lunes, 23 de abril de 2018

EL EVANGELIO DE HOY LUNES 23 ABRIL 2018


Lecturas de hoy Lunes de la 4ª semana de Pascua
Hoy, lunes, 23 de abril de 2018



Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles (11,1-18):

EN aquellos días, los apóstoles y los hermanos de Judea se enteraron de que también los gentiles habían recibido la palabra de Dios. Cuando Pedro subió a Jerusalén, los de la circuncisión le dijeron en son de reproche:
«Has entrado en casa de incircuncisos y has comido con ellos».
Pedro entonces comenzó a exponerles los hechos por su orden, diciendo:
«Estaba yo orando en la ciudad de Jafa, cuando tuve en éxtasis una visión: una especie de recipiente que bajaba, semejante a un gran lienzo que era descolgado del cielo sostenido por los cuatro extremos, hasta donde yo estaba. Miré dentro y vi cuadrúpedos de la tierra, fieras, reptiles y pájaros del cielo. Luego oí una voz que me decía: “Levántate, Pedro, mata y come”. Yo respondí:
«De ningún modo, Señor, pues nunca entró en mi boca cosa profana o impura”. Pero la voz del cielo habló de nuevo: «Lo que Dios ha purificado, tú no lo consideres profano”. Esto sucedió hasta tres veces, y de un tirón lo subieron todo de nuevo al cielo.
En aquel preciso momento llegaron a la casa donde estábamos tres hombres enviados desde Cesarea en busca mía. Entonces el Espíritu me dijo que me fuera con ellos sin dudar. Me acompañaron estos seis hermanos, y entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó que había visto en su casa al ángel que, en pie, le decía: “Manda recado a Jafa y haz venir a Simón, llamado Pedro; él te dirá palabras que traerán la salvación a ti y a tu casa”.
En cuanto empecé a hablar, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, igual que había bajado sobre nosotros al principio; entonces me acordé de lo que el Señor había dicho: “Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo”. Pues, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para oponerme a Dios?».
Oyendo esto, se calmaron y alabaron a Dios diciendo:
«Así pues, también a los gentiles les ha otorgado Dios la conversión que lleva a la vida».

Palabra de Dios

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Salmo
Sal 41,2-3;42,3.4

R/. Mi alma tiene sed de ti, Dios vivo

Como busca la cierva corrientes de agua,
así mi alma te busca a ti, Dios mío;
mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo:
¿cuándo entraré a ver el rostro de Dios? R/.

Envía tu luz y tu verdad:
que ellas me guíen
y me conduzcan hasta tu monte santo,
hasta tu morada. R/.

Me acercaré al altar de Dios,
al Dios de mi alegría,
y te daré gracias al son de la cítara,
Dios, Dios mío. R/.

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Lectura del santo evangelio según san Juan (10,1-10):

EN aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

Palabra del Señor

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Comentario al Evangelio de hoy lunes, 23 de abril de 2018
Adrián de Prado, cmf



Queridos hermanos:

Las lecturas que la liturgia nos propone hoy dejan resonando dos preguntas que, en el fondo, son una sola: ¿Cuál es la puerta por la que entramos a la fe? ¿Cuál es la puerta por la que salimos a la Vida?

Del lado del hombre, siempre han existido los caminos, pero en nuestros días se han multiplicado hasta el infinito. Dice el refrán castellano que todos llevan a Roma; la realidad revela, sin embargo, que muchas sendas acaban cansando y frustrando al caminante, alejándolo de la meta a la que se supone que lo conducían. Por esta razón, el hombre que busca Dios -y también el que cree no necesitarlo-, aun cuando ensaye múltiples caminos para adherirse a la verdad, alberga la íntima convicción de que solo uno le abrirá las puertas de la vida verdadera. Más allá de lo aparentemente anecdótico de la escena, los reproches lanzados contra Pedro en Hch 11 y la discusión a que dan lugar constituyen un reflejo de esta tensión humana: que todas las vías están ahí, frente a nosotros, prometiéndonos la meta deseada, pero no todas –quizá solo una- nos permitirá llegar «hasta tu monte santo, hasta tu morada» (Sal 41). Una tensión que amenazó con dividir a las comunidades cristianas de los orígenes según la procedencia de su fe –judíos, gentiles-, partiendo la Iglesia primitiva en dos. Una tensión que, de hecho, pone en crisis al mundo y que, en muchos momentos de la existencia, puede quebrarnos por dentro.

Del lado de Dios, que busca al hombre, el trazado es uno solo: Él ofrece a su Hijo como Camino, Verdad y Vida. En Él convergen las muchas sendas posibles que elevan al ser humano, pero, al mismo tiempo, Él es el único Camino firme y fiable: quien no pasa por Él -como se pasa por la puerta del aprisco-, aún no conoce la Verdad plena, la Vida en abundancia. Al lado del Buen Pastor, todos los demás maestros –incluso los que tienen mejor voluntad- acaban mostrando su fragilidad, cuando no su torcido interés. De un modo misterioso, Cristo es «origen, camino y término del universo» (Rm 11,36). Si por Él entramos a la fe, ¿por qué tratar de salir sin Él hacia la Vida?

Vuestro hermano en la fe:
Adrián, cmf.

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 23 ABRIL


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
23 abril




Jesús habla sin rodeos y con propiedad de términos: Mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida.
Así nos anuncia la institución del Sacramento de la Eucaristía en el que nos da a comer su propia carne y a beber su propia sangre bajo las especies de pan y vino.

