domingo, 3 de diciembre de 2017

COMO LOS NIÑOS


Como los niños




¿Cómo es un niñito? Sencillo, sincero, confiado, humilde, puro, inocente… Pienso que Jesús cuando dijo, “Si no se hacen como un niño, no entrarán en el reino de los cielos”, tenía presente en su mente a una criatura descansando en los brazos de su madre. Así nos quiere el Señor por la confianza y abandono en él. La oración siguiente expresa muy bien estos sentimientos.

Como el niño que no sabe dormirse
sin asirse a la mano de su madre,
así mi corazón viene a ponerse
sobre tus manos al caer la tarde.

Como el niño que sabe que alguien vela
su sueño de inocencia y esperanza,
así descansará mi alma segura,
sabiendo que eres tú, Señor, quien nos aguarda.

Este breve himno es apropiado para recitar al fin del día. La imagen del niño y la madre nos lleva dulcemente a recuerdos de simplicidad e inocencia, afloja nuestras tensiones por la lucha diaria y predispone alma y cuerpo para el descanso de la noche. Que el Señor te bendiga con su paz.



* Enviado por el P. Natalio

ALABANZAS A LA VIRGEN DE ADVIENTO

Alabanzas a la Virgen de Adviento



¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro purismo seno, en que por nueve meses hizo su morada el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendito vuestro maternal regazo en que reposó y durmió dulcemente el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros santísimos brazos, que llevaron, abrazaron y tiernamente estrecharon al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditas vuestras hermosísimas manos, que acariciaron y cuidadosamente sirvieron al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros ojos virginales que con tanto deleite se recrearon contemplando el rostro del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros oídos castísimos, que con tanta frecuencia oyeron el dulce nombre de Madre de la boca del Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sean una y mil veces benditos vuestros candidísimos labios, que con gozo inexplicable imprimieron tiernos besos en el Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

¡Oh Santísima Virgen María! sea una y mil veces bendita vuestra lengua angelical, que sin cesar alabó y llamó hijo querido al Hijo de Dios, hecho hombre por dar salud a mi alma. Avemaría.

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 3 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 3





Reina de los Apóstoles, Reina de los misioneros, Estrella de la evangelización: así llama la Iglesia a la Virgen, nuestra Señora.
En ella encontraron los apóstoles la luz, el consejo y la fuerza para lanzarse a la ardua empresa de la cristianización del mundo pagano. En ella encontraron consuelo y apoyo los misioneros de Cristo que, a través de los siglos, continuarían la misión de la Iglesia evangelizando los cinco continentes.

María, sé tú la estrella de nuestra espiritualidad misionera en un mundo necesitado de Dios.



* P. Alfonso Milagro

PAPA FRANCISCO: EL ADVIENTO NOS INVITA A ESTAR VIGILANTES Y VENCER EL DESÁNIMO


Papa Francisco: El Adviento nos invita a estar vigilantes y vencer el desánimo
 Foto: ACI Prensa





VATICANO, 03 Dic. 17 / 06:16 am (ACI).- Pocas horas después de regresar de su viaje en Myanmar y Bangladesh, el Papa Francisco se asomó a la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano para presidir el rezo del Ángelus, durante el que pidió prepararse para la Navidad y estar vigilantes para acoger a Dios.

En el primer domingo de Adviento, el Pontífice explicó que “es el tiempo que nos es dado para acoger al Señor que viene a nuestro encuentro, para verificar nuestro deseo de Dios, para mirar hacia delante y prepararnos al retorno de Cristo”.

“Él volverá a nosotros en la fiesta de la Navidad, cuando haremos memoria de su venida histórica en la humildad de la condición humana” pero que “viene a nosotros cada vez que estamos dispuestos a recibirlo”.

Francisco comentó que las lecturas de la liturgia del día invitan a estar vigilantes y en espera. “La persona que pone atención es la que, a pesar del rumor del mundo, no deja de abrumarse por las distracciones o la superficialidad, sino que vive de manera plena y consciente, con una preocupación dirigida ante todo a los demás”.

“La persona atenta se dirige también al mundo, buscando contrastar la indiferencia y la crueldad presentes en ella, y alegrándose por los tesoros de belleza que también existen y deben ser cuidados”.

El Papa también subrayó que la persona vigilante es la que no “se deja vencer por el sueño del desánimo, de la falta de esperanza, de la desilusión” y al mismo tiempo “rechaza la solicitud de tantas vanidades de las que desborda el mundo y detrás de las cuales, a veces, se sacrifican tiempo y serenidad personal y familiar”.

Por último, invitó a no “vagar perdidos en nuestros pecados e infidelidades” y a no buscar "la felicidades en otras partes", sino a recorrer la “buena vía, la de la fe y el amor”.

EL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 3 DICIEMBRE 2017 - PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO


1 Domingo de Adviento – Ciclo B
Domingo 3 de diciembre de 2017

“Estad en vela“





Primera lectura

Lectura del libro de Isaías (63,16b-17.19b;64,2b-7):

Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es «Nuestro redentor». Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste y los montes se derritieron con tu presencia, jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasamos; aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero: somos todos obra de tu mano.

