sábado, 24 de septiembre de 2016

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


Virgen y Señora nuestra de la Merced,
a ti suplicamos que, mediante tu maternal intercesión ante tu hijo Jesucristo, nos alcances la verdadera libertad de los hijos de Dios y nos hagas libres de cualquier esclavitud, de modo que experimentemos en nosotros la alegría de la salvación. Amén

HOY 24 DE SEPTIEMBRE CELEBRAMOS LA FIESTA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED


Hoy 24 de septiembre celebramos la fiesta de Nuestra Señora de la Merced, la Virgen de la Misericordia



 (ACI).- Cada 24 de septiembre se celebra a la Virgen de la Merced que significa “misericordia”, advocación que se remonta al siglo XIII cuando la Virgen se le aparece a San Pedro Nolasco y lo anima a seguir liberando a los cristianos esclavos.

En esa época los moros saqueaban las costas y se llevaban a los cristianos como esclavos a África. En esa horrenda condición, muchos perdían la fe al pensar que Dios los había abandonado.

Pedro Nolasco, al ver esta situación, vendió hasta su propio patrimonio para liberar a los cautivos. De igual modo, formó un grupo para organizar expediciones y negociar redenciones. Cuando se les acabó el dinero, entonces pidieron limosnas. Sin embargo, las ayudas también se terminaron.


Es aquí que Nolasco pide a Dios que le ayude. En respuesta, la Virgen se le aparece y le solicita que funde una congregación para redimir cautivos.

Nolasco le preguntó: “¡Oh Virgen María, madre de gracia, madre de misericordia! ¿Quién podrá creer que tú me mandas?”

Y María respondió diciendo: “No dudes en nada, porque es voluntad de Dios que se funde una orden de ese tipo en honor mío; será una orden cuyos hermanos y profesos, a imitación de mi hijo Jesucristo, estarán puestos para ruina y redención de muchos en Israel es decir, entre los cristianos y serán signo de contradicción para muchos”.

Ante este deseo, se funda la orden de los Mercedarios el 10 de agosto de 1218 en Barcelona, España, y San Pedro Nolasco fue nombrado por el Papa Gregorio IX como Superior General.

Los integrantes, aparte de los votos de pobreza, castidad y obediencia, hacían un cuarto voto en el que se comprometían a dedicar su vida a liberar esclavos y que se quedarían en lugar de un cautivo que estuviese en peligro de perder la fe, cuando el dinero no alcanzara para lograr su liberación.


Más adelante, en el año 1696, el Papa Inocencio XII fijó el 24 de septiembre como la Fiesta de la Virgen de la Merced en toda la Iglesia.

Cuando los frailes mercedarios llegan a América, llevan también la devoción a la Virgen de la Merced. La cual se propagó en República Dominicana, Perú, Ecuador, Argentina y muchos otros países, donde es conocida y amada.

CUANDO ME AMÉ


Cuando me amé



Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Si a estas reflexiones de Charles Chaplin, le añadimos la recomendación de poner en manos de Dios nuestras vidas y de encomendarnos al Espíritu Santo para tomar las decisiones adecuadas en nuestras acciones de cada día, habremos aprendido a vivir mucho mejor.

3 PEQUEÑOS MILAGROS Y UN DON DEL SANTO QUE TAL VEZ NO CONOCÍAS


Padre Pío: 3 “pequeños” milagros y un don del santo que tal vez no conocías


 (ACI).- El P. John Zeller pertenece a los Misioneros Franciscanos de la Palabra Eterna y es director del departamento de peregrinación del canal católico EWTN en Birmingham (Estados Unidos). En una entrevista cuenta algunos hechos milagrosos y poco conocidos de los que ha sido testigo, tras rezar por diversas personas con una reliquia de primer grado del santo fraile capuchino.

El P. Zeller no fue siempre un devoto del Padre Pío sino que adquirió la devoción hace unos años y está convencido de que el santo lo eligió.

Tras conocer más sobre la vida del fraile capuchino italiano, se animó a pedirle una reliquia a uno de los superiores en San Giovanni Rotondo. El superior accedió y le entregó dos pedazos de una venda ensangrentada que cubrió las heridas producidas por los estigmas del Padre Pío. El P. Zeller entregó una de las reliquias a su comunidad y se quedó con la otra.


Esa es la reliquia que utiliza para rezar con las personas.
“Tuve la oportunidad de rezar con mucha gente y ha habido casos donde hubieron, diría, algunas curaciones”. Él se enteró de esto porque las personas por las que rezó se le acercaron meses después para decirle que estaban curadas.

El Santo “Padre Pío es un intercesor muy poderoso. Un sacerdote me dijo una vez que probablemente es uno de los santos más activos de la Iglesia Católica”, dijo el presbítero.

Primer milagro
Una de estas curaciones sucedió hace pocos meses en el Santuario del Santísimo Sacramento en Hanceville en la fiesta de la Virgen de Fátima, cuando con dos sacerdotes por los fieles con las reliquias y con el guante del Padre Pío que pertenecía a la Madre Angélica.

Mientras oraban se acercó una mujer que sufría de ciática, un dolor muy fuerte que va desde la parte trasera de la pierna hasta el pie.

El P. Zeller rezó por ella y después ella volvió a su sitio y le dijo a su esposo: “Estoy curada”.

Segundo milagro
En otra ocasión oró con la reliquia sobre la hija de doce años de una pareja de amigos que sufría de una infección de oído y que “parecía que no desaparecería”.

