miércoles, 1 de noviembre de 2023

IMÁGENES DEL DÍA DE LOS MUERTOS - 02 DE NOVIEMBRE












 

IMÁGENES DE LOS SANTOS BIENAVENTURADOS - 1 DE NOVIEMBRE, DÍA DE TODOS LOS SANTOS









 

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 1 DE NOVIEMBRE DE 2023 - SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS



1 de noviembre: Todos los Santos

1 de noviembre de 2023



1ª Lectura (Ap 7,2-4.9-14): Yo, Juan, vi a otro Ángel que subía del Oriente y tenía el sello de Dios vivo; y gritó con fuerte voz a los cuatro Ángeles a quienes había encomendado causar daño a la tierra y al mar: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios». Y oí el número de los marcados con el sello: ciento cuarenta y cuatro mil sellados, de todas las tribus de los hijos de Israel. Después miré y había una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, razas, pueblos y lenguas, de pie delante del trono y el Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritan con fuerte voz: «La salvación es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero».


Y todos los Ángeles que estaban en pie alrededor del trono de los Ancianos y de los cuatro Vivientes, se postraron delante del trono, rostro en tierra, y adoraron a Dios diciendo: «Amén, alabanza, gloria, sabiduría, acción de gracias, honor, poder y fuerza, a nuestro Dios por los siglos de los siglos, amén». Uno de los Ancianos tomó la palabra y me dijo: «Esos que están vestidos con vestiduras blancas quiénes son y de dónde han venido?». Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás». Me respondió: «Esos son los que vienen de la gran tribulación; han lavado sus vestiduras y las han blanqueado con la Sangre del Cordero».



Salmo responsorial: 23

R/. Este es el grupo que viene a tu presencia, Señor.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos.

Quién puede subir al monte del Señor? Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos.

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob.


2ª Lectura (1Jn 3,1-3): Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él porque le veremos tal cual es. Todo el que tiene esta esperanza en él se purificará a sí mismo, como él es puro.

Versículo antes del Evangelio (Mt 11,28): Aleluya. Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados por la carga, y yo os aliviaré, dice el Señor. Aleluya.

Texto del Evangelio (Mt 5,1-12a): En aquel tiempo, viendo Jesús la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo: «Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán en herencia la tierra. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos. Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos».



«Alegraos y regocijaos»

Mons. F. Xavier CIURANETA i Aymí Obispo Emérito de Lleida

(Lleida, España)



Hoy celebramos la realidad de un misterio salvador expresado en el “credo” y que resulta muy consolador: «Creo en la comunión de los santos». Todos los santos, desde la Virgen María, que han pasado ya a la vida eterna, forman una unidad: son la Iglesia de los bienaventurados, a quienes Jesús felicita: «Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios» (Mt 5,8). Al mismo tiempo, también están en comunión con nosotros. La fe y la esperanza no pueden unirnos porque ellos ya gozan de la eterna visión de Dios; pero nos une, en cambio el amor «que no pasa nunca» (1Cor 13,13); ese amor que nos une con ellos al mismo Padre, al mismo Cristo Redentor y al mismo Espíritu Santo. El amor que les hace solidarios y solícitos para con nosotros. Por tanto, no veneramos a los santos solamente por su ejemplaridad, sino sobre todo por la unidad en el Espíritu de toda la Iglesia, que se fortalece con la práctica del amor fraterno.

Por esta profunda unidad, hemos de sentirnos cerca de todos los santos que, anteriormente a nosotros, han creído y esperado lo mismo que nosotros creemos y esperamos y, sobre todo, han amado al Padre Dios y a sus hermanos los hombres, procurando imitar el amor de Cristo.

Los santos apóstoles, los santos mártires, los santos confesores que han existido a lo largo de la historia son, por tanto, nuestros hermanos e intercesores; en ellos se han cumplido estas palabras proféticas de Jesús: «Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos» (Mt 5,11-12). Los tesoros de su santidad son bienes de familia, con los que podemos contar. Éstos son los tesoros del cielo que Jesús invita a reunir (cf. Mt 6,20). Como afirma el Concilio Vaticano II, «su fraterna solicitud ayuda, pues, mucho a nuestra debilidad» (Lumen gentium, 49). Esta solemnidad nos aporta una noticia reconfortante que nos invita a la alegría y a la fiesta. 

FELIZ DÍA DE TODOS LOS SANTOS!!! 1 DE NOVIEMBRE



Día de todos los Santos: 

Cuál es su origen y por qué lo celebra la Iglesia Católica


¿Por qué se celebra el Día de Todos los Santos?

Los santos canonizados tienen su celebración el día que dejaron el mundo terrenal y entraron al Cielo. Pero todas las almas que gozan de la presencia de Dios —sin importar que hayan pasado por el proceso de canonización— son recordadas el 1 de noviembre, en el Día de Todos los Santos.

Lee más sobre el proceso de canonización, o los pasos para que la Iglesia Católica declare a alguien como santo, aquí.

Este día celebra las almas de los hermanos bautizados ya fallecidos que, por haber vivido su fe cristiana de una manera heroica, alcanzaron la meta del Bautismo: la santidad.

Todos los hombres y mujeres estamos llamados a alcanzar la santidad. El objetivo de esta solemnidad del rango máximo es recordar a los hombres y mujeres que se esforzaron por vivir los valores del Evangelio y ahora gozan de la presencia del Creador.