Por la Eucaristía Dios se unió con todos los hombres que comulgan. Dios nos ama y como el amor tiende a la unión, Dios se une con nosotros cuando comulgamos.


P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS





domingo, 22 de abril de 2018

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 22 ABRIL


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
22 abril



La fe tiene una doble dimensión: histórica y existencial. Histórica, pues se basa en un hecho, un acontecimiento; la vida de Jesús, su presencia en la historia del hombre; la encarnación de Dios no es un mito, una expresión imaginada del deseo de infinito del hombre; es un hecho: La Palabra se hombre y habitó entre nosotros (Jn 1, 14).

Existencial, pues da un sentido a la vida y la compromete con Cristo; vivir la fe es vivir inmersos en la realidad humana.


P. Alfonso Milagro

EL BUEN PASTOR - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 22 ABRIL 2018


El Buen Pastor




Hace dos semanas se publicó un escrito nuevo del papa Francisco. Tiene que ver con la santidad. ¿Qué es esto: la santidad no nos importa? Si fuera la verdad eso, no tendríamos ninguna esperanza en la vida eterna. Pero porque todos tenemos la inquietud sobre la vida después de la muerte del cuerpo, vale la pena hacer caso de lo que el papa escribió. Estaba actuando como vicario de Jesucristo, el Buen Pastor del evangelio de hoy.

Dice el evangelio que Jesús es el Buen Pastor porque da su vida por sus ovejas. Logramos la santidad cuando nos unamos con él en su vida, muerte y resurrección. Pero la condición caída humana nos inclina al sentido contrario. Por la mayor parte deseamos el placer, el poder, y el prestigio más que la santidad. Por eso, nos hace falta redoblar los esfuerzos para conformarnos con Jesús. El papa describe varios aspectos de la imitación de Cristo, pero vamos a recalcar aquí sólo tres: la humildad, la comunidad, y la cercanía a los pobres.

Particularmente hoy en día a la gente le gusta jactarse de su autonomía. Uno de los cantos más llamativos en nuestros tiempos ha sido “A mi manera”. Pero Jesús siempre hizo lo que quería su Padre Dios.  Se humilló a sí mismo para hacerse humano y otra vez más por ser crucificado. Como dice Pedro en la prima lectura hoy, Jesús era “la piedra desechada”. La humildad nos recuerda que no somos Él alrededor de lo cual revuelve el mundo; Dios es. Por eso, Santa Teresa de Lisieux escribió que no quería comparecer ante Dios enseñándole sus propias obras. Más bien, cuando viniera su tiempo, ella quería contar con la justicia de Él. Para asegurar la humildad el papa recomienda que recordemos cómo nuestras vidas son regalos. Entonces las llevamos a la perfección cuando las regalemos por los demás.

Por la gran mayor parte aprendemos la humildad en la comunidad. Sea en forma de la familia, la escuela, o la parroquia, necesitamos la comunidad para crecer en la virtud y evitar el vicio. Pero casi siempre nuestra tendencia es para rebelarnos contra los demás. Deseamos ser independientes, lejos de aquellos que pueden enseñarnos cómo vivir en este mundo con el corazón apegados a Dios. Citando al santo Juan Pablo II, el papa Francisco dice que la comunidad nos crea “un espacio teologal”. Dentro de ello nos podemos aprovechar de la presencia mística del Señor resucitado.

En el evangelios Jesús habla de “otras ovejas de no son que este redil”. Dice que tiene que cuidar a ellas también. Se piensa con razón que está refiriéndose a las diferentes comunidades cristianas en el primer siglo. Sin embargo, podemos imaginarlo tomando en cuenta con la frase a los necesitados. Muchas veces ellos no nos acompañan a la misa. Sin embargo, como el papa dice, Jesús se identifica con ellos. Nunca debemos considerar a un sufriente como problema o como estorbo en el camino. Más bien deberíamos pensar en él o ella como Cristo que nos ayudará crecer en la santidad.

En la segunda lectura San Juan llama a los miembros de la comunidad de Cristo “hijos de Dios”. No somos Sus hijos porque somos apegados a los modos del mundo. No constituimos la familia de Dios porque hemos emprendido el camino de la santidad. Que no lo dejemos nunca.  Que siempre sigamos el camino a la santidad.



© Padre Carmelo Mele O.P.

SAN JUAN PABLO II Y LAS VOCACIONES


San Juan Pablo II y las vocaciones



«Vale la pena dedicarse a la causa de Cristo, que quiere corazones valientes y decididos. Vale la pena dedicarse a ayudar al hombre en el camino hacia la eternidad. Vale la pena hacer la opción por un ideal que proporciona grandes alegrías, aunque exija no pocos sacrificios». San Juan Pablo II, (México, 30-1-1979).  Del mismo Papa es esta oración:

Señor Jesús, te pedimos por los muchachos y chicas que invitas a seguirte de cerca; haz que sean capaces de desapegarse de las cosas de este mundo y abran su corazón a la voz que los llama.; que sientan el coraje de dedicarse por toda la vida, con un corazón no dividido, a ti y a la Iglesia; que crean que la gracia les dará la fuerza para tal donación y vean la belleza y la grandeza de la vida sacerdotal, religiosa y misionera. Haz, Señor, que los jóvenes sepan acoger con coherente aplicación las exigencias del llamado para el sacerdocio y para las otras formas de vida consagrada; bendícelos con la misericordia infinita de tu corazón. Amén.

