lunes, 10 de mayo de 2021

IMÁGENES RELIGIOSAS VARIADAS





















































 

UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA: 9 DE MAYO

 



  UNA REFLEXIÓN PARA CADA DÍA DEL MES DE MARÍA



ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA

Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.

"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.

"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.


Día 10: Cambiar con ella

"Durante años fui un neurótico. Era introvertido y egoísta. Y todo el mundo insistía en decirme que cambiara. Y yo me ofendía, aunque estaba de acuerdo con ellos, y deseaba cambiar, pero no me convencía la posibilidad de hacerlo por mucho que lo intentara.

Lo peor era que mi mejor amigo tampoco dejaba de recordarme lo neurótico que yo estaba. Y también insistía en la necesidad de que yo cambiara. Y también con él estaba de acuerdo. De manera que me sentía impotente y como atrapado.

Pero un día mi amigo me dijo: no te preocupes si no consigues cambiar, pues yo te quiero porque eres mi amigo, independientemente de cómo seas.

Aquellas palabras sonaron en mis oídos, entonces me tranquilicé. Y me sentí vivo. Y cambié".

"Cuánta razón se encierra aquí: nadie es capaz de cambiar si no se siente querido, si no siente una fuerza interior suficiente para subirse por encima de sus fallos", comenta un autor espiritual.

Tú no eres neurótico quizás, pero sí tendrás cosas que cambiar. Cuéntaselas a la Virgen. Y que sepas que Ella te dice que te quiere como eres y que cuentas con toda su ayuda, que es bastante, para conseguir cambiar. Te quiere con tus defectos pero luchando por vencerlos. Con Ella puedes, y.. ¡qué fácil! Madre mía, que me sienta amado por ti. Que sepa y me dé cuenta de que me quieres, me conoces, me sigues, que sepa que te importo, que estás pendiente de mí,... ¡Ah! y.. gracias.

Ahora puedes seguir hablando a María con tus palabras, comentándole algo de lo que has leído.

Después termina con la oración final.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA

¡OH SEÑORA MÍA, Oh Madre mía! Yo me ofrezco enteramente a ti; y en prueba de mi amor de hijo te consagro en este día mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo, Madre buena, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén


(Texto escrito por José Pedro Manglano Castellary (Sacerdote))

MEDITACIÓN SOBRE EL ESPÍRITU SANTO: TAMBIÉN VOSOTROS DARÉIS TESTIMONIO



«También vosotros daréis testimonio»

Rev. P. Higinio Rafael ROSOLEN IVE

(Cobourg, Ontario, Canadá)



Hoy, en el evangelio Jesús anuncia y promete la venida del Espíritu Santo: «Cuando venga el Paráclito (…) que procede del Padre, Él dará testimonio de mí» (Jn 15,26). “Paráclito” literalmente significa “aquél que es llamado junto a uno”, y habitualmente es traducido como “Consolador”. De este modo, Jesús nos recuerda la bondad de Dios, pues siendo el Espíritu Santo el amor de Dios, Él infunde en nuestros corazones la paz, la serenidad en las adversidades y la alegría por las cosas de Dios. Él nos hace mirar hacia las cosas de arriba y unirnos a Dios.


Además Jesús dice a los Apóstoles: «También vosotros daréis testimonio» (Jn 15,27). Para dar testimonio es necesario:


1º Tener comunión e intimidad con Jesús. Ésta nace del trato cotidiano con Él: leer el Evangelio, escuchar sus palabras, conocer sus enseñanzas, frecuentar sus sacramentos, estar en comunión con su Iglesia, imitar su ejemplo, cumplir los mandamientos, verlo en los santos, reconocerlo en nuestros hermanos, tener su espíritu y amarlo. Se trata de tener una experiencia personal y viva de Jesús.


2º Nuestro testimonio es creíble si aparece en nuestras obras. Un testigo no es sólo una persona que sabe que algo es verdad, sino que también está dispuesta a decirlo y vivirlo. Lo que experimentamos y vivimos en nuestra alma debemos transmitirlo al exterior. Somos testigos de Jesús no sólo si conocemos sus enseñanzas, sino —y principalmente— cuando queremos y hacemos que otros lo conozcan y lo amen. Como dice el dicho: «Las palabras mueven, los ejemplos arrastran».


