domingo, 6 de septiembre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE DEL 2015


¿Magia negra o magia blanca?
Tiempo Ordinario


Marcos 7, 31-37. Domingo 23o. del Tiempo Ordinario B. Abramos nuestro corazón de par en par para escuchar a Dios y ver con la fe, los milagros de amor, que realiza cada día en nuestra vida. 


Por: P. Sergio A. Córdova LC | Fuente: Catholic.net 



Te adelantamos las Reflexiones del Evangelio de la 21a. Semana del Tiempo Ordinario,  del domingo 6 al sábado 12 de septiembre 2015.
---------------
Del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37
En aquel tiempo, Jesús se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él. El, apartándole de la gente, a solas, le metió sus dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. Y, levantando los ojos al cielo, dio un gemido, y le dijo: «Effatá», que quiere decir: «¡Ábrete!» Se abrieron sus oídos y, al instante, se soltó la atadura de su lengua y hablaba correctamente. Jesús les mandó que a nadie se lo contaran. Pero cuanto más se lo prohibía, tanto más ellos lo publicaban. Y se maravillaban sobremanera y decían «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.» 

Oración introductoria
Señor, así como apartaste al hombre del Evangelio a un lado de la gente, te pido hoy que me separes de las distracciones, de mis vanas preocupaciones, apártame de todo lo que no seas Tú. Toca mi alma con tus manos, mete tus dedos en los oídos de mi corazón para que me abra a tu gracia y a todo lo que me quieres decir en esta oración.

Petición
Señor, ayúdame a escuchar tu Palabra, a guardarla siempre en mi corazón y a ponerla en práctica.

Meditación del Papa Francisco
En el Evangelio, Jesús encuentra gente que tiene miedo de ponerse en camino y que se conforma con una caricatura de Dios. Es un documento de identidad falso. Estos no-inquietos han hecho callar la inquietud del corazón, pintan a Dios con mandamientos y se olvidan de Dios: Ustedes, descuidando el mandamiento de Dios, observan las tradiciones de los hombres, y así se alejan de Dios, no caminan hacia Dios, y cuando tienen una inseguridad, inventan o hacen otro mandamiento.
Quien se comporta de esta manera toma un camino entre comillas, un camino que no camina, un camino quieto.
Hoy la liturgia nos hace reflexionar sobre estos dos textos: dos documentos de identidad. La que todos nosotros tenemos, porque el Señor nos ha hecho así, y la que nos dice: ‘Ponte en camino y tendrás conocimiento de tu identidad, porque tú eres imagen de Dios, estás hecho a semejanza de Dios. Ponte en camino y busca a Dios’. Y la otra: ‘No, no te preocupes: cumple todos estos mandamientos y este es Dios. Este es el rostro de Dios’. Que el Señor nos dé a todos la gracia de la valentía de ponernos siempre en camino, para buscar el rostro del Señor, ese rostro que un día veremos pero que aquí, en la Tierra, debemos buscar. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 10 de febrero de 201, en Santa Marta).
Reflexión
¿Magia negra o magia blanca?... Los evangelios nos narran muchos milagros realizados por nuestro Señor a lo largo de su vida. Y sólo de dos o tres de ellos se nos registra también una breve fórmula pronunciada por Jesús, en su lengua original, que acompaña el milagro. Uno fue cuando resucitó a la hija de Jairo: –"Thalita qumi" –le dijo–; palabras que, según nos explica el mismo evangelista, significan: –"¡Niña, levántate!". El otro caso es el Evangelio de hoy, cuando Jesús realiza la curación del sordomudo: –"¡Effetá!", es decir, "¡ábrete!".

A un ignorante en materia de religión o desconocedor de las Escrituras –cosa, por lo demás, no muy extraña entre los católicos– estas frases le podrían sonar a una fórmula mágica, algo así como el “ada-cadabra” de los cuentos de hadas y brujas. Pero, obviamente, no es así. No se trata de magia. Son expresiones cargadas no sólo de un rico significado teológico, sino también de un profundo simbolismo espiritual: son oraciones. Una especie de "sacramento".

Cuando el sacerdote administra un sacramento, pronuncia al mismo tiempo una breve oración que acompaña el gesto, exactamente igual a como hace Jesús en esta ocasión al obrar el milagro. Su palabra omnipotente es eficaz porque produce lo que dice: Le ordena levantarse a la niña, y ésta se levanta de su lecho de muerte. Y al sordomudo le ordena que se le abran los oídos y la lengua, y éstos le obedecen. Así son también los sacramentos. El sacerdote dice, en nombre de Cristo: "yo te absuelvo de tus pecados", y los pecados son perdonados; y afirma "esto es mi Cuerpo" y se realiza el milagro de la transubstanciación, o sea, la conversión real del pan y del vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor. Y en el rito del bautismo, el sacerdote pronuncia al pie de la letra la palabra "Effetá" para simbolizar que el recién bautizado ha sido ya curado de su sordera y de su mudez espiritual. ¡Cada sacramento es un auténtico milagro de la gracia, que realiza un cambio profundo en el corazón del cristiano!