La vocación es una llamada que Dios hace a quien él quiere, y que exige una gran renuncia de sí mismo para poder amar a todos. Es un servicio, es un testimonio, es amor. Es en definitiva, una llamada a vivir plenamente la gracia bautismal. Es vivir un riesgo absurdo a los ojos de los hombres, pero maravilloso a la luz de la fe.



* Enviado por el P. Natalio

NOVENA A SAN JOSÉ OBRERO, DEL 22 AL 30 ABRIL

Novena para pedirle trabajo a San José
San José, patrono de los trabadores

Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a la festividad de San José Obrero (22 al 30 de abril)


Por: Corrado Paolucci | Fuente: Aleteia.org 




Oh S. José, mi protector y abogado, recurro a ti, para que me implores la gracia, por la que me ves gemir y suplicar ante ti. Es verdad que los sufrimientos presentes y las amarguras son quizás el justo castigo de mis pecados. Reconociéndome culpable, ¿deberé por esto perder la esperanza de ser ayudado por el Señor?

"¡Ah! ¡No!" – me responde tu gran devota Santa Teresa – "Ciertamente no, oh pobres pecadores. Dirigíos en cualquier necesidad, por grave que sea, a la eficaz intercesión del Patriarca S. José; id con verdadera fe a Él y seréis ciertamente escuchados en vuestras peticiones".

Con tanta confianza, me presento, por tanto, ante Ti e imploro misericordia y piedad. Tu, en lo que puedas, oh san José, préstame socorro en mis tribulaciones. Suple mi falta y, poderoso como eres, haz que, obtenida por tu intercesión la gracia que imploro, pueda volver a tu altar para honrarte con mi reconocimiento.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria.

No olvido, oh misericordioso S. José, que ninguna persona en el mundo, por gran pecadora que sea, haya recurrido a ti, quedando defraudada en la fe y en la esperanza puestas en ti.

¡Cuántas gracias y favores has obtenido a los afligidos! Enfermos, oprimidos, calumniados, traicionados, abandonados, recurriendo a tu protección han sido escuchados. No permitas, oh gran Santo, que yo sea el único, entre tantos, que quede privado de tu consuelo. Muéstrate bueno y generoso también hacia mi, y yo, dándote las gracias, exaltaré en ti la bondad y la misericordia del Señor.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria.

Oh excelsa Cabeza de la Sagrada Familia, yo te venero profundamente y de corazón te invoco. A los afligidos, que te han rezado antes que yo, les concediste consuelo y paz, gracias y favores.

Dígnate por tanto consolar también mi alma dolorida, que no encuentra descanso en medio de las injusticias de las que está oprimida. Tu, oh sapientísimo Santo, ves en Dios todas mis necesidades antes de que yo te las exponga con mi oración. Tu por tanto sabes muy bien cuán necesaria me es la gracia que te pido.

Ningún corazón humano me puede consolar; de ti espero ser consolado, oh glorioso Santo. Si me concedes la gracia que con tanta insistencia yo pido, prometo difundir la devoción hacia ti, ayudar y apoyar las obras que, en tu Nombre, surgen para alivio de tantos infelices y de los pobres moribundos. ¡Oh S. José, consolador de los afligidos, ten piedad de mi dolor!

Padre Nuestro – Ave María – Gloria.
(Repetir estas mismas oraciones los restantes días)

HOY 22 DE ABRIL SE CELEBRA LA JORNADA MUNDIAL DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES


Hoy se celebra la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones
Redacción ACI Prensa
Foto: Daniel Ibáñez (ACI Prensa)




Este 22 de abril, Domingo del Buen Pastor, la Iglesia celebra la 55° Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.

En este marco, el Papa Francisco preside en el Vaticano una Misa en la que confiere la ordenación sacerdotal a 16 diáconos, entre ellos el colombiano Fabio Alejandro Perdomo Lizcano y el salvadoreño Moisés Pineda Zacarías.

En su mensaje para esta jornada mundial, el Santo Padre recuerda que “nuestra vida y nuestra presencia en el mundo son fruto de una vocación divina”.

Asimismo, en el marco de la 15° Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos dedicada a los jóvenes, “en particular a la relación entre los jóvenes, la fe y la vocación”, que se celebrará en octubre, el Pontífice reflexionó sobre tres conceptos: escuchar, discernir y vivir.


Escuchar

El Santo Padre explicó que cuando el Señor llama, “Dios viene de modo silencioso y discreto, sin imponerse a nuestra libertad”. Por ello es necesario “prepararse para escuchar con profundidad su Palabra y la vida, prestar atención a los detalles de nuestra vida diaria, aprender a leer los acontecimientos con los ojos de la fe, y mantenerse abiertos a las sorpresas del Espíritu”.

Francisco alertó que “si permanecemos encerrados en nosotros mismos, en nuestras costumbres y en la apatía de quien desperdicia su vida en el círculo restringido del propio yo, no podremos descubrir la llamada especial y personal que Dios ha pensado para nosotros, perderemos la oportunidad de soñar a lo grande y de convertirnos en protagonistas de la historia única y original que Dios quiere escribir con nosotros”.