Él colocó la reliquia en la oreja afectada y rezó. “ella cayó al suelo (...) no pude sostenerla porque no sabía qué estaba pasando, estaba un poco asustado de que algo le hubiera pasado”. Sin embargo la madre dijo que “estaba en el descanso en el espíritu”.

La joven se curó de la infección y ya no volvió a afectarla.

Tercer milagro
Otro caso de curación se dio en una mujer de 40 años que sufría una enfermedad en el corazón y cuando rezó por ella con la reliquia quedó sana.

Sobre estas curaciones milagrosas, el P. Zeller dijo que “no soy yo sino la intercesión de San Padre Pío”.

El don
El sacerdote comentó a ACI Prensa que antes pensaba que el Padre Pío era una persona muy seria y tenía miedo de pedir su intercesión porque creía que “sería serio conmigo”.

Sin embargo, descubrió que “fue un fraile muy alegre” y cuando viajó a San Giovanni Rotondo entendió que la seriedad del santo era porque “sabía cuando la gente no estaba arrepentida”.

“Se dice que incluso podía oler el pecado, yo ni me imagino cómo olerá la separación eterna de Dios ”, concluyó.

Traducido y adaptado por María Ximena Rondón. Publicado originalmente en CNA.

DIEZ MITOS SOBRE EL TABACO


Diez mitos sobre el tabaco



1.- La mayoría de la gente lo deja por consejo médico.
FALSO. Sólo el 6% lo deja por esa razón.

2.- Lo mejor es dejarlo de un momento para otro.
FALSO. Sólo el 5% de los que intentan dejarlo sin ningún tipo de ayuda resisten un año sin fumar.

3.- Asqueados por el hábito de sus padres, los hijos de fumadores fuman menos.
FALSO. Las estadísticas revelan que tener un padre o una madre fumador es un factor de riesgo para la contraer la adicción. (Si los dos padres son fumadores el riesgo es aún mayor.)

4.- Si el tabaco fuera tan malo, no habría tanta gente sana que lleva 20 años fumando.
FALSO. Los efectos del tabaco son acumulativos. En algunos casos, pueden pasar décadas antes de que células con mutaciones se transformen en cancerosas. De todos modos, las estadísticas revelan que un fumador tiene un riesgo a enfermar mucho mayor que un no fumador de sus mismas características.

5.- La contaminación ambiental es bastante peor que el hecho de fumar...
FALSO. El riesgo de un fumador pasivo es 100 veces mayor que el que provocan los contaminantes presentes en el ambiente.

6.- No hay forma de evitar engordar si se deja de fumar.
FALSO. Hay una tendencia a engordar unos kilos en los primeros meses, pero luego esa tendencia se reduce. También, se ha comprobado que un programa de ejercicio diario junto con una dieta rica en vegetales y pobre en grasas evita engordar en esos meses de riesgo.

7.- Las vitaminas no ayudan…
DEPENDE. No ayudan a dejarlo, pero sí al fumador. Porque hay que saber que el tabaco despoja al organismo de vitaminas y minerales, en especial de las vitaminas C y E, esenciales para contrarrestar los efectos de los radicales libres producidos por el tabaco.

8.- Los cigarrillos bajos en nicotina son un recurso…
FALSO. Se ha comprobado que los fumadores dan caladas más profundas o fuman más para compensar el déficit de nicotina.

9.- Las mujeres tienen menos riesgos…
HASTA CIERTO PUNTO. Una mujer fumadora de 35 años tiene 5 años menos de esperanza de vida que una que no fuma. Un fumador de 35 años tiene 7 años menos.

10.- La dependencia dura años.
FALSO. Los expertos calculan que el síndrome físico de abstinencia de nicotina dura unas 9 semanas. El síndrome psicológico puede durar más de 3 meses.


* Marisol Guisasola

EL CORAZÓN GENEROSO Y TIERNO DE MARÍA


El Corazón generoso y tierno de María
¿Podemos, acaso, tu y yo amar y entregarnos de igual manera? El corazón humano de María pudo hacerlo.


Por: Oscar Colorado Nates | Fuente: Catholic.net 




Santa María no tuvo más corazón ni más vida que la de Jesús. Una vida y un corazón humanos pero de Jesús. ¿Podemos, acaso, tu y yo amar y entregarnos de igual manera? El corazón humano de María pudo hacerlo. Tú y yo tenemos su propio corazón como un escalón a la Puerta Santa que es Jesús. Con el ejemplo de la Santa Madre de Dios, no solo sabemos que podemos amar a Cristo, debemos amarle así porque la tenemos a Ella misma como intercesora.

Corazón generoso y tierno corazón como por naturaleza es el de toda mujer que es madre, el de María nos inspira profundamente. Y podríamos admirar a la Virgen por amar al Niño Dios, de igual manera que admiramos a cualquier madre que sostiene a su pequeño en los brazos. Pero el corazón de María ya era de Dios aún antes de la Anunciación. Había decidido reservar su corazón a Dios sin necesitar algún prodigio. En la Anunciación se consuma la previa entrega que ya se había realizado. ¿Cómo nos extraña entonces que haya podido pronunciar esas palabras que la han subido a la cúspide de la Fe "Hágase en mí según tu palabra"? Pensándolo con mayor hondura el corazón de María, sí es corazón humano, no solo era capaz de eso, sino de mucho más.

