jueves, 29 de mayo de 2014

DÉJAME VER TU GRANDEZA... SEÑOR


Déjame ver tu grandeza, Señor.


Señor:
Me acaricias con la brisa,
me besas con la luz del sol,
me meces en las olas de Tus playas,
me mimas con las gotas de la lluvia,
me consuelas con Tu Palabra,
me perdonas en el Sacramento de la Reconciliació n
y me das Vida con la Eucaristía.

¡Si supiéramos la grandeza del Sagrario!
Te das por amor en la Eucaristía,
Te inmolas constantemente por mí.
Aumenta mi amor por Tí
y déjame ver Tu Grandeza
y sentir Tu Amor.
¡Amén!

EL EVANGELIO DE HOY: JUEVES 29 DE MAYO DEL 2014

Autor: Alejandro Carrión | Fuente: Catholic.net
Se transformará en alegría
Juan 16, 16-20. Pascua. Cuando la belleza y la verdad de Cristo conquistan nuestros corazones, experimentamos la alegría de ser sus discípulos.
 
Se transformará en alegría
Del santo Evangelio según San Juan 16, 16-20

Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver». Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: «¿Qué significa esto que nos dice: «Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver?». Decían: «¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir». Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: «Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: «Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver». Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. 

Oración introductoria 

Jesús mío, Tú, que eres tan grande, me conoces, conoces mi corazón, mis virtudes y mis debilidades. Tú sabes que hay muchas cosas en mi corazón que me inquietan y me acongojan. Todo ello te lo ofrezco para encontrar en ti mi alegría.

Petición

Padre bueno, te pido me des fuerza para enfrentar todas las dificultades que encuentro en mi vida; aumentes mi fe, para que crea en tu palabra; aumentes mi esperanza para que me abandone en ti y confíe plenamente que nada me separará de tu amor

Meditación del Papa Francisco

El Espíritu Santo que guía a la Iglesia, y a cada uno de nosotros, a la Verdad plena. En nuestros días, marcados por el relativismo, es necesario preguntarnos como Pilato: ¿Qué es la Verdad?. La Verdad con mayúsculas no es una idea que nosotros nos hacemos o consensuamos, sino una persona con la que nos encontramos. Cristo es la Verdad, que se ha hecho carne. Y el Espíritu Santo hace posible que lo reconozcamos y lo confesemos como Señor.
El Espíritu Santo nos recuerda las palabras de Jesús y las imprime en nuestros corazones. Él es la ley inscrita en nuestro interior, donde tomamos las decisiones. El Espíritu Santo, además, nos lleva a la inteligencia de la Verdad completa. Él es quien suscita el sentido de la fe en los creyentes creando una comunión, cada vez más profunda, con Cristo. Mediante el Espíritu Santo, el Padre y el Hijo hacen morada en nosotros. (S.S. Francisco, 15 de mayo de 2013). 

Reflexión 

El cristianismo es el camino de la alegría. Al igual que en la vida de Jesús, los cristianos encontramos muchas cruces en nuestro camino, por que es estrecha la puerta y angosto el camino que lleva a la Vida. Un camino arduo; pero, sobretodo, lleno de alegría, de la alegría profunda de poseer a Dios, de tener el triunfo y la bienaventuranza final asegurada.

Propósito

Me esforzaré por dejar de lado toda crítica y queja sobre las dificultades de mi día y le daré gracias a Dios por acompañarme este día.

Diálogo con Cristo

Jesús, hoy no te quiero pedir me quites mis cruces, es más te las quiero agradecer. Te las agradezco por que sé que Tú me las has dado por que sabes que yo puedo con ellas, por que sabes que con ellas me puedo unir a ti, y ahí es donde me doy cuenta de que no pesan las cruces y sólo queda la alegría de saberme tu amado.


El camino de Dios es de renuncia, de mortificación, de entrega, pero no de tristeza o de apocamiento(San José María Escrivá, Amigos de Dios, 128)



  • Preguntas o comentarios al autor
  • Alejandro Carrión 

    miércoles, 28 de mayo de 2014

    COMER EN FAMILIA


    COMER EN FAMILIA


    Comer, como tantas otras necesidades de nuestro cuerpo, se puede satisfacer de varias maneras: a solas, como mera necesidad fisiológica; socialmente, ajustándose a las normas de la urbanidad; finalmente, en familia, como cristianos, como conviene a hijos de Dios que saben y confiesan que el Padre del cielo es quien nos da el pan nuestro de cada día.
    Comer es una necesidad de nuestro organismo. La auténtica tradición judeocristiana le encontrará a la necesidad orgánica de comer una forma que satisface los tres niveles: el orgánico, el social y el cristiano: comer en familia. Es casi un sacramento, vale decir, una forma de hacer presente a Jesús resucitado en medio de nosotros. Comer en familia, al menos una vez al día, eleva esa necesidad material de comer a un acto social y cristiano; se convierte en una sinfonía de arpegios y melodías prácticamente celestiales. 

    Comer en familia: No se trata ya de un acto privado y egoísta de engullir rápidamente alimentos como quien en contados minutos llena el tanque de su automóvil, sino de poner en artística ejecución a la orquesta más humana y divina que haya creado Dios: la familia. El comedor era y debería volver a serlo, el lugar más importante de la casa. El centro del hogar, que recoge bajo un mismo techo y alimenta con un mismo pan a todos los miembros de una familia. La vida moderna, con sus distancias entre oficina, colegio y hogar; sus múltiples faenas y ruidos, su caótica escala de intereses, acaba con el comedor, con la comida en familia y, lamentablemente, va acabando hasta con la familia. 