Pero aún hay algo más. Nuestro Señor tiene el poder de curar enfermos, de resucitar a los muertos, de devolver la vista a los ciegos, la capacidad de oír a los sordos y el habla a los mudos porque es Dios. Es Todopoderoso y lo que El quiere, lo hace con su poder. Pero, ¡atención! El es capaz de curar las enfermedades corporales sin nuestra intervención, pero NO puede curar las enfermedades de nuestra alma si nosotros no se lo permitimos; más aún, si no colaboramos con nuestra voluntad y si no accedemos con nuestra libertad a la acción de su gracia. Dios respeta nuestra libre elección y no violenta a nadie a escoger el bien a la fuerza. ¡Qué misterio!

Jesucristo, durante su vida pública, devolvió la vista a muchos ciegos. Pero no pudo librar de su ceguera espiritual a los escribas y a los fariseos. Devolvió la capacidad de oír a este sordo, pero no fue capaz de hacer oír su voz ni el mensaje del Evangelio a muchos judíos de su tiempo. Después de que el Señor curó al ciego de nacimiento –nos cuenta san Juan– pronunció estas tremendas palabras: "Yo he venido al mundo para un juicio: para que los que no ven, vean; y para que los que ven, se vuelvan ciegos. Si fuerais ciegos, no tendríais pecado: pero como decís: Vemos, vuestro pecado permanece" (Jn 9, 40-41). Obviamente, nuestro Señor se estaba refiriendo a los incrédulos fariseos y saduceos, enemigos encarnizados de Jesús. Esos nunca se abrieron a la fe ni quisieron aceptar jamás a nuestro Señor ni su mensaje porque iba en contra de sus inconfesados intereses egoístas y de su ambición de poder. ¡Qué tragedia!

Así pues, las palabras de nuestro Señor en el Evangelio de hoy no son una "fórmula mágica"; nos revelan todo un mensaje de salvación. Ojalá que nosotros no cerremos nunca a Dios los oídos de nuestra alma ni nos tapemos los ojos para no ver la luz del sol. Más bien, abramos nuestro corazón de par en par para escuchar su palabra y para ver con la fe los milagros de su amor, que realiza cada día en nuestra vida. "Ver", en lenguaje bíblico, significa creer; y "oír" es sinónimo de docilidad.

Propósito
Ojalá que ya no seamos ciegos ni sordomudos, sino que, viendo y escuchando, produzcamos frutos de buenas obras y de caridad verdadera. Son las obras y no sólo las palabras las que dan testimonio de nuestra fe, como nos recuerda el apóstol Santiago: "Muéstrame tu fe sin las obras, que yo por mis obras te mostraré mi fe".

Diálogo con Cristo 
Jesús, conducir a una persona a tu encuentro, invitar a los demás a tener una experiencia espiritual de tu amor, ¡qué inmerecida pero maravillosa misión! Concédeme tu gracia para ser un buen instrumento en tus manos.

 
Preguntas o comentarios al autor   P. Sergio Córdova LC



¡DICHOSO EL RICO... POR LA GENEROSIDAD DE SU AYUDA¡


¡Dichoso el rico... por la generosidad de su ayuda!
El dinero que tantas veces es malo, se puede convertir, y se convierte de hecho, en una bendición. 


Por: Pedro García, Misionero Claretiano | Fuente: Catholic.net 




Nada más oímos la palabra dinero ya nos ponemos en guardia. Porque sospechamos que se nos va a hablar muy duramente. Y, sin embargo, también se nos puede hablar muy bellamente del dinero. Todo dependerá de la parte por la que se incline el corazón. Porque el dinero es un aliado del mal como puede ser un colaborador extraordinario del bien. El Evangelio, en esto como en todo, la palabra definitiva. Con el Evangelio en mano, se iluminan todos los problemas y para todos se les halla la solución adecuada..

La Humanidad ha caído siempre de rodillas ante el becerro de oro, contra el cual se han despedazado siempre también las tablas de la Ley de Dios. Nunca han pactado ni pactarán Dios y el dinero.

El hombre quiere ser rico y busca el dinero sea como sea, al considerarlo como la base de su bienestar, de una vida de placer, de la soberanía política sobre los demás, de la seguridad de la vida, de todo sueño de felicidad... El demonio, que de tonto no tiene nada, se lo ofreció cínicamente a Jesús:
- Todo esto te daré, sí, postrado en tierra, me adoras.

En definitiva, el dinero es la máscara atractiva que el demonio se pone para ser el dios del hombre, desplazando de su sitio al Dios verdadero, del que dice la Biblia:
- A Él sólo adorarás y a Él sólo servirás.
Esto ha sido siempre así. Pero, en nuestros días, el dinero ha abierto esa brecha insalvable entre los hombres con la llamada cuestión social. Porque contemplamos el hecho innegable de que una parte muy pequeña de los hombres acapara casi toda la riqueza del mundo, mientras que la mayoría de las gentes, llamadas del Tercer Mundo, viven en condiciones de pobreza muchas veces desesperante.

Viene la consecuencia natural de esa lucha social, que ha llegado tantas veces a las armas, y que ha hecho correr torrentes de sangre. Esta ha sido y sigue siendo la obra del dios oro.

Pero está también la obra del oro de Dios. Porque el dinero, colocado en manos que lo saben manejar, se convierte en fuente de bendiciones para muchos: para los que lo reciben igual que para quienes lo manejan.

La Biblia, en el Antiguo Testamento, nos dice unas palabras que parecen hoy desconcertantes:
- ¡Dichoso el rico... porque la generosidad de sus donativos será proclamada por la asamblea de todos los santos!

