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sábado, 28 de enero de 2017

ORACIÓN PARA ANTES DE ESTUDIAR COMPUESTA POR SANTO TOMÁS DE AQUINO


Oración para antes de estudiar

Creador inefable,
que en los tesoros de tu sabiduría
has establecido tres jerarquías de Ángeles,
y las has colocado sobre el cielo empíreo
con orden admirable
y has dispuesto admirablemente
todas las partes del universo.

Tú, pues, que eres considerado verdadera
fuente de la luz,
y principio eminentísimo de la sabiduría,
dígnate infundir un rayo de tu claridad
en las tinieblas de mi inteligencia,
alejando de mí las dos clases de tinieblas
con las que he nacido:
la del pecado y la de la ignorancia.

Tú, que sueltas las lenguas de los niños,
prepara mi lengua
e infunde la gracia de tu bendición
en mis labios.

Concédeme la agudeza para entender,
la capacidad para asimilar,
el modo y la facilidad para aprender,
la sutileza para interpretar
y la gracia abundante para hablar.

Instruye el comienzo,
dirige el desarrollo,
completa la conclusión.

Tú, que eres verdadero Dios y hombre, y que
vives y reinas por los siglos de los siglos.

Amén.

viernes, 9 de septiembre de 2016

ORACIÓN PARA PEDIR UN BUEN ESPOSO


La oración de Santa Ana a Dios para pedir un buen esposo




Altísimo Dios eterno, de quien depende todo el ser y el reparo del linaje humano: postrada en tu real presencia suplico se digne tu Infinita Bondad de mirar las ansias de mi alma y oír mis peticiones.

Ante tus ojos son manifiestos mis deseos de que, en el estado de matrimonio, me des la compañía de un esposo que me ayude a guardar la divina ley y testamento santo, para crecer ambos en perfección y en la observancia de tus preceptos. Santo Dios, Padre Infinitamente Providente, no escondas tu piedad de mí, ni permitas, pues eres Padre, que mi súplica sea desechada.

Y pues me mandas, Señor mío, que con confianza te pida como a poderoso y rico en misericordia, concédeme lo que por ti deseo y pido, pues en pedirte hago tu Santa Voluntad y obediencia. Y si mis culpas detienen tus misericordias, aparta de mí lo que te desagrada e impide.

Poderoso eres, Señor, Dios de Israel, y todo lo que fuere tu Voluntad puedes obrar sin resistencia. Lleguen a tus oídos mis peticiones; que soy pobre y pequeña, tú eres Infinito e inclinado a usar la misericordia con los abatidos. ¿A dónde iré fuera de ti, que eres Señor de los señores y Todopoderoso?

Tú me enseñaste a desear y a esperar de tu liberalidad. Entregado tengo mi corazón y mente a tu Voluntad. Aparta mis ojos de la vanidad.

Si fuera tu beneplácito conceder mi petición, todo lo pondré a tu entero servicio, Padre mío, para ayudar a propagar el Reino de Dios en la tierra. Haz de mí lo que sea de tu agrado y alegra, Señor, mi espíritu con el cumplimiento de esta esperanza. Mira desde tu solio al humilde polvo y levántalo, para que te magnifique y adore y en todo se cumpla tu Voluntad y no la mía. Amén. 

Esta oración fue escrita en el siglo XVII por la mística española venerable María de Jesús de Ágreda luego de una visión de la Virgen María, quien le habría dicho que así rezaba su madre Santa Ana a Dios pidiendo un buen esposo.

martes, 26 de julio de 2016

ORACIÓN POR EL BUEN USO DEL TIEMPO



Oración por el buen uso del tiempo
Tengo ante mí unos minutos, unas horas, unos días. ¿Qué voy a hacer? La decisión está en mis manos.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




Tengo ante mí unos minutos, unas horas, unos días. ¿Qué voy a hacer? La decisión está en mis manos. Si no hay urgencias inmediatas, si la enfermedad no corta las alas de mi vida, soy plenamente libre para escoger.

No quiero, sin embargo, decidir a solas. Sé que hay un Dios que es Padre y me ama. Sé que Cristo me ha enseñado el camino de la vida. Sé que el Espíritu Santo habita en mi alma y me invita a optar por lo mejor.