    Cada hogar, si quiere volver a ser tal, deberá imponerse el deber de sentarse todos los días a la mesa, por lo menos, una vez al día y, ciertamente, en fin de semana. Todos sentados al tiempo, sin afanes, radio, televisión, teléfono móvil ni redes sociales,  sin partidos de fútbol, prensa ni revista que distraigan la atención ni el ritmo de la vida en familia. Todos sentados a la mesa aprendiendo cultura y urbanidad, oyendo las tradiciones familiares, y oyéndose mutuamente lo que cada uno hace, sufre y goza. Allí, sentados a la mesa, se deben hacer las deliberaciones y tomar las grandes y pequeñas decisiones de familia. Así, los hijos aprenden a deliberar y decidir, y a caer en la cuenta de que son importantes en la familia. La vida en familia da seguridad a los hijos, los aparta de los vicios y las malas compañías, les ayuda a despejar sus dudas religiosas y morales, les compensa las fatigas del día. Recuerden cómo fuimos educados los que ya peinamos canas. Comimos juntos y crecimos juntos. Al calor de los "viejos" bebimos tradiciones, cultura y amor. Comimos y oramos juntos antes de lanzarnos a la vida, como hombres, a cumplir la misión que nos asignó el Señor. Jamás se nos ocurrió la fuga hacia el licor, la droga, la calle o la perdición. El hogar, el dulce hogar, nos educó y nos defendió. Padres de familia: si quieren formar hijas e hijos seguros, libres de todo mal, educados y valiosos, vuelvan a comer en familia.

    Autor: Alfonso Llano Escobar, S. J.

    UN VASO DE LECHE


    UN VASO DE LECHE 


    Un día, un muchacho pobre que vendía mercancías de puerta en puerta para pagar sus estudios universitarios, encontró que sólo le quedaba una simple moneda de diez centavos y tenía hambre.

    Decidió que pediría comida en la próxima casa. Sin embargo, sus nervios lo traicionaron cuando una encantadora mujer joven le abrió la puerta. En lugar de comida pidió un vaso de agua.

    Ella pensó que el joven parecía hambriento, así que le trajo un gran vaso de leche.
    El lo bebió despacio, y entonces le preguntó:
    -¿Cuánto le debo?-
    -No me debes nada- contestó ella. -Mi madre siempre nos ha enseñado a no aceptar nunca un pago por un acto de caridad-.
    El le dijo... -Entonces, se lo agradezco de todo corazón...!-




    Cuando Howard Kelly se fue de la casa, no sólo se sintió más fuerte, si no que también su fe en Dios y en los hombres era más fuerte. El había estado a punto de rendirse y dejarlo todo.

    Años después, esa mujer enfermó gravemente. Los doctores locales estaban confundidos. Finalmente le enviaron a la gran ciudad. Llamaron al Dr. Howard Kelly para consultarle. Cuando este oyó el nombre del pueblo de donde venía la paciente, una extraña luz lleno sus ojos.

    Inmediatamente, el Dr. Kelly subió del vestíbulo del hospital a su cuarto. Vestido con su bata de doctor entró a verla y la reconoció enseguida. Regresó al cuarto de observación determinado a hacer lo máximo posible para salvar su vida. Desde ese día, él prestó la mejor atención a este caso. Después de una larga lucha, ella ganó la batalla..! Estaba totalmente recuperada..!

    Como la paciente ya estaba sana y salva, el Dr Kelly pidió a la oficina de
    administración del hospital que le enviaran la factura total de los gastos para aprobarla.
    Él la revisó y la firmó. Además, escribió algo en el borde de la factura y la envió al cuarto de la paciente.

    La cuenta llegó al cuarto de la paciente, pero ella temía abrirla, porque sabía que le tomaría el resto de su vida para poder pagar todos los gastos. Finalmente la abrió, y algo llamó su atención: En el borde de la factura leyó estas palabras...

    "Pagado por completo hace muchos años con un vaso de leche". (Firmado) Dr. Howard Kelly

    Lágrimas de alegría inundaron sus ojos y su feliz corazón oró así: "Gracias, Dios, porque tu amor se ha manifestado en las manos y los corazones humanos".

    BALANCE DEL VIAJE PAPAL A TIERRA SANTA - PAPA FRANCISCO


    Autor: José Luis Restán | Fuente: www.paginasdigital.es 
    Aquella piedra, como una losa, de nuevo removida
    Balance del viaje papal a Tierra Santa 


    Un viaje de palabras sencillas y fulgurantes como rayos, de gestos inesperados, de confianza audaz en Dios, a quien pertenece la última palabra en la historia. 

    El centro de gravedad de esta constelación de gestos y palabras sólo podía ser la Basílica del Santo Sepulcro, porque como dijo Francisco ante el Patriarca Bartolomé y los jefes de las Iglesias de Tierra Santa, sólo podemos "vivir nuestra vida, los afanes de la Iglesia y del mundo entero a la luz de la mañana de Pascua". Y del mismo modo que lo imposible arrambló con todos los cálculos al verse removida la pesada piedra de aquel sepulcro, el Señor puede remover todos los obstáculos que ahora nos parecen insuperables.

    Los sucesores de Pedro y de Andrés se habían encontrado a las puertas de la Basílica y habían intercambiado un primer abrazo y el beso de la paz entre hermanos.

    Posteriormente se postraron para besar al unísono la piedra que según la tradición cubrió la tumba en que Jesús fue depositado tras su muerte. "La historia no se puede programar, dijo Bartolomé I en su saludo, pero la última palabra en la historia no le pertenece al hombre sino a Dios". Afortunadamente. "Hoy nos hemos intercambiado un abrazo de amor para continuar el camino hacia la plena comunión en el amor y en la verdad", prosiguió el Patriarca de Constantinopla. "El camino puede ser largo y fatigoso... sin embargo es la única vía que nos lleva a cumplir la voluntad del Señor: que todos sean uno".

    Francisco pidió acoger la gracia especial de ese momento, redescubrir la grandeza de nuestra vocación cristiana: somos hombres y mujeres de resurrección, no de muerte. "Aprendamos, en este lugar, a vivir nuestra vida, los afanes de la Iglesia y del mundo entero a la luz de la mañana de Pascua. El Buen Pastor, cargando sobre sus hombros todas las heridas, sufrimientos, dolores, se ofreció a sí mismo y con su sacrificio nos ha abierto las puertas a la vida eterna. A través de sus llagas abiertas se derrama en el mundo el torrente de su misericordia... No privemos al mundo del gozoso anuncio de la Resurrección. Y no hagamos oídos sordos al fuerte llamamiento a la unidad que resuena precisamente en este lugar".