Jesús lo recomendará después así:
-¡A ganarse amigos con el dinero malvado!
O sea, el dinero que tantas veces es malo, se puede convertir, y se convierte de hecho, en una bendición.

Se me ocurre ahora la historia de aquellas zapatillas.

Un grupo de gente rica formaba una especie de club para ayudar a los pobres. Y aquel señor de la nobleza francesa visita a una amiga millonaria, a la que encuentra remendándose sus zapatillas.
- Pero, ¿por qué no se compra otras nuevas?
- Porque tengo que ahorrar para los pobres.
- Pues, mire; por ellos venía a verle, para pedirle ayuda.
La señora se levanta, saca del cajoncito el billete de banco más subido, y lo entrega al visitante con la mano izquierda.
- ¿Y por qué me lo da usted con la mano izquierda?
- Para que no se entere la derecha, y ésta no se niegue a seguir remendando zapatillas.

Esto es dar cumplimiento a la profecía bíblica de Isaías: cuando venga Cristo, las lanzas de los soldados se convertirán en azadones y en machetes de agricultor. Como podía haber dicho: serán agujas de coser en manos de mujeres acomodadas, que es igual...
El rico proclamado dichoso por la Biblia es el que no anda detrás del oro, no peca con él ni hace el mal; lo aprovecha para hacer cosas admirables, y, probado por las contradicciones, es hallado un hombre perfecto.

Hoy se llevan esta gloria tantos hombres de buena voluntad, que luchan para que se imponga en el mundo una justicia social auténticamente humana y cristiana. Su puesto en la empresa o en el Gobierno es para el bien de los otros, no para provecho propio.
Y es una gloria también volvemos la palabra a Jesús de los que, practicando siempre con pasión el amor mediante el dinero, saben granjearse con los pobres unos amigos que serán sus mejores abogados ante el Dueño de las cuentas.

Como aquel ricachón, que decía con bondadosa humildad:
- Yo he nacido para trabajar y ser pobre.
Derrochaba entre sus obreros, en obras sociales y de caridad, los torrentes de dinero que ingresaban en sus arcas. Hacía con ello honor a la Palabra de Dios, la cual dice de un rico así que ha hecho maravillas. Le dio la razón al Evangelio que le decía: haceos amigos con el dinero malvado... El dinero es el dios oro, ante el que tantos se arrodillan, por desgracia. Pero es también, dichosamente, el oro de Dios, depositado enel Banco de Arriba. Depende todo de las manos en que cae y de cómo se maneja....

FRASES DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA


Frases de Teresa de Calcuta



De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja Católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús.

A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota.

El amor, para que sea auténtico, debe costarnos.

Nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios, llamándonos para que nos volvamos a Él, y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestras vidas, sino que es Dios quien tiene el control, y podemos confiar plenamente en Él.

El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.

Para hacer que una lámpara esté siempre encendida, no debemos de dejar de ponerle aceite.

No puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar.

Nuestra tarea consiste en animar a cristianos y no cristianos a realizar obras de amor. Y cada obra de amor, hecha de todo corazón, acerca a las personas a Dios.

El aborto es un homicidio en el vientre de la madre. Una criatura es un regalo de Dios. Si no quieren a los niños, dénmelos a mí.

No hay mayor pobreza que la soledad.

Muchas veces basta una palabra, una mirada, para llenar el corazón de un niño.

Cuando no puedas trotar, camina. Cuando no puedas caminar, usa el bastón. Pero nunca te detengas!

Que Dios te recompense en amor todo el amor que hayas dado y toda la alegría y paz que hayas sembrado a tu alrededor, en todas partes del mundo.
Lo importante no es cuanto hacemos, sino cuanto amor, cuanta honestidad y cuanta fe ponemos en lo que hacemos.

No hay una gran diferencia en la realidad de un país o de otro, porque son siempre personas las que encontramos en todas partes. Pueden verse diferentes o llevar otros trajes, tener una educación o posición distinta. Pero todas son iguales. Son personas a quienes amar. Todas están hambrientas de amor.

Haz las cosas pequeñas con gran amor.

Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida Detrás de cada logro, hay otro desafío. Mientras estés vivo, siéntete vivo. Si extrañas lo que hacías vuelve a hacerlo. No vivas de fotos amarillas.

La vida sin amor no vale nada; la justicia sin amor te hace duro, la inteligencia sin amor te hace cruel, la amabilidad sin amor te hace hipócrita, la fe sin amor te hace fanático.

Sed bondadosos, generosos, comprensivos. Que todos los que se acerquen a vosotros sean mejores y más felices. Sed la expresión viva de la bondad de Dios:

Bondad en la cara, bondad en los ojos, bondad en la sonrisa, bondad en vuestro saludo, cordial y afectuoso.

Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que tenga necesidad de alimento.
Cuando tenga sed, mándame a alguien que necesite de bebida.
Cuando tenga frío, mándame a alguien para que lo abrigue.
Cuando tenga un disgusto, ofréceme alguien para que lo consuele.
Cuando mi cruz se vuelva pesada, hazme compartir la cruz de otro.
Cuando me sienta pobre, condúceme hasta alguien que esté necesitado.
Cuando tenga tiempo, dame alguien a quien pueda ayudar unos momentos.
Cuando me sienta humillado, haz que tenga a alguien a quien alabar.
Cuando esté desanimado, mándame a alguien a quien dar ánimos.
Cuando sienta necesidad de comprensión de otros, mándame a alguien que necesite de la mía.
Cuando necesite que se ocupen de mí, mándame a alguien de quien tenga que ocuparme.
Cuando pienso sólo en mí mismo, atrae mi atención sobre otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos que, en todo el mundo,
viven y mueren pobres y hambrientos.

