miércoles, 26 de febrero de 2014

EL QUE RECIBE A UN NIÑO..


PAPA FRANCISCO BENDECIRÁ EL MIÉRCOLES ESTATUA DE JUAN PABLO II


Papa Francisco bendecirá este miércoles
 una estatua del beato Juan Pablo II

El Santo Padre bendecirá este miércoles una estatua del beato Juan Pablo II. Traída desde la ciudad española de Córdoba, la estatua será presentada por la Venerable Archicofradía de Nuenstro Padre Jesús Nazareno de Lucena.


La imagen la ha realizando el imaginero lucentino Francisco Javier López del Espino y recibirá culto en la reconstruida iglesia de San Pedro Mártir, será bendecida por el papa Francisco, en la audiencia geneal de mañana, 26 de febrero, en la paza de San Pedro, según confirmó la prefectura de la Casa Pontificia.

La petición -según informa la nota de la archicofradía- fue realizada meses atrás por el obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, que acogió la idea que surgió del consiliario de esta Archicofradía, don Nicolás Rivero y que contaba con apoyo de toda la Junta de Gobierno.

Siempre este miércoles 26 de febrero se celebrará por la mañana una misa privada para la delegación nazarena que se ha desplazado a Roma, presidida por monseñor Fernández, obispo de y por don Nicolás Rivero, en la Capilla de San Sebastián de la Basílica Vaticana, en la que se encuentra el sepulcro del Beato Juan Pablo II. A continuación, la delegación acudirá a la audiencia general con el Santo Padre.

La Venerable Archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la nota enviada a ZENIT precisa que "quiere expresar su enorme alegría por la consecución de este anhelado proyecto, agradeciendo a D. Nicolás y sobre todo a nuestro querido obispo D. Demetrio, la ilusión puesta para llevar a buen puerto esta iniciativa, que esperamos aumente la devoción al que desde el próximo 27 de abril será san Juan Pablo II y que recibirá culto público por primera vez en nuestra provincia, en la iglesia de San Pedro Mártir de Lucena".

EL EVANGELIO DE HOY: 26.02.2014

Autor: H. José de Jesús González | Fuente: Catholic.net
Jesús es nuestra luz
Marcos 9, 38-40. Tiempo Ordinario. Cada uno puede hacer el bien de diferente manera, pero todos somos Iglesia.
 
Jesús es nuestra luz
Del santo Evangelio según san Marcos 9, 38-40

Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre y no viene con nosotros y tratamos de impedírselo porque no venía con nosotros». Pero Jesús dijo: «No se lo impidáis, pues no hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí. Pues el que no está contra nosotros, está por nosotros».

Oración introductoria

Señor Jesucristo, que con el Bautismo me has concedido la gracia de la filiación divina. Concédeme la gracia de vivir siempre en la luz de tu amistad. Que en la lucha contra el mal, el pecado, la concupiscencia y las tentaciones esté siempre presente tu gracia santificadora. Que las tinieblas que se ciernen sobre mi vida se desvanezcan con la luz de tu amor misericordioso y paciente. Ayúdame a permanecer siempre en tu amistad. Te ofrezco esta meditación por todos mis familiares y amigos, por los que se sienten atribulados por el peso del pecado o los que se encuentran desesperados en la lucha contra el mal. Sostenlos con tu gracia, conforta sus corazones, ayúdales a encontrar la paz verdadera de sus almas. Acrecienta Señor en nuestras almas la gracia del Bautismo.

Petición

Señor, concédeme la gracia de amar y valorar la gracia bautismal. Que esté siempre a tu lado.

Meditación del Papa Francisco
Nosotros los cristianos llevamos la paz y la gracia como un tesoro para dar al mundo, pero estos dones pueden dar frutos solamente cuando los cristianos viven y trabajan juntos en armonía. De esta manera será más fácil contribuir en la construcción de relaciones de respeto y pacífica convivencia con quienes pertenecen a otras tradiciones religiosas y también con los no creyentes. La unidad, a la que anhelamos sinceramente, es un don que viene de lo alto y que se funda en nuestra comunión de amor con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Cristo mismo prometió: “donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Caminemos, querido hermano, hacia la unidad, unidos fraternalmente en la caridad y teniendo como punto de referencia constante a Jesucristo, nuestro hermano mayor. En la adoración de Jesucristo encontraremos el fundamento y la razón de ser de nuestro camino. (S.S. Francisco, 14 de junio de 2013).

Reflexión 

Un personaje predicaba en nombre de Jesús y los apóstoles se lo querían impedir. Jesús simplemente les dice que lo dejen actuar. ¿Qué había en aquella persona, de la cual no sabemos ni el nombre, ni la edad? No sabemos nada de él y, sin embargo, realizó actos buenos. Era una persona sencilla común y corriente. Podemos comparar aquella persona con uno de nosotros. Un seglar convencido en difundir el reino de Cristo. Nosotros somos una pieza clave en la iglesia. Mas ahora en estos tiempos ser católico es luchar contra corriente, si lo queremos ser con autenticidad. Tratamos de serlo en nuestro corazón pero también hay que serlo en el exterior compartiendo con los demás las riquezas de nuestra fe.

Por eso hay que vivir atentos, con la mirada alerta para descubrir el bien que pueden hacer las personas a nuestro alrededor.

Digamos, pues: "Dios ha ordenado a sus ángeles que te guarden en todos tus caminos para impedirte caer; mil enemigos caen a tu mano siniestra y diez mil a tu diestra, sin que puedan llegarse a ti. Por haberse adherido a Mí, dice el Señor, le libraré, le protegeré, porque conoce mi nombre; me invocará y será atendida su demanda; estaré a su lado en el momento de la tribulación para librarle y glorificarle; le colmaré de días felices y le mostraré mi salvación" (Sal 90, 11-12; 14-16).

La gracia del Bautismo imprime carácter en nuestras almas. Por el Bautismo fuimos marcados con el sello de la cruz. Desde ese momento el nombre de Cristo resuena fuerte en nuestros corazones. El esfuerzo diario por ser fieles a nuestra fe es un camino ideal para realizar nuestros compromisos bautismales. Que el amor de Dios derramado en nuestros corazones por este sacramento fructifique en nuestras almas y en las de aquellas personas que por la Providencia Divina han de beneficiarse de nuestro ejemplo.

Propósito

Renovar en una visita eucarística la gracia bautismal. Repetir con fervor y alegría mi pertenencia total a Cristo.

Diálogo con Cristo

¡Gracias Señor por el don del Bautismo, gracias por renovarme desde dentro, gracias por nacer en mí en cada eucaristía, en cada comunión, gracias por hacerme parte de tu familia! Concédeme la gracia de vivir con la conciencia clara del inmenso amor que me has tenido. Que mi corazón se ensanche al contemplar las maravillas que haces en mi vida. Acrecienta mi fe, mi esperanza y caridad. Ayúdame en la lucha contra el mal y el pecado, fortifica mi voluntad e ilumina siempre mi inteligencia para conocerte y amarte en cada uno de mis hermanos. Ayúdame a dedicarme con la oración y el celo ardiente a transmitir esta hermosa realidad a todas las personas. Concédeme alimentar día a día la esperanza de encontrarme contigo en el cielo.