En la Solemnidad de Todos los Santos, la Iglesia militante da gracias a Dios por tener en su presencia a estas personas que fueron modelo de vida y hoy interceden por nosotros.

El origen de la Solemnidad de Todos los Santos

Desde el año 359, la Iglesia Oriental celebra a Todos los Santos, según San Efrén en Carmina Nisibona, y San Atanasio en Espistulae Syricae. Se celebraba el 13 de mayo para las Iglesias de Siria y el primer domingo después de Pentecostés para Antioquía, según refiere San Juan Crisóstomo.

En Roma, la fiesta de todos los santos se vinculó al templo del Panteón que hacía referencia al culto de todos los dioses romanos, y esto fue posible porque hacia el año 608, Focas, el emperador de Oriente, lo donó al Papa Bonifacio IV, quien transformó este monumento en iglesia, dedicándola el 13 de mayo del año 610 a Santa María la Rotonda.

Feliz Día de Todos los Santos.

En el siglo IX, el Papa Gregorio III (731-741) trasladó gran número de cuerpos de los mártires desde las catacumbas de Roma, y se volvió a consagrar la iglesia el 1 de noviembre de 835. Este Papa también consagró una capilla del Vaticano a los mártires que habían sido olvidados, y se dedicó al Salvador, a Santa María, a los apóstoles, a los mártires, a los confesores y todas las almas justas.

En el año 837, el papa Gregorio IV ordenó la observancia oficial del Día de Todos los Santos cada 1 de noviembre y extendió su celebración a toda la Iglesia. 

IMÁGENES DE SAN MARTÍN DE PORRES






HOY CELEBRAMOS LA SOLEMNIDAD DE TODOS LOS SANTOS!!! 1 DE NOVIEMBRE














 

domingo, 29 de octubre de 2023

ORACIONES POR LOS FIELES DIFUNTOS - 2 DE NOVIEMBRE



Oración por los Fallecidos

Dios de misericordia y de amor,

ponemos en tus manos amorosas a nuestros hermanos.

En esta vida Tú les demostraste tu gran amor;

y ahora que ya están libres de toda preocupación,

concédeles la felicidad y la paz eterna.

Su vida terrena ha terminado ya;

recíbelos ahora en el paraíso,

en donde ya no habrá dolores, ni lágrimas ni penas,

sino únicamente paz y alegría con Jesús, tu Hijo,

y con el Espíritu Santo para Siempre.

Amén


Oración por un ser querido Difunto

Dios mío, te has llevado la persona que más amaba en este mundo; pero tú lo has querido así, cúmplase en todo tu santísima voluntad.

El gran consuelo que me queda es la esperanza de que tú la hayas recibido en el seno de tu misericordia, y que te dignarás algún día unirme con él (ella).

Si la entera satisfacción de sus pecados lo(la) detienen aún en las penas sin que haya ido todavía a reunirse contigo, yo te ofrezco por él (ella) todas mis oraciones y buenas obras, principalmente mi resignación ante esta pérdida; haz, Señor, que esta resignación sea entera y digna de ti.

Amén.


Oración por Todos los Difuntos

Dios todopoderoso, por la muerte de Jesucristo, tu Hijo, destruiste nuestra muerte; por su reposo en el sepulcro santificaste las sepulturas y por su gloriosa resurrección nos restituiste la vida a la inmortalidad.

Escucha nuestra oración por aquellos que muertos en Cristo y consepultados en él, anhelan la feliz esperanza de la resurrección.

Concede, Señor de vivos y muertos, a cuantos en la tierra te conocieron por la fe, alabarte sin fin en el cielo.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.

Oración por las Almas del Purgatorio

Oración propia de la Novena

Padre misericordioso, en unión con la Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del Purgatorio.

Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate librarles de penas y dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que has concedido a las almas de los fieles difuntos.

Amable Salvador, Jesucristo.

Eres el Rey de reyes en el país de la dicha.

Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del Purgatorio, en particular, de...

Llévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu gloria.

Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima Sangre, salvándolas de la muerte eterna.

Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor.

Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio.

Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos.

Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu gloria.

Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna.

Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo:

"¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo" (Mt 25, 34).


Oración por los Padres Difuntos

¡Oh Dios! Nos mandaste honrar padre y madre.

Por tu misericordia, ten piedad de mi padre (madre) y no recuerdes sus pecados.

Que yo pueda verlo (la) de nuevo en el gozo de eterno fulgor.

Te lo pido por Cristo nuestro Señor.

Amén.

Oración por los Familiares en el Purgatorio


¡Oh Buen Jesús!

El dolor y sufrimiento de los demás conmovía siempre tu corazón.

Mira con piedad las almas de mis queridos familiares del Purgatorio.

Oye mi clamor de compasión por ellos y haz que aquellos a quienes separaste de nuestros hogares y corazones disfruten pronto del descanso eterno en el hogar de tu amor en el cielo.

Amen.


Oracion por los Difuntos

¡Oh Dios! Nuestro Creador y Redentor, con tu poder Cristo conquistó la muerte y volvió a Ti glorioso.

Que todos tus hijos que nos han precedido en la fe (especialmente N...) Participen de su victoria y disfruten para siempre de la visión de tu gloria donde Cristo vive y reina contigo y el Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

Dales, Señor, el descanso eterno.

Brille para ellos la luz perpetua.

Descansen en paz.

Amén.

María, Madre de Dios, y Madre de misericordia, ruega por nosotros y por todos los que han muerto en el regazo del Señor.

Amén.




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