Discernir

El Pontífice explica que “cada uno de nosotros puede descubrir su propia vocación solo mediante el discernimiento espiritual, un ‘proceso por el cual la persona llega a realizar, en el diálogo con el Señor y escuchando la voz del Espíritu, las elecciones fundamentales, empezando por la del estado de vida’”.

El Papa exhorta asimismo a “superar las tentaciones de la ideología y del fatalismo y descubrir, en la relación con el Señor, los lugares, los instrumentos y las situaciones a través de las cuales él nos llama”.


Vivir

“La alegría del Evangelio, que nos abre al encuentro con Dios y con los hermanos, no puede esperar nuestras lentitudes y desidias; no llega a nosotros si permanecemos asomados a la ventana, con la excusa de esperar siempre un tiempo más adecuado; tampoco se realiza en nosotros si no asumimos hoy mismo el riesgo de hacer una elección”, afirma el Pontífice.

“¡La vocación es hoy! ¡La misión cristiana es para el presente! Y cada uno de nosotros está llamado —a la vida laical, en el matrimonio; a la sacerdotal, en el ministerio ordenado, o a la de especial consagración— a convertirse en testigo del Señor, aquí y ahora”, subraya el Santo Padre.

Para concluir, Francisco hace votos para que “María Santísima, la joven muchacha de periferia que escuchó, acogió y vivió la Palabra de Dios hecha carne, nos proteja y nos acompañe siempre en nuestro camino”.

PAPA FRANCISCO ORDENA 16 NUEVO SACERDOTES: SED SERVICIALES Y MISERICORDIOSOS


Papa Francisco ordena 16 nuevos sacerdotes: Sed serviciales y misericordiosos
Redacción ACI Prensa
Foto: Vatican Media




El Domingo del Buen Pastor, en el que se celebra además la Jornada Mundial de las Vocaciones, el Papa Francisco ordenó en la Basílica de San Pedro a 16 nuevos sacerdotes y los animó a ser siempre servidores misericordiosos.

Los nuevos presbíteros son: 6 del seminario Redemptoris Mater, 5 del Pontificio Seminario Romano Mayor, 4 de la Familia de los Discípulos y uno de la Obra de Don Orión.

A través de la ordenación presbiteral, “estaréis al servicio de Cristo, Maestro, Sacerdote, Pastor” para “edificar el Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, pueblo de Dios y templo del Espíritu Santo”.


“Seréis partícipes de la misión de Cristo, único Maestro. Dispensad a todos la Palabra de Dios que vosotros mismos habéis recibido con alegría”.

El Papa también les pidió que “no os canséis de ser misericordiosos, pensad en vuestros pecados, en vuestras miserias que Jesús perdona, y sed misericordiosos”.

También les pidió que ejerciten “en alegría y caridad sincera la obra sacerdotal de Cristo, únicamente con el fin de gustar a Dios y no a vosotros mismos. Servid a Dios por el bien de su santo pueblo”.

Por último, el Pontífice les dijo: “Comprometeos a unir a los fieles en una única familia, para conducirlos a Dios Padre por medio de Cristo en el Espíritu Santo”.

“Tened siempre delante de vuestros ojos al Buen Pastor, que no ha venido para ser servido, sino para servir, y para buscar salvar aquello que estaba perdido”.

PAPA FRANCISCO EN DOMINGO DEL BUEN PASTOR: PODEMOS SANAR SI CONFIAMOS EN DIOS


Papa Francisco en domingo del Buen Pastor: Podemos sanar si confiamos en Dios
Redacción ACI Prensa
 Foto: ACI Prensa





El Papa Francisco explicó, antes de la oración del Regina Coeli, que el cuarto Domingo de Pascua “continúa en el intento de ayudarnos a redescubrir nuestra identidad de discípulos del Señor Resucitado” y aseguró que Dios puede sanar todas las enfermedades espirituales.

“Cada uno de nosotros puede sanar de muchas formas de enfermedad espiritual –ambición, pereza, orgullo– si acepta poner con confianza la propia existencia en las manos del Señor Resucitado”.

Francisco afirmó que Jesús es el “Buen Pastor” pero ésta “autopresentación no puede ser reducida a una sugestión emotiva, sin tener efectos concretos”.

“Jesús resana a través de su ser pastor que da la vida. Dando su vida por nosotros, Jesús nos dice a cada uno: ‘tu vida vale tanto para mí que para salvarla doy todo de mí mismo'”.

“Este ofrecer su vida lo hace Pastor bueno por excelencia: Aquél que sana, Aquél que nos permite a nosotros vivir una vida hermosa y fecunda”.

Francisco indicó que la “actitud” a través de la cual se realiza “una relación viva y persona con Jesús” es “dejarse conocer por Él”.

“Él está atento a cada uno de nosotros, conoce en profundidad nuestro corazón. Conoce nuestras oraciones y nuestros defectos, los proyectos que hemos realizado y las esperanzas que han caído en desilusión”.

“Nos acepta como somos, nos guía con amor, para que podamos atravesar los caminos también impermeables sin perdernos por ellos”.

Al mismo tiempo, “nosotros estamos llamados a conocer a Jesús” y eso “implica un encuentro con Él, que suscite el deseo de seguirlo abandonando los comportamientos autoreferenciales para encaminarse a caminos nuevos, incluso accidentados, indicados por Cristo mismo y abiertos a grandes horizontes”.