    El Papa no ha ocultado que todavía queda mucho camino por delante para alcanzar la plenitud de comunión que pueda expresarse compartiendo la misma Mesa eucarística, y ha reiterado la voluntad planteada por Juan Pablo II, y subrayada por Benedicto XVI, de "mantener un diálogo con todos los hermanos en Cristo para encontrar una forma de ejercicio del ministerio del obispo de Roma que, en conformidad con su misión, se abra a una situación nueva y pueda ser, en el contexto actual, un servicio de amor y de comunión reconocido por todos". Y recordando a las probadas comunidades cristianas del Medio Oriente, se ha referido al "ecumenismo de la sangre", que posee una particular eficacia para toda la Iglesia. "Aquellos que persiguen a los cristianos por odio a la fe, no les preguntan si son ortodoxos o si son católicos: son cristianos... la sangre cristiana es la misma", ha recordado Francisco.

    Sólo la fe en Cristo Resucitado, Señor de la historia, puede explicar el arrojo mostrado por el papa Francisco ante sus interlocutores musulmanes y judíos, así como su vibrante apuesta por la paz en una región que ve caer uno tras otro los mejores intentos para alcanzar un acuerdo que inicie la reconciliación y disuelva el odio y el resentimiento mutuo. Por lo pronto ha conseguido el plácet de Abu Mazen y Simón Peres a una jornada de oración común para la que el obispo de Roma ha ofrecido su casa, en el Vaticano. No hace falta decir que Francisco no tiene una hoja de ruta alternativa para la paz entre israelíes y palestinos, sino que propone un encuentro basado en la exigencia del corazón de todo hombre y en la certeza de un Dios que escucha y responde a quien le pide con humildad y rectitud.

    Ante el gran Muftí de Jerusalén y los miembros del Consejo Supremo Musulmán, Francisco se ha presentado como un peregrino en la senda de Abraham. "Ante el misterio de Dios todos somos pobres, sentimos que tenemos que estar siempre dispuestos a salir de nosotros mismos, dóciles a la llamada que Dios nos hace, abiertos al futuro que Él quiere construir para nosotros", les ha dicho fraternalmente. De ahí la invitación a respetarnos y amarnos los unos a los otros, a comprender el dolor del otro, y el llamamiento final para que "nadie instrumentalice el nombre de Dios para la violencia".

    Después, en el Memorial de Yad Vashem, el Papa ha desgranado una oración conmovedora que recordaba necesariamente al discurso del Papa Benedicto en Auswitch cuando habló del aparente silencio de Dios : "...Acuérdate de nosotros en tu misericordia, danos la gracia de avergonzarnos de lo que, como hombres, hemos sido capaces de hacer, de avergonzarnos de esta máxima idolatría, de haber despreciado y destruido nuestra carne, esa carne que tú modelaste del barro, que tú vivificaste con tu aliento de vida… ¡Nunca más, Señor, nunca más! Aquí estoy, Señor, con la vergüenza de lo que el hombre, creado a tu imagen y semejanza, ha sido capaz de hacer. Acuérdate de nosotros en tu misericordia...". Una oración acompañada por un gesto histórico, el de un Papa que se inclina ante un anciano superviviente de la Shoah para besarle las manos.

    Nuestra última mirada en este apretado recorrido es para la celebración eucarística en el Cenáculo. El Papa, visible y compresiblemente cansado, ha reservado para este momento final algunos de sus temas más queridos. "¡Cuánta caridad ha salido de aquí, como un río de su fuente… todos los santos han bebido de aquí, del Corazón de Cristo, de la Eucaristía, de su Espíritu Santo!". Francisco nos recuerda que allí, en el Cenáculo, ha nacido una nueva familia, y casi lo deletrea: "la-Santa-Madre-Iglesia-Jerárquica". Una Iglesia-en-salida desde sus inicios, porque desde aquí se desparramó por el mundo para anunciar la Salvación de Cristo, pero una Iglesia que vive siempre de la memoria del acontecimiento de Cristo, sin dejar atrás ni una coma de cuanto le ha confiado su Señor.

    "Cualquier esfuerzo de la humanidad contemporánea de modelar su futuro de espaldas a Dios es una vana presunción", había dicho el Patriarca Bartolomé. "A esta gran familia (la Iglesia) están invitados y llamados todos los hijos de Dios de cualquier pueblo y lengua, todos hermanos e hijos de un único Padre que está en los cielos", respondió Francisco en su última intervención antes de regresar a Roma.

    EL CIELO ES TUYO ¿SUBES O TE QUEDAS?

    Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net
    El cielo es tuyo ¿Subes o te quedas?
    Al ascender al cielo Jesús no pensaba sólo en su triunfo; quería que todos los hombres subieran con Él a la patria eterna.
     
    El cielo es tuyo ¿Subes o te quedas?

    ¡El domingo dia de la Ascensión del Señor!

    ¿Qué decir a los hombres sobre ella? ¿Qué te dirás a ti mismo? La Ascensión clava nuestra esperanza de forma inviolada en nuestra propia felicidad eterna. Así como Jesús, tu Hijo, el Hijo de José y María, ha subido con su cuerpo eternizado a la patria de los justos, así el mío y el de mis hermanos, el de todos los fieles que se esfuercen, subirá para nunca bajar, para quedarse para siempre allí.

    La Ascensión, además, es un subir, es un superarse de continuo, un no resignarse al muladar. Subir, siempre subir; querer ser otro, distinto, mejor; mejor en lo humano, mejor en lo intelectual y en lo espiritual. Cuando uno se para, se enferma; cuando uno se para definitivamente, ha comenzado a morir. Se impone la lucha diaria, la tenaz conquista de una meta tras otra, hasta alcanzar la última, la añorada cima de ser santo. Esa es mi meta, esa es mi cima. ¿También la tuya?

    Al ascender al cielo Jesús no pensaba sólo en su triunfo; quería que todos los hombres subieran con Él a la patria eterna. Había pagado el precio; había escrito el nombre de todos en el cielo, también el tuyo y el mío. El cielo es mío, el cielo es tuyo. ¿Subimos o nos quedamos? ¿Eterno muladar o eterna gloria? Voy a prepararos un lugar. ¡Con qué emoción se lo dijiste! Dios preparando un lugar, tu lugar, en el cielo.

    Dios creó al hombre, a ti y a mí, para que, al final, viviéramos eternamente felices en la gloria. Si te salvas, Dios consigue su plan, y tú logras tu sueño. Entonces habrá valido la pena vivir...

