sábado, 17 de febrero de 2018

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 17 DE FEBRERO 2018


Lecturas de hoy Sábado después de Ceniza
Hoy, sábado, 17 de febrero de 2018


Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (58,9b-14):

ESTO dice el Señor:
«Cuando alejes de ti la opresión,
el dedo acusador y la calumnia,
cuando ofrezcas al hambriento de lo tuyo
y sacies al alma afligida,
brillará tu luz en las tinieblas,
tu oscuridad como el mediodía.
El Señor te guiará siempre,
hartará tu alma en tierra abrasada,
dará vigor a tus huesos.
Serás un huerto bien regado,
un manantial de aguas que no engañan.
Tu gente reconstruirá las ruinas antiguas,
volverás a levantar los cimientos de otros tiempos;
te llamarán “reparador de brechas”,
“restaurador de senderos”,
para hacer habitable el país.
Si detienes tus pasos el sábado,
para no hacer negocios en mi día santo,
y llamas al sábado “mi delicia”
y lo consagras a la gloria del Señor;
si lo honras, evitando viajes,
dejando de hacer tus negocios y de discutir tus asuntos,
entonces encontrarás tu delicia en el Señor.
Te conduciré sobre las alturas del país
y gozarás del patrimonio de Jacob, tu padre.
Ha hablado la boca del Señor».

Palabra de Dios


Salmo
Sal 85,1-2.3-4.5-6

R/. Enséñame, Señor, tu camino, 
para que siga tu verdad

V/. Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva, Dios mío, a tu siervo, que confía en ti. R/.

V/. Piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti, Señor. R/.

V/. Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (5,27-32):

EN aquel tiempo, vio Jesús a un publicano llamado Leví, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
«Sígueme».
Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús:
«¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?»
Jesús les respondió:
«No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».

Palabra del Señor



Comentario al Evangelio de hoy sábado, 17 de febrero de 2018
Severiano Blanco, misionero claretiano



Queridos hermanos:

Los publicanos constituían el sector más aborrecido en tiempos de Jesús. Y na faltaban razones objetivas para ello, pues Palestina había sido conquistada por Roma y los publicanos eran los representantes de ese poder de ocupación. Eran colaboracionistas, por tanto antipatriotas; y frecuentemente eran tramposos y aprovechados en el cobro de los impuestos supuestamente para Roma. Además eran religiosamente impuros: tenían contacto frecuente con los paganos (los “perros”), a quienes debían hacer entrega de lo recaudado.

El trato de Jesús con publicanos, sobre todo el hecho de comer alguna vez con ellos (un judío no puede juntarse con cualquiera, y menos a comer, cf. Hch 10,28), tuvo que desconcertar en extremo a quienes, por otra parte, le veían como un profeta, que solo sabía hablar de la vida en fidelidad al Dios de la alianza.

La llamada de Leví es un paso “fuerte” en el proceder de Jesús. Ya no será un juntársele eventualmente, sino un convivir. Los evangelistas han sabido describir la escena con simplicidad pero con un gran mensaje catequético: Jesús es el que pasa, mira y llama, eso sí, con autoridad irresistible. Leví es el que, ante la mirada y llamada de Jesús, deja todo y le sigue. Jesús es el gran valor, como el tesoro escondido en el campo por cuya adquisición uno se desprende de todo (cf. Mt 13,44).

Surge el seguimiento, concepto central en la vida de Jesús y la del discípulo. “Seguir” no es un mero compartir camino, sino sobre todo compartir sentimientos e ideales, compartir la vida. El seguidor se convierte en otro Jesús, se compromete como él, asume el camino hacia Jerusalén, expone su vida. Surge ese “ya no vivo yo, pues es Cristo quien vive en mí” (Gal 2,20).

Con la llamada de Leví a su seguimiento, Jesús crea comunidad y comunión de vida donde era impensable. Los marginados son acogidos; y “en gran número”. Y la escena constituye el contexto para que Jesús haga una de sus afirmaciones solemnes: “he venido a llamar a los pecadores”. En aquel ambiente social y religioso significa: “lo que teníais por irrecuperable no lo es”.  

Si unimos este mensaje al del profeta Isaías, surge una conclusión a la vez elemental y fascinante: las cosas pueden ser de otra manera. Es un adelanto del mundo futuro, aquel que se anuncia al final del Nuevo Testamento: “He aquí que hago nuevas todas las cosas”  (Apocalipsis 21,5).