CURAR NUESTRA SORDERA - MEDITACIÓN DEL EVANGELIO DE HOY DOMINGO 6 DE SEPTIEMBRE 2015


Curar nuestra sordera



Los profetas de Israel usaban con frecuencia la «sordera» como una metáfora provocativa para hablar de la cerrazón y la resistencia del pueblo a su Dios. Israel «tiene oídos pero no oye» lo que Dios le está diciendo. Por eso, un profeta llama a todos a la conversión con estas palabras: «Sordos, escuchad y oíd».

En este marco, las curaciones de sordos, narradas por los evangelistas, pueden ser leídas como "relatos de conversión" que nos invitan a dejarnos curar por Jesús de sorderas y resistencias que nos impiden escuchar su llamada al seguimiento. En concreto, Marcos ofrece en su relato matices muy sugerentes para trabajar esta conversión  en las comunidades cristianas.

El sordo vive ajeno a todos. No parece ser consciente de su estado. No hace nada por acercarse a quien lo puede curar. Por suerte para él, unos amigos se interesan por él y lo llevan hasta Jesús. Así ha de ser la comunidad cristiana: un grupo de hermanos y hermanas que se ayudan mutuamente para vivir en torno a Jesús dejándose curar por él.

La curación de la sordera no es fácil. Jesús toma consigo al enfermo, se retira a un lado y se concentra en él. Es necesario el recogimiento y la relación personal. Necesitamos en nuestros grupos cristianos un clima que permita un contacto más íntimo y vital de los creyentes con Jesús. La fe en Jesucristo nace y crece en esa relación con él.

Jesús trabaja intensamente los oídos y la lengua del enfermo, pero no basta. Es necesario que el sordo colabore. Por eso, Jesús, después de levantar los ojos al cielo, buscando que el Padre se asocie a su trabajo curador, le grita al enfermo la primera palabra que ha de escuchar quien vive  sordo a Jesús y a su Evangelio: «Ábrete».

Es urgente que los cristianos escuchemos también hoy esta llamada de Jesús. No son momentos fáciles para su Iglesia. Se nos pide actuar con lucidez y responsabilidad. Sería funesto vivir hoy sordos a su llamada, desoír sus palabras de vida, no escuchar su Buena Noticia,  no captar los signos de los tiempos, vivir encerrados en nuestra sordera. La fuerza sanadora de Jesús nos puede curar.


José Antonio Pagola

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO


sábado, 5 de septiembre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: SÁBADO 5 DE SEPTIEMBRE DEL 2015



El Hijo del hombre, señor del sábado
Tiempo Ordinario


Lucas 6, 1-5. Tiempo Ordinario. Lo importante es amar a Dios y su voluntad, con un corazón sencillo y verdadero. 


Por: María Cruz | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Lucas 6, 1-5
Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban y comían espigas desgranándolas con las manos. Algunos de los fariseos dijeron: ¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado? Y Jesús les respondió: ¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban, cómo entró en la Casa de Dios, y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban? Y les dijo: El Hijo del hombre es señor del sábado.

Oración introductoria

Señor, te alabo y te bendigo por todo lo que has hecho para nosotros. Gracias por tus dones. No permitas que una actitud farisaica me aleje de tu ley del amor. Que esta oración guíe mi día para amarte hoy más que ayer, porque sólo Tú eres digno de ser amado sobre todas las cosas.

Petición
Dios mío, te pido me concedas vivir con fidelidad el primer mandamiento de tu Ley que me manda amarte con todo mi corazón, con toda mi alma y con todas mis fuerzas.

Meditación del Papa Francisco
La Palabra de Jesús va al corazón porque es Palabra de amor, es palabra bella y lleva al amor, nos hace amar. Estos cortan el camino del amor: los ideólogos. Y también el de la belleza. Y se pusieron a discutir ásperamente entre ellos: "¿Cómo puede éste darnos de comer su carne?". ¡Todo un problema de intelecto! Y cuando entra la ideología en la Iglesia, cuando entra la ideología en la inteligencia del Evangelio, no se entiende nada.
Son los que caminan sólo por el camino del deber: es el moralismo de cuantos pretenden realizar del Evangelio sólo lo que entienden con la cabeza. No están en el camino de la conversión, esa conversión a la que nos invita Jesús: Y estos, por el camino del deber, cargan todo sobre las espaldas de los fieles. Los ideólogos falsifican el Evangelio. Toda interpretación ideológica, independientemente de donde venga –de una parte o de otra– es una falsificación del Evangelio. (S.S. Francisco, 19 de abril de 2013).

Reflexión
Jesús, caminando con los suyos, atraviesa un sembrado. Una jornada de normalidad en donde se dan cita el hambre, el cansancio y las preguntas sobre la Ley.

Comer las espigas en día de sábado suponía el esfuerzo de desgranarlas con las manos, y ese trabajo no estaba permitido hacer en sábado; por eso los celosos de la guarda de la Ley recriminan a los discípulos y se atreven a encararse con Jesús.

