viernes, 21 de octubre de 2016

HOY 21 DE OCTUBRE SE CELEBRA A SAN HILARIÓN, EL MONJE DEL DESIERTO QUE AYUDABA A LAS FAMILIAS


Hoy 21 de octubre se conmemora a San Hilarión, el monje del desierto que ayudaba a las familias


 (ACI).- San Hilarión nació en Palestina por el 291 y en una familia pagana que lo envió a completar sus estudios a Alejandría. Allí se convirtió al cristianismo y se entusiasmó con la vida de los monjes egipcios que lo dejaban todo y se iban al desierto como ofrenda de sacrificio al Señor.

Fue a conocer a San Antonio Abad y se quedó admirado por su bondad, los ayunos y mortificaciones que hacía. Más adelante regresó a su patria donde se enteró de la muerte de sus padres, distribuyó todos sus bienes y se entregó a una vida en soledad con penitencia y oración por amor a Dios, venciendo numerosas tentaciones.

Se cuenta que cuando San Hilarión ya había cumplido 22 años en el desierto y su fama de monje se había difundido por varias ciudades, una mujer que era despreciada por su marido por su esterilidad se presentó ante él y arrojándose a sus pies le dijo:


“Perdona mi atrevimiento, pero considera mi necesidad. ¿Por qué apartas tus ojos? ¿Por qué huyes de la que te suplica? No mires en mí a una mujer, sino a una afligida. Mi sexo engendró al Salvador. No son los sanos los que necesitan del médico, sino los enfermos".

San Hilarión se volvió hacia ella y le preguntó la razón de sus lágrimas. Cuando le contó que no podía tener hijos, levantó los ojos al cielo y la animó a tener confianza. Luego, con lágrimas en los ojos, la despidió. Pasado un año San Hilarión la volvió a ver con un hijo.

La fama del santo se hizo más célebre cuando una madre de familia, con su marido y sus tres hijos, se detuvo en Gaza después de haber visitado a San Antonio. Ellos contrajeron unas fiebres extrañas y los médicos no podían curarlos. La mujer entonces iba de hijo en hijo, casi muertos, sin saber por quién llorar primero.

La señora, olvidando su rango de dama rica, fue donde San Hilarión y le dijo: “En el nombre de Jesús, nuestro misericordiosísimo Dios, te imploro por su cruz y por su sangre que me devuelvas a mis tres hijos y así sea glorificado el nombre del Señor Salvador en esta ciudad pagana”.


El santo se resistía diciendo que nunca había salido de su celda y que no estaba acostumbrado a entrar en ciudades, pero la madre de familia postrada en tierra repetía: “Hilarión, siervo de Cristo, devuélveme a mis hijos. Antonio los tuvo en brazos en Egipto, sálvalos tú en Siria”.

El monje fue a ver a los enfermos y haciendo la señal de la cruz sobre cada uno, invocó el nombre de Jesús, y de inmediato el sudor de la fiebre brotó de sus cuerpos y probaron alimento. Los hijos, reconociendo a su madre que lloraba, besaron las manos del santo, bendiciendo a Dios.

Tiempo después San Hilarión viajó por diferentes lugares buscando vivir sólo con Dios y para Dios, lejos de la fama de santidad. De esta manera llegó a la isla de Chipre donde, sumergido en la oración y las meditaciones, partió a la Casa del Padre por el año 371. Es conocido como el santo de la abstinencia y del ayuno perpetuo, y se le recuerda cada 22 de octubre.

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 21 DE OCTUBRE DEL 2016


Dios habla aquí y ahora.
Lucas 12, 54-59. Viernes XXIX tiempo ordinario. Ciclo C, Los signos de los tiempos