    ¡Con cuanta ilusión Jesús hubiera llevado a la gloria consigo a sus dos compañeros de suplicio! Pero sólo pudo llevarse a uno. Porque el otro no quiso...

    Si Cristo pudiese ser infeliz, lloraría eternamente por aquellos que, como a Gestas, no pudo salvar. Jesús lloró sobre Jerusalén, Jesús ha llorado por ti, cuando le has cerrado la puerta de tu alma. Ojalá que esas lágrimas, sumadas a su sangre, logren llevarte al cielo.

    Si tú le pides con idéntica sinceridad que el buen ladrón: "Acuérdate de mí, Señor, cuando estés en tu Reino", de seguro escucharás también: "Estarás conmigo en el Paraíso". Y así, el que escribió tu nombre en el cielo podrá, por fin, decir: "Misión cumplida".

    Dios es amor. El cielo lo grita.
    Lo ha demostrado mil veces y de mil formas. Te lo ha demostrado a ti; se lo ha demostrado a todos los hombres. Se lo ha probado amándoles sin medida, perdonándoles todo y siempre; regalándoles el cielo, dándoles a su Madre. Si no hemos sabido hacerlo, ya es hora de corresponder al amor. No podemos vivir sin amor. La vida sin Él es un penar continuo, una madeja de infelicidad y amarguras. Amar es la respuesta, es el sentido, amar eternamente al que infinitamente nos ha amado.

    La ascensión nuestra al cielo será el último peldaño de la escalera; será la etapa final y feliz, sin retorno ni vuelta atrás. Debemos pensar en ella, soñar con ella y poner todos los medios para obtenerla. Todo será muy poco para conquistarla. Después del cielo sólo sigue el cielo. Después del Paraíso ya no hay nada que anhelar o esperar. Todos nuestros anhelos más profundos y entrañables, estarán, por fin, definitivamente cumplidos. Entonces, ¿te interesa el cielo?

    ¿A quién debo una felicidad tan grande? ¿A qué precio me lo ha conseguido. ¿Qué he hecho hasta ahora por el cielo? ¿Qué hago actualmente para asegurarlo? Y, en adelante, ¿qué pienso hacer?

    Al final de la vida lo único que cuenta es lo hayamos hecho por Dios y por nuestros hermanos. "Yo sé que toda la vida humana se gasta y se consume bien o mal, y no hay posible ahorro. Los años son ésos y no más, y la eternidad es lo que sigue a esta vida. Gastarnos por Dios y por nuestros hermanos en Dios es lo razonable y seguro".




  • Preguntas o comentarios al autor
  • P. Mariano de Blas LC 

    FLORECILLAS A MARÍA: 28 DE MAYO

    FLORECILLAS A MARÍA
    Flor del 28 de mayo: María, Reina de los apóstoles

    Meditación: “Pondré enemistad entre ti (satanás) y la Mujer (María), entre tu linaje y el suyo; y Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 13,15). El apostolado ha de hacerse en lucha contra el diablo y los suyos, lo que origina persecuciones a toda la Iglesia, tanto en su cuerpo como en cada familia o individualmente. Somos los apóstoles que San Luis de Montfort señaló para este tiempo, que sólo dispone el Eterno. Sin embargo, la Reina y Capitana del pueblo de Dios dará la victoria a sus seguidores leales que la obedezcan y perseveren en el combate.

    Oración: ¡Oh María Reina de los apóstoles!. Tú que haz enseñado, protegido y alentado a los apóstoles de todos los siglos, haz que seamos soldados leales y valientes de tu ejército, siendo apóstoles de tu Divino Hijo y propagando los mensajes del Reino, para que todos lleguemos al Cielo, con el Triunfo de tu Corazón Inmaculado y la vuelta de Cristo Resucitado. Amén.

    Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

    Florecilla para este día: Comprometerse a ser un fiel soldado de María, Capitana del ejercito de Jesús. Colocar los deseos de Dios por encima de las necesidades propias, con María como puente seguro y firme frente a las preocupaciones de cada día.

    ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL



    Oremos...
    Oración a San Miguel Arcángel para pedir protección contra todo mal.

    San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla.
    Sé nuestro amparo contra las perversidad y asechanzas del demonio.
    Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tu príncipe de la milicia celestial arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas.
    Amén.

    BENDITA SEA TU PUREZA


    BENDITA SEA TU PUREZA

    Bendita sea tu pureza
    y eternamente lo sea,
    pues todo un Dios se recrea
    en tan graciosa belleza.
    A ti, celestial princesa,
    Virgen sagrada, María,
    te ofrezco en este día
    alma, vida y corazón.
    ¡Mírame con compasión!
    ¡No me dejes, Madre mía¡

    EL EVANGELIO DE HOY: MIÉRCOLES 28 DE MAYO DEL 2014

    Autor: Juan Guillermo Delgado | Fuente: Catholic.net
    Cuando venga el Espíritu Santo
    Juan 16, 12-15. Pascua. Cristo tiene todavía muchas cosas por decirte. Él quiere hablarte al corazón.
     
    Cuando venga el Espíritu Santo
    De santo Evangelio según san Juan 16, 12-15


    En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello. Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad completa; pues no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga, y os anunciará lo que ha de venir. Él me dará gloria, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso he dicho: Recibirá de lo mío y os lo anunciará a vosotros.

    Oración introductoria

    Señor, creo que estás presente aquí y ahora, dispuesto a derramar tu luz en mi oración. Tengo la confianza en que me darás la gracia que necesito para crecer en el amor y poder así dar el testimonio que puede acercar a otros a querer experimentar también tu presencia. Gracias por tu amor, por tu inmensa generosidad, te ofrezco mi vida y todo mi esfuerzo.

    Petición

    Espíritu Santo, aumenta mi fe para que ninguna distracción me aparte del gozo de poder experimentar tu cercanía y tu amor.