Palabra de Dios

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Salmo

Salmo 79,2ac.3b.15-16.18-19

R/. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R/.

Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate, ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R/.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R/.

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Segunda lectura

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios (1,3-9):

La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi acción de gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. Él os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de qué acusaros en el día de Jesucristo, Señor nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!

Palabra de Dios

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Lectura del santo evangelio según san Marcos (13, 33-37):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Mirad, vigilad: pues no sabéis cuándo es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejó su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!»

Palabra del Señor

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Evangelio Comentado por:
José Antonio Pagola
Mc 13, 33-37

UNA IGLESIA DESPIERTA

Jesús está en Jerusalén, sentado en el monte de los Olivos, mirando hacia el Templo y conversando confidencialmente con cuatro discípulos: Pedro, Santiago, Juan y Andrés. Los ve preocupados por saber cuándo llegará el final de los tiempos. A él, por el contrario, le preocupa cómo vivirán sus seguidores cuando ya no lo tengan entre ellos.

Por eso, una vez más, les descubre su inquietud: «Mirad, vivid despiertos». Después, dejando de lado el lenguaje terrorífico de los visionarios apocalípticos, les cuenta una pequeña parábola que ha pasado casi inadvertida entre los cristianos.

«Un señor se fue de viaje y dejó su casa». Pero, antes de ausentarse, «confió a cada uno de sus criados su tarea». Al despedirse solo les insistió en una cosa: «Vigilad, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa». Que, cuando venga, no os encuentre dormidos.

El relato sugiere que los seguidores de Jesús formarán una familia. La Iglesia será «la casa de Jesús» que sustituirá a «la casa de Israel». En ella, todos son servidores. No hay señores. Todos vivirán esperando al único Señor de la casa: Jesús, el Cristo. No lo han de olvidar jamás.

En la casa de Jesús nadie ha de permanecer pasivo. Nadie se ha de sentir excluido, sin responsabilidad alguna. Todos somos necesarios. Todos tenemos alguna misión confiada por él. Todos estamos llamados a contribuir a la gran tarea de vivir como Jesús. Él vivió siempre dedicado a servir al reino de Dios.

Los años irán pasando. ¿Se mantendrá vivo el espíritu de Jesús entre los suyos? ¿Seguirán recordando su estilo servicial a los más necesitados y desvalidos? ¿Le seguirán por el camino abierto por él? Su gran preocupación es que su Iglesia se duerma. Por eso les insiste hasta tres veces: «Vivid despiertos». No es una recomendación a los cuatro discípulos que le están escuchando, sino un mandato a los creyentes de todos los tiempos: «Lo que os digo a vosotros os lo digo a todos: velad».

El rasgo más generalizado de los cristianos que no han abandonado la Iglesia es seguramente la pasividad. Durante siglos hemos educado a los fieles para la sumisión y la obediencia. En la casa de Jesús, solo una minoría se siente hoy con alguna responsabilidad eclesial.

Ha llegado el momento de reaccionar. No podemos seguir aumentando aún más la distancia entre «los que mandan» y «los que obedecen». Es pecado promover el desafecto, la mutua exclusión o la pasividad. Jesús nos quería ver a todos despiertos, activos, colaborando con lucidez y responsabilidad en su proyecto del reino de Dios.

FELIZ DOMINGO!!





sábado, 2 de diciembre de 2017

SIETE PREGUNTAS MÁS COMUNES SOBRE EL ADVIENTO


Respuestas a las 7 preguntas más comunes sobre el Adviento




Muchos fieles cuentan con una comprensión intuitiva y basada en la experiencia del Adviento, pero ¿qué dicen los documentos de la Iglesia sobre este tiempo de preparación para la Navidad?

Estas son algunas de las preguntas y respuestas más comunes acerca del Adviento, que este año comienza el domingo 3 de diciembre.

1. ¿Cuál es el propósito del Adviento?

El Adviento es un tiempo en el calendario litúrgico de la Iglesia, específicamente, del calendario de la Iglesia Latina, que es la más grande en comunión con el Papa. Otras iglesias católicas –así como muchas no católicas– tienen su propia celebración del Adviento.

Según las Normas Generales para el Año Litúrgico y el calendario, esta fiesta tiene un carácter doble: en primer lugar es una temporada para prepararnos para la Navidad, cuando se recuerda la primera venida de Cristo; y en segundo lugar, una estación que apela directamente a la mente y el corazón para esperar la segunda venida de Cristo al final de los tiempos.

El Adviento es, entonces, un período de espera devota y alegre (Norma 39) que trae a la mente las dos venidas de Cristo.

2. ¿Cuándo comienza y termina el Adviento?

El primer domingo de Adviento es el primer día del Nuevo Año Litúrgico, que este año será el 3 de diciembre. Los tres domingos de Adviento restantes serán el 10, 17 y 24 de diciembre. La duración de este tiempo de preparación puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los cuatro domingos más próximos a la festividad de Navidad.

3.- ¿Por qué no se canta ni se recita el gloria?

En Adviento, no se recita el gloria porque es una de las maneras de expresar concretamente que, mientras dura nuestro peregrinar, falta algo para que el gozo sea completo.