Si Jesús ha venido al mundo y se ha hecho uno entre los hombres es para decir al hombre que está salvado; que los mandamientos de “santificar las fiestas, no trabajar en sábado... son caminos por los que el hombre va a Dios, disposiciones que hacen encontrar al hombre la plenitud de su ser. La Ley por si misma no tiene sentido, es la pedagogía de Dios que ayuda al hombre a hacerse más humano y a la vez mas cercano a su fin.

Jesús es señor del sábado, está por encima de toda norma y quiere enseñar a los suyos que con un corazón libre todo es posible de realizar, porque lo importante es cumplir la voluntad de Dios con un corazón sencillo y verdadero. No podemos dejar que las cosas nos esclavicen, debemos usarlas para nuestra realización personal con la libertad de saber prescindir de ellas porque creemos que Dios es nuestro único todo, nuestra plenitud.

Propósito
Hacer una oración por las personas que critican a la Iglesia, y a sus pastores, para que encuentren el camino a su conversión.

NUNCA DIGAS...


NUNCA DIGAS...



No digas nunca: "Es imposible". Propón soluciones concretas. Tampoco digas: "No soy capaz de lograrlo". Busca cómo dar pequeños pasos. No te excuses, diciendo: "No me acompaña la suerte". La suerte la haces tú, no ella a ti. No te acostumbres a decir: "Lo dejaré para mañana". Recuerda que el hoy es lo que importa. No digas nunca: "No me van a comprender". Explica lo que quieres una y otra vez. No te encierres en el: "No me servirá de nada". Te sorprenderás de lo mucho que sirve. No te excuses: "Lo he intentado muchas veces". Te falta la siguiente y la definitiva. No digas nunca: "Nadie me apoya". Cuenta tú con ti mismo y los demás te ayudarán. No digas nunca: "Ya no puedo más". Tú puedes si quieres: rebaja y revisa las metas.

“Los entusiastas son los triunfadores. Ellos tienen fortaleza, tienen tenacidad. El entusiasmo es la base de todo progreso. Con él se consigue crear. Sin él, todo son excusas”. El entusiasta tiene una gran confianza en Dios, que es también sana confianza en sí mismo, en los demás y en la vida. Sentimiento poderoso que disipa los fantasmas nefastos de los temores.

IMÁGENES DE LA MADRE TERESA DE CALCUTA














HONESTIDAD


Honestidad
La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo.
Fuente: encuentra.com 



La honestidad es una de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer.

Si alguna vez debemos hacer un listado de las cualidades que nos gustaría encontrar en las personas o mejor aún, que nos gustaría poseer, seguramente enunciaremos la Honestidad, porque garantiza confianza, seguridad, respaldo, confidencia, en una palabra integridad.

 

¿Qué es la honestidad?

La Honestidad es una forma de vivir congruente entre lo que se piensa y la conducta que se observa hacia el prójimo, que junto a la justicia, exige en dar a cada quien lo que le es debido.

Podemos ver como actitudes deshonestas la hipocresía, aparentando una personalidad que no se tiene para ganarse la estimación de los demás; el mentir continuamente; el simular trabajar o estudiar para no recibir una llamada de atención de los padres o del jefe inmediato; el no guardar en confidencia algún asunto del que hemos hecho la promesa de no revelarlo; no cumpliendo con la palabra dada, los compromisos hechos y la infidelidad.

Faltar a la honestidad nos lleva a romper los lazos de amistad establecidos, en el trabajo, la familia y en el ambiente social en el que nos desenvolvemos, pensemos que de esta manera la convivencia se hace prácticamente imposible, pues ésta no se da, si las personas somos incapaces de confiar unos en otros.

 

¿Qué se necesita para ser honesto?

Para ser Honesto hace falta ser sinceros en todo lo que decimos; fieles a las promesas hechas en el matrimonio, en la empresa o negocio en el que trabajamos y con las personas que participan de la misma labor; actuando justamente en el comercio y en las opiniones que damos respecto a los demás. Todos esperan de nosotros un comportamiento serio, correcto, justo, desinteresado, con espíritu de servicio, pues saben que siempre damos un poco más de lo esperado.

En la convivencia diaria podemos vivir la honestidad con los demás, no causando daño a la opinión que en general se tiene de ellas, lo cual se puede dar cuando les atribuimos defectos que no tienen o juzgando con ligereza su actuar; si evitamos sacar provecho u obtener un beneficio a costa de sus debilidades o de su ignorancia; guardando como propio el secreto profesional de aquella información que es particularmente importante para la empresa en la que prestamos nuestros servicios, o de aquel asunto importante o delicado que nos ha confiado el paciente o cliente que ha pedido nuestra ayuda; evitando provocar discordia y malos entendidos entre las personas que conocemos; señalando con firmeza el grave error que se comete al hacer calumnias y difamaciones de quienes que no están presentes; devolviendo con oportunidad las cosas que no nos pertenecen y restituyendo todo aquello que de manera involuntaria o por descuido hayamos dañado..

Si queremos ser Honestos, debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscando la manera más eficaz de superarlos, con acciones que nos lleven a mejorar todo aquello que afecta a nuestra persona y como consecuencia a nuestros semejantes, rectificando cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores grandes y pequeñas sin hacer distinción.

Las relaciones en un ambiente de confianza conducen a la mejora personal y ajena, pues si en todo momento se obra con rectitud, se aprende a vivir como hombre de bien.

HAZ MI PASO LENTO

 

Haz mi paso lento
Autora: Madre Teresa de Calcuta


Alivia el latido de mi corazón mediante la quietud de mi mente.
 
