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jueves, 13 de marzo de 2014

UNA CUARESMA PARA DAR FRUTOS


Una Cuaresma para dar frutos

Un árbol es bueno cuando da frutos buenos. Y para que llegue a darlos, el árbol requiere muchos cuidados.

Lo primero que hay que hacer es preparar la tierra para plantarlo; ha de estar la tierra bien regada, sin malas hierbas ni piedras que impidan a sus raíces extenderse y agarrar profundamente la tierra.
Después, es necesario tener una gran paciencia para permitirle crecer a su ritmo. También es necesario darle tiempo para reponer fuerzas, para recobrar la salud. En una palabra, hay que estar pendientes de él con un gran cuidado. Al árbol hay que darle también sus oportunidades.

Hay que podar las ramas secas para que la savia pueda llegar sin dificultad hasta las ramas más pequeñas y más alejadas del tronco. 
Hay que apuntalarlo para que resista las tempestades. Si es frágil y está mal cuidado, resistirá poco y será arrancado de cuajo. HAY QUE PRESERVARLO DE LOS BICHOS QUE SE COBIJAN EN ÉL Y LE destruyen quitándole las fuerzas. 

Hay que preocuparse de él en todo momento. ¡Entonces sí que será capaz de dar los frutos esperados, sabrosos y nutritivos!
Nosotros somos parecidos a los árboles. Nuestros frutos son nuestras obras y nuestras palabras. Si permanecemos plantados en la Palabra de Jesús, en su Evangelio, entonces daremos frutos -nuestras obras y palabras- en las cuales se podrá saborear la Palabra de Jesús. Si nos preocupamos de que nuestras raíces estén asentadas en Jesús; entonces nuestros frutos serán frutos de amor y no de odio.

martes, 11 de marzo de 2014

EL CORAZÓN PERFECTO


El corazón perfecto

Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca.
Una gran multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas ni rasguños.
Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran visto.
Al verse admirado el joven se sintió más orgulloso aún, y con mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto lugar .

De pronto un anciano se acercó y dijo: "Perdona mi atrevimiento, pero, por qué dices eso, si tu corazón no es ni tan, aproximadamente, tan hermoso como el mío, o el de tantas otras personas ?"
Sorprendidos la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban trozos y éstos habían sido reemplazados por otros que no encastraban perfectamente en el lugar, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor. Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.
La mirada de la gente se sobrecogió ¿como puede él decir que su corazón es más hermoso?, pensaron ...
El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado desgarbado, se echó a reír. "Debes estar bromeando," dijo.
Compara tu corazón con el mío... El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y dolor."
"Es cierto, dijo el anciano, tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me involucraría contigo...

Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual entregué todo mi amor.
Arranqué trozos de mi corazón para entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez, me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que hemos compartido."
"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio.

De ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día -tal vez- regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón." "¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"
El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.
El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapó la herida abierta del joven. La pieza se amoldó, pero no a la perfección.
Al no haber sido idénticos los trozos, se notaban los bordes.
El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Sí, en verdad ahora, puedo ver lo hermoso que es tu corazón.
Y tu corazón, ¿cuántas cicatrices tiene?






 





ANTE UNA DECEPCIÓN FUERTE



ANTE UNA DECEPCIÓN FUERTE

Cuando sufres una fuerte decepción piensas que no podrás sobrellevarla; no comes, no duermes, sientes que se destrozan tus nervios y crees que tu mundo se derrumbó.

De pronto, se te ocurre acudir a soluciones artificiales que, en vez de arreglar las cosas, empeoran tu estado nervioso.

Si quieres mejorar, lo primero que debes hacer es negarte a pensar en tu desgracia y comenzar a elaborar una lista de tus necesidades naturales y sobrenaturales, para empezar a entenderlas.

No te quedes mirando las ruinas.
Limpia tu campo para que comiences una nueva construcción, más firme y más hermosa.

Virtud es fortaleza
Ser bueno es: es ser firme en la justicia.

Tiberio López Fernández

lunes, 10 de marzo de 2014

UNA CUARESMA DESDE DIOS



Autor: P. Fernando Pascual L.C. | Fuente: Catholic.net
Una Cuaresma desde Dios
Si vivimos la Cuaresma desde Dios, se convertirá en la mejor preparación para la gran fiesta de la Pascua.


Podemos recorrer los 40 días de la Cuaresma desde una perspectiva errónea, sin darles su auténtico sentido. 

¿Cuándo ocurre eso? Cuando vemos la Cuaresma como una tradición de la Iglesia más o menos comprensible pero sin mucho sentido en el ajetreado tiempo que nos ha tocado vivir; cuando buscamos maneras de hacer (nosotros, según los propios deseos) algunos sacrificios para tranquilizar la conciencia y "cumplir"; cuando soportamos con paciencia 40 días en los que nos esforzamos por ser más austeros para llegar luego a momentos de mayor fiesta y alegría... Entonces es que no hemos comprendido el verdadero sentido de la Cuaresma. 