A este respecto, advirtió de que “cuando en nuestras comunidades se enfría el deseo de vivir la relación con Jesús, de escuchar su voz y seguirlo fielmente, es inevitablemente que prevalezcan otros modos de pensar y de vivir no coherentes con el Evangelio”.

El Papa también pidió dar gracias a Dios por los nuevos sacerdotes que ordenó antes en la Basílica de San Pedro e invitó a rezar para que “el Señor multiplique las vocaciones a la vida consagrada y al matrimonio cristiano”.

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 22 ABRIL 2018


Lecturas de hoy Domingo 4º de Pascua - Ciclo B
Hoy, domingo, 22 de abril de 2018




Primera lectura
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles (4,8-12):

En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: «Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido en nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular; ningún otro puede salvar; bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»

Palabra de Dios


Salmo
Sal 117,1.8-9.21-23.26.28-29

R/. La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular

Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Mejor es refugiarse en el Señor
que fiarse de los hombres,
mejor es refugiarse en el Señor 
que fiarse de los jefes. R/.

Te doy gracias porque me escuchaste
y fuiste mi salvación.
La piedra que desecharon los arquitectos 
es ahora la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,
ha sido un milagro patente. R/.

Bendito el que viene en nombre del Señor,
os bendecimos desde la casa del Señor.
Tu eres mi Dios, te doy gracias;
Dios mío, yo te ensalzo.
Dad gracias al Señor porque es bueno,
porque es eterna su misericordia. R/.


Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan (3,1-2):

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aun no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es.

Palabra de Dios


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (10,11-18):

En aquel tiempo dijo Jesús: «Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estragos y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor. Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre.»


Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy domingo, 22 de abril de 2018
 Fernando Torres cmf


Mirad que amor...

      El centro del mensaje de las lecturas de este domingo lo encontramos en la segunda lectura. Juan nos hace caer en la cuenta del amor inmenso que Dios nos tiene. Es un amor que se concreta en una relación real entre Dios y nosotros. No sólo nos llamamos “hijos de Dios”. Realmente lo somos. Ese es el gran cambio que se ha producido en nosotros como consecuencia de la manifestación de Jesús. Éste es el hecho central que hoy debemos tener en cuenta. Somos “hijos de Dios” y, como dice la segunda lectura, todavía no se ha manifestado lo que seremos. Es decir, todavía ni nosotros mismos somos capaces de darnos cuenta del auténtico significado de esa afirmación. Lo que es seguro es que ya no debemos ni podemos mirar a Dios como un señor feudal al que hay que temer. Nuestro Dios es un padre, un “abbá” como le gustaba decir a Jesús en su lengua, “papaíto”. Es una relación muy cercana, de enorme confianza, porque de él, de nuestro “abbá” sólo podemos esperar cosas buenas. 

      Jesús es nuestro hermano mayor. Ha venido para reunirnos en una familia, para darnos conocer ese hecho fundamental de nuestras vidas: que somos “hijos”. Por nosotros, sus hermanos, lo dio todo, hasta la vida. Por eso, utiliza la imagen del Buen Pastor. Lo mismo que el Pastor da la vida por sus ovejas, él ha dado su vida por nosotros. La imagen del pastor se refiere a Jesús. Nos habla de su modo de comportarse con nosotros. Como el pastor cuida con amor de cada una de las ovejas de su rebaño, especialmente de las más débiles, así Jesús nos cuida a nosotros. 

      Pero no hay que llevar la comparación a la realidad. Nosotros no somos ovejas ni como las ovejas. Nosotros somos “hijos”. No sólo eso. Somos “hijos de Dios”. Como hijos, somos herederos. Dios nos quiere adultos, responsables, capaces de actuar libremente, de tomar decisiones, de asumir nuestros propios riesgos. Como un buen padre, sufrirá con nuestras equivocaciones y errores, pero no nos castigará. Más bien, nos dará buenos consejos y nos animará a volver a intentarlo. Porque lo que él quiere es que crezcamos, que no seamos perpetuos niños sino hijos mayores con los que poder dialogar al mismo nivel. 

      Hoy las lecturas nos hacen tomar conciencia del amor con que Dios nos ama. Es un amor que nos transforma en hijos. Es un amor que a Jesús le hizo dar la vida por nosotros, igual que hace un pastor por sus ovejas. Es un amor que nos ayuda a crecer, que nos empuja a ser libres y adultos, hermanos de nuestros hermanos. Es un amor que nos hace sentirnos miembros de la familia y responsables de cada uno de los que viven con nosotros. Eso, y no otra cosa, es ser hijos de Dios. 



Para la reflexión

     ¿Cuando pienso en Dios, lo veo como un juez, al que hay que temer? ¿Como un abuelito, al que le da lo mismo todo lo que hagamos? ¿Cómo un padre que se goza cuando crecemos y asumimos nuestras responsabilidades de una forma libre y madura? 

BUENOS DÍAS








sábado, 21 de abril de 2018

CONFESIÓN DE TOMÁS


Confesión de Tomás



Te habla Tomás, de sobrenombre "el mellizo", por parecerme tanto a mi padre. Pasé a la historia como el hombre que no creyó que el Señor había vuelto a la vida. Muchos me llaman incrédulo, y dicen bien de mi primera reacción. El asunto es que no ven lo que yo vi, no entienden la fuerza arrolladora de aquel viernes negro.