El corazón amoroso y entregado es, en su generosidad, un corazón fiel: Un corazón humano al pie de la cruz. Si con facilidad podíamos imaginar la ternura de la escena en el pesebre, con gran dificultad podemos apenas hacer un esbozo en la imaginación de la Santísima Virgen recibiendo de José de Arimatea el cuerpo ensangrentado de su hijo. ¿Cómo imaginar el dolor de una Madre que limpia, con mano trémula, la sangre de su hijo? Remueve en lo más profundo aún a nuestro propio y durísimo corazón el pensar en la mirada de María ante el rostro desfigurado y atrozmente golpeado de Jesucristo. Y su corazón dolido estaba ahí, fiel, al pie de la cruz. ¿Dónde está nuestra corazón? ¿Al pie de la cruz como el de la Santísima Virgen o escondido y alejado como el de los discípulos que abandonaron al Señor?

El corazón de María nos muestra todas las encontradas emociones que un corazón es capaz de sentir. Es el corazón de la Virgen uno tan grande y tan generoso, que es además nuestro propio refugio. Su corazón es, además de ejemplo y con dignidad sobresaliente para ser admirado, el consuelo para la aflicción. ¿Cuánto no comprenderás nuestros humanos dolores ella que enfrentó el dolor más profundo que se pueda experimentar?

Pero el corazón humano de nuestra Madre en Cristo no solo es un ejemplo de ternura amorosa o de abyecto dolor. María en su corazón es la Madre del buen consejo, y quien mejor nos puede enseñar a vivir el amor al prójimo. Poderoso corazón el de María, que puede convertir nuestro egoísmo y amor propio en caridad y amor a Dios. El corazón entregado de María debería enseñarlos a pedirle confiados a Dios: "Padre, mi corazón puede poco ¡Haz que te ame mas!".


Es a la Madre de Dios a quien hemos de acudir para pedirle que nos enseñe a amar más, a entregar más, a ser más justos, a rogarle que con su corazón dulcísimo nos proteja, nos enseñe, nos guíe.

El corazón humano de María. Humano. Como el tuyo y como el mío.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 24 DE SEPTIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Setiembre 24



¿Has pensado alguna vez en lo que serías capaz de hacer si tú quisieras?

Si quisieras, podrías desparramar a tu alrededor semillas de alegría y de optimismo.

Si quisieras, podrías alargar tu mano para que otros se tomaran de ella, y juntos pudieran seguir adelante cada uno en su deber.

Si quisieras, todos verían en ti una luz que los guiara en su camino, un compañero que suavizara la monotonía del viaje, un amigo que brindara comprensión y afecto.

Si quisieras, podrías hacer muchas cosas para bien tuyo y de los demás.

Si quisieras, podrías hacer todo eso y mucho más.

Si quisieras... si quisieras...

¿Por qué no quieres?

“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; que tu espíritu bondadoso me conduzca por una tierra llana” (Sal 143,10). Pide todos los días que el Señor te dé la fuerza que necesitas para serle fiel en el cumplimiento de su voluntad; rézale con atención y fervor: “Hágase tu voluntad, haz que mi voluntad desaparezca para que aparezca solamente la tuya; que yo no quiera sino lo que tú quieres”.


* P. Alfonso Milagro

FELIZ FIN DE SEMANA!!!

viernes, 23 de septiembre de 2016

QUIÉN DICE LA GENTE QUE SOY YO? EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 23 DE SEPTIEMBRE



¿Quién dice la gente que soy yo?
Tiempo Ordinario


Tiempo Ordinario. El que confiesa a Jesús como el salvador, su vida estará llena de alegría y paz. 


Por: Comunidad de Carmelitas Descalzas de Toro | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Lucas 9, 18-22
Y sucedió que mientras Él estaba orando a solas, se hallaban con Él los discípulos y él les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos respondieron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que un profeta de los antiguos había resucitado». Les dijo: «Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?» Pedro le contestó: «El Cristo de Dios». Pero les mandó enérgicamente que no dijeran esto a nadie. Dijo: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día». 

Oración introductoria
Señor, Tú supiste buscar el mejor lugar y el mejor momento para la oración. Hoy yo quiero hacer lo mismo. Ven, Espíritu Santo, te pido que al comenzar esta meditación enciendas en mí el fuego de tu amor. Hazme dócil a tus inspiraciones y ayúdame a corresponder a ellas con generosidad.

Petición
Jesús, ayúdame a tener ese conocimiento interno de Ti que es un don del Espíritu Santo.

Meditación del Papa Francisco
El Evangelio que hemos escuchado nos presenta un momento significativo del camino de Jesús, en el que pregunta a los discípulos qué piensa la gente de él y cómo lo consideran ellos mismos. Pedro responde en nombre de los Doce con una confesión de fe que se diferencia de forma sustancial de la opinión que la gente tiene sobre Jesús; él, en efecto, afirma: "Tú eres el Cristo de Dios". ¿De dónde nace este acto de fe? Si vamos al inicio del pasaje evangélico, constatamos que la confesión de Pedro está vinculada a un momento de oración: "Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él". Es decir, los discípulos son incluidos en el ser y hablar absolutamente único de Jesús con el Padre. Y de este modo se les concede ver al Maestro en lo íntimo de su condición de Hijo, se les concede ver lo que otros no ven; del "ser con él", del "estar con él" en oración, deriva un conocimiento que va más allá de las opiniones de la gente, alcanzando la identidad profunda de Jesús, la verdad. Benedicto XVI, 20 de junio de 2010.