Pero también podemos recorrer los 40 días que nos preparan a la Pascua desde una perspectiva justa. Si los pensamos como un momento para orar, ayunar, servir, dar; si los vivimos como una invitación de Dios a la conversión, al arrepentimiento, al cambio de conducta; si los aprovechamos para dedicar más tiempo a la lectura de la Biblia... Entonces habremos hecho un buen uso de esos días tan particulares en el calendario cristiano. 

La Cuaresma es un tiempo en el que Dios nos invita, nos llama, nos ofrece ocasiones maravillosas para redescubrir nuestra identidad cristiana. Es verdad que Dios actúa siempre, que no hay tiempos sin que nos busque y nos ofrezca su gracia. Pero también es verdad que, como seres humanos, necesitamos estímulos y ayudas concretas para afrontar con más intensidad y esfuerzo lo que deberían ser compromisos constantes de quienes hemos sido tocados por Cristo en el Bautismo. 

Ya estamos en Cuaresma. Si la vivimos desde Dios, si la sentimos como un momento de gracia, de mayor compromiso, de lucha contra el mundo, el demonio y la carne, se convertirá en la mejor preparación para la gran fiesta de la Pascua. Entonces la noticia de la Muerte y de la Resurrección de Cristo llegará más dentro y más fuerte a nuestras vidas: nos permitirá vivir los días de Pascua y todo el resto del año como hombres y mujeres redimidos por la Sangre de Cristo, el Cordero inmolado porque amaba al Padre y a los hombres. 

EL INCIENSO DEL FARISEO

Autor: Antonio Gil-Terrón | Fuente: www.antoniogilterron.com
El incienso del fariseo
La fe si no produce obras es que está muerta
 
El incienso del fariseo
El incienso del fariseo
El creer que Dios existe no hace que seamos mejores personas que aquellos que no creen. Ni tan siquiera el tener la certeza de su omnipresencia; no ya el creer, sino el saber que Él es, ha sido y será, no nos hace dignos de su amor y merecedores de su ayuda... de su fuerza frente a la adversidad.

De hecho, tener el discernimiento de su realidad, a través de la observación y el reconocimiento de su intervención puntual en acontecimientos de nuestra propia vida, no nos hace mejores que aquellos que niegan su existencia. De hecho, nos puede llegar a hacer ser peores.

El creer que algo o alguien existe, es un subjetivismo objetivamente neutro, que no aporta valor añadido. Yo puedo saber que hay hambre en el Mundo y sin embargo no hacer nada por remediarlo, o – peor aún – alegrarme y darme un festín para celebrarlo.

El creer en la existencia de Dios, repito, no nos reporta valor añadido, pero sí que nos puede hacer más culpables cuando nuestros actos son contrarios a sus mandatos: no matarás, no robarás, no mentirás, etc... «Al que se le dio mucho, se le pedirá mucho» Lucas, 12:48.

En esta vida he conocido a fariseos de misa diaria, rosario y golpes en el pecho, que en su vida cotidiana eran auténticos depredadores de los más débiles y que, encima, se permitían el lujo de despreciar, juzgar y etiquetar de pecadores, a todos aquellos que no salían – cirio en mano – a su lado en la foto.

Como sé que en estos momentos, alguno se puede estar rasgando las vestiduras por mis palabras, pondré un ejemplo:

Satanás no solo cree, sino que sabe que Dios existe. ¿Es mejor por ello?

"La fe si no produce obras es que está muerta". "Tú tienes fe, pero yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe a través de las obras". Nuevo Testamento, Carta de Santiago, 2:17-18.

INVOCACIÓN A LA CONFIANZA


Invocación a la confianza
Autor: A. Pangrazzi 


Ayúdame Señor, a creer que detrás de las nubes está el Sol; que los desnudos árboles de otoño volverán a vestirse de hojas, si tengo la paciencia de esperar. 

Ayúdame Señor, a comprender que para alcanzar la cima de la montaña hay que atravesar el largo valle. Que la vela difunde su luz a base de consumirse poco a poco. 

Ayúdame Amado Señor, a desprenderme de las pretendidas seguridades que no puedo tener y que me hacen tan inseguro; ayúdame a comprender que mis temores aumentan mi inquietud y mi impaciencia. 

Ayúdame Señor, a aceptar mis limitaciones. 

Confío en tí como un niño que se siente seguro en brazos de su madre. 

Ayúdame a caminar por donde no puedo ver sabiendo que tú estás ahí conmigo. 

PENSAMIENTO SOBRE LA CUARESMA DEL PAPA FRANCISCO

domingo, 9 de marzo de 2014

IMÁGENES DE CUARESMA





PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA CUARESMA 2014



LA TENTACIÓN DE LOS PANES


Autor: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net
La tentación de los panes
Primer Domingo de Cuaresma. La tentación de querer hacer las cosas sin preocuparme si le interesan o no a Dios.
 