En este tiempo fuerte, en esta cuaresma, Jesús nos llama a colaborar en la nueva creación, a que no seamos quienes murmuran de su proyecto y le buscan las vueltas, sino quienes encuentran en el Señor su delicia y en sus planes la pasión de su vida.

Vuestro hermano
Severiano Blanco cmf 

FELIZ SÁBADO





viernes, 16 de febrero de 2018

EL SENTIDO DE LA VIDA


El sentido de la vida




La vida es nuestro máximo valor y, a la vez, nuestro máximo problema. Tememos perderla; nos angustia la muerte física. Pero hay otra muerte más sutil que nos envuelve: no encontrarle sentido a la vida. ¿Es exagerado decir que el hombre de hoy ya no sabe a dónde va ni para qué vive? Vive nadando entre el placer y la comodidad... pero insatisfecho: no experimenta la alegría de vivir.

Santa Paula tuvo en Roma una juventud rodeada de lujos. Se casó muy bien. Continuó en el matrimonio aquella vida de esplendor y bienestar. Sentía asco de los pobres. Pero, un día, entró también en su palacio la tristeza y el luto. Paula perdió a su marido. Pasó varios días encerrada en su dolor. Cuando dejó su retiro, estaba transformada. Había encontrado a Cristo. Reapareció vestida con sencillez. Las puertas del palacio se abrieron a todos los pobres y enfermos. Andaba presurosa por Roma, en dirección al barrio de los pobres. Lavaba a los enfermos sus heridas purulentas. A los niños les limpiaba las cabezas llenas de parásitos. Antes de morir dejó, por testamento,  todos sus bienes a los pobres.

El egoísmo atrofia al hombre, que sólo en la donación generosa a los demás. encuentra su madurez y plenitud. “Si te preocupas demasiado por ti mismo y tu propio entorno, si vives para acumular dinero y comodidades, no te quedará tiempo para los demás. Si no vives para los demás, la vida carecerá de sentido para ti, porque la vida sin amor no vale nada”.



* Enviado por el P. Natalio

LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS, 16 DE FEBRERO


LOS CINCO MINUTOS DE JESÚS
16 de Febrero



Jesús es taxativo al enunciarnos las condiciones requeridas por él para los que quieran seguirlo. La negación de sí mismo es el principio de todo lo demás; tenemos que desaparecer; es decir no tener tanto en cuenta nuestros gustos, pareceres e inclinaciones, para seguir más bien lo que agrada a Jesús: la salvación del hombre y todo el mundo.

En segundo lugar Jesús no exige tomar nuestra cruz y que eso lo hagamos no una vez por todas, sino "cada día", porque cada día se nos presentan cien oportunidades de sufrimiento, de negación propia, de contrariar nuestro modo de ser, para que al desaparecer nosotros, vaya apareciendo más y más Jesús con su vida y su espíritu.


* P. Alfonso Milagro

CUARESMA: OPORTUNIDAD PARA LIBRAR LA BATALLA ESPIRITUAL Y VENCER AL DEMONIO


Cuaresma: oportunidad para librar la batalla espiritual y vencer al demonio
La Cuaresma nos presenta una excelente oportunidad de fortalecernos para poder seguir luchando contra la corriente en la batalla espiritual


Por: Padre James Farfaglia | Fuente: Catholic Exchange // Píldoras de Fe 




Todos los autos o camiones traen en el compartimiento de la guantera un programa de mantenimiento. Cambiar el aceite de motor, rotar y balancear las llantas, y el resto de los chequeos del motor mantienen el vehículo en excelentes condiciones.

El miércoles de ceniza comenzamos una de los tiempos con más prácticas del año litúrgico Católico.

La Cuaresma nos brinda la oportunidad de abrir nuestro programa de mantenimiento personal y observarnos profundamente mientras hacemos nuestro viaje hacia la vida eterna.


Cuaresma: batalla continua contra el pecado
La vida espiritual no es una empresa fácil debido a nuestra naturaleza humana que se encuentra herida. Es verdad que el Bautismo lava nuestro pecado original, pero realmente no tenemos el control completo de nosotros mismos.