Algunos olvidan que al principio los demás no le creyeron a las mujeres que fueron al sepulcro ¡Éramos una comunidad de incrédulos!  Sólo quien había visto ese cuerpo colgado en la cruz podía experimentar que resucitar, que el hecho de que ese despojo de hombre resucitará, era un perfecto imposible. Una contradicción tajante.

Lo que se vio allí era un cuerpo desnudo demacrado, sangre que chorreaba sin pausa, cortes en la espalda, el cráneo y los pies; salivazos por todo el cuerpo, barro metido en las heridas profundas. En fin, nada había más parecido al infierno que ese hombre. No se podía agregar nada para que fuera más desagradable... era la encarnación... de la inmundicia y el asco.

Insisto, sólo los que vimos (y lloramos) esta tarde oscura en el Gólgota podemos experimentar la distancia infinita entre este espantoso espectáculo y una vida eterna, feliz, resucitada. Era imposible -y lo era realmente- que ese hombre, mi Dios y Señor, volviera a mirarme a los ojos con la ternura con que lo hacía siempre.

¡La muerte es muerte! La del Señor no fue una luz blanca al fondo de un corredor, fueron 2 días de un cuerpo helado, pálido... ¡No fue una muerte a medias!

Entonces, cuando a los 3 días de este acontecimiento, mis hermanos me dijeron que vivía, la reacción era obvia: "Pobres hombres, no pueden aceptar que murió y que murió para siempre con su utopía: el agua que brota hasta la vida eterna como un manantial". Ahí lancé mi frase tan propagada: "Si yo no veo la marca de los clavos en sus manos y no meto mi mano en su costado, no pienso creer esta novela de amor que ustedes están escribiendo con su dolor". Yo no quería sufrir más, quería terminar de aceptar que no volvería, que se había extinguido su vida como un cirio, que se termina y nadie puede encender nuevamente. Intenté convencerlos de que la tristeza les estaba jugando una mala pasada. No me escucharon.

Durante toda esa semana seguí llorando -nunca antes ni después lloré así- la muerte de mi amigo, mientras estos otros amigos sonreían felices por aquella visita que habían alucinado. Sufrí esos días, el pecho me oprimía el corazón, respirar era jadear entre las lágrimas. Lo confieso. Pensé en el suicidio, se me cruzó por la mente. Ya no había sentido. Todo era negro, negro muerte.

Hasta que un día estábamos todos juntos, yo llorando, y apareció Él, sí Él, al que yo estaba enterrando desde hacía ocho días. Dijo: "La paz esté con ustedes" ¿¡Cómo no reconocer ese saludo!? Siempre que entrábamos en una casa durante los 3 años que caminamos juntos, él saludaba así. Era su timbre de voz, era Él. Disculpen la insistencia, pero sólo aquellos que lo habíamos escuchado hablar, sabíamos hasta qué punto su voz era única, suave y profunda, como una daga.

Lo miré y me miró. Mi corazón latía a una velocidad incalculable. Me dijo: "Trae tu dedo y mira mis manos". Sus palabras mansas se clavaban en mi corazón y me hacían doler. No había rencor en Él. Siguió: "Dame tu mano y métela en mi costado". Su costado abierto. No era romántico, no era poético su aspecto, en sus costillas tenía una herida profunda de unos diez centímetros producida por la lanza del soldado romano aquel viernes. Él me invitaba a meter mis manos llenas de lágrimas de dolor por su muerte en un hueco preñado de luz del que había brotado agua y sangre, símbolos de Vida sin fin.

Su última frase fue lo que quebró totalmente mis estructuras: "Deja de negar y cree. ¡Basta!" Fue su grito. "¡Basta Tomás de tu muerte, que no es la mía! ¡Basta de tus lágrimas incrédulas! Cree en el amor que inunda la muerte y la ahoga con una potencia arrolladora. ¡Anímate a confiar en mis palabras: salta Tomás, salta ese precipicio, te estoy esperando de este lado. Te has abrazado a mi cuerpo frío, pero resulta que hay sangre eterna corriendo por mis venas. ¡Salta el vacío, que mis manos llagadas te esperan! ¡No te me caerás de las manos, te lo aseguro, te llevaré en brazos si confías!"

Le respondí lo único que podía responderle. "Mi Señor, mi Dios".

"Crees -me dijo- porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!"

Por eso les escribo hermanos. Porque hablo con la autoridad que da el haber sido el primer infiel a gran escala. ¡Crean! ¡Crean en el viernes del horror sin par! ¡Crean en el Domingo de la Belleza luminosa! ¡El domingo en que la muerte quedó bajo tierra! ¡Ya nada, NADA puede contra mi Señor y mi Dios! ¡La muerte ha sido vencida!

¿Alguna vez entenderá nuestro corazón lo que significa que el Señor ha vuelto a la Vida?

Yo no quise creer, era demasiada Luz. Pero vi, vi y no pude contener mi llanto... estaba vivo mi amigo... y mi amigo era Dios.

AYÚDAME, SEÑOR, A TRANQUILIZARME


Ayúdame, Señor, a tranquilizarme




La paz y la serenidad son valores importantes que debes cuidar con diligencia. Con la ayuda del Señor, no te dejes perturbar por pequeñeces que debes despreciar y olvidar. Desde que te levantes elige conscientemente estar sereno y tranquilo. La persistente interiorización de estos valores producirá sus frutos.

