miércoles, 25 de junio de 2014

AHORA CRISTO ES MÁS MÍO

Autor: P. Fernando Pascual LC | Fuente: Catholic.net
Ahora Cristo es más mío
Porque no viniste a buscar a los justos, sino a los pecadores. Ahora es cuando más necesito el bálsamo de tu misericordia y la dulzura de tu Amor.
 
Ahora Cristo es más mío

El corazón nos reprocha el egoísmo, la avaricia, la pereza, los grandes y pequeños pecados de cada día.

Sentimos pena por tanta miseria, sentimos dolor por haber negado a Dios, sentimos amargura por haber abandonado al hermano.

Pero sabemos que Dios es mucho más grande que nuestros corazones. No quiere acusarnos, porque no vino para juzgar, sino para salvar (cf. Jn 12,47).

Desea, casi suplica, que escuche sus palabras, que guarde sus mandamientos, que confíe en su Amor, que acoja su misericordia en mi vida y en la vida de cada ser humano. Me pide que invoque, humildemente, perdón.

No es Dios quien acusa, pues vino para buscar a quienes vivíamos lejos por culpa del pecado. “¿Quién condenará? ¿Acaso Cristo Jesús, el que murió; más aún, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios, y que intercede por nosotros?” (Rm 8,34).

Necesito recordarlo, para aprender a vivir en el mundo de la bondad divina. “Clemente y compasivo es Yahveh, tardo a la cólera y lleno de amor; no se querella eternamente, ni para siempre guarda su rencor; no nos trata según nuestros pecados ni nos paga conforme a nuestras culpas” (Sal 103,8-10).
Si alguna vez vuelvo a ser herido por el pecado, si alguna vez el mal muerde mi corazón, es el momento para mirar a Jesús y decirle, desde lo más profundo de mi alma:

“Ahora eres más mío. Porque no viniste a buscar a los justos, sino a los pecadores. Ahora es cuando más necesito el bálsamo de tu misericordia y la dulzura de tu Amor. Ahora es cuando puedo dejarte tomarme entre tus brazos y llevarme al redil, a la fiesta que inicia cada vez que regresa a casa un hijo pobre, débil, herido, muy necesitado de la medicina de tu perdón”.



  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Fernando Pascual LC 

    IMÁGENES DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA








































    REFLEXIONES DIARIAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: MIÉRCOLES 25 DE JUNIO



    JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
    Una reflexión para cada día del mes de junio.


    Oración introductoria de cada día

    Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

    Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

    Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.

    Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

    P. León Dehón






    25. -LA PRESENCIA DE DIOS

    Escucha las exhortaciones de Jesús: "Cuando hagáis limosna recordad que el Padre ve en lo escondido; que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha. Cuando reces, entra en la habitación y cierra la puerta pues el Padre ve en lo secreto. Cuando ayunes, tu ayuno no se manifestará a los hombres, pero tu Padre celestial ve todo a tu alrededor... dentro de ti. También las mínimas cosas escondidas a los hombres no se esconden de su divina mirada. Nadie puede penetrar en los secretos de tu corazón. Dios, sí. Cuando crees que estás solo hay siempre un ojo que ve tus acciones, un oído que siente tus palabras, una mano que escribe tus pensamientos. ¡Dios te ve!

    FAMILIA


    Familia


    Tropecé con un extraño que pasaba y le dije perdón.
     Él contestó discúlpeme por favor; no lo vi.
     Fuimos muy educados, seguimos nuestro camino, nos despedimos, pero en casa es otra historia al tratar a los nuestros, ancianos, jóvenes o niños.

     Más tarde, al estar cocinando, estaba mi hijo muy cerca de mí.
     Al voltear casi le pego, "Quítate" le espeté. Él se retiró  sentido, sin que yo notara lo duro que le hablé.

     Estando despierta al acostarme Dios me dijo suavemente:
     "Trataste al extraño cortésmente. Pero abusaste del niño que amas.
     Ve a la Cocina y encontrarás unas flores en el piso, cerca de la puerta.
     Son las flores que cortó y te trajo, rosa, amarilla y Azul. Estaba
     calladito  para darte la sorpresa y no viste las lágrimas que llenaron sus ojos."

     Me sentí miserable y empecé a llorar. Suavemente me acerqué y me arrodillé  junto a su cama y le dije, "despierta pequeño, despierta".
     ¿Son éstas las flores que cortaste para mi?, él sonrió y dijo:
     -"Las encontré junto al árbol. Las tomé porque son bonitas como tú, en  especial la azul."
     -"Hijo, siento mucho lo que hice, no te debí gritar".
     Él contestó, "Está bien Mami. Yo te quiero de todos modos."
     "Yo también te quiero y me gustan las flores especialmente la azul".