La tentación de los panes

La primera tentación de Cristo, tal cómo nos la narra el Evangelio es la tentación de los panes. Cristo ha ido a hacer ayuno, un ayuno que realmente le prepare para su misión. Cristo ha ido a ejercitarse, por así decir, al desierto, y el demonio le llega con la tentación de los panes, que no era otra cosa sino decirle: déjate de cosas raras, se más realista, baja un poquito a la vida cotidiana. Es decir, materialízate, no seas tan espiritual. Es una tentación, que nosotros podemos tener en nuestra vida cuando llegamos a perder toda dimensión sobrenatural de nuestro ser cristianos. Es la tentación del querer hacer las cosas sin preocuparme si le interesan o no a Dios. Tengo un problema, y me digo: lo arreglo porque lo arreglo, y a veces olvidamos de la dimensión sobrenatural que tienen las dificultades.

Cristo ayuna y siente hambre como nos dice el Evangelio, y Cristo tiene que transformar el hambre en una palanca espiritual, en un momento de crecimiento interior. Ahí Cristo es tentado para decirle: No busques eso, no hace falta ese tipo de cosas, mejor dedícate a comer, mejor dedícate a trabajar. Es la tentación de querer arreglar yo todos los problemas.

Hay situaciones en las que no queda otro remedio sino ofrecer al Señor la propia impotencia por el sacrificio personal; hay situaciones en las que no hay otra salida más que la de decir: aquí está la impotencia, podríamos decir la impotencia santificadora. Cuando en nuestro trabajo personal sentimos una lucha tremenda en el alma, un desgarrón interior por tratar de vivir con autenticidad la vida cristiana, en esos momentos en los que a veces el alma no puede hacer otra cosa sino simplemente sufrir y yo me quiero sacudir eso, y no acepto esa impotencia y no la quiero ver, y no quiero tener ese "sintió hambre" en la propia vida, es donde aparece la necesidad de acordarse de que Cristo dijo: No sólo de pan, no sólo de los éxitos, no sólo de los triunfos, no sólo de consuelos, no sólo de ayudas vive el hombre, sobre todo vive de la Palabra que sale de la boca de Dios.

Tenemos que aprender como lección básica de la vida a iluminar todas nuestras dificultades con la Palabra de Dios, sobre todo aquellas que no podemos resolver, porque a veces podríamos olvidar que Dios Nuestro Señor va a permitir muchas dificultades, muchas piedras en la vida precisamente para que recordemos que la Palabra de Dios es la fuente de nuestra vida espiritual. No los consuelos humanos, no los éxitos de los hombres. A veces Dios nos habla en la oscuridad, a veces en la luz, pero lo importante es la vida del Espíritu Santo en mi alma. En ocasiones puede venir la tentación de querer suplir con mi actividad la eficacia de la fe en Dios, y podríamos pensar que lo que hacemos es lo que Dios quiere, cuando en realidad lo que Dios quiere es que en esos momentos esta situación no vaya por donde tu estás pensando que debe de ir, Yo me pregunto: una dificultad, un problema ¿lo transformamos a base de fe en un reto que verdaderamente se convierta en eficacia para el reino de Cristo? No pretendamos arreglar los problemas por nosotros mismos, preguntemos a Dios. ¿Sé yo vencer con la Palabra de Dios? ¿O caigo en la tentación?

Después, dice el Evangelio, lo llevó a un monte alto donde se veía todos los reinos de la tierra. Cristo es tentado por segunda vez para que su misión se vea reconocida por los hombres para que obtenga un éxito humano y todos vean su poder. Sin embargo el poder que les es ofrecido no es el que tiene Dios sobre la Creación, sino es el poder que viene de haber vendido la propia conciencia y la propia vida al enemigo de Dios. "Todo esto lo tendrás si postrándote me adoras", no es el poder que nace de haber conquistado el reino de Cristo, es el poder que nace de haberse vendido. A veces este poder se puede meter sutilmente en el alma cuando pierdes tu conciencia en aras de un supuesto éxito. Es el poder que viene de haber puesto la propia vida en adoración a los que desvían de Dios el final total de las cosas, el uso de las criaturas para la propia gloria y no para la gloria de Dios. La tentación de querer usar las cosas para nuestra propia gloria y no para la gloria de Dios es sumamente peligrosa, porque además de que nuestro comportamiento puede ser incoherente son lo que Dios quiere para nosotros, lo primero que te desaparece es el sentido crítico ante las situaciones. ¿Por qué? Porque estas vendido a los criterios de la sensualidad, y quien está vendido no critica.

Cuando nuestra conciencia se vende, cuando nuestra inteligencia y nuestra voluntad se vende dejan de criticar y todo lo que les den les parece bueno. ¿A quién me estoy vendiendo? Cada uno recibe su vida, sus amistades, sus personas, su corazón, su conciencia. ¿Dónde me encuentro sin el suficiente sentido crítico, para salir de una situación cuando contradices mi identidad cristiana?, porque ahí me estoy vendiendo, ahí estoy postrándome a Satanás aunque sean cosas pequeñas. ¿Dónde me he encadenado? ¿Hay en mi vida alguna tentación que no sólo me despoja del necesario sentido crítico ante las situaciones para juzgarlas sólo y nada más según Dios, sino que acaban sometiendo mis criterios a los criterios del mundo y por lo tanto, acaba cuestionando los rasgos de mi identidad cristiana?