Suaviza, Señor, los latidos de mi corazón, apacigua mi mente. Tranquiliza mi paso apresurado dándome una visión de la eterna trascendencia de mi tiempo. Dame, en medio de la confusión del día, la calma de las colinas eternas. Afloja las tensiones de mis nervios y músculos con la música del canto de los arroyos que viven en mi memoria. Ayúdame a conocer el poder mágico y restaurador del sueño. Enséñame el arte de tomarme vacaciones instantáneas, deteniéndome a mirar una flor, charlar con un amigo, leer unas líneas de un buen libro. Dame calma, Señor, e inspírame para hacer que mis raíces penetren profundamente en el suelo de los valores perdurables de la vida y así pueda crecer hacia las estrellas de mis más altas aspiraciones. 

Defiende y cultiva la paz en tu corazón, porque es el clima indispensable para crecer en plenitud en todas las dimensiones de tu vida. Vigila cuanto entra en tu corazón para que no se infiltre en él el polvo de la ansiedad, el ácido de la irritación, o el veneno del odio. Gozar de la paz profunda del alma merece estar en permanente alerta.



* Enviado por el P. Natalio

EL DIARIO DE UNA MUJER A DIETA


Diario de una mujer a dieta




Querido Diario:
Hoy he comenzado a hacer dieta. Necesito perder 8 kg. El médico me aconsejó escribir un diario donde debo colocar mi alimentación y hablar de mi estado de ánimo. Me siento de vuelta en la adolescencia pero estoy muy entusiasmada con todo.  Por más que la dieta sea dolorosa, cuando consiga entrar en ese vestidito negro maravilloso, va a estar todo perfecto...

# Primer día de dieta:
Un pedazo de queso blanco. Un tazón de cereales diet.
Mi humor está maravilloso. Me siento más liviana. Un leve dolor de cabeza tal vez...

# Segundo día de dieta:
Una ensaladita rápida. Algunas tostadas y un yogur. Aún me siento maravillosa. La cabeza me duele un poquito más fuerte pero no es nada que una aspirina no pueda solucionar...

# Tercer día de dieta:
Me desperté en el medio de la madrugada con un ruido extraño... Creí que era un ladrón, pero después de un tiempo me di cuenta que era mi propio estómago haciendo un ruido que daba miedo... Tomé un litro de té... Estuve en el baño el resto de la noche. Anotación: Nunca más tomo té de manzanilla.

# Cuarto día de dieta:
Estoy comenzando a odiar la ensalada. Me siento una vaca mascando pasto. Estoy medio irritada. Pero creo que es el tiempo...  Mi cabeza parece un tambor... Mi compañera de trabajo comió una torta alemana hoy en el almuerzo. ¡Pero yo resistí!
Anotación: Odio a mi compañera de trabajo. Siempre fue una mala amiga.

# Quinto día de dieta:
¡Juro por Dios que si yo veo un pedazo más de queso blanco en mi frente, vomito! Mi almuerzo, una ensalada, parecía reírse en mi cara... Necesito calmarme y volverme a concentrar. Compré una revista para leer mientras almorzaba con Pilar en la cafetería. 
Anotación: Me detuve mirando la carta del menú, tardé más tiempo del que me llevó comer la ensalada. Era la promo de "Sólo Empanadas"...

# Sexto día de dieta:
Estoy muerta. No dormí nada por la noche. Y lo poco que conseguí soñé con un flan de vainilla. Creo que hoy mataría por un pedazo de alfajor... en vez de ver personas; por momentos veo porciones.

# Séptimo día de dieta:
Fui al médico. Adelgacé 250 gramos. ¡Es nada!. Toda la semana comiendo pasto. ¡Solamente me faltó mugir y perdí 250 gramos!. El médico me explicó que es normal: "La mujer tarda más en adelgazar, más a mi edad...". ¡El muy pillo me llamó de gorda y vieja!  
Anotación: ¡¡¡Buscar otro médico. Encima que es caro, no puedo dejar que me humille!!!

# Octavo día de dieta:
Fui despertada hoy por un pollo asado. ¡¡Lo juro!! Él estaba en la punta de la cama, bailando cumbia.
Anotación: Mis compañeros de trabajo me empezaron a mirar raro...

# Noveno día de dieta:
Hoy no fui a trabajar. El pollo asado me volvió a despertar, parecía una odalisca; danzando la danza del vientre esta vez. Pasé el día en el sofá viendo tv. Creo que existe un complot. Todos los canales pasaban recetas de cocina. Enseñaban a hacer tarta de frutillas, lasagna y selva negra... ¡Todos comen!, pero la gorda soy yo. 
Anotación: Comprar otro control remoto para la tv..., en un ataque de furia, lo tiré por la ventana. Me siento como un poco nerviosa...

# Décimo día de dieta:
Odio a Pilar.  Anotación: Cuando me miro en el espejo; me noto una mirada "rara"...

# Décimo primer día de dieta:
Pateé al perro de mi vecina , se acercó moviendo la cola. Grité como una loca. El cadete no entra más a mi oficina y las secretarias se tiran contra la pared cuando yo paso.
Anotación: Comprar cajas de carilina, noté que al estar en la pc. y pensar en porciones de pizza , babeo el teclado.