     Toma en cuenta que si morimos mañana, en cosa de días la empresa cubre el  puesto.
     Pero la familia que dejamos sentirá la pérdida por el resto de su vida.
     Piensa en ello, nos entregamos más al trabajo que a nuestra familia...
     ¿no crees que es una inversión poco inteligente?.

    REALISMO


    Realismo


    Hay un dicho muy conocido según el cual un optimista inventó el avión, un pesimista no lo usa y un realista se sube en él con paracaídas.

    La persona realista sabe equilibrar los sueños del optimista con la prevención del pesimista.

    La persona realista piensa en lo mejor y lucha por lo mejor, pero acepta que los fracasos forman parte de todo proceso.

    En todo nos conviene actuar con realismo y en especial en nuestras relaciones amorosas y sociales. No contar con imponderables ni presupuestar crisis sería como practicar un deporte queriendo ganar siempre.

    Las derrotas también nos enseñan valiosas lecciones y casi siempre aprendemos más de las caídas que de los triunfos.

    En el deporte los ejemplos son constantes, como lo cuenta el atleta Carl Lewis, ya que sus inicios fueron bien desalentadores.

    Sólo que él supo insistir, se comprometió en su carrera y no se dio por vencido. Fue realista como ojalá lo seamos nosotros siempre. Es de sabios contar con las crisis y aprender de ellas.

    CONSAGRACIÓN AL ESPÍRITU SANTO



    Consagración al Espíritu Santo

    Recibid ¡oh Espíritu Santo!, la consagración perfecta y absoluta de todo mi ser, que os hago en este día para que os dignéis ser en adelante, en cada uno de los instantes de mi vida, en cada una de mis acciones, mi director, mi luz, mi guía, mi fuerza, y todo el amor de mi corazón.
    Yo me abandono sin reservas a vuestras divinas operaciones, y quiero ser siempre dócil a vuestras santas inspiraciones. 
    ¡Oh Santo Espíritu! Dignaos formarme con María y en María, según el modelo de vuestro amado Jesús. Gloria al Padre Creador. Gloria al Hijo Redentor. Gloria al Espíritu Santo Santificador. Amén

    NARDOS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: MIÉRCOLES 25 DE JUNIO


    Nardo del 25 de Junio
    !Oh Sagrado Corazón, fuente de unión!

    Meditación: ¿Señor, me dejas espiar por una rendija en Tu vida...?. Te veo caminando por la pequeña Nazaret, pero no pareces un rey...tampoco un juez. Te ves esbelto, fuerte, de rostro hermoso. Tu mirada es profunda...miras los corazones de todos los hombres. Junto a Ti algunos discípulos van caminando, creo que son Pedro, Santiago y Juan...los escucho hablar de otros hermanos que han encontrado, y dicen que no tienen un corazón sano. De repente los miras y con imponente voz interrumpes su conversación. Se Te escucha decir: "no os quiero ver juzgar, sino sólo amar y predicar para cambiar lo que está mal...". Los discípulos hacen silencio, pues ha hablado el Maestro. 

    Y ahora me imagino, Señor, verte caminar aquí...a mi lado, y que yo también voy hablando de mis hermanos. Señor, Tú me dirías lo mismo y me recordarais Tus enseñanzas: "...así como juzguéis seréis juzgados...", o aquella otra: "...el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra...". Señor, creo que no soportaría Tu Mirada, pues cómo verías mi alma, la verías manchada. Señor, yo también voy a hacer silencio, para sacar de mi corazón todo lo que no es bueno y poder seguir así las enseñanzas de mi Maestro. Señor, no permitas que yo ponga discordia, porque conozco Tu gran Misericordia. Haz que busque la unión como símbolo de amor, para ser Uno como lo sos Vos con el Creador y el Espíritu de Santificación.

    Jaculatoria: ¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

    ¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

    Florecilla: Oremos para que descienda el Espíritu Santo sobre nosotros, y que por Su intermedio nos sigamos purificando, conociendo todo aquello en lo que a Dios no agradamos.



    Oración: Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.

    EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 25 DE JUNIO DEL 2014

    Autor: Buenaventura Acero | Fuente: Catholic.net
    Los falsos profetas
    Mateo 7, 15-20. Tiempo Ordinario. Dar fruto es comunicar a los demás una fe que hemos recibido como un don.
     