    Meditación del Papa Francisco

    Preocupación por generar procesos que construyan la plenitud humana en vez de obtener resultados inmediatos que producen un rédito político fácil, rápido y efímero].Este criterio también es muy propio de la evangelización, que requiere tener presente el horizonte, asumir los procesos posibles y el camino largo. El Señor mismo en su vida mortal dio a entender muchas veces a sus discípulos que había cosas que no podían comprender todavía y que era necesario esperar al Espíritu Santo.
    La parábola del trigo y la cizaña grafica un aspecto importante de la evangelización que consiste en mostrar cómo el enemigo puede ocupar el espacio del Reino y causar daño con la cizaña, pero es vencido por la bondad del trigo que se manifiesta con el tiempo. (S.S. Francisco, exhortación apostólica Evangelii gaudium, n. 225)..

    Reflexión

    Mucho tengo todavía que deciros...

    Cristo tiene todavía muchas cosas por decirte. Él quiere hablarte al oído, al corazón. Quiere verte a los ojos y, con sólo su mirada, decirte que te ama. Él es el Maestro, el Señor. Y sus palabras son palabras de vida eterna, alimento para nuestras almas.

    Pero quizá tampoco ahora estemos preparados para digerir lo que Cristo nos quiere decir. Quizá aún vemos demasiado con los ojos de la carne y pensamos demasiado como los hombres y no como Dios. Quizá todavía vivimos apegados a las cosas de la tierra y no hemos aprendido aún a poner nuestros ojos y nuestro corazón en los bienes del cielo. Debemos por tanto aprender a abrir nuestras almas a la luz nueva de Cristo. Una luz que ilumina nuestras vidas y la historia del mundo haciéndonos descubrir la mano amorosa y providente de Dios. Aprenderemos a ver todo desde Dios, con los ojos de Dios. Entonces seremos los golosos de Dios. Llegaremos así a saborear, degustar, paladear el plan magistral y la maravillosa acción de Dios en la historia de la salvación.

    Es cuestión de ser dóciles al Espíritu Santo, al Espíritu de la verdad. Él nos llevará hasta la verdad plena. Nos anunciará lo que ha de venir. Nos enseñará a leer los signos de los tiempos, a ver la mano de Dios en todos los acontecimientos de nuestra vida ordinaria, a amar los caminos misteriosos y fascinantes por los cuales conduce al hombre y a la creación entera a la instauración total en Cristo.

    Propósito

    Hacer una oración de agradecimiento a Dios por el don de mi fe, preferentemente ante el Santísimo.

    Diálogo con Cristo

    Jesús, no dejes que la pereza o el desaliento dominen mi determinación de vivir siempre en tu presencia. Dame tu gracia y el amor que me mueva a hacer rendir todos los dones con los que has colmado mi vida. 

    martes, 27 de mayo de 2014

    EL ABRAZO DE LAS TRES RELIGIONES - PAPA FRANCISCO EN TIERRA SANTA



    EL ABRAZO DE LAS TRES RELIGIONES

    Judíos, cristianos y musulmanes unidos en un lazo histórico: el abrazo de las tres religiones.

    El encuentro de los tres líderes religiosos - un rabino judío, el Papa y a un líder musulmán - frente al Muro de Jerusalén marcó el momento cumbre de la última jornada de Francisco en Tierra Santa 


    El Papa Francisco en Jerusalén: "Musulmanes, cristianos y judíos reconocen a Abrahám, si bien cada uno de manera diferente, como padre en la fe y un gran ejemplo a imitar. Él se hizo peregrino, dejando a su gente, su casa, para emprender la aventura espiritual a la que Dios lo llamaba.

    Queridos hermanos, queridos amigos, desde este lugar santo lanzo un vehemente llamamiento a todas las personas y comunidades que se reconocen en Abrahán:

    Respetémonos y amémonos los unos a los otros como hermanos y hermanas.
    Aprendamos a comprender el dolor del otro.
    Que nadie instrumentalice el nombre de Dios para la violencia.
    Trabajemos juntos por la justicia y por la paz.
    ¡Salam!".

    En la imagen, el Papa Francisco conversa con el líder musulmán Omar Abud (a la izquierda) y el rabino Abraham Skorka en el Muro de las Lamentaciones en Jerusalén, ayer lunes.

    TARJETAS CON SALUDOS SOBRE LA AMISTAD









    DIME SEÑOR


    DIME SEÑOR


    ¿Serán mis alas fuertes para volar?

    Dime Señor...señálame el camino...que tú quieres que yo deba tomar...

    pero,¿serán mis alas ya suficientemente fuertes para volar?

    ¿ puedo ya sortear volando tempestades

    sin que el faro de tu amor...

    se me pierda al caminar?

    ¿son ya mis alas suficientemente fuertes para volar?

    Dame tu mano...toma la mía...

    mi vida es tuya...si tu me sostienes

    son ya mis alas lo suficientemente 

    fuertes para volar por ti...

    OREMOS POR NUESTROS SACERDOTES



    A MI MADRE


    A mi madre
    Enviado por: Sergio Irizarry


    Esta es una historia como muchas, pero más original, porque la vida de cada persona es única e irrepetible, podría tener semejanzas, pero nada se compara.

    Hoy, movido por el sentimiento más bello que es el AMOR, me atrevo a escribir este relato; porque un día desperté y mientras muchas personas se dedican a pensar en los triunfos que van atesorar en la vida, yo me di cuenta de que en el momento en que nací de una mujer, alcancé mi mayor ¡VICTORIA!,porque tener una mamita como la mía, no es cualquiera. Y hoy le rindo honor a ella por sacrificarse continuamente, por abstenerse de muchas cosas que realmente se merece y por traerme a este mundo y no haberme abortado.

    Dicen por ahí que cuando los hijos crecen, se olvidan de sus padres...Mentira!

    ¿Es difícil creer que un hijo ame más a su madre que ella a su hijo?

    No lo crean imposible, yo por ejemplo, vivo en constante lucha por decidir con mi mamita, cual de los dos se ama más.

    Hay veces recuerdo las veces que la he hecho sufrir; ya sea por travesuras, palabras hirientes y actos. Entonces me pregunto: 

    ¿Cómo puede una persona decir amar a alguien y al mismo tiempo hacerle daño? y al ver la otra posición siempre dispuesta a dar oportunidades, llego a la conclusión de que una madre lo perdona todo. Hoy como otras veces te pido perdón mamita por algún dolor que te haya causado y sin proponerme herirte, lo hice. Yo no tengo el don de la poesía, pero quiero que sepas que en verdad lo que te escribo es desde lo más profundo de mi corazón, sería casi imposible relatar aquí todo lo que has hecho por mí, solo tu y yo lo sabemos.