Por: H. Balam Loza LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Jesús, hoy quiero escuchar tu palabra que me quiere decir algo muy importante. Quiero hacer silencio a todo lo que me inquieta. Quiero dejar a un lado lo que yo quiero para escuchar tu voluntad. Así como tu madre, la Virgen María, supo escuchar y cumplir con perseverancia tu voluntad, así quiero hacerlo. A veces no es fácil, pero sé que lo que Tú quieres para mí es lo que más me conviene. Por eso te pido, Jesús, que me ilumines en este rato de oración para encontrar tu voluntad y que me des la fuerza para cumplirla hasta el final. 
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 12, 54-59
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: “Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará calor, y así sucede. ¡Hipócritas! Si saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues, no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora?
Cuando vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues el último centavo”. 
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Muchas veces vamos de aquí para allá haciendo cosas. Tenemos tantas ocupaciones que puede pasar que nos olvidamos de Dios. Es decir, olvidamos escucharlo. Sí, tenemos muchas ideas hermosas de Dios, pero a lo largo del día seguimos nuestros planes y no sabemos ver la mano de Dios en cada acontecimiento. O puede pasar que nos demos cuenta de lo que nos pide el Señor en un determinado momento, pero, tal vez, no le damos mucha importancia. O simplemente miramos a otro lado porque sabemos que eso que tenemos que hacer es muy difícil.
¿Qué pasa cuando mis planes se rompen? Podemos pensar, por ejemplo, cuando llega un pobre y nos pide dinero, cuántas veces podemos pasar de largo porque hay prisa y no tengo tiempo para el otro. O simplemente le doy una moneda, pero en el fondo no me interesa. ¿Qué pasa por mi mente cuando llego de trabajar y los hijos quieren que haga la tarea con ellos? Tal vez no tengo ganas de ver un problema de matemáticas o de hacer un análisis de un texto, pero ¿sé dejar a un lado mis gustos, para ayudar? Cuando hay algún familiar en el hospital y me piden ir a visitarlo, ¿sé darle un poco de mi tiempo?
En todos estos acontecimientos el Señor nos habla. Nos pide algo. Sin duda para la virgen María, estando embarazada, no fue fácil el viaje a Belén, pero supo ver más allá. Pudo haber criticado a Herodes, pero su actitud estuvo marcada por la fe humilde y pronta. No se quedó en el capricho de un rey sino que vio la mano de Dios en ese rey. Cuando supo que su prima Isabel estaba embarazada no dudó ni por un momento en ir a ayudarla. La vida de la Virgen María estuvo marcada por la escucha atenta de lo que Dios le iba diciendo por medio de los acontecimientos. No espero a que el ángel se le apareciese de nuevo a decirle qué era lo que tenía que hacer sino que supo vivir en la sencillez descubriendo la voz de Dios en cada acontecimiento.
El Señor, tal vez, no se nos aparecerá, pero sí nos hablará constantemente en la enfermedad propia o de un familiar, en el hambre de un pobre… En cada acontecimiento.
“Un cristiano sin memoria no es un verdadero cristiano: es un cristiano a mitad de camino, es un hombre o una mujer prisionero del momento, que no sabe tomar en consideración su historia, no sabe leerla y vivirla como historia de salvación. En cambio, con la ayuda del Espíritu Santo, podemos interpretar las inspiraciones interiores y los acontecimientos de la vida a la luz de las palabras de Jesús. Y así crece en nosotros la sabiduría de la memoria, la sabiduría del corazón, que es un don del Espíritu. Que el Espíritu Santo reavive en todos nosotros la memoria cristiana”.
 (Homilía de S.S. Francisco, 9 de junio de 2014).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Hoy no diré  “no” a nadie. Si no tengo mucho tiempo, diré con mucha amabilidad que tengo que irme, pero si tengo tiempo lo daré con generosidad a los demás. Recibiré a los demás con una sonrisa y si alguien me hace enfadar me controlaré antes de responder con un gesto de enfado o con una mala palabra. Pensaré que Tú vives en mi prójimo, por más desagradable que me parezca, y lo serviré como lo haría contigo.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

BUENOS DÍAS!!!

jueves, 20 de octubre de 2016

SALMO 32, LA MISERICORDIA DEL SEÑOR LLENA LA TIERRA


Salmo
Sal 32,1-2.4-5.11-12.18-19


R/. La misericordia del Señor llena la tierra



Aclamad, justos, al Señor,
que merece la alabanza de los buenos.
Dad gracias al Señor con la cítara,
tocad en su honor el arpa de diez cuerdas. R/.

Que la palabra del Señor es sincera,
y todas sus acciones son leales;
él ama la justicia y el derecho,
y su misericordia llena la tierra. R/.

Pero el plan del Señor subsiste por siempre,
los proyectos de su corazón, de edad en edad.
Dichosa la nación cuyo Dios es el Señor,
el pueblo que él se escogió como heredad. R/.

Los ojos del Señor están puestos en sus fieles,
en los que esperan en su misericordia,
para librar sus vidas de la muerte
y reanimarlos en tiempo de hambre. R/.