Cuántas veces cuando vienen las crisis a la fe son por esta tentación; cuando nos vienen los problemas de que si estaré bien donde estoy o estaría mejor en otra parte, es por venderse a una situación más cómoda, aun lugar que no te exija tanto, un lugar donde puedas adorarte a ti mismo. Es triste cuando uno lo descubre en su propia alma y es triste cuando uno lo descubre en el alma de los demás.

Muchas veces es imposible penetrar en el alma porque ha perdido toda brújula, ha perdido todo el sentido crítico, ha perdido la capacidad de romper con el dinamismo del egoísmo, de la soberbia, de la sensualidad. Cuántos cambios podríamos tener de los que pensamos que ya no tenemos vuelta.

Por último, el demonio lleva a Cristo. La tentación del templo es en la que Cristo desenmascara con la autenticidad de su vida, con la rectitud de intención, con la claridad de su conciencia la argucia del tentador. Esta tentación tiene un particular peligro. Los comentaristas que han siempre enfrentado esta tentación piensan: qué gracia tendría el de tirarse del pináculo del templo y que los ángeles te agarrasen. La idea central de esto es una exhibición milagrosa. Un señor se sube a la punta del templo y lo están viendo abajo, se tira y de pronto unos ángeles le cogen y lo depositaren el suelo. Todo mundo daría gloria a Dios, todos se convertirían inmediatamente. Es la tentación que tiene un particular delito porque ofrece la conciliación entre las pasiones humanas de mi yo con el servicio a Dios, con la gloria que se debe al Creador.

Esta tentación que podríamos llamar de orgullo militantes es quizá la más sutil de todas. Es también la tentación que Cristo desenmascara en los fariseos cuando les dice: "les gusta ser vistos y admirados de la gente y que la gente les llame maestros... cuando oren no lo hagan como los hipócritas que oran en medio de las plazas para ser vistos por la gente, cuando oren enciérrate que tu Padre que ve en lo secreto te recompensará". Con qué perspicacia Nuestro Señor conocía el corazón humano que se puede enredar perfectamente, incluso en medio de la vida de oración, con el propio orgullo y egoísmo. Revisemos bien nuestra conciencia para ver si esta tentación no se ha metido en nuestras vidas.

Recordemos que nuestra vida sólo tendrá un auténtico sentido cristiano en la medida en que aceptemos a Cristo vencedor de la tentación del pan, de los reinos y del templo.



  • Preguntas o comentarios al autor
  • . Cipriano Sánchez LC 

    EL AYUNO Y ABSTINENCIA EN LA CUARESMA



    AYUNO Y ABSTINENCIA EN LA CUARESMA

    ¿Qué es la Cuaresma?

    La Cuaresma es un período de cuarenta días reservado a la preparación de la muerte y resurrección de Jesús durante la Semana Santa. 

    Desde el siglo IV se manifiesta la tendencia a constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia.

    La ley del ayuno obliga a hacer una sola comida durante el día, pero no prohíbe tomar un poco de alimento por la mañana y por la noche. La ley del ayuno obliga a todos los mayores de edad hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Son días de ayuno y abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.

    La ley de la abstinencia prohíbe el uso de carnes, pero no el uso de huevos, lacticinios y cualquier condimento a base de grasa de animales. La ley de la abstinencia obliga a los mayores de  catorce años. Son días de abstinencia los viernes de Cuaresma.

    Estas mortificaciones mínimas de ayuno y abstinencia deben ser completadas por cada uno según las personales necesidades y exigencias espirituales.

    La Cuaresma no es sólo tiempo de mortificación. Es, además, tiempo de retiro espiritual en el que la meditación y la oración personal deben ser intensificadas para lograr la renovación espiritual que se anhela conseguir durante este tiempo.


    EL AYUNO que Dios quiere

    Que no hagas gastos superfluos.
    Que tus inversiones las pongas en el banco del tercer mundo y en la cuenta corriente de los pobres.
    Que prefieras pasar tú necesidad antes que la padezca el hermano.
    Que ofrezcas tu tiempo al que lo pida.
    Que prefieras servir a ser servido.
    Que tengas hambre y sed de justicia.
    Que te comprometas en la lucha contra toda marginación.
    Que veas en todo hombre a un hermano.
    Que veas en el pobre y en el que sufre un sacramento de Cristo.
    Que esperes cada día una nueva humanidad.

    LA ABSTINENCIA que Dios quiere

    Que no seas esclavo del consumo, los juegos, las modas.
    Que te abstengas de tanta televisión y de tanto DVD..
    Que frecuentes menos bares, discotecas y lugares parecidos.
    Que no seas esclavo del sexo ni de nada.
    Que te abstengas de toda violencia.
    Que respetes todo ser vivo.
    Que te abstengas de palabras ociosas y necias.
    Que te alimentes de la palabra de Dios.
    Que comas la carne de Dios.
    Que ofrezcas al Señor estar menos tiempo conectado a Internet durante Cuaresma (navegación, redes sociales, etc)
    Que ofrezcas al Señor utilizar sólo lo imprescindible el teléfono móvil o enviar menos SMSs.