Por eso, Señor, te pido luz para usar bien el tiempo que ahora me concedes. Ayúdame a renunciar a un uso egoísta del mismo. Ayúdame a dejar de lado caprichos, placeres malsanos, deseos de venganza, obsesiones que encadenan.

Permíteme la gracia de arrepentirme de mis pecados y de llegar a una conversión profunda, sincera, completa, decidida, desde la certeza de tu misericordia eterna.

Concédeme ver con claridad qué deseas de mí ahora, cómo puedo ayudar mejor a mis hermanos.


Fortalece mi voluntad para que la pereza no me detenga, para que el miedo no me paralice, para que esté dispuesto a arriesgar mi fama si se trata de defender la justicia, de ayudar al pobre, de proteger a la viuda, de corregir al que yerra, de consolar al triste, de transmitir tu Evangelio.

Ayúdame a tomar buenas decisiones. La vida pasa, y no puedo desgastarme en lo inútil y en lo dañino. Sólo tiene sentido escoger lo que me lleva a amarte a Ti y a servir a mis hermanos.

Señor, tengo ante mí este tiempo que me concedes. Haz que se convierta en un momento bello para acercarme más a Ti, para conocer mejor mi fe, para dejarme impulsar por la esperanza, para avanzar por el camino maravilloso del amor, del servicio, de la entrega hasta “dar la vida por los hermanos” (1Jn 3,16).

jueves, 21 de julio de 2016

ORACIÓN DE LA MAÑANA


ORACIÓN DE LA MAÑANA


En el silencio de este día que comienza,
vengo a pedirte la paz,
la prudencia, la fuerza.

Hoy quiero mirar el mundo
con ojos llenos de amor,
ser paciente, comprensivo,
dulce y prudente.

Ver por encima de las apariencias,
a tus hijos como Tú mismo los ves,
y así no ver más que el bien
en cada uno de ellos.

Cierra mis oídos a toda calumnia,
guarda mi lengua de toda maldad,
que sólo los pensamientos caritativos
permanezcan en mi espíritu,
que sea benévolo y alegre,
que todos los que se acerquen a mí
sientan su presencia.

Revísteme de Ti, Señor,
y que a lo largo de este día yo te irradie.

Amén.

martes, 12 de julio de 2016

COMO INCIENSO


Como incienso…



Hoy te presento un responsorio brevísimo pero muy bonito. Es especial para ambientarte al empezar a orar: ayuda a ponerse en la presencia del Señor con sentimientos de profunda fe y devoción. Ante todo revisa su estructura: repetición de la primera frase, engarce de la tercera con la primera. Y la terminación: “Gloria” y primera frase. Es simple.

V. Suba, Señor, a ti mi oración.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.

V. Como incienso en tu presencia.
R. A ti mi oración.

V. Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. Suba, Señor, a ti mi oración.

Hermoso símbolo de tu oración es el incienso, humo aromático que sube de las resinas esparcidas sobre brasas. De tu corazón ardiente de amor sube tu oración al Dios Altísimo que hace tanto por ti, porque te ama, y está dispuesto a escucharte y enviarte el auxilio oportuno. El aroma de tu oración humilde es agradable al Señor que conoce tu interior.


* Enviado por el P. Natalio

martes, 1 de marzo de 2016

DAME CALMA SEÑOR!!


¡Dame calma, Señor!




Déjame sentir la honda paz presente en cada experiencia, la armonía de vivir.

Dame calma, Señor, de manera que pueda entrar en la honda paz dentro de mi corazón.

Dame paz de manera que vea la bendición escondida en todas las cosas.

Guárdame de palabras ociosas y vanas fantasías. Calma la carrera de mi mente para que mis pensamientos tengan la claridad y movimiento fácil del fresco aire que respiro. Busco la serenidad de un lago tranquilo, la fuerza de un roble, el incambiable sólido poder de las montañas.

Dame calma, Señor, para que pueda emplear tiempo en gozar la paz, en la belleza que has creado a mi alrededor.