No olvidéis jamás que vuestra felicidad, que nuestra felicidad, depende en definitiva del encuentro y de la amistad con Jesús. (Benedicto XVI, Discurso, lunes 10 de abril de 2006)



  • Preguntas o comentarios al autor
  • H. José de Jesús González 

    martes, 25 de febrero de 2014

    ORACIÓN POR VENEZUELA


    Oración por Venezuela 

    Jesucristo, Señor nuestro, acudimos a ti en esta hora de tantas 
    necesidades en nuestra patria. Nos sentimos inquietos y esperanzados y  pedimos la fortaleza como don precioso de tu Espíritu. Anhelamos ser un  pueblo identificado con el respeto a la dignidad humana, la verdad, la  libertad, la justicia y el compromiso por el bien común. 

    Como hijos de Dios danos la capacidad de construir la convivencia 
    fraterna, amando a todos sin excluir a nadie, solidarizándonos con los  pobres y trabajando por la reconciliación y la paz. 

    Concédenos la sabiduría del diálogo y del encuentro, para que juntos  construyamos la “Civilización del Amor”, a través de una real  participación y de una solidaridad fraterna. Tu nos convocas como  nación y te decimos: Aquí estamos, Señor, junto a nuestra Madre, María  de Coromoto, para seguir el camino emprendido y testimoniar la fe de un pueblo que se abre a una Nueva Esperanza. 

    Por eso todos juntos  gritamos: ¡Venezuela! ¡Vive y camina con Jesucristo, Señor de la historia! 
    Amén.

    UN ABRAZO


    Un abrazo...


    ¡Es increíble todo lo que puede hacer un abrazo!
    Puede darte ánimos, cuando estás algo triste.
    Puede decirte, "Te amo tanto"
    O, "¡Vaya! Cómo odio ver que te vayas".

    Un abrazo es, "¡Qué bueno que estés de vuelta!"
    y "¡Qué bueno es verte!" o "¿Dónde estuviste?"
    Un abrazo puede calmar el dolor de un niño
    y ¡producir un arco iris después de la lluvia!

    ¡El abrazo! No hay duda que sin él,
    nos costaría mucho sobrevivir.
    Ya no tienes que preocuparte,
    porque un abrazo es la manera de decir "Lo siento".

    Un abrazo es delicioso, tibio y encantador,
    ¡debe ser la razón por la que Dios nos dio los brazos!
    Los abrazos son muy buenos para las madres y para los padres,
    muy dulces para las hermanas, y muy gratos para los hermanos.

    Casi seguro que para algunas de las tías favoritas
    Son mejores que sus plantas.
    A los gatitos les encanta. Los cachorritos no pueden vivir sin los abrazos.
    Ni siquiera los jefes de estado los dejan de lado.

    Un abrazo puede romper la barrera del idioma
    ¡y hacer muy brillante el día más sombrío!
    Y ni siquiera tienes que preocuparte en guardarlos...
    Porque mientras más das, ¡más tendrás!

    Así que, no te demores... abre los brazos,
    ¡Y DALE UN GRAN ABRAZO A ALGUIEN, HOY DÍA!

    COMO EL LÁPIZ



    COMO EL LÁPIZ

    El niñito miraba al abuelo escribir una carta. En un momento dado le preguntó:

    - ¿Abuelo, estás escribiendo una historia que nos pasó a los dos?
    ¿Es, por casualidad, una historia sobre mí?

    El abuelo dejó de escribir, sonrió y le dijo al nieto:
    - Estoy escribiendo sobre ti, es cierto. Sin embargo, más importante que las palabras, es el lápiz que estoy usando. Me gustaría que tú fueses como él cuando crezcas.

    El nieto miró el lápiz intrigado, y no vio nada de especial en él, y preguntó:
    - ¿Qué tiene de particular ese lápiz?

    El abuelo le respondió:
    - Todo depende del modo en que mires las cosas. Hay en él cinco cualidades que, si consigues mantenerlas, harán siempre de ti una persona en paz con el mundo.

    Primera cualidad: Puedes hacer grandes cosas, pero no olvides nunca que existe una mano que guía tus pasos. Esta mano la llamamos Dios, y Él siempre te conducirá en dirección a su voluntad.

    Segunda cualidad: De vez en cuando necesitas dejar lo que estás escribiendo y usar el sacapuntas. Eso hace que el lápiz sufra un poco, pero al final, estará más afilado. Por lo tanto, debes ser capaz de soportar algunos dolores, porque te harán mejor persona.

    Tercera cualidad: El lápiz siempre permite que usemos una goma para borrar aquello que está mal. Entiende que corregir algo que hemos hecho no es necesariamente algo malo, sino algo importante para mantenernos en el camino de la justicia.

    Cuarta cualidad: Lo que realmente importa en el lápiz no es la madera ni su forma exterior, sino el grafito que hay dentro. Por lo tanto, cuida siempre de lo que sucede en tu interior.

    Quinta cualidad: Siempre deja una marca. De la misma manera, has de saber que todo lo que hagas en la vida, dejará trazos. Por eso intenta ser consciente de cada acción.

    ¿QUÉ LE ENSEÑARÍAS A TUS HIJOS PARA EL NUEVO MILENIO?


    ¿Qué le enseñarías a tus hijos para el nuevo milenio?

    Que aprendan que lo más valioso no es lo que tienen en sus vidas, sino a quien tienen en sus vidas.
    Que aprendan que no es bueno compararse con los demás porque siempre habrá  alguien mejor o peor que ellos.
    Que aprendan que no pueden hacer que alguien los ame, lo que pueden  hacer es  dejarse amar.
    Que aprendan que "rico" no es el que más tiene, sino el que menos necesita.
    Que aprendan que deben controlar sus actitudes o sus actitudes los controlarán.
    Que aprendan que hay gente que los quiere mucho, pero que simplemente no saben cómo demostrarlo.
    Que aprendan que los grandes sueños no requieren de grandes alas sino de un tren de aterrizaje para lograrlos.
    Que aprendan que no siempre es suficiente ser perdonados por otros, algunas veces deben perdonarse a sí mismos.
    Que aprendan que la felicidad no es cuestión de suerte sino producto de decisiones.
    Que aprendan que  dos personas pueden mirar  una misma cosa y ver algo totalmente diferente.
    Que aprendan que, al retener a la fuerza a las personas que aman,  las alejan más rápidamente de ellos y, al dejarlas ir, las tienen para siempre a su lado.
    Que aprendan que amar y querer no son sinónimos sino antónimos: el quererlo exige todo, el amar lo entrega todo.
    Que aprendan que toma años construir la confianza y sólo segundos destruirla.