    Recomendación: Preséntale al Señor una lista de propósitos para esta Cuaresma con el fin de esforzarte por quitarte defectos y ser mejor persona y estar más cerca del Señor.

    sábado, 8 de marzo de 2014

    PROPÓSITOS DE CUARESMA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES


    PROPÓSITOS DE CUARESMA PARA NIÑOS Y ADOLESCENTES

    CON NUESTRA ENTREGA GENEROSA Y NUESTRO SI DIARIO COMO MARÍA DIREMOS SI AL SEÑOR EN ESTA CUARESMA.


    1. Hacer una visita a la capilla._________                                                  
    2. Dejar ordenado el salón y el patio._______
    3. Hacer bien toda mi tarea. _________
    4. Obedecer a papá y mamá en todo lo que manden. __________
    5. Aceptar a todos mis compañeros como son. __________
    6. Rezar por los misioneros y  estar atentos en clase. _________
    7. Saludar a todos mis compañeros. ________
    8. Ser obedientes con todos mis maestros. _______
    9. Participar con alegría en clase. _________
    10. Cumplir con la tarea. __________
    11. Estudiar con todas mis ganas en clase. ________
    12. Contentarme con quien este enojado. _________
    13. Jugar con mis hermanos o platicar con ellos. _________
    14. Ayuda a tu mamá a preparar la comida y la cena. _______
    15. Por el día de hoy no veré T.V.________
    16. Ora por tu familia, amigos y la paz del mundo cuando vayas a misa. ________
    17. Pide un consejo a tu maestro. _________
    18. No insultar a nadie y trata de no discutir con los demás.________ 
    19. Pide un consejo al director o directora de tu colegio. __________
    20. Alegra a quien este triste. _________
    21. Tira la basura en su lugar y sonríe con todos. ________
    22. Haz un regalo a alguien. ________
    23. Limpia tu cuarto y ayuda a limpiar tu casa.________ 
    24. Trata de pasar el día al lado de tus padres. ________
    25. Ayuda a un amigo y comparte tu tiempo con él.________ 
    26. Deja que otros miembros de tu familia vean sus programas favoritos. ________
    27. Perdona a aquellos que te han ofendido. _________
    28. Trata de ser amable con todo._________ 
    29. Hacer una visita a la Virgen. _________
    30. Rezar tres ave-marías a la Virgen. ________
    31. Conságrame a la madre del cielo. _________
    32. Visita a la iglesia y pide por los niños pobres y la paz del mundo. ________
    33. Haz tu tarea súper bien y ayuda a alguien que no la pueda hacer. _________
    34. Pórtate bien y no ofendas a nadie. ________
    35. Lava los platos por hoy y platica con tus padres._________ 
    36. Diles a tus papás que recen por los más pobres. _________
    37. Pide a tus papás un consejo. __________
    38. Pide a tus hermanos o hermanas un consejo._________ 
    39. Obedece  a tus papás con alegría y no te molestes. ________
    40. Ten paciencia con todos y no te enojes con nadie. _________
                                                                  

    Si cumplo con mi propósito pondré una √ sobre la línea.

    viernes, 7 de marzo de 2014

    INICIAMOS EL TIEMPO DE CUARESMA 2014



    Autor: P Idar Hidalgo | Fuente: Catholic.net
    Iniciamos el tiempo de Cuaresma
    Hoy se nos da la oportunidad de vivir este misterio de amor y la Iglesia nos invita a vivir con mayor intensidad este tiempo de Gracia, tiempo de perdón.

    Iniciamos el tiempo de Cuaresma
    Iniciamos ya el tiempo de Cuaresma... tiempo de conversión... camino hacía la Pascua. 

    Tiempo encuentro con nuestra identidad de cristianos, encuentro con nuestra intimidad perdida por el pecado... este tiempo está sostenida en el trípode del ayuno, de la oración y las obras de misericordia: 

    Por eso es tiempo de encuentro, porque por medio de la oración nos encontramos con la intimidad de Dios que es amor. 
    Por el ayuno nos encontramos a nosotros mismos necesitados... y enfermos de egoísmo.. necesitados de ser curados. 
    Y por medio de las obras de caridad nos encontramos con el prójimo. 

    Las tres están íntimamente enlazadas, porque no podemos recibir la misericordia de Dios sino pedimos perdón o no dejamos reconciliarnos... pero no puedo a amar a Dios que no veo si no amo a mi prójimo que si veo... pero no puedo amar al prójimo si no me amo a mi mismo y amarse uno mismo es aceptarse en la limitación para ser sanado en el perdón. 

    Este tiempo, se torna una oportunidad para pedir perdón y perdonar las ofensas que nos han hecho, es un tiempo propicio para reconciliarnos y en este tiempo de cuaresma caminar juntos como comunidad, como asamblea, como familia al encuentro de la Celebración de la Pascua Cristiana. 

    Hoy se nos da la oportunidad de vivir este misterio de amor, y la Iglesia nos invita a que caminemos junto con nuestros pastores ... retornar a la casa de Padre... y participar de la celebración que Dios misericordioso ha preparado para todos aquellos pecadores que volvemos al padre... como está puesto de manifiesto en la parábola del Hijo Pródigo 

    Dejarnos mover por el Espíritu Santo... que nos llevé a vivir con mayor intensidad este tiempo de Gracia, tiempo de perdón... Otra gran oportunidad para retomar nuestra identidad de cristianos... y vivir desde ese amor misericordioso del Padre... 