Dame en medio de la confusión de mi día, la calma de los cerros eternos.
 
Atenúa la tensión de mis nervios y músculos, con la música suavizadora de las corrientes cantarinas que viven en mi memoria.
 
Ayúdame a conocer el poder restaurador del sueño y tu presencia.
 
Enséñame el arte de tomar vacaciones de un minuto, detenerme para mirar una flor, conversar con un amigo, acariciar un gato, leer unas pocas líneas de un buen libro.
 
Recuérdame cada día la fábula de la liebre y la tortuga para que pueda saber que e la carrera no siempre la gana el más veloz, para tener presente que la vida es más que aumentar la velocidad.
 
Haz que mire hacia arriba a las ramas del impotente roble y que sepa que creció grande y fuerte, porque creció lentamente y bien, guiado por tu tiempo y dirección.
 
Haz lento mi paso... e inspírame para que envíe mis raíces profundamente en el suelo de los valores perdurables de la vida para que pueda crecer
hacia la felicidad en la tierra, preámbulo de la que tendré en el cielo.
 
En este mundo agitado, recordemos quien es la paz en medio de la tormenta y la quietud en medio del bullicio.
 
"Si las ocupaciones te impiden orar, estás más ocupado de lo que te conviene.."

ORACIÓN POR LAS SONRISAS


Oración por las sonrisas
Autor: Madre Teresa de Calcuta


Señor, renueva mi espíritu y dibuja en mi rostro
sonrisas de gozo por la riqueza de tu bendición. 

Que mis ojos sonrían diariamente por el
cuidado y compañerismo de mi familia y de mi
comunidad.

Que mi corazón sonría diariamente por las alegrías
y dolores que compartimos. 

Que mi boca sonría diariamente con la
alegría y regocijo de tus trabajos.

Que mi rostro dé testimonio diariamente de la
alegría que tú me brindas.
Gracias por este regalo de mi sonrisa, Señor.

Amén.

BEATA TERESA DE CALCUTA, FUNDADORA, 5 DE SEPTIEMBRE


Teresa de Calcuta, Beata
Fundadora, 5 de septiembre


Por: Judith Corsino | Fuente: judithcorsino.com 




Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu
Fundadora

Martirologio Romano: En la ciudad de Calcuta, en la India, beata Teresa (Inés) Gonhxa Bojaxhiu, virgen, que, nacida en Albania, trató de apagar la sed de Cristo clavado en la cruz atendiendo con eximia caridad a los hermanos más pobres, y fundó las congregaciones de Misioneros y Misioneras de la Caridad, para servir a los enfermos y abandonados (1997).

La Madre Teresa fue albanesa de nacimiento y su nombre original es Agnes Gonxha Bojaxhiu. En el año 1948 la Madre Teresa adquirió la ciudadanía hindú. A los 18 años de edad, la Madre Teresa ingresó a la Orden de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto en Irlanda. Recibió su formación religiosa en Dublín, Irlanda y en Dardjiling, India.

En el año 1931, la Madre Teresa tomó el nombre de Teresa en honor a una monja francesa, Thérèse Martin quien fue canonizada en 1927 con el título de Santa Thérèse de Lisieux. En el año 1937 la Madre Teresa tomó los votos religiosos y enseñó por 20 años en el Colegio Santa María en Calcuta, India y en el año 1946, precisamente el 10 de setiembre, recibió otro llamado de Dios, el servicio hacia los más pobres. En el año 1948, el Papa Pio XII le concedió a la Madre Teresa permiso para dejar sus funciones como monja independiente y empezó a compartir su vida en las calles de Calcuta con los más pobres, los enfermos y los hambrientos.

La Madre Teresa fundó una congregación llamada las Misioneras de la Caridad. Su trabajo inicial fue el de enseñar a leer a los niños pobres de la calle. En el año 1950, la Madre Teresa empezó a ayudar a las personas enfermas de lepra. En el año 1965, el Papa Pablo VI colocó a la congregación de las Misioneras de la Caridad bajo el control del Papado y autorizó a la Madre Teresa a expandir la Orden religiosa en otros países. Alrededor de todo el mundo se abrieron centros para atender leprosos, ancianos, ciegos y personas que padecen del SIDA y se fundaron escuelas y orfanatos para los pobres y niños abandonados.

La Madre Teresa merece un lugar especial en esta red gigantesca de comunicación porque su obra es un mensaje de amor. Su trabajo demuestra que una convicción verdadera siempre está acompañada por una acción, que el amor en acción es servicio. Ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 1979 contra su voluntad pero que agradeció en nombre de los más pobres entre los pobres.

Beatificación: 19 Octubre, 2003

viernes, 4 de septiembre de 2015

EL EVANGELIO DE HOY: VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE DEL 2015


Los discípulos de Jesús y el ayuno
Parábolas


Lucas 5, 33-39. Tiempo Ordinario. De qué nos sirve ayunar, rezar mucho, si no está presente Cristo en nuestra vida diaria. 