Necesito tiempo para pensar, tiempo para considerar soluciones a problemas; tiempo para confortar mi interno ser y mi vida en amor y divino 

miércoles, 24 de febrero de 2016

FÓRMULAS PARA LA BENDICIÓN DE LA MESA


Fórmulas para la bendición de la mesa

Bendición 
V. Bendícenos, Señor, y bendice estos alimentos que por tu bondad vamos a tomar.
R. Amén.
V. El Rey de la gloria eterna nos haga partícipes de la mesa celestial.
R. Amén.



Acción de gracias 
V. Te damos gracias por todos tus beneficios, omnipotente Dios, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
R. Amén.
V. El Señor nos dé su paz.
R. Y la vida eterna. Amén.

Hay otras muchas fórmulas. Se adjuntan algunas, tanto de bendición antes de comer como de acción de gracias al terminar.


BENDICIÓN AL COMENZAR 

1. En el nombre del Padre...
Bendícenos, Señor, y bendice los alimentos que vamos a tomar para mantenernos en tu santo servicio. Amén.

2. Bendícenos, Señor, y bendice nuestros alimentos. Bendice también a quienes nos los han preparado, y da pan a los que no lo tienen.

3. Bendice, Señor, a cuantos hoy comemos este pan Bendice a quienes lo hicieron y haz que juntos lo comamos en la mesa celestial.

4. Porque me das de comer, muchas gracias, Señor. Sé que hay muchos hombres que hoy no comerán... Danos a todos el pan de cada día.

ACCIÓN DE GRACIAS AL TERMINAR

1. Te damos gracias, Señor, por el alimento que nos has dado; haced que de él nos sirvamos siempre para nuestro bien.

2. Gracias por todos tus dones. Que el Rey de la eterna gloria nos haga partícipes de la mesa celestial. Amén.

3. Gracias, Señor, porque, de nuevo, hemos podido alimentarnos con los dones que Tú generosamente nos das. Señor, que no haya más hambre en el mundo.

4. Te agradezco, Señor, esta alegría de la mesa: el alimento y la compañía de los míos. Bendice siempre a esta familia y a quienes no tienen ni hogar ni pan.

martes, 23 de febrero de 2016

SEÑOR, AYÚDAME!!


SEÑOR, AYÚDAME!!


Señor, ayúdame a esparcir tu fragancia allí donde vaya.
Resplandece a través  de mí y sé en mí, para que todas las almas que me rocen sientan tu presencia en mi alma.
Deja que alcen la mirada y ya no me vean a mí, sino a ti, Señor.
Quédate conmigo y empezaré a brillar como Tú brillas, con un brillo que iluminará a los demás.
Y esa luz, Señor, saldrá de ti, no será mía: serás Tú, iluminando a los demás a través de mí.
Deja que predique sin predicar, no a través de la palabra, sino de mi ejemplo, de una fuerza arrebatadora, la influencia de la compasión en lo que hago, la patente plenitud que el amor de mi corazón te profesa.


* J. H. Newman

jueves, 4 de febrero de 2016

PADRE AMADO...


PADRE AMADO...


Padre amado, te alabo en todo momento porque sé que cada día abres tu inagotable lluvia de bendiciones a todos los que a Ti acuden confiados. Sales siempre en mi auxilio y me haces vivir tranquilo. Te doy gracias por toda la belleza que colocaste en la creación. En cada rincón de este mundo está reflejada tu magnificencia, la colocas por doquier para que de ella me inunde y te recuerde. Quiero recibir de Ti esa fuerza y ánimo para estar alegre, siempre dispuesto a luchar contra todas las adversidades. 


Quiero vivir en la serenidad de tus palabras aún en medio de la angustia. Quiero ser testigo de tu poder, que mi fe se vea fortalecida y que me abra puertas hacia unas maravillas jamás vistas. Dame vida en abundancia. Quiero vivir según tu amor y tu justicia. Gracias porque con tus Palabras, sanas mi mente y espíritu y me levantas en victoria ante aquellas circunstancias y problemas en las que yo me veo derrotado. Me conoces y me amas. En Ti creo, por eso te alabo y te adoro. Amén.

lunes, 1 de febrero de 2016

MI SEÑOR...


MI SEÑOR...