    Los falsos profetas



    «Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
    Así, todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.


    Oración introductoria

    Jesús, ilumina mi oración para salir de ella fortalecido, dispuesto a dar los frutos buenos que debo producir. Para perseverar y ser fiel en mi vocación necesito de tu gracia, de tu luz.

    Petición

    Señor, ayúdame a descubrir lo que me impide crecer más en el amor.

    Meditación del Papa Francisco

    Primero: no dejarse engañar por falsos mesías y no dejarse paralizar por el miedo. Segundo: vivir el tiempo de la espera como tiempo del testimonio y de la perseverancia. Y nosotros estamos en este tiempo de la espera, de la espera de la venida del Señor.
    Esta alocución de Jesús es siempre actual, también para nosotros que vivimos en el Siglo XXI. Él nos repite: “Miren, no se dejen engañar. Porque vendrán muchos usurpando mi nombre”.
    Es una invitación al discernimiento. Esta virtud cristiana de comprender dónde está el Espíritu del Señor y dónde está el mal espíritu. También hoy, en efecto, hay falsos “salvadores”, que tratan de sustituir a Jesús: líderes de este mundo, santones, también brujos, personajes que quieren atraer a sí las mentes y los corazones, especialmente de los jóvenes. Jesús nos pone en guardia: «¡No los sigan! (Cf. S.S. Francisco, 17 de noviembre de 2013, homilía en Santa Marta).

    Reflexión

    Vivimos en un mundo frenético en sus comunicaciones, y en buena parte de sus actividades laborales y comerciales. Donde se valora quien produce más y se margina a quien no alcanza los ratings de ventas.

    Donde la competencia profesional se evalúa constante e implacablemente y se contabiliza con avaricia los resultados. En donde se busca sólo a personas que encabecen proyectos de éxito, etc. La lógica evangélica es, si cabe, más comprometedora.

    Para ser un buen discípulo, no basta emplearse a fondo, como lo haríamos al ocupar un cargo de responsabilidad en una empresa hoy en día. No basta siquiera ser original, presentar de manera nueva, atrayente o asequible el mensaje, el producto o el servicio. Aun poniendo en juego todas las dotes humanas de que disponemos, hemos de partir de la base que en todo ello sólo somos instrumentos en las manos de Dios. Porque dar fruto es comunicar a los demás una experiencia, una fe que hemos recibido como un don. Es darla no como quien comparte algo que tiene en "posesión", porque la fe no se posee y es sólo de Dios.

    Pero Él nos ha concedido comunicar nuestra vivencia, conscientes que Dios añadirá la parte que le corresponde. Se requiere dejarse guiar por el Espíritu Santo, y sobretodo humildad y confianza, para estar más pendientes de Dios y de su voluntad, que de nosotros mismos. Nuestras virtudes y capacidades, así como nuestros defectos y limitaciones, son también parte de ese plan de Dios. Por sus frutos los reconoceréis... es la llamada colaborar en la obra de Dios si nos prestamos con decisión y humildad.

    Propósito

    Consentiré sólo buenos pensamientos y deseos y desecharé todo lo que me aleje del amor de Dios.

    Diálogo con Cristo

    Jesús, quiero vivir siempre bajo tu cuidado exigente, pero amoroso. No puedo dar fruto viviendo mediocremente. Ayúdame a crecer en la generosidad, en la prontitud, en la autenticidad, que nunca consienta el egoísmo o doblez. Sé que esto es difícil, por eso te pido tu gracia, para rectificar hoy todo aquello que me aleja de Ti. 

    martes, 24 de junio de 2014

    UN GRAN DÍA



    UN GRAN DÍA

    Esta mañana desperté emocionado con todas las cosas que tengo que hacer antes de que el reloj marque la medianoche. Tengo responsabilidades que cumplir hoy. 

    Soy importante. Mi trabajo es escoger qué clase de día voy a tener. 

    Hoy puedo quejarme porque el día esté lluvioso o puedo dar gracias a Dios porque las plantas estén siendo regadas gratis. 

    Hoy me puedo sentir triste porque no me queda más dinero o puedo estar contento de que mis finanzas me empujen a planificar mis compras con inteligencia y me guían lejos del derroche. 

    Hoy puedo quejarme de mi salud o puedo regocijarme de que estoy vivo. 

    Hoy puedo lamentarme de todo lo que mis padres no me dieron mientras estaba creciendo o puedo sentirme agradecido de que me permitieran haber nacido. 