Reflexión
Hay preguntas que no admiten evasivas. En un momento central de la vida cada uno tiene que enfrentarse consigo mismo para hacer luz en su conciencia. Puede ser este el punto de arranque para lograr una vida más serena y comprometida.

Jesús es el Mesías, como reconoce Pedro, pero este mesianismo no se mostrará plenamente más que en la cruz y en la resurrección. Es la piedra de toque. Un cristiano no se entenderá sin la vivencia de la cruz y de la resurrección. Acompañar a Jesús en el triunfo a todos nos agrada, pero seguirlo hasta la muerte requiere coraje, y resulta más fácil salir con evasivas que ligarte a un compromiso que pone en riesgo tu vida. Seguir al Mesías, y un Mesías crucificado, es lo que nos autentifica como cristianos; lo que nos da fuerza para aceptar el dolor; lo que nos capacita para dar una palabra de esperanza ante el sin sentido de la injusticia; lo que nos llena de alegría y paz el sabernos amados por Dios. El que confiesa a Jesús como el salvador de su vida y de la historia, ese es discípulo del Mesías.

Propósito
Revisar la cantidad y calidad de tiempo que dedico diariamente a mi oración personal, ¿cómo puede mejorar?

Diálogo con Cristo 
Señor Jesús, purifica nuestros labios para que podamos confesar tu nombre en medio de un mundo autosuficiente, y que la alegría de vivir contigo sea motivo para que los hombres te reconozcan como el Mesías, salvador del mundo.

HOY 23 DE SEPTIEMBRE SE INICIA LA NOVENA AL ÁNGEL DE LA GUARDA - BREVE NOVENA


Novena al Ángel de la Guarda
Oraciones para cada día de la novena, la puedes hacer tantas veces desees, de manera especial los días previos a la festividad 
(23 de sept. al 1 de octubre)


 Fuente: devocionario.com 




Por la señal de la santa Cruz...

Señor mío Jesucristo...

ORACIÓN PARA CADA DÍA DE LA NOVENA
A Vos, santo Ángel de mi Guarda, acudo hoy en busca de especial favor. Habiéndote puesto Dios por custodio y protector mío, nadie como Vos conoce la miseria y las necesidades de mi alma y los afectos de mi corazón. Vos sabéis el deseo que tengo de salvarme, de amar a Dios y de santificarme; mas, ¡ay!, también sabéis mi inconstancia y lo mucho que he ofendido a Dios con mis faltas y pecados. Vos, que sois para mí el guía más seguro, el amigo más fiel, el maestro más sabio, el defensor más poderoso y el corazón más amante y compasivo, alcanzadme de Dios la gracia suprema de amarle y servirle fielmente en esta vida y poseerle eternamente en la gloria.

Y ahora os ofrezco humildemente los pequeños obsequios de esta Novena, para que también me alcancéis las gracias especiales que en ella os pido, si no son contrarias a la gloria de Dios y al bien de mi alma. Así sea.



Rezar la oración del día que corresponda.


DÍA PRIMERO
¡Oh buen Ángel custodio! ayudadme a dar gracias al Altísimo por haberse dignado destinaros para mi guarda.

Os pido que por intercesión de María, me alcancéis de Dios un fervoroso espíritu y la práctica de una oración constante para agradecer a Dios todos sus beneficios, y especialmente el de teneros por celestial custodio mío.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA SEGUNDO
¡Oh Príncipe celestial!, dignaos obtenerme el perdón de todas las ofensas que he hecho a Dios y a Vos, despreciando vuestras amenazas y vuestros consejos.

Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios un verdadero dolor de los pecados, que me obtenga el perdón de todas las faltas y caídas de la vida pasada.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA TERCERO
¡Oh mi Tutor amoroso!, infundid en mi alma un profundo respeto hacia Vos, de tal manera que jamás tenga el atrevimiento de hacer cosa alguna que os desagrade.

Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios el recuerdo de la presencia divina y el respeto a vuestra presencia continua, las cuales han de guardarme del pecado.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA CUARTO
¡Oh Médico compasivo!, enseñadme el remedio y dadme el auxilio para curar mis malos hábitos y tantas miserias como oprimen mi alma.

Os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un verdadero espíritu de mortificación, con el cual domine mis malas pasiones y la sensualidad, y obtenga la paz y la libertad de espíritu, juntamente con las demás virtudes.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA QUINTO
¡Oh, mi Guía fiel!, alcanzadme fuerza para vencer todos los obstáculos que se encuentren en el camino de la existencia y para sufrir pacientemente las tribulaciones de esta miserable vida.

Os pido que, por intercesión de María, me alcancéis de Dios una verdadera paciencia y conformidad en todas las contrariedades y penas de la vida que Dios pueda permitir para mi santificación.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA SEXTO
¡Oh Intercesor eficaz cerca de Dios!, alcanzadme la gracia de seguir prontamente vuestras santas inspiraciones y de conformar, en todo y para siempre, mi voluntad a la de Dios.

Os pido que, por la intercesión de María, me alcancéis de Dios una obediencia absoluta a todos mis superiores, la cual me santifique por el cumplimiento de la voluntad divina en ella manifestada.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA SÉPTIMO
¡Oh Espíritu purísimo, encendido todo en amor de Dios!, alcanzadme este fuego divino, y al mismo tiempo una verdadera devoción a vuestra augusta Reina y buena Madre mía, la Virgen Santísima.