Por: P . Clemente González | Fuente: Catholic.net 



Del santo Evangelio según san Lucas 5, 33-39
En aquel tiempo los escribas y fariseos le dijeron a Jesús: Los discípulos de Juan ayunan frecuentemente y recitan oraciones, igual que los de los fariseos, pero los tuyos comen y beben. Jesús les dijo: ¿Podéis acaso hacer ayunar a los invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán en aquellos días. Les dijo también una parábola: Nadie rompe un vestido nuevo para echar un remiendo a uno viejo; de otro modo, desgarraría el nuevo, y al viejo no le iría el remiendo del nuevo. Nadie echa tampoco vino nuevo en odres viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los odres se echarían a perder; sino que el vino nuevo debe echarse en odres nuevos. Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: El añejo es el bueno.

Oración introductoria
Señor Dios, aparta de mi oración esa actitud farisaica que me impide ver las maravillas de las inspiraciones de tu Espíritu Santo. Soy culpable de ese juicio severo que tiende a ver solo lo negativo. La oración es un don tuyo, concédemelo. Dame la gracia de orar con un corazón contrito que auténticamente busque renovarse espiritualmente.

Petición
Te pido el don de la humildad, para disponerme a recibir gratuitamente el don de la oración.

Meditación del Papa Francisco
La libertad cristiana está en la docilidad a la Palabra de Dios. Debemos estar siempre preparados a acoger la «novedad» del Evangelio y las «sorpresas de Dios». La Palabra de Dios, que es viva y eficaz, discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón. Y para acoger verdaderamente la Palabra de Dios, hay que tener una actitud de «docilidad».
La Palabra de Dios es viva y por eso viene y dice lo que quiere decir: no lo que yo espero que diga o lo que me gustaría que dijera. Es una Palabra libre y también un sorpresa porque nuestro Dios es un Dios de las sorpresas.
La libertad cristiana y la obediencia cristiana son docilidad a la Palabra de Dios, y hay que tener esa valentía de convertirse en odres nuevos, para este vino nuevo que viene continuamente. Esta valentía de discernir siempre: discernir, digo, no relativizar. Discernir siempre qué hace el Espíritu en mi corazón, qué quiere el Espíritu en mi corazón, dónde me lleva el Espíritu en mi corazón. Y obedecer. Discernir y obedecer. Pidamos hoy la gracia de la docilidad a la Palabra de Dios, a esta Palabra de Dios, y esta Palabra que es viva y eficaz, que discierne los sentimientos y los pensamientos del corazón. (Cf Homilía de S.S. Francisco, 20 de enero de 2014, en Santa Marta).
Reflexión
Todos deseamos momentos para estar con las personas o la persona que nos cae bien, que estimamos, que amamos. Entre amigos, el novio con la novia o entre esposos. Y cuando alguien viene a arrebatarnos esos momentos más los anhelamos y más deseamos que vengan.

A los apóstoles les sucede algo semejante en este evangelio porque los fariseos, no sabiendo ya por donde fastidiar, pretenden hacer ver a Jesús que los suyos no se comportan como los discípulos de Juan que ayunan y rezan mucho. Pero perfectamente podríamos haberles dicho a los fariseos aquella frase de san Agustín que dice: "teme a la gracia de Dios que pasa y no vuelve". Y los apóstoles preferían disfrutar de la compañía del Mesías que ayunar y estar lejos de Él. O también les podríamos haber respondido con la misma frase que Jesús le dijo a la mujer de Betania: "Marta, Marta muchas cosas te preocupan pero una sola es importante y María ha elegido la mejor", que fue la de sentarse a sus pies.

He aquí por tanto la clave de este evangelio, la presencia de Cristo en nuestra vida. De qué nos sirve ayunar, rezar mucho, hacer penitencia si a la hora de la hora no acompañamos a Cristo donde realmente está que es en la Eucaristía.

Estaríamos ayunando y rezando por deporte. Por ello, si hasta ahora nuestros rezos o ayunos son sin una presencia de Cristo dominical o más frecuente pensemos que estamos desaprovechando la verdadera gracia de Dios para nuestra alma, que es la de estar cerca de Él.

Petición
Señor, que aprenda a olvidarme de mí, para escucharte y entender Tu Voluntad. El ayuno no es sólo algo externo como lo veían los fariseos. El ayuno va al interior del hombre. Consiste en cumplir lo que Tú me pides y amarte con todo el corazón.

PENSAMIENTO DEL PAPA FRANCISCO SOBRE LA IGLESIA


LA HISTORIA DEL NIÑO AHOGADO QUE AVERGUENZA AL MUNDO


La historia del niño ahogado que avergüenza al mundo
La crisis migratoria ha vuelto a mostrar este miércoles su lado más oscuro




Madrid, 03 de septiembre de 2015 (ZENIT.org) Iván de Vargas 

La imagen del cadáver del pequeño Aylan Kurdi, que apareció ahogado este miércoles en una playa turca, está dando la vuelta al mundo. El pequeño perdió la vida tras el naufragio de una embarcación en la que viajaban una docena de personas y que trataba de alcanzar la isla griega de Kos.

Ahora se comienza a conocer su historia, la de una familia que huía del terror del autodenominado Estado Islámico y a la que se le cerraron las puertas del primer mundo.

Junto con Aylan, de tres años, fallecieron su hermano Galip, de cinco, y su madre. Su padre, Abdulá, trata de recuperarse de la tragedia en un hotel turco. Habían pagado un billete para ir a Grecia en una barcaza que finalmente volcó. Eran de Kobani, al norte de Siria, una localidad acosada por los yihadistas, y querían marcharse a toda costa.

Antes ya habían intentado otras vías: la petición de asilo a Canadá, país en el que reside la hermana de Abdulá. Pero tras meses de espera les rechazaron la solicitud por problemas burocráticos.