    Hoy puedo llorar porque las rosas tienen espinas o puedo celebrar que las espinas tienen rosas. 

    Hoy puedo autocompadecerme por no tener muchos amigos o puedo emocionarme y embarcarme en la aventura de descubrir nuevas amistades.

    Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a trabajar o puedo gritar de alegría porque tengo un trabajo que hacer.

    Hoy puedo llorar porque no tengo un amor al cual abrazar, o simplemente pensar que en algún sitio hay alguien que está esperándome... 

    Hoy puedo quejarme porque tengo que ir a la escuela o puedo abrir mi mente enérgicamente y llenarla con nuevos y ricos conocimientos. 

    Hoy puedo murmurar amargamente porque tengo que hacer las labores del hogar o puedo sentirme honrado porque El Señor me ha dado un techo para mi mente, cuerpo y alma. 

    Hoy se presenta ante mi este día esperando a que yo le dé forma, y aquí estoy, el escultor que tiene que darle forma. 

    Lo que suceda hoy depende de mí, yo debo escoger qué tipo de día voy a tener. 

    Ten un gran día, a menos que tengas otros planes. 

    ORACIÓN A SAN JUAN BAUTISTA


    ORACIÓN A SAN JUAN BAUTISTA

    Sagrado precursor de Cristo, que santificado en el vientre de vuestra madre, fuiste la admiración del mundo en el ejercicio de las virtudes y en los privilegios con que te enriqueció Dios. Ángel en la castidad, apóstol en el celo y predicación, y mártir en la constancia con que por reprender al incestuoso Herodes ofrecisteis la cabeza al cuchillo, y en las luces sobrenaturales de que te dotó el cielo, profeta del que llegó a decir el mismo Cristo: "Entre los nacidos de las mujeres ninguno mayor que Juan Bautista"; suplica al Señor que:

    por tu penitencia me haga mortificado, 
    por tu soledad, recogido, 
    por tu silencio, callado, 
    casto por tu virginidad, 
    espiritual por tu contemplación, 
    e invencible a mis pasiones por la victoria que tu alcanzaste de tus enemigos, para que logre verte en la patria eterna. Amén.

    REFLEXIONES DIARIAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS: DÍA LUNES 23 Y MARTES 24 DE JUNIO



    JUNIO, MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
    Una reflexión para cada día del mes de junio.


    Oración introductoria de cada día

    Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

    Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

    Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.

    Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

    P. León Dehón





    23.-FRENTE A TANTO MAL

    Cuando San Juan Bautista desde la prisión envió a dos de sus discípulos a Jesús para pedirle si era verdaderamente el redentor prometido. Jesús, por toda respuesta se refirió a los frutos: "Id y referid a Juan que los ciegos ven, los cojos andan, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados". Jesús quiere nuestra salvación. Él vive y obra por nosotros; por nosotros muere en la cruz.

    Siembra mucho, siembra a manos llenas el bien; no se perderá en la tierra; fructificará siempre para el cielo. Los cojos caminarán.

    ¡Cuántos defectos en las personas que tú conoces, que tú quieres! ¡Cuántas malas inclinaciones y quizá cuántos escándalos! Tú sabes que la caridad cristiana obliga a todos a la corrección fraterna.


    24. - ACCIONES ÚTILES

    ¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas. Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he manifestado tu nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad. Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas."



    Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle.

    ¿POR QUÉ ESTOY EN EL MUNDO?



    ¿Por qué estoy en el mundo? 

     Dios me creó, porque me quiere. Y así he vivido 20, 30, 40 ó más años, envuelto, cobijado por su amor. Me creó para algo importante, no para el egoísmo. No para la mediocridad, menos todavía para la desdicha. Me creó para ser feliz aquí y allá, para ser útil, para hacer algo útil.

    A estas alturas de la vida, ¿cómo habré realizado el sueño de Dios? ¿Qué sentido tiene para mi la vida? Soy su criatura, todo es regalo de Dios en mí, existo de favor y de cariño de un Creador, y los siguientes días de mí vida seguiré viviendo por el cariño de mi Creador.

    Hay un Ser que mantiene en movimiento mi corazón, que tiene encendida mi inteligencia, que mueve mi voluntad. 

    Decía un famoso convertido: "Desde hace 25 años la realidad mas radiante de mi vida es esta: Dios existe y me ama". Eso, tú y yo lo podemos decir con idéntica razón.