EL EVANGELIO DE HOY JUEVES 20 DE OCTUBRE DEL 2016


Más que buscar “actos de amor”, busca amar en cada acto
Lucas 12, 49-53. Jueves XXIX tiempo ordinario. Ciclo C. No he venido a traer paz-


Por: H. Iván Yoed González Aréchiga LC | Fuente: www.missionkits.org 



En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!
Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)
Por esta vida en que todo viene y va, detienes Tú mi bote para invitarme a descansar. Hoy quiero una pausa, estar contigo, junto a Ti. Señor, te amo.
Evangelio del día (para orientar tu meditación)


Del santo Evangelio según san Lucas 12, 49-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “He venido a traer fuego a la tierra, ¡y cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Tengo que recibir un bautismo, ¡y cómo me angustio mientras llega!
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. De aquí en adelante, de cinco que haya en una familia, estarán divididos tres contra dos y dos contra tres. Estará dividido el padre contra el hijo, el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra”.
Palabra del Señor.
Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
Señor, me he preguntado tantas veces si mi entrega es plena. Si en verdad te lo estoy dando todo. Si correspondo a tu corazón. Creo que la respuesta es doble. Por un lado, jamás podré “satisfacer” las exigencias de tu amor, de la misión, de la extensión de tu Reino. Por otro lado, sí lo puedo hacer.
Un corazón lleno de infinito amor, que grita “cuánto desearía que ya estuviera ardiendo el fuego en la tierra” puede ser correspondido por un corazón pobre como el mío. El tuyo se da plenamente con su infinitud, y el mío plenamente con su pequeñez, también. Y esto es mi esperanza, esto es mi consuelo.
Hoy quiero entregarme plenamente. Conozco mis exigencias cotidianas y en qué te puedo servir. Dame un corazón lleno de amor como el tuyo, que más que buscar “actos de amor”, busca amar en cada acto; y así, poco a poco, surgen de hecho otros nuevos.
Me pongo en tus manos y en las manos de María, mi Madre. Y con el alma llena de confianza renuevo mi promesa de serte fiel en la entrega generosa de mi trabajo, mis deberes, mi familia, mis amigos, apostolado o en aquello en que debo renovar mi amor.
“No es que Jesús quiera dividir a los hombres entre sí, al contrario: Jesús es nuestra paz, nuestra reconciliación. Pero esta paz no es la paz de los sepulcros, no es neutralidad, Jesús no trae neutralidad, esta paz no es una componenda a cualquier precio. Seguir a Jesús comporta renunciar al mal, al egoísmo y elegir el bien, la verdad, la justicia, incluso cuando esto requiere sacrificio y renuncia a los propios intereses. Y esto sí, divide; lo sabemos, divide incluso las relaciones más cercanas. Pero atención: no es Jesús quien divide. Él pone el criterio: vivir para sí mismos, o vivir para Dios y para los demás; hacerse servir, o servir; obedecer al propio yo, u obedecer a Dios”.
(Homilía de S.S. Francisco, 18 de agosto de 2013).
Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.
Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.
Buscar si he caído en la rutina en algún aspecto de mi vida y renovar mi amor en oración.
Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!
Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

DETENTE A OLER LAS FLORES



Detente a oler las flores


El ritmo de la vida moderna, suele alejarnos del contacto con las cosas naturales. Es raro detenemos, a lo largo del año, a observar un amanecer o un anochecer. Este solaz aporta tanto a nuestra paz interior y equilibrio mental, que los beneficios se obtienen de inmediato. No cierres los ojos a estas realidades fuertes de la vida.

Quítate el grillete de la muñeca -al menos de vez en cuando- deja de depender tanto del reloj. Escucha tu reloj interior. Tómate días de retiro, de verdadero descanso, sin programa alguno. No estés hasta la última hora del día haciendo cosas o viendo la televisión. Un día a la semana acuéstate y levántate antes. Huye de todo lo que «enganche» y cree adicción. Vivir equilibradamente implica saber combinar las actividades que nos agradan y recrean. Cuando algo se  convierte en una obsesión hay que buscar la forma de liberarse de su esclavitud (Juan Yzuel).

Es importante que cada familia busque sus momentos de descanso, aunque sea sin salir de casa. Detenerse, “respirar la vida gozando cada minuto”. Hacer lo que no siempre se hace. Salir a caminar, aprovechar esa ocasión para un fructífero diálogo, o acercarse al templo para hacer una visita a Jesús.


* Enviado por el P. Natalio

EL SEÑOR TODO LO RECIBE: QUÉ ES LA ORACIÓN DE OFRECIMIENTO


El Señor todo lo recibe: qué es la oración de ofrecimiento
La oración de ofrecimiento es de gran valor y libera el alma de muchas inquietudes. 


Por: P. Pedro Barrajón, LC | Fuente: laoracion.com 




Hay situaciones personales, familiares o comunitarias que uno no puede cambiar porque no dependen de la propia voluntad. A veces estas situaciones nos crean grandes sufrimientos porque nos crean heridas muy íntimas y nos encontramos como impotentes para modificar esa determinada situación. Podemos pedir al Señor que la cambie, podemos pedir fuerza para llevarla con paciencia pero también podemos ofrecerla al Señor. Esta oración de ofrecimiento es de gran valor y libera el alma de muchas inquietudes. No es simplemente una oración de resignación, porque creemos siempre que la omnipotencia divina puede cambiar lo que quiera según su voluntad. Es más bien un acto deaceptación del querer de Dios que se manifiesta en algunas circunstancias y en modos muy misteriosos para nuestra inteligencia limitada.



