martes, 13 de marzo de 2018

ORACIÓN POR LA MISERICORDIA


Oración por la misericordia
Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí


Por: Padre Evaristo Sada LC | Fuente: https://la-oracion.com/ 




“Ayúdame, oh Señor, a que mis ojos sean misericordiosos, para que yo jamás recele o juzgue según las apariencias, sino que busque lo bello en el alma de mi prójimo y acuda a ayudarle.

Ayúdame, oh Señor, a que mis oídos sean misericordiosos, para que tome en cuenta las necesidades de mi prójimo y no sea indiferente a sus penas y gemidos.

Ayúdame, oh Señor, a que mi lengua sea misericordiosa, para que jamás hable negativamente de mi prójimo, sino que tenga una palabra de consuelo y de perdón para todos.

Ayúdame, oh Señor, a que mis manos sean misericordiosas y llenas de buenas obras, para que sepa hacer sólo el bien a mi prójimo y cargar sobre mí las tareas más difíciles y penosas.

Ayúdame, oh Señor, a que mis pies sean misericordiosos, para que siempre me apresure a socorrer a mi prójimo, dominando mi propia fatiga y mi cansancio. Mi reposo verdadero está en el servicio a mi prójimo.

Ayúdame, oh Señor, a que mi corazón sea misericordioso, para que yo sienta todos los sufrimientos de mi prójimo. A nadie le rehusaré mi corazón. Seré sincera incluso con aquellos de los cuales sé que abusarán de mi bondad. Y yo misma me encerraré en el misericordiosísimo Corazón de Jesús. Soportaré mis propios sufrimientos en silencio.

Que tu misericordia, oh Señor, repose dentro de mí”.

DESCUBRE DENTRO DE TU CORAZÓN LA MIRADA DE DIOS


Descubre dentro de tu corazón la mirada de Dios
Martes cuarta semana de Cuaresma. No podemos regresar auténticamente a Dios si no es desde el corazón.


Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net 




Es demasiado fácil dejar pasar el tiempo sin profundizar, sin volver al corazón. Pero cuando el tiempo pasa sobre nosotros sin profundizar en la propia vocación, sin descubrir y aceptar todas sus dimensiones, estamos quedándonos sin lo que realmente importa en la existencia: el corazón (entendido como nuestra facultad espiritual en la que se manejan todas las decisiones más importantes del hombre). El corazón es el encuentro del hombre consigo mismo.

“Volved a mí de todo corazón”. Son palabras de Dios en la Escritura. No podemos regresar auténticamente a Dios si no es desde el corazón, y tampoco podemos vivir si no es desde el corazón. Dios llama en el corazón, pero, en un mundo como el nuestro, en el cual tan fácilmente nos hemos olvidado de Dios, en un mundo sin corazón, a nosotros, hombres y mujeres del siglo XXI, nos cuesta llegar al corazón. Dios llama al corazón del hombre, a su parte más interior, a ese yo, único e irrepetible; ahí me llama Dios.

Yo puedo estar viviendo con un corazón alejado, con un corazón distraído en el más pleno sentido de la palabra. Y cuánto nos cuesta volver. Cuánto nos cuesta ver en cada uno de los eventos que suceden la mano de Dios. Cuánto nos cuesta ver en cada uno de los momentos de nuestra existencia la presencia reclamadora de Dios para que yo vuelva al corazón. El camino de vuelta es una ley de vida, es la lógica por la que todos pasamos. Y mientras no aprendamos a volver a la dimensión interior de nosotros mismos, no estaremos siendo las personas auténticas que debemos de ser.

Podría ser que estuviésemos a gusto en el torbellino que es la sociedad y que nuestro corazón se derramase en la vida de apariencia que es la vida social. Pero es bueno examinarse de vez en cuando para ver si realmente ya he aprendido a medir y a pesar las cosas según su dimensión interior, o si todavía el peso de la existencia está en las conveniencias o en las sonrisas plásticas.

¿Pertenezco yo a ese mundo sin corazón? ¿Pertenezco yo a ese mundo que no sabe encontrarse consigo mismo? Dios llama al corazón para que yo vuelva, para que yo aprenda a descubrir la importancia, la trascendencia que tiene en mi existencia esa dimensión interior. Estamos terminando la Cuaresma, se nos ha ido un año más de las manos, recordemos que es una ocasión especial para que el hombre se encuentre consigo mismo.

Curiosamente la Cuaresma no es muy reciente en la historia de la Iglesia, los apóstoles no la hacían. La Cuaresma viene del inicio de la vida monacal en la Iglesia, cuando los monjes empiezan a darse cuenta de que hay que prepararse para la llegada de Cristo. Todavía hoy día hay congregaciones que tienen dos Cuaresmas. Los carmelitas tienen una en Adviento, cuarenta días antes de Navidad, y tienen cuarenta días antes de Pascua, de alguna manera significando que a través de la Cuaresma el espíritu humano busca encontrarse con su Señor. Las dos Cuaresmas terminan en un particular encuentro con el Señor: la primera en el Nacimiento, en la Natividad, en la Epifanía, como dicen estrictamente hablando los griegos; y la segunda, en la Resurrección. Si en la primera manifestación vemos a Cristo según la carne; en la segunda manifestación vemos a Cristo resucitado, glorioso, en su divinidad.

De alguna manera, lo que nos está indicando este camino cuaresmal es que el hombre que quiera encontrarse con Dios tiene que encontrarse primero consigo mismo. No tiene que tener miedo a romper las caretas con las que hábilmente ha ido maquillando su existencia. El hombre tiene que aprender a descubrir dentro de su corazón la mirada de Dios.