    Dicen que no basta con el amor de los hijos, muchas veces hace falta el de pareja, pero nunca crean que es el más duradero, el amor de un hijo (en este caso el mío) es más sincero, más fiel.

    Son amores diferentes, es cierto y como me gustaría poder llenarte solo con el mío, pero aunque se que no puedo, sé también que es el verdadero. Mi amor por ti mamita no tiene límites y aunque nos hayan cortado el cordón umbilical físicamente, éste permanecerá ahí por siempre, así como un botón y su ojal, se necesitan mutuamente. Yo le doy gracias a Dios, porque muchos se pasan la vida entera buscando su alma gemela, y yo te encontré a ti mamita, que eres mi Alma Gemela Maternal. Gracias por ser mi amiga, mamá y muchas cosas más al mismo tiempo, te prometo que tus sacrificios no van a ser en vano, porque algún día te recompensaré.

    ¿Quieres saber cuanto te amo?

    "Si la luna recibiera todo el amor que yo siento por ti...siempre estaría llena"

    ¡Yo te amo más de lo que tu me amas a mi...Gané!

    OBSERVANDO



    Observando


    Hoy me puse a observar al mundo...
    Dejé vagar mis ojos, por los seres humanos,
    Por mis hijos, tan queridos, por mí amados
    Y me entraron tantos sentimientos...
    Porque puedo ver, lo que han logrado...

    Algunos de ellos, han encontrado su camino,
    Han aprendido a salir honestamente adelante
    Sin mentir, sin hacer daño...
    Y eso me llena de satisfacción de encanto.

    Otros viven con el temor, por los tormentos pasados,
    Negándose de nuevo una oportunidad por miedo
    A volver hacer engañados, eso me duele, me preocupa
    Porque el que vive de miedos, nunca saldrá adelante.

    Pero no me desanimo, sé que hay personas con carácter
    Que siempre están ahí, para ayudarles...
    Que no cesarán en su afán por hacerles entender,
    Que hay personas que los necesitan y los aman...

    Pero hay algo que me preocupa, que me daña
    Y es aquel hijo mío, que vive del odio...
    Descargando su ira a aquellas personas...
    Que algún día lo humillaron y lastimaron.

    Por qué no han podido entender a través del tiempo
    Que el odio envenena sus almas, que no los dejara vivir?
    Porque el odio, deja un vacío y un sentimiento amargo
    aquel, que cree que solo haciendo daño, puede olvidarlo.

    Por qué no pueden sentir que estoy siempre,
    En aquellos momentos que han sufrido, que han odiado?
    Porque yo no me alejo de ustedes, porque siempre
    Estoy ahí, para protegerlos y abrigarlos...

    Pero cada uno de ustedes, han venido aquí...
    Por un propósito, por una nueva luz de esperanza
    Porque mientras halla amor en este mundo...
    Cualquier problema grave, puede solucionarse.

    Porque aquel que cree en mi y en sí mismo,
    Será aquel, que haga renacer la fé marchita
    Para que este mundo que con fervor he creado,
    Sea un lugar, lleno de amor y de paz entre hermanos...

    Nada me hace más feliz...
    Que observar a mis hijos, caminar...
    Siguiendo el camino del amor,
    Que en cada corazón he sembrado...

    Hoy me puse a observar a mis hijos,
    haciéndolos sentir, que estoy con ellos
    Que nunca he dejado de estarlo...

    PENSAMIENTO MARIANO 32


    PENSAMIENTO MARIANO

    Si quieres ir al cielo, no te olvides que María es la puerta.

    ¿QUÉ IDIOMA HABLABA JESUCRISTO?



    Autor: D. Ignacio Walker Cisneros | Fuente: cristiandad.org 
    ¿Qué idioma hablaba Jesucristo?
    Un reportaje exclusivo narrando las evoluciones del lenguaje y los idiomas que se hablaban en Palestina hace dos mil años




    Quien peregrina a Tierra Santa usualmente se deja llevar por una triste ilusión: pensar que Nuestro Señor Jesucristo hablaba la misma lengua que las gentes que hoy ocupan los Santos Lugares. Es más, el error se extiende incluso a quienes - por motivos que desconozco y no puedo comprender - se empeñan en fundar sociedades católicas con nombres en hebreo.

    Hoy en día, el hebreo es la lengua oficial del moderno estado de Israel. Con una sabia determinación, se ha impuesto esta lengua como una forma de unificar a los habitantes del territorio y formar la unidad nacional. Sin embargo, este espectáculo se diferencia mucho del que ofrecía a la vista del peregrino de hace dos mil años.

    Diremos, para comenzar, que el hebreo vivo es una lengua moderna, nacida de los esfuerzos del publicista Ben Yehuda durante el siglo pasado, pensando en la creación del "Hogar" sionista que posteriormente se constituyó sobre una porción de Palestina. Ahora bien, esto NO significa que porque el hebreo no fuera usado por el Pueblo Elegido no sea una lengua antigua, considerada por los lingüistas dentro de las lenguas semíticas (1). Todas estas lenguas son parientes entre sí, como el francés lo es de las románicas, del italiano, español o rumano.

    Quienes acompañaban a Abraham hablaban un dialecto semítico análogo al babilónico de la baja Mesopotamia. Los cananeos, en cambio, hablaban uno más preciso, mejor construido. Al regresar de Egipto, los hebreos "fijaron" su idioma adoptando construcciones del cananeo. Y así como en la Francia medieval existían los de ´oil´ y de ´oc´, los de Judea pronunciaban ´ch´ la ´s´ de los efraimitas. Por esto el cántico de la profetiza Débora está basado en un vocabulario tan particular. Y como el Libro Sagrado fue redactado casi exclusivamente en Judea, el hebreo judaico prevaleció sobre el resto.