El ofrecimiento es muy meritorio delante del Señor

El ofrecer lo que nos crea sufrimiento, dolor, abnegación, lo que nos molesta, sea de los demás que de nosotros mismos, puede ser muy meritorio porque recocemos delante del Señor nuestra pequeñez y confiamos que Él tendrá una solución en aquello que nosotros no podemos alcanzar por nosotros mismos. Así vemos que muchas personas ofrecen sus dolores, las penas de su familia y las problemas del mundo con gran fe y confianza a Dios. Y vemos que son personas santas y humildes a las que el Señor escucha sus plegarias y las llena de dones espirituales.

Claro está que si podemos hacer algo práctico por desenlazar los nudos de estas situaciones, lo debemos hacer con prudencia y con valor, si fuera necesario. Pero a veces los nudos son demasiado complicados para poderlo desatar nosotros. Y ofrecer al Señor con humildad las molestias que nos causa tales situaciones y al mismo tiempo con confianza pedirle que, si es su voluntad, sea Él quien con su poder desate los nudos que el pecado o egoísmo humanos han realizado, es un acto de santificación que nos llena de una gran paz en medio del dolor.



Una tal actitud y oración de ofrecimiento la vemos en María sobre todo cuando Ella, al pie de la cruz, ofrece su Corazón Inmaculado al Padre, uniéndolo al de Su Hijo. Nosotros podemos ofrecer también los pequeños sufrimientos de cada día como oración al Padre, unidos a Jesús y a María. No temamos en ofrecer incluso "pajitas" como decía Santa Teresa, que hablaba del ofrecimiento de pequeñas cosas al Señor, porque, decía ella: "yo no soy para más" y el Señor "todo lo recibe" (Libro de la Vida, 31, 23). Sí,el Señor todo lo recibe. También las pequeñas pajitas de nuestros sufrimientos, que ponemos en el fuego de su Amor como ofrenda de amor nuestro.

Aprendamos a ofrecer al Señor todo, incluyendo la propia miseria. Ofrezcámosle a Él sobre todo esas situaciones nuestras, de parientes, de amigos, de nuestra comunidad, de nuestra patria que, por lo complejas que son, no pueden ser cambiadas de un momento a otro, pero que siempre están bajo el poder y la providencia divinos. El Señor todo lo recibe, también nuestros más pequeños ofrecimientos de amor que se convierten así en una oración sencilla y sincera.

QUIERES CONOCER A JESÚS A PROFUNDIDAD? EL PAPA FRANCISCO OFRECE TRES CLAVES


¿Quieres conocer a Jesús a profundidad? El Papa Francisco ofrece 3 claves
Por Miguel Pérez Pichel
 Foto: L'Osservatore Romano.



VATICANO, 20 Oct. 16 / (ACI).- Para poder comprender el “mar sin fondo y sin costas” del misterio de Cristo, el Papa Francisco señaló tres condiciones indispensables: orar, adorar y reconocernos pecadores, durante su homilía en la Misa celebrada esta mañana en la Casa Santa Marta.

“Cristo está presente en el Evangelio –indicó–, y leyendo el Evangelio podemos conocer a Cristo. Todos leemos el Evangelio, o al menos lo escuchamos en Misa. También, cuando estudiamos el Catecismo, podemos aprender de Cristo, pues el Catecismo nos enseña quién es Cristo. Pero esto no es suficiente”, dijo.

“Para encontrarnos en situación de entender cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad de Cristo, es necesario entrar en un contexto”, explicó.

A partir de la primera lectura de hoy, de la Carta de San Pablo a los Efesios, el Pontífice indicó que “para entrar en ese mar sin fondo y sin costas, que es el misterio de Jesucristo, es necesaria la oración, la adoración y el reconocerme pecador”.

La oración: El Obispo de Roma sugirió la oración que hizo San Pablo de rodillas, “Padre, envíame el Espíritu para conocer a Jesucristo”.

La adoración: “No se puede conocer al Señor sin el hábito de adorarle, de adorarle en silencio”, indicó Francisco, y señaló que “si no me equivoco, esta oración es la que menos conocemos, la que menos hacemos, perder el tiempo, me permito decir, delante del Señor, delante del misterio de Jesucristo. Adorarle. En el silencio, en el silencio de la adoración. Él es el Señor, y yo le adoro”.

Por último, el tercer pilar que debe sostener nuestra relación con Cristo, según explicó el Papa, debe ser el reconocernos pecadores: “No puedo adorarle sin culparme a mí mismo”, aseguró. “Para conocer a Cristo es necesario tener conciencia de nuestros pecados, coger la costumbre de acusarnos a nosotros mismos, de reconocernos pecadores”, concluyó.