Para este retorno es necesario crear una serie de condiciones. La primera de todas es ese aprender a ensanchar el espacio de nuestro espíritu para que pueda obrar en nuestro corazón el Espíritu Santo. Ensanchar nuestro espíritu a veces nos puede dar miedo. Ensanchar el corazón para que Dios entre en él con toda tranquilidad, no significa otra cosa sino aprender a romper todos los muros que en nosotros no dejan entrar a Dios.

¿Realmente nuestro espíritu está ensanchado? ¿Mi vida de oración realmente es vida y es oración? ¿Realmente en la oración soy una persona que se esfuerza? ¿Consigo yo que mi oración sea un momento en el que Dios llena mi alma con su presencia o a veces con su ausencia? Dios puede llenar el corazón con su presencia y hacernos sentir que estamos en el noveno cielo; pero también puede llenarlo con su ausencia, aplicando purificación y exigencia a nuestro corazón.

Cuando Dios llega con su ausencia a mi corazón, cuando me deja totalmente desbaratado, ¿qué pasa?, ¿Ensancho el corazón o lo cierro? Cuando la ausencia de Dios en mi corazón es una constante —no me refiero a la ausencia que viene del sueño, de la distracción, de la pereza, de la inconstancia, sino a la auténtica ausencia de Dios: cuando el hombre no encuentra, no sabe por dónde está Dios en su alma, no sabe por dónde está llegando Dios, no lo ve, no lo siente, no lo palpa—, ¿abrimos el espíritu?, ¿Seguimos ensanchando el corazón sabiendo que ahí está Dios ausente, purificando mi alma? O cuando por el contrario, en la oración me encuentro lleno de gozo espiritual, ¿me quedo en el medio, en el instrumento, o aprendo a llegar a Dios?
Cuando nuestra vida es tribulación o es alegría, cuando nuestra vida es gozo o es pena, cuando nuestra vida está llena de problemas o es de lo más sencilla, ¿sé encontrar a Dios, sé seguirle la pista a ese Dios que va abriendo espacio en el corazón y por eso me preocupo de interiorizar en mi vida? Uno podría pensar: ¿Cuál es mi problema hoy? ¿Hasta qué punto en este problema —un hijo enfermo, una dificultad con mi pareja, algún problema de mi hijo—, he visto el plan de Dios sobre mi vida?

Tenemos que experimentar la gracia de esta convicción, hay que ensanchar el corazón abriéndolo totalmente a la acción transformadora del Señor. Sin embargo, nunca tenemos que olvidar, que contra esta acción transformadora de Dios nuestro Señor hay un enemigo: el pecado. El pecado que es lo contrario a la Santidad de Dios. Y para que nos demos cuenta de esta gravedad, San Pablo nos dice: “Dios mismo, a quien no conoció el pecado, lo hizo pecado por nosotros”. Pero, mientras no entremos en nuestro corazón, no nos daremos cuenta de lo grave que es el pecado.

Cuando yo miro un crucifijo, ¿me inquieta el hecho de que Cristo en la cruz ha sido hecho pecado por mí, de que la mayor consecuencia del pecado es Cristo en la cruz? ¿Me ha dicho Dios: quieres ver qué es el pecado? Mira a mi Hijo clavado en la Cruz.

Cuando uno piensa en el hambre en el mundo; o cuando uno piensa que en cada equis tiempo muere un niño en el mundo por falta de alimento y por otro lado estamos viendo la cantidad de alimento que se tira, preguntémonos: ¿No es un pecado contra la humanidad nuestro despilfarro? No el vivir bien, no el tener comodidades, sino la inconsciencia con la que manejamos los bienes materiales. ¿Nos damos cuenta de lo grave que es y lo culpable que podemos llegar a ser por la muerte de estos hermanos?

¿Me doy cuenta de que cada persona que no vive en gracia de Dios es un muerto moral? ¿No nos apuran la cantidad de muertos que caminan por las calles de nuestras ciudades? Tengo que preguntarme: ¿Me preocupa la condición moral de la gente que está a mi cargo? No es cuestión de meterse en la vida de los demás, pero sí preguntarme: ¿Soy justo a nivel justicia social? ¿Me permito todavía el crimen tan grave que es la crítica? ¿Me doy cuenta de que una crítica mía puede ser motivo de un gravísimo pecado de caridad por parte de otra persona?

Siempre que pensemos en el pecado, no olvidemos que la auténtica imagen, el auténtico rostro donde se condensa toda la justicia, todo desamor, todo odio, todo rencor, toda despreocupación por el hombre, es la cruz de nuestro Señor.

El abandono que Cristo quiere sufrir, el grito del Gólgota: “¿Por qué me has abandonado?” pone ante nuestros ojos la verdadera medida del pecado. En Cristo esta medida es evidente por la desmesurada inmensidad de su amor. El grito: “¿Por qué me has abandonado?” es la expresión definitiva de esta medida. El amor con el que me ha amado, el amor que ama hasta el fin. ¿He descubierto esto y lo he hecho motivo de vida; o sólo motivo de lágrimas el Viernes Santo? ¿Lo he hecho motivo de compromiso, o sólo motivo de reflexión de un encuentro con Cristo? ¿Mi vida en el amor de Dios se encierra en ese grito: ¿“Por qué me has abandonado”?, que es el amor que ama hasta el último despojamiento que puede tener un alma?