    Pidamos a la Santísima Virgen María que nos ayude a vivir con docilidad de espíritu este tiempo maravilloso... de gracias... que nos permita salir de nuestro egoísmo... que nos permita des-instalarnos para poder caminar por el desierto... que las ataduras del mundo no impidan el aceptar esta invitación... que Dios quite las cadenas del pecado que nos atan a las criaturas... y purificados por el ayuno, la oración y las obras de caridad... podamos vivir la fiestas de la Pascua. 

    Hemos de recordar, que el encuentro es celebración... solo cuando se ama. y si cuaresma es lugar de encuentro y si lo vivimos con amor... será tiempo de celebración del amor de Dios en nosotros. 

    NO JUZGUES


    NO JUZGUES


    Él quería que sus hijos aprendiesen a no juzgar de manera apresurada. Por eso, a lo largo del año, mandó que cada uno de ellos viajase hasta una localidad distante, donde había un peral plantado.

    Después de que volviese el último hijo, el hombre los reunió y pidió a cada uno que les describiera lo que habían visto.

    El primero dijo que el árbol era feo y retorcido.

    El segundo hijo manifestó su desacuerdo, indicando que el árbol tenía hojas verdes y estaba cubierto de preciosas flores de aroma tan dulce que él se arriesgaría a decir que eran las flores más graciosas que había visto.

    El tercer hijo argumentó que estaban confundidos, ya que el árbol estaba repleto de frutos dorados, bellos y sabrosos. El árbol estaba tan cargado de frutos que estaba arqueado y lleno de vida.

    El último hijo no estuvo de acuerdo con los demás, diciendo que el árbol no tenía flores ni frutos, aunque sí hojas coloridas con los más bellos tonos de rojo y dorado.

    El hombre explicó a sus hijos que todos estaban en lo cierto, pues cada uno había visto el árbol en una estación diferente. Agregó que no se puede juzgar un árbol o a una persona por sólo una estación.

    La vida sólo puede ser cuantificado al final, cuando todas las estaciones se completen. Quien desiste delante del invierno, pierde las delicias de las demás estaciones.

    LOS PROPÓSITOS PERSONALES DE LA CUARESMA 2014


    jueves, 6 de marzo de 2014

    DIETA CUARESMAL



    DIETA CUARESMAL

    Amiga, amigo, comienza la Cuaresma, tiempo de buenos propósitos y mejores intenciones, tiempo de penitencia y conversión, tiempo ideal para bajar esos kilos de más… Kilos que no se depositan en el abdomen, sino que van directamente al corazón, y que afean, y de qué forma, nuestra vida de cristianos, de amigos de Jesús…

    Ha llegado el momento de ponerse en forma. Por delante, cuarenta días para lograr un corazón en línea… ¿Te animas? ¡Toma nota! El Dietista por excelencia, Jesús de Nazaret, te aconseja...

     Ayuna de insultos, palabras vulgares y golpes sobre la mesa o sobre el hermano, y date un atracón de palabras amables, abrazos apretados y gestos conciliadores.

     Ayuna de egoísmos, paseos en torno al ombligo y espejitos mágicos, y llénate con las preocupaciones, las inquietudes y las necesidades de tus hermanos.

     Ayuna de pesimismo, derrotismo fácil y caras largas, y llénate de confianza en Dios, de las pequeñas luchas de cada día y de sonrisas sinceras y esperanzadoras.

     Ayuna de juicios a la ligera, críticas despectivas y reproches destructivos, y mastica palabras de ánimo, consejos positivos y llamadas de atención constructivas.

     Ayuna de marcas famosas, últimos modelitos y modas pasajeras, y saborea tu propia personalidad, tu carácter más auténtico y tu moda más genuina (la que brota del corazón, la que no se ve pero se siente).

     Ayuna de desidia, apatía e indiferencia, y devora compromiso, inconformismo ante las injusticias y ganas de cambiar el mundo, empezando por tu entorno más cercano.

     Ayuna de pedir papeles, de cerrar puertas y de clasificar personas, y empáchate con los papeles del corazón, con puertas sin mirilla y con seres humanos que son todos ellos tus hermanos, tu familia.

     Ayuna de series televisivas, actividades internautas y maquinitas individuales e intransferibles, y prueba libros de lectura, actividades solidarias y juegos compartidos.

     Ayuna (y valga la redundancia) de un ayuno falso (bajo en calorías del corazón) de una limosna interesada (algo sacaré de todo esto) y de una oración obligada (toca, que lo vamos a hacer) y paladea un ayuno verdadero, una limosna solidaria y una oración comprometida.

     Finalmente ayuna de creerte que tú solito puedes llevar adelante esta dieta, e ingiere el convencimiento y la fe de que, Jesús de Nazaret, está contigo, y si quieres y lo pides, te ayudará a conseguir un corazón lleno de vida.