Lectura comentada por el Papa:

Efesios 3:14-21

14 Por eso doblo mis rodillas ante el Padre,

15 de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra,

16 para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el hombre interior,

17 que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor,


18 podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad,

19 y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios.

20 A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros,

21 a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén.

RELIQUIA DE SANTA FAUSTINA KOWALSKA LLEGARÁ A GUATEMALA


Reliquia de Santa Faustina Kowalska llegará a Guatemala
Por Diego López Marina


GUATEMALA, 19 Oct. 16 /  (ACI).- El 17 de noviembre de 2016 se celebrará una Misa de acción de gracias en la Catedral Metropolitana de Guatemala para dar la bienvenida a una reliquia de primer grado de Santa Faustina Kowalska, que será donada por las Hermanas de la Congregación de Nuestra Señora de la Misericordia de Polonia.

La celebración se llevará a cabo ese día a las 05:00 pm y será presidida por el Arzobispo de la Arquidiócesis de Guatemala, Mons. Oscar Julio Vian Morales. Posteriormente saldrá en procesión hacia la Parroquia del Señor de las Misericordias, donde será entronizada para su veneración pública.

“Nuestra parroquia, que es una Puerta Santa del Año de la Misericordia ahora podrá contar también con una reliquia de Santa Faustina gracias a la iniciativa de un grupo de fieles laicos, quienes enviaron la solicitud a Polonia a través de una carta firmada por nuestro Arzobispo”, dijo a ACI Prensa el P. David Arias, Párroco de la parroquia Señor de las Misericordias.


“Invito a los fieles a la Eucaristía en la Catedral y que siempre nos visiten en la Parroquia del Señor de las Misericordias. Nos encontramos en un tiempo difícil donde necesitamos mucho de la gracia y misericordia de Dios, y también de oraciones para que pueda cambiar la situación de violencia que se vive en Guatemala”, añadió.

Los restos de Santa Faustina Kowalska se encuentran actualmente en el Santuario de la Divina Misericordia en Lagiewniki (Cracovia) y son custodiados por la Congregación de Sor Faustina.

Las reliquias se ponen a disposición solo para su veneración pública en centros pastorales, a fin de que haya una proclamación más fructífera del Mensaje de la Misericordia y de atraer a muchos a la práctica de la devoción a la Divina Misericordia.

Las reliquias de primer grado, es decir, los huesos de Santa Faustina, son transferidas por la Congregación, de acuerdo con las directrices de la Congregación para las Causas de los Santos, a parroquias, iglesias o capillas erigidas bajo la advocación de la Divina Misericordia, de Jesús Misericordioso y de Santa Faustina.

LA EUCARISTÍA, SIGNO DE UNIDAD DE LA IGLESIA


La Eucaristía, signo de unidad de la Iglesia
El pan que partimos, ¿no es acaso comunión con el Cuerpo de Cristo?


Por: P. Carlos M. Buela | Fuente: Catholic.net 




La Eucaristía es signo de la unidad de la Iglesia. Es signo por varias cosas:

* Participamos de una mesa. Si participamos, si comemos de una mesa se da por razón de la mesa, una unidad simbólica entre todos los comensales.

* Además, la comida es el pan formado por muchos granos y sin embargo es uno, simboliza la unidad de la Iglesia; muchos miembros, pero una sola Iglesia. El vino formado por muchos racimos, sin embargo, es un solo vino; simboliza la unidad de la Iglesia formada por muchos y sin embargo, es una sola.

* Y aún la misma asamblea -sobre todo cuando esa asamblea toma el signo en plenitud, que es cuando está presidida por el Obispo-, esa asamblea es signo de la unidad de la Iglesia porque está el Obispo, están los sacerdotes, están los diáconos, están los distintos ministros, cada uno desempeñando distintas funciones, con distintos poderes y sin embargo no son distintas cosas, sino son "una sola cosa" en el Señor. Entonces la Eucaristía es signo de la Unidad de la Iglesia.

A lo que quiero referirme brevemente ahora, es a la Eucaristía no solamente como signo, sino a la Eucaristía como "causa" de la unidad de la Iglesia, es decir, que es la Eucaristía la que crea la unidad, la produce, la realiza.

¿Por qué "causa"? Porque si el sacramento de la Eucaristía, como hemos visto, significa la unidad, siendo sacramento, que es signo eficaz, produce lo que significa.

No hay ninguna duda de que la Eucaristía significa la unidad. ¿Es sacramento? Entonces produce la unidad, porque el sacramento es signo sensible y eficaz de la gracia invisible. Significa unidad, causa unidad.