Mi Señor, quiero poder siempre caminar contigo y experimentar a tu lado el nuevo rostro de Dios. Quiero ser transformado por Ti para luego ir al mundo entero a darte los frutos que corresponda. Estoy llamado a cooperar contigo en la extensión de tu Reino, a trabajar continuamente por tu Iglesia y por llevar tu Palabra a los que aún no te conocen o creen conocerte pero no viven según tus mandatos. Quiero imitar tu ejemplo e vida que pasaste por el mundo haciendo el bien, llevando alegrías y sanando los dolores.


 Ayúdame a llevarte hoy a todas las personas con las que pueda encontrarme en este camino de vida que me estoy trazando. Tú me has elegido para ser tu amigo, no tu esclavo. Eres mi gran amigo, el que nunca falla y que todo lo perdona. Tú me has elegido y quieres que te acompañe en este viaje por la vida y por nuestra salvación. Contigo estoy dispuesto a todo, porque me siento seguro de que me acompañas y pides al Padre por mi protección y porque nunca caiga en las trampas del mundo. Deseo vivir mi profesión de fe unido a tu voluntad y a tu amor. Amén.

viernes, 8 de enero de 2016

HOY DI: GRACIAS PADRE!!


Hoy di: ¡Gracias, Padre!
Gracias por el don de la existencia. Gracias por haberme hecho a tu imagen y semejanza. Gracias por el don gratuito de tu amor.
Por: P. Evaristo Sada LC 




Hoy sé un hijo agradecido
Levanta la mirada y dile gracias al Creador del universo:
Padre:

Gracias por el don de la existencia.
Gracias por haberme hecho a tu imagen y semejanza.
Gracias por el don gratuito de tu amor, gracias por amarme como soy.

Gracias porque me has dado ojos para ver,
oídos para escuchar, manos para acariciar,
inteligencia para conocer la verdad, voluntad para buscar el bien,
corazón para amar y para hacerlo tu morada.
¡Mi corazón: templo de la Trinidad! ¡Cosa maravillosa!

Gracias por la capacidad de asombro que me diste.
Gracias por mis padres, por mi familia, por tener un hogar que me cobija.
Gracias por los amigos fieles y también por los que me han hecho sufrir.
Gracias por los tiempos dolorosos de mi vida,
por dejarme sentir la soledad para venir luego a colmarla con tu misericordia.
Gracias por quienes rezan por mí.
Gracias por la vocación y misión que me confiaste.
Gracias por haber puesto tu mirada en mí, gracias por confiar en mí.
Gracias por tantas experiencias bellas de mi vida.
Gracias sobre todo por la experiencia del amor de Cristo.
Gracias por haberlo enviado a vivir con nosotros como uno de nosotros,
para revelarnos tu rostro, redimirnos y trazarnos el camino.
Nos amó hasta el extremo,
nos dio como Madre a María Santísima,
se quedó para siempre en la Eucaristía,
y al final nos entregó a su mismo Espíritu, fuente del mayor consuelo.
Gracias por mi bautismo, por mi Madre la Iglesia,
por mi ángel de la guarda y por esperarme con los brazos abiertos en el cielo.
Gracias por tu paciencia conmigo,
gracias por perdonarme siempre y por seguirme amando sin guardar resentimientos.
Gracias por la vida y por la eternidad que me espera.
Una y mil veces: ¡Gracias Padre!


¡Gracias Padre por este Año Nuevo que inicia!

martes, 29 de diciembre de 2015

ATIENDE MI ORACIÓN



Atiende mi oración
Autor: J. Alonso Lockward 



Hoy que estoy triste 
y que la mente vaga en la nube 
del tiempo, 
déjame decirte que te quiero. 

Déjame reafirmar que solamente 
buscaré ser tu siervo. 
Que nada me interesa en esta tierra, 
que nada intento ser sin ti. 

Señor, 
ahora que retuerce 
mis telas interiores la tristeza, 
escucha mi oración. 

Te hablo 
desde el fondo del pez 
que me ha tragado 
y en este fango de cisterna rota, 
sin llanto y sin canción, 
con todas mis entrañas 
yo te alabo. 

Yo te alabo, Señor, 
aunque esté triste. 
Vacío de saber, 
lleno de nunca, 
lanzo el alma a tu cielo. 