    RENACERÁS


    Renacerás

    Cuando caminando tu vida encuentres siempre la misma piedra, llévala contigo. 

    Cuando pierdas un amigo cuando menos lo esperabas, consuélate por haberlo tenido.

    Cuando la injusticia te deje desvalido sin aliento, Vuelve a creer.

    Cuando ¡Amaste tanto! hasta perder la piel, recupérate pronto, te perteneces.
    Cómo pájaro herido, descansa, cura tus alas, vuelve a volar.

    Cuando tu vida se vuelva noche, no desesperes, busca las estrellas.

    Cuando sientas ya tu existencia desperdiciada como un árbol seco, recuerda que la primavera
    siempre llega, aterciopelando rosas en tu mirada.

    Encuentra tu manantial, riega siempre el jardín de tu vida.

    Renacerás...

    Así como he renacido yo una y mil veces.

    miércoles, 5 de marzo de 2014

    POR CUARESMA...



    POR CUARESMA.!
      
    Como ciertos utensilios, también las personas necesitamos
    una revisión personal de nuestra vida. El mejor escáner
    es la Palabra de Dios. Escúchala y medítala con cierta frecuencia.
    Te dará pistas para situar aquellos aspectos de tu persona
    que no están en armonía con Jesús
      
    Participar en una fiesta implica el revestirse interior
    y exteriormente en consonancia con la situación.
    La Pascua, la cruz, el amor de Dios, la muerte de Jesús
    y su Resurrección, nos exige derribar esos muros
    que nos impiden vivir cerca de Él.

    En cuaresma, durante 40 días, intentamos recuperar
    el brillo perdido de nuestra fe cristiana. Acompañar a Jesús
    en el camino hacia la cruz. En definitiva tenemos un reto:
    recuperar y consolidar el estilo de los primeros cristianos
    que celebraban con gran alegría la Pascua del Señor.

    Aprovechemos este tiempo para convertirnos (regresar
    de caminos equivocados), para entrar en una comunión
    más perfecta con Dios (la oración) y para no olvidar
    los sufrimientos de los demás (la limosna).

    La cuaresma es un espacio de tiempo en el que peregrinamos
    hacia el interior de nosotros mismos. Ante tanta dispersión,
    estas semanas, nos invitan al recogimiento, a la reflexión
    y a encontrarnos con nosotros mismos. Jesús nos acompaña.

    La cuaresma es un camino que nos lleva al Señor.
    No nos detengamos en ninguno de sus cuarenta peldaños.
    Este tiempo tiene un fin: llevarnos al encuentro personal
    con la misericordia de Dios. Lo hace por nosotros.
    Por nuestra salvación.

    Que contemplando la cruz, y arropados por María
    y por Juan, acompañemos al Señor que ofrece todo
    lo que es por la humanidad. En Juan tendremos un amigo
    y, en la Virgen, una buena Madre.

    Muchos son los ídolos que llaman nuestra atención.
    Que no nos acostumbremos a tener al Señor como una especie
    de legado, de herencia de tiempos pasados. Es mucho más:
    ¡es el Señor! ¡El Salvador que nos revela plenamente
    el amor que Dios nos tiene!

    Saltar al camino de la cuaresma es saber que estamos
    llamados a despojarnos de aquello que nos impide ser
    “otros cristos”. La oración, el ayuno y la limosna nos abrirán
    una ventana a Dios, una oportunidad para el dominio personal
    y una mano para el que vive en dificultades.

    Los cuarenta días de la cuaresma pueden ser un noviazgo
    entre el Señor y cada uno de nosotros. Es la hora de tomar
    posiciones: ¿El pecado o la gracia? ¿La vida o la muerte?
    ¿La conversión o la mediocridad? ¿La verdad o la mentira?
    ¿La oración o la dispersión?

    La cuaresma es un tiempo de conocimiento de Jesús.
    Que no falte su Palabra y la eucaristía diaria. Sólo así podremos
    comprender y entender lo qué quiere de nosotros y seremos
    fuertes en el duro combate de la vida.

    La cuaresma es un “volver a casa”. Como el hijo pródigo
    meditamos nuestros errores y nuestras traiciones a Dios Padre.
    Pensándolo es bueno dar marcha atrás, examinar y clarificar
     nuestra conciencia y blanquear nuestro interior con una buena
    confesión sacramental

    La cuaresma es discernimiento y, también, afán identitario
    de lo que somos: cristianos. Jesús va por delante y nos muestra
    esa opción desde la proclamación pausada del Evangelio diario.

    Igualmente, este periodo pre-pascual, es una oportunidad
    para dar testimonio de nuestra fe. Los discípulos, camino
    de Jerusalén, acompañaron al Señor. Se dejaron seducir
    por su Palabra, oración y milagros. Que no nos perdamos
    en el inmenso carnaval que nos rodea.

    La cuaresma no es un fin en sí misma; es un camino
    que desemboca en la Pascua. En la pasión, muerte
    y resurrección de Jesús. No aventurarnos a recorrer
    este camino no nos facilitará el vivir con intensidad
    esos misterios que nos aguardan.