Por eso el texto de San Pablo en la Primera a los Corintios: "un cuerpo somos los que somos muchos, puesto que de un pan participamos".

¿En qué radica la eficacia unitiva del Pan Eucarístico? Lo expresa el Apóstol versículos antes: "el pan que partimos, ¿no es acaso comunión con el Cuerpo de Cristo?".

La Comunión con Cristo crea la comunión de todos entre sí. Pongamos como ejemplo alguna breve aplicación: en estos momentos Juan Esteban mientras realiza su tratamiento en Mendoza está más unido a nosotros y nosotros a Juan Esteban por unirnos más a Cristo, la Cabeza. Nosotros al recibir a Jesús, la Cabeza, al unirnos más con la cabeza, nos unimos más con los miembros del cuerpo. Y lo mismo podemos decir de los Padres que están en China, que están en Rusia, o que están en Egipto o en donde sea. No solamente los padres que nosotros conocemos, sino otros misioneros, otros sacerdotes, que están pasando por momentos de dificultad, algunos a lo mejor al punto de tener que sufrir el martirio.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 20 DE OCTUBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Octubre 20



Cuando sufrimos por la persona o por el ideal que amamos, indudablemente obtenemos la prueba más convincente de que de veras lo amamos.
El sufrimiento acrisola el amor y lo hace más puro y generoso; no debemos quejarnos nunca de que debamos sacrificarnos por aquellas cosas o personas que amamos.
Si no quieres sufrir, renuncia a amar. Pero si no amas… ¿me puedes decir para qué quieres vivir?
Ahí tienes tres realidades que, en último término, no son más que una sola: sufrir, amar, vivir.
Si deseas, cámbialas de orden: vivir, amar, sufrir... o como tú quieras; pero siempre habrá entre ellas una conexión que las vuelve inseparables.
No te fijes tanto en que estás sufriendo; fíjate más bien en que estás amando, o en que estás viviendo; entonces el sufrimiento tendrá otro sentido y tú cobrarás mayores fuerzas.
“La Iglesia Madre no cesa de orar, esperar y trabajar y exhorta a sus hijos a la purificación y renovación, a fin de que la señal de Cristo resplandezca con más claridad sobre la faz de la Iglesia” (LG 15). La purificación nunca se realiza sin dolor; acepta tu dolor como acto de purificación.


* P. Alfonso Milagro

BUENOS DÍAS!!!

miércoles, 19 de octubre de 2016

CONOCE A JESÚS DE NAZARETH


CONOCE A JESÚS DE NAZARETH

Hay que estar en verdad enamorado para escribir esto.​

Que ingenio y Bendición de Dios en Jesús, es quién lo haya escrito para su prójimo.

En Química:
_​ÉL​, convirtió el agua en vino.
(Jn 2 - 1, 11)_

En biología:
_Nació sin concepción  normal.
(Mt. 1 - 18; 25)_

En física:
_Desmintió la ley de la gravedad, cuando camino sobre las aguas y subio a los cielos.
(Mc 6 - 49; 51)_

En economía:
​​ÉL​, refuto la ley de las matemáticas al alimentar 5,000 personas con tan solamente cinco panes y dos peces; haciendo sobrar doce cestas llenas y un pueblo completamente saciados. (Mt 14 - 17, 21)​

En medicina:
_Curo a los enfermos y los ciegos sin administrar ninguna dosis de medicamento.
(Mt 9 - 19,22 y Jn 9 - 1, 15)_

La historia de JESÚS:
_Es contada antes de ​ÉL​,
y después de ​ÉL​
​ÉL​, es el PRINCIPIO
y el FIN._

Fue llamado:
_- MARAVILLOSO CONSEJERO
- PRINCIPE DE PAZ
- REY DE REYES
- SEÑOR DE SEÑORES (Isaias 9, 6)_

La biblia dice:
_Que nadie llega al Padre si no es por ​ÉL​,
​ÉL​, es el único camino.
(Jn 14, 6)_

Entonces... ¿Quién es ​ÉL​?:

​ÉL​, es JESÚS, el unigenito Hijo

​ÉL​ no tenía siervos
y todos lo llamaban Señor.

No se educó con los grandes rabinos de la época
y todos lo llamaban  Maestro.

No tenía medicamentos,
mas era llamado de médicos de médicos.

​ÉL​, no tenia ejercitos,
mas los reyes le temían.

​ÉL​, no gano batallas militares,
pero conquistó el mundo.

​ÉL​, no cometió ningún delito,
pero fue crucificado.

Fue enterrado en una tumba
pero ahora ​ÉL, VIVE.​

Me siento honrado en servir a este gran lider que nos Ama.

Este mensaje hará bien a otras personas.

Los ojos que están leyendo este mensaje no temeran ningun mal.

