madre la Virgen, en muchas de sus apariciones, nos habla de ofrecer sacrificios voluntarios por la conversión de los pecadores. En Fátima le decía a Lucía: "Orad y haced sacrificios por los pecadores, porque van muchas almas al infierno, porque no hay quien se sacrifique ni ore por ellas" (13 de agosto de 1917).

Este espíritu de sacrificio por la conversión de los pecadores, lo aprendieron muy bien los tres pastorcitos. A veces, daban su comida a las ovejas o a niños pobres o comían bellotas amargas o no bebían agua en pleno calor y decían: "Oh Jesús, es por tu amor y por la conversión de los pecadores".

Evidentemente, el sufrimiento por sí mismo no vale nada, si es que no se ofrece con amor y por amor. Pero, cuando se ofrece a Dios con amor, tiene un gran valor redentor en unión con los méritos de Jesús. 
Por eso, debemos pensar en tantas personas que están alejadas de Dios y que están en peligro de condenación eterna por sus propios pecados. Pero, si nosotros ofrecemos por ellos nuestras oraciones y sacrificios, Dios les puede conceder gracias extraordinarias, que pueden conseguirles su conversión y salvación.

Si san Agustín no hubiera tenido una madre tan santa como santa Mónica, quizás nunca se hubiera convertido ni hubiera llegado a ser el gran santo que todos conocemos. Si tú fueras más generoso con Dios y ofrecieras todos tus sufrimientos y enfermedades por la salvación de tu familia, quizás Dios podía haber salvado hace muchos años algún antepasado tuyo o algún familiar actual que va por mal camino. La oración traspasa las fronteras del tiempo o del espacio. Ora por todos tus antepasados y familiares, presentes y futuros. Hay motivos más que suficientes para ofrecer todo lo que sufres. Y ¡cuántos podrán salvarse por tu generosidad! Pero ¡cuántos también podrán condenarse por su culpa, pero porque no han tenido familiares generosos, que los han encomendado al Señor! ¡Ofrece tu dolor a Dios y Él te bendecirá a ti y a tu familia!

No puedes imaginar todo lo que vale el sufrimiento, ofrecido con amor. Sólo en el cielo lo comprenderás. Allí encontrarás miles y miles de hijos espirituales, a quienes has salvado con tu dolor amoroso o con tu amor doloroso.

Cuando tengas mucho que sufrir, celebra tu propia misa y di como el sacerdote: "Esto es mi Cuerpo, que será entregado por vosotros". Sí, este cuerpo tuyo ofrécelo y entrégalo como ofrenda a Jesús para que, en unión con Él, puedas ofrecer tus sufrimientos al Padre por la salvación del mundo. Así tu vida será una misa permanente, en unión con Jesús.


Nos los dice Chiara Lubich, fundadora del Movimiento de los focolares:

"Si sufres mucho y tu sufrir te impide cualquier otra actividad, acuérdate de la misa. En la misa, Jesús, ahora como entonces, no trabaja ni predica, Jesús se sacrifica por amor. En la vida se pueden hacer muchas cosas, decir muchas palabras, pero la voz del dolor, aunque sea sorda y desconocida a los otros, es la palabra más fuerte, aquélla que penetra el cielo. Si sufres, mete tu corazón en el Corazón de Jesús. Di tu misa. Ofrécete con Jesús por la salvación del mundo. Y, si el mundo no te comprende, no te turbes, basta que lo comprendan Jesús y María, los ángeles y los santos. Vive con ellos y deja correr tu sangre en beneficio de la humanidad. La misa es un misterio demasiado grande para poder comprenderla. Su misa y tu misa, Jesús y tú, su amor y tu amor, podéis salvar al mundo".

Por eso, decía Susana Fouché: "Yo he tomado mis dolores en mis manos como un instrumento de trabajo para la salvación del mundo". ¿Estás tú también dispuesto a ofrecer tu vida por la salvación de tus hermanos? Jesús está esperando tu respuesta y cuenta contigo. No lo defraudes. Jesús podría decirte:


"Yo soy tu Dios y pienso en ti. Dispongo todas las cosas para tu bien, aunque no lo comprendas. Acepta con serenidad y paz todo lo que disponga para ti y ofréceme con amor tus sufrimientos. Sólo así podremos estar unidos y tener un solo corazón. Si experimentas cansancio, échate en mis brazos. Si estás triste, ven a Mí y duérmete tranquilo entre mis brazos.

Hijo mío, ayer por la mañana te vi triste y pensé que querías hablar conmigo. Al llegar la tarde, te di una hermosa puesta de sol y esperé, pero nada… Te vi dormir en la noche y te envié rayos de luna para besar tu frente y esperé hasta la mañana; pero tú, con tu prisa, tampoco me hablaste. Entonces, tus lagrimas se mezclaron con las mías que caían con la lluvia del día. Hoy sigues triste y quisiera consolarte con mis rayos de sol, con mi cielo azul, con mis hermosas flores. Quisiera gritarte que te amo, que no tengas miedo de acercarte a Mí para pedirme ayuda, que me dejes entrar en tu corazón y que me entregues todo el peso de tus problemas y todo lo que te hace sufrir.

¿No escuchas mi voz en el fondo de tu alma? Ya sé que estás muy ocupado, puedo seguir esperándote, porque te amo. Pero no olvides que te espero, porque quiero verte contento y feliz".
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