Cuando el Señor se haga presente en medio de su pueblo, habrá llegado la Iglesia a su fiesta completa, significada por Solemnidad de la fiesta de la Navidad, cuando se cante nuevamente el gloria.

El Misal Romano señala que el gloria se recita o se canta los domingos fuera de los tiempos de Adviento y Cuaresma.

Las excepciones a esta regla durante el Adviento son la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre; y la fiesta de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.

4. ¿Cuál es el color que distingue a este tiempo?

El color normal del Adviento es el morado. El numeral 346 de la Instrucción General del Misal Romano (IGMR) dispone que “el color morado se usa en los Tiempos de Adviento y de Cuaresma. Puede usarse también en los Oficios y Misas de difuntos”.

En muchos lugares, hay una notable excepción para el tercer domingo de Adviento, conocido como el domingo de Gaudete: “El color rosado puede usarse, donde se acostumbre, en los domingos Gaudete (III de Adviento) y Laetare (IV de Cuaresma)” (IGMR, 346).

5. ¿Es el Adviento un tiempo penitencial?

A menudo pensamos en el Adviento como una temporada penitencial porque el color litúrgico es el morado, como en la Cuaresma. Sin embargo, según el canon 1250 del Código de Derecho Canónico: “los días y tiempos penitenciales en la Iglesia universal son todos los viernes de todo el año y la temporada de Cuaresma”.

Aunque las autoridades locales pueden establecer días penitenciales adicionales, este es un listado completo de los días y tiempos penitenciales de la Iglesia Latina en su conjunto, y el Adviento no es uno de ellos.

6. ¿Cómo se decoran las iglesias?

El numeral 305 de la Instrucción General del Misal Romano señala que “durante el tiempo de Adviento el altar puede adornarse con flores, con tal moderación, que convenga a la índole de este tiempo, pero sin que se anticipe a la alegría plena del Nacimiento del Señor”.

“Los arreglos florales sean siempre moderados, y colóquense más bien cerca de él, que sobre la mesa del altar”.

7. ¿Qué expresiones de piedad popular podemos usar en este tiempo?

Hay una variedad de expresiones de piedad popular que la Iglesia ha reconocido para su uso durante el Adviento. Entre ellas se encuentra la Corona de Adviento, procesiones, solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre, novena de Navidad, el Nacimiento, etc.

Se puede leer acerca de estas devociones en el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia (comenzando en el N°96),

Bonus: ¿Cómo debe ser la música?

El numeral 305 de la Instrucción General del Misal Romano señala que “en Adviento el uso del órgano y de otros instrumentos musicales debe ser marcado por una moderación adecuada al carácter de esta época del año, sin expresar con anticipación la alegría plena de la Natividad del Señor”.


Por: Jimmy Akin | Fuente: NCRegister.com // ACIprensa.com 

QUÉ HARÍA CRISTO EN MI LUGAR?

¿QUÉ HARÍA CRISTO EN MI LUGAR?


Me ha costado. Pero, poco a poco, me voy llenando de una confianza esplendida en Dios y su voluntad.


Por: Claudio de Castro | 




Me ha costado. Pero, poco a poco, me voy llenando de una confianza esplendida en Dios y su voluntad. Y es que no es fácil vivir el Evangelio: amar al que no te ama, perdonar al que te hace daño, confiar en las promesas de Dios, aprender a vivir en sus manos amorosas.

La verdad es que con mis fuerzas, jamás podría. Por eso creo que “todo” es gracia de Dios...

Jesús, sabiendo cómo somos, nos dejó este consejo maravilloso, para fortalecer nuestras vidas:

“Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.» (Mc 14,38)

Pienso mucho en cuánto me falta la oración.

Hace poco una persona amable, en apariencia, se me acercó para conversar. Al final, cuando me despedía, y estaba desprevenido, lanzó una palabra hiriente, sonriendo de satisfacción. Fue un momento extraño. Perdoné sin comprender. Y es que para perdonar, basta amar.

La gracia de Dios te ayuda a no perder la serenidad, mirar con ojos compasivos, tener caridad con todos. Y pedir perdón tan pronto podamos por nuestros errores.

Recordé aquello que una vez leí:
“Cuando hablamos mal de una persona, o lo indisponemos ante otros, es como lanzarle un dardo envenenado al corazón. Pero ese dardo, antes de llegar a tu victima, primero atraviesa el corazón amable de Dios”.

En situaciones así, me encanta recordar este pensamiento de san Alberto Hurtado: “¿Qué haría Cristo en mi lugar?”.

Me parece que la respuesta es: Amar. Perdonar. Devolver bien por mal.

Una vez, un desconocido telefoneó a mi casa. Respondí y empezó a decir malas palabras y a ofender. Con calma, empecé a rezar en voz alta, mientras él hablaba:

“Dios te salve María, llena eres de gracia…”

La persona al escuchar mi oración se detuvo. Titubeó.
“Ehh… No sabía… perdone, perdone…” y colgó.

El amor todo lo puede. Y todo lo da.


LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 1 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 1



Podríamos preguntarnos quién fue para la Virgen su prójimo.
Si recordamos que nuestro prójimo es simplemente todo aquel que tiene necesidad de nosotros, hemos de deducir que todos los hombres son para María “el prójimo”, porque todos necesitamos de ella y de hecho ella nos socorre a todos; así cumple ella el precepto de amar a Dios y al prójimo.
Nuestra Señora de la caridad, ayúdanos a descubrir el rostro de tu Hijo Jesús en el rostro de nuestros hermanos necesitados.


* P. Alfonso Milagro 

LOS CINCO MINUTOS DE MARÍA, 2 DICIEMBRE


Los cinco minutos de María
Diciembre 2




Con su amparo maternal la Madre celestial nos ayuda a vivir como cristianos auténticos: que nuestras obras respondan a nuestras palabras y nuestras palabras estén acordes con nuestros sentimientos y que nuestros sentimientos sean producto de nuestros pensamientos.

Que en todo nos asemejemos a la dulce Madre, toda pura, toda santa, toda inmaculada, toda luz.

María, poema que resuena en toda la creación, bendícenos para que seamos mejores cristianos.


* P. Alfonso Milagro

SEIS RECOMENDACIONES DE LA IGLESIA PARA VIVIR EL ADVIENTO


6 recomendaciones de la Iglesia para vivir el Adviento
Por María Ximena Rondón





 (ACI).- El Adviento es un tiempo de preparación para recibir la Navidad, donde celebramos el nacimiento de Jesucristo; y para vivirlo correctamente, es que el Vaticano ha elaborado una serie de recomendaciones.

Las recomendaciones que presentamos a continuación figuran en el Capítulo IV del Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, elaborado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede y publicado en el año 2002.

1.- Meditar sobre la fe y humildad de María

El Vaticano recordó que durante el Adviento “la Liturgia celebra con frecuencia y de modo ejemplar a la Virgen María”, especialmente en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, que se celebra el 8 de diciembre.

Por ello invita a reflexionar sobre “la actitud de fe y de humildad con que María de Nazaret se adhirió, total e inmediatamente, al proyecto salvífico de Dios”. La Santa Sede recomendó rezar la Novena a la Inmaculada Concepción. Esta inició el 29 de noviembre y puede encontrarla AQUÍ.

2.- No caer en el consumismo           

La Santa Sede advirtió que en la actualidad los valores del Adviento se ven “amenazados por la costumbre de convertir la preparación a la Navidad en una ‘operación comercial’, llena de propuestas vacías, procedentes de una sociedad consumista”.

Por ello, recomendaron orar y meditar para no olvidar el sentido del Adviento y celebrar el nacimiento de Jesús “en un clima de sobriedad y de sencillez alegre, y con una actitud de solidaridad para con los pobres y marginados”.

3.- Que toda la familia arme el pesebre de Belén

La Santa Sede recomendó que toda la familia participe en el armado del pesebre porque es una oportunidad para que “entren en contacto con el misterio de la Navidad”.

Invitaron a que “se recojan en un momento de oración o de lectura de las páginas bíblicas referidas al episodio del nacimiento de Jesús”.

4.- Rezar la Novena de Navidad

El Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia indica que la Novena de Navidad es un ejercicio de piedad valioso que ayuda a preparar el corazón en los días previos a la celebración del nacimiento del Niño Jesús.

Destacaron que es una práctica antigua que “nació para comunicar a los fieles las riquezas de una Liturgia a la cual no tenían fácil acceso”.

La Novena de Navidad inicia el 16 de diciembre y termina el 24 de diciembre. Puede encontrarla AQUÍ.

5.- Profundizar en las lecturas bíblicas que invitan a la conversión


La Santa Sede recomendó profundizar en los pasajes bíblicos que se leerán durante el Adviento porque invitan a la conversión “mediante la voz de los profetas y sobre todo de Juan Bautista”.

Recordaron que “Dios mantenía, mediante las profecías, la esperanza de Israel en la venida del Mesías” y que “está sólidamente enraizada en el pueblo cristiano la conciencia de la larga espera que precedió a la venida del Salvador”.

6.- Participar en el rezo de la Corona de Adviento y las Posadas

El Vaticano indicó que el rezo de la corona y el encendido de sus cuatro velas se ha “convertido en un símbolo del Adviento en los hogares cristianos”.

Destacaron que en el encendido de cada vela, correspondiente a los cuatro domingos de Adviento, se recuerdan “las diversas etapas de la historia de la salvación antes de Cristo”.  

También invitaron a participar en la celebración de las “Posadas”, una “tradición española y latinoamericana” que representa “el camino de José y María hacia Belén, y su búsqueda de un lugar acogedor para el nacimiento de Jesús”.