Las manos que envien este mensaje no trabajaran en vano.

La Fe es un don y viene al escuchar la palabra de Dios.

Comparte con todos los grupos de los que eres parte, a todas las personas que conozcas y así evangelizamos y llevamos el mensaje de CRISTO.

EL EVANGELIO DE HOY MIÉRCOLES 19 DE OCTUBRE DEL 2016


La hora de Cristo.
Lucas 12, 39-48. Miércoles XXIX de tiempo ordinario, Ciclo C, Fiel y prudente a la Voluntad de Dios


Por: H. Javier Castellanos LC | Fuente: www.missionkits.org 




En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cristo, Rey nuestro. ¡Venga tu Reino!

Oración preparatoria (para ponerme en presencia de Dios)

Señor Jesús, venga tu Reino en mi propia vida. Permíteme descubrir tu amor en esta oración, ese amor que te hizo servidor de todos. Lléname de tu amor y haz mi corazón como el tuyo, abierto al Padre y a mis hermanos. Que todos los que encuentre en este día te vean a Ti en mi rostro; que te puedan conocer mejor a través de mis gestos y palabras. Amén

Evangelio del día (para orientar tu meditación)
Del santo Evangelio según san Lucas 12, 39-48

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Fíjense en esto: Si un padre de familia supiera a qué hora va a venir el ladrón, estaría vigilando y no dejaría que se le metiera por un boquete en su casa. Pues también ustedes estén preparados, porque a la hora en que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre”.

Entonces Pedro le preguntó a Jesús: “¿Dices esta parábola sólo por nosotros o por todos?” El Señor le respondió: “Supongan que un administrador, puesto por su amo al frente de la servidumbre con el encargo de repartirles a su tiempo los alimentos, se porta con fidelidad y prudencia. Dichoso ese siervo, si el amo, a su llegada, lo encuentra cumpliendo con su deber. Yo les aseguro que lo pondrá al frente de todo lo que tiene. Pero si ese siervo piensa: ‘Mi amo tardará en llegar’ y empieza a maltratar a los otros siervos y siervas, a comer, a beber y a embriagarse, el día menos pensado y a la hora más inesperada llegará su amo y lo castigará severamente y le hará correr la misma suerte de los desleales.

El siervo que, conociendo la voluntad de su amo, no haya preparado ni hecho lo que debía, recibirá muchos azotes; pero el que, sin conocerla, haya hecho algo digno de castigo, recibirá poco.

Al que mucho se le da, se le exigirá mucho; y al que mucho se le confía, se le exigirá mucho más”.

Palabra del Señor.

Medita lo que Dios te dice en el Evangelio.
“A la hora que menos lo piensen, vendrá el Hijo del hombre.” Estas palabras deberían estar en nuestra mente y en nuestro corazón todos los días. Ciertamente, hay que estar preparados porque no sabemos el día de nuestra muerte. Pero la hora de Cristo no es sólo esa; a cualquier hora Cristo puede entrar y tocar nuestras vidas de un modo especial.

San Agustín dijo “Teme la gracia de Dios que pasa y no vuelve”. El Señor nos puede enviar su gracia por la mañana, a mediodía, al atardecer o en medio de la noche. Cada gracia es irrepetible, no vuelve en una segunda oportunidad…

¿Cómo podemos estar preparados? Miremos el ejemplo de la Virgen María.  Ella tampoco sabía que en un momento de su vida Dios la escogería para ser su Madre… Pero dentro de una vida ordinaria y sencilla, estaba haciendo constantemente lo que a Dios le agrada, es decir, amando. Ella fue como ese administrador fiel de la parábola. Ya con Jesús en su vientre salió con prisa para ayudar a su prima Isabel. Seguramente en Nazaret la conocerían por su servicialidad. En Caná ella se adelantó a la necesidad de los novios. Así, toda su vida, desempeñó su responsabilidad de Madre de Dios con una entrega constante. Y cuando llegó la Hora de Cristo, la hora de la cruz, ella se encontraba preparada, con el corazón atento a la puerta, para convertirse en Madre de la Iglesia; Dios la puso al frente de todo lo que tiene.

Pidamos a María en esta oración una actitud como la que cultivó ella, de administrador fiel. Que ella nos obtenga de Dios la gracia de vivir sirviendo a los demás, con una caridad auténtica, generosa, heroica, y que Dios nos encuentre siempre desempeñando nuestra misión con amor.