Os pido que, por intercesión de María, me obtengáis de Dios la caridad perfecta y la devoción a María, que sean para mi fuente abundantísima de méritos, camino segurísimo de salvación y el más dulce consuelo en la hora de la muerte.

Igualmente as pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA OCTAVO
¡Oh invencible Protector!, asistidme a fin de corresponder dignamente a vuestro amor y a vuestros beneficios, y para trabajar con todas las fuerzas en promover vuestro culto y vuestra devoción.

Igualmente os pido que, por intercesión de Maria, me alcancéis de Dios un celo fervoroso para la práctica del bien y una fervorosa devoción angélica, que sean mi propia santificación y la del prójimo.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.


DÍA NOVENO
¡Oh bienaventurado ministro del Altísimo!, alcanzadme de su misericordia infinita que llegue yo a ocupar un día uno de los tronos que dejaron vacíos los ángeles rebeldes.

Os pido que, por intercesión de Maria, me obtengáis de Dios la gracia de una santa muerte, confortada con los Santos Sacramentos, que me abra las puertas de la gloria eterna.

Igualmente os pido la gracia de... Terminar con las oraciones finales.



ORACIONES FINALES PARA TODOS LOS DÍAS
Oración a la Santísima Trinidad. Para obtener de Dios las gracias que esperamos, ¡oh buen Ángel de la Guarda!, en unión vuestra y de todos los otros Ángeles del cielo, y por mediación de la Virgen Maria, Madre de Dios y Madre nuestra, saludo ahora a la Trinidad Santísima con el Trisagio angélico, diciendo de todo corazón:

Santo. Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Rezar al Padre Eterno: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Rezar al Hijo Unigénito: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de vuestra gloria. Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo. Rezar al Espíritu Santo: Padrenuestro. Avemaría y Gloria.

Oración de San Juan Berchmans. Ángel Santo, amado de Dios, que después de haberme tomado, por disposición divina, bajo vuestra bienaventurada guarda, jamás cesáis de defenderme, de iluminarme y de dirigirme: yo os venero como a protector, os amo como a custodio; me someto a vuestra dirección y me entrego todo a Vos, para ser de Vos gobernado. Os ruego, por lo tanto, y por amor de Jesucristo os suplico, que, cuando sea ingrato para con Vos y obstinadamente sordo a vuestras inspiraciones, no queráis, a pesar de esto, abandonarme; antes al contrario, ponedme pronto en el recto camino, si me he desviado de él; enseñadme, si soy ignorante; levantadme, si he caído; sostenedme, si estoy en peligro, y conducidme al cielo para poseer en el una felicidad eterna. Amén.

EL CONSUELO DIVINO


El consuelo divino
El dolor llega de muchas maneras a la propia vida. En esos momentos, sentimos necesidad del consuelo de un amigo.


Por: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net 




El dolor llega de muchas maneras a la propia vida. A veces por circunstancias y situaciones externas: una crisis económica, un terremoto, un accidente de tráfico, una epidemia. Otras veces, a través de personas concretas: un “amigo” que nos traiciona, un consejero que nos engaña, un prestamista que nos ahoga con su extorsión, un enemigo que consigue destruir nuestra fama...

También hay dolores que nacen desde uno mismo. Porque descubrimos nuestra miseria, porque fuimos infieles a una promesa, porque no supimos ayudar al amigo cuando lo necesitaba, porque cedimos a una tentación mezquina, porque nos encerramos en el egoísmo, porque no aprendimos a ser humildes, porque dejamos que el odio aprisionase el propio corazón...

En esos momentos, sentimos necesidad del consuelo de un amigo, de un familiar, de una persona honesta. Pero no será nunca suficiente. Porque ciertos males pueden ser curados sólo con una Mano capaz de llegar dentro, a lo más íntimo, a lo más profundo, a lo más misterioso de uno mismo.

Dios nos ofrece, en tantos modos, esa Mano amiga. En la confesión, cuando acoge nuestro gesto humilde y nos repite, como en tantas páginas del Evangelio, “Yo te perdono”. En la Eucaristía, cuando participamos dignamente del Sacrificio de la Pascua, cuando tocamos al Cordero que sigue en medio de su Pueblo. En los ratos de lectura del Evangelio, que nos traen ecos del Maestro, que nos susurran al oído enseñanzas de consuelo.

Dios permite que la vida nos hiera de mil modos. Pero siempre encontraremos en Su Amor un consuelo capaz de vendar la herida, de curar con su mano las penas del alma (cf. Jb 5,18 y Sal 147,3). Al mismo tiempo, ese Amor nos invitará a convertirnos, los unos para con los nosotros, en consuelo mutuo. “Y el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener los unos para con los otros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús” (Rm 15,5).

Sí: Dios es un Dios de consuelo, es un Dios cariñoso, es un Dios que conserva y que mima a cada uno de sus hijos. Quizá ahora no comprendemos el porqué de una prueba, de una enfermedad, de la muerte de un ser querido. Pero si acogemos Su misericordia, si vivimos confiados en su Amor, ya aquí gozaremos de la paz de Cristo. Y un día lo veremos, sin misterios, como Amor divino, como Consuelo eterno y verdadero.

LOS CINCO MINUTOS DE DIOS, 23 DE SEPTIEMBRE


LOS CINCO MINUTOS DE DIOS
Setiembre 23


Los días van pasando; una tras otra se van arrancando las hojas del calendario; cada día faltan menos hojas por arrancar.
Los días son semejantes a ese puñado de agua que se nos escurre entre las manos, por más que lo queramos retener.