EL EVANGELIO DE HOY SÁBADO 2 DICIEMBRE 2017


Lecturas de hoy Sábado de la 34ª semana del Tiempo Ordinario
Hoy, sábado, 2 de diciembre de 2017



Primera lectura
Lectura de la profecía de Daniel (7,15-27):

Yo, Daniel, me sentía agitado por dentro, y me turbaban las visiones de mi fantasía. Me acerqué a uno de los que estaban allí en pie y le pedí que me explicase todo aquello. 
Él me contestó, explicándome el sentido de la visión: «Esas cuatro fieras gigantescas representan cuatro reinos que surgirán en el mundo. Pero los santos del Altísimo recibirán el Reino y lo poseerán por los siglos de los siglos.» 
Yo quise saber lo que significaba la cuarta fiera, diversa de las demás; la fiera terrible, con dientes de hierro y garras de bronce, que devoraba y trituraba y pateaba las sobras con las pezuñas; lo que significaban los diez cuernos de su cabeza, y el otro cuerno que le salía y eliminaba a otros tres, que tenía ojos y una boca que profería insolencias, y era más grande que los otros. Mientras yo seguía mirando, aquel cuerno luchó contra los santos y los derrotó. Hasta que llegó el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo, y empezó el imperio de los santos.
Después me dijo: «La cuarta bestia es un cuarto reino que habrá en la tierra, diverso de todos los demás; devorará toda la tierra, la trillará y triturará. Sus diez cuernos son diez reyes que habrá en aquel reino; después vendrá otro, diverso de los precedentes, que destronará a tres reyes; blasfemará contra el Altísimo e intentará aniquilar a los santos y cambiar el calendario y la ley. Dejarán en su poder a los santos durante un año y otro año y otro año y medio. Pero, cuando se siente el tribunal para juzgar, le quitará el poder, y será destruido y aniquilado totalmente. El poder real y el dominio sobre todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo. Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos.

Palabra de Dios


Salmo
Dn 3,82.83.84.85.86.87

R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos

Hijos de los hombres, 
bendecid al Señor. R/.

Bendiga Israel al Señor. R/.

Sacerdotes del Señor, 
bendecid al Señor. R/.

Siervos del Señor, 
bendecid al Señor. R/.

Almas y espíritus justos, 
bendecid al Señor. R/.

Santos y humildes de corazón, 
bendecid al Señor. R/.


Evangelio de hoy
Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,34-36):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra. Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre.»

Palabra del Señor





Comentario al Evangelio de hoy sábado, 2 de diciembre de 2017
Luis Manuel Suárez CMF



Queridos amigos:

Hoy es el último día del año litúrgico. Mañana comenzará el adviento.

La Palabra de este día contiene un mensaje breve, pero importante: nos invita a vivir despiertos y a mantenernos en pie. ¿Qué puede significar esto para ti?

Para algunos, vivir despiertos significará empezar a darse cuenta de las cosas; para otros, no dejar que las adicciones se adueñen de la vida; para otros, dejar de ser tan dependientes de otras personas y comenzar a caminar por uno mismo; para otros, no dejar que los agobios marquen el ritmo, respirar más hondo y tomar las cosas con más calma…

Vivir despiertos es vivir con los ojos abiertos. Y con esos ojos abiertos, ver las cosas como las ve Dios: con pasión, pero con horizonte. “Nada nos separará del amor de Dios”.

Vivir despiertos es tener sueños, pero no tenerlos tan elevados que suframos por no alcanzarlos.

Vivir despiertos es tener los pies en la tierra y la mirada en el cielo. En ese “equilibrio” en el que vivió Jesús.

Y mantenerse en pie, en medio de los cambios, las luchas, las dificultades. Así nos quiere Jesús ante él.

“Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre”. Que así sea. Y feliz entrada en el tiempo de Adviento-Navidad.

Vuestro hermano en la fe: 
Luis Manuel Suárez CMF (@luismanuel_cmf)

FELIZ FIN DE SEMANA!!




viernes, 1 de diciembre de 2017

ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Oración al Sagrado Corazón de Jesús 



¡Oh Sagrado Corazón de Jesús!
Te adoro con toda mi alma y te consagro para siempre jamás, todos mis pensamientos, mis palabras y obras.

¡Ojalá pudiera, oh divino Corazón, consagrarte tantas adoraciones, tanto amor y tanta gloria como Tú consagras a tu eterno Padre!

Sé el reparador de mis defectos, el protector de mi vida y mi amparo en la hora de mi muerte.

Esta gracia te la pido también para los pobres pecadores, los corazones afligidos, los enfermos y los agonizantes; para mis parientes y bienhechores, amigos y enemigos; por las personas que se encomiendan a mis oraciones, especialmente por aquellas por quien tengo obligación de pedir y, en fin, para todos los hombres que existen en la tierra, a fin de que los méritos de tu preciosa Sangre no se pierdan para ellos. Haz también que sean aplicados en sufragio por las almas del Purgatorio, para que todos en el Cielo podamos bendecirte, adorarte y amarte.

Amén.

SALVADO DEL ABISMO


Salvado del abismo



Suceden cosas en la vida que te hacen sufrir mucho, pero después de poco o de mucho tiempo adviertes que fue lo mejor que te pudo pasar. Como aquel señor que llegó tarde al aeropuerto por un embotellamiento del tráfico. Estaba todavía lamentándolo con un amigo, cuando se propaló la noticia de que el avión apenas remontado se precipitó fatalmente a tierra.

El pintor inglés Thornbill recibió el honroso encargo de pintar el interior de la cúpula de la catedral de San Pablo. Luego de muchos meses de arduo trabajo terminó este importante compromiso. Para mirar bien su obra de arte retrocedió poco a poco sobre el andamio para apreciarla en su conjunto. Sin darse cuenta estaba llegando al borde del andamio en lo alto de la cúpula. Medio paso más y hubiera caído fatalmente. Uno de sus ayudantes de inmediato tomó un pincel y empezó a pintar una raya horrible a través del cuadro. Indignado el pintor se lanzó hacia el culpable para arrancarle el pincel. Pero su ira se convirtió en gratitud cuando éste le dijo: "Te salvé la vida, pues corriste hacia delante y te alejaste del abismo".

