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miércoles, 7 de mayo de 2014

LA BIBLIA: LA PALABRA DE DIOS NOS ACERCA A TODOS


LA BIBLIA:  la Palabra de Dios se pueden acercar todos

Hay dos modos de acercarse a la Biblia. El primero es considerarla un libro antiguo y el segundo es el de creer que contiene la Palabra viva de Dios para nosotros
 



Jesús se ha quedado entre nosotros de dos maneras: en la Eucaristía y en su Palabra. En ambas está Él presente: en la Eucaristía en forma de alimento, en la Palabra en forma de luz y de verdad. La Palabra tiene una gran ventaja sobre la Eucaristía. A la comunión no se pueden acercar más que los que ya creen y están en estado de gracia; a la Palabra de Dios, en cambio, se pueden acercar todos


4 mayo 2014 

«¿Acaso no ardía nuestro corazón mientras hablaba con nosotros, en el camino, cuando nos explicaba las Escrituras?». Deseamos reflexionar precisamente sobre este punto del Evangelio relativo a los discípulos de Emaús: las Escrituras.

Hay dos modos de acercarse a la Biblia. El primero es considerarla un libro antiguo, lleno de sabiduría religiosa, de valores morales y también de poesía. Desde este punto de vista es absolutamente el libro más importante para comprender nuestra cultura occidental y la religión judeo-cristiana. Es también el libro más impreso y más leído de toda la humanidad.

Pero existe otro modo, mucho más comprometido, de aproximarse a la Biblia; es el de creer que contiene la Palabra viva de Dios para nosotros. Que es un libro «inspirado», esto es, escrito, sí, por autores humanos, con todos sus límites, pero con la intervención directa de Dios. Un libro humanísimo y, a la vez, divino, que habla al hombre de todos los tiempos, les revela el sentido de la vida y de la muerte.

Sobre todo les revela el amor de Dios. Si todas las Biblias del mundo, decía san Agustín, por algún cataclismo, fueran destruidas y quedara una sola copia, y de ésta ya no fuera legible más que una página, y de tal página sólo una línea, si esta línea es la de la primera Carta de Juan donde está escrito: «Dios es amor», toda la Biblia se habría salvado, porque se resume en esto. Ello explica por qué tantas personas se encaminan a la Biblia sin cultura, sin grandes estudios, con sencillez, con fe en que es el Espíritu Santo quien habla en ella, y ahí encuentran respuestas a sus problemas, luz, aliento, en una palabra: vida.

Las dos formas de acercarse a la Biblia -la erudita y la de fe- no se excluyen; es más, deben mantenerse unidas. Es necesario estudiar la Biblia, los modos en que se hay que interpretarla (o tener en cuenta los resultados de quienes así la estudian), para no caer en el fundamentalismo. El fundamentalismo consiste en tomar un versículo de la Biblia literalmente y aplicarlo tal cual a las situaciones de hoy, sin considerar la diferencia de cultura, de tiempo, los distintos géneros literarios de la Biblia. Se cree, por ejemplo, que el mundo tiene poco más de cuatro mil años de edad porque son los años que se desprenden de la Biblia, si bien sabemos que, si hablamos de años, el mundo tiene varios miles de millones, sólo que la Biblia no está escrita para hacer ciencia, sino para dar salvación. Dios, en la Biblia, se ha adaptado a hablar en el modo que los hombres del tiempo pudieran entender; no ha escrito sólo para los hombres de la era tecnológica.

Por otro lado, sin embargo, reducir la Biblia a un mero objeto de estudio y de erudición, permaneciendo neutrales ante su mensaje, significaría matarla. Sería como si un novio que ha recibido una carta de amor de su novia se pusiera a examinarla con el diccionario, desde el punto de vista de la gramática y de la sintaxis, y se detuviera en estos aspectos, sin percibir el amor que contiene. Leer la Biblia sin fe es como abrir un libro en plena noche: no se ve nada, o al menos no lo esencial. Leer la Escritura con fe significa leerla con referencia a Cristo, captando, en cada página, aquello que tiene que ver con Él. Igual que Él hizo con los discípulos de Emaús.