La vida va pasando, nosotros vamos pasando, pero hay algo que queda; la vida tiene una proyección que permanece; lo bueno y lo malo que en la vida hagamos deja una estela, tanto en nosotros como en los demás.

No podemos decir, con verdad, que lo que hagamos en la vida sea algo sin importancia; nada es pequeño e insignificante si trasciende al tiempo y tiene repercusión en la eternidad.

“Y por medio de Él, ofrezcamos sin cesar a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de los labios, que celebran su Nombre. Hagan siempre el bien y compartan lo que poseen, porque esos son los sacrificios que agradan a Dios” (Heb 13,15-16). No ofrezcamos a Dios los sacrificios que nos agradan a nosotros; ofrezcámosle los que le agradan a Él. “yo quiero amor, y no sacrificios; conocimiento de Dios más que holocaustos” (OS 6,6).


* P. Alfonso Milagro

LA BILOCACIÓN DEL PADRE PÍO DE PIETRELCINA


Bilocación del P. Pío



La bilocación es la presencia de una persona en dos lugares distintos. Muchos santos tuvieron este fenómeno místico, entre ellos: san Francisco de Asís, san Antonio de Padua, santa Ludwina, san Martín de Porres, san José de Cupertino, san Alfonso de Ligorio, san Juan Bosco, etc. No es fácil explicarlo. Hay varias teorías al respecto.

Una vez el cardenal Merry del Val contó al papa Pío XII que había visto al padre Pío rezando en la basílica de San Pedro frente a la tumba de san Pío X, el día de la canonización de santa Teresita. El papa preguntó al beato Don Orione qué pensaba del asunto. Don Oriorie respondió: “Yo también lo vi. Estaba arrodillado rezando a san Pío X. Me miró sonriente y luego desapareció”.

Sucede –explican– que en el lugar de partida la presencia del místico es física, pero en un estado de reposo absoluto; mientras que en el lugar de llegada está sólo en espíritu pero visualizado en una aparición. O viceversa: en el lugar de partida hay una presencia espiritual, y en el de llegada, corporal. ¡Qué maravilloso es el poder de Dios!


* Enviado por el P. Natalio

LOS ESTIGMAS DE CRISTO EN SAN PÍO DE PIETRELCINA



Los estigmas de Cristo


Durante su primer año de ministerio sacerdotal, en 1910, el Padre Pío manifiesta los primeros síntomas de los estigmas. En una carta que escribe a su director espiritual los describe así: “En medio de las manos apareció una mancha roja, del tamaño de un centavo, acompañada de un intenso dolor. También debajo de los pies siento dolor”. Estos dolores en la manos y los pies del Padre Pío, son los primeros recuentos de las estigmas que fueron invisibles hasta el año 1918.

Una vez el dolor que el Padre Pío experimentó fue tan agudo, que se sacudió las manos, las cuales sentía que se le quemaban, a lo que su madre le preguntó: “Que es eso?, es que ahora también tocas la guitarra?”. El Padre se limitó a no responder. Este tiempo en su pueblo natal fue un período de grandes combates espirituales con el demonio, pero también de grandes consuelos a través de éxtasis y fenómenos místicos, tanto interiores como exteriores, espirituales y físicos. El demonio solía aparecérsele de distintas maneras. Algunas veces lo hacía en la apariencia de animales, de mujeres bailando danzas impuras, de carceleros que lo azotaban e incluso bajo la apariencia de Cristo Crucificado, de su Ángel de la Guarda, San Francisco de Asís, la Virgen María, también bajo la apariencia de su director espiritual, su provincial, etc. pero después de estos asaltos del demonio, era consolado con éxtasis y apariciones de Jesús, la Santísima Virgen María, su Ángel Guardián, San Francisco y otros santos.

El día 12 de agosto de 1912 experimentó por primera vez la “llaga del amor”. El Padre Pío le escribió a su director espiritual explicándole lo sucedido: “Estaba en la Iglesia haciendo mi acción de gracias después de la Santa Misa, cuando de repente sentí mi corazón herido por un dardo de fuego hirviendo en llamas y yo pensé que me iba a morir”.

Por siete años, Padre Pío permanece fuera del Convento, en Pietrelcina. Naturalmente, esta vida estaba en contraste con la regla franciscana y algunos hermanos frailes se quejaron de esto. Fue entonces cuando el Superior General de la Orden pidió a la Sagrada Congregación de los Religiosos la exclaustración del P. Pío. Fue un golpe muy duro para él y en un éxtasis se quejó con San Francisco de Asís. La Congregación de los Religiosos no escuchó la solicitud del Superior General y concedió que el Padre Pío siguiera viviendo fuera del convento, hasta que estuviera completamente restablecida su salud.

El día 17 de febrero de 1916, el Padre Pío salió de Pietrelcina rumbo a Foggia, donde los superiores lo llamaron para dar un servicio espiritual. Gracias a las oraciones de Rafaelina Cerase, una señora muy enferma y cercana a la muerte, el Padre Pío puede regresar definitivamente a la vida comunitaria. Esta buena señora se ofreció a Dios como víctima para que el Padre pudiese oír confesiones y con ello traer gran beneficio a las almas.

Aunque el Padre nunca más pudo regresar a Pietrelcina, su amor por ella nunca disminuyó. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Padre, refiriéndose a su pueblo dijo: “Pietrelcina será preservada como la niña de mis ojos”. Y antes de morir, hablando proféticamente dijo: “Durante mi vida he favorecido a San Giovanni Rotondo. Después de mi muerte, favoreceré a Pietrelcina”.