En esta Cuaresma es necesario volver al interior, descubrir la llamada de Dios a la entrega y al compromiso, volver a la propia vocación cristiana en todas sus dimensiones. Y para lograrlo es necesario abrir primero nuestro espíritu a Dios y comprender la gravedad del pecado: del pecado de omisión, de indiferencia, de superficialidad, de ligereza. Es ineludible volver a la dimensión interior de nuestro espíritu, en definitiva, no ir caminando por la vida sin darnos cuenta que en nosotros hay un corazón que está esperando ensancharse con el amor de Dios.

EL EVANGELIO DE HOY MARTES 13 DEL 2018


Lecturas de hoy Martes de la 4ª semana de Cuaresma
 Hoy, martes, 13 de marzo de 2018



Primera lectura
Lectura de la profecía de Ezequiel (47,1-9.12):

EN aquellos días, el ángel me hizo volver a la entrada del templo del Señor.
De debajo del umbral del templo corría agua hacia el este —el templo miraba al este—. El agua bajaba por el lado derecho del templo, al sur del altar.
Me hizo salir por el pórtico septentrional y me llevó por fuera hasta el pórtico exterior que mira al este. El agua corría por el lado derecho.
El hombre que llevaba el cordel en la mano salió hacia el este, midió quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta los tobillos. Midió otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta las rodillas. Midió todavía otros quinientos metros y me hizo atravesar el agua, que me llegaba hasta la cintura. Midió otros quinientos metros: era ya un torrente que no se podía vadear, sino cruzar a nado.
Entonces me dijo:
«¿Has visto, hijo de hombre?»,
Después me condujo por la ribera del torrente.
Al volver vi en ambas riberas del torrente una gran arboleda. Me dijo:
«Estas aguas fluyen hacia la zona oriental, descienden hacia la estepa y desembocan en el mar de la Sal, Cuando hayan entrado en él, sus aguas serán saneadas. Todo ser viviente que se agita, allí donde desemboque la corriente, tendrá vida; y habrá peces en abundancia. Porque apenas estas aguas hayan llegado hasta allí, habrán saneado el mar y habrá vida allí donde llegue el torrente.
En ambas riberas del torrente crecerá toda clase de árboles frutales; no se marchitarán sus hojas ni se acabarán sus frutos; darán nuevos frutos cada mes, porque las aguas del torrente fluyen del santuario; su fruto será comestible y sus hojas medicinales».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 45,2-3.5-6.8-9

R/. El Señor de los ejércitos está con nosotros, 
nuestro alcázar es el Dios de Jacob

V/. Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza,
poderoso defensor en el peligro.
Por eso no tememos aunque tiemble la tierra,
y los montes se desplomen en el mar. R/.

V/. Un río y sus canales alegran la ciudad de Dios,
el Altísimo consagra su morada.
Teniendo a Dios en medio, no vacila;
Dios la socorre al despuntar la aurora. R/.

V/. El Señor del universo está con nosotros,
nuestro alcázar es el Dios de Jacob.
Venid a ver las obras del Señor,
las maravillas que hace en la tierra. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Juan (5,1-16):

SE celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.
Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.
Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice:
«¿Quieres quedar sano?».
El enfermo le contestó:
«Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».
Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar».
Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.
Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano:
«Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla».
Él les contestó:
«El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”».
Ellos le preguntaron:
«¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?».
Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado.
Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice:
«Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor».
Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.
Por esto los judíos perseguían a Jesús, porque hacía tales cosas en sábado.

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy martes, 13 de marzo de 2018
 Eguione Nogueira, cmf


¡Hermanas y hermanos! ¡Paz y bien!

El encuentro de Jesús con el paralítico en el Templo nos hace pensar en el encuentro de Jesús con cada uno de nosotros cuando nos reunimos por su amor: es un encuentro que puede sanar nuestras heridas, restaurar nuestras vidas y nos llevar a anunciar su compasión.

En la escena del Evangelio de Juan, el paralítico está al margen de la vida, no puede contar con nadie que se solidarice con su dolor. Más que el milagro, es importante fijarnos en el diálogo que Jesús sostiene con aquel hombre: es Jesús quien se acerca a él, la iniciativa es suya, y le pregunta se quiere ser sanado. 
Podríamos pensar que esa no es una pregunta muy inteligente que alguien puede hacer a quien padece una enfermedad. Es evidente que la sanación era el anhelo más profundo de su corazón. Pero en esta pregunta ya está la sanación: Jesús no solo se interesa en recuperar la salud de los enfermos, sino en dialogar con ellos, dejándoles que expresen sus sentimientos, frustraciones, inquietudes y deseos. No impone su voluntad sobre el paralítico, le deja libre para decir y elegir lo que quiere. Con eso, antes de sanarle físicamente, Jesús le concede la dignidad y la libertad.

Al explicar su situación de marginación y abandono, “no tengo a nadie”, el paralítico abre su corazón a Jesús. En ese breve diálogo podemos contemplar la compasión de Jesús hecha palabra eficaz: “Levántate, toma tu camilla y camina”. Con estas palabras Jesús le estaba extendiendo la mano, siendo solidario con su sufrimiento y señalando un camino, una salida, un cambio en su vida. Le regaló la dignidad perdida por la enfermedad y el abandono.

En la cura del paralítico, la imagen de Dios que Jesús manifiesta, y que se refiere a un Dios activo, no puede ser paralizada por el sábado, es decir, ninguna institución, aún la más religiosa, puede impedir la acción salvífica de Dios. Nosotros somos invitados a proporcionar a los que sufren momentos de dialogo, de empatía y solidaridad.  Podemos ser, como aquella bella imagen del profeta Ezequiel, templos de vida para los demás. Eso es lo que Jesús nos invita a hacer con nuestros templos, sean ellos comunitarios o interiores: fuentes de vida para las personas, no de exclusión y marginación.