Jesús se ha quedado entre nosotros de dos maneras: en la Eucaristía y en su Palabra. En ambas está Él presente: en la Eucaristía en forma de alimento, en la Palabra en forma de luz y de verdad. La Palabra tiene una gran ventaja sobre la Eucaristía. A la comunión no se pueden acercar más que los que ya creen y están en estado de gracia; a la Palabra de Dios, en cambio, se pueden acercar todos, creyentes y no creyentes, casados y divorciados. Es más, para llegar a ser creyentes, el medio más normal es precisamente el de escuchar la Palabra de Dios.


Autor: Raniero Cantalamessa | Fuente: Religión en Libertad

domingo, 30 de marzo de 2014

TABLA PERIÓDICA DE LA BIBLIA


LA BIBLIA Y EL TELÉFONO MÓVIL



LA BIBLIA Y EL TELÉFONO MÓVIL


Me pregunto qué pasaría si tratásemos a nuestra Biblia como tratamos a nuestro teléfono móvil.

¿Y si la lleváramos a todos lados en nuestra cartera o bolsillo?

¿Y si regresáramos a casa si se nos hubiera olvidado?

¿Y si la revisáramos varias veces al día?

¿Y si la usáramos para recibir mensajes del texto?

¿Y si la tratáramos como si no pudiésemos vivir sin ella?

¿Y si la ofreciéramos como regalo?

¿Y si la usáramos mientras viajamos?

¿Y si la usáramos en caso de emergencia?

Esto es algo para animarnos a preguntar... hmmm... ¿dónde está mi Biblia?

Ah, y una cosa más. A diferencia de nuestro teléfono móvil, no tenemos que preocuparnos de que nuestra Biblia se quede sin saldo… ¡porque Jesús ya pagó la cuenta!

La Biblia está cargada eternamente. Nunca tiene que ser recargada.

Cuando dices: "Es imposible" Dios dice: Todo es posible. (Lucas 18:27)

Cuando dices: "Estoy muy cansado." Dios dice: Yo te haré descansar. (Mateo 11:28-30)

Cuando dices: "Nadie me ama en verdad." Dios dice: Yo te amo. (Juan 3:16 y Juan 13:34)

Cuando dices: "No puedo seguir." Dios dice: Mi gracia es suficiente. (II Corintios 12:9 y Salmos 91:15)

Cuando dices: "No puedo resolver las cosas." Dios dice: Yo dirijo tus pasos. (Proverbios 3:56)

Cuando dices: "Yo no lo puedo hacer." Dios dice: Todo lo puedes hacer. (Filipenses 4:13)

Cuando dices: "Yo no soy capaz." Dios dice: Yo soy capaz. (II Corintios 9:8)

Cuando dices: "No vale la pena." Dios dice: Sí valdrá la pena. (Romanos 8:28)

Cuando dices: "No me puedo perdonar." Dios dice: YO TE PERDONO. (I Juan 1:9 y Romanos 8:1)

Cuando dices: "No lo puedo administrar." Dios dice: Yo supliré todo lo que necesitas. (Filipenses 4:19)

Cuando dices: "Tengo miedo." Dios dice: No te he dado un espíritu de temor. (I Timoteo 1:7)

Cuando dices: "Siempre estoy preocupado y frustrado." Dios dice: Hecha tus cargas sobre mi. (I Pedro 5:7)

Cuando dices: "No tengo suficiente fe." Dios dice: Yo le he dado a todos una medida de fe. (Romanos 12:3)

Cuando dices: "No soy suficientemente inteligente." Dios dice: Yo te doy sabiduría. (I Corintios 1:30)

Cuando dices: "Me siento muy solo." Dios dice: Nunca te dejaré, ni te desampararé. (Hebreos 13:5)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

DECÁLOGO PARA LEER CON PROVECHO LA BIBLIA


DECÁLOGO PARA LEER CON PROVECHO LA BIBLIA




1. Nunca creer que somos los primeros que han leído la Santa Escritura. Muchos, muchísimos a través de los siglos la han leído, meditado, vivido, transmitido. Los mejores intérpretes de la Biblia son los santos.

2. La Escritura es el libro de la comunidad eclesial. Nuestra lectura, aunque sea a solas, jamás podrá ser en solitario. Para leerla con provecho, hay que insertarse en la gran corriente eclesial que conduce y guía el Espíritu Santo.

3. La Biblia es “Alguien”. Por eso se lee y celebra a la vez. La lectura mejor de la Biblia es la que se hace en la Liturgia.

4. El centro de la Santa Escritura es Cristo; por eso, todo debe leerse bajo la mirada de Cristo y cumplido en Cristo. Cristo es la clave interpretativa de la Santa Escritura.