Quiero que sepas
que mi amor es tuyo 
Ayer, cuando fui, 
Ahora cuando estoy 
Y mañana cuando no sé.

jueves, 17 de diciembre de 2015

GRACIAS SEÑOR!!!


Gracias Señor




Gracias Señor, por todo cuanto me diste en el año que termina.

Gracias por los días de sol y los nublados tristes;
por las tardes tranquilas y las noches oscuras.
Gracias por la salud y la enfermedad
por las penas y las alegrías.

Gracias por todo cuanto me prestaste
y luego me pediste.

Gracias Señor por la sonrisa amable y por la mano amiga,
por el amor y por todo lo hermoso y por todo lo dulce.
Por las flores y las estrellas por la existencia de los niños
y de las almas buenas.

Gracias por la soledad, por el trabajo por las inquietudes,
las dificultades y las lagrimas.
Por todo lo que me acerco a Tí...

Gracias por haberme conservado la vida y por haberme dado
techo, abrigo y sustento...

Que me traerá el año que empieza?
Lo que Tu quieras Señor.

Pero te pido FE para mirarte en todo, esperanza
para no desfallecer y caridad para amarte cada día mas
y para hacerte amar de los que me rodean.

Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad.

Dame Señor, lo que Tu sabes que me conviene
y yo no se pedir.

Que tenga el corazón alerta, el oído atento,las manos
y la mente activas y que me halle siempre dispuesto
a hacer tu Santa Voluntad.
Derrama Señor, tus gracias sobre todos los que amo
y concede Tu paz al mundo entero...
Así sea.

Amén

miércoles, 9 de diciembre de 2015

PONGO EN TUS MANOS TODAS MIS COSAS, SEÑOR



PONGO EN TUS MANOS TODAS MIS COSAS, SEÑOR...



Pongo en tus manos todas mis cosas Señor, reconozco que a veces el orgullo me hace doler el alma cuando los que no me quieren me critican o me ignoran. Pero quiero vencer ese orgullo y conocer la libertad de un corazón simple y humilde. Hoy levanto la cabeza, Señor, y decido caminar erguido, seguro, con dignidad, como hijo tuyo amado, como tú quieres que camine, porque tú me amas.

Tú sabes cómo el corazón se me llena de temor, de tristeza y de dolor cuando creo que me tienen envidia o que desean hacerme daño. Pero yo confío en ti, mi Dios, que eres infinitamente más poderoso que cualquier ser humano. Quiero que estén en tus manos todas mis cosas, mis trabajos, mi vida, mis seres queridos.

Todo te lo confío, mi Dios. Y toca mi corazón con tu gracia para que conozca tu paz, para que de verdad confíe en ti con toda mi alma y no me debilite con temores y sospechas. Amén.

jueves, 3 de diciembre de 2015

GRACIAS SEÑOR!!!


Gracias Señor




Gracias, Señor, por ese mundo lleno de cielo que sale a nuestro paso para llenar el corazón con su belleza. Gracias por el pan que nos das para aplacar el hambre. Por la risa del niño que se vuelve caricia. Por el mar y la nube. Por el don de sentir a plenitud la vida.

Gracias por cada hora, aún cuando no todas sean iguales de buenas.
Gracias por el valor de la mariposa que enciende sin conciencia de su milagro, un pabilo de ensueño. Gracias, Señor, por los espejos
maravillosos del mirar de nuestros padres y nuestras mentes. Por la
amistad que prolonga ese sereno privilegio de ser hermanos.

Gracias por la lluvia fuerte, por la llovizna bienhechora, por haber
puesto trinos y alas en las ramas. Gracias por cada gota de rocío y
por el arco y por el árbol que madruga su júbilo en el fruto.

Gracias, Señor, por el ayer que se prendió al recuerdo. Por el hoy
que vivimos y por el mañana que nos espera con sus brazos repletos de misterio. Gracias, a través de mis labios, desde mi alma, en nombre de aquellos que se olvidaron de dártelas, en nombre de los que somos y los que seremos.

Gracias por toda la eternidad

Amén

martes, 1 de diciembre de 2015

ORACIÓN POR LOS ENFERMOS DE SIDA


Oración por los enfermos de SIDA



Oh Dios, Padre nuestro,
escucha nuestra oración por los que están enfermos por el SIDA,
por los que están en peligro de muerte.