Vuestro hermano en la fe,
Eguione Nogueira, cmf
eguionecmf@gmail.com


BENEDICTO XVI: EXISTE CONTINUIDAD ENTRE MI PONTIFICADO Y EL DEL PAPA FRANCISCO


Benedicto XVI: Existe continuidad entre mi pontificado y el del Papa Francisco
Redacción ACI Prensa




Foto: Vatican Media - ACI Prensa
El Papa Emérito Benedicto XVI afirmó en una carta personal que existe una continuidad entre su pontificado y el del Papa Francisco, incluso con las diferencias de estilo y temperamento.

Benedicto dirigió la carta al Prefecto de la Secretaría para las Comunicaciones, Mons. Dario Viganò, con ocasión de la presentación de la colección “La Teología del Papa Francisco”, editada por la Librería Editrice Vaticana (LEV).

“Aplaudo esta iniciativa que quiere oponerse y reaccionar al necio prejuicio por el cual el Papa Francisco sería solo un hombre práctico desprovisto de una particular formación teológica o filosófica, mientras que yo habría sido únicamente un teórico de la teología que poco habría comprendido de la vida concreta de un cristiano hoy”, señaló.

En ese sentido, dijo que los once libros escritos por teólogos de fama internacional “demuestran con razón que el Papa Francisco es un hombre de profunda formación filosófica y teológica y, por lo tanto, ayudan a ver la continuidad interior entre los dos pontificados, incluso con todas las diferencias de estilo y temperamento".

La cura de la colección está a cargo del P. Roberto Repole, Presidente de la Asociación Teológica Italiana.

Según un comunicado de la LEV, su nuevo director editorial, Fray Giulio Cesareo, explicó que se han firmado acuerdos para la distribución de la colección en inglés, español, francés, portugués, polaco y rumano.

HOY 13 DE MARZO SE CUMPLEN 5 AÑOS DE LA ELECCIÓN DEL PAPA FRANCISCO


Hoy 13 de marzo se cumplen 5 años de la elección del Papa Francisco
POR DIEGO LÓPEZ MARINA | ACI Prensa/EWTN Noticias
 Crédito: Vatican Media




Hoy 13 de marzo se cumplen cinco años desde que el Arzobispo de Buenos Aires (Argentina), el entonces Cardenal Jorge Mario Bergoglio, fuera elegido como Sucesor de San Pedro, convirtiéndose así en el primer Papa latinoamericano y jesuita.

Antes de la elección, los cardenales acordaron que fuese cual fuese el elegido, este debía impulsar una reforma profunda a la Curia romana. En estos años, Francisco ha demostrado ser el Papa para estos tiempos y sigue llamando la atención de muchos, dentro y fuera de la Iglesia por su sencillez, desprendimiento, audacia y cercanía.

Luego de un mes de ser electo, Francisco creó un Consejo para la reforma institucional de la curia en la que participan 9 cardenales de su confianza, al que se conoce como C9.

Una de las tareas en las que más se ha comprometido el Pontífice para garantizar la transparencia financiera del Vaticano es la reforma económica de los distintos estamentos de la Curia y por ello creó el Consejo y la Secretaría de Economía, presidido por el Cardenal George Pell.

En el segundo año el Papa Francisco realizó viajes apostólicos a Asia, Sudamérica (Ecuador, Bolivia y Paraguay), África, Cuba y a Estados Unidos.

Tal vez el viaje más impactante fue el que realizó a Sri Lanka y Filipinas en enero del 2015. En este último el Santo Padre celebró una Misa en la capital (Manila) ante más de seis millones de personas, un evento que quedará en la historia como la Eucaristía más multitudinaria que se ha celebrado en el mundo.

En abril del 2015 el Santo Padre convocó oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia para que la Iglesia ponga más en evidencia su misión de ser testimonio de la misericordia y “seamos misericordiosos como el Padre”.

El Año Santo comenzó con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica Vaticana durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre.

Entre el 19 al 28 de septiembre del mismo año el Papa Francisco realizó una visita apostólica a Cuba y Estados Unidos, la más larga de su pontificado.

En Cuba el Santo Padre pidió libertad para la Iglesia y abogó por el fin de las dinastías, y tuvo una reunión privada con el fallecido expresidente y líder de la Revolución Fidel Castro. Mientras que en Estados Unidos participó del Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia.

En el mes de octubre el Papa Francisco participó del Sínodo de los Obispos sobre la Familia, una reunión mundial de representantes de la Iglesia en todo el mundo para debatir sobre los diversos desafíos actuales de la institución familiar.

Al término del Sínodo se reafirmó la doctrina católica sobre el matrimonio, su indisolubilidad; y se resaltó la belleza de la familia y del plan de Dios para ella. También se habló sobre la situación de los divorciados en nueva unión.

En el 2016 el Papa Francisco sostuvo en la Habana (Cuba) un encuentro privado y firmó una declaración en conjunto con el Patriarca ortodoxo Kirill de Moscú y de toda Rusia. Este encuentro fue el primero en la historia entre un Pontífice y el líder de los ortodoxos rusos.

Inmediatamente después llegó a México para un visita apostólica entre el 12 y 17 de febrero. Según las cifras dadas a conocer por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en total más de 10 millones 500 mil personas participaron en las actividades del Santo Padre.

El 27 de julio del mismo año, el Pontífice arribó a Polonia, concretamente a Cracovia, donde presidió la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la segunda de su pontificado luego de la realizada en Río de Janeiro en 2013 donde más de tres millones de jóvenes celebraron la fe con el Santo Padre.