5. Nunca olvidar que en la Biblia encontramos hechos y dichos, obras y palabras íntimamente unidas unas con otras; las palabras anuncian e iluminan los hechos, y los hechos realizan y confirman las palabras.

6. Una manera práctica y provechosa de leer la Escritura es comenzar con los santos Evangelios, seguir con los Hechos y las Cartas e ir entreverando con algún libro del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Jueces, Samuel, etcétera... No querer leer el libro del Levítico de corrido, por ejemplo. Los Salmos deben ser el libro de oración de los grupos bíblicos. Los profetas son el “alma del Antiguo Testamento: hay que dedicarles un estudio especial.

7. La Biblia se conquista como la ciudad de Jericó: dándole vueltas. Por eso, es bueno leer los lugares paralelos. Es un método entretenido, pero muy provechoso. Un texto esclarece al otro, según aquello de San Agustín: “El Antiguo Testamento queda patente en el Nuevo y el Nuevo está latente en el Antiguo”.

8. La Biblia debe leerse y meditarse con el mismo Espíritu con que fue escrita. El Espíritu Santo es su autor principal y es su principal intérprete. Hay que invocarlo siempre antes de comenzar a leerla y al final, dar gracias.

9. Nunca debe utilizarse la Santa Biblia para criticar y condenar a los demás.

10. Todo texto bíblico tiene un contexto histórico donde se originó y un contexto literario donde se escribió. Un texto bíblico, fuera de su contexto histórico y literario, es un pretexto para manipular la Palabra de Dios. Esto es tomar el nombre de Dios en vano.


† Mario De Gasperín Gasperín

martes, 4 de septiembre de 2012

EL LIBRO HERMOSO: LA BIBLIA


EL LIBRO MAS ASOMBROSO QUE EXISTE SE LLAMA :
!!! LA BIBLIA !!! 



Nunca ha existido otro libro como este, sus características
            únicas lo hacen un libro tan especial que nadie debería perdérselo.

            Aunque tan antiguo su relevancia permanece intacta hasta hoy.

A logrado penetrar en todas las culturas, ha sido traducido a mas de 2000 idiomas, es el libro de mayor venta que jamás haya existido.
 Existen más copias antiguas escritas a mano que de ningún otro escrito antiguo.

Considerado el primer libro de importancia impreso en el mundo por Gutenberg.

Por si todavía no lo descubriste estamos hablando de la Biblia, pero ¿qué lo hace un escrito tan especial?.
             
En estos mensajes responderemos estas y otras interrogantes acerca de la Biblia y sus llamativas características.
¿Que clase de libro es la biblia?
¿Que clase de temas trata la biblia?
¿Cuál es el tema central del libro?
            ¿De qué manera han verificado los descubrimientos arqueológicos la veracidad de la
Biblia?
¿Por qué debería leer la biblia?
¿Cómo comienzo?...

lunes, 3 de septiembre de 2012

SEPTIEMBRE... MES DE LA BIBLIA


SEPTIEMBRE... MES DE LA BIBLIA 



Durante todo el mes de Setiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia. La intención es que durante este mes, en todas las comunidades cristianas, se desarrollen algunas actividades que nos permitan acercarnos mejor y con más provecho a la Palabra de Dios.


¿Por qué celebramos en Septiembre el Mes de la Biblia?

Porque en un día 26 de Septiembre de 1569, se termina de imprimir totalmente la Biblia en español  llamada “Biblia del Oso”. 

Fue traducida por Casiodoro de Reina.

 En esa oportunidad salieron 260 ejemplares en Basilea, Suiza.
 De ese acontecimiento hace ya 434 años.

Propuestas para escuchar la Palabra- La lectura diaria de los textos bíblicos litúrgicos es una excelente ayuda para profundizar en la Palabra de Dios. De esta manera nos unimos a toda la Iglesia que ora al Padre meditando los mismos textos. 


- También nos acostumbramos a una lectura continuada de la Biblia.

- Otra posibilidad para poner en práctica este mes (y tal vez iniciar un hábito necesario y constructivo) es la oración con los salmos. 

Aprender a rezar con los Salmos es una “puerta siempre abierta” 
para el encuentro con el Dios de la Vida.

- La lectura orante de la Palabra, realizada en comunidad, nos pone en sintonía con la voluntad de Dios. 

Es un ejercicio clave para el crecimiento en la fe.
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