    DIOS TE DICE HOY


    EL PESCADOR


    EL PESCADOR

    Un banquero de inversión americano estaba en el muelle de un pueblito caribeño cuando llegó un bote con un solo pescador.

    Dentro del bote había varios atunes amarillos de buen tamaño. El americano elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó ¿cuánto tiempo le había tomado pescarlos?

    El pescador respondió que sólo un de poco tiempo.

    El americano luego le preguntó ¿porqué no permanecía más tiempo y sacaba más pescado?

    El pescador dijo que él tenía lo suficiente para satisfacer las necesidades inmediatas de su familia.

    El americano luego preguntó ¿pero qué hace usted con el resto de su tiempo?

    El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hago siesta con mi señora María, caigo todas las noches al pueblo donde tomo vino y toco guitarra con mis amigos. Tengo una vida "placentera y ocupada".

    El americano replicó, "Soy un MBA de Harvard y podría ayudarte. Deberías gastar más tiempo en la pesca y con los ingresos comprar un bote más grande, con los ingresos del bote más grande podrías comprar varios botes y eventualmente tendrías una flota de botes pesqueros.

    En vez de vender el pescado a un intermediario lo podrías, hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir tu propia procesadora.

    Deberías controlar la producción, el procesamiento y la distribución.

    Deberías salir de este pequeño pueblo e irte a La Capital, donde manejarías tu empresa en expansión".

    El pescador preguntó, ¿Pero, cuánto tiempo tarda todo eso?

    A lo cual respondió el americano, "entre 15 y 20 años".

    "¿Y luego qué?"

    El americano se rió y dijo que esa era la mejor parte.

    "Cuando llegue la hora deberías anunciar un IPO (Oferta inicial de acciones) y vender las acciones de tu empresa al público. Te volverás rico, tendrás millones.

    "Millones ... y ¿luego qué?"

    Dijo el americano: "Luego te puedes retirar. Te mueves a un pueblito en la costa donde puedes dormir hasta tarde, pescar un poco, jugar con tus hijos, hacer siesta con tu mujer, caer todas las noches al pueblo donde tomas vino y tocas guitarra con tus amigos".

    El pescador respondió: "¿Acaso eso no es lo que tengo ya?"

    MORALEJA
    Cuántas vidas desperdiciadas buscando lograr una felicidad que ya se tiene pero que muchas veces no vemos.
    La verdadera felicidad consiste en amar lo que tenemos y no sentirnos mal por aquello que no tenemos.
    "Si lloras por haber perdido el Sol, las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"
    ¡LA FELICIDAD ES UN TRAYECTO, NO UN DESTINO!

    CONSAGRACIÓN A LA VIRGEN MARÍA


    EL EVANGELIO DE HOY: 25.02.2014

    Autor: P Juan Pablo Menéndez | Fuente: Catholic.net
    El primero es el último de todos
    Marcos 9, 30-37. Tiempo Ordinario. Si quieres ser el primero, pon primero a Dios luego a los demás.
     
    El primero es el último de todos
    Del santo Evangelio según san Marcos 9, 30-37


    En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, iban caminando por Galilea; él no quería que se supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará» Pero ellos no entendían lo que les decía y temían preguntarle. Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, les preguntaba: «¿De qué estaban discutiendo por el camino?» Ellos callaron, pues por el camino habían discutido entre sí quién era el mayor. Entonces se sentó, llamó a los Doce, y les dijo: «Si uno quiere ser el primero, sea el último de todos y el servidor de todos». Y tomando un niño, le puso en medio de ellos, le estrechó entre sus brazos y les dijo: «El que reciba a un niño como éste en mi nombre, a mí me recibe; y el que me reciba a mí, no me recibe a mí sino a Aquel que me ha enviado»

    Oración introductoria

    ¡Ven, Espíritu Santo! No permitas que me distraiga en esta oración. Dame la fe, la esperanza y el amor para entender lo maravilloso de esta invitación que me haces a estar contigo, para transformar mi corazón de modo que busque servirte sin apegos, sin buscar reconocimiento ni poniendo límites egoístas a lo que tu gracia puede hacer.

    Petición

    Señor, ayúdame a ser el último y el servidor de todos, especialmente en mi familia.

    Meditación del Papa Francisco

    A pesar de las palabras de Cristo, los discípulos piensan que es mejor detenerse. Y al mismo tiempo comenzaron a discutir entre ellos "cómo organizar la Iglesia". Es más, Santiago y Juan fueron a Jesús a pedirle la función de jefe de gobierno. Pero también los demás discutían y se preguntaban quién de ellos era el más importante en esa Iglesia que querían organizar.
    Cristo estaba ante el cumplimiento de su misión mientras sus discípulos discutían sobre otro proyecto, otro punto de vista de la Iglesia. Hoy el peligro es ceder a la tentación de un cristianismo sin cruz. Un cristianismo a mitad de camino. Nosotros queremos el triunfo ahora sin ir por la cruz. Un triunfo mundano, un triunfo razonable. El triunfalismo en la Iglesia paraliza a la Iglesia. El triunfalismo de nosotros cristianos paraliza a los cristianos. Una Iglesia triunfalista es una Iglesia a mitad de camino. Una Iglesia que se contentara con estar bien organizada, con todas las oficinas, todo en su lugar, todo bonito, eficiente, pero que renegara a los mártires sería una Iglesia que sólo piensa en los triunfos, en el éxito; que no tiene el estilo de Jesús: la norma del triunfo a través del fracaso. El fracaso humano, el fracaso de la cruz. Y esta es una tentación que todos nosotros tenemos. (S.S. Francisco, 7 de junio de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta). 

    Reflexión

    ¿Servir a los demás si queremos ser los primeros? Parece una locura. ¡Qué lección tan dura nos está dando Cristo en este evangelio!

    Cristo es el primero de entre todos los hijos de Dios. Él es de quien se puede resumir su vida: "pasó haciendo el bien". Nada lo hizo por su propia cuenta, todo por la salvación de los hombres, sus hermanos.

    Servir a los demás es el centro del cristianismo. Lo decían los paganos del siglo I: "¡Mirad cómo se aman y cómo están dispuestos a morir unos por otros!" Éste es el secreto del primer puesto, la caridad para con todos. Si quieres estar en el primer puesto olvídate de ti mismo y piensa en hacer feliz a la persona que encuentras a tu derecha, y cuando ella ya lo sea, procura con la de la izquierda. Sigue así hasta que todas las personas a tu alrededor sean verdaderamente felices. No te preguntes tanto si tú eres feliz, más bien pregúntate si son felices los que viven a tu alrededor. Entonces, cuando los veas a todos felices, te inundará una felicidad desconocida hasta entonces.