A veces Dios hace lo mismo con nosotros: para salvarnos de desgracias irreparables dispone algún acontecimiento que nos duele, pero que en su designio de amor nos hará crecer en madurez, o superar un vicio que nos esclaviza, o prescindir de una amistad peligrosa, o abrir la mente a enfoques más generosos y altruistas… Confía en el Señor que te ama.


* Enviado por el P. Natalio

HOY 1 DE DICIEMBRE ES EL DÍA MUNDIAL DEL SIDA, RECEMOS CON LA IGLESIA POR TODOS LOS QUE SUFREN


Hoy  1 diciembre es el Día Mundial del SIDA, recemos con la Iglesia por todos los que sufren



 (ACI).- Cada 1 de diciembre se celebra el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, una enfermedad que continúa cobrando muchas vidas. La Iglesia Católica es la institución que más hace por las víctimas, atendiendo a uno de cada cuatro enfermos en todo el mundo.

Según los datos más recientes del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA o UNAIDS en inglés), 36,7 millones de personas vivían con el VIH en 2016 en todo el mundo. Es decir, personas que tienen el virus, pero que aún no han desarrollado la enfermedad y para quienes es importante el uso de los retrovirales.

En ese mismo año 1,8 millones de personas contrajeron la infección del VIH. Por otro lado, 1 millón fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA, frente a los 1,9 millones de 2005 y los 1,5 millones de 2010.

Desde que inició la epidemia 76,1 millones de personas contrajeron la infección del VIH y 35 millones fallecieron.

Actualmente, a junio del 2017, 20,9 millones de personas tenían acceso a la terapia retroviral, un aumento con relación a los 17,1 millones de 2015 y los 7,7 millones de 2010.


La acción de la Iglesia Católica

A diferencia de muchos organismos e instituciones que proponen métodos anticonceptivos como el uso del preservativo (condón) para frenar el SIDA, la Iglesia destaca que la fidelidad en los esposos y la castidad hasta el matrimonio es el medio más seguro para evitar todo tipo de enfermedad de transmisión sexual.

Las principales instituciones católicas que atienden a pacientes con VIH/SIDA son Cáritas Internationalis y Catholic Relief Services (CRS).

Desde 1987, Cáritas brinda apoyo médico, social, emocional y espiritual a las personas que viven con VIH y SIDA. Su campaña HAART, para niños, promueve el diagnóstico temprano y el tratamiento del VIH en mujeres y bebés. La campaña presiona para obtener programas de prueba accesibles y medicamentos adecuados. Defiende que todas las mujeres embarazadas seropositivas reciban tratamiento antirretroviral, cirugía de cesárea y alternativas a la lactancia cuando esto sea aconsejable y apropiado.

Por su parte, CRS ha apoyado programas internacionales de VIH durante más de 25 años, casi desde el comienzo de la pandemia. Sus programas abarcan todas las áreas de programación, incluida la atención domiciliaria, terapia antirretroviral, apoyo al tratamiento, reducción del estigma, prevención y servicios integrales para niños vulnerables. A nivel mundial, la organización cuenta con 37 proyectos en 22 países, apoyando a más de 7 millones de personas que viven con VIH o están afectadas por este.

San Juan Pablo II, con motivo de la Jornada Mundial del enfermo 2005, envió un mensaje al mundo y recordó que para combatir el SIDA de modo responsable “es preciso aumentar su prevención mediante la educación en el respeto del valor sagrado de la vida y la formación en la práctica correcta de la sexualidad”.

“En efecto, aunque son numerosas las infecciones que se transmiten por contagio a través de la sangre especialmente durante la gestación -infecciones que hay que combatir con todo empeño-, mucho más numerosas son las que se producen por vía sexual, y que pueden evitarse sobre todo con una conducta responsable y la observancia de la virtud de la castidad”, enfatizó.


Hasta el año 2010, del total de personas infectadas en el mundo con el VIH/SIDA, aproximadamente el 25% era atendida por alguna institución de la Iglesia Católica. Este porcentaje aumentaba en el caso de África, en donde la Iglesia cuidaba de casi el 50% de los afectados por este flagelo.

En los últimos años, con el impulso del Papa Francisco, esta ayuda caritativa y de amor al prójimo ha ido en aumento, lo que convierte a la Iglesia en una de las instituciones más importantes a nivel mundial en este tema.

Por ello, en este día especial de lucha contra el SIDA, unidos a miles de cristianos, proponemos la siguiente oración para que Dios dé fortaleza a los que sufren de este mal.