    Toda obra escrita tiene un índice. La gran obra redentora
    de Jesús fue su “semana santa”. La cuaresma es un índice
    que nos ayuda a centrar y nos conduce a celebrar la obra
    de la salvación que Jesús nos trae en la Pascua.

    P. Javier Leoz

    EL AYUNO EN LA CUARESMA



    EL AYUNO EN LA CUARESMA

    El ayuno fortifica el espíritu, mortificando la carne y su sensualidad; eleva el alma a Dios; abate la concupiscencia, dando fuerza para vencer y amortiguar sus pasiones y dispone el corazón para que no busque otra cosa distinta de agradar a Dios en todos.

    El ayuno purifica el alma, eleva el espíritu, sujeta la carne al espíritu, da al corazón contrición y humildad, aplaca los ardores del placer y enciende la luz de la castidad.

    El ayuno significa un dominio sobre nosotros mismos, ser exigentes en las relaciones con nosotros mismos, estar prontos a renunciar a las cosas y no solo a los manjares sino también a los goces y placeres diversos que nos perjudican.

    El ayuno riguroso es penitencia gratísima a Dios sin poner en riesgo nuestra salud.
    Es alimento del alma y del espíritu, la vida de los Ángeles, la muerte del pecado, la extinción de las culpas, el remedio de la salud, la raíz de la gracia, el fundamento de la castidad.

    La abstinencia y la mortificación del cuerpo son excelentes virtudes, cuando al mismo tiempo nos abstenemos de los vicios y pecados.

    PROPÓSITOS DE CUARESMA



    Propósitos de Cuaresma


    1) Para saber

    En el mensaje de Cuaresma del Papa Benedicto XVI nos invita a ser conscientes de dos cosas: primero, de nuestra condición de criaturas que no siempre correspondemos a Dios como debemos creyéndonos autosuficientes. La segunda, y muy relacionada con la primera, del gran amor de Dios por nosotros que fue capaz de enviarnos a su Hijo quien murió para que fuéramos perdonados.

    Si esta Cuaresma somos más conscientes de ese amor de Dios, una consecuencia consistirá en alejarnos de todo aquello que pudiera ofenderlo.

    2) Para pensar

    A veces los seres de la naturaleza nos dan lecciones. Tal es el caso del armiño. Es uno de los carnívoros más pequeños del mundo, tiene el cuerpo alargado y extraordinariamente flexible. Habita bosques y estepas. Suele establecer su madriguera bajo un montón de piedras o disimulada en el interior de una mata espinosa. Antiguamente se cazaba al armiño por su suave piel, de una gran calidad, y de la que se confeccionaban abrigos. Su piel es muy cotizada gracias a su color muy blanco, atractivo y suave.

    Se dice que el armiño es el animal más celoso en cuanto a mantenerse limpio. Al ser muy ágil, cuando los cazadores quieren atraparlo, sabiendo de su aversión a ensuciarse, utilizan una estrategia: optan por ensuciar la cueva donde el armiño vive. Y así, cuando lo van siguiendo los perros, el armiño se niega a entrar a su guarida al ver la suciedad, no importando caer en el peligro, incluso aunque lo atrapen o muera.

    La historia nos recuerda a personas que han preferido cuidar su alma a costa de grandes sacrificios. Algunos han dejado su puesto de trabajo, por no ser cómplices de la corrupción. Incluso hay mártires que han preferido perder la vida antes que ofender a Dios.

    Un ejemplo edificante fue el de la niña Santa María Goretti. Ella era una niña de gran fe que ayudaba a su madre viuda con su arduo trabajo al sostenimiento de su casa. A pesar de ser analfabeta, María soñaba con poder instruirse, y poseía una notable inteligencia que se demostró cuando se aprendió el Catecismo con sólo oírlo, y así pudo hacer su Primera Comunión.

    Había un joven que pretendía a María llamado Alessandro, pero no era correspondido. Un día la sorprendió sola e intentó abusar por la fuerza de ella, pero María opuso resistencia y trató de hacerlo razonar, mencionando que lo que quería hacer era un grave pecado y que ella no quería que Alessandro se condenase.

    Alessandro se descontroló por completo, y la apuñaló. En su lecho de muerte, María perdonó a su asesino; y añadió que quería que Alessandro estuviera con ella en el Paraíso. María murió, a la edad de doce años.

    El asesino de María, cumplió su condena en la cárcel y tuvo un cambio de vida gracias al ejemplo de María, incluso ingresó a un convento capuchino.

    María fue beatificada en 1947, en presencia de su propia madre y de su asesino, ambos reconciliados; y fue canonizada por el Papa Pío XII en 1950.

    3) Para vivir

    La tentación a pecar está a la vuelta de la esquina. Puede resultar difícil no ceder, pero no es imposible. Este tiempo de Cuaresma ha de servir para examinarnos y evitar aquellas situaciones que nos llevan a pecar.

    San Josemaría Escrivá nos aconseja. “A la hora de la tentación piensa en el Amor que en el cielo te aguarda: fomenta la virtud de la esperanza, que no es falta de generosidad” (Camino 139).

    Pbro. José Martínez Colín
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