También pudo visitar el campo de concentración de Auschwitz, como hizo Benedicto XVI en 2006, y el Santuario Mariano de Czestochowa.

Luego, en una multitudinaria Misa celebrada el 4 de septiembre del 2016 en la Plaza de San Pedro en el Vaticano, a la que se calcula asistieron unas 120 mil personas, el Papa Francisco canonizó a Santa Teresa de Calcuta.

El 16 de octubre el Papa Francisco canonizó a siete nuevos santos en el Vaticano, entre ellos el niño mexicano José Sánchez del Río, mártir de la guerra cristera, y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, el “Cura Brochero”.

En el 2017, visitó el Santuario de Nuestra Señora de Fátima con ocasión del centenario de sus apariciones, y en donde canonizó a dos de los pastorcitos, Santa Jacinta y San Francisco Marto.

Del 6 al 11 de septiembre, realizó un viaje apostólico a Colombia, donde visitó Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.

En este 2018, volvió a América Latina, esta vez para una visita apostólica a Chile y Perú del 15 al 21 de enero.

FELIZ MARTES





lunes, 12 de marzo de 2018

PEDALEA

Pedalea




Confiar en Dios es depositar toda tu fe en él. Dejarle el cuidado de tus cosas. Permitirle disponer de tu futuro, porque sabes que te ama más que tú mismo. Reposar en él “como un niño en brazos de su madre”, (salmo 131).Confía sobre todo en las pruebas, cuando las cosas resultan incomprensibles.

*Aquel día estaba sentado junto a un camino que conducía a lo alto de una colina. Observé a un muchacho montado en bicicleta que se esforzaba en subir por la colina teniendo incluso el viento en contra. Evidentemente el esfuerzo que tenia que hacer era tremendo. Cuando estaba más fatigado apareció afortunadamente un ómnibus que subía la colina en la misma dirección. Su marcha no era muy acelerada y el joven pudo agarrarse con una mano de los barrotes de subida de la parte trasera del autobús. Puedes imaginarte lo que sucedió. El muchacho subió la cuesta a las mil maravillas.*

Cuántas veces tú también estás pedaleando cuesta arriba contra toda clase de oposiciones y te encuentras casi extenuado por el esfuerzo. Recuerda que tienes a mano un poder disponible, la energía que te da la confianza en Dios. Ora así: “El Señor es mi fuerza y mi poder, confiaré y no temeré”. El transformará tu debilidad en fortaleza y tu cansancio en renovado vigor.


 P. Natalio.

PRIMER DÍA DE TRABAJO

Primer día de trabajo





La concentración en tus propósitos es fundamental para llegar a las metas que deseas. En la medida en que dispersas tu atención, se retardan o se pierden los objetivos anhelados. La concentración es una disciplina de la mente y voluntad para hacer efectivos los deseos profundos del corazón. Una anécdota que ilustra los daños de la dispersión mental.

*Un pasajero le toca el hombro al taxista para hacerle una pregunta. El taxista grita, pierde el control del coche, casi choca con un camión, se sube a la acera y se mete en un escaparate haciendo pedazos los vidrios. Por un momento no se oye nada en el taxi, hasta que el taxista dice: 
— ¡Mire amigo, jamás haga eso otra vez! ¡Casi me mata del susto! El pasajero, impresionado le pide disculpas y le dice: —No pensé que se fuera asustar tanto si le tocaba el hombro. 
El taxista le dice: —Lo que pasa es que es mi
primer día de trabajo como taxista. — ¿Y qué hacía antes? 
— ¡Fui chofer de carroza funeraria durante 25 años!*

La concentración es la capacidad de dirigir toda nuestra atención a unasunto determinado, abstrayéndonos de cualquier otra cosa. Es necesario silenciar todo el pasado y el futuro, desligarnos de preocupaciones y problemas. Fuera del momento presente no permitas que nada más ocupe tu mente. En esto falló el taxista del cuento humorístico de hoy.



 P. Natalio.

TRES EX SATANISTAS REGRESAN A LA IGLESIA CATÓLICA Y CUENTAN SU HISTORIA


Tres ex satanistas regresan a la Iglesia Católica y cuentan su historia
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Pixabay




En este artículo hay historias de tres católicos, ex satanistas, que ahora comparten públicamente sus vidas en varios foros católicos públicos luego de haberse convertido en oradores y escritores.

El National Catholic Register presenta la vida Deborah Lipsky, David Arias y Zachary King, personas que en el pasado vivieron en el secretismo, complaciendo sus pasiones y burlándose de todo lo cristiano, particularmente lo católico. 

1. Deborah Lipsky  

Es autora de A Message of Hope: Confessions of a Ex-Satanist (Un mensaje de esperanza: Confesiones de un ex satanista).

Deborah es originaria de Massachusetts, se involucró con el satanismo cuando era adolescente y regresó a la Iglesia Católica en 2009.

“Te sorprendería descubrir que los ciudadanos aparentemente respetables en tu comunidad son miembros de aquelarres satánicos ya que son personas que conoces en la calle: son doctores, abogados y jefes indios”, contó al periodista del Register, Jim Graves.

Deborah tiene autismo, lo que la llevó a su aislamiento cuando era niña. Asistió a escuelas católicas entre el séptimo y décimo grado. El rechazo y abuso por parte de otros niños la llevó a portarse mal en clase, lo que la hizo impopular con las monjas que dirigían la escuela “y sugirieron que me merecía el trato que recibía”, dijo. 