    No es una locura el servir a los demás. Si eres cristiano es porque quieres imitar a Cristo, tu maestro y señor, que murió para salvarte de la muerte. Si Él pudo, ¿por qué tú no?

    Propósito

    Ofrecer una sonrisa para demostrar el amor de Dios a los niños que me encuentre.

    Diálogo con Cristo

    Señor, dame la gracia de vivir entregado para que el mayor número posible de personas lleguen a conocer tu amor en profundidad; que gaste mi vida para que muchos otros lleguen a gozar de tu amistad. Quiero ser el primero en ponerme al servicio de los demás, a fin de ejercer un influjo positivo, ser guía de los demás dentro de mi ambiente para ayudar a otros a hacer la experiencia personal de Cristo. 

    MIRA A JESÚS


    lunes, 24 de febrero de 2014

    EL ABORTO EN EUROPA

    El aborto: suicidio de Europa
    En el Viejo Continente faltan nacimientos y el aborto es una de sus principales causas; en 2050 habrá dos jubilados por cada empleado.
    El aborto: suicidio de Europa
    El aborto: suicidio de Europa
    Los datos hechos públicos por el Banco Mundial en 2009 revelaban que la evolución de la población en Europa pone en serio riesgo la sociedad del bienestar actual -amén del sistema económico-. Asimismo, una información publicada por el diario La Gaceta el 24 de marzo de ese año confirmaba que en 2050 habrá dos jubilados por cada empleado con el actual ritmo de decrecimiento. ¿Quién sostendrá las pensiones?

    Europa, Estados Unidos y los países más desarrollados de Asia, junto con China, serán los mayores damnificados ya que llegarán a perder 216 millones de trabajadores progresivamente hasta el año 2050. Sólo en la Unión Europea (UE) se perderán 66 millones de empleados. Si se continúa con la misma involución -no hay indicios que hagan pensar lo contrario- en 40 años habrá dos jubilados por cada persona activa.

    España estará en el grupo de la Unión Europea de los países con mayor tasa proporcional de jubilados con un 35,6% de la población frente a un 52,9% de personas que estarán en edad de trabajar en 2050, según datos de Eurostat. Al mismo tiempo, la tasa de dependencia estará en el 89,2%, es decir, que por cada diez personas en edad de trabajar habrá nueve inactivas –por ser menores de 15 años o mayores de 65-. Además se espera un incremento del grupo de mayores de 80 años que se triplicarán pasando de un 4% en 2004 a un 11,4% en 2050 en el área de la UE.

    España es el país de Europa que más crece en proporción de jubilados: del 16,9% en 2004, se pasará al 22% en 2025 y, finalmente, al 35,6% en 2050.


    La inmigración no será una solución eficaz

    Eurostat constata que la UE aumentará su población en más de 13 millones de habitantes desde ahora hasta el 2025 fijando la cifra total en 470 millones. Este crecimiento será gracias al saldo inmigratorio que tendrá lugar, ya que no encuentra respuesta en la población europea, que superará en número de muertes al de nacimientos a partir de 2010. De todas formas este saldo migratorio no compensará ese retroceso después de 2025 con lo que se reducirán en 20 millones los ciudadanos europeos hasta 2050, con un saldo negativo final de 7 millones de personas.

    El déficit laboral en los países ricos se suplirá con el exceso de mano de obra –de hasta 500 millones de personas- en áreas como el África Subsahariana, el sur de Asia y Oriente Medio, pero se advierte que esto no frenará el progresivo envejecimiento de la población europea. Sólo uno de cada seis trabajadores en regiones con déficit podrá ser reemplazado por alguien que provenga de regiones con excedente.

    Tampoco serán una solución el impulso del progreso tecnológico, la productividad laboral o el retraso de la edad de jubilación, según el Banco Mundial, ya que “estas respuestas políticas no serán suficientes para revertir el declive”.

    Europa sufrirá un envejecimiento brutal que generará problemas sociales de mantenimiento económico del sistema laboral y de pensiones actual.

    ¿Cómo hemos llegado a esta situación?

    El aborto es uno de los más importantes mecanismos mediante el cual esta situación es posible, con visos de empeorar. Datos de los abortos y nacimientos acontecidos en los países de la UE en 2006 revelan que en Europa nacieron 4.906.053 bebés y se practicaron ese mismo año 1.204.516 abortos*.

    En Europa el aborto representa uno de cada cuatro nacimientos e incluso en algunos países uno de cada tres. Los países que se encuentran en este segundo grupo son principalmente de la Europa del Este con Estónia (1,59 nacimientos por cada aborto), Letonia (1,88), Bulgaria (1,98), Hungría (2,16) y Suecia (2,94).

    Los países que están entre 3 y 4 nacimientos por aborto los constituyen también países del Este junto con Gran Bretaña y Francia -que prácticamente se podría situar en el siguiente grupo: Lituania (3,28), Eslovenia (3,36), Gran Bretaña (3,62), Eslovaquia (3,78) y Francia (3,96).

    El grupo en el que se encuentra España es el que sostiene una tasa de 4 a 5 nacimientos por aborto: Noruega (4,14), República Checa (4,17), Dinamarca (4,32), Italia (4,45) y España (4,75). Los datos de Cataluña la incluyen en este grupo con una tasa de 4,08 nacimientos por aborto.

    Un grupo de países que se apartan de la media –entre 5 y 6 nacimientos por aborto-, y son: Finlandia (5,53), Países Bajos (5,61) y Alemania (5,62).

    Una mención al margen merecen los países que están por encima de 6 nacimientos por aborto como son: Croacia con 8,76 nacimientos por aborto y Polonia –excepcionalmente desmarcada- con 1.103,96 nacimientos por aborto, estos dos últimos países con posturas claramente católicas, al igual que Irlanda de donde no se tienen datos ya que el aborto es una práctica prohibida.


    España por encima de la media europea

    Se puede observar como existen diferentes dinámicas en los diferentes países europeos a pesar de encontrarse en el mismo marco de la UE. Este hecho viene a negar las afirmaciones que en su día hizo la ministra de la cartera de Igualdad, Bibiana Aído, quien sostenía que la ampliación de la Ley del aborto dotaba a la sociedad de mecanismos para controlar más y mejor el número de prácticas ya que los países del Este que tienen leyes más permisivas que el resto de países de la UE tienen los índices más altos de prácticas abortivas.

    Mientras que la media europea era del 4,06, España se situaba sustancialmente por encima con 4,75 nacimientos por aborto, con una tendencia a precipitarse que en poco tiempo nos colocaría en 3 nacimientos por aborto, siendo uno de los países más amenazados demográficamente. En cifras totales en España nacieron 482.957 bebés y se abortaron 101.592 en 2006. El año siguiente, en 2007, la cifra de abortos en España se incrementó en un 9,4% llegando a una cifra total de 112.138 abortos.