El Papa Francisco nos decía: «Agradezco el hermoso ejemplo que me dan tantos cristianos que ofrecen su vida y su tiempo con alegría. Ese testimonio me hace mucho bien y me sostiene en mi propio deseo de superar el egoísmo para entregarme más». Y añadía: «Quiero pediros especialmente un testimonio de comunión fraterna que se vuelva atractivo y resplandeciente». Eso es siempre una luz que atrae.

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 10 DE MAYO DE 2021



 Lecturas de hoy Lunes de la 6ª semana de Pascua

Hoy, lunes, 10 de mayo de 2021



Primera lectura

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (16,11-15):

NOS hicimos a la mar en Tróade y pusimos rumbo hacia Samotracia; al día siguiente salimos para Neápolis y de allí para Filipos, primera ciudad del distrito de Macedonia y colonia romana. Allí nos detuvimos unos días.

El sábado salimos de la ciudad y fuimos a un sitio junto al río, donde pensábamos que había un lugar de oración; nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido. Una de ellas, que se llamaba Lidia, natural de Tiatira, vendedora de púrpura, que adoraba al verdadero Dios, estaba escuchando; y el Señor le abrió el corazón para que aceptara lo que decía Pablo.

Se bautizó con toda su familia y nos invitó:

«Si estáis convencidos de que creo en el Señor, venid a hospedaros en mi casa».

Y nos obligó a aceptar.


Palabra de Dios



Salmo

Sal 149,1-2.3-4.5-6a.9b


R/. El Señor ama a su pueblo


Cantad al Señor un cántico nuevo,

resuene su alabanza en la asamblea de los fieles;

que se alegre Israel por su Creador,

los hijos de Sión por su Rey. R/.


Alabad su nombre con danzas,

cantadle con tambores y cítaras;

porque el Señor ama a su pueblo

y adorna con la victoria a los humildes. R/.


Que los fieles festejen su gloria

y canten jubilosos en filas:

con vítores a Dios en la boca.

Es un honor para todos sus fieles. R/.

Evangelio de hoy

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,26–16,4a):


EN aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuando venga el Paráclito, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo.

Os he hablado de esto, para que no os escandalicéis. Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios. Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí.

Os he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis de que yo os lo había dicho».


Palabra del Señor




«Cuando venga el Paráclito, (...) el Espíritu de la verdad, (...) Él dará testimonio de mí»

Rev. D. Jordi POU i Sabater

(Sant Jordi Desvalls, Girona, España)


Hoy, el Evangelio es casi tan actual como en los años finales del evangelista san Juan. Ser cristiano entonces no estaba de moda (más bien era bastante peligroso), como tampoco no lo está ahora. Si alguno quiere ser bien considerado por nuestra sociedad, mejor que no sea cristiano —porque en muchas cosas— tal como los primeros cristianos judíos, le «expulsarán de las sinagogas» (Jn 16,2).


Sabemos que ser cristiano es vivir a contracorriente: lo ha sido siempre. Incluso en épocas en que “todo el mundo” era cristiano: los que querían serlo de verdad no eran demasiado bien vistos por algunos. El cristiano es, si vive según Jesucristo, un testimonio de lo que Cristo tenía previsto para todos los hombres; es un testigo de que es posible imitar a Jesucristo y vivir con toda dignidad como hombre. Esto no gustará a muchos, como Jesús mismo no gustó a muchos y fue llevado a la muerte. Los motivos del rechazo serán variados, pero hemos de tener presente que en ocasiones nuestro testimonio será tomado como una acusación.

No se puede decir que san Juan, por sus escritos, fuera pesimista: nos hace una descripción victoriosa de la Iglesia y del triunfo de Cristo. Tampoco se puede decir que él no hubiese tenido que sufrir las mismas cosas que describe. No esconde la realidad de las cosas ni la substancia de la vida cristiana: la lucha.

Una lucha que es para todos, porque no hemos de vencer con nuestras fuerzas. El Espíritu Santo lucha con nosotros. Es Él quien nos da las fuerzas. Es Él, el Protector, quien nos libra de los peligros. Con Él al lado nada hemos de temer.

Juan confió plenamente en Jesús, le hizo entrega de su vida. Así no le costó después confiar en Aquel que fue enviado por Él: el Espíritu Santo.


FELIZ SEMANA!!!