“Estaba enojada con las monjas, así que, como una broma y para desquitarme, comencé a venir a la escuela con el pentagrama. También lo dibujaba en mis tareas. Me pidieron que dejara la escuela. Ahora, estos fueron los días previos a Internet, así que comencé a leer sobre el satanismo en los libros y luego comencé a hablar con los satanistas”, narró Deborah.

Luego, se unió a un culto satánico, pero lo abandonó por la vulgaridad de sus misas negras. Ella recordó: “es la depravación en su peor forma. El satanismo se trata de la indulgencia y la destrucción de la Iglesia y la moralidad tradicional”.

Deborah continuó: “te habrías sentido incómodo a mi alrededor, ya que podría haberte mirado con odio y me consideraba muy manipuladora. Te sorprendería que a una edad temprana había acumulado una enorme riqueza, a pesar de que solo trabajaba a tiempo parcial”.


La gente invita lo demoníaco a sus vidas a través de “portales”, dijo, y añadió que se puede hacer a través de “tableros Ouija, un psíquico, asistir a una sesión o tratar de comunicarse con fantasmas”. 

“También podemos invitarlos cuando nos dejamos consumir por la ira y nos rehusamos a perdonar. Los demonios tienen la capacidad de alterar nuestros pensamientos y llevarnos a las adicciones”, agregó.

Por otro lado, dijo que los demonios la estaban aterrorizando.

“Vinieron a recoger mi alma o querían una plena posesión. Tuve un sueño en el que un ángel vino a rescatarme. Me levanté a la mañana siguiente y decidí: ‘Yo voy a ser católica de nuevo’”, aseguró.

Un día Deborah oró y dijo: “’Dios, yo no sé si existes, pero si existes, envíame una monja que me lleve de vuelta a la Iglesia Católica’. Unos meses más tarde, lo hizo. Nuestra Señora me presentó a algunos sacerdotes con experiencia en el trato con el demonio, entre ellos uno que vive en Maine. Y volví a la Iglesia Católica. Amo a la Iglesia, y he dedicado mi vida a Ella”.

Hoy Deborah alienta a los fieles a vivir vidas católicas activas, ir a Misa, confesión regularmente y usar los sacramentales, especialmente el agua bendita.

También recomienda que los fieles tengan cuidado con sus pasatiempos y entretenimientos. 

“El estilo de vida de bebida, fiesta y juerga puede crear una oportunidad para que el diablo entre. También recomiendo que la gente evite las películas de asesinatos”, añadió.

2. David Arias  

Es de Ciudad de México y llegó a California a los 16 años. Se crio en lo que describió como una familia “culturalmente católica”, pero a menudo se enfrentaba con su familia, ya que se describía como un “alborotador”.

Los amigos de la escuela secundaria le presentaron el tablero de Ouija, invitándolo a usarlo en un cementerio. El grupo lo llevó a fiestas clandestinas, que incluían promiscuidad y abuso de drogas y alcohol. Eventualmente fue invitado a unirse a lo que llamó “la iglesia de Satanás”.

David dijo que su grupo incluía todas las edades (a los 16 años, él estaba entre los más jóvenes) y etnicidades. Muchos eran “góticos”, personas que se visten de negro y se tiñen el pelo, los labios y alrededor de los ojos de negro. Otros parecían personas respetables y trabajaban como médicos, abogados e ingenieros.

El grupo tuvo cuidado de evitar a la policía y amenazó con matar a cualquier miembro que hiciera públicas sus experiencias.

Después de cuatro años en el culto, David “se sintió vacío” por dentro y se volvió hacia Dios y regresó a su fe católica. Desde entonces se casó, tuvo hijos y participó activamente en su parroquia, compartiendo la historia de su pasado, especialmente entre la comunidad hispana.

Aconseja a los padres vigilar a sus hijos, ya que los niños de hoy “tienen fácil acceso a muchas cosas que son dañinas.


También recomienda la asistencia regular a la Misa, confesión regular y el Rosario.

“El Rosario es poderoso. ¡Cuando alguien reza el Rosario, el mal se enoja!”, expresó.

3. Zachary King  

Es un ex Satanista que hoy es un predicador católico del apostolado “Ministerio de Todos los Santos”.

Se unió a un aquelarre satánico cuando era adolescente, atraído por las actividades que encontraba divertidas. 

“Querían que la gente siguiera volviendo. Tenían máquinas de pinball y videojuegos que podíamos jugar, había un lago en la propiedad en el que podíamos nadar y pescar, y un pozo para hacer barbacoas. Había mucha comida, fiestas y podíamos ver películas”, explicó.

También había drogas y pornografía. La pornografía, de hecho, “juega un papel muy importante en el satanismo”, afirmó.

A los 33 años se alejó del aquelarre. Su conversión al catolicismo comenzó en 2008 cuando una mujer le dio una Medalla Milagrosa.

Hoy, advierte a los padres que eviten que sus hijos se expongan a lo demoníaco. Esto incluye evitar el tablero Ouija y juegos como el Charlie Charlie.

Aunque lamenta su participación en el satanismo, confesó sus pecados y ya no lucha con la culpa. 

“Tenía ganas de ser católico desde que era un niño, y hubiera deseado haberme convertido en sacerdote lo antes posible. Pero, Dios me permitió tener las experiencias que tuve. Él quiere que les cuente a todos: no hagas esto”, concluyó.

EL PADRE SABE LO QUE TE HACE FALTA


El Padre sabe lo que te hace falta
Lunes cuarta semana de Cuaresma. ¿Qué es lo que nosotros estamos dándole a Dios en nuestra existencia?