    De hecho España es el único país de Occidente en el que el aborto crecía a un ritmo tan alto: un 70% los últimos 7 años y más de un 100% los últimos 11 años. Mientras que en Europa, desde el año 2000 al 2006, el número de abortos en España creció un 59,4%, en Alemania se redujo un 11%, en Italia un 1%, en Reino Unido aumentó un 9% y en Francia un 5%, según indicaba un estudio del Instituto de Política Familiar en El aborto en España 23 años después.

    La tendencia de la práctica abortiva en el futuro de la UE es de decrecimiento, sin embargo España representa la excepción más espectacular con tasas de crecimiento por encima de cualquier otro país occidental.

    La revolución palestina: la demografía

    En una entrevista publicada por La Vanguardia en esas fechas, la abogada palestina en Gaza Zeinab el Ghunaimi consideraba que el pueblo palestino se impondrá al judío sin necesidad de ninguna guerra sino sencillamente porque tienen más hijos.

    A pesar de que los israelíes tienen más tasa de reposición, la abogada afirma que “nuestra bomba atómica son nuestros hijos” y constata que “por cada palestino muerto por las bombas israelíes, ellas [las mujeres palestinas] tendrán dos hijos”, ya que “tras los bombardeos de Gaza, miles de mujeres palestinas cumplen un deber que consideran patriótico: quedarse embarazadas”.

    Gran conocedora del índice de natalidad palestino e israelí, Zeinab afirmaba que su tasa de maternidad “es del 5,6, casi seis hijos por madre palestina, pero yo, que trabajo sobre el terreno en Gaza con cientos de mujeres palestinas, sé que ese porcentaje está aumentando tras la invasión israelí”.

    A pesar de que admitía que Israel tiene una natalidad alta para tratarse de un país industrializado, recuerda que los israelíes tan sólo “tienen un promedio de 2,7 hijos por familia”.


    Autor: Juan Francisco Jiménez Jacinto

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    Buscar lo mejor


    Somos lo que elegimos, lo que optamos. Dios no impone nada, solamente ofrece, dejando al hombre la libertad de decidir.

    Muchos prefieren las joyas, los coches, los caminos fáciles.

    Hay sendas para los más variados deseos, pero hay cosas que la herrumbre no corroe. Son los ideales nobles, el bien, la fraternidad, la alegría, el evangelio.

    ¿Por qué será tan difícil preferir la paz en lugar de la guerra; el amor, en lugar del odio; la generosidad, en lugar del egoísmo; la acción, en lugar de la comodidad; la confianza, en lugar del orgullo; el perdón, en lugar de la envidia; el desprendimiento y la pobreza, en lugar de la satisfacción; el corazón de niño, en lugar de la vanidad?

    ¿Por qué será tan difícil elegir al Creador en lugar de la criatura; el sacrificio, la renuncia, lo correcto, lo humano, el deber, en lugar del placer?
    ¡Ojalá que todos sepan optar: los padres, las madres, los jóvenes, los niños!
    En todo momento debemos decidir.

    Podemos siempre escoger las cosas mejores: la luz, en lugar de las tinieblas; la comunión de vida, en lugar de la soledad; la unión, en lugar de las separaciones; la verdad, en lugar de la mentira; Dios, los hombres y la familia, en lugar de la evasión y de la irresponsabilidad.

    Para ser feliz, decídete por lo verdadero, lo justo, lo difícil.

    Felicidad es sinónimo de sacrificio, de renuncia, de abnegación. En todo tiempo lleva a tus hermanos a vivir la fraternidad.

    El mundo necesita de fraternidad, la que depende de ti y de tus elecciones. 

    Trata con amabilidad a todos.

    El pasajero que viaja a tu lado no es tu enemigo ni tu competidor. Es un hermano a quien debes tratar con amabilidad. No rezongues con el fin de desahogarte.

    Busca consolar, más que ser consolado.

    Y, aunque sea sin darte cuenta, serán recompensadas las benevolencias de tu corazón.

    Nunca es tarde para hacer el bien, para ser hermano, para decir; cuenta conmigo. La decisión es tuya.

    Piensa y resuélvete siempre para lo mejor.

    OFRENDA DE AMOR - SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS


    Ofrenda de amor
    Autora: Santa Teresita del Niño Jesús.


    Yo me ofrezco Señor como victima
    de holocausto a tu amor misericordioso.

    Yo recibo, Señor de tu infinito amor,
    la posesión eterna de Ti mismo.

    Consúmeme sin cesar, y haz mi alma desbordar
    de tu ternura infinita.

    Cada latido Señor,
    desde mi corazón,
    sea un renovar de esta ofrenda.

    Hasta la eternidad!

    ORACIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA


    ORACIÓN 
    DE LA MISERICORDIA DIVINA

    ¡Oh Dios de gran misericordia!, bondad infinita, desde el abismo de su abatimiento, toda la humanidad implora hoy Tu misericordia, Tu compasión, ¡Oh Dios!; y clama con la potente voz de la desdicha.

    ¡Dios de Benevolencia, no desoigas la oración de este exilio terrenal! ¡Oh señor!, Bondad que escapa nuestra comprensión, que conoces nuestra miseria a fondo y sabes que con nuestras fuerzas no podemos elevarnos a Ti, Te lo imploramos: Adelante con Tu gracia y continúa aumentando Tu misericordia en nosotros, para que podamos, fielmente, cumplir Tu santa voluntad, a lo largo de nuestra vida y a la hora de la muerte. Que la omnipotencia de tu misericordia nos escude de las flechas que arrojan los enemigos de nuestra salvación, para que con confianza, como hijos Tuyos, aguardemos la última venida (día que Tú solo sabes). Y esperamos obtener lo que Jesús nos prometió a pesar de nuestra mezquindad.

    Porque Jesús es nuestra esperanza: Através de su Corazón misericordioso, como en el Reino de los Cielos.

    MIRA QUE ESTOY A LA PUERTA Y LLAMO...


    UNA IMAGEN QUE PASARÁ A LA HISTORIA: PAPA FRANCISCO Y BENEDICTO XVI

    Autor: Andrea Tornielli | Fuente: vaticaninsider.lastampa.it
    Una imagen que pasará a la historia
    El Papa emérito entra en San Pedro, entre la sorpresa de los cardenales, y asiste al Consistorio
     
    Una imagen que pasará a la historia
    Una imagen que pasará a la historia
    La participación del Papa emérito, Benedicto XVI, en el Consistorio para la creación de los nuevos cardenales en la Basílica de San Pedro representa la novedad más significativa después de la renuncia al Pontificado de hace un año. Ratzinger había anunciado que quería vivir "escondido del mundo", pero ayer aceptó la invitación de su sucesor y estuvo presente en la creación de los nuevos purpurados, entre los que estaba su amigo el teólogo alemán Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

    Corrían rumores sobre su participación en la próxima canonización de Juan XXIII y Papa Wojtyla, pero su presencia, inesperada e imprevista, en el Consistorio ahora abre la posibilidad para que salga de su semi-clausura en otras ocasiones el Papa emérito que vive en el convento que se encuentra a pocos metros de la residencia de su sucesor.