    El Rey-Profeta David y Salomón hablaban este hebreo. Y así fue hasta la deportación a Babilonia. Al regreso se produjo un lento declinar de esta lengua y fue suplantada por un dialecto local. Sin embargo los sabios y escritores de las Sagradas Escrituras utilizaban este hebreo como "lengua santa" al modo que los escolásticos y la Santa Iglesia utiliza el latín como lengua sagrada. El hebreo se convirtió, por tanto, en "lengua de santidad", leshon da kodesh, o "la lengua de los sabios". Los doctores de la Ley enseñaban en hebreo como nuestros teólogos enseñaban en latín. Las plegarias y rogatorios se pronunciaban en hebreo al modo de nuestro Pater o el Ave María.

    Es notable ver que poco antes de la venida del Salvador, el hebreo conoció un resurgimiento. Se cree que en la comunidad de los esenios, amigos del Señor, se hablaba en hebreo. Nuestro Señor, según nos cuenta San Lucas, enseñaba en el Templo, "desenrollando el libro del profeta Isaías y leyendo". Por tanto para Sus prédicas a los doctores, utilizaba la lengua sacra. Pero en la vida corriente, se utilizaba otro idioma: el arameo. Para Sus prédicas populares, es creíble que el Divino Redentor no utilizase el hebreo sino el arameo para expresarse.

    Ahora bien, el arameo no era una lengua corrompida como muchos progresistas "expertos" propagan sin empacho, incluso en libros o documentales de televisión. Ellos dicen que el arameo es una degradación de la lengua, un dialecto degenerado que habrían traído del exilio en Babilonia.

    Pero el arameo es una lengua tan original como lo es el hebreo. Era la lengua que hablaban las tribus nómades que fundaban reinos efímeros a lo largo y ancho de la Fértil Medialuna, si lograr jamás unificarse. A causa de esto los israelitas les llamaban "allegados". Por razones poco comprendidas, esta lengua no se perdió cuando el esplendor político de los arameos decayó, sino que, por el contrario, ingresó a una prodigiosa expansión. En toda el Asia anterior, del mar de Irán, de las fuentes del Éufrates al golfo Pérsico, el arameo sustituyó todas las lenguas nativas.

    Tan impresionante fue esto que los Reyes de los Reyes persas la adoptaron como lengua administrativa, lo que contribuyó aún más a imponerlo. Israel no fue ajeno a esta dominación.

    Aprecie el lector la magnitud del cambio: en el siglo VIII A.C. solamente los grandes hablaban arameo y el pueblo hablaba hebreo; en tiempos del Señor, el pueblo hablaba masivamente el arameo y sólo los grandes hablaban hebreo.

    El arameo era una lengua más civilizada que el hebreo, mucho mas flexible, más apta para expresar los matices y circunstancias de un relato o las evoluciones del pensamiento. Además contaba con muchísimas sutilezas: los galileos no pronunciaban como la gente del Jerusalén. Recuerde el lector que la noche dolorosa del Jueves Santo, San Pedro es reconocido como galileo por una criada.

    Los evangelios están poblados de numerosos vocablos arameos, utilizados incluso por el propio señor: Abba, haceldama, Gabbata, Gólgota, Mamonas, Mestriah, Pascha y hasta frases enteras como el mandamiento "thalita qumi", que Cristo da a la hija muerta de Jairo. O el célebre "Eloi, Eloi, lamma sabachtani", de la suprema angustia.

    Por muestra tenemos que en ciertas partes del libro de Esdras y de Jeremías, los de Daniel y San Mateo se empleó el arameo en la primera redacción, antes de su traducción al griego.

    La literatura talmúdica se sirve de las Targum (targumin), que son "traducciones" al arameo del original hebreo. En la época de Nuestro Señor en cada sinagoga habían un "targoman" o traductor al arameo de las enseñanzas y preceptos divinos, que explicaba y traducía al arameo los textos para quienes no sabían o no dominaban el hebreo.

    Hoy en día subsiste el arameo oriental, o más bien "arameos" en la zona de Mesopotamia. Al sur de Damasco, en Maamula (Mamula) se habla el arameo occidental y gracias a esta preservación se ha podido transcribir el Pater en arameo.

    Pero, ¿esto quiere decir que el hebreo y el arameo eran las dos únicas lenguas que se hablaban en la época del Redentor? Los relatos evangélicos nos cuentan que Pilatos ordenó clavar un letrero sobre la Cruz que estaba escrito en tres idiomas: hebreo, griego y latín.

    El latín era la lengua de los invasores y tenía muy poco uso, pero era el idioma oficial del Imperio y se utilizaba para todas las comunicaciones oficiales. Flavio Josefo concuerda con esto y añade que todas las comunicaciones y decretos se acompañaban de una traducción en griego.

    El griego estaba muy difundido en el Cercano Oriente y en todo el Imperio. Los rabinos levantaban una lucha cultural contra el invasor que imponía costumbres paganas: "Quien enseña griego a su hijo - decían - es maldito al igual que el que come puerco". Pero esto no impedía que sus grandes sabios, como Gamaliel, lo conocieran perfectamente. El Libro de Hechos narra cómo, por darle el gusto a la población de Jerusalén tras su detención, San Pablo habla en arameo y no en griego, ya que el griego era la lengua de la gente culta, distinguida, de los ricos, la lengua de herodes y la lengua internacional de los negocios.

    Los Evangelios, los Hechos de los Apóstoles, casi todas las Epístolas y el Apocalipsis, fueron escritos en lengua griega, o la menos traducidos inmediatamente a ésta.

    ¿Hablaba griego el Mesías Esperado? En ninguno de los discursos que registran los Evangelios le escuchamos pronunciar una sola cita griega, ni siquiera una alusión, como sí lo hace San Pablo. Pero cuando es interrogado por Poncio Pilato no se sirve de ningún traductor. Y Pilatos no se tomaba la molestia de estudiar la lengua de los sometidos y esclavos. ¿Que tipo de griego se hablaba en Palestina? El que a partir de Alejandría se había impuesto a los idiomas locales: ático, jonio, dorio, eolio y se difundió en el mundo helenístico no sin sufrir deformaciones.

    El griego de la Koiné se había simplificado, suprimiéndole palabras difíciles y se dejaron de lado las particularidades de las declinaciones y conjugaciones: utilizaba las construcciones analíticas con preposiciones de preferencia a las formas del griego clásico, pero ante todo había adoptado muchas palabras latinas y formas sonoras orientales. Definitivamente no era el griego de Platón, pero era cómodo y muy bien adaptado para el papel internacional que habría de desempeñar.