# Décimo segundo día de dieta:
Sopa. Eructo ajo. Anotación: Nunca más juego póker con el pollo asado. El roba.

# Décimo tercero día de dieta:
La balanza no se mueve. ¡Ella no se mueve! ¡No perdí un mísero gramo! Comencé a reírme a carcajadas... Asustado, el médico, sugirió un psicólogo. Creo que llegó a decir psiquiatra o tratamiento. ¿Será porque yo lo amenacé con un bisturí, cuando lo agarré de las solapas?
Anotación: No vuelvo más al médico, el pollo cree que es un chanta, que lo único que hace es sacarme el dinero...

# Décimo cuarto día de dieta:
El pollo me presentó unos amigos. El lomo es un intelectual; el buen vino, es muy divertido y la tarta es un poco callada, con pinta de amarga. Jugamos a las cartas hasta la madrugada.

# Décimo quinto día de dieta:
¡Maté a Pilar! La corté en pedacitos al igual que a todas las fotos de las modelos súper flacas que tenía en mi casa...
Anotación: El pollo y sus amigos están fastidiados conmigo. Comí un pedazo del Sr. Pan. Pero fue en legítima defensa. ¡El me amenazó con un pedazo de salchicha!

# Décimo sexto día:
No estoy más a dieta. Me enojé con el pollo, me lo comí junto con el pan. Y arremetí con la torta. ¡Ella realmente era una dulce!
Anotación: Encontré una notita debajo de la puerta de entrada, es de mis compañeros de la oficina, dicen que me visitarán en la Clínica.

CORTES SUPREMA RECHAZA DEFINITIVAMENTE APELACIÓN DE PADRES DE ALFIE EVANS


Alfie Evans: Corte Suprema rechaza definitivamente apelación de sus padres
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Cortesía de Alfie's Army Official




Luego de la negativa de la Corte de Apelaciones de Inglaterra, los padres de Alfie Evans acaban de perder también la batalla legal ante la Corte Suprema para evitar que se desconecte el soporte que mantiene con vida a su hijo de 23 meses de edad.

Con la decisión, tomada este 20 de abril, no se permitirá que los padres de Alfie transfieran a su hijo del Alder Hey Children's Hospital en Liverpool, al hospital Bambino Gesú de Roma o al Instituto Neurológico Carlo Besta de Milán, que se ofrecieron a acogerlo.

“Se ha determinado de manera concluyente que no está en los mejores intereses de Alfie, no solo permanecer en el Hospital Alder Hey atendido como lo está actualmente, sino también viajar al exterior con el mismo propósito”, sostiene el comunicado emitido por la Corte Suprema.

“No es legal, por lo tanto, continuar reteniéndolo, ya sea en Alder Hey o en otro lugar, para ese propósito. La liberación a la que tiene derecho, por lo tanto, es la liberación de la imposición del tratamiento que no es lo mejor para él”, continúa.

A pesar de la noticia, Thomas Evans, padre de Alfie, dijo que no se darían por vencidos y que habían presentado una “solicitud urgente” ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Sin embargo, los jueces afirmaron que “no había motivo para más retrasos” y que “no habrá más suspensión de la orden de la Corte de Apelaciones”.

“Esa es la ley en este país. Ninguna solicitud al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en Estrasburgo puede o debería cambiar eso”, dijeron.

Christian Concern, una organización hermana de Christian Legal Center, publicó una declaración del padre de Alfie sobre la decisión de la Corte Suprema.

“Como toda la familia de Alfie, estoy muy decepcionado por la nueva decisión de la Corte Suprema que justifica el encarcelamiento de Alfie en el Hospital Alder Hey, y se niega a permitirle ir a Roma por invitación del Papa”, dijo Evans.

“Les hemos pedido que vean los videos recientes de Alfie, y su decisión ahora admite que Alfie ‘parece un niño normal’. Sin embargo, su papeleo aún dice que su cerebro ya no existe, que su vida es inútil, que no se le permite ir, sino que debe morir, todo en su propio beneficio”, añadió.

Finalmente, aseguró que “a estas personas solo les importa el papeleo, no el niño”.

“Esto no es justicia. Es una burocracia cruel. Continuaremos luchando por todos los medios disponibles para nosotros dentro de la ley, para salvar la vida de nuestro hijo”, concluyó Thomas.

En declaraciones para CBN News, Roger Kiska, asesor legal del Christian Legal Center que representa a la familia, dijo que debe considerarse “este caso como un momento decisivo potencial, en el que los tribunales realmente han mostrado desprecio por la vida humana al decidir que ya no vale la pena vivir, y que en cierto sentido es eugenésica”.

“En realidad es equivalente a la eutanasia”, continuó Kiska.

Alfie tiene 23 meses de edad y permanece hospitalizado desde diciembre de 2016 en “estado semi-vegetativo” debido a una condición neurológica degenerativa desconocida.

El niño se encuentra en el Alder Hey Children's Hospital, centro que ha solicitado a la justicia inglesa que le permita desconectar al menor, argumentando que no hay solución a su problema de salud.

El 10 de abril la justicia británica falló a favor del hospital. La prensa informó que el juez Anthony Hayden estableció la fecha y la hora para desconectar el soporte que mantiene con vida a Alfie Evans.

El pequeño sigue con vida debido a que los padres mantienen su lucha en los tribunales de justicia.

El miércoles 18 de abril, el Papa Francisco recibió en una audiencia privada a Thomas Evans.

Un día después, la presidenta del hospital pediátrico Bambino Gesú, Mariella Enoc, afirmó que el Santo Padre le pidió “hacer lo posible y lo imposible” por Alfie Evans.
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