    Ratzinger entra en San Pedro, entre la sorpresa de los cardenales que, al darse cuenta, acuden inmediatamente para saludarlo, asistió al Consistorio 15 meses después del último presidido por él mismo. Es una imagen que quedará en la historia de la Iglesia y del papado. Hace algunas semanas, diferentes comentadores habían insistido en la importancia de la presencia de Benedicto XVI al lado de Francisco. Incluso algunos llegaron a decir que el la inédita presencia "oculta" en el perímetro del Vaticano del Papa que renunció (en oración y vestido de blanco) permitía interpretar algo más, n "secreto". Algunos incluso hablaron de "diarquía".

    Ayer, la presencia de Ratzinger en San Pedro habría podido reforzar estas especulaciones infundadas. En cambio, fue justamente Benedicto XVI quien demolió las interpretaciones equivocadas. A pesar de que se le había ofrecido un sitio de honor, quiso sentarse en un rinconcito, en la misma fila de los cardenales obispos, y en una silla idéntica a las de estos. Llevaba la sotana blanca. Pero, tanto al principio como al final de la ceremonia, cuando Francisco se le acercó para abrazarlo, Ratzinger se quitó el solideo como muestra de reverencia. Nunca lo había hecho antes: ni cuando participó en la inauguración de una estatua con Francisco frente al Gobernatorado en el Vaticano, ni cuando Bergoglio fue a visitarlo para darle sus felicitaciones navideñas.

    Estos signos concretos y visibles (la silla idéntica a la de los demás cardenales y el gesto de quitarse el solideo) se revisten de una mayor elocuencia. La humildad de Benedicto XVI deja imaginar que no le costó renunciar a un sitio especial, mezclarse con los cardenales. Francisco considera a su predecesor un recurso de sabiduría, y siempre le invita a no vivir retirado. La excepcional presencia de ayer en el Consistorio es otro paso hacia la normalidad: hay un Papa reinante que guía a la Iglesia y un obispo emérito de Roma que vive a su lado y reza por él.

    ¿CÓMO ORAR CUANDO SIENTES MIEDO?


    Autor: P Evaristo Sada LC | Fuente: www.la-oracion.com
    ¿Cómo orar cuando sientes miedo?
    Cuando un hijo se dirige a su padre con humildad y absoluta confianza, lo obtiene todo de él.


    Todos queremos seguridad y buscamos seguridades. Nos da miedo cuando no hay seguridad, cuando perdemos nuestras seguridades o cuando se ven amenazadas o reducidas. 

    Te da seguridad un buen empleo, la aceptación de los demás, las cosas que posees, los amigos que te respaldan, un entorno conocido, tus habilidades, tu formación profesional, tus títulos, el dinero, recibir reconocimientos y dignidades, ser consultado, recibir atenciones, tu hogar, una buena salud, etc. 

    Cuando se ponen en riesgo nuestras seguridades nos entra miedo. Se derrumban o disminuyen nuestras seguridades y corremos el riesgo de desmoronarnos. Cuando esto sucede nos encontramos en la posición del pobre, del que nunca ha tenido nada o del que lo ha perdido todo y depende totalmente de la gratuidad del amor de Dios. 

    Es humano tener miedo. No nos extraña que hasta los Papas sientan miedo cuando son elegidos. Tengo a la mano una oración del Cardenal Eduardo Pironio, argentino, en que se presenta ante Dios con mucho miedo. Tuve la gracia de tratar mucho con él y hablaba con frecuencia de la confianza, de la virtud de la esperanza; tal vez por el miedo que sentía. Extraigo partes de una de sus oraciones: 

    Señor, 
    Hoy necesito hablar contigo con sencillez de pobre, con corazón quebrantado pero enteramente fiel. 

    Sufro, Señor, porque tengo miedo, 
    mucho miedo, más que nunca. 
    Yo no sé por qué, o mejor, sí se por qué: 
    porque Tú, Señor, adorablemente lo quieres. 
    Y yo lo acepto. 
    Pero también escucho tu voz de amigo: 
    "No tengas miedo, no se turbe tu corazón. 
    Soy yo. Yo estaré contigo hasta el final." 
    Repítemelo siempre Señor, 
    y en los momentos más difíciles, 
    suscita a mi alrededor almas muy simples 
    que me lo digan en tu nombre. 

    Tengo miedo, Señor, mucho miedo. 
    Miedo de no comprender a mis hermanos 
    y decirles las palabras que necesitan. 
    Miedo de no saber dialogar, 
    de no saber elegir bien a mis colaboradores, 
    de no saber organizar la diócesis, 
    de no saber planear, 
    de dejarme presionar por un grupo o por el otro, 
    de no ser suficientemente firme 
    como corresponde a un Buen Pastor, 
    de no saber corregir a tiempo, 
    de no saber sufrir en silencio, 
    de preocuparme excesivamente por las cosas al modo humano, 
    y entonces, estoy seguro de que me irá mal. 
    Por eso, Señor, te pido que me ayudes. 

    Me hace bien sentirme pobre, 
    muy pobre, muy inútil y pecador. 
    Ahora siento profundamente mis pecados. 
    He pecado mucho en mi vida 
    y tú me sigues buscando y amando. 
    Pero te repito, sigo teniendo miedo, mucho miedo. 
    No lo tendría si fuera más humilde. 
    Yo creo que me asusta la posibilidad del fracaso. 
    Temo fracasar, sobre todo, después de que me esperaron tanto. 
    Pero no pienso que Tú también fracasaste, 
    que no todos aceptaron tu enseñanza. 
    Hubo muchos que te dejaron porque "les resultaba dura" y absurda tu doctrina. 

    Nunca te fue bien, Señor: 
    te criticaron siempre y quisieron despeñarte. 
    Si no te mataron antes fue por miedo al pueblo que te seguía. 
    Pero te rechazaron los sacerdotes; te traicionó Judas; te negó Pedro; 
    te abandonaron todos tus discípulos 
    ¿y no sufrías entonces? 
    Y yo, ¿quiero ser más que el Maestro y tener más fortuna que mi Señor? 
    Jesús, enséñame a decir que sí y a no dejarme aplastar por el miedo. 

    El Cardenal Pironio sabía ver en el sufrimiento la mano providente de Dios Padre. En su testamento espiritual escribe: Que nadie se sienta culpable de haberme hecho sufrir, porque han sido instrumento providencial de un Padre que me amó mucho. 