Padre Pío fue invitado a San Giovanni por el Padre Guardián y su breve visita fue del 28 de julio al 5 de agosto. Durante esta visita, la salud del Padre parece haber mejorado un poco lo cual agradó al Padre Provincial y este lo mandó bajo obediencia a regresar a San Giovanni por un tiempo, hasta que mejorase más su salud. El Padre regresó al Monasterio del Gargano el día 4 de septiembre de 1916. En los designios del Señor, lo que en un inicio se pensó sería temporal, duró 52 años, hasta la muerte del Padre.

Sin duda alguna lo que ha hecho famoso al Padre Pío es el fenómeno de los estigmas: las cinco llagas de Cristo crucificado que llevó en su cuerpo visiblemente durante 50 años. Un poco más de un mes después de haber recibido el traspaso del corazón, el Padre Pío recibe las señas, ahora visibles, de la Pasión de Cristo.

El Padre describe este fenómeno y gracia espiritual a su director por obediencia: “Era la mañana del 20 de septiembre de 1918. Yo estaba en el coro haciendo la oración de acción de gracias de la Misa y sentí poco a poco que me elevaba a una oración siempre más suave, de pronto una gran luz me deslumbró y se me apareció Cristo que sangraba por todas partes. De su cuerpo llagado salían rayos de luz que más bien parecían flechas que me herían los pies, las manos y el costado.Cuando volví en mí, me encontré en el suelo y llagado. Las manos, los pies y el costado me sangraban y me dolían hasta hacerme perder todas las fuerzas para levantarme. Me sentía morir, y hubiera muerto si el Señor no hubiera venido a sostenerme el corazón que sentía palpitar fuertemente en mi pecho. A gatas me arrastré hasta la celda. Me recosté y recé, miré otra vez mis llagas y lloré, elevando himnos de agradecimiento a Dios”.

Los estigmas del Padre Pío eran heridas profundas en el centro de las manos, de los pies y el costado izquierdo. Tenía manos y pies literalmente traspasados y le salía sangre viva de ambos lados, haciendo del Padre Pío el primer sacerdote estigmatizado en la historia de la Iglesia (San Francisco Asís no era sacerdote).

El provincial de los Capuchinos de Foggia invitó al Profesor Romanelli, médico y director de un prestigioso hospital, para que estudiara el caso y diera su parecer. El Doctor Romanelli no tuvo la menor duda del carácter sobrenatural del fenómeno. Poco después la Curia Generalicia de los Capuchinos en Roma envió a San Gionanni Rotondo a otro especialista, el profesor Jorge Festa. Sus conclusiones fueron que “los estigmas del Padre Pío tenían un origen que los conocimientos científicos estaban muy lejos de explicar. La razón de su existencia está mas allá de la ciencia humana”.

La noticia de que el Padre Pío tenía los estigmas se extendió rápidamente. Muy pronto miles de personas acudían a San Giovanni Rotondo para verle, besarle sus manos, confesarse con él y asistir a sus Misas.

La palabra “estigma” proviene del griego y significa “marca” o “señal en el cuerpo”, y era el resultado del sello de un hierro candente con el cual marcaban a los esclavos. En sentido médico, estigma quiere decir una mancha enrojecida sobre la piel, que es causada porque la sangre sale de los vasos por una fuerte influencia nerviosa, pero nunca llega a ser perforación. En cambio los estigmas que han tenido los místicos son lesiones reales de la piel y de los tejidos, llagas verdaderas como, en este caso, las han descrito los doctores Romanelli y Festa.

Fuente: Corazones


HOY 23 DE SEPTIEMBRE CELEBRAMOS A SAN PÍO DE PIETRELCINA, EL SACERDOTE DE LOS ESTIGMAS


Hoy 23 de septiembre celebramos a San Pío de Pietrelcina, el sacerdote de los estigmas


 (ACI).- “Oh Jesús, mi suspiro y mi vida, te pido que hagas de mí un sacerdote santo y una víctima perfecta”, escribió una vez San Pío de Pietrelcina, cuya fiesta se celebra hoy. Su oración fue escuchada y se le concedió el don de los estigmas.

Durante su vida, Dios lo dotó de muchos dones, como el discernimiento extraordinario que le permitió leer los corazones y las conciencias. Por ello muchos fieles acudían a confesarse con él.

El Padre Pío nació en Pietrelcina (Italia) el 25 de mayo de 1887. Su nombre era Francisco Forgione y tomó el nombre de Fray Pío de Pietrelcina en honor a San Pío V, cuando recibió el hábito de Franciscano capuchino.

A los cinco años se le apareció el Sagrado Corazón de Jesús, quien posó su mano sobre la cabeza del niño. El pequeño, a su vez, prometió a San Francisco que sería un fiel seguidor suyo. Desde entonces su vida quedó marcada y empezó a tener apariciones de la Santísima Virgen.


A los 15 años decide ingresar a la Orden Franciscana de Morcone y tuvo visiones del Señor en la que se le mostró las luchas que tendría que pasar contra el demonio.

El 10 de agosto de 1910 es ordenado sacerdote. Poco tiempo después le volvieron las fiebres y los dolores que lo aquejaban, entonces fue enviado a Pietrelcina para que restablezca su salud.