 





 

domingo, 9 de mayo de 2021

ENFRENTANDO LA TORMENTA



 Enfrentando la tormenta


La tormenta es un buen símbolo para nuestras crisis, angustias, pérdidas, fracasos. En fin para todo lo que se presenta como algo doloroso, funesto e indeseable en tu vida. Pero son inevitables. Lo bueno es encontrar en todas ellas el lado positivo, porque muy expresivamente escribió Luis Veuillot “hay bendiciones de Dios que entran en casa rompiendo los cristales”.

Existen tormentas que no tienen la costumbre de avisar cuando llegan a nuestras vidas, simplemente llegan y se plantan a las puertas de nuestro corazón para quitarnos la paz, la alegría, la felicidad. Vienen en forma de enfermedad, de crisis económicas, de crisis familiares, de muerte de seres queridos, de tentaciones oscuras, etc. Dios permite esas visitas de las tormentas porque sabe que por medio de ella tú y yo podemos crecer de gloria en gloria. Si logramos resistir y confiar en medio de la tormenta, saldremos transformados por el poder de Dios y podremos darle gracias por permitir la visita de la maestra tormenta.

Los párrafos anteriores son de Sebastián Escudero, que escribió un excelente libro sobre este tema, desde su experiencia y con la Biblia ante los ojos. Es profesor de Teología en el Instituto Católico Superior de Córdoba. Es también docente de Formación Cristiana en nuestra ciudad. “Enfrentando la tormenta”, es el título de este valioso libro. Te lo aconsejo.


* Padre Natalio

AMAR AL ESTILO DE JESÚS - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 9 DE MAYO DE 2021



 Amar al estilo de Jesús


En el sexto domingo de la Pascua, me viene a la memoria aquella anécdota de un labrador que, llevando a su hijo al campo, le enseñaba a plantar. Su hijo le preguntaba: ¿cómo lo tengo que hacer padre? Y, el padre, le respondía: ¡Excava más hondo! Cuanto más hondo el agujero, más posibilidades tendrá la planta de sobrevivir.

El evangelio de hoy, siguiendo las ideas del domingo pasado, nos invita a seguir bebiendo en esa fuente de vida y de amor que es Dios, a través de Jesús.

No hay mayor hazaña que la de entregarse olvidándose de uno mismo; el dar sin esperar nada a cambio; el ganar, aunque aparentemente ante el mundo estés perdiendo. ¿Dónde reside esta forma tan rara y tan extraña de amar perdiendo? Ni más ni menos que en Dios.

El Dios que se rebajó en Belén, el Dios que se rebajó en la tarde de Jueves Santo, el Dios que se humilló con brazos abiertos en la cruz, nos enseña que ese camino es el más privilegiado y el más idóneo para descubrir la verdad o la mentira de nuestra amistad con Él; la grandeza o la pobreza de nuestra fe; el vasallaje a Dios o nuestro sometimiento al mundo que ensalza, no el amor gratuito, sino “tanto das, tanto recibes”.

Hay amores eventuales. Amores que pasan. Amores que fracasan. Porque, cuando no son agradecidos, se cansan. El amor que predica Jesús, y que nosotros sostenemos con el paso del tiempo, es un amor que nunca se aburre. O por lo menos, cuando surgen tropiezos, se plantea de nuevo el levantarse para entregarse de nuevo aún a riesgo de perder de nuevo.

El amor cristiano, que es distintivo de los seguidores de Jesús, nos hace ver a las personas como hermanos. O dándole la vuelta a la frase, porque nos vemos como hermanos, somos capaces de entregarnos los unos a los otros.

Impresiona la Carta de Juan. ¡Qué cerca tuvo que sentir el amor de Dios para decirnos “amaos”!

Las gafas que los cristianos tendríamos que comprar en la óptica, son precisamente las de ver al prójimo con amor, de juzgarlo con amor, de quererlo con amor y de ayudarle a levantar con amor. Sólo así, al Dios del cielo, lo podremos intuir verdaderamente en la tierra.

¿Queréis saber la calidad de vida cristiana de aquel hermano? Pregúntale cuánto ama; si ama a todos; si ama a todas horas.

¿Queréis saber el grado de amistad de Dios de aquel cristiano? Preguntadle cómo anda con los que le rodean; en el trabajo; en el instituto; en las relaciones personales.

Jesús se va al cielo pero, detrás de sí, nos deja a nosotros. Para que sigamos profundizando en todo lo que ha dicho y ha realizado. Para que, en el amor, entremos en comunión con Él y con el resto de los hermanos.



(P. Javier Leoz)

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