    Hoy quiero doblar mi rodilla ante mi Hacedor, y recordarme a mí mismo lo que quizá tenía olvidado: "No tengo nada, no soy dueño de nada, ni de mi cuerpo, ni de mi inteligencia, ni del día que estoy viviendo, ni de la tierra que piso. Todo esto es "made in Heaven", todo esto es don del Cielo, todo es regalo".

    ¡Gracias! tendría que ser una de las palabras más repetidas, más maravillosas que debería decir todos los días, todas las horas; gracias al amanecer, gracias al mediodía, gracias al atardecer, gracias por este día, por los días que están por venir.

    Quiero agradecerte dentro de ese templo hermosísimo, impresionante, que es tu Creación: "El mundo". 

    "Sabemos que el universo es el mejor libro para estudiar a Dios, sabemos que la bóveda del cielo en una noche estrellada es el mejor claustro para hacer oración, hemos escuchado la infinitamente bella sinfonía de las flores, de las estrellas, del paisaje, de los amaneceres, de las noches de luna precedidas por crepúsculos perfumados por la pureza de las flores silvestres; a los que poseemos el don de la fe, todo esto nos da un auténtico sentido de seguridad personal, un equilibrio y una armonía casi perfecta en ese otro pequeño infinito universo de nuestro humilde ser.

    Pero, con qué mirada tan diversa miran el mundo los que viven sin fe. Ni las estrellas, ni el paisaje, ni la aurora, ni el crepúsculo, ni las noches de luna, dicen nada a su alma; viven soñando en su grandeza, poseídos de su autosuficiencia, esforzándose por crear cada día su felicidad personal, hasta que una mañana, o una noche, se dan cuenta que no son verdaderamente felices, porque en el universo de su ser, hay algo que rompe la armonía dejándolos con un vacío inconmensurable.

    No pueden apoyarse en su inteligencia, ni en su belleza, ni en sus placeres, porque todo es una sombra inconsistente. Ríen y ríen... pero nada más, porque la risa no sólo es símbolo de felicidad sino también máscara de tragedia; contemplan sin cambio de ritmo los días y las noches, las estaciones y los años. Su alma creada para el infinito no tiene más salida que anclarse en la monotonía existencial, el descanso aparente, la indiferencia, la pasividad, el disgusto y la íntima amargura".

    Cada día es una nueva vida. Una nueva vida me ofrece Dios al despertar. Gracias debiera ser la primera palabra con la que abrimos los ojos.

    Autor: Mariano de Blas

    LAS BUENAS PERSONAS




    LAS BUENAS PERSONAS

    Las personas buenas saben madrugar con el sol, saludan con amor cada amanecer; están alegres, activas y optimistas; hablan poco y con sencillez; no hablan mal de nadie; elogian, estimulan y sirven sin interés, tienen para los demás un buen deseo; no hablan de sí mismos, saben perdonar, no maldicen, no mienten, no engañan, no exageran, ni tergiversan. 

    Las personas buenas procuran ser pacientes y humildes; hacen algo por la felicidad de otros, conceden la razón y no disputan; reconocen sus errores y sus limitaciones; no se creen sabios ni poderosos, ni mejores que los demás; no humillan, ni acusan, ni subestiman, ni censuran la moral ajena. 

    Las personas buenas son sinceras, leales y agradecidos; no revelan secretos ni propios ni ajenos; no ridiculizan, ni maltratan; saben mirar y sonreír como los niños; no ponen acechanzas ni subyugan, no gritan ni amenazan; saben usar sus manos solo para aliviar, enseñar y bendecir. 

    Las personas buenas tienen la capacidad de compartir su vida con los demás. Son gente honesta, tanto en las palabras como en los hechos; son sinceros y compasivos, y siempre se aseguran de que el amor forme parte de todas las cosas que hacen. 

    Las personas buenas tienen la capacidad de brindarse a los demás y ayudarlos frente a los cambios que enfrentan en la vida. No temen mostrarse vulnerables; creen en su singularidad y están orgullosos de ser lo que son. 

    Las personas buenas se permiten el placer de acercarse a los demás y preocuparse por su felicidad. Han llegado a comprender que es el amor lo que marca toda la diferencia en la vida. 

    Las personas buenas no dicen todo lo que saben; aprecian a los demás y cuanto hacen, no son avaros ni envidiosos; actúan con serenidad y con decoro; se adaptan a todo y a todos, no hacen chismes, saben callar y no se meten nunca en vidas ajenas; aman a su cónyuge y son fieles; en la prosperidad no se envanecen, y la desgracia no los abate, porque saben hacer la voluntad del Padre, cualquiera sea la idea o creencia que tengas de Él.
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