    Lo que más aprendo de esta oración es la humildad y la confianza con que se dirige a Dios. Cuando un hijo se dirige a su padre con humildad y absoluta confianza, lo obtiene todo de él. El padre es protector y proveedor. Si el hijo expone a su padre su debilidad, su miseria, sus faltas, su condición vulnerable, y se dirige a él pidiendo ayuda con absoluta confianza, un buen padre siempre responde. 

    Cuando sentimos miedo al perder nuestras seguridades o al no tener seguridad alguna, podemos tener la certeza de que si lo aceptamos con humildad y acudimos con confianza a Dios Padre, el amor de Dios vendrá en nuestro auxilio. La confianza filial lo obtiene todo de Dios. 

    Cuando sentimos miedo también podemos orar con la ayuda del Salmo 23: Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque Tú vas conmigo. Tu vara y tu cayado me sosiegan y del Salmo 30 En ti, Señor, me cobijo, nunca quede defraudado. Sé mi roca de refugio, alcázar donde me salve; pues tú eres mi peña y mi alcázar. 

    Cuando sentimos miedo, la roca firme del amor misericordioso de Dios es nuestra seguridad. 

    DIOS SANA NUESTROS CORAZONES


    EL EVANGELIO DE HOY: 24.02.2014

    Autor: Laureano López, L.C. | Fuente: Catholic.net
    ¡Creo, pero ayuda mi poca fe!
    Marcos 9, 14-29. Tiempo Ordinario. La fe se tambalea ante las dificultades y contrariedades de la vida. Dios mío, acrecienta mi fe.
     
    ¡Creo, pero ayuda mi poca fe!
    Del santo Evangelio según san Marcos 9, 14-29

    Al llegar donde los discípulos, vio a mucha gente que les rodeaba y a unos escribas que discutían con ellos. Toda la gente, al verle, quedó sorprendida y corrieron a saludarle. El les preguntó: «¿De qué discutís con ellos?» Uno de entre la gente le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo y, dondequiera que se apodera de él, le derriba, le hace echar espumarajos, rechinar de dientes y le deja rígido. He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido». El les responde: «¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con vosotros? ¿Hasta cuándo habré de soportaros? ¡Traédmelo!» Y se lo trajeron. Apenas el espíritu vio a Jesús, agitó violentamente al muchacho y, cayendo en tierra, se revolcaba echando espumarajos. Entonces él preguntó a su padre: «¿Cuánto tiempo hace que le viene sucediendo esto?» Le dijo: «Desde niño. Y muchas veces le ha arrojado al fuego y al agua para acabar con él; pero, si algo puedes, ayúdanos, compadécete de nosotros». Jesús le dijo: «¡Qué es eso de si puedes! ¡Todo es posible para quien cree!» Al instante, gritó el padre del muchacho: «¡Creo, ayuda a mi poca fe!» Viendo Jesús que se agolpaba la gente, increpó al espíritu inmundo, diciéndole: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo mando: sal de él y no entres más en él». Y el espíritu salió dando gritos y agitándole con violencia. El muchacho quedó como muerto, hasta el punto de que muchos decían que había muerto. Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y él se puso en pie. Cuando Jesús entró en casa, le preguntaban en privado sus discípulos: «¿Por qué nosotros no pudimos expulsarle?» «Esta clase con nada puede ser arrojada sino con la oración».

    Oración introductoria

    Señor Jesús, gracias por acercarte una vez más a mi vida. Señor, como el padre del Evangelio, grito desde el fondo de mi alma: ¡Creo, ayuda mi poca fe! Te ofrezco esta meditación por todos aquellos que su fe tambalea ante las dificultades y contrariedades de la vida. Dios mío, acrecienta mi fe, pues Tú mismo me has dicho: ¡Todo es posible para el que cree! Jesús, guíame durante esta meditación para que pueda arrojar, con el poder de la oración, todos esos demonios que se me presentan en mi vida de diversas formas.

    Petición

    Señor creo en ti, ayuda mi incredulidad para que pueda conocerte cada vez mejor.

    Meditación de Papa Francisco

    Los discípulos no pueden curar a un niño; debe intervenir el mismo Jesús que se queja de la falta de fe de los presentes; y al padre del niño que pide ayuda le dice que "todo es posible para el que cree". Los que quieren amar a Jesús, a menudo no arriesgan demasiado en la fe y no se confían totalmente a Él: Pero ¿por qué esta falta de fe? Creo que es el corazón, que no se abre, el corazón cerrado, el corazón que quiere tener todo bajo control. Es un corazón, por lo tanto, que no se abre, que no le da el control de las cosas a Jesús.
    Cuando los discípulos le preguntan por qué no podían sanar al joven, el Señor dice que aquella "especie de demonios no pueden ser expulsados por nada, excepto por la oración".
    Todos nosotros tenemos un poco de incredulidad en el interior. Es necesaria una oración fuerte, y esta oración humilde y fuerte hace que Jesús pueda hacer el milagro. La oración para pedir un milagro, para pedir una acción extraordinaria, debe ser una oración que involucre, que nos involucre a todos. (S.S. Francisco, 20 de mayo de 2013, homilía en misa matutina en capilla de Santa Marta).

    Reflexión apostólica

    El verdadero apóstol de Jesucristo no puede olvidar que cuando sale a evangelizar, es el mismo Cristo que le acompaña. No son las fuerzas humanas las que convierten a las personas sino la gracia de Dios. Por ello es importante ser personas de una profunda vida interior, para poder llevar a nuestros hermanos la salvación de sus dolencias en la persona de Cristo. Pidámosle a Dios que aumente nuestra fe incipiente para que podamos ser realmente eficaces en nuestro apostolado. Transmitamos en nuestra familia una visión más grande de fe ante las dificultades, recordando constantemente la invitación del Señor: ¡Todo es posible para el que tiene fe!

    Propósito

    Unirme a Dios durante el día mediante esta sencilla jaculatoria: ¡Señor creo, aumenta mi poca fe!

    Diálogo con Cristo

    Jesús, me acerco a ti porque soy consciente que mi fe es débil pero que tu puedes acrecentarla. Sé que tú quieres que vaya con las personas y que de testimonio de esta fe para que muchos otros puedan creer en ti. Jesús, al terminar esta oración te suplico que te quedes conmigo durante el día para que pueda transmitir mejor el don de la fe que me has dado.


    Recuerden que la Pasión de Cristo desemboca siempre en la alegría de la Resurrección, para que cuando sientan en su corazón los sufrimientos de Cristo, tengan bien presente que luego llegará la resurrección.(Madre Teresa de Calcuta)




  • Preguntas o comentarios al autor
  • Laureano López 

    domingo, 23 de febrero de 2014

    MIÉRCOLES DE CENIZA


    MIÉRCOLES DE CENIZA
       Escrito por Luz Divia Luna    


    La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentra en el Cielo.

    La Cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza y es un tiempo de oración, penitencia y ayuno. Cuarenta días que la Iglesia marca para la conversión del corazón.