Concédeles el consuelo de tu presencia, haz que busquen tu rostro,
y encuentren la fuerza en ti que eres la fuente de la vida.

Señor Jesús, escucha nuestra oración
por los que acaban de enterarse que están infectados por el virus VIH pero que no están aún enfermos.

Recuérdales que tienen aún una vida ante ellos:
haz que encuentren en ti la Vida, el Camino y la Verdad.
Espíritu Santo de Dios, escucha nuestras oraciones
por los que se ocupan de las personas enfermas de SIDA.

Concédeles la certeza de la presencia del Padre y el amor de Jesús.
Concédeles tu consuelo, dales tu paz.
Padre, te rogamos para que todos oigamos tu llamada
en estas circunstancias, una llamada de arrepentimiento,
una llamada de ayuda a los otros.

Ayúdanos para que podamos vivir de manera responsable,
no pensando solamente en nosotros
sino también en los que están en nuestro entorno.
Te rogamos por los científicos y los médicos
para que encuentren un remedio al Sida.
Guíanos para que podamos dar tu consuelo
a los que tienen necesidad de ayuda.

Eleva nuestros corazones de compasión para que los enfermos de Sida tengan la certeza de que la Iglesia los ayudará;
Guíanos para que sepamos cómo ayudar a los que tienen necesidad.
Esto te lo pedimos porque tu misericordia por nosotros es inmensa.
Señor de misericordia, escucha nuestra oración. Amén.

viernes, 27 de noviembre de 2015

ME TIENTA


ME TIENTA...





Ayúdame a hacer silencio, Señor, quiero escuchar tu voz. Toma mi mano, guíame al desierto. Que nos encontremos a solas, Tú y yo.

Necesito contemplar tu rostro, me hace falta el calor de tu voz, caminar juntos… callar, para que hables Tú.

Quiero revisar mi vida, descubrir en qué tengo que cambiar, afianzar lo que anda bien, sorprenderme con lo nuevo que me pides.

Me pongo en tus manos, ayúdame a dejar a un lado las prisas, las preocupaciones que llenan mi cabeza.

Barre mis dudas e inseguridades, quiero compartir mi vida y revisarla a tu lado. Ver dónde aprieta el zapato para urgir el cambio.

Me tienta el activismo. Me tienta la seguridad, hay que hacer, hacer y hacer. Y me olvido del silencio, dedico poco tiempo a la oración. ¿Leer tu Palabra en la Biblia?… para cuando haya tiempo.

Me tienta la incoherencia. Hablar mucho y hacer poco. Mostrar apariencia de buen cristiano, pero dentro, donde sólo Tú y yo nos conocemos, tenemos mucho que cambiar.

Me tienta ser el centro del mundo. Que los demás giren a mi alrededor. Que me sirvan en lugar de servir. Me tienta la idolatría. Fabricarme un ídolo con mis proyectos, mis convicciones, mis certezas y conveniencias, y ponerle tu nombre de Dios.

Me tienta la falta de compromiso. Es más fácil pasar de largo que bajarse del caballo y actuar como el buen samaritano. ¡Hay tantos caídos a mi lado, Señor, y yo me hago el distraído!

Me tienta la falta de sensibilidad, no tener compasión, acostumbrarme a que otros sufran y tener excusas, razones, explicaciones… que no tienen nada de Evangelio pero que me conforman… un rato, Señor, porque en el fondo no puedo engañarte.

Me tienta separar la fe y la vida. Leer el diario, ver las noticias sin indignarme evangélicamente por la ausencia de justicia y la falta de solidaridad.

Me tienta el mirar la realidad sin la mirada del Reino. Me tienta el alejarme de la política, la economía, la participación social… que se metan otros… yo, cristiano sólo el Domingo. Misa y gracias…

Me tienta el tener tiempo para todo menos para lo importante. La familia, los hijos, la oración… al cuadragésimo lugar. Hay cosas más importantes. ¿Las hay?

Me tienta, Señor, el desaliento, lo difícil que a veces se presentan las cosas. Me tienta la desesperanza, la falta de utopía. Me tienta el dejarlo para mañana, cuando hay que empezar a cambiar hoy.