Por: P. Cipriano Sánchez LC | Fuente: Catholic.net 




Cuaresma es el tiempo de conversión del corazón. Cuaresma es el tiempo de regreso a Dios. Esto tendría que inquietarnos para ver si efectivamente estamos regresando a Dios no solamente las cosas que Él nos ha dado, sino si nosotros mismos estamos regresando a Dios.

Podríamos decir que cada uno de nosotros es un don de Dios para uno mismo; la vida es un don que Dios nos da. ¿Cómo estamos regresando ese don a Dios? Esta conversión del corazón, ese regresar a Dios, ese volver a poner a Dios en el centro de la vida, ¿cómo lo estoy haciendo? ¿Hasta qué punto puedo decir que realmente nuestro Señor está recibiendo de mí lo que me ha dado?

Cuando nos enfrentamos con nuestra vida, con nuestros dolores, con nuestras caídas, con nuestras miserias, con nuestros triunfos y gozos, podría darnos miedo de que no estuviésemos en la condición de dar al Señor lo que Él espera de nosotros. Miedo de que no estuviésemos en la situación de regresar, con ese corazón convertido, todo lo que el Señor nos ha dado a nosotros.

Jesús en el Evangelio dice: “El Padre sabe lo que les hace falta antes de que se lo pidan”. Dios nuestro Señor sabe perfectamente qué es lo que necesitamos en ese camino de conversión hacia Él. Sabe perfectamente cuáles son los requerimientos interiores que tiene nuestra alma para lograr una verdadera conversión del corazón.

Yo me pregunto si a veces no tendremos miedo de este conocimiento que Dios tiene de nosotros. ¿No tendremos miedo, a veces, de que el Señor puede llegar a conocer lo que necesitamos?

Sin embargo, debemos dejar que el alma se abra a su mirada. En la oración que el Señor nos enseña en el Evangelio y que repetimos en la Misa: “Padre nuestro, que estás en los cielos”, nos llama a confiar plenamente en el Señor, a pedirle que Él sea santificado y que venga a vivir en nosotros su Reino. Es la oración de un corazón que sabe pedir a Dios lo que Él le dé y que se abre perfectamente para que el Señor le diga lo que necesita.

¡Cuántas veces a nosotros nos puede faltar esto! Deberíamos exigirnos que nuestra vida vuelva a Dios con una confianza plena; que se adhiera a Dios sólo y únicamente como el único en quien de veras se puede confiar.

Creo que ésta podría ser una de las principales lecciones de conversión del corazón.

¿Qué es lo que nosotros estamos dándole a Dios en nuestra existencia? ¿Con qué fecundidad estamos dándole a Dios en nuestra vida? Si al examinarnos nos damos cuenta de que nos faltan muchos frutos, si al examinarnos nos damos cuenta de que no tenemos toda la fecundidad que tendríamos que tener, no tengamos miedo, Dios sabe lo que necesitamos, y Dios sabe qué es lo que en cada momento nos va pidiendo. ¿Por qué si Dios lo sabe, no dejarme totalmente en sus manos? ¿Por qué, entonces, si Dios lo sabe, no ponerme totalmente a su servicio en una forma absoluta, plena, delicada?

Precisamente esto es la auténtica conversión del corazón. La conversión del corazón en la Cuaresma no va a ser hacer muchos sacrificios; la conversión del corazón en la Cuaresma es llegar al fondo de nosotros y ahí abrirnos a Dios nuestro Señor y ponernos ante Él con plenitud.

Vamos a pedirle a Dios que sepamos regresarle todo lo que nos ha dado, que sepamos hacer fecundo en nuestro corazón ese don que es nuestra vida cotidiana, ese don que somos nosotros mismos para cada uno de nosotros. Que esa sea nuestra intención, nuestra oración y sobre todo, el camino de conversión del corazón.

PROFUNDO DOLOR DE IGLESIA EN ESPAÑA TRAS HALLARSE CADÁVER DEL NIÑO GABRIEL CRUZ


Profundo dolor de Iglesia en España tras hallarse cadáver del niño Gabriel Cruz
Redacción ACI Prensa
 Crédito: Asociación Sos Desaparecidos (Facebook)




Este domingo fue encontrado sin vida Gabriel Cruz Ramírez, el niño de ocho años que estaba desaparecido desde el 27 de febrero en el municipio de Almería, en España.

Su cuerpo fue hallado este 11 de marzo por la Guardia Civil en la maletera del vehículo de Ana Julia Quezada Cruz, la pareja del padre del menor que había participado de forma activa en su búsqueda.

“La guardia Civil, en la mañana de hoy, ha detenido a la pareja del padre de Gabriel cuando transportaba el cadáver del pequeño en el maletero del coche”, declaró el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido.

Según el diario El Mundo, la mujer detenida cerca de la 1:00 p.m. (hora local), transportaba el cuerpo desde un pozo hasta otro lugar donde pensaba esconderlo.

Inmediatamente después de conocido el suceso, la Diócesis de Almería emitió un comunicado indicando que reciben la noticia con un “hondo dolor” y aseguraron que “durante estos angustiosos días” encomendaron “al Señor a Gabriel y a sus apenados padres, en la esperanza de que fuera hallado con vida, sano y salvo”.

“Hoy nos embarga una enorme tristeza, pero no perdemos la esperanza de la fe. Sabemos que Dios sufre con nosotros nuestros dolores, porque en la persona de Jesús su Hijo, cuya pasión vamos a celebrar, ha cargado sobre sí todos nuestros sufrimientos”, continúa el texto.