Hoy la gran mayoría de medios, tanto nacionales como internacionales, llevan en sus portadas la llamada “foto de la vergüenza”. La instantánea refleja con dureza la situación crítica que viven multitud de refugiados.  

Decenas de miles de sirios que huyen de la violencia y la miseria en su país llegaron hasta la costa turca en el mar Egeo este verano para tomar precarias embarcaciones con destino a Grecia, su puerta de entrada en la UE.

Según las agencias humanitarias, durante el mes pasado unas dos mil personas al día realizaron el corto trayecto entre Turquía y las islas griegas, el mismo que ayer tuvo este dramático final.

(03 de septiembre de 2015) © Innovative Media Inc.

DOS MADEROS


Dos Maderos
Ambos maderos se unen y forman la Cruz: es Jesús el que está en la intersección, porque es un Hombre pero también es Dios.


Por: www.reinadelcielo.org 




Dos simples maderos, dos trozos de árbol unidos para toda la eternidad. La Cruz tiene un profundo sentido de Amor que nos cuesta descubrir. Nuestra ceguera nos impide ver más allá de lo que nuestros ojos perciben, y de éste modo no logramos comprender en toda su majestuosa profundidad el Signo que la Cruz representa.

Un Madero horizontal sujeta los Brazos de Jesús, formando un abrazo que nos envuelve a todos los hombres, a todos los hermanos del Señor. Ese madero que corre paralelo a la superficie de la tierra marca el Amor del Hombre-Dios por todos nosotros, es la unión en el amor fraterno, amor de miembros de la iglesia que El mismo fundó sobre Su Sangre ¡La Cruz logra con este Madero unirnos en hermandad! Dos Clavos fueron suficientes para sujetar al Amor hecho Criatura en un abrazo duradero por toda la eternidad. Desde el Madero horizontal parten lazos de amor que nacen de una Mano del Señor, barren la superficie de la tierra tocando a todos los hombres con el signo del amor entre hermanos, y vuelven a unirse a la otra Mano de Jesús, cerrando el círculo. Al verlo en la Cruz, sujeto al Madero con Sus Brazos abiertos, sentimos que Jesús nos invita a unirnos a Su Humanidad, a ser como El.

Pero si el Madero horizontal representa la Naturaleza Humana de Jesús y Su Mandamiento de amor entre hermanos, Madero que envuelve la faz de la tierra, ¿cuál es entonces el significado del otro Madero, el vertical? El Madero vertical une el Cielo y la tierra, y es un signo de la Divinidad de Jesús, de Su Naturaleza Divina. Ese Hombre clavado al Madero, ¡es Dios! ¿Acaso comprendemos realmente lo que esto significa?

La Cruz no está completa sin este otro Madero. Este leño vertical nos muestra el Amor desde arriba (Dios) hacia abajo (hombre), y nos invita al amor desde abajo (hombre) hacia arriba (Dios) ¡Es el amor por Dios, y el amor de Dios por nosotros! Nos muestra el segundo camino del Amor, el inmenso amor del Dios Eterno e Inmortal por Sus poco leales criaturas, y nos señala también el camino inverso: Jesús vino a recordarnos y a enseñarnos a amar a Su Padre, al Dios de los profetas. Este Madero es una ruta de doble vía, del amor que sube y que baja, que se alimenta y realimenta desde nuestro amor al Padre que se eleva, y desciende multiplicado como más amor de El por nosotros, hasta elevarnos espiritualmente hasta cumbres no exploradas antes por nuestras almas.

Ambos Maderos se unen y forman la Cruz: es Jesús el que está en la intersección, porque es un Hombre (el palo horizontal nos da la perspectiva humana de Cristo, porque El es nuestro hermano que nos amó y nos ama inmensamente), pero también es Dios (el palo vertical nos da la perspectiva Divina de Cristo, El es Dios y como tal nos da Su Amor derivado del Amor de Su Padre). Jesús, Hombre y Dios, amor humano y Amor Divino, la Cruz como entrega de Amor sublime de un Dios que dio hasta la ultima gota de Su Sangre por nosotros, por nuestra salvación.

Dos Maderos, dos ríos de amor. Dios quiso que éstas dos sendas se crucen en el momento oportuno, y en el lugar oportuno. En el Gólgota, las dos rutas fueron unidas por un Hombre que encontró Su Cuerpo Clavado a los Dos Maderos, configurando una Cruz, nuestra Cruz. El punto de unión no podía ser otra cosa más que una explosión de amor. Un estallido de amor que sacudió el universo, despertó a las estrellas más lejanas, porque fue el mismo Dios que las creó el que murió en ese instante. Jesús, regalo de Amor del Padre, unió con Su propio Cuerpo mutilado éstas dos rutas de amor, dejándonos claramente expuesto Su mensaje:

Amen a Dios por sobre todas las cosas, como Yo amo a Mi Padre, y ámense unos a otros con todo el corazón, como Yo los he amado también.

En el punto de unión de los Dos Maderos, en la Cruz, Jesús amó hasta el infinito. Dejó todo allí por nosotros. Su Padre lo envió para que nos salve, conociendo de antemano el precio de nuestra salvación. Sabiendo que Dos Maderos iban a sujetar a todo el amor del universo por un breve instante en Palestina, cambiando para siempre la historia de la humanidad.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...