“¡Cristianos paganos! El nombre cristiano, pero la vida pagana. Por decirlo de otra manera, paganos con dos trazos de pintura de cristianismo, así aparecen como cristianos, pero son paganos.¡También hoy hay muchos! También nosotros debemos estar atentos y no resbalar hacia ese camino de cristianos paganos, cristianos en la apariencia. Y la tentación de acostumbrarse a la mediocridad, la mediocridad de los cristianos, de estos cristianos, es precisamente su ruina, porque el corazón se enfría, se hacen tibios. Y a los tibios el Señor les dice una palabra fuerte: 'Porque eres tibio, te vomitaré de mi boca' ¡Es muy fuerte! Son enemigos de la Cruz de Cristo. Toman el nombre, pero no siguen las exigencias de la vida cristiana”.

(Homilía de S.S. Francisco, 7 de novimebre de 2014, en Santa Marta).

Diálogo con Cristo
Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama.

Propósito
Proponte uno personal. El que más amor implique en respuesta al Amado… o, si crees que es lo que Dios te pide, vive lo que se te sugiere a continuación.

Viviré este día atento a los demás y buscaré ayudar o hacer un favor a alguien que lo necesite, aunque me cueste mucho.

Despedida
Te damos gracias, Señor, por todos tus beneficios, a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Amén.

¡Cristo, Rey nuestro!
¡Venga tu Reino!

Virgen prudentísima, María, Madre de la Iglesia.
Ruega por nosotros.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.

CUATRO CLASES DE PERDÓN


Cuatro clases de perdón



1)  Para saber
Jesús nos invita a ser misericordiosos, como Dios Padre es misericordioso. Señala el Papa Francisco que no se trata de un slogan, sino de un compromiso de vida. Para comprender mejor esta expresión, podemos confrontarla con la otra invitación de Jesús a ser perfectos como es perfecto el Padre que está en el cielo (cfr. Mt 5,48). ¿En qué radica esa perfección? Consiste en amar y, por tanto, en ser misericordiosos.

Se pregunta el Papa: ¿Una persona que no es misericordiosa es perfecta? Y responde enfáticamente: ¡No! Y ¿Una persona que no es misericordiosa es buena? ¡No! La bondad y la perfección radican en la misericordia.

Mirar la perfección de Dios nos puede hace sentir su imposibilidad, pero al mirar a Dios como misericordioso, podemos verlos más accesible y animarnos a ser también misericordiosos.

2) Para pensar
Se dice que puede haber cuatro clases de perdón.

Primero es perdonarse a uno mismo. Sucede que al no ser todavía perfectos, hemos cometido hechos que nos humillan y avergüenzan y pueden producir desilusión. Perdonarnos a nosotros mismos consistirá en aceptar nuestra condición de ser humano. Aceptar con humildad que fallamos. Y así, podemos seguir caminando, sin detenernos en el pasado lamentándonos. Así nos liberamos de pretender obtener la perfección ahora mismo, sino caminamos en un camino de perfección que se alcanzará en la Vida eterna por la gracia de Dios.

El segundo perdón, es el de perdonar a los demás. Cuando no perdonamos a alguien, nos atamos a esa persona, perdiendo libertad. Es un acto de caridad perdonar a los que nos hirieron. Además, si Dios nos ha perdonado, ¿por qué no debo perdonar a los demás? ¿Acaso soy más grande de Dios?

El tercero es perdonar a Dios. No es que Dios se equivoque, sino que en ocasiones somos nosotros, que por nuestra ignorancia y orgullo, le echamos la culpa injustamente a Dios y creemos que nos ha fallado, que se ha olvidado de nosotros, cuando realmente nunca ha dejado de amarnos y de ver por nuestro mejor bien. Si estamos enojados con Dios, habría que cambiar de actitud y dejar de ser necios, porque Él quiere siempre lo mejor para nosotros. “Perdonarlo” significará reconocer su bondad y nuestro desatino al enfadarnos.

Y el cuarto perdón es el de Dios. Muchas veces le fallamos a Dios. Y aunque es juez, la Justicia misma, más que juzgarnos, nos perdona cuando se lo pedimos sinceramente y con contrición. El Papa Francisco ha dicho que perdonar es lo que más le gusta hacer a Dios, pues es una manera de amarnos. A tal extremo llegó su amor, que nos entregó a su Hijo para que pudiéramos ser perdonados. La muerte de Jesús en la cruz es el culmen de la historia de amor de Dios con el hombre. Además, nos perdona todo, la misericordia de Dios es infinita.

3) Para vivir
Perdonar significa ser generosos. La misma palabra perdón, deriva de per-don, es un sorprenderse de tal don.

El camino a la santidad es de amor, y una de sus facetas, es perdonar. Los santos son quienes se han dejado llenar el corazón con la divina misericordia. Vivamos imitando esa misericordia.

El Papa Francisco afirma que la misericordia significa perdonar y donar. Se ha comentado el perdón, para la próxima meditaremos sobre el donar.

* Pbro. José Martínez Colín
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