San Pablo lo describe esta continua batalla de manera brillante. El plantea esta lucha como un batalla interna (Romanos 7,14-25), un tesoro en una vasija de barro (2 Corintios 4,7-18), y un aguijón para la carne (2 Corintios 12,7-10)


Debido al pecado original, una fuerza interior nos llevara siempre hacia la dirección equivocada. Es necesario un continuo esfuerzo para controlar los movimientos internos de nuestro ego y permitir que la presencia de la gracia tome el control de nuestros pensamientos, deseos y acciones.

La batalla espiritual es como nadar en un río contra la corriente. Si nos continuamos bregando o nos agarramos de una roca, la corriente nos arrastrara en la dirección opuesta.


Cuaresma: tiempo de oportunidades
La Cuaresma nos presenta una excelente oportunidad de fortalecernos para que podamos seguir luchando contra la corriente.

Una Cuaresma fructífera requiere que desarrollemos un serio plan de acción. Nuestro programa debería consistir tanto en prácticas generales que la Iglesia Católica requiere de todos los fieles, y nuestro propio programa cuaresmal.

Como una práctica general de todos los Católicos, la Iglesia nos llama a ayunar el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. También nos llaman a abstenernos de carne el Miércoles de Ceniza y todos los viernes de Cuaresma.

Además del mandato de ayuno y abstinencia que la Iglesia nos dicta, deberíamos crear un programa personal de crecimiento espiritual.

Este es nuestro programa de mantenimiento. Siempre he recomendado que trabajemos en un aspecto negativo y otro positivo.


Los pequeños sacrificios
Por aspecto negativo, me refiero a que cada persona se comprometa a abandonar algo o una serie de cosas. Este sacrificio debería ser serio y demandante.

El auto control que ejercemos en abandonar algo placentero fortalece nuestra voluntad y domina la inclinación de nuestras pasiones.

Por aspecto positivo, me refiero a que cada uno de nosotros debería realizar un acto que normalmente no haríamos en nuestro día a día.

Atender Misa diariamente, visitar enfermos, dedicar tiempo de voluntariado en la parroquia o rezar el Rosario los domingos en la noche con toda la familia son actos positivos y virtudes que han ayudado a muchas personas a mejorar en su relación con Dios.


Beneficios de la penitencia
Las prácticas de penitencia de Cuaresma tienen grandes beneficios para nuestra vida espiritual.

Una Cuaresma bien vivida, es como la limpieza que hacemos cuando comienza el verano, la cual purifica toda la suciedad que se pueda haber acumulado en nuestras almas.

Un serio compromiso de penitencia también nos ayudara a vencer nuestras adicciones, obsesiones y comportamiento compulsivo. Una verdadera Cuaresma purificara nuestra alma y nos permitirá experimentar  una libertad interior más profunda.

A medida que se aproxima el inicio de otra Cuaresma, debemos examinar cuidadosamente nuestras vidas.

Usualmente nos enfocamos en examinar nuestros pecados, pero casi nunca consideramos nuestros pecados de omisión. ¿Honestamente consideramos las cosas que no hacemos?

Una forma de romper con el ciclo de la apatía es traer nuestra Cuaresma a una dimensión apostólica.

Esto puede lograrse haciendo dos firmes compromisos: Rezar el Rosario en una clínica de abortos de nuestra localidad o enfocarnos en esa persona que no asiste a la iglesia e invitarla a nuestra parroquia.

Todavía mas, tendría mucho poder si pudiésemos ofrecer nuestro ayuno, abstinencia, sacrificios Cuaresmales y nuestros Vía Crucis semanales al Señor para detener el aborto y llevar más almas de regreso a la Iglesia.

No esperes hasta el Miércoles de Ceniza para hacer tu programa de Cuaresma. Decide hoy lo que vas a ofrecer. Padres siéntense con sus hijos y asegúrense de que forman un plan de acción serio.

Tengan una reunión familiar y decidan juntos que esta será la mejor Cuaresma que hayan vivido. Reúnanse como familia todos los domingos a revisar su programa de Cuaresma. Rindan cuentas unos a otros.

Si hacen de esta su mejor cuaresma podrán ver una gran diferencia de aquí al Domingo de Pascua.

IMÁGENES DEL CALENDARIO DE CUARESMA 2018














































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