    Las palabras que se usan para la imposición de cenizas, son:

    * “Concédenos, Señor, el perdón y haznos pasar del pecado a la gracia y de la muerte a la vida”

    * “Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás"

    * “Arrepiéntete y cree en el Evangelio”. 


    ORIGEN DE LA COSTUMBRE

    Antiguamente los judíos acostumbraban cubrirse de ceniza cuando hacían algún sacrificio y los ninivitas también usaban la ceniza como signo de su deseo de conversión de su mala vida a una vida con Dios.

    En los primeros siglos de la Iglesia, las personas que querían recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo, se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un "hábito penitencial". Esto representaba su voluntad de convertirse.

    En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.

    Las cenizas que se utilizan se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos del año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.

    También, fue usado el período de Cuaresma para preparar a los que iban a recibir el Bautismo la noche de Pascua, imitando a Cristo con sus 40 días de ayuno.

    La imposición de ceniza es una costumbre que nos recuerda que algún día vamos a morir y que nuestro cuerpo se va a convertir en polvo. Nos enseña que todo lo material que tengamos aquí se acaba. En cambio, todo el bien que tengamos en nuestra alma nos lo vamos a llevar a la eternidad. Al final de nuestra vida, sólo nos llevaremos aquello que hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos.

    Cuando el sacerdote nos pone la ceniza, debemos tener una actitud de querer mejorar, de querer tener amistad con Dios. La ceniza se le impone a los niños y a los adultos.


    EL AYUNO Y LA ABSTINENCIA

    El miércoles de ceniza y el viernes santo son días de ayuno y abstinencia. La abstinencia obliga a partir de los 14 años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años. El ayuno consiste hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia es no comer carne. Este es un modo de pedirle perdón a Dios por haberlo ofendido y decirle que queremos cambiar de vida para agradarlo siempre.

    LA ORACIÓN:
    La oración en este tiempo es importante, ya que nos ayuda a estar más cerca de Dios para poder cambiar lo que necesitemos cambiar de nuestro interior.

    Necesitamos convertirnos, abandonando el pecado que nos aleja de Dios. Cambiar nuestra forma de vivir para que sea Dios el centro de nuestra vida. Sólo en la oración encontraremos el amor de Dios y la dulce y amorosa exigencia de su voluntad.

    Para que nuestra Oración tenga frutos, debemos evitar lo siguiente:

    La hipocresía: Jesús no quiere que oremos para que los demás nos vean llamando la atención con nuestra actitud exterior. Lo que importa es nuestra actitud interior.

    La disipación: Esto quiere decir que hay que evitar las distracciones lo más posible. Preparar nuestra oración, el tiempo y el lugar donde se va a llevar a cabo para podernos poner en presencia de Dios.

    La multitud de palabras: Esto quiere decir que no se trata de hablar mucho o repetir oraciones de memoria sino de escuchar a Dios. La oración es conformarnos con Él; nuestros deseos, nuestras intenciones y nuestras necesidades. Por eso no necesitamos decirle muchas cosas. La sinceridad que usemos debe salir de lo profundo de nuestro corazón porque a Dios no se le puede engañar. 

    EL SACRIFICIO:

    Al hacer sacrificios (cuyo significado es "hacer sagradas las cosas"), debemos hacerlos con alegría, ya que es por amor a Dios. Si no lo hacemos así, causaremos lástima y compasión y perderemos la recompensa de la felicidad eterna. Dios es el que ve nuestro sacrificio desde el cielo y es el que nos va a recompensar.

    “Cuando ayunéis no aparezcáis tristes, como los hipócritas que desfiguran su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo, ya recibieron su recompensa. Tú cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara para que no vean los hombres que ayunas, sino Tu Padre, que está en lo secreto: y tu padre que ve en lo secreto, te recompensará." (Mt 6,6).

    CONCLUSIÓN:

    Como vemos, la ceniza no es un rito mágico, no nos quita nuestros pecados, para ello tenemos el Sacramento de la Reconciliación. Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección. 

    Debe ser un tiempo de reflexión de nuestra vida, de entender a donde vamos, de analizar como es nuestro comportamiento con nuestra familia y en general con todos los seres que nos rodean.

    En estos momentos al reflexionar sobre nuestra vida, debemos convertirla de ahora en adelante en un seguimiento a Jesús, profundizando en su mensaje de amor y acercándonos en esta Cuaresma al Sacramento de la Reconciliación (también llamado confesión), que como su nombre mismo nos dice, representa reconciliarnos con Dios y sin reconciliarnos con Dios y convertirnos internamente, no podremos seguirle adecuadamente.

    Está Reconciliación con Dios está integrada por el Arrepentimiento, la Confesión de nuestros pecados, la Penitencia y finalmente la Conversión.

    El arrepentimiento: Debe ser sincero, reconocer que las faltas que hemos cometido (como decimos en el Credo: en pensamiento, palabra, obra y omisión), no las debimos realizar y que tenemos el firme propósito de no volverlas a cometer.

    La confesión de nuestros pecados: El arrepentimiento de nuestras faltas, por sí mismo no las borra, sino que necesitamos para ello la gracia de Dios, la cual llega a nosotros por la absolución de nuestros pecados expresada por el sacerdote en la confesión.

    La penitencia: Que debemos cumplir empieza desde luego por la que nos imponga el sacerdote en el Sacramento de la Reconciliación, pero debemos continuar con la oración, que es la comunicación íntima con Dios, con el ayuno, que además del que manda la Iglesia en determinados días, es la renuncia voluntaria a diferentes satisfactores con la intención de agradar a Dios y con la caridad hacia el prójimo.

    Y finalmente la Conversión que como hemos dicho es ir hacia delante, es el seguimiento a Jesús.

    Es un tiempo de pedir perdón a Dios y a nuestro prójimo, pero es también un tiempo de perdonar a todos los que de alguna forma nos han ofendido o nos han hecho algún daño. Pero debemos perdonar antes y sin necesidad de que nadie nos pida perdón, recordemos como decimos en el Padre Nuestro, muchas veces repitiéndolo sin meditar en su significado, que debemos pedir perdón a nuestro Padre, pero antes tenemos que haber perdonado sinceramente a los demás. 

    Y terminemos recorriendo al revés nuestra frase inicial, diciendo que debemos escuchar y leer el Evangelio, meditarlo y Creer en él y con ello Convertir nuestra vida, siguiendo las palabras del Evangelio y evangelizando, es decir transmitiendo su mensaje con nuestras acciones y nuestras palabras.

    Sugerencias para vivir la fiesta:

    Asistir a la iglesia a ponerse ceniza con la actitud de conversión que debemos tener.

    Leer la parábola del hijo pródigo, San Lucas 15, 11-32 o el texto evangélico de San Mateo 6, 1-8.
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