    Esta pequeñísima introducción nos permite abrir una nueva visión del mundo que contemplaron los Divinos Ojos del Creador.

    Este mundo que le recibió y no le acogió fue perfeccionándose gradualmente y depurando, gracias a las saludables influencias de la Santa Iglesia, todos los resabios de paganismo y maldad que eran costumbres incuestionadas por los hombres de aquella época. Sirva decir que fue gracias a la Iglesia y no a las bravatas masónicas de la ilustración, sino mas de diecisiete siglos antes, que se comenzó a luchar por el fin de la esclavitud y que fue la Iglesia quien consiguió abolir esa práctica infame. Sólo con el Renacimiento de los errores antiguos, hacia el fin de la Edad Media, resurge el esclavismo de manos de personas, consagradas al culto del dinero y del poder. Fue la Iglesia, recordémoslo siempre, quien creó el concepto de persona y dignidad, y no es ésta una invención moderna.

    Comencemos, pues, a amar y estudiar más nuestra historia para desterrar las idear perversas que nos introducen las creaciones literarias y hollywoodenses sobre nuestro pasado y en particular del contexto histórico y de la Sagrada Persona de Nuestro Señor Jesucristo.

    Hoy en día, en que se quiere hacer creer y sentir que la Iglesia erró por dos mil años y que, por tanto, debe volver a sus primeros tiempos, es momento oportuno para recordar, divulgar y defender.

    FLORECILLAS A MARÍA: 27 DE MAYO - MARÍA ROSA MÍSTICA





    FLORECILLAS A MARÍA
    Flor del 27 de mayo: María Rosa Mística

    Meditación: ¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.

    Oración: ¡Oh María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para que seamos por El guiados. Amén.

    Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

    Florecilla para este día: Colocar en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la ama.

    EL EVANGELIO DE HOY: MARTES 27 DE MAYO DEL 2014

    Autor: Juan Guillermo Delgado | Fuente: Catholic.net
    La promesa del Espíritu Santo
    Juan 16, 5-11. Pascua. Dios nos manda a Espíritu Santo para acompañarnos siempre.
     
    La promesa del Espíritu Santo
    Del santo Evangelio según san Juan 16, 5-11


    Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Dónde vas?" Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado.

    Oración introductoria

    ¡Ven, Espíritu Santo! Ayúdame a estar abierto a tus inspiraciones, a conservar en mi corazón la alegría de saberme amado por Ti para que, con gran confianza, siga con prontitud y docilidad lo que hoy quieras pedirme.

    Petición

    ¡Ven Espíritu creador, visita las almas de tus fieles y enciende en ellas el fuego de tu amor!

    Meditación del Papa Francisco

    ¿Nos dejamos guiar por él? El cristiano es un hombre espiritual, y esto no significa que sea una persona que vive “en las nubes”, fuera de la realidad como si fuera un fantasma. No. El cristiano es una persona que piensa y actúa en la vida cotidiana según Dios, una persona que deja que su vida sea animada, alimentada por el Espíritu Santo, para que sea plena, propia de verdaderos hijos. Y eso significa realismo y fecundidad. Quien se deja guiar por el Espíritu Santo es realista, sabe cómo medir y evaluar la realidad, y también es fecundo: su vida engendra vida a su alrededor.
    Dios es el Viviente, es el Misericordioso, Jesús nos trae la vida de Dios, el Espíritu Santo nos introduce y nos mantiene en la relación vital de verdaderos hijos de Dios. Pero, con frecuencia, lo sabemos por experiencia, el hombre no elige la vida, no acoge el "Evangelio de la vida", sino que se deja guiar por ideologías y lógicas que ponen obstáculos a la vida, que no la respetan, porque vienen dictadas por el egoísmo, el propio interés, el lucro, el poder, el placer, y no son dictadas por el amor, por la búsqueda del bien del otro. Es la constante ilusión de querer construir la ciudad del hombre sin Dios, sin la vida y el amor de Dios: una nueva Torre de Babel; es pensar que el rechazo de Dios, del mensaje de Cristo. (S.S. Francisco, 16 de junio de 2013).

    Reflexión

    Señor: ¿Adónde vas?

    En aquella última noche, la noche del amor, ninguno de los discípulos te preguntaba: ¿Dónde vas?

    Era la noche de la despedida. Los corazones de los apóstoles, ardientes, palpitaban como llamas encendidas al calor de tu Palabra. De improviso, se llenaron de tristeza ante tu inminente partida. Y sin embargo, ninguno osaba decir: ¿Señor: ¿adónde vas?

    En aquella ocasión, nadie, ni siquiera Pedro, Santiago o Juan, levantó su voz para preguntar. Entonces, casi dos mil años después, me atrevo a decir yo -pues sé que te alegrarás con que lo inquiera tan sólo-: Señor: ¿adónde vas?

    Parecería que Cristo quisiera respondernos: "Me voy al Padre. Me voy a aquel que me ha enviado. A aquel a quien amo. Mi Padre amado, Señor del cielo y de la tierra, que ha revelado los secretos del Reino a la gente sencilla" (Cfr. Jn.16, 10). Jn.16,5.). A aquel a quien solamente yo conozco, y también le conocerá aquel a quien Yo se lo quiera revelar. Aquel de quien he venido y al cual ahora retorno. Él es mi Padre, en quien Yo también pongo todas mis complacencias"

    Cristo ama al Padre. Todo su alimento consiste en hacer la Voluntad del Padre y llevar a cabo su obra. ¡Qué gozo y exaltación en el Espíritu experimentaría Cristo al regresar al seno del Padre! Al abrazo de aquel Padre, rico en misericordia que ha puesto en el Hijo todas sus complacencias.

    Propósito

    Programar mi siguiente confesión para celebrar plenamente la fiesta de Pentecostés.

    Diálogo con Cristo

    Espíritu Santo, Tú eres el guía y el artífice de la santidad, por eso te ofrezco en esta oración todo mi ser, ven hacer en mí tu morada, dame la gracia para acoger tus inspiraciones, sin límite ni reserva alguna, con humildad y celo por hacerlas fructificar, por el bien de los demás. 
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