Me tienta creer que te escucho cuando escucho mi voz. ¡Enséñame a discernir! Dame luz para distinguir tu rostro.

Llévame al desierto de la oración, Señor, despójame de lo que me ata, sacude mis certezas y pon a prueba mi amor. Para empezar de nuevo, humilde, sencillo, con fuerza y Espíritu para vivir fiel a Ti. Amén.

PARA PROTEGERTE DE LA ENVIDIA


Para protegerte de la envidia



El P. Alfonso Milagro, autor de libros muy vendidos, cuenta esta constatación: Encontré a un hombre de buenas cualidades que casi las maldecía. Le pregunté por qué y me respondió: “Porque hacen sombra, y eso no me lo perdonan”. Eso es la envidia, un sentimiento de aguda incomodidad al ver a otro que tiene lo que deseamos. ¿Cómo protegerte? Con esta oración:

Protégeme, Señor, de todo mal, cúbreme con tu preciosa sangre salvadora, rodéame con la gloria de tu resurrección. Cuídame por la intercesión de María, de todos tus santos y de todos tus ángeles. Cúbreme con tu gloria, Dios mío. Mira a los que quieren dañarme o desprestigiarme. Muéstrales la fealdad de la envidia, y toca sus corazones para que me miren con buenos ojos. Sánalos de todo mal sentimiento, cura sus heridas más profundas, y bendícelos en abundancia, para que sean felices, y ya no necesiten dañarme. Confío en ti, Señor. Amén. (P. Víctor Fernández).

El envidioso no cae en la cuenta de que la infelicidad no proviene de lo que no se tiene, sino de la falta de aprecio por lo que sí se posee. Hay además una falta de compromiso y responsabilidad con la propia vida, porque el celoso, pendiente de la vida de otros, no asume la propia con sus fortalezas y posibilidades reales. El Señor te libre de todo daño.



Enviado por el P. Natalio

sábado, 31 de octubre de 2015

PIDE Y SE TE DARÁ...


Pide y se te dará



Señor te pido me des:
energía para luchar,
grandeza de alma para amar.
nobleza para no ser indigno.

Rebeldía contra las malas pasiones,
sinceridad para no ser hipócrita,
ardor para vivir mi ideal cristiano,
dignidad para ser persona.

Perseverancia para estudiar con constancia,
alegría para saber vivir,
valor para confesar tu verdad,
espíritu de sacrificio para ser más fuerte.

Luz para conocer mis defectos,
entusiasmo para ser tu apóstol,
fortaleza para ser constante;
Aliento para perseverar en tu gracia,
valentía para dar testimonio de Vos,
amor para quererte con lealtad total.

Todo, Señor, aunque me duela,
porque te amo!  Amén.

sábado, 12 de septiembre de 2015

ORACIÓN POR LA HUMILDAD


Oración por la humildad


Señor Jesús, manso y humilde.
Desde el polvo me sube y me domina esta sed de que todos me estimen, de que todos me quieran.

Mi corazón es soberbio. Dame la gracia de la humildad, mi Señor manso y humilde de corazón.

No puedo perdonar, el rencor me quema, las críticas me lastiman, los fracasos me hunden, las rivalidades me asustan.
No sé de donde me vienen estos locos deseos de imponer mi voluntad, no ceder, sentirme más que otros... Hago lo que no quiero. Ten piedad, Señor, y dame la gracia de la humildad.
Dame la gracia de perdonar de corazón, la gracia de aceptar la crítica y aceptar cuando me corrijan. Dame la gracia, poder, con tranquilidad, criticarme a mí mismo.

La gracia de mantenerme sereno en los desprecios, olvidos e indiferencias de otros. Dame la gracia de sentirme verdaderamente feliz, cuando no figuro, no resalto ante los demás, con lo que digo, con lo que hago.

Ayúdame, Señor, a pensar menos en mí y abrir espacios en mi corazón para que los puedas ocupar Tú y mis hermanos.
En fin, mi Señor Jesucristo, dame la gracia de ir adquiriendo, poco a poco un corazón manso, humilde, paciente y bueno.
Cristo Jesús, manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo. Así sea.


(P. Ignacio Larrañaga)
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