Oración por los enfermos de SIDA

Oh Dios, Padre nuestro, escucha nuestra oración por los que están enfermos por el SIDA, por los que están en peligro de muerte. Concédeles el consuelo de tu presencia, haz que busquen tu rostro, y encuentren la fuerza en ti que eres la fuente de la vida. Señor Jesús, escucha nuestra oración por los que acaban de enterarse que están infectados por el virus VIH pero que no están aún enfermos. Recuérdales que tienen aún una vida ante ellos: haz que encuentren en ti la Vida, el Camino y la Verdad. Espíritu Santo de Dios, escucha nuestras oraciones por los que se ocupan de las personas enfermas de SIDA. Concédeles la certeza de la presencia del Padre y el amor de Jesús. Concédeles tu consuelo, dales tu paz. Padre, te rogamos para que todos oigamos tu llamada en estas circunstancias, una llamada de arrepentimiento, una llamada de ayuda a los otros. Ayúdanos para que podamos vivir de manera responsable, no pensando solamente en nosotros sino también en los que están en nuestro entorno. Te rogamos por los científicos y los médicos para que encuentren un remedio al Sida. Guíanos para que podamos dar tu consuelo a los que tienen necesidad de ayuda. Eleva nuestros corazones de compasión para que los enfermos de Sida tengan la certeza de que la Iglesia los ayudará; Guíanos para que sepamos cómo ayudar a los que tienen necesidad. Esto te lo pedimos porque tu misericordia por nosotros es inmensa. Señor de misericordia, escucha nuestra oración. Amén.

EL ORIGEN HISTÓRICO DEL ADVIENTO


El origen histórico del Adviento
Para nosotros el Adviento debe prepararnos para la celebración de venida del Señor. tanto en lo referente a su nacimiento cuanto a su venida gloriosa al final de los tiempos.


Por: Anwar Tapias Lakatt | Fuente: CatolicosFirmesEnSuFe.org 




El Adviento es un tiempo litúrgico preparatorio a la Navidad, que busca disponernos a vivir intensamente la espera por la venida del Señor. ¿Pero cuándo se empezó a dar? Vamos a tratar de explicar un poco su origen y los inicios.

No se tiene una fecha exacta de cuándo empezó a celebrarse el Adviento, pues en su inicio no fue concebido como una celebración preparatoria consciente, ni fue algo universal, sino que se fue acentuando poco a poco en el discernimiento de preparar la celebración de venida del Señor. ¿Pero cuál venida? Aquí se plantean dos posiciones: una espera a su nacimiento, lo que sería una especie de adviento para la Navidad, y otro respecto a su venida gloriosa, que sería de carácter escatológico[1].

Para nosotros como cristianos, el Adviento debe representar ambas posiciones, pues por un lado recordamos el hecho histórico de su venida, pero eso mismo debe disponer nuestro corazón para acoger el mensaje que anuncia su venida gloriosa. Nosotros en Adviento nos preparamos para una venida de Cristo, que debe ser permanente, acogiendo al Señor cada día, para que su gracia nos transforme con su venida. Bien diría Benedicto XVI en una homilía de Adviento:

Los cristianos adoptaron la palabra "Adviento" para expresar su relación con Jesucristo: Jesús es el Rey, que ha entrado en esta pobre "provincia" denominada tierra para visitar a todos; invita a participar en la fiesta de su Adviento a todos los que creen en él, a todos los que creen en su presencia en la asamblea litúrgica. Con la palabra adventus se quería decir substancialmente: Dios está aquí, no se ha retirado del mundo, no nos ha dejado solos. Aunque no podamos verlo o tocarlo, como sucede con las realidades sensibles, él está aquí y viene a visitarnos de múltiples maneras[2].

Precisamente por ser la Navidad, una celebración de su nacimiento, el Adviento como preparación es algo que surge posterior a la celebración de la Navidad misma[3]. Incluso, en los Padres de la Iglesia que se toman como referencia para encontrarle raíces al Adviento, no se puede afirmar que lo hagan de forma explícita sino sólo indicios de un llamado a tomar conciencia de lo que pronto se va a vivir. Ese es el caso de San Máximo de Turín, padre del cual nos quedan dos sermones alusivos a los días previos a la Navidad. En el Sermón 61 por ejemplo nos expresa:

Hermanos, aunque yo callara, el tiempo nos advierte que la Navidad de Cristo, el Señor, está cerca, pues la misma brevedad de los días se adelanta a mi predicación. El mundo con sus mismas angustias nos está indicando la inminencia de algo que lo mejorará, y desea, con impaciente espera, que el resplandor de un sol más espléndido ilumine sus tinieblas…

Hagamos también nosotros lo que acostumbra a hacer el mundo: como en ese día el mundo empieza a incrementar la duración de su luz, también nosotros ensanchemos las lindes de nuestra justicia; y al igual que la claridad de ese día es común a ricos y pobres, sea también una nuestra liberalidad para con los indigentes y peregrinos; y del mismo modo que el mundo comienza en esa fecha a disminuir la oscuridad de sus noches, amputemos nosotros las tinieblas de nuestra avaricia.

Estando, hermanos, a punto de celebrar la Navidad del Señor, vistámonos con puras y nítidas vestiduras. Hablo de las vestiduras del alma, no del cuerpo. Adornémonos no con vestidos de seda, sino con obras preciosas. Los vestidos suntuosos pueden cubrir los miembros, pero son incapaces de adornar la conciencia, si bien es cierto que ir impecablemente vestido mientras se procede con sentimientos corrompidos es vergüenza mucho más odiosa. Por tanto, adornemos antes el afecto del hombre interior, para que el vestido del hombre exterior esté igualmente adornado; limpiemos las manchas espirituales, para que nuestros vestidos sean resplandecientes[4].