La Iglesia en Almería afirmó que se encuentra unida “a los padres y a los abuelos y familiares de Gabriel, cuya imagen en las pantallas nos ha llenado de ternura y emoción”.

“Creemos que el Señor lo tiene ahora junto a sí con sus ángeles y ayudará a los padres y familiares a superar esta terrible prueba”, afirmó.

Finalmente, el obispado comunicó que este hecho y las desapariciones y asesinatos “que nos sobrecogen día a día ponen de manifiesto la enfermedad del corazón humano, necesitado de conversión y perdón”.

“Confiamos en la justicia y pedimos a Dios que cese y sea vencida por el amor toda la maldad de la violencia que acosa a nuestra sociedad”, concluye el comunicado.

ORACIONES A SAN LUIS ORIONE


Oración a San Luigi Orione


San Luigi Orione,
que desde tus más tiernos años
sentiste una irresistible atracción hacia Dios,
y, animado por una devoción filial a la Santísima Virgen,
ofreciste la vida entera en holocausto de amor
a Cristo y a la Iglesia,
en generoso servicio de caridad hacia los hermanos,
especialmente hacia los que sufren y los pobres, tus predilectos:

Obtennos la gracia de seguir tu ejemplo,
para servir a Dios y al prójimo con tu misma generosidad
y difundir ampliamente el mensaje de amor
que Dios, por tu intermedio,
ha querido comunicar al mundo entero.
Amén.



Oración a la Santísima Trinidad de San Luigi Orione


Oh Santísima Trinidad,
Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Te adoramos y te damos gracias
por la inmensa caridad
que has infundido en el corazón
de San Luis Orione
y por habernos dado en El
al apóstol de la caridad,
al padre de los pobres,
al bienhechor de la humanidad
dolorida y desamparada.

Concédenos imitar
el amor ardiente y generoso que San Luis Orione
ha mostrado hacia Ti, la Santísima Virgen María,
la Iglesia, el Papa y todos los afligidos.

Por sus méritos e intercesión,
concédenos la gracia que te pedimos
para experimentar tu Divina Providencia.
(pidamos confiadamente la gracia que deseamos alcanzar)

Gloria al Padre...

(rezar tres Glorias a la Ssma. Trinidad)

SAN LUIS ORIONE, 12 DE MARZO, FUNDADOR


Hoy 12 de marzo es fiesta de San Orione, fundador de la Pequeña Obra de la Divina Providencia
Por Abel Camasca


 (ACI).- San Luis Orione, cuya fiesta se celebra cada 12 de marzo, solía decir: “No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo”. Es fundador de la llamada Pequeña Obra de la Divina Providencia y de otras congregaciones dedicadas a los más necesitados.

Don Orione, como popularmente se le conoce, nació en Italia en 1872. En su adolescencia fue alumno de San Juan Bosco en el Oratorio de Valdocco de Turín. “Nosotros siempre seremos amigos”, le dijo Don Bosco al joven.

Más adelante ingresó al seminario de Tortona y abrió el primer oratorio para cuidar la educación cristiana de los jóvenes. Luego, con 21 años, aperturó un colegio para chicos pobres en el barrio San Bernardino.

En 1895 fue ordenado sacerdote y celebró su primera Misa rodeado de sus muchachos. Con el tiempo abrió nuevas casas en diversas partes de Italia. Poco a poco se le unieron clérigos y sacerdotes. Se dedicó a la enseñanza de los jóvenes, la predicación, visitar a los pobres y los enfermos.



En 1903, el Obispo de Tortona reconoció canónicamente a los Hijos de la Divina Providencia (sacerdotes, hermanos coadjutores y ermitaños), la congregación masculina de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, dedicada a colaborar para llevar a los pequeños, pobres y el pueblo a la Iglesia y al Papa, mediante las obras de caridad.

Trabajó activamente en la libertad, la unidad de la Iglesia y la cristianización de los trabajadores. Socorrió heroicamente a los damnificados del terremoto de 1908, en el que murieron 90 mil personas.

Fundó la Congregación de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad, las Hermanas Adoratrices Sacramentinas invidentes y posteriormente a las Contemplativas de Jesús Crucificado.

Organizó a los seglares en Asociaciones de Damas de la Divina Providencia, los ex alumnos y los Amigos. Posteriormente tomó cuerpo el Instituto Secular Orionino y el Movimiento laical orionino.

Al acabar la primera Guerra Mundial, creció el número de escuelas, colegios y obras caritativas. Don Orione creó los “Pequeños Cottolengos” en los que atendía a los abandonados de las grandes ciudades.

Envió varias expediciones misioneras a diversas partes del mundo, viajando incluso él mismo a países de América latina como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile. Gozó de la estima de los Papas San Pío X, Benedicto XV, Pío XI y Pío XII, confiándosele resolver problemas dentro y fuera de la iglesia.

Construyó los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo. Rodeado del cariño de sus religiosos, partió a la Casa del Padre el 12 de marzo de 1940 y suspirando: “¡Jesús!, ¡Jesús! Voy…”

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 12 DE MARZO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
12 de marzo




Cuando vivimos la fe, prometemos al Señor fidelidad; damos la palabra, nuestra palabra, y es de hombres el cumplir la palabra dada; y, cuando ese hombre, es un cristiano que ha dado su palabra a Dios, ya se comprende con facilidad la gravitación de esa responsabilidad.

Debemos examinar con frecuencia el cumplimiento de nuestra responsabilidad: el Señor nos pedirá cuenta de ella.


P. Alfonso Milagro
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