En 1916 visita el Monasterio de San Giovanni Rotondo. El Padre Provincial, al ver que su salud había mejorado, le manda que retorne a ese convento en donde recibió la gracia de los estigmas.

“Era la mañana del 20 de septiembre de 1918. Yo estaba en el coro haciendo la oración de acción de gracias de la Misa… se me apareció Cristo que sangraba por todas partes. De su cuerpo llagado salían rayos de luz que más bien parecían flechas que me herían los pies, las manos y el costado”, describió San Pío a su director.

“Cuando volví en mí, me encontré en el suelo y llagado. Las manos, los pies y el costado me sangraban y me dolían hasta hacerme perder todas las fuerzas para levantarme. Me sentía morir, y hubiera muerto si el Señor no hubiera venido a sostenerme el corazón que sentía palpitar fuertemente en mi pecho. A gatas me arrastré hasta la celda. Me recosté y recé, miré otra vez mis llagas y lloré, elevando himnos de agradecimiento a Dios”, añadió.

El 9 de enero de 1940 animó a sus grandes amigos espirituales a fundar un hospital que se llamaría “Casa Alivio del Sufrimiento”. La cual se inauguró el 5 de mayo de 1956 con la finalidad de curar al enfermo en lo físico y espiritual.

Según fuentes que no se han podido confirmar, San Juan Pablo II siendo un joven sacerdote visitaba al Padre Pío para confesarse y en una de esas ocasiones, estando en trance le dijo al futuro Sumo Pontífice: “Vas a ser Papa”.

El Padre Pío partió a la Casa del Padre un 23 de septiembre de 1968 después de murmurar por largas horas “¡Jesús, María!”.

San Juan Pablo II, durante su canonización el 16 de junio del 2002, dijo de él: “Oración y caridad, esta es una síntesis sumamente concreta de la enseñanza del padre Pío, que hoy vuelve a proponerse a todos”.

CINCO COSAS QUE NO SABÍAS DE SAN PÍO DE PIETRELCINA Y SU ÁNGEL DE LA GUARDA


5 cosas que tal vez no sabías de San Pío de Pietrelcina y su ángel de la guarda


 (ACI).- Mañana se celebra la fiesta de San Pío de Pietrelcina, el sacerdote de los estigmas, y se inicia la novena a los ángeles custodios, a quienes el Santo tenía mucha devoción y cercanía.

Aquí 5 hechos, según la tradición, que tal vez no sabías del Padre Pío y los ángeles.

1.-  Creía que todos podían verlo
Según la Obra de los Santos Ángeles, asociación católica que propaga esta devoción y con estatutos propios aprobados por la Santa Sede, se dice que el P. Pío cuando era muy pequeño comenzó a tener visiones de su ángel guardián, Jesús y María. Su madre llegó a decir que él pensaba que todo el mundo podía verlos.

2.- Juntos contra el demonio
En ocasiones, el demonio manchaba con borrones las cartas que le llegaban de su confesor y siguiendo el consejo de su ángel custodio, cuando llegaba una carta, antes de abrirla, el santo fraile la rociaba con agua bendita y así podía leerlas.

“El compañero de mi infancia intenta suavizar los dolores que me causan aquellos impuros apóstatas acunando mi espíritu como signo de esperanza” (Carta. I,321), destacaba el santo sacerdote.

No obstante, cierta vez el Padre Pío estaba siendo golpeado por el diablo y llamó varias veces en voz alta a su ángel de la guarda, pero fue inútil. Más adelante, cuando el ángel se apareció a consolarlo, el Padre Pío enojado le preguntó el por qué no había acudido en su ayuda. El ángel le contestó: “Jesús permite estos asaltos del diablo porque su compasión te hace agradable a Él y Él quisiera que te le asemejaras en el desierto, en el jardín y en la cruz” (Carta I, 113).

3.- Traducía las cartas
Si recibía alguna carta escrita en francés, el ángel custodio le hacía de traductor. Una vez el Padre Pío escribió: “si la misión de nuestro Ángel Custodio es importante, la del mío es ciertamente más amplia, porque debe hacer también de maestro en la traducción de otras lenguas” (Carta I,304).

4.- Lo despertaba y rezaba con él
Narraba el Santo fraile capuchino: “Por la noche, al cerrárseme los ojos, veo bajarse el velo y abrirse delante el paraíso; y, confortado con esta visión, duermo con una sonrisa de dulce felicidad en los labios y con una gran tranquilidad en la frente, en espera de que mi pequeño compañero de mi infancia venga a despertarme y, de esta forma, elevar juntos las laudes matutinas al amado de nuestros corazones” (Carta I,308),


5.- Hablaba con otros ángeles de la guarda
“Si me necesitas -repetía el Santo a sus hijos espirituales-, mándame tu ángel custodio”. Cierto día Fr. Alessio Parente (Fraile menor capuchino) se acercó al Padre Pío con algunas cartas en la mano para hacerle unas consultas y el sacerdote no pudo atenderlo.

Más adelante el sacerdote de los estigmas lo llamó y le dijo: “¿No has visto todos aquellos Ángeles que estuvieron aquí alrededor de mí? Fueron los Ángeles de la Guarda de mis hijos espirituales que vinieron a traerme sus mensajes. Tuve que darles las respuestas rápidamente”.

El venerado Padre Pío de Pietrelcina siempre reconoció y agradeció la función de “mensajero” del Ángel de la guarda y por ello recomendaba su devoción.

FELIZ VIERNES!!!

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