De este sermón podemos resaltar que si bien no se trata de una alusión directa al Adviento, sí nos lleva air preparando nuestra vida interior a la celebración del Nacimiento de Cristo.

Otro texto que es importante resaltar, y podríamos decir que la mención más antigua de un tipo de preparación es uno de los cánones del Concilio de Zaragoza, en el año 380 d.C, que expresa el precepto de asistir a la Iglesia sin falta en los días previos a la Epifanía:

IV. Que ninguno falte a la iglesia en las tres semanas que preceden a la Epifanía.
Además ley: En los veintiún días que hay entre el 17 de diciembre hasta la Epifanía que es el 6 de enero, no se ausente nadie de la iglesia durante todo el día, ni se oculte en su casa, ni se marche a su hacienda, ni se dirija a los montes ni ande descalzo, sino que asista a la iglesia. Y los admitidos que no hicieren así, sean anatematizados para siempre. Todos los obispos dijeron: Sea anatema[5]

Tanto la cita del concilio de Zaragoza en el siglo IV, como la de San Máximo en el siglo V no logran probar una celebración como tal del Adviento, pero sí van mostrando la conciencia que toman los cristianos, de prepararse como debe ser para vivir el Nacimiento de Cristo.

Posteriormente en el siglo VI, el Concilio de Tours sigue mostrando la observancia de un ayuno para los monjes desde el primero de diciembre hasta Navidad, todos los días[6]. Esto indica que tenían la concepción de ver los días previos a la Navidad de forma penitencial, y es por ello que el tiempo de Adviento utiliza el color morado en tres de las cuatro semanas.

Ya hemos mencionado a San Martín, y ese nombre será clave para el paulatino desarrollo del tiempo de adviento con carácter penitencial, pues se cuenta que San Perpetuo de Tours en el siglo V, ordenó en su diócesis, tres días de ayuno por semana desde la fiesta de San Martín (11 de noviembre) hasta la Navidad, algo que nos menciona San Gregorio de Tours en su obra titulada Historia de los Francos, quien fuera posterior en la sede a San Martín de Tours[7]. Este tiempo era como una segunda cuaresma y por eso recibió el nombre de la Cuaresma de San Martín, y así fue pasando a otros países[8].

Este tiempo de carácter cuaresmal, preparatorio, tuvo diversa duración en distintas partes. Mientras en Milán y en las iglesias de España duraba seis semanas, en Roma se dejó en cuatro semanas, tal como lo tenemos hoy día, que fue la norma seguida por el resto de Iglesias con el tiempo. Esas cuatro semanas comprendían las anteriores a la misma celebración de Navidad.

La Liturgia mostró en su práctica, la fuerte herencia que Cuaresma le dejó al Adviento, por ejemplo se generalizó el uso del color negro en los ornamentos sacerdotales (más tarde, se pasó al morado), los diáconos no vestían dalmáticas, sino planetas y se eliminaron los cantos del Gloria, el Te Deum y el Ite missa est, así como el sonido de los instrumentos musicales. También se prohibió la celebración de las bodas solemnes. Después del rezo del Oficio Divino, estaban prescritas algunas oraciones de rodillas. En algunos lugares, para asemejarlo todavía más con la Cuaresma, en los últimos días de Adviento se cubrían con velos las imágenes y altares, igual que en el tiempo de Pasión. Durante siglos, el himno más usado en las Misas y en el Oficio fue el Rorate coeli desuper, et nubes pluant iustum (Is 45,8), con las estrofas penitenciales que piden perdón por los pecados[9].

Los sacramentarios, textos litúrgicos que contenían los textos que debía recitar el sacerdote u obispo en la celebración de la Misa o los sacramentos, nos dejan alguna evidencia de la evolución que tuvo el tiempo de Adviento. Por ejemplo, el sacramentario gelasiano, que data del siglo V, supone que más que una preparación previa a la Navidad, la palabra Adventus designaba un recuerdo de la Parusía (segunda venida), el que sería su contenido original. En el sacramentario gelasiano, el tiempo de Adviento estaba conformado por cinco semanas previas a Navidad.

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BERGAMINI, Augusto. Cristo, Fiesta de la Iglesia. Pág. 189-190.

[2] Benedicto XVI. Homilía en Adviento, 28 de noviembre de 2009

[3] http://ec.aciprensa.com/wiki/Adviento

[4] SAN MAXIMO DE TURÍN. Sermón 61. En la obra traducida por Boniface Ramsey OP. Newman Press, pág. 150

[5] http://www.filosofia.org/cod/c0380z1.htm

[6] LOUIS-RICHARD, Charles. Los sacrosantos concilios generales y particulares. Tomo II. Pág. 378

[7] La Verdad Católica. Periódico religioso. Tomo IV. Pág. 50

[8] Repertorio de párrocos. Tomo IV. Pág. 229. Madrid 1851.

[9] http://www.caminando-con-jesus.org/adviento/HDELADVIENTO.htm
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